conocimiento,  reflexiones  y miradas sobre la ciudad
revista digital - aparece el primer lunes de cada mes

 

año 4- número 29 - Marzo 2005

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desarrollos urbanos y ambiente sostenible
Nuestros antepasados (V)  


Robocop

Detroit ya no es lo que era.


La mejor ciencia ficción no es un ejercicio de adivinación o prospectiva del futuro, sino un comentario mordaz sobre la actualidad, o un ejercicio de reflexión filosófica o social, brechtianamente distanciados del presente por el salto en el tiempo. En ocasiones, una iluminación del artista o una afortunada coincidencia puede verificarse años más tarde, pero no agrega mucho al mérito de la obra.

La Detroit que retrata Robocop en 1987 es una versión exacerbada de la Detroit de los `80 y en realidad de toda ciudad post-industrial aun no suficientemente globalizada, devastada por la desocupación y el crimen, objeto de negocios non sanctos. Elegir Detroit, haya sido o no la idea del realizador holandés Paul Verhoeven, es una de las tantas ironías de su obra: la de una ciudad estrictamente post-fordista al pie de la letra... Desde la ciencia ficción y la violencia lúdica, la primera Robocop realiza el mismo diagnóstico que hace Full Monty (Todo o nada) sobre Sheffield, desde la comedia costumbrista, o 8 Mile sobre la propia Detroit, desde el realismo sucio. En las dos secuelas posteriores, Verhoeven se aparta de la dirección: esas películas son otra cosa, no exentas de cierta prédica de mano dura a la Rudy Giuliani.

En la primera Robocop, la ciudad ya está doblemente entregada: por un lado al crimen y, por el otro, a la gran corporación OCP (Organización de Políticas de Consumo...), dueña de la policía local e, incluso, del complejo militar industrial. La televisión transmite mensajes vacíos pero tranquilizantes: comedias guarangas que divierten a los criminales entre "trabajo" y trabajo, anuncios sensibleros de corazones artificiales marca Yamaha, noticias como la falla del sistema de Iniciativa de Defensa Estratégica (la "Guerra de las Galaxias" reaganiana), que "ocasionó la muerte de 113 residentes de Santa Bárbara, ente ellos dos ex presidentes" ((típicas ironías del holandés "maldito": el cine de Verhoeven es siempre espectacular, barroco, irónico y revulsivo).

La corporación planea realizar Delta City, una urbanización para cuya construcción se requieren dos millones de trabajadores. La maqueta la muestra como un denso pastiche postmoderno de rascacielos corporativos, bloques con basamentos neoclásicos, auditorios que podrían haber sido diseñados por I. M. Pei, y rampas neofuturistas que envuelven los edificios. Para realizarla, OCP necesita controlar la ola de inseguridad que recorre Detroit, lo cual implica la necesidad de construir robots policías: ese es el origen de la interna corporativa entre el yuppie Bob Morton y el presidente interino de la compañía, Dick Jones. Para saldar la interna, éste pacta con Clarence Boddicker, el jefe del grupo más cruento del hampa. La obra de Delta City implica buenos negocios para el crimen organizado: el juego clandestino, la venta de drogas y la prostitución en las barracas de los obreros. Este es núcleo del pacto, la contraprestación es eliminar a Robocop, el policía robot que no recuerda su origen humano, y con quien el espectador se identifica doblemente, como víctima de la violencia y la injusticia, y como ser humano (el novato Alex Murphy) enfrentado a una tecnología desalmada.

Los escenarios de Robocop son los de la globalización desindustrializadora: los rascacielos corporativos, los centros de las ciudades (el Old Detroit) devastados, las grandes fabricas abandonadas como fantasías de Piranesi. Un concejal desquiciado, que se atrinchera para reclamar por su auto y su cochera en el palacio municipal, ejemplifica el derrumbe de lo público y de la representatividad. La ciudad, la política, las políticas, son ahora el campo de las empresas privadas, sean las formales o las ilegales.

Los grandes negocios dela urbanización globalizada no fueron los que proponía el villano Dick Jones en Robocop: la especulación sobre la renta inmobiliaria es más segura y provechosa que los pactos con criminales callejeros. En quince años, la mayoría de los centros de las grandes ciudades estadounidenses han sido objeto de procesos de gentrificación que cambiaron por completo el perfil social y la vida en las calles.

En cuanto a Verhoeven, unos años más tarde dirigió El Vengador del Futuro, con Arnold Schwartzenegger y Sharon Stone. Allí aparecían otras visiones más precisas de la ciudad globalizada: la venta de experiencias, el turismo banal, las realidades virtuales, las hecatombes ecológicas... En Showgirls, Verhoeven volvió al costumbrismo sucio de sus años holandeses y presentó una Las Vegas bizarra y sin glamour, que ni la crítica ni la moralina social le perdonaron. Al regresar del ostracismo con El hombre sin sombra, el director entregó un trabajo impecable y apasionante, pero exento de la ácida crítica de sus trabajos anteriores.

MC




Lo que queda del pasado industrial de Detroit está muy bien mostrado en el sitio Web Las fabulosas ruinas de Detroit.

El sitio Web Robocop Archive contiene información de interés sobre las tres películas de la serie.

La serie Nuestros antepasados es un homenaje a ciertas manifestaciones culturales precursoras de café de las ciudades. Los lectores/as están invitados a sugerir sus propios "antepasados" (solo se requiere justificarlos y demostrar por ellos una debida y auténtica veneración). El nombre de la sección repite el de la magnífica trilogía de Italo Calvino, que incluye las novelas El caballero inexistente, El vizconde demediado y El barón rampante. Ellos también, por supuesto, son nuestros antepasados.

"Antepasados" anteriores: Uno contra todos, El Cuarteto de Alejandría, ¿Dónde queda Springfield? y Taxi driver, en los números 15, 16, 17 y 22, respectivamente, de café de las ciudades.

 

 

Sumario

Página Principal

Planes de las ciudades

Tres comentarios sobre el Plan Regulador de Roma
De Greenaway a Moretti (con algo de Fellini), el compromiso según Campos Venuti y la visión crítica de Luigi Prestinenza.

El nuevo Plan Regulador de Roma acepta explícitamente el compromiso de estas dos Romas que conviven en Roma. Más allá de sus méritos y deméritos, esta mirada inclusiva ya constituye un logro en una ciudad compleja, donde la sola realización de las infraestructuras elementales de la modernidad choca con el peso de la historia.

Cultura de las ciudades (I)

Citizen semiotic (I)
Aproximaciones a una poética del espacio.
Por Fernando Vásquez Rodríguez.

La ciudad es una extensión de la casa. Entendiendo la casa como territorio materno. El útero inicial. Las ciudades son como placentas. Y, dependiendo de la sangre y de la geografía, la ciudad va germinando. Eso es importante: las ciudades germinan. Cada ciudad va teniendo su propia fisonomía, sus propias características. ¿Quién de nosotros no identifica "su ciudad" con una serie de cualidades, la mayoría de las veces antropomorfizadas?

Cultura de las ciudades (II)

Selva, patrimonio y música barroca en la región de Santa Cruz de la Sierra
El Festival Internacional "Misiones de Chiquitos".

El 12 de diciembre de 1990, seis templos chiquitanos y sus pueblos fueron inscritos en la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad. Esta declaratoria no se refiere sólo a los soberbios templos sino a los pueblos en su conjunto, en su calidad de pueblos vivos, tanto por los vestigios del urbanismo como por su rica cultura que se manifiesta a través de la música, el folklore, la artesanía y las tradiciones.

La mirada del flanneur 

Instrucciones para entrar a Buenos Aires
Con profusión de datos, advertencias para voyeurs y corbusieranos, y un anexo con experiencias análogas de Italo Calvino. Por Mario L. Tercco

No he hablado de entrar por los otros puentes del Riachuelo o cruzando la General Paz, porque cuando usted atraviesa Puente Alsina o encara la Avenida Mitre, ya viene de Buenos Aires. La inversa no es válida: al llegar a los primeros ranchitos dispersos, en la extrema periferia, aun no ha entrado usted a ningún lado.

Arquitectura de las ciudades

La ciudad vencerá
Diez apuntes sobre el espacio contemporáneo.
Por Carmelo Ricot

En este catálogo espacial, el rebelde y el sibarita comparten la necesidad de mudar continuamente de espacio. Se producen (pocos), o se redescubren (con más frecuencia) o descubren (no pocas veces) espacios atractivos; al tiempo la noticia se expande y esos espacios de huida se llenan de turistas, productores televisivos y periodistas, y es preciso abandonarlos en procura de otros.

Nuevo y exclusivo de
café de las ciudades

Proyecto Mitzuoda
Una ficción metropolitana contemporánea (por entregas)
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De Carmelo Ricot, con Verónicka Ruiz

Entrega 11: Más que el viento, el amor
Al Tigre, desde el Sudeste. El sello del Depredador. Jean Luc recuerda la rive gauche, Miranda espera detalles. La isla y el recreo. Secretos de mujeres. El sentido de la historia.

Mensajes al Café

En defensa de Palermo (fuerte cuestionamiento a Carmelo Ricot). Una pregunta sobre cafés literarios. El sabor del café.

Café Corto

Maestría en Planificación Urbana-Regional - Escenarios del turismo metropolitano en el VII Seminario Montevideo - Conferencias en la ETSAB de Barcelona - Infra, el encuentro de Doors of Perception en Nueva Delhi - Programas de Postgrado en la Universidad Di Tella - Curso a distancia de Evaluación de Impacto Ambiental, desde Mar del Plata - Cursos FLACSO Argentina - Imaginarios Urbanos Tiempo de Encrucijada, en Panamá -
Arquitectura Vernácula, en Sevilla - El universo de Nietzsche - Ciudades argentinas en la Bienal de Sao Paulo - El Metro de Moscú - Deriva after office en Martínez
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Acerca de
café de las ciudades

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

Marca en trámite
Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño:
Laura I. Corti
Corresponsal en Buenos Aires: Mario L. Tercco

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