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    > Año 9 / Número 98 / Diciembre 2010        > REVISTA DIGITAL / Aparece el primer lunes de cada mes
Número 7
"Crisis y territorio"
Conflictos y oportunidades actuales
en el gobierno de las ciudades.

Curso“Gestión de la ciudad: Movilidad espacio público y medio ambiente”
(UOC-CPAU-UNNE-CdlC)
En marcha

(+INFORMACIÓN)

 > SUMARIO
café corto
 


Master en Gestión de la Ciudad: café de las ciudades informa que ya está en marcha el Curso "Gestión de la ciudad: Movilidad espacio público y medio ambiente", como parte de su acuerdo establecido con la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), "la universidad virtual", para la difusión y promoción del Master en Gestión de la Ciudad. En esta oportunidad el Curso de postgrado se realizará con el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU) y la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), en modalidad mixta virtual y presencial (con actividades en Buenos Aires, Resistencia y Corrientes). Para mayor información sobre futuras ediciones del Curso, dirigirse a cartas@cafedelasciudades.com.ar



Encuentros, Jornadas, Seminarios, Congresos
 

Borja y Rinesi, Territorio y Poder en El Umbral, Buenos Aires: El próximo sábado 11 de diciembre  a las 11 horas se realizará en la Biblioteca Nacional, Sala Augusto Cortazar, el taller Territorio y Poder, tercero de los “Encuentros en las esquinas del conocimiento” organizados en 2010 por El Umbral. Serán expositores los arquitectos Juan Molina y Vedia y Jaime Sorín y los invitados Dr. Jordi Borja y Dr. Eduardo Rinesi. El Umbral es un sitio de encuentro (esquina del conocimiento) que ha convocado en los últimos años a arquitectos cruzando sus ideas con sociólogos, filósofos, escritores, psicólogos sociales, pintores, psicoanalistas, cuyos oficios dejan "obras" diversas que son parte de eso que llamamos nuestra Buenos Aires. El tratamiento de los problemas de la ciudad, su planificación y diseño, desde la arquitectura abriendo dos cauces de comunicación, uno hacia todas las demás disciplinas científicas y artísticas, oficios activos, y otro hacia la participación popular inteligente. El Umbral se propone como lugar de apertura de diálogos, e intercambio en una época en que parece sensato escuchar las opiniones ajenas afrontando las dificultades a las que ninguno puede escapar solo. Unir lo confuso y fragmentado buscando propuestas concretas desde cada actividad. El tema de este año es: Territorios  y Poder de Ocupación: Los años ´90. La crisis del 2001 y la actualidad polémica. Lo Público y lo Privado. La actividad es libre.
Más información: fu@habitatysaludurbana.org.ar

 

VI Jornadas de Sociología de la UNLP: El Departamento de Sociología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (UNLP) organiza las VI Jornadas de Sociología, “Debates y perspectivas sobre Argentina y América Latina en el marco del Bicentenario. Reflexiones desde las Ciencias Sociales”. Será en La Plata los días 9 y 10 de diciembre de 2010. Más información, jornadasociologiaunlp2010@gmail.com o en la Circular.

 

Seminario sobre Políticas Urbanas, en la UNNE:

 

 

Convocatorias y Concursos 

Urbe, revista de gestión urbana: Fábio Duarte, lector y amigo de café de las ciudades, invita a enviar artículos para su publicación en urbe, revista brasileña de gestión urbana, y a conocer los tres números ya publicados.

 

Convocatoria de RIUrb: RIUrb, Revista Iberoamericana de Urbanismo (ISSN 2013-6442), de publicación cuatrimestral, realiza una llamada para el envío de artículos y experiencias profesionales para su publicación. Consultas: contacto@riurb.com. Más información, en la Convocatoria.



Revista Iberoamericana de Estudios Municipales
: El Instituto Chileno de Estudios Municipales (Santiago, Chile), es una institución dependiente de la Universidad Autónoma de Chile, que tiene como misión, ser un centro de investigación e innovación, líder en el desarrollo de políticas públicas, planes y programas que impacten en el municipio y su entorno, realizador de proyectos de carácter multi e interdisciplinario, dedicado a contribuir  a la gestión, eficiencia y resolución de problemas que a diario enfrentan los gobiernos locales. La Revista Iberoamericana de Estudios Municipales (RIEM), adscrita al Instituto Chileno de Estudios Municipales, es una publicación científica de carácter iberoamericano. Esta publicación tiene una periodicidad semestral y contiene artículos de alto nivel académico, relacionados con el quehacer municipal en todas sus manifestaciones. Para cumplir con este fin, la Revista Iberoamericana de Estudios Municipales, convoca a todos los investigadores iberoamericanos que desarrollan trabajos en el área municipal en todos sus ámbitos de acción, a presentar sus artículos para el tercer y cuarto número, que serán publicados en marzo y septiembre de 2011. Las personas interesadas en esta convocatoria, pueden enviar sus trabajos resultantes de proyectos de investigación u otras investigaciones originales a revista@ichem.cl, de acuerdo a las normas generales de presentación.
 



Cursos y programas académicos 

Planificación y Gestión Urbana, en la Universidad Central de Venezuela: El Instituto de Urbanismo de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, abre las inscripciones para un nuevo período del Diploma de Perfeccionamiento Profesional en Planificación y Gestión Urbana (DPG). El DPG pretende otorgar herramientas a los profesionales en áreas específicas del conocimiento en el tema de la planificación urbana y la gestión, para su implementación en la práctica profesional en los niveles Técnico y Universitario. Además, ofrece la incorporación de los profesionales al sistema de estudios de cuarto nivel de una manera flexible y con un propósito instrumental. El DPG está dirigido a profesionales Arquitectos, Urbanistas, Ingenieros, Geógrafos, Abogados, Politólogos, Sociólogos y todos aquellos profesionales y técnicos universitarios interesados en ampliar conocimientos en el tema de la Gestión Urbana. Más información: (0212) 605-2049 (central) y 605-1845 (directo), diploma.dpg@gmail.com



Exposiciones y muestras
 

¿Estáis listos para la televisión?, en el MACBA:Cuando parece que la televisión tal como la hemos conocido llega a su fin, nos preguntan si estamos listos para más.

El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona presenta hasta el 25 de abril de 2011 una televisión habitada por experimentos realizados por artistas, filósofos y profesionales del medio con el fin de mostrar qué sucede cuando lenguajes de naturaleza tan diferente entran en relación. Esta no es una exposición sobre la televisión, sino desde la televisión. Su objetivo: estudiar de qué modo formas muy diversas de comprender la imagen y la vida de los conceptos contribuyen a dibujar el horizonte de nuestro presente cultural.

¿Estáis listos para la televisión? es un ensayo sobre la intersección de mundos que viven separados: se adentra en la coreografía, en la estrategia de la que se sirven el medio y estos inquilinos de excepción -nos referimos a artistas y filósofos- a la hora de formalizar sus proyectos. Este ejercicio contribuye de forma elocuente a la interpretación de las convenciones dramáticas y técnicas que definen la televisión. La invención artística se toma todas las libertades a su alcance para generar realidades nunca vistas por televisión, la filosofía une la imagen a la voz y, en su desinterés por lo ficticio, crea otra forma de ficción. El resultado es una televisión distinta, una televisión que postula un nuevo espacio para el debate, que engaña a los sentidos para escapar a la dualidad emisor-receptor, que incita al medio a desaprender lo aprendido, a volver sobre fórmulas y géneros.

Los programas que integran las diferentes secciones comparten un rasgo: muestran la televisión y su doble. Habitar la televisión implica aceptarla, y obligarla, a un tiempo, a que hable otra lengua, de modo que el espectador es testigo de cómo se hace y cómo se deshace la televisión. ¿Estáis listos para la televisión? explorar la relación entre imagen y acto crítico trasladando esta concepción a una serie de diez capítulos, en los que se incluye un número limitado de ejemplos-situación. Cada capítulo propone, bajo diferente ángulo, la historia del diálogo entre los lenguajes del arte y del pensamiento y el lenguaje de la televisión.

Los diez episodios son: Una tribuna por ocupar - Dead air: ese indeseable silencio - La televisión como un lugar específico - La televisión como reino o el reino de la televisión - What's My Line (¿Quién soy?) - El impacto de lo nuevo - El matrimonio grecolatino: visión de largo alcance - El bromista insaciable - On TV: el espíritu de la mimesis - Place/Presentation/Public: televisión y política.

Más información: en la publicación digital y en la TV Web MACBA.

 

Noticias y publicaciones 

Cacciari, Europa y la ciudad: En el número 79 del blog Barcelona Metrópolis, Josep Casals y Alicia García Ruiz entrevistan al filósofo y ex alcalde de Venecia Massimo Cacciari; a continuación se reproduce el texto de la nota.

“‘Yo soy muchos’, dice Europa. Hay que ser capaz de hacerse muchos”

El filósofo Massimo Cacciari, como alcalde de Venecia, visitó Barcelona para participar en unas jornadas del Institut d’Estudis Catalans en torno al tema “Identidad, Europa, Mediterráneo”. Ya el título de su ponencia, Identità e differenze nel Mediterraneo contemporaneo, hacía pensar en aspectos de su obra que indican su amplitud de perspectiva, en la que la reflexión sobre la Europa contemporánea coexiste con profundas incursiones en la filosofía y la poesía desde Ulises y Platón (así en El archipiélago. Figuras del otro en Occidente, Eudeba, Buenos Aires, 1999). Es igualmente característico de Cacciari que su mirada bascule entre el reconocimiento de lo afín y la delimitación matizada, entre la atención a puntos de intersección o acogida y la determinación de “separar correctamente” (según decía Engelmann a propósito de Wittgenstein). Ello se manifiesta, por ejemplo, en El ángel necesario (A. Machado Libros, Madrid, 1989), en el que Cacciari aborda cuestiones asociadas a la representación y la metamorfosis entre lo visible y lo invisible. Pero también se ve en esa constelación de “hombres póstumos” (Hombres póstumos: la cultura vienesa del primer novecientos, Edicions 62, Barcelona, 1989), lo mismo que en otras aproximaciones al “serio apocalipsis vienés”. El hecho de que Cacciari cambie el adjetivo con que H. Broch calificó aquel escenario (“alegre apocalipsis”) muestra su beligerancia frente a lo que amenaza con devenir lugar común. Según ello, en Dell’inizio (Adelphi, Milán, 1990) ofrece un pensar teológico-filosófico que desafía tanto la inercia apoyada en lo fundacional como “la cháchara del éxodo perpetuo” convertido en refugio. Así, transitando de una época a otra o de la filosofía al arte y a la inversa, Cacciari muestra la fecundidad de acercar “gestos de pensamiento” de “regiones alejadas” (Icone della Legge, Adelphi, Milán, 1985, 3ª ed.). Y, según ello, no sólo ha tematizado el pensamiento negativo en Krisis. Ensayo sobre el pensamiento negativo de Nietzsche a Wittgenstein (Siglo XXI, México, 1982) y otros textos, sino que, ya desde aquella “crítica radical” que fue “Dialéctica de lo negativo en la época de la metrópoli” en De la vanguardia a la metrópoli (Gustavo Gili, Barcelona, 1972), ha asociado la “desvalorización” del pensiero negativo a la metrópolis como espacio de contradicciones irreductibles a síntesis. Todo lo cual nos lleva al ámbito específico de la revista; ámbito con el que asimismo tiene que ver la crítica al aura del estilo y del diseño que Cacciari ha desarrollado en Oikos. Da Loos a Wittgenstein (con F. Amendolagine, Officina Edizione, Roma, 1975) y en Adolf Loos e il suo angelo (Electa, Milán, 1992). Cacciari dejó la alcaldía el pasado marzo En este punto, pues, podemos empezar la conversación: relacionando el rigor que hace constatar la persistencia de las contradicciones con aspectos de la política que acaso pudieran inducir a enmascarar esas contradicciones.

Josep Casals (J.C.): Usted ha valorado la importancia de la atención y ha evocado a Simone Weil, la cual, desarrollando una idea de Paul Valéry, dijo que cuanto más atento es el pensamiento, más lleno de ser se presenta el objeto. Sin embargo, Weil no dejaba de apreciar una oposición entre el dominio de lo cuantitativo y las condiciones de la atención. Y asimismo Robert Musil (al que usted ha frecuentado en varios de sus textos) contraponía el “reino de las necesidades espirituales” y el de “las necesidades políticas”. Me gustaría preguntarle sobre el eventual conflicto que puede haber entre este tipo de consideraciones y su actividad como político en activo, es decir, inserto en una estructura de “piel dura”, en un sistema de mediaciones y de cálculo de efectos que se rige por tiempos que no son los de la vida intelectual...

MC: Lo único que puedo decirle es que en toda la tradición filosófica europea occidental el discurso ha sido también praxis. No fue sólo Marx quien dijo que el pensamiento tiene que transformar el mundo. No existe pensador alguno que no haya pensado la propia filosofía también orientada hacia el mundo, así como encaminada a transformarlo de alguna forma. Verum et factum cum verbo convertuntur. La verdad es operar, actuar… La filosofía es un hecho político desde sus orígenes; se desarrolla en el ágora, con el teatro… En general, creo que es imposible pensar filosóficamente sin, al mismo tiempo, pensar prácticamente. Después, uno puede quedarse ahí, otro se hará diputado y otro se meterá a alcalde. Pero estas son situaciones a las que nos lleva la vida. La cuestión es que no se puede establecer una separación, una Trennung, entre filosofía y praxis; es una Scheidung, distinción, no una Trennung. Ahora, si me pregunta concretamente por qué hago de alcalde, pues sinceramente no lo sé. En realidad, no es más que una contingencia, no tiene más importancia.

J.C.: En relación con esto, ¿cuál es su opinión sobre una frase de Musil que, si mal no recuerdo, está en sus diarios, y dice: “Los políticos demasiado atentos al espíritu son peligrosos”?

MC: Sí, tiene razón. El político se convierte en algo muy peligroso cuando piensa que sus ideas se tienen que llevar a cabo necesariamente, a pesar de todo y contra todos. El político es peligroso cuando piensa que puede trasladar automáticamente sus ideas a la política. Cuando piensa que puede imponerlas, tal cual son, en política. Porque, entonces, sus ideas se convierten en ideología y en una ideología totalizadora. Alguien que piensa que sus propias ideas son la verdad, por encima de cualquier posibilidad de diálogo, y además que las puede imponer, es un pésimo filósofo, porque no tiene en cuenta la distinción de que hablábamos y se convierte en un político muy peligroso. En cambio, un político que tiene vocación política en los términos y en los límites citados, ni siquiera contempla la posibilidad de fundarse en valores de orden trascendente.

J.C.: En un ensayo referido a esta distinción entre la “razón simple” y el espacio del valor, Musil dice: “Europa, en sus ratos de ocio, es un ‘Luna park’”. Hoy quizás diríamos “un parque temático”; expresión con que a veces se ha aludido a una tendencia apreciable en Barcelona, pero que se inscribe en un marco general: la turistización del mundo. Puesto que también Venecia ha experimentado los efectos del turismo de masas, ¿cómo se ha enfrentado a este peligro de amorfismo?

MC: El turismo es la primera industria del mundo. Antaño, en las ciudades había fábricas; hoy, tenemos hoteles y restaurantes. Se trata de dos industrias. ¿Cuál es, entonces, el problema? El problema es cómo conseguir que estas industrias convivan con el mantenimiento y la protección de las ciudades, que no se degrade el ambiente. Que las ciudades no sean arrasadas ni destruidas, sino transformadas y habitadas en la medida de lo posible. Porque está claro que, en una ciudad de fuerte atractivo turístico, el precio de los inmuebles aumenta, el coste de la vida aumenta y, por lo tanto, es difícil que puedan permanecer en ella las clases populares. Pero estamos hablando de cuestiones pragmáticas. Hay que controlar y regular la actividad turística llevando a cabo operaciones de recuperación y de desarrollo de otras actividades aparte de las relacionadas con el turismo. Hay que tener los recursos financieros necesarios y unos planes adecuados de protección del paisaje urbano, de protección arquitectónica, de protección urbanística... Es necesario conservar nuestras ciudades y a la vez transformarlas. Hay que adaptar los edificios monumentales a nuevos usos. No deben ser exclusivamente hoteles. Se trata de ser atinados e inteligentes. Pero es absurdo satanizar el turismo. No son los turistas los que destruyen nuestras ciudades; tal vez somos nosotros los que no conseguimos hacer planes arquitectónicos, urbanísticos y de movilidad adecuados para estos flujos. Así como antes las ciudades tenían que estar preparadas para la gran industria, ahora tienen que adaptarse y responder a estos flujos.

J.C.: Por otra parte, la ciudad es en sí misma un lugar de encuentro entre elementos muy heterogéneos.

MC: Por supuesto. Y hay que intentar combinar el turismo con la actividad cultural más elevada, potenciar las actividades de estudio e investigación. Nuestras ciudades tienen una vocación de centros culturales, centros de investigación, centros universitarios... Es necesario potenciar estas actividades paralelamente al turismo. Pero repito: lo que de verdad hace daño a nuestras ciudades no es el turismo, sino las malas políticas en relación con el turismo.

J.C.: Usted ha hablado de “de-clinaciones europeas” y se ha mostrado siempre dispuesto a afrontar las nuevas situaciones políticas más allá de los clichés habituales. En atención a ello, recibió en el año 2007 el premio internacional de ensayo Círculo de Bellas Artes por Europa o la filosofía…
[Se incorpora a la conversación Alicia García Ruiz (A.G.R.)]: …Europa es una cuestión que usted ha abarcado en muchas de sus obras. Europa es un laboratorio de experimentación filosófica. El pensamiento de Europa y sobre Europa es hoy un problema filosófico tanto como una cartografía intelectual. Usted ha definido el problema del comienzo, del uno, la búsqueda de una primera constante, como un problema central en la filosofía, y también podría considerarse un problema político en relación con la idea del origen de Europa. ¿Es el origen de Europa un problema del comienzo para el pensamiento político, es decir, el origen de Europa es una identidad o es una pluralidad?

MC: Europa ha sido un problema difícilmente definible desde sus orígenes. No hay más que pensar en la figura mitológica de Europa. Europa era una mujer que llegaba de la otra orilla del Mediterráneo, de la parte del actual Líbano, lo que era Fenicia. El mismo nombre de Europa no es un nombre de origen indoeuropeo o indogermánico. Probablemente tiene un origen mesopotámico, sumerio, semítico. Europa es un crisol de energías, identidades y diferencias desde sus orígenes. Basta pensar en los griegos. Se sentían como una familia pero, de hecho, eran ciudades en guerra de sol a sol; y, con todo, se sentían realmente una familia. Olimpia, Delfos… eran lugares comunes (con dioses comunes), pero absolutamente autónomos. ¿Dónde empieza y dónde acaba? Europa siempre se ha engendrado a sí misma. Europa es una tarea. Europa es un problema. Europa se declina siempre en futuro. Europa será, será y será. Es decir que Europa se vive así: como una tarea, un cometido. Debemos estar siempre construyendo Europa. Y se puede construir a través de voluntades hegemónicas, tal como ha sido la historia europea desde siempre: Carlomagno, Carlos V, Napoleón, Hitler; todos ellos han pretendido ejercer un poder hegemónico en Europa. Pero cada vez que alguien lo ha intentado, Europa se los ha quitado de encima, no ha querido a nadie que quisiera una Europa. Europa no es una, son muchas. Como nosotros, como usted, como yo… Así es Europa: “Yo soy muchos”, dice Europa. Hay que ser capaz de hacerse muchos. Y, hoy más que nunca, Europa ha de ser capaz de hacerse muchos. Porque al lado de las tradicionales familias europeas, hoy en Europa existen familias que hasta hace tan sólo una generación no estaban aquí. O tal vez habían estado en Europa hace muchos siglos. Es el caso del Islam, que en España era europeo, pero a partir de finales del siglo XV dejó de serlo. Y ahora vuelve a ser europeo, pero de una forma completamente diferente de la de hace seis o siete siglos. Pero Europa, hoy, debe entender que sus orígenes son muchos y debe ser capaz de hacerse muchos de nuevo; de forma pacífica, no de forma polémica tal como ha venido sucediendo durante siglos y siglos. Esta forma pacífica sería la confederación, unión, entre los pueblos europeos pero también con los nuevos pueblos que llegan a Europa. En sólo quince años, en mi región, en el Véneto, la población de origen extraeuropeo ha pasado del cero al quince por ciento. Por lo tanto, es necesario aprender a hacerse muchos. Pero esto no es ninguna novedad; Europa se ha pensado así desde sus orígenes.

A.G.R.: Sin embargo, nos encontramos en un momento difícil. Ahora mismo está resultando muy complicado articular una constitución europea. Usted dice, remitiéndose a san Agustín, que la búsqueda de un ideal inalcanzable tiene un sentido, que es aprender a amar lo buscado mientras se persigue. ¿Puede Europa aprender a apreciar una constitución propia?

MC: Si por constitución entendemos una carta magna como la que existe en Italia, en España, etc., pienso que se trata de algo prácticamente imposible, tal como lo demuestran las experiencias más recientes. El problema no es una constitución europea, el problema es una cultura europea. Una cultura europea que haga madurar, desde la escuela hasta las profesiones, esta conciencia de que hoy, como nunca, debemos ser capaces de hacernos muchos.

J.C.: Usted ha estudiado muy a fondo la cultura mitteleuropea. Mitteleuropa era un espacio más definido por la cultura que por unas fronteras geopolíticas: también era difícil determinar dónde empezaba y dónde acababa… Su interés por este mundo, ¿en qué medida ha podido favorecer su actividad y su pensamiento respecto al tema que ella nos acaba de plantear?

MC: La Europa mitteleuropea era una Europa en la que de alguna forma convivían tradiciones y lenguas diferentes. Esta es la idea fundamental. A pesar de que mi interés por Mitteleuropa ha sido eminentemente intelectual, filosófico y literario, pienso que el archipiélago mitteleuropeo produjo, precisamente por esa configuración política y cultural, lo que Musil valoraba tanto: la ironía, en todos los sentidos de la palabra. Ironía que significa investigar, no estar satisfecho, cuestionar con espíritu crítico. Y también en el sentido de reírse de uno mismo. Porque si alguien lee a Kafka o a Musil sin reír es que no ha entendido nada. En todas esas afinidades el diálogo maduraba y eso está estrechamente conectado a ese mundo tan plural, tan diverso, en el que incluso era difícil reconocerse, era difícil tender lazos efectivos. En Praga, por ejemplo, la comunidad alemana vivía muy aislada; pero, al mismo tiempo, esta comunidad era, en su interior, judía y no judía, y sus miembros acudían a ver teatro yiddish y algunos de ellos quizá tenían una novia eslava… Los contextos de este tipo producen, necesariamente, ironía. Y la ironía es el más alto bien de Europa.

J.C.: Así pues, estos autores que usted ha tratado –aunque pertenezcan al ámbito filosófico o artístico–, justamente porque todo está ligado, pueden favorecer ciertas actitudes críticas. Por ejemplo Wittgenstein…

MC: Cierto. Europa es una tensión entre polaridades. Sin alguien que contradice no existe Europa. A principios del siglo XX, la ciencia se transformó en conexión con una filosofía crítica: Mach, Wittgenstein, Einstein... ¿De dónde nace Einstein, sino de la crisis de los fundamentos? La nueva forma de racionalidad de la física y la matemática se relaciona con la filosofía crítica. ¿A quiénes citan Pauli o Heisenberg? A Schopenhauer, a Nietzsche... Recíprocamente, la filosofía no puede limitarse a una crítica externa; debe entrar dentro del proyecto científico. Está el filósofo que hace la crítica desde fuera y está Wittgenstein.

J.C.: Otro alcalde ilustre en el mundo intelectual italiano, Giulio Carlo Argan, aludía a Wittgenstein ya en un texto de 1969, cuando por el Mediterráneo aún no se hablaba mucho de él. “El problema –decía Argan– consiste en dar a la ciudad la elasticidad, la posibilidad de flexión de un sistema lingüístico”. Y añadía: “En esto Wittgenstein podría enseñarnos muchas cosas”.

MC: En efecto. Hay que decir que Argan era una persona extraordinariamente culta; fue uno de mis maestros y con él tuve la oportunidad de discutir en varias ocasiones sobre esto. Es la gran metáfora de Wittgenstein: el lenguaje como ciudad. Y a la inversa: lo mismo que el lenguaje, la ciudad se organiza, se hace legible. ¡Pero cuidado con las intenciones de convertirla en un orden! La ciudad debe crecer y transformarse como lo hace el lenguaje. Nosotros ni siquiera nos damos cuenta de ello, pero todos y cada uno, al hablar, estamos transformando nuestro idioma. Y lo mismo debe suceder con la ciudad. Ahora bien, si no te atienes a un orden, entonces será imposible entenderse.

J.C.: Hay un elemento endurecido, con un carácter de regla, y un elemento fluyente, que usted siempre ha remarcado…

MC: Todos respetamos las reglas del juego –y es necesario que así sea–, pero, cuando jugamos, transformamos el juego. Y lo mismo sucede con la ciudad: la ciudad debe tener su orden, pero este se ve sometido a transformación por sus mismos protagonistas. La ciudad viene a ser como el escenario de un teatro. En él, el actor no repite el texto, sino que lo interpreta. Yo no repito la lengua, la interpreto. Como político y administrador de una ciudad, no soy el custodio de esta ciudad, sino que soy su intérprete, e interpretándola, la transformo. Pero para que el juego tenga un sentido, es imprescindible respetar siempre las reglas. Y Wittgenstein decía que no hay nada que exija un mayor respeto de las reglas que el juego.

J.C.: En este sentido Argan hablaba de situaciones urbanas abiertas a interpretaciones diferenciadas y relacionaba esas “posibilidades de variación” con las que toda lengua presenta más allá de los significados instituidos.

MC: Sí, eso es.

J.C.: Y también se remitía a una figura que usted ha estudiado, a Paul Klee, porque decía que “Klee no proyectó casas, ni muebles, ni objetos”, pero fue maestro de proyectistas enseñándoles a tener en cuenta ”la vida en todos sus estratos y niveles”. Respecto a esto quería proponerle otro tema que a veces se relaciona con ciudades como Barcelona o Milán­ (donde usted ha fundado una facultad de Filosofía): el tema del diseño; el peligro, quizá, de una ciudad excesivamente diseñada; la idea del diseño como imposición de forma estilística, tal como la criticaba Loos.

MC: Sí, ni más ni menos. Usted ha dado la respuesta. No hay nada más alejado de la arquitectura que el diseño en ese sentido. Arquitectura es formar espacios, no diseñar o dibujar. Priorizar esto último lleva a las ciudades Potemkin –ciudades de fachada, ciudades de decorados como los del Lejano Oeste cinematográfico–. La arquitectura es imaginar espacios y ver cómo se van constituyendo en la obra. Los dibujos de Loos son horribles, pero te has de imaginar los espacios. Los espacios con sus combinaciones y materiales. Relaciones, dimensiones, materiales... La arquitectura es la capacidad de medir y ritmar espacios. El diseño es bidimensional; la arquitectura es… ¡cuatridimensional! Porque también entra el tiempo. El tiempo de quien vive dentro, como decía Loos. La arquitectura se ha de pensar en función del tiempo que la habitará. Esto es lo que debe hacer el arquitecto.

A.G.R.: La ciudad es tanto un laboratorio de experiencias estéticas como de experiencias políticas. Experiencias que tienen lugar en función de la proximidad física de la población, esto es un hecho. ¿Cómo ve usted la cuestión del extranjero en este espacio-laboratorio? ¿Qué papel tienen la hospitalidad y la solidaridad en ese “seguir las reglas del juego común” que mencionaba antes?

MC: Ante esta situación, o la ciudad se cierra y se convierte en una ciudad amurallada –y las ciudades amuralladas ya no existen– o bien permanece como una ciudad abierta y, en tal caso, debe ser consciente de que, sea como sea, en ella entrará el extranjero. La cuestión es si plantea este problema con una predisposición acogedora, en el sentido de que en su orden –que, recordemos, es ese orden del juego que debe ser jugado y que siendo jugado se transformará– concibe también la posibilidad del extranjero o no. La ciudad debe pensar en la posibilidad del extranjero. Debe ser una ciudad que acoge, pero no tanto por una cuestión de bondad como porque entiende que una ciudad es juego que se transforma, que no quiere ser inmóvil, porque el orden de lo inmóvil es el orden de lo muerto. Y puesto que se desea una ciudad viva, que el orden de la ciudad sea transformable, es inevitable que se transforme también a través de la entrada del extranjero. La pregunta es: con este extranjero, ¿quieres jugar o quieres hacer la guerra? También la guerra es un juego, al fin y al cabo; el juego más cruel, pero un juego. La otra opción es: hablemos, transformémonos hablando y veremos luego cómo acaba todo. Esto es algo que nadie puede prever. Antes se hablaba de identidad, pero la nueva identidad de una ciudad no es algo que podamos describir así como así. Uno puede decir: “La identidad que he heredado es esta”. Pero esta identidad te llega a través de diversos cauces y es el producto de un diálogo entre culturas y tantas otras cosas. Por este motivo, yo quiero continuar así y que mi identidad sea una identidad dialógica, porque así ha sido en el pasado y quiero que continúe siendo así con estos nuevos extranjeros que están llegando. Quiero dialogar con ellos. Pero lo que nacerá de este diálogo no puedo saberlo; es imposible saberlo. Es imprevisible y, de hecho, esto mismo es lo más hermoso de la historia: que es imprevisible.

A.G.R. ¿Hospitalidad incondicional?

MC: No, no. Incondicional no, de ninguna forma. Porque, de hecho, es preciso que exista un orden. Es necesario que la ciudad esté condicionada a un orden porque, si no, sería la anarquía, dejaría de ser un juego. ¿A qué estamos jugando? Esta es una pregunta imprescindible: ¿Quieres jugar conmigo? Y, entonces: ¿A qué juego jugamos? No puede ser incondicional porque, si así fuera, el otro podrá siempre decirme todo aquello que quiera: si yo no entiendo su lengua y él no entiende la mía, entonces, ¿qué juego es éste, a qué jugamos? Tenemos que ponernos de acuerdo en alguna cosa. Es imprescindible llegar a un acuerdo en nuestro juego común. Ahora bien, hay que ser conscientes de que, al jugar juntos, ese juego se transformará. Nos transformaremos. De ahí saldrá algo nuevo, pero yo ahora no puedo establecerlo aquí sentado, escribiendo o hablando en esta mesa. De la misma forma que jamás he tenido ninguna garantía de qué ciudad aparecería cuando interactuaba con ella.

J.C.: Usted decía en Soledad acogedora (Abada Editores, Madrid, 2007) que es propio del hombre “convertir en imagen y memoria la totalidad de las cosas”. Ahora asistimos a una lluvia, o un diluvio, de imágenes. En las ciudades hay cada vez más pantallas. Todo es pantalla, se ha dicho. Pantalla en el doble sentido del término. Y esto ha sido objeto, asimismo, de crítica. Pero incluso las iconoclastias no dejan de ser un “poner en imagen”, pues es nuestra condición. Creo que así lo dice en Dell’inizio y en el pasaje de Soledad acogedora: “Las diversas imágenes pueden ser ilusiones pero la facultad de imaginar no es ninguna ilusión, al contrario, (…) es nuestra propia realidad”.

MC: Claro. Vivimos en una civilización de la imagen hasta tal punto que incluso pensamos que el ser divino se hizo hombre, histórico, tocable… Sí, la nuestra es una civilización de la imagen, ab imis fundamentis. El problema, ¿cuál es? Pues que la imagen, ahora, parece que ha dejado de revelar… Cuidado: estoy diciendo revelar en cuanto que la imagen revela, es decir, muestra, pero al mismo tiempo vela, pone de nuevo el velo encima.

J.C.: El problema es cuando no hay velo…

MC: Eso es. Cuando la imagen pretende ser pura manifestación, es obscena. Y lo obsceno es cuando las imágenes no revelan. La buena imagen es aquella que muestra re-velando; que muestra diciendo “atención, lo que te estoy mostrando no es lo último de lo último”.

J.C.: Es lo que dice Walter Benjamin…

MC: Exacto. Cuando pretendes que la imagen sea sólo desvelamiento, eso es lo obsceno. Y la imagen actual es una imagen obscena y pornográfica, porque ha dejado de re-velar. Entonces, la filosofía crítica dice: cuidado, nosotros somos una civilización de la imagen, pero de la imagen que re-vela, porque en el re-velar está el juego. Yo te muestro esta imagen pero, al mismo tiempo, te digo “esta imagen es mi búsqueda de la realidad, no la realidad desvelada”. Y entonces puedo jugar con usted, porque esta es mi imagen y usted me mostrará la suya. Pero si yo le digo “aquí esta toda la verdad”, hago una obra obscena y pornográfica, y usted debe callar y soportar mi violencia impositiva.

J.C.: La imagen nunca remite a una esencia, porque lo que muestra la imagen no está.

MC: Es un indicio, un signo...

J.C.: Por tanto, ¿estaría usted de acuerdo en considerar que un pensamiento en el que la imagen tiene un papel decisivo, como en el de Benjamin o el de Wittgenstein, no puede ser sino un pensamiento antiesencialista?

MC: Ciertamente. Toda la filosofía contemporánea es antiesencialista. De Benjamin a Derrida. Es un rasgo común de las filosofías críticas importantes del siglo XX.

A.G.R.: En relación con ese impulso antiesencialista –y ya que ha sacado el tema de la referencia a lo divino–, usted reconoce la importancia de la religión en el pasado europeo; ahora bien, también defiende la idea de no insertarla en la escuela pública. ¿Deberíamos entonces expulsar los dioses de la ciudad y adorarlos simplemente en privado?

MC: No. La idea de una religión privada es una idea totalmente irreal. No existe una religión privada. Tal vez puede existir un sentimiento privado, pero la religión es siempre un hecho comunitario. Quien diga aquello de “tu fe es algo privado” es alguien que no entiende nada ni de lo que es fe ni de lo que es religión. La religión es un hecho comunitario y, por lo tanto, debe tener y tiene por fuerza una relevancia política. Y quien propugne la idea de que no debería tenerla es un estúpido epígono de la Ilustración.

A.G.R.: Pero una religión es algo que siempre se plantea como una voluntad o pretensión de verdad.

MC: Como he dicho, la religión ha sido siempre un hecho comunitario. La fe es siempre algo que se comunica y da vida a las comunidades. ¿Qué es lo que debemos intentar hacer al respecto en nuestras ciudades? Pues que la comunidad religiosa, como tal, no pretenda que sus valores –puesto que son valores que requieren, por sí mismos, ser absolutos– se impongan al resto de la ciudad. Es decir, que no pretenda que sus valores estén por encima de aquellos signos, contingentes, de los que hemos hablado. La dificultad está en que el hombre religioso considera que sus valores propios tienen un fundamento absoluto. El hombre religioso vive sumido en esta contradicción. Y la vive de forma más dolorosa que, por ejemplo, yo que no soy un hombre religioso. Porque, mientras que yo sé perfectamente que el libro que escribo, que lo que propugno, son signos, conjeturas de una realidad a la que no creo llegar nunca y que, por añadidura, no creo que sea alcanzable, el hombre religioso ha sido llamado por una cosa que siente como la verdad. Y, por lo tanto, prácticamente de forma natural se ve conducido a expresarla como verdad que también los demás tienen que aceptar, aunque no debe hacerlo. La solución no es decretar por ley esta cuestión: el laico ha de convencerse de que la religión no es simplemente un asunto del corazón, privado, y el religioso de que su fe no se puede imponer políticamente. Si esta cuestión no se plantea en toda su complejidad como hecho cultural, seguirá existiendo siempre la confusión que tenemos actualmente en España, en Italia, etcétera.

J.C.: Para terminar, enlazando con el principio, usted había comentado que el político no puede prometer la felicidad, la pax aeterna… “Libertad y desengaño son sinónimos”, decía en El archipiélago.

MC: Sí. El político debe reconocer que los valores políticos son todos ellos valores históricamente limitados, a diferencia de los valores religiosos; y el religioso debe saber que en la ciudad in hoc seculo él debe vivir y convivir con estos valores históricamente determinados. Nadie puede juzgar sus valores como absolutos ni puede pretender, con sus valores, hacer la ley. Puede juzgar las posiciones del prójimo –nadie se lo prohíbe–, pero no puede pretender hacer las leyes según esos valores trascendentes, porque las leyes son históricamente determinadas y, por estar históricamente determinadas, no pueden representar directamente –o desvelar– verdades absolutas.

JC y AGR

 

Planta de tratamiento premiada en Suecia: Omar Varela, lector y amigo de café de las ciudades, nos envía esta información sobre el premio sueco de arquitectura 2010 (traducción libre de textos publicados por la Asociación de Arquitectos sueca y por el periódico Kultur och Nöje).

Hace cien años, los edificios relacionados con los servicios de infraestructura por red eran diseñados por arquitectos y merecían un esfuerzo estético y económico a la altura de la función que cumplía. Hoy estas obras no figuran precisamente al tope de la lista de las comisiones que imaginan los arquitectos como posibles o deseables. Otro enorme espacio de trabajo que hemos descuidado. 

El premio sueco de arquitectura “Kasper Salin” 2010  a la planta de tratamiento Ryaverket, que procesa los efluentes cloacales de Gotemburgo y su área metropolitana, invita a una reflexión sobre los aportes, hoy algo olvidados, que se pueden hacer desde nuestra especialidad.

“De un equipamiento municipal se ha hecho una amplia instalación de demostración que se anuncia con claridad contra el entorno, permitiendo al bosque circundante estar presente en el establecimiento”, dice el dictamen del jurado.

La intención de los arquitectos del estudio KUB fue que un proceso tan provechoso tuviera una materialización formal de cuidada estética. La planta de tratamiento es objeto permanente de visitas de escuelas y grupos, por lo que se pensó que la materialización debía asociar a la transparencia del producto final: agua fresca y clara.

El edificio tiene la forma de una gota de agua justo antes de romperse, un “castillo de vidrio” a través del cual el bosque es completamente visible. En su interior, los nuevos filtros de discos, más eficientes en la retención de fosfatos y nitratos, se ubican debajo de carcazas metálicas pintadas de rojo chillón que remiten a la imagen de los biodigestores  vecinales.

Su ubicación al borde de una reserva natural la asocia a los procesos y ciclos naturales que son la esencia de la actividad de la planta. La entrada se encuentra al final de un largo eje central, casi barroco, a cuyos lados se alinean las piletas de floculación y sedimentación. La recorrida por el establecimiento tiene, desde la entrada misma, un carácter explicativo. Entendemos con nuestros sentidos -vista, oído, olfato- de qué se trata.

OV

Planes y Arquitectura de las ciudades
Rambla de Manguinhos
La articulación entre "ciudad partida" y
sociedad en Río de Janeiro
I Por Jorge Mario Jáuregui

El proyecto arquitectónico-urbanístico de la Rambla de Manguinhos es concebido como un atractor de convivencialidad, capaz de transformar cualitativamente el lugar: de divisor a conector. Un paseo público semicubierto, vivo las 24 horas del día, jalonado de eventos a sus lados: comercio, servicios, espacios de circulación y de permanencia, jardines, deporte, esparcimiento y arte urbano. El "arquitecto urbanista" es un hacedor de conexiones en el interior de la ciudad y la sociedad partidas. Busca concebir y materializar pasajes y mediaciones entre lo formal y lo informal. La Rambla de Manguinhos funciona como ese conector socio-espacial a escala urbana, que articula diferencias. The contemporary metropolis, in a philosophical sense, can be understood as fluxes of the most varied passing: music, painting, sculpture, architecture, information: the movement, the time .La metrópolis contemporánea, en un sentido filosófico, se puede entender como una serie de flujos de la más variada condición: música, pintura, escultura, arquitectura, información; movimiento, tiempo.This flow is made up of successive insertions and the architect-urbanist who works in it.

 
Malas Prácticas Urbanas 2010
Teatro Opera (¿Citi?), Vial Costero de Vicente López,Invasión al Cerro de las Rosas, Veredas de Retiro, Pueblos fumigados, Fútbol sin visitantes, Carteles sobre la Casa Radical de Córdoba, Veredas de la Avenida Santa Ana, Autódromo en Potrero de los Funes, Desalojos y remates en Nuevo Alberdi

¿Qué problemas traerá el Proyecto en marcha? No existe un Plan Urbano para el Partido, y la oficina de Planeamiento resuelve casos puntuales y excepciones que se presentan al HCD. El Partido de Vicente López ha perdido la identidad patrimonial que tuvo en sus orígenes, producto de los grandes negocios inmobiliarios que dan lugar a la no-ciudad. Este tiene un trazado existente en cuadricula y donde no hay mas espacio donde construir calles y avenidas, por lo cual podemos decir que el futuro Vial Costero ya esta saturado desde sus inicios. Parques transversales: que no son más que simples bulevares y en ningún momento suplantan los espacios verdes necesarios.

 
Movilidad poblacional y hábitat urbano

Plantear utopías para revertir tendencias I Por María Elina Gudiño

Con el propósito de profundizar en este tema, el Instituto de Cartografía, Investigación y Formación para el Ordenamiento Territorial (CIFOT) de la Universidad Nacional de Cuyo y el Instituto de Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile realizan un estudio comparativo entre Mendoza, ciudad intermedia y puerta de entrada y salida del MERCOSUR, y Santiago de Chile, considerada ciudad global, cabecera nacional y centro de decisiones económicas relacionadas con el NAFTA y puertos que conectan con el Pacífico. Se busca determinar si las transformaciones territoriales de una ciudad intermedia han sido semejantes o diferentes a la de la gran metrópoli y si se vinculan o no a los mismos procesos. Se comprueba, entre otras cosas, que la expansión en ambas ciudades produce cambios significativos en su morfología ante el influjo de la internacionalización de la economía.

 
Testa revisited (joya, nunca Chandigarh)
El Centro Cívico y la Biblioteca Legislativa de Santa Rosa, en La Pampa I Por Marcelo Corti

El capitolio pampeano es, más allá de la mera referencia epocal a la estética brutalista del Le Corbusier de post-guerra, una delicada pieza urbana y corona a la perfección el principal eje urbano de Santa Rosa: el Boulevard San Martín, que conecta con la Plaza fundacional y con la Laguna Don Tomás en un recorrido de apenas 2.000 metros de extensión. Testa aprovecha la suave pendiente de la ciudad y una ondulación natural del terreno para generar unas serenas vistas al boulevard (hoy ofuscadas por la pésima resolución del monumento al guardia de frontera). El parque cívico, que mucho ganaría como parque de resignarse algunas plazas de estacionamiento y asumir la vocación urbana del espacio, es el centro de la composición. En su concepción, Testa resistió la tentación barroca tanto como la corbusiana: no hay remates perspectívicos ni juegos de “volúmenes bajo la luz”. La resolución compositiva de las sedes de los tres poderes republicanos, en cambio, se inscribe plenamente en la tradición mediterránea.

Urbanidad contemporánea y
Economía de las ciudades
Los Shoppings de Buenos Aires
Transformaciones urbanas y construcción de consumidores I Por Demián Rotbart

La estructura comercial preexistente, basada en negocios minoristas diseminados por el tejido o agrupados en centralidades de diferente escala, fue regulando la velocidad de penetración de los shoppings en el tejido tradicional, mientras que para las nuevas urbanizaciones fueron el complemento comercial ideal a los efectos de circular dentro de la red. Podemos hacer una primera distinción en dos tipologías de shopping; una inserta en el tejido consolidado, en general producto del reciclaje de un edificio existente —como lo son el Abasto, Galerías Pacífico, Patio Bullrich— y otra relacionada al nuevo modelo, donde funciona como nodo conectado inexorablemente al sistema de autopistas —por ejemplo el Unicenter, Soleil Factory, Dot— y juegan un rol protagónico en la nueva configuración urbana.

 
Los caminos de la vanguardia argentina
Amancio, Wladimiro (y Breuer…) de la utopía a la realidad I Por Luis Elio Caporossi

Son conocidas las luchas que libraron Acosta y Williams contra la rutina del pensamiento académico de su momento, así también como las vicisitudes sufridas en el traspaso de la utopía a la realidad. Este pasaje fue crucial y basta pensar en otros escenarios para advertir los peligros que rodearon a los procesos de modernización e innovación en contextos periféricos. Tanto AW como WA eran conscientes de inaugurar drásticas innovaciones en el campo de la producción y para sus obras, en ese pasaje de teoría a realidad, pretendieron estándares altísimos y sin concesiones a las prácticas habituales del momento. Para la modernidad, la producción y el control tectónico de sus obras era de la mayor importancia y éstas configuraban espacios de desarrollo y puesta a punto de componentes y tecnologías innovadoras, para ellos inseparables de sus implicancias culturales.

Una mirada arrabalera a Buenos Aires I Columna a cargo de Mario L. Tercco.

En este número: Terquedad del suelo

 

Manifiesto del Nuevo Mundo (pero escrito en París), penurias del patrimonio moderno y los giros del proyecto de ordenanza contra los barrios privados en Rosario.

 

 

 

 


 

> ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

Marca en trámite
Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño:
Laura I. Corti
Corresponsal en Buenos Aires: Mario L. Tercco

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