Ya es costumbre que desde 2003 en adelante se anuncien
en la Ciudad de Córdoba cambios,
ajustes o modificaciones en el cuerpo normativo
que regula la ocupación del suelo dentro de su ejido.
Así, la ordenanza 8.256, promulgada hace más de 20 años
y que cuenta actualmente con 14 modificatorias, sigue presentándose como un instrumento poco
eficaz de control del suelo urbano para los requerimientos
de la ciudad actual. Tal vez esta falta de operatividad
normativa que presenta la ordenanza sea consecuencia de la ausencia de un debate profundo
entre técnicos y políticos sobre que cuestiones
del cuerpo normativo actual deberían seguir vigentes
y que otros aspectos requieren una profunda revisión.
No es menor la pérdida
de liderazgo desde 2001 a la fecha del estado municipal,
que ha demostrado su ineficacia para orientar el crecimiento
y fundamentalmente la inversión privada en materia de
vivienda. Desde la perspectiva política, el municipio
se ha debatido entre generar “alianzas” con el sector
privado más dinámico o, por el contrario, imponer frenos
y límites a la capacidad constructiva en las zonas de
mayor renovación, sin que una u otra posición se haya
impuesto, ganando la inercia y la falta de políticas
activas. En este sentido, también fueron pocos los intentos exitosos de asociaciones
público-privado. El cambio normativo en 2006-2007
de las áreas cercanas al río para permitir mayor altura
edificada, que en un comienzo se vinculaba a la posibilidad
de renovación de un sector central del Río muy deteriorado
y al proyecto Portal del Abasto con el Concejo Deliberante
como proyecto ancla, solo quedó en una de las tantas
modificatorias a la ordenanza 8.256, sin que significará
un verdadero motor de desarrollo. Otro tanto sucede
con el área Mitre y la nueva casa de gobierno provincial,
proyecto del estado provincial sin incidencia significativa
del Municipio. La renovación desmedida y sin orientación del
Barrio General Paz, barrio aledaño a esta área,
es un claro ejemplo de la ausencia del estado municipal
para incidir en los cambios urbanos.
Desde la mirada técnica,
a su vez, un error demasiado frecuente es visualizar
solo problemáticas parciales o confundir los datos emergentes con los verdaderos procesos de crecimiento
que generan gran parte de los desequilibrios. No
es menor también para cualquier análisis que trate de
describir la situación actual la influencia del crecimiento
metropolitano, que complejiza cualquier toma de decisión
con respecto a la ocupación del suelo.
Así, mientras
amplios sectores de la ciudad tradicional ven perder
población entre censo y censo, pequeñas localidades
del área metropolitana triplican su población. Y
si el volumen edificado creció entre 2009 al 2011 casi
un 7% en la ciudad de Córdoba (con un aporte de cuatro
millones y medio de metros cuadrados), una localidad
como La Calera, hoy ciudad dormitorio, ve aumentada
su capacidad edificada un 22%.
Los llamados desarrollistas, por otra parte,
encuentran tanto en la periferia (con la modalidad barrio
cerrado y country) como en la zonas más consolidadas
de la ciudad (con mejores servicios y calidad ambiental)
áreas aptas para los emprendimientos, la mayoría orientados
a la clase media. Si en el primer caso contribuyen a la expansión de la mancha urbana
y a aumentar el déficit de servicios, en el segundo
caso la renovación se produce, salvo excepciones, sobre
el parque de viviendas de mejor calidad, cambiando casas
por edificios de media densidad y dejando amplios sectores
barriales sin renovación (según datos de la Ceduc, Nueva
Córdoba y General Paz aumentaron desde 2007 a esta parte
los permisos de edificación en un 60%).
Es importante también
señalar las limitaciones el estado municipal en materia de infraestructura y transporte,
que en todos casos parecen ir por detrás de la demanda
y con serios déficits para sostener una buena dotación
(aunque en estos días asistimos a la presentación
de las nuevas unidades de la flota de ómnibus
urbanos, lo que abre una expectativa razonable de cambio).
Tampoco se visualiza a corto plazo la promoción de políticas
activas que integren
infraestructura y crecimiento.
En este panorama,
el desafío
parece ser doble. Por un lado, cómo controlar
la expansión y dispersión de la mancha urbana periférica
(teniendo en cuenta también el crecimiento metropolitano)
y, por otro, cómo direccionar la renovación hacia las áreas urbanas tradicionales más deterioradas,
incorporando nueva población y preservando la existente
(y la calidad del entorno).

En este contexto, el
Concejo Deliberante de la ciudad pondrá por estos días
en discusión un proyecto de modificación de las denominadas
zonas F (F1, F2, F3 y F4) de la actual Ordenanza de
Ocupación del Suelo. Las Zonas F, que engloban a 29
barrios de la ciudad, designan a “aquellas áreas residenciales
de ubicación periférica, destinadas a consolidarse con un uso residencial de baja densidad,
con vivienda individual y/o agrupada, admitiéndose la
vivienda colectiva únicamente en las parcelas frentistas
a corredores que la propia normativa detallada”.
El Proyecto, cuyos
fundamentos fueron anunciados a través de una nota periodística,
busca “conservar el perfil residencial de los barrios”
alterados por “la incesante instalación de emprendimientos
comerciales y administrativos”. Así se propone reducir
la altura edificada de 10,5 metros (que permite
construir tres a cuatro pisos aproximadamente) a 7,5
metros. De esta manera solo se podrá construir planta
baja y un piso en el interior de cada zona, permitiendo
los 10,5 metros en corredores. Por otra parte, se alentará
la construcción de mayor cantidad de viviendas en un
25%. El objetivo central, señala la nota, es poner freno
a la presión inmobiliaria de conseguir mayor edificabilidad
en altura y aumentar la construcción de viviendas.
Si bien el proyecto
parece querer incidir de manera positiva en la forma
que se producen las inversiones en estos barrios, si la repasamos en el panorama expuesto al comienzo
de esta nota parece una
iniciativa plagada de equívocos. El primer equivoco
es visualizar estos procesos de renovación desde un punto de vista exclusivamente
normativo, ya que los barrios que constituyen la
denominada Zonas F no constituyen áreas homogéneas sino
que, por el contrario, lo integran barrios que hoy presentan
características y desarrollos muy diferenciados. Así,
los barrios que integran el corredor noroeste (con seguridad,
el área de mayor preocupación), afectados por el crecimiento
metropolitano de conurbación y que registran la mayor
cantidad de emprendimientos de envergadura, no pueden homologarse con Parque Vélez
Sarsfield al sur, con pérdida de población activa, o
Barrio Juniors, que comparte las características de
los barrios tradicionales consolidados con signos de
estancamiento poblacional. Como muestra, basta la comparación
de crecimiento poblacional de estos tres barrios. Mientras
que Argüello presenta cifras de crecimiento extraordinarias
entre 2001 y el censo provincial del 2008, duplicando
su población (de 7.435 a 14.467 habitantes), Barrio
Juniors, por el contrario, no presenta aumento poblacional
en el mismo período y Parque Vélez Sarsfield viene perdiendo
población sostenidamente desde el censo de 1991 a esta
parte. Tal vez la explicación del crecimiento de comercios
y oficinas en el corredor noroeste se entienda en el
contexto de crecimiento metropolitano y requiera de
políticas más direccionadas a la densificación con residencias
en tipologías mixtas. Pero esta problemática no es común
a los barrios que integran la zona F (que en muchos
casos nada tienen de periféricos), más necesitados de
repoblamiento o re-densificación selectiva que de límites
de altura.
El segundo equívoco
es creer que limitando la altura de edificación se direccionan procesos de
renovación más complejos. A la vez, esto genera
limitaciones más que abrir posibilidades.
Serían deseables discusiones
que integren la complejidad del crecimiento actual en
propuestas sectoriales y proactivas, que dinamicen áreas
hoy deprimidas (áreas que muchas veces conforman un
mismo sector con las más dinámicas; el corredor noroeste
o Gral. Paz son un ejemplo) que se verían impactadas
negativamente por
ordenanzas de este tipo.
En este sentido, habrá que sumar otros instrumentos,
retomar el valor del proyecto, y discutir las herramientas
que permitan no solo diagnosticar los procesos sino
encontrar la forma de incidir en los cambios.
CIP
Carola
Inés Posic es comunicadora especializada en temas urbanos.
Es corresponsal en Córdoba de café
de las ciudades.
Ver
la información
periodística en La Voz del Interior sobre
la propuesta de cambio normativo de las zonas F.
POSICiones
anteriores:
Ver
la presentación
del número 104 y las notas:
Número
130 I POSICiones cordobesas:
En
torno a la ex Cárcel de Encausados I La construcción social
del Paseo Güemes. I Por Carola Inés Posic
Número 129 I POSICiones
cordobesas:
El
Plan de Reordenamiento Territorial y Espacio Público
de la Ciudad Universitaria de Córdoba
I Un enfoque sistemático para la integración urbana
de los equipamientos académicos. I Por Marcelo Corti
c/ Carola Inés Posic
Número
127-128 I POSICiones cordobesas:
Planificar
desde la inserción global I I
Mundos Paralelos II. I Por Celina Caporossi c/Carola
Inés Posic
Número
126 I POSICiones cordobesas
Mundos
Paralelos
I
La comparación entre Australia y Argentina, entre
la ficción y la realidad. I Por Celina Caporossi c/Carola Inés Posic
Número
125 I POSICiones cordobesas:
Los
Barrios Parques tradicionales I
¿Decadencia o renovación? I Por Carola Inés Posic
Número
124 I POSICiones cordobesas
Tres
ideas para Río Ceballos I Hacia
la conformación de una Ciudad Parque. Por Celina Caporossi
y Fernando Díaz Terreno (Estudio Estrategias)
Número
122-123 I POSICiones cordobesas
Después
del apocalipsis… I
¿Puede el arte cambiar el mundo? I Por Carola Inés Posic
Número
121 I POSICiones cordobesas
Clorindo
Testa y el galponcito argentino I
De la tradición popular a la gran arquitectura I Por
Celina Caporossi
Número 120 I POSICiones
cordobesas
Algunas
reflexiones después de la visita de Jordi Borja I
Cómo producir ciudad en el nuevo contexto I Por Carola
Inés Posic
Número
119 I POSICiones cordobesas:
“Sacar,
poner, mantener” I
Un balance de las obras en el área del FC Mitre. IPor
Carola Inés Posic
Número
118 I POSICiones cordobesas
Las
tres Cañadas I
Preservar, consolidar y proyectar I Por Celina Caporossi
y Marcelo Corti
Número
117 I POSICiones cordobesas
El
poder de las palabras I
Ciudad y sostenibilidad
y Pepe Mujica en el Río + 20 I Por
Carola
Inés Posic
Número
116 I POSICiones
cordobesas
Cerrando
Barrios I
El debate sobre la normativa que regula los barrios
cerrados en Córdoba. I Por Carola Inés Posic
Número
115 I POSICiones
cordobesas:
El
Parque Tecnológico del Este I Pensar cómo
crecer.I Por Carola Inés Posic
Número 114 I POSICiones
cordobesas
Sobre
la concepción de “lo público” I Una relectura del
Diagnóstico para Córdoba de 1973. I Por Carola Inés
Posic
Número 113 I POSICiones cordobesas
La
sensación de un contrato roto I
De ciudades, trenes, tormentas y catástrofes I Por
Carola Inés Posic
Número 111/112 I POSICiones
cordobesas
Norah Lange,
la mirada transversal I O como reunir una biblioteca.
I Por
Carola Inés Posic
Número 110 I POSICiones
cordobesas
Córdoba
se va “de caravana” I … y vuelve hecha una urbe
latina. I Por Carola Inés Posic
Número 109 I
NUEVA SECCION: POSICiones Cordobesas
Renovarse
es vivir I Las
formas del crecimiento I
Por Carola Ines Posic
Número
108 I
NUEVA SECCION: POSICiones
Cordobesas
¡Es
tan difícil poder ver cine!
I Habemus Papam y el Director desbordado. I Por Carola Inés Posic
Número 107
I
NUEVA SECCION: POSICiones Cordobesas (I)
La paradoja de la conservación I El barco de Teseo
encalla en las costas del Suquía I Por Carola Inés Posic
Número 107 I NUEVA SECCION:
POSICiones Cordobesas (II)
Patrimonio y después I Miradas
desde el sur. I Por Mariana Isabel Bettolli
Número 106 I NUEVA SECCIÓN:
POSICiones Cordobesas
Los
deseos de Villa El Libertador I Sobre barrios, elecciones
y política I Por Carola Inés Posic
Número 105 | NUEVA SECCION
- POSICiones Cordobesas
Belgrano
de Alberdi: un pirata en primera I Fútbol
y Ciudad I Por Carola Inés Posic
Número 104 | Planes y Política
de las ciudades
El
lugar de todos | Consideraciones sobre el
área central de la ciudad de Córdoba | Fernando Díaz
Terreno
Número 104 | Arquitectura
y Política de las ciudades
Ciudad
frágil, Peatonal frágil
| Obras en Córdoba: ¿Ensañamiento o ignorancia?
| Inés Moisset