
conocimiento, reflexiones
y miradas sobre la ciudad
r e v i s t a d i g i t a l
aparece
el primer lunes de cada mes
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AÑO
7 - NUMERO 63 - Enero 2008
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> SUMARIO |
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Cultura
de las ciudades |
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La
fusión de la red y la plaza en el mobiliario urbano.I
Por
el Taller Latencias Urbanas
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El
proyecto Latencias plantea como objetivo el desarrollo de
un conjunto de episodios, a partir de la creación de
elementos del mobiliario urbano, que inviten a la reflexión
sobre las necesidades humanas y la vida urbana en las grandes
ciudades.

El hombre
es un ser de necesidades.
Estas
necesidades conviven en el tiempo, comparten lugares diversos
y no parecen ser tan distintas entre culturas o religiones:
la necesidad de subsistencia, protección, afecto, participación,
entretenimiento, ocio, creación, identidad o libertad
son comunes en cualquier lugar del mundo; lo que cambia sustancialmente
es la cantidad de gente satisfecha o insatisfecha… y los satisfactores.
En el
mundo "desarrollado" se da la paradoja de que para
satisfacer nuestras necesidades se crean productos de forma
continua; sin embargo, al mismo tiempo se genera la necesidad
de conseguir otros (productos o sensaciones), de ahí
que nuestro modelo de crecimiento económico y de consumo
de bienes y servicios no deje de generar personas insatisfechas.
Nuevos
productos, más consumo, más problemas ambientales,
más y mayores brechas económicas y sociales…
Tenemos
que cambiar nuestro modelo de desarrollo humano y,
para ello, la población debe querer cambiarlo, por
eso creemos que un camino posible puede ser el de reflexionar
sobre nuestra forma de vida.
Trabajar
sobre otras necesidades vitales y existenciales es lo que
moviliza este proyecto, que encuentra un hueco donde generar
preguntas que nos hagan comunicarnos de forma activa con nosotros
mismos y con los demás.
Nos hemos
dado cuenta de que uno de esos "lugares comunes"
que compartimos son las ciudades, inevitablemente "occidentalizadas"
estén donde estén, aunque conserven características
propias.
Entendemos
la crítica y la reflexión como una de las formas
más válidas de enfrentar al "ciudadano
globalizado" con sus conciudadanos y, a través
de espacios compartidos (físicos o no), con otros ciudadanos
en otros lugares del mundo.
La ciudad
está llena de equipamientos, de mobiliario, objetos
de uso cotidiano y de otros no tan cotidianos. Cada uno de
estos objetos nos parece normal, pero ¿desde cuándo
esto es normal? Cabinas de teléfono, baños y
duchas públicas, quioscos, bancos… muchos de estos
objetos hubieran sido absurdos e innecesarios hace 100 años.
Siempre
hay un momento en la historia en el que pasamos de una ilusión,
de un sueño, a la realidad.
Una idea
vive en estado latente, alrededor de un deseo o de una necesidad,
todavía no satisfecha del todo, una necesidad que
quizá todavía nadie ha manifestado, pero
que hace tiempo que está en el subconsciente de todos,
a la espera de que llegue el momento en que alguien la haga
real.
Es difícil
imaginar la ciudad perfecta, nuestras ciudades están
en crisis. Ante tal complejidad no renunciamos, elegimos una
estrategia
y
nos permitimos empezar a trazar sus hechos de abajo, desde
nosotros mismos, garantizando al menos que en este ejercicio
se puedan enarbolar nuestros sueños y, por qué
no, nuestras pesadillas. En este acto, que creemos más
sincero y razonable, aceptamos nuestro pendular estado de
ánimo, el que resulta de un acto simple de permanecer,
o intentar hacerlo, en esas megalópolis del futuro
que a ratos ya están instalándose en las grandes
ciudades de todo el mundo.
El ser
humano se abre paso y su vida alcanza a asomarse en cada acto
urbano. Sin embargo, muchas veces esta intención de
desplegarse choca con las estructuras urbanas y queda atrapada,
latente, sin espacio para aflorar y mostrar aquella esencia
que creemos debería permitir la ciudad: nuestra
condición de seres hilados por sutiles hebras que no
caben en un número o una estadística.
Ante esta
frustración empezamos a ver una ciudad incesante, con
la que establecemos una relación de amor-odio, plagada
de paradojas que no sabemos cómo resolver: Tan masiva
y tan solitaria, tan estresante pero con una oferta de ocio
interminable, ruidosa de cláxones y ambulancias aunque
con mil conciertos previstos, con opciones para ir a todos
lados pero con un itinerario diario casi siempre fijo y previsible…
que sigue engullendo personas día a día, mientras
todo el que no la conoce desconfía de los avisos: quiere
verlo por sí mismo.
Eso nos
lleva a un punto de no retorno, a un lugar que nunca acaba
de concretarse y que por el camino fagocita paisajes, carreteras,
ríos, barrios… cuerpos.
Ya no
es una cuestión de no-elección: miles de las
personas que viven en ella podrían elegir vivir en
otro lugar. Pero no lo hacen, hay algo que las detiene, quizás
por una secreta esperanza de cambio. Por una secreta intuición
de que aún es posible habitar de forma completa.
Pero esta
inquietud no nos lleva por un camino fácil, hay que
encontrarla sacudiendo nuestros miedos acerca de un futuro
más oscuro y descorazonador. Quizá estemos a
tiempo, o no.
Proponemos
una reformulación del uso del espacio público,
entendiendo que éste ya no es sólo un espacio
físico, sino que a través de las tecnologías
de la información se ha convertido en un espacio virtual
pero que nos relaciona y nos comunica. Fusionamos "la
red" con "la plaza" y generamos unos "nuevos
artefactos urbanos" que nos proponen soluciones a
problemas actuales que son totalmente nuevos y que compartimos
con cualquier urbanita. En estos intersticios llamados "espacios
públicos" proponemos lugares para gritar, para
estar en silencio, para contarnos secretos, para conectarnos
con otros en otros lugares…
Esto es
una aventura que no se sabe dónde termina pero que
comienza con varios episodios que discurren en las mentes
de sus creadores rescatando latencias de nuestro día
a día, tratando de prevenir un futuro poco alentador
y persiguiendo provocar resonancias, o estridencias,
en los oídos que nos escuchen, los ojos que nos miren
y en las mentes que están detrás de ellos.
conectantes
Miraba
toda la gente, pero no podía ver nada. Buscaba por
todos lados una mirada recíproca, una señal
de vida, y no conseguía encontrar nada. La gente pasaba
con prisa, tratando de evitar cualquier tipo de contacto.
Sobre su cabeza estaban los monolitos de piedra y acero, dictadores,
verticales, y, entre ellos, el sol conseguía pasar
para castigar a la multitud de fantasmas que andaba a pasos
largos por las estrechas calles de la ciudad.
Era capaz
de escuchar la impaciencia, el nerviosismo, la rabia. Luchaba
contra el ansia de huir, aunque la esperanza de encontrar
alguien entre tantas personas parecía cada vez más
frágil. En la lejanía una sirena indicaba que
se perdía una vida, y todavía no conseguía
encontrar otra en ninguna parte.
El conectante
nace para poner en CONTACTO personas y realidades distintas
en diferentes puntos del planeta. COMUNICAR diferentes culturas
en busca de la conciencia de que al final somos apenas una.
Una experiencia compartida de resultados individuales.
Si somos
capaces de entender nuestras diferencias ¿seremos capaces
de dar un paso atrás y apreciar simplemente el contraste?

gritadero
La verdad
es que estas palabras necesitarían de buena ambientación
musical... o mala, porque estoy pensando en estridencias,
asonancias, desafinados, aunque también valdría
un sonido de ambulancias al fondo, conductores exacerbados
haciendo sonar sus cláxones, motoristas impacientes
con el tubo de escape trucado, todo esto alineado con CO2
y prisa, mucha prisa….
Sólo
así, al margen de problemas vitales de los cuales ni
siquiera el habitante de un pueblo pequeño se libra,
puede entenderse que alguien necesite un "gritadero"...
¡síi, un lugar para gritar!

punching spot
Las ciudades
son violentas y agresivas.
Debido
al estrés de la vida profesional, debido a la confrontación
entre gangs, debido a la marginalidad.
Las ciudades
son violentas y agresivas. No sabemos resolver este problema.
Pero creemos
que, proponiendo un lugar donde se puedan exteriorizar físicamente
todos los problemas de la vida cotidiana, estamos concentrando
la violencia y agresividad en un punto específico de
la ciudad, y así minimizamos la multiplicidad de
lugares violentos y agresivos en ella.
No nos
importa que la gente continúe siendo violenta y agresiva,
pero que lo sea sólo aquí: en el Punching
Spot.

TLU
El
Taller está integrado por Vander Lemes, arquitecto
con una aguda visión crítica sobre los problemas
de la ciudad contemporánea; Alejandro Jurado, ecólogo,
crítico con el modelo de crecimiento sin límites
actual, preocupado por la insosteniblidad de nuestro estilo
de vida; Raúl Sánchez, arquitecto influenciado
por igual por la Internacional
Situacionista
y
las películas de Godard; Paulo Moreira, arquitecto
fascinado por la cultura urbana; Fred Zara, arquitecto, que
todavía no es capaz de traducir en palabras lo que
piensa sobre sí mismo; y Amaia Celaya, arquitecto,
que fue quien puso en marcha el taller e introdujo a todos
en esta aventura.
Este
trabajo ha sido premiado por la "Línia de fons
per a la creació artística i el pensament contemporani
2007" de la Generalitat de Cataluña, España.
Más
información, en el sitio del Taller
Latencias Urbanas
en la Web.
Sobre
el situacionismo y en general sobre espacio y cultura urbana
contemporáneos, ver también en café
de las ciudades:
Número
7 I Cultura Nuestros antepasados (I)
Situacionistas:
la deriva y el placer I El urbanismo contra
la sociedad del espectáculo. I Marcelo Corti
Número
28 I Arquitectura de las ciudades
Crisis
de las matrices espaciales I Reflexiones a
partir de un libro de Fábio Duarte. I Marcelo Corti
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Planes
de las ciudades (I) |
El
derecho a la movilidad y la adaptación del espacio
público
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De
los modelos tradicionales de demanda a la planificación
integrada del transporte I
Por
Manuel Herce Vallejo |
La
adopción de medidas de moderación del
tráfico se inscribe dentro de políticas
integrales de gestión de la movilidad dentro
de la ciudad, con contenidos muy diversos, pero que
buscan facilitar por igual las diversas formas de movilidad
urbana, y, entre ellas, primar y potenciar aquellas
que son más respetuosas con la mejora del medio
ambiente urbano, lo que supone restringir al mínimo
imprescindible el tráfico de automóviles
privados, adaptando su uso al entorno urbano. Estas
políticas se establecen sobre la base del entendimiento
de que la movilidad de las personas y de las mercancías
en la ciudad utiliza muy variados sistemas de transporte,
que se complementan y no deben anularse unos a otros.
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Gente
de Nou Barris
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La
transformación de la periferia en la Barcelona
post-franquista I
Por
Marcelo Corti |
La
Asociación de Vecinos de Nou Barris (Nueve Barrios,
en catalán, tal la cantidad de vecindarios involucrada),
constituida tanto por organizaciones surgidas simplemente
de las comisiones de festejos barriales como por organizaciones
de claro contenido militante, impulsó acciones
como el secuestro de ómnibus para su ascenso
a las zonas altas de Roquetes (de manera de demostrar
la posibilidad de su funcionamiento normal), la férrea
oposición a la demolición de las casas
baratas de Can Peguera o al Plan Parcial Torre Baró-Vallbona-Trinidad
(que implicaba la demolición de 4370 viviendas),
el corte de avenidas en reclamo de escuelas o agua,
o por el desnantelamiento de las torres de alta tensión
en Trinitat.
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El
Apartheid revisitado
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"El
espejo sudafricano": los orígenes y la herencia
de un sistema vergonzoso I
Por
Marcelo Corti |
En
aquellas áreas, en particular en el centro de
algunas ciudades, donde se había desarrollado
una mezcla racial inaceptable para el régimen,
se llegó a la demolición de barrios completos
y la reubicación de sus pobladores (como ocurrió
con el Distrito VI de Ciudad del Cabo y sus 60.000 habitantes,
por ejemplo). A los negros desalojados se los despojaba
de su ciudadanía y se los localizaba en distritos
(a los que se asignaba el status de supuestos países
independientes) en los que en la mayoría de los
casos jamás habían estado. Para su alojamiento
se construían desangelados conjuntos de viviendas
en los que las calles ni siquiera tenían nombre.
En muchos casos, la clasificación racial y el
distrito asignado para la relocalización implicaron
la separación de matrimonios y familias enteras.
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Normativa
urbanística y exclusión social
|
Raquel
Rolnik: "la regulación del uso del suelo en
Latinoamérica solo considera a los mercados de
clases medias y altas"
I
Entrevista
por Marcelo Corti |
Entonces,
¿donde se inserta el territorio popular? Hay dos paradigmas
básicos: en los intersticios de ese área
regulada siempre hay porciones no edificables, sean
áreas de protección ambiental, o con pendientes
muy agudas que no se pueden ocupar porque hay restricciones,
etc. Entonces, donde el mercado formal no puede ocupar
queda un vacío y se mete el mercado popular.
O si no, fuera de los límites de ese mercado,
en periferias distantes, abriendo fronteras en la zona
rural. Lo que es más chocante es que son las
propias políticas urbanas las que generan exclusión,
no su ausencia; ese modo de planificar es una política
excluyente que sirve para reservar las mejores áreas
para quienes tienen dinero suficiente.
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Valija
de Antonini Wilson 14 - Plan Urbano Ambiental de Buenos
Aires 1
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En
el juego mediático, el planeamiento de la Ciudad
pierde por goleada
I
Por
Artemio Abba |
Y
de no cambiar esta actitud social (gobernantes, medios,
instituciones intermedias, ONGs y sociedad civil), se
llegará al turno de la Audiencia Pública
del Documento PUA (continuando el "proceso de doble
lectura, compuesto por una primera aprobación,
a continuación una audiencia pública,
y por fin una aprobación definitiva", Sabugo,
2007) sin participación efectiva de la sociedad,
quedando las deliberaciones en cenáculos de vanguardias,
algunas bien intencionadas y otras no tanto, que pueden
hacerle perder validez a tan vital decisión para
la ciudad de cara al futuro.
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Buenas
y Malas Prácticas Urbanas 2007
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Rascacielos
diversos, abrazo ecológico e instalaciones brutales.
Los premios cdlc
a las Buenas y Malas Prácticas
Urbanas 2007.
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Augurios
para el 2008, recomendaciones, edificios
verdes, pedido desde Riobamba y protesta
cordobesa.
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UR
#02 – conversar - Parametro 272 - Svelando Kabul - Especialización
en Desarrollo Local en Regiones Urbanas, en la UNGS
- Gestión Local del Hábitat, en Rosario
- ¿Un mundo suburbano? - Imaginarios urbanos y participación
social, en Costa Rica - Madrid y Barcelona, en ligas
distintas...
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ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES
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café de las ciudades
es un lugar en la red para
el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre
la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina
o profesión: cualquiera que tenga algo que decir
puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos.
Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas,
según el gusto de cada uno), y tolerancia con las
opiniones ajenas, son la única condición para
entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café:
trataremos de demostrarle su error. Nuestro café
está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar,
pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos
en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque
desde allí se mira mejor en todas las direcciones.
Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles,
y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar
caminando a nuestro café, y por eso viene gente del
centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere
un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran
datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar
de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que
se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única
cadena a la que pertenece el café
de las ciudades: la
de todos los cafés únicos e irrepetibles,
en cualquier esquina de cualquier ciudad.
Marca en trámite
Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño: Laura
I. Corti
Corresponsal
en Buenos Aires: Mario L. Tercco
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