La prohibición de callejear en Montreal
Mercí
de ne pas flâner.
La referencia
la aporta Josep Alías, actualmente en Montreal. En un pasillo
del Eaton
(uno de los más importantes centros comerciales de la ciudad)
un cartel agradece la abstención (o, en realidad, procede
a la prohibición) de callejear, de pasear sin destino ni
rumbo, de curiosear; en fin, el amable Cartel
de Montreal
nos avisa que en el mall está prohibida la vida
urbana y solo se admite la circulación con ánimo
de consumo.

Alías
sostiene que este cartel "es la demostración de una
sociedad enferma". El verbo francés flâner,
el que define la acción propia del flanneur de Baudelaire
(ese cuya mirada recorre la totalidad de los números de café
de las ciudades) se traduce en castellano como "pasear
haciendo el babio (¿...?), pasear sin rumbo ni objetivo, mirando
las telarañas. En este caso, se refiere a no entrar al centro
comercial si no quieres comprar (¡...!). nada de entrar a hacer
pis ni a calentarte aunque afuera estés a –15°. Lo que no
sé (pero prometo preguntar) es que pasa si flaneas...".
La prohibición
resolvería por si sola la discusión acerca de si el
mall es un espacio público contemporáneo o
no. Jeremy
Rifkin
cita el caso del dueño de un centro de compras en Florida,
quien sostuvo no importarle "que la gente esté intentando
salvar a las ballenas, pero no quiero que interrumpan a mis compradores
para pedirles una firma". Rifkin menciona también
al difunto Juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos, Thurgood
Marshall, preocupado por la amenaza a las garantías constitucionales
implícita en la restricción del espacio público
y la esfera cultural en los megacentros comerciales, donde "se
vuelve cada vez más difícil para los ciudadanos comunicarse
entre sí".
La actividad
comercial, tal como la entienden los responsables del Eaton, exacerba
así una visión segregada y monofuncional de
la vida urbana, donde el consumidor es despojado de cualquier derecho
que no sea el de, precisamente, consumir sin crítica y sin
opciones. El discurso neoliberal escinde el mundo del trabajo del
mundo del consumo, pretendiendo una supuesta dictadura de un consumidor
del que no se sabe en que momento produce la riqueza que consumirá;
la extensión urbana de este pensamiento quiere usuarios deshumanizados
que no solo prescindan de su opinión política cuando
entren al mall, sino que también olviden su melancolía,
su sueño, su ocio, su cultura.
Que olviden,
por ejemplo, este cuadro parisino del flanneur Baudelaire:
La calle aturdidora
en torno de mi aullaba.
Alta fin, de
luto, dolor majestuoso,
Una mujer pasó,
que con gesto fastuoso
Recogía
las blondas que su andar balanceaba
Agil y noble,
con esa pierna de escultura.
Por mi parte
bebí, como un loco crispado,
En su pupila,
cielo del huracán preñado,
Placer mortal
ya un tiempo fascinante dulzura.
Un relámpago...
¡y noche! Fugitiva beldad
Cuya mirada
me ha hecho de golpe renacer
¿No he de volver
a verte sino en la eternidad?
¡Lejos de aquí!
¡O muy tarde! ¡O jamás ha de ser!
Pues donde voy
no sabes, yo ignoro a donde huiste,
¡tu, a quien
yo hubiera amado, tu que lo comprendiste!

Nada más
sospechoso, entonces, que la supuesta "experiencia" que
ofrecen los shoppings como atractivo para sus visitantes
(esas publicidades del tipo "cada vez que venís,
te llevás momentos"...). En el Eaton de Montreal,
esa experiencia dejaría puertas afuera a nuestro amigo Baudelaire.
Y nada que podamos comprar en el Eaton vale como el placer de
callejear con los amigos...
MC

Sobre
El
placer de vagabundear,
ver la Aguafuerte Porteña de Roberto Arlt reproducida en
el número 14 de café
de las ciudades.
De
Josep Alías ver, entre otras, las notas Tan
funcional, que no funciona,
Mejor,
olvidemos el café irlandés
y El
Plan Local de Urbanismo de París
en los números 1, 7 y 17, respectivamente, de café
de las ciudades.
Sobre
La
ciudad de los shoppings,
ver la nota publicada en el número 17 de café
de las ciudades.
Ver
el sitio Web de la Foundation
on Economic Trends,
que preside Jeremy Rifkin.
Sobre
la perversidad de los carteles, ver la nota El
más inmundo Cartel de Buenos Aires,
en este número de café
de las ciudades.
Ver
el sitio Web del shopping
mall
Eaton, de Montreal.
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