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y miradas sobre la ciudad


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AÑO 8 - NUMERO 83 - Septiembre 2009

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Número Revista
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La mirada del flâneur
La Fiesta en Casabindo
“El cielo está más cerca que en ninguna otra parte” I Por Marcelo Corti

A Horacio y Maria Marta

La aldea de Casabindo está resguardada por montañas en un rincón lejano del altiplano que se conoce como la Puna jujeña. A Casabindo le faltan muchas cosas, pero no le ha faltado un gran escritor que se ocupara de su “fundación mítica”. Héctor Tizón, que es de quien hablamos, dice de ella que la tierra es dura y estéril; el cielo es­tá más cerca que en ninguna otra parte y es azul y vacío. No llueve, pero cuando el cielo ruge su voz es aterradora, implacable, coléri­ca. Sobre esta tierra, en donde es penoso res­pirar, la gente depende de muchos dioses. Ya no hay aquí hombres extraordinarios y segu­ramente no los habrá jamás. Ahora uno se parece a otro como dos hojas de un mismo árbol y el paisaje es igual al hombre. Fuego en Casabindo es la gran novela argentina del norte andino, esa región donde el paisaje superpone hábilmente múltiples capas de historia y naturaleza.


Mapa dibujado por Héctor Tizón, incluido en Fuego en Casabindo.
Fuente: edición de Bibioteca Argentina La Nación, Grupo Editorial Planeta SAIC, 2001


Todos los 15 de agosto la aldea festeja su fiesta patronal, la de la Asunción de la Virgen. Para la ocasión se desarrolla en la plaza principal del pueblo, frente a la capilla blanca, la Fiesta de la Vincha, una particular corrida de toros sin derramamiento de sangre. Los improvisados toreros, muchachos del lugar o visitantes algo bebidos pero dispuestos a demostrar su coraje, se enfrentan a los toros con la sola misión de arrebatarles de la frente una vincha roja colocada entre sus cuernos.

Desde la capital provincial hay dos maneras de llegar a Casabindo: por el camino de la Quebrada hasta Abra Pampa y desde allí hacia el suroeste por la ruta provincial 11, o por el camino al paso de Jama y la ruta 75, tras las Salinas Grandes. Ese es el camino que eligió nuestro grupo. A lo largo de la ruta se suceden los ranchitos aislados y unos pocos caseríos, cada uno de ellos trazado en la manera que requiere para cada caso el paisaje y acompañado de al menos un olmo.

La iglesia blanca domina el paisaje de Casabindo en el sentido de su eje; frente a ella una plaza cercada por una pirca, al costado unos corrales también cercados. Las pircas, los pocos árboles, el campanario, las edificaciones y una elevación pedregosa hacia el este se transforman en la Fiesta en un vasto dispositivo de mirar; para el ojo voyeur del observador del territorio las aglomeraciones de espectadores son en si mismo un espectáculo. Al este, el caos visual de los ómnibus, los autos y los puestos de venta queda domado por la fuerza panorámica del paisaje natural y construido.

Encuentro a un amigo y una amiga que se han citado aquí por primera vez; me enternece su pudor de ser descubiertos en un lugar donde ni siquiera hay señal de telefonía móvil y acepto sin cuestionar su relato. Los visitantes somos gentes con diversidad de orígenes e intereses: lugareños, sus hermanos de la región (una región que incluye Puna, Quebrada y la vecina Bolivia), viajeros del Sur y del Norte, y diversas tribus de intelectuales y sensibles (profesionales de disciplinas cuyo nombre termina en “logos”, arquitectos, historiadores, músicos, artistas varios).

Vista una corrida, vista todas: los toros parecen desconcertarse ante la multiplicidad de estímulos de la plaza (lejos de la focalidad y concentración de una plaza de toros española). La mayoría da una vuelta alrededor de la construcción central de la plaza y busca volver a los corrales por la misma puerta por la que entró; al encontrarla cerrada y ante los reproches de los mozos por su escasa predisposición a la pelea, vuelven al ruedo y terminan entreverados con el torero que finalmente les saca la vincha. Por algún motivo, la misma ingenuidad de la corrida es lo que le da su atractivo (sin contar el dramatismo que le presta el locutor desde los altavoces, entre recomendaciones civiles y saludos de los visitantes).

En la iglesia, los altares y retablos hacen las delicias de improvisados teóricos de arte, mientras los lugareños prenden velas u homenajean a la Virgen pasando en fila por debajo de su imagen; cholas y hippones aguardan en sus puestos a los últimos compradores y los chicos de la aldea juegan entre el gentío en retirada. Ya es difícil encontrar un último costillar de cabrito en las parrillas, pero queda algo de choclo de granos enormes y algún tamal. “Viajar es bueno, hace trabajar la imaginación”, recuerda alguien que dijo Celine; otros discuten si la supervivencia del toro es una decisión filosófica o mera preservación de la hacienda en un territorio donde nada abunda.

La Fiesta de la Vincha es todo lo “auténtica” que puede ser una fiesta en el mundo de hoy. No hay aquí la “estrategia del gran acontecimiento para poner a un lugar en el mapa turístico del mundo”, no hay marketing urbano ni creación de una marca territorio. Se agradece. Queda uno pensando si la pobreza es condición necesaria para encontrar un episodio de realidad en la Sociedad del Espectáculo.

MC

 

Sobre Jujuy y las festividades andinas, ver también la nota El Tantanakuy en Florencio Varela en este número de café de las ciudades, y en números anteriores:

Número 40 I La mirada del flâneur
La Juventud Alegre I Inicio de un viaje. I Carmelo Ricot

Número 40 I Lugares
Quebrada de Humahuaca, del patrimonio a la innovación I Los desafíos culturales, sociales y ambientales en el norte andino argentino. I Marcelo Corti

 

Sobre la Sociedad del Espectáculo, ver también en café de las ciudades:

Número 7 | Cultura Nuestros antepasados (I)
Situacionistas: la deriva y el placer | El urbanismo contra la sociedad del espectáculo. | Marcelo Corti

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Urbanidad contemporánea
El neoliberalismo y “la Ciudad de los Fragmentos”
Entrevista a Daniel Kozak I Por Marcelo Corti

En lo que se podría llamar el desarrollo del discurso del fragmento hubo cambios notables en el tiempo, un paso de las críticas más combativas a los CIAM a un tono irónico y despreocupado, y creo que está última característica es la que mejor sintonizó con el discurso neoliberal. Hay muchas coincidencias entre ambos discursos, los dos puntos generales más significativos son una aversión compartida por la planificación estatal centralizada, y luego el elogio de la desregulación y la flexibilidad, expresado como una forma de libertad y liberación de la homogenización y el control estatal. No creo que estas coincidencias sean azarosas, pero tampoco creo que alguien se haya sentado a ver como se podría traducir el neoliberalismo a teorías urbanas. Seguramente hubo mucho de circunstancia de época.

 
La Perla y todos los barrios, por Calle 13 y Rubén Blades
Sociología urbana en clave de reggaeton I Por Marcelo Corti

En el clip, Residente acusa a los turistas gringos que le “dañan el paisaje” del barrio, pero Blades promueve el turismo hacia Panamá y su propia condición de Ministro del área. La reivindicación contracultural del barrio se da en el contexto de un video difundido por las grandes corporaciones mediáticas; la rapsodia de imágenes propia de ambos sistemas de comunicación (el videoclip y la ciudad) se ordena en el esfuerzo y los cuidados infinitos de una producción hiper-profesional. Toda la complejidad del vecindario, sus relaciones de familia ampliada, sus heroísmos anónimos y sus liderazgos, quedan sintetizadas en 6 minutos de encuadres contundentes y rimas estratégicamente forzadas. Pero dejemos que hable la canción.

Lugares
Volver a Latinoamérica (a modo personal)
Incredible India (VI y final) I Por Laura Wainer

Personalmente hablando, en ningún momento viajé con la expectativa de algún viaje espiritual. Si tengo que rotular mis intenciones, siempre fueron más socioculturales que trascendentales. Sigo sin entender los discursos que bajo una supuesta comprensión multicultural justifican problemáticas humanas universales como el hambre o la marginalidad. Desconfío mucho de aquellos que sostienen que parte de la idiosincrasia india sea vender lechugas en la calle. Desconfío que, como dicen, esa persona pueda ser feliz y no necesite nada más debido a su “elevación espiritual”. No creo que sea casual el alto nivel de “espiritualidad”, religiosidad diría yo, en un país tan extremamente injusto a escalas tan grandes.

 
Ordenamiento territorial y ordenamiento ambiental
Un análisis crítico de la legislación argentina (II) I Por Hernán Petrelli

Como vemos, el mismo instrumento de política pública regula las condiciones de localización de las diferentes actividades antrópicas en orden al derecho al desarrollo o en orden al ambiente sano; pero difícilmente se pueda regular en orden al desarrollo sustentable si faltase el elemento de producción o el elemento ambiental. Motivo por el cual nos cuestionamos sobre la validez de mantener dos regulaciones distintas. Tal desdoblamiento produce además, riesgos de regulaciones contradictorias. Resultan bastantes conocidos los casos de actividades que se impulsan para el desarrollo y progreso de una región, pero que terminan produciendo contaminaciones ambientales.

 
El Tantanakuy en Florencio Varela
Diversidad cultural metropolitana en Buenos Aires I Por Víctor Venturini

La ancestral creencia en la Pachamama, culto practicado por los pueblos originarios de la región andina, entre Argentina y Colombia, considera en cambio que el hombre es solo una de las tantas especies vivientes en la madre tierra. La Pachamama no es una construcción cultural antropocéntrica sino que ve a la naturaleza como un sistema que brinda todo lo necesario para el sustento y la reproducción, pero no es identificada como un objeto apropiable sino como el sujeto activo contenedor de toda la vida. Oculta por la cultura contemporánea, que tiende a globalizarse y requiere la uniformidad de usos y costumbres para facilitar la integración convivencial de este grupo con la población metropolitana, en estas fiestas parece emerger la identidad de esas colectividades.

Una mirada arrabalera a Buenos Aires I Columna a cargo de Mario L. Tercco.

En este número: Terquedad del Futbol (dePrimente)

 

Cuestionamientos, elogios y una propuesta de Jorge Alvarez para una campaña de inclusión de indocumentados en la Argentina.

 

Las revistas urbano-regionales de América Latina, en Santiago - Hábitat Naciones Unidas certifica el Observatorio de la Institucionalidad Metropolitana de Buenos Aires - Manejo y Gestión de Centros Históricos, en La Habana - Seminarios Abiertos del Instituto Gino Germani - Sobre la Libertad de John Stuart Mill, en el Museo Roca - Brennero Ecocity 2030, escuela de verano en Bolzano - La dulce geometría, en Lanzarote - Los antropólogos analizan la segregación urbana, en Buenos Aires - Premios mundiales del Hábitat - XII Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires - Master Laboratorio de la Vivienda del siglo XXI - Renovación, rehabilitación o expansión urbana, en Bogotá - 2ª Jornada sobre Región, Territorio y Normativa, en Necochea - Curso de Rehabilitación de los Centros Históricos y Barrios Degradados en La Habana - XI Coloquio Internacional de Geocrítica, en Buenos Aires - Gestión Urbanística y Proyecto Urbano, por Juan Carlos Etulain - Arquitectura en función social, en Rosario - Cruzada contra el campo, por Héctor Huergo - El “lebensraum” argentino del siglo XXI, por Alcira Argumedo.

 

 


 

> ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

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Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño:
Laura I. Corti
Corresponsal en Buenos Aires: Mario L. Tercco

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