conocimiento,  reflexiones  y miradas sobre la ciudad
revista digital - aparece el primer lunes de cada mes

 

año 4- número 34 - Agosto 2005

Z    I   R    M   A
desarrollos urbanos y ambiente sostenible
Proyecto Mitzuoda  


Una ficción metropolitana contemporánea (por entregas).

De Carmelo Ricot, con Verónicka Ruiz

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Entrega 16: En la parrilla de Lalo

Paisaje periférico. Estudio de mercado. Sonrisa melancólica, proporciones perfectas. Un patrón apenas cortés. Elogio del elegante. Suite Imperial. Desnudez y democracia.

Al pasar por la parrilla de Lalo, la ruta se ensancha en unas banquinas inútiles, de dudosa jurisdicción. Un techo de chapas de aluminio, donde todavía se lee la descolorida inscripción "gentileza del Club de Leones", señala (sin otra referencia) la parada del ómnibus a La Plata; por alguna tácita convención, el destartalado colectivo local que lleva a la estación de tren y que pasa cada media hora, se detiene a recoger pasajeros 20 metros más adelante, sin techo, pero con un piso de cemento conectado a un sendero de ladrillos y a través de este a la vereda de la parrilla. Así, en los días de lluvia, los pasajeros del ómnibus a La Plata gozan de protección superior, pero sufren el barrial y arruinan sus zapatos, mientras que los fieles del colectivo local conservan la elegancia de sus calzados, pero deben mantener su paraguas o su improvisado impermeable de plástico mientras esperan al único vehículo de la compañía, que va y viene entre las 6 de la mañana y las 11 de la noche. Del sol, en cambio, los protege a todos la hilera de paraísos plantada a comienzos del siglo pasado por un tambero vasco. La sombrita de los paraísos y el olor de la carne asada es la que atrajo la primera vez a Claudio: terminaron de convencerlo los autos estacionados sobre la banquina y el alto porcentaje de ocupación de las mesas. Después, la sonrisa melancólica y las proporciones perfectas de Yanina fueron motivo suficiente para frecuentar la parrilla de Lalo.


Claudio ignoraba si el tal Lalo sabía de sus aventuras con Yanina, pero lo imaginaba ofuscado y celoso, al comparar el trato distante y apenas cortés que le dispensaba con la actitud confianzuda hacia el resto de los comensales, incluso los que obviamente llegaban al lugar por primera vez. La casa, ridículamente pegada a la línea municipal en un entorno disperso y montaraz, parecía ideal para las actividades que Claudio le imaginaba, es decir, un burdel de periferia, con putas de medio pelo. Cerrada a las vistas exteriores, pero visible desde la ruta y aislada de las otras casas, la mezcla de quintas y ranchos entre la ruta y el arroyo.

La primera vez, Yanina le llevó los platos con cara de asombro y una expresión certera: "¡que elegancia!, ¿de donde venís?", a media voz como para que no la escuchara Lalo ni los comensales vecinos. Claudio llevaba un saco nuevo y una camisa de color llamativo; el halago de la muchacha lo envaneció más de lo que hubiera querido y le preguntó si no estaba acostumbrada a ver gente bien vestida en la parrilla. Yanina dijo que no y le cambió de tema, informándolo sobre los platos del día. Al servirlo, Claudio creyó que la muchacha le acercaba a propósito sus tetas a la cara. Hizo un rato largo de sobremesa, porque dudaba sobre la propina y sobre lo que pensaría la camarera en cada uno de los casos posibles: dejar poca propina, dejar la propina justa, o dejar demasiada propina. Cada una de las probabilidades entrañaba riesgos contra los cuales Claudio no tenía contrapartes positivas que esperar: la tacañería, la indiferencia o la falta de carácter eran tres riesgos sin atenuantes. Además, Claudio no engañaba desde muchos años atrás a Carmen (y ese engaño, en un contexto de infidelidades mutuas y ruptura luego superadas), y en principio suponía que el suyo era un ejercicio meramente intelectual, un divertimento, porque de todos modos no intentaría nada con la muchacha. Se admiró a si mismo por la forma en que resolvió el problema: le mostró a la camarera un paquetito de billetes bajos y monedas con el monto justo de la consumición, en una mano, y un billete de 100 en la otra, le dijo que si podía conseguirle cambio porque sino no podría dejarle propina (sonriendo, y tratando de simular una supuesta ingenuidad que la muchacha no pudiera creer y entonces su discurso evidenciara una segunda intención apenas esbozada). Yanina sonrió de buena gana, le mostró sus dientes y le dijo que no se preocupara, que la próxima vez le dejaría propina doble. Al arrancar el auto, miró hacia la parrilla y vio a Yanina que lo miraba desde una mesa, distraída del pedido de los comensales. Le sonrió y extendió su brazo, alcanzó a ver la respuesta gestual de Yanina con el brazo extendido y nuevamente la sonrisa abierta.

Claudio fue varias veces más a la parrilla, con una periodicidad variable (una vez a la semana, o dejando pasar un mes, o tres días seguidos, pero con un promedio, que calculó metódicamente, de una vez cada 12 días). Hablaba con Yanina y entraba en confianza, le contaba algunas cosas personales y se interesaba por la muchacha y su familia (a la que ella mencionaba, de una u otra manera, en todas sus conversaciones). Hasta pasados unos 6 meses, siempre tomó su "aventura" como un ensayo destinado únicamente a confirmar su poder de seducción, sin consecuencias posteriores. Un mediodía, mientras retiraba los cubiertos, Yanina volvió a pasar las tetas enfrente de su cara y algo estalló en el deseo de Claudio. Volvió al día siguiente con una proposición casi grosera a la que Yanina respondió con una risa nerviosa, incapaz de ofenderse como correspondería a la torpeza de la propuesta.



Para evadir las sospechas de Lalo, Yanina se iba unos minutos después que Claudio. Tomaba el bus local hasta el cruce con la autopista, y subía a la camioneta de Claudio, que la esperaba en la estación de servicio. Tras probar varios hoteles, terminaron estableciendo su rutina sexual en el más alejado y tranquilo. Claudio pedía la suite Imperial, con jacuzzi y frigobar; sus sesiones duraban entre 3 o cuatro horas. Las dos primeras horas las dedicaban al encuentro físico, luego charlaban de cosas familiares como vecinos o novios. La intimidad verbal volvía a excitar a Claudio, que finalizaba los encuentros con alguna fantasía módicamente perversa a la que Yanina se entregaba sin entusiasmo ni rechazo.

Claudio creía que la desnudez los liberaba de las diferencias de clase, de edad, de cultura. Liberado del deseo y del esperma, Claudio disfrutaba de las conversaciones con Yanina mientras admiraba, solo desde lo estético, la suavidad y sensualidad de la muchacha en cueros.

Se duchaban juntos, agotados, demorando la despedida. Yanina se vestía rápidamente y encendía un último cigarrillo; Claudio retiraba una Seven Up del frigo y calmaba un repentino espasmo de sed que lo sorprendía luego de vestirse. La llevaba hasta una remisería cercana a la autopista y le daba algo más de dinero de lo que requería el viaje. No le hubiera molestado llevarla a la casa, pero ella se negaba, quizás por pudor de ocultar su romance (o por ocultarle algún novio, pensaba Claudio, sin celos), quizás por no mostrar la humildad de su casa, quizás por preservar a Claudio de entrar a su barrio en una camioneta que podría desentonar con la pobreza reinante.

CR c/VR

Próxima entrega (17): La investigación aplicada

Más de lo que quisiera. Temas de conversación. La insidiosa duda. Estrategia del celoso. Peligros. La casa del pecado. Suposiciones y conjeturas.

 

Carmelo Ricot es suizo y vive en Sudamérica, donde trabaja en la prestación de servicios administrativos a la producción del hábitat. Dilettante, y estudioso de la ciudad, interrumpe (más que acompaña) su trabajo cotidiano con reflexiones y ensayos sobre estética, erotismo y política.

Verónicka Ruiz es guionista de cine y vive en Los Angeles. Nació en México, estudió geografía en Amsterdam y psicología en Copenhague.

 

En entregas anteriores:

1: SOJAZO!
Un gobierno acorralado, una medida impopular. Siembran con soja la Plaza de Mayo; Buenos Aires arde. Y a pocas cuadras, un artista del Lejano Oriente deslumbra a críticos y snobs.

2: El "Manifesto"
Desde Siena, un extraño documento propone caminos y utopías para el arte contemporáneo.
¿ Marketing, genio, compromiso, palabrerío? ¿La ciudad como arte...?

3: Miranda y tres tipos de hombres
Lectura dispersa en un bar. Los planes eróticos de una muchacha, y su éxito en cumplirlos. Toni Negri, Althuser, Gustavo y Javier.

4: La de las largas crenchas
Miranda hace un balance de su vida y sale de compras. Un llamado despierta la ira de una diosa.
El narrador es un voyeur. Bienvenida al tren.

5: El Depredador
Conferencia a sala llena, salvo dos lugares vacíos. Antecedentes en Moreno.
Extraño acuerdo de pago. Un avión a Sao Paulo.

6: Strip tease
Ventajas del amor en formación. Encuentro de dos personas que no pueden vivir juntas pero tampoco separadas. Miranda prepara (y ejecuta con maestría) la recepción a Jean Luc.

 7: Nada más artificial
Extraño diálogo amoroso. Claudio parece envidiar a Jean Luc, pero sí que ama a Carmen.
Virtudes de un empresario, razones de una amistad.

8: Empresaria cultural
Carmen: paciencia, contactos y esos ojos tristes. Monologo interior ante un paso a nivel.
Paneo por Buenos Aires, 4 AM.

9: La elección del artista
Bullshit, así, sin énfasis. Cómo decir que no sin herir a los consultores.
La ilusión de una experiencia arquitectónica. Ventajas de la diferencia horaria.

10: Simulacro en Milán
La extraña corte de Mitzuoda. Estrategias de simulación. Las afinidades selectivas. Una oferta y una cena. La Pietà Rondanini. Juegos de seducción.

11: Más que el viento, el amor
Al Tigre, desde el Sudeste. El sello del Depredador. Jean Luc recuerda la rive gauche, Miranda espera detalles. La isla y el recreo. Secretos de mujeres. El sentido de la historia.

12: El deseo los lleva
La mirada del Depredador. Amores raros. Grupo de pertenencia. Coincidencias florales. Influida y perfeccionada. Un mundo de sensaciones. Abusado por el sol.

13: Acuerdan extrañarse
Despojado de sofisticación. Las víboras enroscadas. Adaptación al medio. Discurso de Miranda. Amanecer. Llamados y visitas. ¿Despedida final? Un verano con Mónica.

14: No podrías pagarlo
Refugio para el amor. Viscosas motivaciones. Venustas, firmitas, utilitas. Una obra esencialmente ambigua. La raíz de su deseo. Brindis en busca del equilibrio.

15: La carta infame
Estudios de gestión, y una angustia prolongada. Demora inexplicable.
La franja entre el deseo y la moral. Lectura en diagonal a la plaza. Sensiblería y procacidad.

 

 

 

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Master en Gestión de la
Ciudad en el siglo XXI

Posgrado on-line para profesionales,
una colaboración entre la UOC
y café de las ciudades.


 

Sumario

Página Principal

Cultura de las ciudades

La ciudad medieval
Orígenes y triunfo de la Europa urbana, según Thierry Dutour.

Esta evolución es sostenida en un principio por los efectos institucionales y económicos de ser las ciudades el asiento de los poderes eclesiásticos (la ciudad episcopal) y luego en una incontenible potenciación social, económica, cultural y política entre el campo y la ciudad. Para Dutour, es la expansión agraria, el crecimiento rural intensivo (con aumento de productividad), y no el intercambio comercial, lo que explica la urbanización medieval.

Tendencias

La génesis de Torre Country
Una tipología antiurbana (II).
Por Mario L. Tercco

La Torre Country retoma de manera perversa la utopía del paquebote y el falansterio autosuficentes, pero ya no separado de la ciudad para postular una sociedad más adecuada, sino inserto en su interior para aprovechar sus ventajas de localización sin contaminarse de sus miserias. Estamos lejos del parque idílico donde Le Corbusier insertaba los "rascacielitos" para Victoria Ocampo. Aquí el suelo está compartimentado al extremo, separado en absoluto de la urbanidad barrial.

Arquitectura de las ciudades

La construcción de Rosario (II)
"Arquitectura e Identidad", pragmatismo y poesía.

Este racionalismo pragmático o programático no está radicalmente disociado de las experiencias más poéticas de Rafael Iglesia, Marcelo Villafañe o Jorge Scrimaglio; por el contrario, estas parecen una exacerbación de ese mecanismo aplicado a funciones más sutiles o forzadas. En el caso de Iglesia, sus estructuras por fricción y, en general, sus estrategias proyectuales, parecen cercanas a aquella "delirante eficiencia" que se ha señalado del cine de Búster Keaton. Un autodesafío a lograr soluciones brillantes a problemas inexistentes.

Proyectos de las ciudades

¿4000 viviendas para Rosario?
Crítica y alternativas.
Por el grupo de Arquitectos del Partido Socialista.

Si no se revierten los problemas de infraestructura, sobre todo los referidos a agua y cloaca, no hay planes de viviendas sociales que se puedan llevar adelante en la ciudad de Rosario. Según los técnicos de la Municipalidad, hacen falta construir acueductos, porque las cañerías existentes quedaron chicas; se trata de invertir unos 30 millones de pesos (más de 10 millones de dólares) para normalizar la situación. La expansión de los límites de la ciudad esta totalmente condicionada por la resolución de la infraestructura.

Nuestros antepasados 

Comala
La novela, el pueblo y la ciudad.
Por Ricardo Greene F

Puede decirse que la implacable lógica cartesiana -cógito, ergo sum-, en Comala pierde su sentido. Es por eso que los personajes de la novela no son capaces de distinguirse a sí mismos, menos aún distinguirse de Pedro, sino hasta que alguien de fuera llega al pueblo, hasta que irrumpe un extraño. Tal como ocurre en gran parte del cine y la literatura de pueblos pequeños (Dogville, Picnic, Peyton Place, Big Fish), es la llegada de un diferente lo que inaugura la extrañeza, fundando con ello la ciudad.

Economía de las ciudades

City Marketing
Una potente herramienta de promoción.
Por Edmundo Hernández Rojas.

El término se introdujo en la literatura europea en los años ochenta, aunque ya anteriormente había sido desarrollado por la geografía económica, al ocuparse de las ventajas comparativas y de localización de las actividades económicas y de las ciudades. En el sentido de política estratégica ya había sido practicada en Estados Unidos, pero en Europa adquirió recientemente un contenido más amplio al incluir la promoción de todos los aspectos que contribuyen al bienestar económico y a la calidad de vida de las ciudades.

Mensajes al Café

Ecos rosarinos, pregunta de Segre y un reclamo para que vuelvan las reseñas de cafés notables.

Café Corto

Master en Gestión de la Ciudad (presencial) - El derecho a la vivienda en Zimbabwe - Viaje a Cuba con Roberto Segre - Encuentros Internacionales de Pensamiento Urbano, en Buenos Aires - Historia del arte colombiano, en Bogotá - Programa de Becas y Ayudas, en Argentina - Cursos de Ethos - Los modos de habitar - La Arquitectura de la Ciudad Global - Ecología de Paisajes y Medio Ambiente - Encuentro de Arquitectura AE'05 #2, en Buenos Aires y Rosario - Novedades en Planum - Futuros urbanos, continuidad y discontinuidad, en Roma - La ciudad de los celulares.

 

Acerca de
café de las ciudades

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

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Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño:
Laura I. Corti
Corresponsal en Buenos Aires: Mario L. Tercco

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