La ciudad clandestina
Ocupaciones
y "oKupas", abusivismo, privatización forzada
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Hay una parte
clandestina de la ciudad, que excede las andanzas de vendedores
callejeros o inmigrantes ilegales, de narcotraficantes o capitalistas
de juego. A veces, la propia ciudad tiene espacios clandestinos,
lugares arrancados a la legalidad, territorios que existen en la
realidad pero no en los registros del Estado.
Lo clandestino es un escándalo de la ciudad, que se supone
la cosa pública por excelencia. Pero no siempre lo ilegal
es ilegítimo, y no siempre el Estado quiere o puede controlar
su territorio. La ciudad clandestina no está asociada necesariamente
a una ilegalidad más amplia, económica o social. Y
tampoco es exclusiva de los pobres y marginados: los ricos también
transgreden, si los beneficia. Ocupaciones de terrenos o edificios,
construcciones no autorizadas ni declaradas, barrios privatizados
de hecho por vecinos que temen a la ciudad: lo clandestino indigna
y molesta, pero también puede traer la memoria de los primeros
pactos que hicieron posible la ciudad.
Ocupaciones
de terrenos y viviendas

Un típico fenómeno de
clandestinidad urbana es la ocupación de terrenos periféricos
a las grandes ciudades. Allí se asientan grupos marginados,
en general migrantes internos y externos, o desplazados de los barrios
centrales de la ciudad por distintos motivos. En épocas de
expansión económica, como producto de la gran oportunidad
de empleos y servicios que brindan las ciudades. En otros casos,
por los reacomodamientos territoriales originados en el deterioro
de las prácticas rurales tradicionales, o por la desindustrialización
de algunas zonas de la ciudad. Es también un fenómeno
rural, como el que hoy protagonizan los Sin Tierra en Brasil.
Según la UEMRI
("Urban Environmental Management
Research Initiative"),
los asentamientos ocupados representan
una especie de negociación o solución de compromiso
entre varios dilemas: baja calidad de vida y proximidad a empleos
y mercados, baja calidad residencial y escasa inversión en
vivienda, carencia de vivienda e inseguridad en su tenencia, carencia
de acceso a las infraestructuras y provisión intermitente
de servicios urbanos.
Correctamente, la misma fuente diferencia asentamientos ocupados
(squatter settlements) de tugurios (slums): el tugurio
es una calidad física y ambiental, la ocupación se
refiere a la legalidad de la posesión de la tierra y del
acceso a provisión de infraestructuras. No siempre una
ocupación implica un tugurio, ni un tugurio una ocupación,
aunque la coincidencia es habitual. Y por otro lado, la misma formalidad
e informalidad se entrecruzan en la práctica: por ejemplo,
comerciantes establecidos legalmente que durante la noche revenden
a ocupantes de un terreno vecino su electricidad, o proveedores
de bidones de agua que abastecen a asentamientos informales.
Hari Srinivas, miembro de dicha organización, previene contra
la solución facilista de considerar a las ocupaciones como
un "mal" a ser erradicado, y en cambio reivindica la consigna básica
de proveer adecuado alojamiento a toda la gente. Según este
autor, existen tres características que definen a un asentamiento
ocupado:
- debido a su status no legal, sus
servicios e infraestructuras están por debajo de niveles
mínimos o adecuados
- en general albergan a grupos
de bajos ingresos, con empleos precarios o informales, predominantemente
inmigrantes (aunque hay ocupantes de segunda o tercera generación,
como puede comprobarse en cualquier favela o villa miseria latinoamericana)
- los ocupantes carecen de títulos
de propiedad sobre las parcelas donde construyen sus casas, pese
a lo cual existe un mercado informal organizado de la renta
del suelo (que en algunos países asiáticos es
dirigido por el verdadero propietario de los terrenos ocupados:
estas rentas son superiores a las rentas agrarias que podría
producir el lugar, y no están afectadas por los impuestos
ni las obligaciones que soporta un desarrollador formal).
Srinivas considera que la gente ocupa
tierras o viviendas por razones propias y ajenas. Entre las primeras,
menciona la falta de ahorros y capacidad de financiación,
y la precariedad y baja renumeración de sus empleos. Las
razones ajenas son el alto costo de la tierra y la vivienda,
la apatía y la antipatía del gobierno hacia estos
sectores, la excesiva calidad edilicia requerida por algunas reglamentaciones,
y las complicaciones de la normativa y gestión urbanísticas.
Charles Abrams (Man's Struggle for Shelter in an Urbanizing World,
The MIT Press, 1964) y John Turner (Uncontrolled Settlements: Problems
and Policies, en International Social Development Review
No.1, Naciones Unidas, 1968), entre otros, han prestado una particular
atención al fenómeno de las ocupaciones, influyendo
en las recomendaciones propuestas por la Conferencia del Hábitat
de 1976 en Vancouver. Sus escritos definieron la esencia de las
ocupaciones, y se cuidaron de cuestionar su carácter ilegal
para enfocarlas en cambio como una forma de acceso a la vivienda
en países subdesarrollados: de esta forma estimularon el
paso de la actitud hostil a las ocupaciones, hacia una de apoyo
y protección. Estas se expresan en políticas estimuladas
por los organismos internacionales, como la regularización
dominial, y los programas de lote y servicios y de mejoramiento
de barrios.
Existen incluso mecanismos posibles para comprometer a los propietarios
de los terrenos ocupados en procesos de mejoramiento, como por ejemplo
subdividir las tierras manteniendo en su dominio los lotes subdivididos
ubicados sobre las rutas principales, o muy cercanos a las infraestructuras.
De esta forma el propietario resigna una parte de sus tierras a
cambio de mantener otra más valorizada por los procesos de
urbanización. Srinivas subraya en esto casos el rol de organizaciones
no gubernamentales, y de voluntarios, en ayudar a la movilización,
el entrenamiento y la capacitación de los ocupantes.
Un ejemplo significativo de ocupaciones
de terrenos es el que comenzó en Buenos Aires a partir de
1978. Ese año se sancionó la Ley provincial de Uso
del Suelo, que terminó con los loteos abusivos de los '60
y '70. Pero al ignorar la necesidad de generar condiciones alternativas
adecuadas para el desarrollo de la vivienda popular, se dio
origen a la ocupación de tierras en la periferia metropolitana:
es el fenómeno de los "asentamientos", del cuales el de Solano
es uno de los más antiguos y conocidos. A diferencia de las
"villas miseria", surgidas con el proceso de industrialización
de mitad de siglo XX, estos asentamientos se desarrollan en áreas
periurbanas y no en sectores centrales de la ciudad, y el diseño
inicial lleva en si el germen de la posterior legalización:
tamaños y formas de los lotes, previsión de calles,
etc. Resulta sorprendente la forma en que los grupos ocupantes producen
ciudad en pocas horas a partir de terrenos rurales o abandonados.
Las ocupaciones tienen generalmente apoyo político de estructuras
estatales, paraestatales o partidarias, e incluso algunos mencionan
el apoyo de los propios dueños de los terrenos, que obtendrían
plusvalías por la posterior expropiación de sus terrenos
rurales o periurbanos a precios urbanos.
El fenómeno de la ocupación se acompaña generalmente
con la organización de los ocupantes en organizaciones
de base, e inclusive en federaciones de segundo o tercer grado.
Estos colectivos comparten con los movimientos de inquilinos, y
otras organizaciones sociales, su rechazo a la explotación
de las clases más pobres de la sociedad en las instancias
de consumo de bienes básicos como la vivienda.
Entre otras organizaciones que actúan en el Gran Buenos Aires
está el caso de la Federación
de Tierra y Vivienda, liderada por el dirigente piquetero
Luis D´Elía, que integra la CTA (Central de Trabajadores
Argentinos). Otras organizaciones son impulsadas por movimientos
religiosos u organizaciones internacionales. En la mayoría
de los casos (y a diferencia de las vertientes libertarias que analizaremos
más adelante), los ocupantes de terrenos y edificios tienen
intenciones de legalizar en el corto o mediano plazo su situación.
Incluso hay economistas liberales, como Hernando
De Soto, que ven con buenos
ojos la posibilidad de acceso a la propiedad de estos grupos (ver
número
1 y presentación
del número 7 de café
de las ciudades).
En un texto reciente,
próximo a publicarse ("Mercantilización de los
servicios habitacionales y privatización de la ciudad - Un
cambio histórico en los patrones de expansión residencial
de Buenos Aires a partir de los 90") los especialistas
en vivienda Raúl Fernández Wagner y Omar Varela sostienen
que la regularización dominial constituye "una de las
problemáticas más importantes en torno a la gestión
residencial". En algunas entrevistas que los autores han realizado
se hacen referencias a las dificultades de implementación
de la ley de regularización dominial vigente en la
provincia de Buenos Aires, ya que a muchos hogares les cuesta pagar
el 1% del valor del lote. También "se pueden entrever
otras razones, como la eventual negativa a sumarse al beneficio
de la regularización que les implica a los hogares someterse
a nuevos gastos fijos como impuestos y servicios".
Los autores citan además algunos casos de estafas en la subdivisión
y venta de terrenos periféricos, como el Barrio Máximo,
en el municipio de San Miguel. Allí hay 150 familias, de
las cuales 50 son ocupantes. Pero los que compraron la tierra y
poseen boletos con validez legal, no fueron advertidos al comprar
su lote (15 años atrás) que estaban adquiriendo tierra
en condominio. Esta estafa encubierta consiste en simular la venta
de un lote de 800 metros cuadrados, al que se le han hecho pasillos
y dividido en cuatro lotes menores. "El procedimiento - explican
Fernández Wagner y Varela - era mostrar el lote a la persona,
arreglar el precio y firmar el boleto. La gente no advertía
que firmaba por un 25 %. Los mismos propietarios han hecho otro
tanto en el barrio Don Alfonso, que tiene 22 familias en esta situación,
incluso con algunos lotes sin acceso por pasillos. La repetición
del caso daría el indicio de una acción premeditaba
por parte de los dueños de los terrenos al momento de comercializarlos".
Los titulares de dominio están identificados y el municipio
está tratando de llegar un acuerdo con ellos, tendiendo a
consolidar y subdividir el terreno con 4 familias con el 25 % del
lote para cada una.
Las áreas degradadas del centro
de la ciudad son el escenario de otras formas de ocupación,
en este caso de edificios abandonados, vacíos, deteriorados
o inconclusos.
Estos edificios, desocupados en forma expresa por sus propietarios
(no hablamos de edificios que no se consiguen arrendar o vender,
sino de aquellos que voluntariamente son puestos fuera del mercado,
y corresponden a la definición más clara de especulación
inmobiliaria: la espera de mejores condiciones para la venta
de inmuebles sin mejoras), tienen una doble función en la
mecánica de la renta urbana. Por una parte desvalorizan al
resto del parque construido en su entorno cercano, pero por otro
lado reducen la oferta y así aumentan artificialmente los
precios de la propiedad en general. La ocupación constituiría
así, en la mirada de algunos teóricos, una respuesta
económica que altera esas especulaciones.
En "Okupación y desobediencia
como herramienta de lucha ante los problemas de la vivienda",
un artículo publicado en el periódico radical La
Haine,
Rubén Ibán realiza
un análisis de las condiciones de producción y consumo
de la vivienda en las grandes metrópolis del mundo desarrollado.
Ibán sostiene que aunque en estas existen condiciones para
"construir por encima incluso de la demanda de viviendas, sin
embargo dentro de la lógica capitalista esto no quiere
decir que todo el mundo pueda tener acceso a una vivienda digna.
En la urbe del capitalismo industrial y post-industrial se dan una
serie de procesos que obran en prejuicio de las clases mas desfavorecidas
para el acceso a la vivienda: desequilibrios entre el poder adquisitivo
medio y el precio de la vivienda, procesos de gentrificación
y procesos de concentración de la población en las
zonas mas favorecidas por el capital y el empleo".
Ibán sostiene que la existencia de casas vacías en
los centros de las ciudades responde a una lógica de la
especulación capitalista, lo cual explica la paradoja
de que la dificultad de acceso a la vivienda coexista con la existencia
generalizada de viviendas desocupadas. "En el caso de España,
por poner solo un ejemplo, desde finales de los años sesenta
los precios del suelo y la vivienda no han parado de multiplicarse
en tres booms sucesivos. Sin embargo en las grandes urbes del Estado
español encontramos enormes parques de viviendas vacías,
viviendas nuevas que tardan años y años en ocuparse,
viviendas antiguas que se abandonan hasta la ruina, solares que
nunca se edifican". Según Ibán, mantener viviendas
vacías permite construir, vender y alquilar más, además
de generar expectativas sobre una suba de los precios del suelo,
a la espera de poder obtener mayores beneficios en un futuro.
oKupación
política
Ibán asocia estos procesos especulativos
a la consiguiente gentrificación de las áreas centrales:
"esto se consigue mediante la declaración de ruina de
viviendas antiguas o de impago de los alquileres, además
de la concentración de la construcción de viviendas
de protección social en determinados puntos de la periferia
de las ciudades. Se consigue así liberar el espacio, demoler
las viviendas antiguas y poder construir otras de mayores dimensiones
y comodidades, que unidas a su posición estratégica
en el centro o áreas cercanas al centro de las ciudades,
se repoblarán con ciudadanos con un mayor poder adquisitivo".
Por otra parte se eliminan viviendas y rentas de las que se podían
extraer escasos beneficios, a la vez que se fomenta la construcción
de nuevas viviendas que, a pesar de ser supuestamente de precios
protegidos por la administración, tendrán unos precios
y unos alquileres muy superiores a las rentas viejas de las casas
de vecinos.

"La ocupación ha sido utilizada
como herramienta para luchar contra estos procesos en numerosas
ocasiones. En primer lugar, ocupando las casas que dejaban vacías
la especulación o desalojos previos, y en segundo lugar rehabilitando
las casas antiguas para evitar su "ruina", principal objetivo
de los propietarios. Esto ha sido evidente en la mayoría
de las experiencias con la ocupación militante en el Estado
español, y con anterioridad ya habían abanderado esta
lucha los okupas de Berlín, con las llamadas "ocupaciones
de mantenimiento". Sin embargo, Ibán considera que
hasta el momento dicha estrategia ha fracasado, con pequeñas
excepciones. "La principal causa es que han sido siempre elementos
externos y no los habitantes tradicionales del barrio los que han
llevado a cabo estas acciones. Además, los okupas no han
conseguido siempre conectar con la gente del barrio y conseguir
su participación en las luchas".
El mismo autor, en otro artículo
(España:
el problema de la vivienda y el papel de la ocupación),
sostiene que este modo político
de "okupación" es específico del occidente desarrollado,
y lo explica por la coincidencia de una industria de la construcción
activa y muy sofisticada, alta rentabilidad de la especulación
inmobiliaria, elevados precios del suelo, y al mismo tiempo problemas
de hacinamiento y tugurización en las grandes ciudades.
La "okupación" política estaría ligada a la
denuncia de estos problemas urbanos. Sostiene que el primer
periodo de ocupación masiva y politizada dentro de un país
capitalista se remonta al Londres de postguerra, en el contexto
de una crisis de vivienda muy grande originada por la destrucción
por los bombardeos. El fenómeno reaparecería entre
los '60 y los '70, protagonizado "por familias de clase obrera,
sobre las que la crisis económica y la posterior reconversión
no tuvo piedad". Este movimiento no tiene objetivos ideológicos
ni testimoniales, sino que busca presionar al gobierno para conseguir
mejoras en los servicios sociales de vivienda, con cierto éxito.
En el mismo período se registran numerosas okupaciones en
Berlín Oeste y en el norte industrial de Italia, donde los
grupos "Potere Operaio" y "Lotta Continua" pregonan
la extensión de la desobediencia obrera desde la fábrica
(la producción) hacia el consumo, en este caso el de la vivienda.
Otro instrumento utilizado fue el de las "auto-reducciones"
en supermercados y medios de transporte: consistía en la
negativa a pagar incrementos de precios y tarifas, practicada de
manera activa.
En la actualidad, según
Ibán, la vivienda "es una trampa muy bien montada, como
cualquier otra mercancía orientada al consumo obrero de masas".
Cita el caso de España, donde en los seis primeros meses
del 2001 el precio de la vivienda creció un 16,6%, un 13%
más que los sueldos de los trabajadores asalariados, mientras
que desde julio del 2001 hasta julio del 2002 subieron un 15%. Esto
implica que las familias de trabajadores tienen que dedicar un
promedio del 47,5% de la renta familiar al pago de su vivienda.
Es la denuncia y la lucha contra esta situación la que Ibán
considera se encuentra en el corazón de las okupaciones,
y esa convicción se expresa en la consigna con que cierra
su nota: "hacer que cada espacio ocupado y autogestionado sea
un cáncer para el mercado".
Algo parecido a lo que sostiene el grupo de okupación Almorranas
Kabreadas. Al comentar la batalla sostenida en pleno centro de Barcelona
durante el desalojo del antiguo cine Princesa, en octubre de 1996,
los AK sostienen que "a la ciudad del diseño y de la
paz social le ha salido una almorrana. Toda la ingenieria del
consenso puesta en marcha ya antes del ´92 para vendernos la
idea de que vivimos en la mejor ciudad del mundo se ha visto confrontada
con un hecho inesperado: en el centro de Carcelona ha existido un
espacio libre". Con un lenguaje de clara inspiración
situacionista, los AK reivindican, "en la Barcelona feliz de
los voluntarios, de los ciudadanos definitivamente felices porque
están muertos, del espectáculo subvencionado permanentemente",
el haber logrado imponer un uso distinto del espacio. Despojado
de sus fines especulativos, el espacio se ocupó para abrirlo
a otras maneras de vivir: "durante horas, Barcelona dejó
de ser el gran supermercado de fachadas rehabilitadas".

César Londoño, en el sitio español Calle
22, ubica el principio del
fenómeno okupa en los tiempos del punk (mediados de los '70),
cuando jóvenes anarquistas y obreros desempleados tomaban
viejas fábricas abandonadas en los suburbios de Londres,
Rotterdam o Frankfurt, "en busca de un espacio en el cual vivir
a su estilo y sin dinero". Londoño recuerda que en aquel
momento España salía del aislamiento franquista y
comenzaba una acelerada modernización. Una de las consecuencias
fue el auge de la especulación inmobiliaria: "las empresas
del sector empezaron a comprar cuanta casa, solar o edificio podían,
no para ser vendido o reformado sino para dejarlo inutilizado tantos
meses o años como fuera necesario, años al cabo de
los cuales los derrumbaban y construían de nuevo, multiplicado
su valor de forma considerable y encareciendo el precio del suelo
hasta limites desmedidos". Se llega así en la actualidad
a más de 250.000 predios abandonados en Madrid y más
de 80.000 en Barcelona. Este sería entonces el origen del
movimiento oKupa español, "desprovisto de estrategia,
de organizaciones estables y de líderes, que funciona de
forma asamblearia y en el que las decisiones son tomadas por el
colectivo, que a su vez se encarga de autogestionar las casas ocupadas".
No se identifican como un grupo homogéneo, sino un colectivo
en el que conviven personas de todas las clases (antimilitaristas,
sindicalistas, grupos de rock, artistas, grupos gay, antifascistas,
etc.)
En Barcelona existían (al momento de escribir Londoño
este artículo, en el año 2000) 68 casas okupadas "por
más de 500 jóvenes que intentan crear conciencia en
la comunidad sobre los peligros del libre comercio o las nuevas
formas de economía y que han sido abanderados en la lucha
por la insumisión al servicio militar".
Livia Gershon, estudiante de artes
en Connecticut, refiere en la revista Adbusters
su visita a los ex okupas del
Fifth Street Squat, en el Lower East Side, Bajo Manhattan. Se trata
de un edificio demolido por el Ayuntamiento pretextando daños
estructurales irreparables con posterioridad a un principio de incendio
(un argumento similar al que se usó en Buenos Aires para
el desalojo del Padelai). Los okupas se trasladaron unas pocas cuadras
al norte, en la calle Novena, al asentamiento conocido como Dos
Blocos, ocupado desde hace más de 10 años. Livia refiere
que aunque la gente más visible del sitio es joven y blanca,
la mayoría de los okupas son familias locales, trabajadores
indocumentados, y gente demasiado pobre como para pagar un alquiler
en Nueva York, muchos de ellos hispanohablantes. Se estima que hay
12 edificios ocupados en el barrio, con un promedio de 30 habitantes
cada uno (muchos de ellos, pasan totalmente inadvertidos en el contexto
urbano, por no presentar el típico activismo y simbología
okupa).
Fifth Steet Squat pertenece al Ayuntamiento, mientras que Dos Blocos
es formalmente propiedad de un banco. Los abogados que asisten a
los okupas sostienen que los propietarios formales han permanecido
demasiado tiempo descuidados de sus posesiones, por lo cual
reclaman la llamada posesión adversa (que corresponde a quien
ha ocupado durante un determinado tiempo un solar sin reclamo por
parte del propietario). Pero el argumento choca con el creciente
interés de los desarrolladores inmobiliarios por el Lower
East Side.
Una de las mayores objeciones de los oponentes al movimiento okupa
de Manhattan es que se trata de chicos blancos de clase media
que juegan a ser pobres y revolucionarios, y ocupan lugares
que el Ayuntamiento podría dedicar a construir edificios
de protección social para familias realmente necesitadas.
Pero los okupas sostienen que esas viviendas, transcurrido un tiempo,
podrían ser vendidas a valores de mercado y así acelerarían
el proceso de gentrificación que ya alteró el anterior
perfil de barrios como West Village y el SoHo: los okupas se ven
a si mismos como un reaseguro contra la especulación inmobiliaria,
al bajar los valores de mercado en el área.
Como forma de congraciarse con sus vecinos, suelen disponer algunos
servicios sociales, en especial jardines sobre lotes abandonados,
puestos a disposición de la comunidad barrial (es algo similar
a lo que en Buenos Aires se realizó con posterioridad a la
crisis de diciembre de 2001: algunas asambleas barriales han realizado
ocupaciones de edificios abandonados, en general bancos o fábricas,
para instalar servicios sociales como guarderías y comedores).
En el caso de Fifth Street, los okupas habían creado uno
de estos jardines, abierto a los niños del barrio, y también
una asociación vecinal, un espacio artístico, un café
libre y una pequeña biblioteca en el salón comunitario
de "su" edificio. Un centro comunitario de características
similares es ABCNoRio, sede de una galería de arte y un comedor
vegetariano donde se difunde ideología pacifista entre los
marginados que vienen a alimentarse. Con la misma intención
de ganar la simpatía del barrio, y evitar los estereotipos
y prejuicios culturales, los okupas neoyorquinos suelen ser muy
rigurosos en rechazar la integración de drogadictos a
sus comunidades.
Estos grupos de ocupación política
en ciudades del mundo desarrollado, como los squatters de
Londres, Rotterdam y Nueva York, o los okupas de Barcelona
y Madrid, suelen integrarse con sectores automarginados, anarquistas
o radicales que cuestionan la esencia misma de la propiedad. Habría
que resistir la tentación romántica de ponerse de
su lado: sería convalidar la idea infantil de que los
cambios sociales se realizan por agregación de aventuras
individuales. En muchos casos, de parte de jóvenes cuyos
padres están en condiciones de sacarlos de sus casas ocupadas
en barrios chics. Santiago Castellà, profesor de la Universidad
Rovira i Virgili de Barcelona, considera que el fenómeno
de la okupación es un acto ilegal, pero que puede ser tolerado,
en un estado de derecho, como una estrategia para la transformación
del marco legal establecido. Para eso supone 3 condiciones:
- Que la propiedad esté efectivamente
abandonada, no utilizada desde mucho tiempo antes por su propietario.
- Reconocer el escándalo que
significa una situación económica y social donde
los jóvenes tienen problemas para acceder a una vivienda,
con lo cual deben vivir con sus padres hasta los 35 años,
hacer el amor en espacios públicos o aparcamientos, y encontrarse
con sus amigos en bares.
- La indignación que supone
ver centenares de propiedades abandonadas, a la espera de su revalorización
o de la recalificación del área.
En este contexto, sostiene Castellà,
los jóvenes que ocupan viviendas que ninguno disfrutaba,
evitan que estas se deterioren, gestionan el espacio y le dan
una utilidad individual y comunitaria. Aunque transgreden las
leyes y se arriesgan a ser desalojados, son parte de lo que algunos
juristas llaman la "sociedad abierta de interpretes constitucionales",
donde los ciudadanos están interpretando constantemente la
Constitución, como norma abierta y dinámica, adaptada
a las exigencias de los distintos tiempos históricos. Se
trataría de una forma de desobediencia civil, un mecanismo
para provocar cambios en las leyes o en su interpretación.
Castellà advierte que en una sociedad democrática
esta desobediencia civil debe ser pacífica y aceptar las
consecuencias que implica el incumplimiento de las leyes. De esta
forma, los okupas serían la punta de lanza de una nueva interpretación
de la Constitución, que pusiera más énfasis
en la función social de la propiedad que en su función
especulativa, y que equipare el derecho a la vivienda con el derecho
a la propiedad. Y entre los avances que esta interpretación
permitiría, se encuentran la penalización impositiva
a los inmuebles desocupados, el aumento de la inversión pública
en vivienda, y la autogestión de los espacios públicos
por los ciudadanos.
Construcciones
no declaradas: la "ecomafia"
Otra forma de clandestinidad es la
de los propietarios que realizan mejoras o construcciones en sus
terrenos, y no la declaran a los Municipios. De esta manera inciden
sobre el cobro de derechos de construcción y tributos territoriales,
pero fundamentalmente sobre las normativas urbanísticas:
la clandestinidad de las construcciones es una forma de eludir
códigos y zonificaciones. Las posteriores moratorias
y condonaciones terminan, en general, premiando a los infractores.
Es un fenómeno típico de países o regiones
donde el Estado es débil o compite con otras formas de
organización social: Latinoamérica o el sur de
Italia, por ejemplo. Esta forma de ilegalidad puede tener distintas
motivaciones: en el peor de los casos, como en el "abusivismo" en
Italia (la denominada ecomafia) se trata de generar rentas extraordinarias
a partir de la realización de obras no permitidas a quienes
actúan legalmente.

Cerca de 30.000 edificios "abusivos"
fueron realizados en Italia durante el 2002, un 9% más respecto
al año anterior. Según el informe Ecomafia
2003, preparado por el grupo
ambientalista "Legambiente", más de la mitad de estás
construcciones ilegales se concentran en Sicilia, Campania, Puglia
y Calabria, regiones en las cuales los abusos representan el 26%
de las obras realizadas durante el año. Estas cifras representan
más de 4 millones de metros cuadrados construidos, con un
valor inmobiliario de alrededor de 2 mil millones de euros.
El procurador general de Sicilia, Francesco Marzachi, se queja de
la escasa cantidad de demoliciones, que se limita a los casos más
grotescos y deja una sensación de anarquía e impunidad
que estimula la clandestinidad. La tolerancia oficial a las
obras clandestinas suele justificarse en cualquier país por
la supuesta condición humilde de los infractores, y por la
preservación del patrimonio social que representan los activos
construidos. Sin embargo, en muchos casos las obras clandestinas
no se realizan para su uso sino para su venta o alquiler, en algunos
casos en situaciones ambientales privilegiadas, como por
ejemplo en la costa siciliana, o en los alrededores de las ruinas
de Pompeya. Una ley de 2001, que regula el reordenamiento de las
playas sicilianas, permite la construcción de nuevas aglomeraciones
turísticas en la franja de 30 metros de la costa, y la incorporación
legal de construcciones abusivas. En febrero de 2002, Massimiliano
Fuksas protestaba en las páginas de l'Espresso por el artículo
71 de la ley financiera, que permite reclamar la compra de una porción
de tierra pública sobre las costas a quien haya construido,
incluso abusivamente, un camino o parque para acceder desde la propiedad
privada a la playa.
Recientemente el Parlamento Italiano
rechazó la pretensión del gobierno de Silvio Berlusconi
de una condonación edilicia con fines recaudatorios
(ver
café de las ciudades numero3),
ante la presión de grupos ambientalistas y la oposición
de los partidos de izquierda. La condonación completaba una
moratoria fiscal recientemente realizada, y representaba el tercer
caso en
pocos años.
El arquitecto y urbanista Pier
Luigi Cervellati ha criticado recientemente la propuesta "creativa"
de Berlusconi para la despenalización de los abusos edilicios,
a cambio de donar un jardín o un lugar para juegos a la comunidad.
"Estas palabras - sostiene Cervellati - son como una invitación
a construir en forma clandestina, a levantar un piso más
que lo permitido si a cambio se ponen unos maceteros con geranios
en las ventanas". Vittorio Sgarbi se refiere a la proliferación
de edificios clandestinos en el Valle de los templos, en Agrigento,
ironizando sobre la vegetación que los cubre para disimularlos,
y sobre la invasión más evidente, un bloque de cuatro
pisos perteneciente, ¡nada menos!, que a la Superintendencia
de Bienes Culturales.
La administración Berlusconi ha manifestado en varias ocasiones
su voluntad de despenalizar la construcción clandestina y
especialmente frenar las demoliciones, lo cual ha hecho retrotraer
los avances que se habían registrado en los años anteriores
(un 15% menos de abusos entre 1998 y 2001, según Legambiente).
Además de las demoliciones, otra estrategia utilizada es
la de la transferencia de los edificios clandestinos al patrimonio
inmobiliario de las comunas, como se ha hecho en el caso de los
parques nacionales.
La espera por la moratoria que pondrá
en igualdad de condiciones a estas obras con las realizadas de manera
legal, termina siendo un premio a los infractores. En algunos
casos, incluso estos tienen más facilidades para realizar
sus trámites que quienes actúan correctamente: en
Buenos Aires, hay municipios que dan facilidades para el pago de
derechos de construcción de obras no declaradas, mientras
que imponen formas de pago muy estrictas a los constructores legales.
Barrios
privatizados a la fuerza en Buenos Aires
Otro fenómeno de ocupación,
muy curioso, se registra en la periferia metropolitana de Buenos
Aires, donde ciertas urbanizaciones comunes, abiertas y tradicionales,
nuevas o existentes, son cerradas en los hechos por los propietarios.
Estos alambran o cercan los límites, y ponen barreras en
las entradas, de manera de privatizar un sector de ciudad.
Las excusas, en la mayoría de los casos, se vinculan a la
seguridad. Algunos municipios toleran estas situaciones, mientras
otros la enfrentan e incluso llegan a peleas políticas y
judiciales.

La gran diferencia con las ocupaciones
de las que hablamos, es que estos vecinos no producen ciudad sino
que la cierran, la apartan del orden de lo público. Ni siquiera
se trata de la expansión metropolitana mediante la urbanización
privada, sino de una privatización clandestina de la ciudad
existente.
Desde hace varios años, la municipalidad
de Malvinas Argentinas tiene un conflicto con los vecinos del tradicional
barrio CUBA (Club Universitario de Buenos Aires). Norberto
Iglesias, Director de Planeamiento de dicho municipio, presenta
el caso como el intento de apropiación de una red de calles
públicas nacidas en la década del ´50, como parte
de una subdivisión de suelo con fines residenciales de un
sector de 40 hectáreas alrededor de un campo deportivo. "Estas
calles - sostiene Iglesias - siempre fueron utilizadas como
públicas y atravesadas por los vecinos de los barrios circundantes,
por lo que nunca lograron obtener el permiso de uso exclusivo de
las mismas a sus residentes. Permiso que sí obtuvieron otros
casos similares como el Olivos Golf Club y el San Carlos Country
(ambos en Malvinas Argentinas) en la década del ´80,
de parte de las autoridades municipales de facto. Solo una ordenanza
extemporánea, ilegal y teñida de corruptela, concedió
el cierre de este sector urbano con muros y el derecho de admisión
en favor de una asociación civil. Esta ordenanza fue denunciada
y luego anulada por el nuevo gobierno de Malvinas Argentinas, el
que después de las debidas actuaciones administrativas derriba
los muros y libera al uso público irrestricto las calles".
Para Iglesias, el caso CUBA devino paradigmático por diversos
motivos: entre ellos, que el sector comprometido se inserta en un
espacio urbano consolidado, y que fue el primer (y casi único)
caso en que el Municipio se opuso de manera contundente a
la privatización de las calles. Según el funcionario,
el conflicto estuvo impulsado por un grupo fuertemente vinculado
al poder económico y mediático de la Argentina, y
en el se dirimen expresamente cuestiones como el significado y dominio
del espacio público, y las competencias del Estado respecto
de la gobernabilidad del territorio. En la actualidad, el conflicto
está en trámite en la Suprema Corte de Justicia de
la Provincia de Buenos Aires, aunque recientemente se ha firmado
un acuerdo entre las partes a fin de poner fin al litigio. La base
del acuerdo es el reconocimiento por el municipio de alguna diferenciación
urbanística de este sector, que justificaría ciertas
restricciones a la atravesabilidad, y la aceptación por los
vecinos de la propiedad pública de las calles y de las potestades
del gobierno local, y la renuncia a ejercer el derecho de admisión.
Iglesias considera que los municipios del Gran Buenos Aires no deberían
estimular la localización de urbanizaciones cerradas en sus
territorios: "no solo por razones legales, sino por la futura
sustentabilidad social: la fragmentación y la exclusión
solo agravan el problema de la inseguridad". Para el funcionario,
la sociedad argentina carece de un verdadero pensamiento crítico
sobre el tema. "La seguridad parece justificar todo: son puntuales
los casos en que los vecinos de afuera se ven agraviados por los
cierres. Muchas veces, si son de clase media, sienten resentimiento
porque se quedan afuera. Si son pobres, lo toman como una dificultad
adicional. Por eso lo dirigentes no se ven impelidos a defender
lo público". Iglesias tiene en general una visión
muy crítica sobre las urbanizaciones cerradas, a las que
considera "el símbolo de la claudicación de toda
una clase dirigente: una vez que este establishment (económico,
social y político) tenga su ciudad segura, bella y armoniosa,
¿qué motivo tendrá para ocuparse de la otra
ciudad, las de los excluidos? La solución debe buscarse
por otro lado: producir más y mejor espacio público,
y ofrecer modelos alternativos de urbanizaciones seguras que no
hipotequen el futuro".
En el texto ya mencionado ("Mercantilización
de los servicios habitacionales ...) Fernández Wagner
y Varela consideran que "el poder simbólico de este nuevo
estilo de las elites ejerce un "efecto arrastre" en muchos
barrios de clase media de la región, los cuales comienzan
a gestionar autorizaciones para "cerrarse"". Citan
el ejemplo del Barrio CUBA, pero consideran aun más significativa
una tendencia que comprende barrios recientemente urbanizados, por
lo general con conformaciones sociales más heterogéneas.
Ese es el caso de Yei Porá, un barrio abierto del
norte del municipio de José C. Paz, cuya Sociedad de Fomento
ha presentado hace un año ante las autoridades el proyecto
de cerrar el barrio de 240 manzanas con dos entradas. Los principales
argumentos para esta medida son que "hoy el 70% de los que
circulan por nuestras calles no viven en nuestro barrio, pero con
el cerramiento los arreglos que hagamos no serán para terceros,
ni para camiones (
) mejoraremos sustancialmente la seguridad,
pero lo más importante es que vamos a generar fuentes de
trabajo...".
Algunos vecinos han expresado dudas acerca de la situación
de quienes tienen casas con tenencia precaria, o sobre cómo
harán para acceder a las rutas y avenidas principales los
vecinos del contiguo Barrio Parque Alvear. También dicen
que el 85% de los vecinos firmó el proyecto, "pero ¿qué
sucede con el derecho a una vida comunitaria del 15% restante?".
Fernández Wagner y Varela sostienen que cuestiones como el
derecho a la libre circulación, la vida comunitaria y la
accesibilidad, son componentes esenciales del derecho a la ciudad,
que en Buenos Aires nunca estuvo en cuestión, dado el carácter
abierto del sistema circulatorio y el confinamiento de la propiedad
privada dentro de la manzana. "Lo nuevo - consideran -también
lo constituye el sentido individualista que pasa a primar frente
al sistema de aportes solidarios del sistema abierto. En ello sin
duda es donde opera con mayor fuerza el carácter simbólico
de este tipo de situaciones socio-espaciales. Con estos hechos se
refuerza el proceso de segregación residencial, que contribuye,
con sus barreras espaciales y con el estigma a "los otros",
a la penuria de los más pobres".
Sostienen que los municipios siempre tuvieron problemas en el manejo
de estos procesos de urbanización. Con la aparición
y auge de los "desarrolladores" que operan con altas inversiones
de capital, el peso político y económico alteró
el ciclo lógico que debía seguirse respecto a
las nuevas expansiones residenciales en el suelo urbano. En estas,
los tres pasos característicos de desarrollo son la zonificación,
la dotación de servicios, y la integración del suelo,
tras lo cual se habilita el desarrollo de la parcela. Cuando los
propietarios del suelo y los desarrolladores influyen políticamente
sobre la planificación (o se "anticipan" a ella),
el orden se altera, apareciendo primero la integración del
suelo, luego la dotación de servicios, y por último
la zonificación. Los autores consideran que en el Municipio
de Pilar, "según se desprende de nuestras entrevistas,
el Código de Planeamiento Urbano esta siendo permanentemente
ajustado conforme el desarrollo de nuevas urbanizaciones".
Hay otros conflictos similares, incluso
en otras ciudades de la Argentina. En Marcos Paz, el autodenominado
"Club de Campo El Moro" mantiene un litigio en la justicia, promovido
por uno de sus residentes; en Pilar hay conflictos con el cierre
promovido por el Barrio Robles del Monarca, y hubo un intento resonante
en Pinamar, en el año 2000, para cerrar una urbanización
con un cerco olímpico de 21 kilómetros de extensión.
En la periferia
de Mendoza, una de las ciudades
más ricas del pais, se han presentado también algunos
episodios similares.
Página
12 del 4 de mayo refiere el caso del matrimonio Cingolani, quienes
hace 5 años compraron un terreno en una urbanización
abierta de Pilar, el municipio del noroeste de Buenos Aires que
concentra la mayor cantidad de countries y barrios cerrados. Pero
luego de edificar su casa y comenzar su residencia en el lugar,
el lugar fue alambrado y se transformó en el barrio privado
"Segundas Colinas", creado sobre terreno público
usurpado. El terreno original era una finca rural hasta que su anterior
propietario decidió lotearlo y ponerlo en venta. Y ahora
el mismo propietario es el encargado de cobrar los gastos por
expensas del supuesto barrio privado.
Según la nota, "en el barrio hay unos cien terrenos, de
los cuales algo más de la mitad está vendido: el resto
permanece en manos del dueño original, quien parece ser el
principal beneficiado por el cierre ilegal del barrio, ya que la
cotización de las tierras sube notablemente cuando se trata
de una urbanización cerrada". La privatización
del barrio fue decidida por los vecinos en una serie de reuniones
a las que los Cingolani no asistieron (ellos nunca quisieron vivir
en un barrio cerrado).
Como parte de esta privatización, se instaló una casilla
de vigilancia que controla todas las entradas al barrio. El matrimonio
" rebelde" sufre el acoso de los vigiladores, que exige a sus visitas
toda clase de requisitos, y llegó a impedir la salida de
un familiar porque no tenía un papel firmado por los dueños...
Las normativas edilicias las fija una asociación conformada
por los propietarios
Vicente Basile, director de Planeamiento
de la Municipalidad de Pilar, informa en la misma nota que hay en
ese municipio unas 50 urbanizaciones cerradas con irregularidades,
sobre 148 en total. Según Basile, "un analfabeto pueda
pecar de buena fe, pero es llamativo que una persona que invirtió
180 mil dólares en una casa se dé cuenta cinco años
después de que los papeles no son legales. Lo que sucede
es que compraron cuando el mercado estaba en alza y encontrar un
buen terreno en Pilar era muy difícil, se compraba casi por
teléfono". Según la nota, en esa época
de rápida valorización inmobiliaria no era un buen
negocio detener un proyecto de urbanización hasta contar
con todos los permisos, y por eso se hicieron comunes las gestiones
irregulares, o las privatizaciones de hecho como la de "Segundas
Colinas".
La socióloga Cecilia Arizaga, autora de un estudio sobre
la vida en las urbanizaciones privadas de Buenos Aires en los años
'90, menciona en la misma nota la existencia de mercados clandestinos,
donde se venden vestimentas y calzados piratas. Son los llamados
"bolishoppings", por estar a cargo de migrantes
bolivianos. "Antes los usaban sectores populares de la zona -
sostiene Arizaga -, pero después de la crisis de diciembre
de 2001 esto se populariza y legitima en los sectores medios".
Según Arizaga, "hay una idea constante de transgredir
lo público, pero esto debe leerse como algo que está
dentro de la conciencia. ¿Por qué tengo que pagar alumbrado,
barrido y limpieza cuando en realidad lo estamos pagando internamente,
por qué pagar impuestos por seguridad si la pagamos internamente?".
El fenómeno de clandestinidad
es frecuente en estos barrios y country clubs. Al respecto es sintomática
la elevada cantidad de construcciones no declaradas en country
clubs y barrios cerrados. Los problemas y vacíos legales
aparecen incluso en barrios con tramites realizados y aprobados
por el Municipio y la Provincia. Marcelo Robutti, arquitecto y urbanista,
ha estudiado la compleja situación legal de los "barrios
cerrados" de la periferia de Buenos Aires, que por estar en zonas
urbanizables no pueden definirse como "clubes de campo", y que en
muchos casos no pueden cumplir con las condiciones mínimas
de subdivisión (superficies, frentes, etc.) que establece
la Ley de Uso del Suelo de la Provincia de Buenos Aires. Frente
a esta carencia se han ensayado distintas soluciones, siendo la
más habitual la inscripción de estos barrios dentro
del régimen de Propiedad Horizontal, lo que establece el
contrasentido de catalogar a las calles y plazas de esas urbanizaciones
como si fueran pasillos, circulaciones y patios de un edificio de
departamentos.
Ante esta ambigüedad normativa, Robutti sostiene que "en
las "urbanizaciones cerradas" no estamos frente al caso de una ciudad
clandestina, en el sentido de que no cumpla con la ley, sino frente
a un caso en el que no hay ley para cumplir. La legislación
en materia urbana en el Area Metropolitana de Buenos Aires, la que
deviene del Código Civil, la Ley de Propiedad Horizontal,
la Ley de Uso del Suelo, los Códigos de planeamiento y ordenamiento
urbano, etc., es bastante sólida cuando se trata de la "ciudad
tradicional", aún las áreas periurbanas. En el caso
de las urbanizaciones cerradas nos encontramos con un objeto urbano
que no encaja bien en ninguna de las normativas vigentes, tanto
en el derecho privado (situaciones de dominio) como en el público
(normativa urbanística)".
En los barrios cerrados y clubes de campo no está definido
quién es el garante del orden público y el bien común
en los nuevos espacios, "semiprivados - semipúblicos".
Según Robutti, de momento es un acuerdo de voluntades
entre los habitantes de la urbanización el que cubre los
vacíos legales y deficiencias de la ley. Sobre los reglamentos
escritos se monta un pacto de convivencia no escrito aceptado por
todos para evitar el fracaso de la nueva unidad urbana y social.
Pero en el momento en que haya que remitirse a la letra de la ley,
es probable que se pongan en evidencia las falencias del sistema,
y que los administradores de justicia queden en situaciones comprometidas
o poco claras. Señala como ejemplo los casos de vandalismo
adolescente que están apareciendo en algunas urbanizaciones.
Otro problema, en este caso de responsabilidad
profesional, aparece con la pretensión de algunas urbanizaciones
de realizar todas las presentaciones municipales de proyectos con
un único arquitecto, que no es el autor de las obras sino
un gestor que salva la apariencia de "propiedad horizontal ". En
este recurso se pierden la autoría y las responsabilidades
profesionales de los verdaderos autores de los proyectos y obras.
Clandestinidad:
distorsiones e inadecuación
Más allá de su común
clandestinidad, son bien distintas las consecuencias de cada
una de estas actitudes.
- Las ocupaciones de terrenos producen
y expanden (quizás dispersan) la ciudad.
- Las ocupaciones de edificios alteran
los mercados de vivienda y dilatan o postergan procesos de gentrificación
urbana.
- Las construcciones clandestinas
distorsionan y alteran las normativas urbanas, la igualdad
ante la ley y las contribuciones territoriales.
- Y las privatizaciones forzadas niegan
directamente la diversidad urbana y el espacio público.
En general, cuando las operaciones
clandestinas adquieren entidad, por su diversidad o cantidad, están
expresando algún tipo de inadecuación en la
ciudad: de expectativas, de rentas, de normas. Alguna vez le escuche
decir a un funcionario, y me pareció atinado, que si algunas
construcciones no cumplen con una normativa, están mal las
construcciones, pero si la mayoría de las construcciones
no cumplen... debe estar mal la normativa.
Una sabia práctica en la gestión urbana será
la de discernir, en cada caso, cual es la distorsión
que la clandestinidad está revelando o encubriendo. Y especialmente,
quienes son los beneficiarios y perjudicados por las situaciones
clandestinas.
Discernir por ejemplo si las operaciones clandestinas generan
rentas extraordinarias a los propietarios del suelo, o si constituyen
una forma de resolver inequidades o carencias del mercado
inmobiliario. Si constituyen una agresión al ambiente o si
es posible mitigar o modificar su eventual impacto negativo. Si
expresan necesidades reales de adecuación del territorio
a la sociedad, o picardías individuales de mayor o
menor gravedad ambiental.
En definitiva, la situación
de clandestinidad no es solo un problema legal, sino que implica
una concepción política y técnica sobre
el espacio público, sobre el derecho a la ciudad,
sobre los límites del derecho de propiedad, sobre la inclusión
y la marginalidad en las ciudades.
MC
Una inquietante guía
para okupas en Gran Bretaña,
en la página del ASS (iniciales de Advisory Service for Squatters...).
Sobre las oKupaciones
en Madrid y Barcelona, ver el número 5 de la revista Espai
de llibertat, de la Fundació
Francesc Ferrer i Guàrdia y el sitio del Consejo
de la Juventud de Barcelona.
presentación
comienzo
de la nota
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Tendencias
De la caída
del muro al 11/S
(I parte)
Marketing,
competencia y sostenibilidad en el urbanismo reciente.
|
Por Sergio Cano
Sergio Cano es arquitecto
y vive en Buenos Aires. Recientemente se retiró de su cátedra
de Teoría de la Arquitectura en la FADU - UBA, donde transmitió
a los alumnos su conocimiento y experiencia sobre las relaciones
entre arquitectura y construcción de la ciudad. Transcribimos
en café de las ciudades, en dos números sucesivos,
su última clase teórica. En la clase anterior, Cano
había adelantado la "insatisfacción existente con
las realizaciones derivadas de las propuestas urbanísticas
del Team X, y en general con lo producido en aquella etapa, que
utilizaba la imaginería que esa época desarrolló
y no sus contenidos".
Las publicaciones más importantes
de los años '60, como "La arquitectura de la ciudad",
de Aldo Rossi, "Complejidad y contradicción en la Arquitectura",
de Robert Venturi", o "Vida y muerte en las grandes ciudades
americanas ", de Jane Jacobs, eran productos teóricos
que hacían una crítica muy fuerte al urbanismo
de los CIAM y a las alternativas propuestas por el Team X y
otros grupos de la vanguardia. Esa crítica no venía
solamente de los arquitectos y los intelectuales, sino de los propios
usuarios, que no se sentían satisfechos.
Esto generó algunas reacciones a través de la práxis
arquitectónica, y así se abrieron varios caminos,
no todos buenos. Por ejemplo, el postmodernismo, apoyado en
"Complejidad y contradicción...", que además se unía
con un uso acrítico del lenguaje del pasado, como en el neobarroco
de Ricardo Bofill o de Rob Krier. También Rossi y el grupo
del neoracionalismo italiano investigaban la morfología de
la ciudad histórica, reflotaban el concepto de tipo, y trataban
de entender la memoria del lugar y así operar sobre ella.
No veían la ciudad como una producción "ex novo"
constante, sino como una historia que se va narrando, un devenir
de la ciudad que el usuario va entendiendo a partir de los elementos
que la propia ciudad cuenta: una narrativa de la historia de
la ciudad. He leído algunos trabajos de ustedes, donde
se menciona a "Las ciudades invisibles", el libro de Italo Calvino:
también desde la literatura aparecen pensadores que tratan
de interpretar esa historia de la ciudad.

Mientras esto se estaba gestando y
aparecían algunas realizaciones, paralelamente la economía
avanzaba en otro sentido. Se desarrolla entonces, y se va haciendo
cada vez más hegemónico, el llamado pensamiento
único. El mercado financiero empieza a tener una importancia
muy grande y todo esto hace eclosión en el momento en que
desaparece la Unión Soviética, que había sido
en los hechos el Estado "equilibrante" durante toda la Guerra Fría.
Este equilibrio había hecho que los otros Estados se preocuparan
por tener instancias de Estado Benefactor. Eran redes de contención
social que hacían que la gente pudiera mantener un buen nivel
de vida, cumpliendo con los reclamos que algunas décadas
antes habían sostenido anarquistas y socialistas.
Con la caída del Muro de Berlín se termina todo esto,
y también la convicción en que la técnica,
la robotización y la investigación científica,
se iban a destinar a un mejoramiento del nivel de vida; que se iban
a acortar los tiempos de trabajo y que el tiempo libre sería
el logro del futuro. Todo esto cambió al desaparecer el "otro"
Estado, que generaba temores, y que hacía que Occidente tratara
de darle cierto bienestar a su gente, con servicios médicos,
sociales, y distintas redes de contención. Así fuimos
volviendo al punto donde habíamos empezado, casi a principios
del siglo XX, donde aquellas luchas sociales procuraban conseguir
poco a poco algunas mejoras. Ahora los mercados son los que manejan
la situación, y la estabilidad y seguridad del trabajador
casi no existe.
Y en este punto, el
espacio público importa poco. El espacio público
como representación o como atributo del Estado, no es un
bien reconocible ni interesa demasiado. En este momento aparecen
otras necesidades: en especial el tema del marketing, primero en
su forma institucional y luego como marketing urbano.
Al marketing institucional, ya no le interesa la memoria de la ciudad,
sino que le interesa dejar señales de su existencia. Cada
marca, cada "logo", quiere marcar su presencia a través de
la arquitectura. Se produce una captación de aquella arquitectura
de autor reconocible, y que puede darle a la marca ese prestigio
necesario.
Como vemos, la ciudad ha tenido un cambio fundamental. Antes lo
que importaba era la iglesia, el ayuntamiento, la sede de gobierno.
En el siglo XX esto se modifica: aparece la empresa capitalista,
representada por la torre (aquel objeto arquitectónico
inventado por la modernidad).
Cambia por ejemplo la planificación
urbana. Habíamos visto aquella planificación que comienza
con Patrick Geddes, con una investigación sobre el territorio
y procurando un equilibrio regional. Pero ahora aparece otro factor
contrapuesto al equilibrio, que es la competitividad entre ciudades.
Es el momento del planeamiento estratégico, que toma
los principios de la estrategia de guerra, militar, que primero
pasa a las empresas, y de las empresas pasa al marketing urbano.
Trata de tomar aquellos elementos que la ciudad tiene como positivos,
como elementos potenciales, para hacerla aparecer con un perfil
competitivo dentro del conjunto de ciudades.
Y también aparece, en parte por la influencia del neoracionalismo
(y creo que había muchas razones para esto) la desconfianza
en la planificación, y en especial en la planificación
normativa. Se piensa que, finalmente, la forma urbana es un resultado
casual. No se llegaba con una normativa a tener una forma urbana
que pudiera prefigurarse, sino que esta era producto de la "casualidad"
y de la potencialidades del mercado. Es así que aparece otra
manera de hacer la ciudad, la ciudad por partes. Este sistema
entra inmediatamente en choque con la planificación urbana
tradicional o científica.
Esta construcción de la ciudad por partes es algo que en
cierto sentido "ganan" los arquitectos, porque implica construir
la ciudad como una serie de arquitecturas. Hay una gran diferencia
con las ideas de Le Corbusier: ya no se trata de borrar todo y hacerlo
de nuevo, sino de trabajar partes de la ciudad y que esas partes
desarrollen sectores. La idea se relaciona muy bien con la planificación
estratégica porque posibilita encontrar ciertos puntos importantes
de desarrollo. Y por la sinergia que cada uno de estos puntos crea,
permite potenciar un desarrollo más profundo. Esta es la
consecuencia de ciudad entendida como arquitectura.
La caída del Muro de Berlín
posibilita la puesta en funcionamiento de alguno de estos criterios.
En una clase anterior habíamos visto, dentro del criterio
de planificación por partes, la IBA Berlín. Fue una
primera prueba de estas posibilidades. Vimos también Barcelona,
que es un ejemplo típico de planeamiento estratégico,
donde este se desarrolla con mucha energía y se crea toda
una metodología de trabajo al respecto.

En el área que estaba afuera
del muro del Berlín, donde está el meandro del rio
Spree, se va a ubicar el nuevo gobierno de Alemania unificada.
Allí se desarrolla el concurso para el nuevo centro de gobierno.
El primer premio toma el criterio de unir Este con Oeste cruzando
el río, como acto simbólico, y reconstruir el Reichstag.
Hay un museo y una gran plaza cívica, toda una serie de edificios,
apoyos del gobierno, y otra plaza más pequeña para
los ministerios. Las variantes del concurso son numerosas, pero
en general se trata de no crear situaciones con edificios sueltos
en el paisaje, sino edificios de perímetro cerrado, que van
creando calles y plazas, con los criterios del neorracionalismo
y su experimentación sobre la continuidad de la ciudad nueva
con la vieja.
Como ven, aquí ha cambiado completamente el criterio de la
ciudad capital que caracterizaba al Mall de Washington, a Canberra,
a Nueva Delhi. Todas estas proponían un sistema de city
beautiful, idea que acá ha cambiado. Hay una manera distinta
de expresar una cierta monumentalidad, menos sobreactuada que las
otras, pero con carácter de autoridad, con un manejo muy
especial de las escalas y los espacios cívicos.
Postdamer Platz es otra zona que se
va a desarrollar. En su entorno están la Filarmónica
y la Biblioteca de Scharoun, el museo de Mies, y no muy lejos un
edificio proyectado por James Stirling, y en otro borde la puerta
de Brandenburgo.
Hay una circunstancia legal que permitió hacer todo esto.
En el caso de la IBA Berlín, la tierra era propiedad privada
y hubo que trabajar dentro de la subdvisión que existía,
y además con financiamiento del Estado. Cuando se unifica
Alemania, Alemania del Oeste se hace cargo de Alemania del Este,
que era un Estado quebrado. Pero ese Estado quebrado tenía
como capital la propiedad de toda la tierra, que entonces
es su aporte a la operación. Así se hace posible construir
todo el área de Postdamer Platz, mediante una venta de tierra
a grandes empresas multinacionales (Sony, Mercedez Benz, etc.) y
a operadores inmobiliarios que pueden hacer el desarrollo urbano.

El parámetro de este desarrollo
era la reconstrucción crítica, que supone el
mantenimiento de todo el tejido urbano, pero con tipologías
modernas. La normativa pedía reconstruir con esos criterios
y fijaba ciertos parámetros de alturas fijas de fachada.
Se llama entonces a concurso general para el área. En principio,
uno de los problemas más difíciles de resolver es
la relación con la biblioteca. Se propone una pieza urbana
que sirve como remate de la calle principal, y luego cada "manzana"
contiene unidades de proyectos a ser desarrolladas por distintos
arquitectos. Los costos de esta venta de tierras y la necesidad
de buscar la rentabilidad económica, llevan a los promotores
a un uso del suelo muy intenso, lo que trae algunos
problemas.
El uso público de las calles entre edificios ha sido muy
cuestionado. Lo público en realidad no es tan público:
es la unión de todos estos edificios que han creado un paseo
cubierto, que se cierra en determinada hora, y que es casi como
cualquiera de los shoppings malls que nosotros conocemos. La
idea del espacio público esta distorsionada en un espacio
privatizado. La imagen de los edificios de la Friedrichstrasse tiene
una solución muy pobre, que fue muy criticada. Había
una imposición de los promotores para llegar al máximo
edificable permitido y esto le dio muy poco margen a los arquitectos
para poder trabajar. Y esto originó una polémica que
llegó a los diarios. Por un lado estaba Lampugnani que pedía
que los arquitectos fueran acotados, que no hicieran "cosas locas".
Y por otro lado estaba Libeskind, que protestaba por las pocas posibilidades
que le habían dado, y sobre todo
porque había
perdido el primer premio del concurso de la Alexanderplatz.
Cuando veo estas imágenes yo
me acuerdo de la avenida Diagonal Norte en Buenos Aires que también
tuvo una normativa muy cerrada, y que a nosotros nos permitió
entrar en una cierta modernidad en los años 30, con gran
calidad. En cambio, en el Berlín de los '90, pareciera una
propuesta anacrónica. También a propuesta ganadora
toma la Alexander Platz como remate de la avenida Karl Marx, que
se había hecho en Berlín Oriental: utiliza criterios
de la arquitectura moderna, pero con una escala que no ofrece posibilidades
de vida al espacio público, por sus tamaños desmesurados.
El proyecto de Libeskind apuesta a una estructuración más
caótica, con torres que van creando espacios complejos, que
no están lo suficientemente definidos como para poder decir
que resultado podrían haber tenido. Hay unas rayas, no se
sabe muy bien que son, quizás son esos recursos del deconstructivismo
que en el plano quedan muy bien.
Y dentro de este mismo criterio del
planeamiento estratégico, muchas ciudades trataron de
posicionarse en Europa, como por ejemplo Bilbao. Es un caso
que ustedes conocen muy bien por ese objeto arquitectónico,
el museo Guggenheim, que cumplió con lo previsto en la propuesta:
modificar el perfil económico de la ciudad, anteriormente
dominado por la industria naviera (que justamente ocupaba esa zona
hasta algunos años antes). Según algunos, fue el Mercado
Común Europeo el que decidió que no era el punto apto
para desarrollar esa industria, que debía estar en Alemania.
Pero le dio a la ciudad una compensación importante para
poder realizar un nuevo proyecto: un centro de negocios, cuyo concurso
ganó Cesar Pelli, más el Guggenheim, más el
puente de Calatrava, que le dan prestigio a la ciudad a través
del diseño, y generan una marca de Bilbao que ha funcionado,
por lo menos hasta ahora.

Acá lo que interesa es el plan
estratégico, lo que desde el punto de vista comercial pueda
darnos. Hasta ahora no hemos hablado de vivienda, no hemos hablado
de mejorar la calidad de vida salvo en aquellos espacios públicos
que tienen que ver con la centralidad de la ciudad. Esto solamente
pasó en Barcelona, donde la ciudad fue pensada
integralmente, y mejorada en su conjunto: el nivel de vida y
el espacio público en su totalidad.
En el caso de Lille, en Francia, el TGV, que es el tren que une
París con Londres, había generado un cruce de rutas
entre Londres, París y Bruselas. Esta ciudad se propone captar
esta potencialidad que le había brindado la nueva estructura
europea. Y para eso decide hacer un emprendimiento al que llama
Euralille.
En el tejido urbano original de Lille, muy abigarrado, hay construcciones
del medioevo, y una zona muy conflictiva donde confluyen el ferrocarril,
unas autopistas, algunas infraestructuras bastante diabólicas,
y la posibilidad de desarrollar en este lugar un centro de convenciones
y negocios a escala europea. Y el proyecto se lo encargan a Rem
Koolhas. La propuesta incluye el centro de convenciones y exposiciones,
un centro hotelero, unas torres de oficinas: es un lugar especialmente
complejo
Acá tendríamos que detenernos
un poco y pensar en algunas cosas que los antropólogos han
encontrado en esta manera de construir la ciudad. Una de estas ideas
es la de los "no lugares" como producto de la sobremodernidad,
una teoría del antropólogo francés Marc Augé.
Que habla de cómo se producen los espacios que no tienen
las características de lugares, que no contienen algunas
de las necesidades de los hombres, sobre todo de comunicación
en los espacios: son los shoppings, los aeropuertos, todo ese tipo
de construcción que no contiene y que no fija al individuo,
y que por lo tanto le impiden identificarse con los lugares.
Euralille es una gran construcción que tiene todas las características
de la suma de los no lugares. No existen las sendas que nos llevan
a él. Y ni siquiera tiene espacios de contención.
Hasta la forma misma del centro de convenciones, un óvalo,
no intenta contener un lugar, sino todo lo contrario. Es un objeto
con una serie de remanentes alrededor, pero que en ningún
momento constituye un lugar. Incluso desde el punto de vista compositivo,
más que una composición es una adición de
partes: A más B más C.
Las torres que están por encima de la estación, fueron
construidas por Portzamparc, por Nouvel, y varias firmas francesas.
En realidad llama la atención como Rem Kolhaas es el que
introduce el tema del espacio basura, como espacio producido
por la sobremodernidad. Es muy común en él, criticar
pero además aceptar estas condiciones del marketing y
la cultura comercial. No discute nada y por ahí hace alguna
ironía para entendidos, como diciendo "yo lo hago, pero
me río de esto". Estoy un poco duro con él pero
se lo merece, porque en realidad solo se habla bien de él
y no creo que siempre lo merezca.
Los edificios están también construidos en forma casi
escenográfica, porque los materiales que utiliza y la forma
en que lo hace, los hace parecer una construcción provisoria,
construida como una exposición. Eso no quiere decir que no
tenga un manejo formal interesante, pero la construcción
es muy banal.
La arquitectura moderna es reconocida
en general en su forma de edificio marca, para mostrar un
edificio emblemático, donde los arquitectos cada vez tienen
que hacer un mayor esfuerzo para diferenciarse del vecino. El primero
fue el "Chippendale" de Philip Johnson, para el edificio de la ATT
que se transformó en el ejemplo clásico del posmodernismo.
Se proponen algunos espacios públicos, como algunas plazoletas
en Nueva York, con algunas esculturas modernas, que vienen a paliar
la inexistencia de espacios públicos. Pero en ciudades sin
un tejido tan fuerte como el neoyorquino, la construcción
de estos edificios corporativos y la necesidad de espacios para
el automóvil, van creando esos espacios basura que se ven
por ejemplo en las ciudades del medio oeste norteamericano. No son
solo "no lugares", sino más allá de eso, son espacios
basura. El tejido de la ciudad se transforma bruscamente en esos
puntos en sectores sin estructura.

Algo que suele acompañar esa transformación de los
centros de las grandes ciudades en ciudades de negocios, es que
la gente se va de la ciudad. Van a vivir a lugares que heredan las
ideas de la ciudad jardín, de los green belts, sub-urbanizaciones
construidas para la gente que volvía de la Segunda Guerra
Mundial (y además para poder vender más automóviles
y construir autopistas). En la imagen satelital nocturna de Estados
Unidos, se ve que todo el territorio, excepto los desiertos de Arizona
y las Montañas Rocosas, está iluminado. Es decir,
esta urbanizado. La zona este está prácticamente cubierta
y ya casi no hay diferencias entre ciudad y campo.
Llegamos a una situación de escape hacia el lugar idílico
en el campo, donde todo el mundo "puede tener contacto con su vecino",
pero donde todos aquellos elementos que hacen a la ciudad, como
la identidad, la legibilidad, la imaginabilidad, han muerto. Esto
es un continuum que empezó con las Levittowns, conjuntos
de viviendas que hacía en Estados Unidos un señor
Levitt, a precios bastante bajos y a pagar en 30 años.

Todos estos lugares necesitan incorporar
en algún momento un centro, porque este no existe en el origen
de la urbanización. Entonces se inventa un centro, que
es el shopping mall. Es una estructura heredada del viejo mall
de la ciudad americana, que iba de la Estación ferroviaria
al Ayuntamiento, y que recompone en forma nostálgica Disney
en la calle mayor de Disneylandia. Se trata de reconstruir aquella
ciudad, pero en lugar de incorporar elementos institucionales, se
pone una tienda "ancla" en una punta del shopping, un patio
de comidas en la otra punta, y entre ellos discurre todos este
espacio que trata de ser un paliativo de la falta de espacio público.
Y por supuesto, el famoso e imprescindible lugar de estacionamiento.
En otras ciudades, como en París,
se trata de trabajar con otros criterios. Allí hay una institución
que trabaja sobre el planeamiento de la ciudad, el APUR.
Es una institución que depende del Estado, pero que no cambia
con las renovaciones políticas del Estado. Por eso ha tenido
una gran continuidad de acción y es la que legisla y monitorea
permanentemente el plan urbano de la ciudad, y no solo eso, sino
que va tomando decisiones sobre la construcción de las partes
de la ciudad. Esta es su tarea más interesante, y para ella
ha desarrollado una metodología. Ellos lo llaman el ZAC,
Zonas de Anemagement Concerté. Son zonas de desarrollo
concertado con una forma de actuar muy interesante.
En el área a desarrollar, el APUR nombra una comisión
que elabora un programa de necesidades para esta área, y
luego se llama a concurso o se invita a un estudio para hacer los
proyectos. Estos se ponen a consideración de la gente, se
sacan conclusiones de los debates, y se ajusta y desarrolla ese
proyecto. Luego hay un arquitecto que controla que el proyecto siga
adelante con las condiciones pactadas, y se llama a concurso para
cada una de las piezas.
Un ejemplo es el área de la
nueva Biblioteca Nacional de París, y los sectores que se
encuentran a su alrededor. Había que lograr una estructura
morfológica adecuada de estos sectores, para que no compitieran
con la biblioteca. Por eso se proponen ciertas rasantes unificadas,
y una volumetría más o menos prefigurada. Luego esa
volumetría tenía que ser desarrollada por los distintos
arquitectos, algunos conocidos como Portzamparc, o Henry Ciriani,
que trabajaron tratando de conciliar sus visiones con la visión
general del conjunto.

También se enlazan las distintas áreas, y visiones
hacia el interior y desde el interior hacia el parque a través
de aperturas de la masa edilicia en distintos lugares. Hay todo
un procedimiento que puede parecer algo limitativo para los profesionales,
pero que exige un trabajo de ida y vuelta que ha dado buenos resultados.
Y esto también pasa en otros lugares, como frente al Parque
de Bercy.
El área incluye un sector de parrilla ferroviaria detrás
de la Biblioteca, que se cubre con algunos edificios y parques con
espacio público, todo sobre una gran losa. La empresa que
administra el ferrocarril, dueña de la tierra, no va a cobrar
hasta que estas construcciones se hagan. Hay un procedimiento financiero
interesante, ya que no hay una carga financiera inicial alta para
poder liberar el suelo al uso urbanizado, sino que el dueño
del suelo acompaña las ganancias a medida que aparecen, y
la carga financiera se distribuye a lo largo del tiempo de
amortización. Como el programa final está indeterminado,
la losa tiene que tener un sistema constructivo que pueda aceptar
indistintamente la construcción en distintos puntos.

Otro tema importante en la agenda actual
de las ciudades tiene que ver con la forma en que tratamos al planeta.
Se trata de la subsistencia como planeta, y de como
las construcciones que hacemos pueden estar afectando el futuro
de la humanidad. En ese sentido, realmente hemos hecho poco. Hay
algunos arquitectos que se están planteando estos problemas,
aunque yo lo tomo con "comillas": es el caso de Richard Rogers,
que en su carrera anterior no había tenido un pensamiento
demasiado ambientalista. Ahora ha escrito un libro que se llama
"Construyendo una ciudad para un mundo muy pequeño" haciendo
alusión a la conectividad que existe hoy en día entre
todas las partes del mundo.
Rogers muestra un ejemplo en una de las regiones más conflictivas
del mundo, en China. Allí se ha entrado en una etapa de cierto
liberalismo económico, y se esta construyendo cada vez más,
tratando de llegar a ciertos estándares internacionales.
Esto es para aplaudir, pero también hay que tomar conciencia,
como advertía Roberto Fernández, que si todos los
chinos quisieran tener una heladera como la usamos nosotros, el
problema de los CFC y del agujero de ozono sería muy difícil
de controlar. Quizás haya que agradecer que la forma de alimentación
de ellos sigue teniendo otra forma, y la refrigeración todavía
no es una necesidad imperiosa...

Rogers plantea una ciudad que presenta
como sostenible, con una mayor densidad en la zona central, tratando
de hacer una especie de "derrame hacia el río", optimizando
la penetración de la luz y aprovechando los vientos predominantes,
creando además algunos pulmones verdes. Es una urbanización
que mantiene densidades muy importantes, y que trata de poner la
tecnología en función de las nuevas condicionantes
ambientales.
También Renzo Piano hizo algunas construcciones con criterios
similares, como el Centro Cultural de Nueva Caledonia, en el Pacífico,
realizado en madera y caña y utilizando algunos principios
ya ensayados por los habitantes del lugar. Es evidente entonces
la necesidad de que la arquitectura incorpore estas consideraciones
ambientales, y no trate de minimizar los problemas con un uso exagerado
de la energía y el despliegue tecnológico, utilizando
en cambio recursos elementales que hemos olvidado.
Como hemos visto, la agenda de problemas
que la arquitectura de la ciudad tiene que afrontar hoy día
se ha ampliado considerablemente, desde las épocas de la
"nueva objetividad". Y algunas de estas exigencias parecen ser difíciles
de conciliar. Así vemos como existen arquitectos que hacen
esfuerzos para crear objetos que refuerzan la identidad de la "marca",
otros tratan de encontrar procedimientos que permitan superar la
normativa en pos de la formalización colectiva del lugar,
mientras otros se esfuerzan por la sostenibilidad ambiental del
artefacto ciudad, sin que esto signifique la pérdida de esa
cualidad que hace que elijamos vivir en ellas. Conciliar estos tres
objetivos debería ser nuestro desafío.
SC
En el próximo número:
II parte, la evolución en Buenos Aires.
El
APUR (Atelier Parisien dŐUrbanisme) fue creado en julio de 1967
por el Consejo de París. Es una asociación sin fines
de lucro entre la Ciudad de París, el Estado francés,
la región Ile-de-France, la Cámara de Comercio e Industria
de París, la Cámara de Oficios de París, la
administración de transportes y la Caja de locaciones familiares.
Más información, en la página www.apur.org.
Sobre marketing urbano,
ver nota
de Mariona Tomàs en
el número 6 de café
de las ciudades. Sobre los grandes
"edificios trofeo", ver nota
de John Thackara en el número
4-5.
.
presentación
comienzo
de la nota
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Ambiente
Una comunidad auto-sustentable
en Australia
"Sin
organizaciones no se puede avanzar".
|
Por Jill Jordan
He vivido en la comunidad de Maleny,
que es una pequeña ciudad de Queensland (iba a decir
cerca de Crystal Waters, pero en realidad es Crystal Waters la que
está cerca de Maleny) durante 25 años. Quiero explicar
el proceso de toma de poder por parte de los miembros de
esta comunidad en los últimos 20 años, aproximadamente.
La historia comienza en los '70. Maleny era uno de esos núcleos
rurales pequeños, muertos, que hay en Australia y el resto
del mundo. La tierra era barata y había un flujo de pobladores
hacia ella.
Cuando llegamos a Maleny, faltaban muchos suministros, como por
ejemplo alimentos integrales. Así que empezamos a cultivarlos.
Un día, media docena de nosotros (muchas cosas comienzan
con la reunión de media docena de personas) pensó
que podríamos cubrir una parte de nuestra necesidades alimentarias
con una cooperativa de productos ecológicos. Así
empezó nuestro primer negocio. Todos teníamos una
cierta formación, éramos de clase media, blancos y
ninguno había montado un negocio antes.

Queríamos disponer de alimentos
biológicos y poder vender los excedentes. Era el año
1978.
Lo primero que decidimos es que la cooperativa sería para
todo el pueblo, aunque éste lo ignoraba entonces. Abrimos
la primera tienda y la gente del lugar nos miraba con recelo.
Hacíamos cosas "raras", como reciclar frascos de cristal
y bolsas de plástico Pero las mujeres mayores se fijaron
en esto, en valorar los recursos escasos, algo que ellas
conocían muy bien; así que entraron a la tienda. Al
principio se limitaron a traernos sus frascos y bolsas. Vieron que
vendíamos productos locales y preguntaron si ellas podían
traer los suyos.
Poco a poco la gente del lugar se fue implicando. Hoy la cooperativa
tiene 650 miembros y 60 productores, y genera 450.000 dólares
al año. Una pequeña y exitosa operación se
convirtió en una grande y exitosa operación. En 1979,
Bill Mollison, "el padre" de la permacultura,
se fue a los Estados Unidos y volvió a Australia entusiasmado
con el movimiento de inversiones éticas. En 1983 nos
invitó a una docena de nosotros a conversar sobre el tema,
tras lo cual nos urgió para que volviéramos a nuestras
comunidades y creáramos nuestras propias instituciones financieras.
Ya éramos conscientes de que hacía falta capital
para crea una comunidad.
Teníamos bastantes habilidades técnicas, pero nada
que impresionara a un banco. Llevé la propuesta de Mollison
a una asamblea de la cooperativa y tuvo una gran acogida. Así
que creamos la Institución Crediticia Maleny en 1984. Esta
institución se encuentra en el centro mismo de Maleny y sirve
a 3.000 miembros. Tiene un capital de 9,5 millones de dólares
y ha concedido 21 millones en préstamos para adquirir
tierras, casas y pequeños negocios, que han revertido en
la comunidad. Cuando se administra una organización financiera
multimillonaria uno se da cuenta de que hay problemas inherentes
al dinero. No importa si administras bien, si consigues abaratar
costos o si estrechas el espacio entre los que tienen dinero y los
que no tienen: los ricos son más ricos y los pobres más
pobres.
Pero aquí, de nuevo, nuestra entrañable permacultura
viene a rescatarnos. Lea Harrison, otra estupenda profesora de permacultura,
estaba trabajando en los Estados Unidos cuando se encontró
con Michael Linton, quien había inventado una estrategia
económica alternativa llamada LETS,
Sistema de Comercio e Intercambio Local (que posteriormente se transformó
en Sistema de Comercio y Empleo Local y posteriormente en Sistema
de Transferencia de Energía Local). Este sistema permite
comerciar sin dinero. Recupera el concepto de que la riqueza
de una comunidad reside en sus bienes y servicios, no en su dinero.
En la actualidad tenemos una economía dual que satisface
todas nuestras necesidades.
Lo maravilloso de LETS es que no sólo es una herramienta
económica sino también un cohesionador de la comunidad.
En Maleny, el LETS cuenta con 800 miembros y produce unas 25.000
unidades al mes. Tres años después de la creación
de la Institución Crediticia, se produjo el derrumbe de Wall
Street. De la noche a la mañana, las tasas de interés
en Australia bajaron de 17% a menos del 9%, pero las tasas de la
Institución Crediticia se mantuvieron en el 13 %. Nunca hemos
seguido las tasas de interés del exterior. De hecho, la gente
del lugar vino en tropel a depositar su dinero. Nosotros les dijimos
que utilizaríamos su dinero en proyectos locales y
que, si no les interesaba, era mejor que se fueran. Bueno, algunos
lo hicieron pero otros dejaron su dinero y hoy son de los inversionistas
más importantes. Creo que las dos áreas en las que
la gente necesita tomar el poder son el sistema monetario
y el gobierno. Este último tiene una influencia diaria sobre
nosotros.
Hacia 1991 otra mujer y yo fuimos elegidas para el Ayuntamiento.
Esto suponía que una parte de la comunidad extendida de Maleny
accedía al poder. Así, pudimos introducir algunos
cambios, hicimos públicas las reuniones e impulsamos la participación
local, realmente reducida y conservadora hasta entonces. Así
mismo creamos la Fuerza Rural Especial, que surgió de una
consulta comunitaria mientras estábamos en el Ayuntamiento.
Esta Fuerza la componían 180 personas y su cometido era velar
por que se hiciera un uso sostenible de la tierra, no sólo
en beneficio de las personas de la comunidad, sino de toda la ciudad.
En 1993 vimos nacer nuestro primer gremio, el de artesanía,
que comenzó con tres artesanos.
Hoy hay 23 y tienen una tienda con una amplia gama de artesanías.
También se creó un cineclub, para que pudiéramos
elegir las películas que queríamos ver. En
1994 decidimos que había llegado el momento de abrir un Club
de la Cooperativa, un lugar donde se ofrece buena comida, bebida
y música local en vivo. Está actuando como catalizador
de la comunidad. Trabajamos con tesón, y también tocamos
con tesón.

También se ha abierto un Centro de Aprendizaje de
la Cooperativa. Y ha surgido el Grupo Colinas Verdes de Maleny,
que tiene una estrategia interesante. Lo crearon los profesionales
y los hombres de negocios de la ciudad después de que el
Ayuntamiento volvió a los negocios convencionales tras las
últimas elecciones, lo que significaba "desarrollo a toda
costa". Estas personas se reunieron y decidieron que no aceptaban
la situación.
La comunidad ha llegado a controlar sus asuntos de tal manera que
ha creado una Fundación que le permite comprar tierras que,
de otra manera, serían explotadas por el gobierno local.
Como verán, hemos llegado a
ser una comunidad que sabe lo que quiere y, lo más
importante, que sabe cómo conseguirlo. Ahora Maleny
está en un punto interesante. Con la experiencia acumulada,
muchas personas han creado organizaciones. Empezamos con lo básico,
la comida y el dinero; luego seguimos con la tierra, las casas y
la energía; luego la gente fue creando sus propios ingresos
y finalmente, la cultura, la comunicación y la educación.
Es el mismo proceso que se ha dado en otras comunidades. Creo que
ha sido un proceso bastante orgánico.
Lo que quiero decir es que lo que hemos construido en Maleny puede
hacerse en cualquier lugar. Maleny es especial pero también
lo son otras comunidades. Nos hemos dado cuenta que, aunque las
estrategias sean diferentes, los elementos son los mismos, y extrapolables
a todo el mundo. En primer lugar, deben responder a una necesidad,
una necesidad comunal. No importa cuan buena sea la estrategia,
si no responde a una necesidad de la comunidad, no despegará.
También se necesita a alguien que vele por esa estrategia.
Personas que inventen estrategias y personas que mantengan la perspectiva.
Lo siguiente es no hacer proyecciones sobredimensionadas: más
vale un éxito pequeño que una gran derrota. Si
comenzamos pequeños y sostenibles, nos mantendremos sostenibles.
Finalmente, el desarrollo de habilidades es importante. Y no sólo
de las técnicas, administrativas y financieras, sino sobre
todo de las interpersonales: aprender a ayudar a la gente a tomar
decisiones importantes y a resolver conflictos. Si reúnes
a un grupo de personas, sabes que habrá conflictos y, sin
embargo, sin organizaciones no se puede avanzar.
Quisiera hablar de la manera de poner en práctica estas estrategias
en la comunidad; es muy diferente revitalizar ciudades y pueblos
que crear "asentamientos verdes", como nosotros les llamamos. Nuestras
relaciones con la gente de Maleny al principio fueron de confrontación.
Fuimos bastante maleducados. Considerábamos enemigos a los
granjeros y les reprochábamos el mal uso que hacían
de la tierra. No comprendíamos que estaban haciéndolo
lo mejor que sabían ni que temían perder su medio
de vida; porque nuestra llegada representaba, de alguna manera,
una amenaza a su continuidad.
La vieja ética dice que hay dos tipos de personas: las que
dicen lo que se debe hacer y las que lo aceptan. Pero la toma de
poder que nosotros proponemos significa que todos asuman la responsabilidad
de sus decisiones. Esto último es radicalmente opuesto
a la antigua manera de pensar y, sin duda alguna, es amenazador.
Es importante averiguar de dónde viene ese miedo y trabajar
con él (personalmente estoy en este punto de crecimiento
personal, y estoy haciendo avances). Reconocerlo y encontrar la
manera de superarlo.
Hay algunos métodos para sobreponerse a ese miedo: ofrecer
mucha información, permanecer receptivos y dar tiempo para
que la gente cambie de opinión, estudiar las habilidades
de cada uno. Por ejemplo, si queréis saber qué árboles
plantar en la zona, debéis ir al carpintero y preguntar.
Hay realmente muy pocas personas que se nieguen a darte ayuda cuando
se la pides. El miedo se resquebraja con el trato directo
y la comprensión.
Ahora quisiera comentar los problemas
que nos hemos encontrado a la hora de crecer. Cuando existe una
comunidad viva, es como acercar las polillas a una llama. En Maleny
hemos tenido un crecimiento anual del 8,5 %, lo cual es muchísimo.
Esto crea problemas, sobre todo con la gente mayor, quienes se sienten
desplazados al pasear por la calle y no conocer a nadie. Cuando
hay un movimiento de gente hacia un lugar, sólo el 30 % consigue
un trabajo en la zona, en la construcción, el comercio y
en el desarrollo derivado del mismo crecimiento; y se debe ayudar
al otro 70% a generar su propio trabajo. Para nosotros es importante
estar abiertos como comunidad y ofrecer oportunidades a las
personas que quieren incorporarse.
Ahora tenemos en Maleny a gente de otras partes de Australia que
viene a aprender sobre el terreno para luego aplicarlo a sus comunidades
de origen. Todo lo que habéis leído es aplicable en
todo el mundo, y está bien que se haga. Cada comunidad es
única, tiene sus propias habilidades y su diversidad. Nuestro
deber es dar a nuestras comunidades la capacidad de funcionar por
si mismas, a su manera, potenciando su idiosincrasia.
JJ
Jill Jordan es consultora
en desarrollo comunitario, conferenciante y dinamizadora de desarrollo
cultural. Su aporte ha sido clave en algunas iniciativas comunitarias
en Maleny, Australia. Ve en el desarrollo económico comunitario
una alternativa a los sistemas convencionales, caracterizados por
unas instituciones complejas y alejadas del individuo y del entorno.
Esta nota fue extractada
del sitio www.rebelion.org
con autorización de su
autora.
Ver en el número
2 de café
de las ciudades la nota
"Queremos cambiar el escenario,
porque la ciudad ya no nos acepta",
donde se hace referencia a un
proyecto de economía rural alternativa a partir de comunidades
marginadas del Gran Buenos Aires.
Ver una página
australiana con información completa sobre Crystal
Waters.
¿Que
es permacultura?
El sitio Tierramor
es la página de una "empresa, proyecto y experimento familiar"
radicada en una pequeña ecoaldea a orillas del Lago de Patzcuaro,
en México. Esta es su definición de la Permacultura:
"La permacultura enseña como
observar la dinámica de los ecosistemas naturales para diseñar
sistemas productivos que respondan a las necesidades humanas sin
degradar a nuestro entorno natural. Tiene el objetivo de integrar
plantas, animales, paisajes, construcciones, tecnologías
y asentamientos humanos en sistemas armónicos y simbióticos,
estableciendo una rica diversidad en flora y fauna, para lograr
la estabilidad y resistencia de los sistemas naturales y un mayor
potencial para la sustentabilidad económica a largo plazo.
Estos sistemas diseñados requieren, una vez establecidas,
un mínimo de energía , materiales y trabajo para mantenerlos.
Al reciclar todos los recursos - incluyendo el desperdicio dentro
del sistema- también se intenta minimizar la contaminación.
Sistemas y diseños inspirados en los principios de la Permacultura
se pueden establecer en todas las escalas, en espacios rurales y
urbanos, desde campos y ranchos hasta suburbios, ciudades, jardines,
escuelas, comunidades y pequeñas unidades productivas. Se
pueden aplicar con éxito en muchos climas, incluyendo los
trópicos, los desiertos, las montañas y las playas.
Permacultura es una filosofía de diseño integrado,
que promueve un desarrollo ecológico y sustentable de los
asentamientos humanos. Se ha inspirado en muchas prácticas
en todo el mundo, principalmente en los sistemas tradicionales del
manejo de la tierra de las diferentes culturas indigenas en el mundo".
Agricultura familiar en un
mundo globalizado
En el diario mexicano La
Jornada del 19 de abril, se publica
el resumen de una presentación realizada por Gustavo Gordillo
durante la Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de
Desarrollo en Milán, Italia, el 21 de marzo. Reproducimos
algunos párrafos, por su relación con el tema de esta
nota:
América Latina vive hoy un clima
de crispación social y de polarización. En el ámbito
rural, los cambios tecnológicos que el mundo ha experimentado
durante el pasado medio siglo han llevado a la agricultura de nuestra
región hacia dos extremos opuestos. Tenemos hoy, por
un lado, una agricultura moderna, rentable y mecanizada que
utiliza agroquímicos y semillas de alto rendimiento, mientras
que, por el otro, una agricultura de subsistencia se debate
en la sobrevivencia, la exclusión, la pobreza y el hambre.
---
Protestas sociales surgen a lo largo y a lo ancho de la región,
tanto para cambiar la correlación de fuerzas como para aumentar
la capacidad negociadora de ciertos actores sociales.
Desde la ceguera autoritaria, esto puede ser considerado
como una confabulación en pro de oscuros intereses, pero
mal haríamos en ceder frente a visiones como éstas
y perder de vista que la movilización social puede ser alentada
por mecanismos que faciliten la innovación y la experimentación
canalizando el impulso social a partir de acuerdos mutuos basados
en una ética de la responsabilidad.
---
Las actuales tendencias en las dimensiones económicas, políticas
y sociales han llevado a una nueva concepción de la seguridad
alimentaria. Sabemos que este problema mundial no es estrictamente
un asunto técnico, sino también de capacidad de compra
para acceder a los alimentos. En América Latina, por ejemplo,
existen casi 54 millones de personas que sufren hambre y desnutrición.
En este espacio y en el más genérico del desarrollo
rural, la piedra angular de una estrategia efectiva es la incorporación
de todos los actores sociales - campesinos, agricultores familiares,
poblaciones indígenas, mujeres, agricultores comerciales,
empresarios agroindustriales, inversionistas, etc. - dentro del
ámbito de los acuerdos institucionales.
En esta visión actualizada de la seguridad alimentaria, concebida
como un derecho de los ciudadanos, cuyo objetivo es mejorar
la capacidad de las familias para acceder a los alimentos, la unidad
de referencia deja de ser la finca y pasa a ser la familia rural.
Esto genera una visión más integrada, orientada a
lograr un impacto sobre el nivel de bienestar de las personas más
que sólo un incremento en la producción o en la productividad
agrícola.
---
La familia rural tiene la posibilidad de transmitir a las instituciones
públicas las demandas y necesidades relacionadas con su seguridad
alimentaria, además de ejercer un control social sobre las
instituciones, garantizando su transparencia y el acceso a la información.
Por ello, la dinamización de las agriculturas familiares
o más propiamente de las economías familiares puede
ser un factor clave para combatir el hambre en el medio rural y
para generar una base productiva desde la cual afrontar los grandes
retos estructurales: el combate a la pobreza y a la desigualdad.
Dar a las políticas públicas de combate al hambre
un enfoque de derechos permite sacarlas del terreno de la caridad
asistencial y hacerlas menos vulnerables a los vaivenes políticos
para hacerlas exigibles por la vía jurídica y sometidas
a instancias de escrutinio y arbitraje internacional.
---
Una política de ingresos rurales - cuya continuidad sea garantizada
por la ley y pueda ser periódicamente revisable - puede convertirse
en el núcleo de un programa unificado de apoyo a la agricultura
familiar. En algunos países las transferencias directas
en efectivo -desacopladas de productos específicos y focalizadas
al reforzamiento de los ingresos rurales- han sido la base para
diferentes intervenciones, tomando en cuenta las características
de los productores y sus estrategias productivas, los desequilibrios
regionales y la adaptación a la apertura comercial. Estas
intervenciones deben favorecer el multioficio en el campo
y las reconversiones no sólo en el ámbito de
la finca sino también de las actividades de la familia rural.
---
Dos lecciones se nos imponen como evidencias para orientarnos en
estos momentos de tensión: la primera es que la gente - el
pueblo, los ciudadanos - se opondrá a cualquier transformación
que pretenda realizarse sin ellos o al margen de ellos; la segunda
es que el cambio al que aspiran esos mismos pueblos busca bienestar,
aunque clama por su identidad. Los ciudadanos del mundo
también lo quieren ser de su localidad, de su pueblo
o de su barrio.
presentación
comienzo
de la nota
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Lugares
Ive
been living inside
"Juárez
es la ciudad madre que parió un hijo varón, El Paso"
|
Por María Berns
Estimado señor Alexander:
El pasado octubre asistí a la
exhibición de su muestra de pintura en el Museo de El Paso
en Texas. Si bien sus pinturas de cenas, novias y merchants desordenan
el límite entre la civilización y la barbarie, al
pasar sobre platos con manjares, conversaciones sofisticadas, joyas,
cigarros habaneros, vestidos llenos de encaje y trofeos de caza,
fue la pintura mural Ive been living inside the Hydrogen
Bomb la que me invitó a entrar a un espacio intermedio,
dividido, desordenado, ilusorio, engañoso.

Al manejar todas las noches a lo largo
de la línea, no puedo evitar recordar la pintura cuando aparece
Ciudad Juárez, con su explosión de luces y sombras,
caminos de neón, callejones prohibidos, historias terribles,
amores sin dueño, un carnaval de fuego, la peligrosa coexistencia
de todos los tiempos.
Le diré que regresé varias veces a ver la pintura
e inventé la rutina de ir y venir desde el cerro hasta el
museo. Fue cuando me di cuenta que usted habia pintado un mapa de
vidas, mas no lugares, mis idas y venidas parte de un rumbo secretamente
señalado por usted.
¿Tendrán los paseños
una idea de quien prendió la luz del otro lado? ¿Sabrán
que esas luces que crean los mas enloquecidas formas esconden mujeres,
hombres, historias, tiempos, rituales, sueños, esperas, amores,
rencores? ¿O es que la luz surge por una cierta emergencia
espontanea del paisaje errático y salvaje de el Paso?
El mapa avanza desde la oscuridad del curso del Río Bravo
hacia las luces de la ciudad, y más allá la reiteración
de la oscuridad manchada de luz.
Las luces a la derecha esconden a las colonias (como se llaman en
ambos lados a las comunidades sin electricidad ni agua corriente,
colecciones de
casas de material que abren calles
de tierra) que durante el día funcionan como barrios dormitorio
a las que los trabajadores (con su dólar la hora en la mano,
del otro lado les pagarían cinco por el mismo trabajo) regresan,
algunos en los camiones que las empresas contratan para su traslado,
otros a pie, otros en taxi colectivo. Remontar la ladera, como la
vida que no lleva a ningún lado, más que a una esperanza
incierta, presente, con un futuro con el sabor amargo de la calle.
Hacia la izquierda los trazos dispersos crean la parte moderna de
la ciudad, en desarrollo, con su Holiday Inn, malls, tiendas,
restaurants, avenidas amplias, esculturas, la salida hacia el interior,
limpia, sin problemas, posible.
Con la pintura memorizada, el mapa
pegado a mis manos, inicié al día siguiente el viaje
hacia Ciudad Juárez.
Desde el oeste de las montañas Franklin (ese cuerpo masculino
arrojado en el paisaje, placido, dormido profundamente, que divide
a la ciudad en dos mitades), llegué al centro. Desde allí
caminé por la calle Santa Fe, por detrás del Museo
de Arte (esta vez no entré), la estación del Greyhound,
casi vacía, hasta la entrada del "Primer Barrio",
el pegado a la línea.
El Paso es una ciudad joven de escasos 100 años, una extensión
de Ciudad Juárez. En sus inicios, era un almacena de ramos
generales, con unas pocas calles con manantiales en el medio. Curiosamente
la historia de esta hermandad entre las dos ciudades es el reverso
de la historia que ha unido a Tijuana con San Diego, siendo Juárez
el San Diego de esta región. El primer alcalde fue el dueño
del almacén, taberna, posta, correo; y su primer ordenanza
fue prohibir a los pobladores bañarse en los manantiales
para evitar la contaminación de las aguas.
A los lados de la calle, pequeños
negocios de coreanos y chinos exhiben mercancías a muy bajo
precio, que muchachas mexicanas se encargan de vocear atrayendo
a los clientes, que son, claro, juareños.
Ya sobre el puente, las dos banderas, la mexicana y la americana,
marcan la síntesis de la separación y del encuentro,
efímero y conflictivo. Las señoras con sus sombrillas
se protegen del sol que de texano para a ser chihuahuense, de a
poquito, entre risas que se hacen más fuertes y comentarios
más procaces de las mismas señoras que no han olvidado
ni coqueteos ni preocupaciones al pasar a trabajar del lado americano.
Ya son las 11, y la línea de autos para pasar a El Paso es
corta, el sol brilla en los limpiaparabrisas y los vendedores ofrecen,
del lado mexicano del puente, yesos, esculturas, mantas, y miran
el sol.
El río Bravo allí abajo es un hilo sin esperanzas,
reducido a un suspiro después del entubamiento; sobre las
paredes, la imagen del Che se mezcla con textos en violeta y ocre
incitando a tomar posición.
Has pagado una peseta o quarter para atravesar el puente, como el
pago de la entrada del cine, y el espectáculo está
allí, los hombres con sus sombreros de ala ancha, el humo
de los autobuses, el murmullo agravado en las esquinas por el entrecruzamiento
de los discursos internos y externos de los protagonistas, el valsecito
que el violinista desempolva del siglo XIX, el recuerdo de las haciendas,
la música norteña que lo invade todo mientras que
los taxistas ofrecen llevarte a quien sabe donde exigiendo precios
exorbitantes. Loncherías, casas de cambio pegadas unas con
otra, clubes nocturnos escondidos en los callejones, estanquillos
y pequeños negocios que ofrecen artesanías del sur.
Juárez es la casa que se dejó
atrás, que conserva el pasado, las mil chucherías,
los recuerditos, las huellas de antiguas relaciones aun presente.
Ciudad Juárez es la ciudad madre que parió un hijo
varón, El Paso. Un hijo que traiciona el recuerdo de la madre,
que niega su maternidad pero que la necesita para sostenerse como
ciudad, como economía, sociedad, cultura. El cordón
umbilical no está roto sino que se restablece cada día
que un juareño pasa el puente para trabajar del lado americano,
que un residente pasa a visitar a un familiar en Juárez,
en las decisiones de los poderes locales y nacionales que deciden
salarios, imponen políticas de población, diseños
urbanos, el futuro de las nuevas generaciones.
16 de Septiembre, la avenida principal que conecta de oeste a este
el viejo centro con el desarrollo moderno de la ciudad. Si bien
en el mapa de Alexander la avenida no se ve, aunque si la avalancha
de gritos, el ruido de camiones, el entrecruzamiento metálico
de las mil bandas norteñas que se disputan desde los comercios
el monopolio de la calle, la densidad de los movimientos a lo largo
de las banquetas, entre la banqueta y la calle, a través
de las calles, zigzagueando entre los autos, señoras con
el mandado, estudiantes de la secundaria, trabajadores, ex-trabajadores,
candidatos a nuevas categorías existenciales, crean una no
referencia, un movimiento circular, envolvente, mientras el taxista
insiste que te lleva, agita sus manos, ¿a donde la llevo?
Como un gran ritual de aceptación
en esta matriz la señora chaparrita con el pelo ensortijado
te sonríe, las muchachas empleadas de las tiendas suspenden
sus pláticas y te miran, el policía para el tránsito
y tu pasas. Un espacio circular, sin salidas, sin líneas
rectas evidentes, ni la 16 de Septiembre funciona de esa manera,
sin lugares vacíos, sin zonas muertas.
¿Que haces aquí, que quieres? ¿Te puedo ayudar?
Confía en mi. Ven conmigo, te puedo llevar más adentro,
toma mi mano, no tengas miedo. No hay nada que temer. Y el señor
de la guitarra te mira antes de subir al camión, y su tristeza
te convence que hay fragmentos que compartimos.
Y esas voces silenciosas que te han hablado, te han empujado aun
a una lonchería, te sientas y nada se detiene, ni el escrutinio
de los juarenses, ni la sonrisa amable que te inventa una protección.
¿Le traigo el menú?
¿Se acabo la comida corrida?
Déjeme ver. Antonio, ¿que quedó?
Pues las dobladitas de pollo nomás.
El mesero me mira como que disculpe. Esta bien, no se preocupe,
su mirada, sus ojos pequeños, su amabilidad controlada, su
hombría, su esperanza. No es de Juárez.
Veracruz, Córdoba, tenía una casita ahí, la
vendí, mi mujer se fue a vivir con su familia. Me vine para
acá, cruzar y toda la cosa, pero no pudo ser y me quede aquí,
en Juárez, mi esposa allá, yo sin poder ir, ella allá,
ahora trabajo en esta lonchería, estos días. Con la
edad ya ni en la maquila puedo.
Junto al vidrio tres hombres ocupan una mesa, sus cuerpos doblados
en la discusión de los mil planes para sobrevivir, sus ojos
se desvían de a ratos afuera, pero nadie les devuelve la
mirada, ni los camiones que traen de regreso a los trabajadores
de las maquiladoras ( es que ellos ya estuvieron ahí), el
policía, las señoras del mandado, el viejo que vende
cacahuetes, la ausencia de la calle atravesada por las vías
del ferrocarril, el puente que las cruza hacia el norte, ni el recuerdo
de su pueblo (el pueblo), ni la expectativa, si la hay, la esperanza
de nadie. El complot perfecto. La garantía de la circulación
de hombres.
Concebida históricamente como
una región de paso, El Paso - Ciudad Juárez crea un
gran pasillo por el que circulan hombres desde el sur, desde el
norte los menos, los hobos modernos.
En la freeway, del otro lado, debajo de los puentes, en los
cruces de calles, en los semáforos, estos hombres levantan
los carteles de Im hungry, Just a Dollar, I
have no work. Vienen del norte con sus pelos largos y barbas
doradas, blancas, transparentes. Cargan la vida, lo que queda de
ella, en un morralito, la casa completa, los restos del sueño.
Las referencias personales a lugares y edificios se olvidan por
la constante circulación, lo que convierte al pasillo en
una colección de sets que esperan la nueva puesta en escena
que les de sentido, vida, una historia mínima. Como un corredor
publico, los registros efímeros de los mirones se guardan
en la memoria del viaje permanente de los que se quedan y que salpicarán
futuros encuentros de anécdotas sin compromisos, ni referencias.
En realidad, este corredor reúne la esencia de la cultura
americana, de la cultura de la frontera, del compromiso apasionado
y efímero, de loo ojos que ves y no olvidaras nunca. Ojos
de un hombre, esposo, padre, yo testigo, de los ojos de mi esposo,
hombre, padre y el cruce, el entendimiento, la soledad compartida,
el sueño presente, la esperanza, los hijos, nosotros.
Ya de regreso al lado americano, detrás
de mi, quedan el Zocalo y la Catedral, de piedra, un gris intenso,
los movimientos de los transeúntes surcan puestos de tacos,
relojes, revistas usadas, que crean un circulo perfecto, un estadio
para el juego de la vida, cuyos actores, trabajadores de las maquilas,
bajan del camión que las trae de la fábrica, la Delphi,
Johnson y Johnson, son jóvenes, madres, caras borrosas, dignidades
establecidas en la mirada cansada, de Esther que baja con dos bolsas
de comestibles.
El Rulos, mi Rulos, se fue y no volvió y yo estoy aquí,
trabajando señora, dándole duro, pues por los hijos,
que más, aunque ellos, aquellos no entiendan, nunca van a
ver mis manos gastadas, no saben de mis sueños, que son bien
chiquitos, que el sueño americano. ¿Quien quiere vivir
como ellos? Yo quiero vivir como yo quiero, el patiecito, los niños,
mi marido, pero se fue el Rulos y aquí me dejó, Seño,
pero no importa porque yo lo espero, aunque nunca venga, pero de
aquí, yo no me voy. Quien quiere el american way. ¿Sabe?
Eso es lo que pienso cuando entro a mi casa y prendo la luz. Y veo
la cama a los niños y los veo dormidos y quiero que pase
el tiempo y quiero que se vayan del otro lado del cerro donde se
pone el sol. Y vayan como hombres a buscar mujer, a hacer su vida
y no vengan mas para acá, porque esto, Señora, no
esta bien. Pero aquí estamos. ¿Sabe? Hay veces que me
pregunto, ¿no seremos nosotros el sueño de ellos?
Señor Alexander, se que esta
primera incursión es limitada, desordenada, fragmentaria,
pero deseo continuar estudiando el mapa para ir mas adentro, hasta
inclusive del otro lado de los cerros, por donde se pone el sol.
Estoy pensando en inventar nuevos mapas. Aunque me gustaría
discutirlo con usted. Espero su respuesta. Quedo de Usted.
MB
En octubre del 2002,
se presento la exhibicion de John
Alexander "Visions,
Vows, That Old Time Religion: Paintings by John Alexander from 1978-1988"
en el Museo
de Arte de El Paso. Una de las pinturas expuestas era
"Ive been Living Inside the Hydrogen Bomb",
que Alexander pintó al año de residir en Nueva York
luego de mudarse de Houston a principios de los '80.
María Berns es
escritora y cineasta.
En el número
2 de café
de las ciudades publicamos su cuento
"Arquitectura de paisajes en movimiento", que también transcurre
en la frontera entre El Paso y Ciudad Juárez (o más
en general, entre México y Estados Unidos)
La autora recomienda
entrar en los siguientes sitios para profundizar la mirada sobre
estas ciudades de frontera:
Guía de Ciudad
Juárez.
Guía de la ciudad de El
Paso.
Una mirada holística sobre
el continuum
Juárez - El Paso.
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La
mirada del flanneur
Roma, complicidades
y vino
Un sueño lleno
de colores y sabores
|
por Rolo Chiodini
Roma es una ciudad que nunca se olvida.
Una vez que la hemos caminado y hemos saboreado sus platos, nunca
nos deja, volviendo en sueños una y otra vez. La cocina de
la ciudad, y de la región del Lazio, es simple, contundente
y con fundamento. Quizás sus platos no sean esos "capolavori"
de arte culinario de otras regiones de Italia. No obstante, en Roma
se come increíblemente bien y, lo más maravilloso,
en casi todos los sitios. Los días de verano son propicios
para compartir este relato romano soñado una noche calurosa
de Buenos Aires
Por
la noche
Me gustan los veranos de Buenos Aires
y la ilusión del año que se inicia, también
sus árboles frondosos y, especialmente, las mañanas
frescas que prefiguran tardes calurosas y noches estrelladas con
brisas del río. ¡Pero aquel día, no
! El
clima fue un verdadero bochorno, esos días que dan ganas
de arrancarse hasta la piel: el calor, la humedad sofocante, la
lluvia perezosa que se escapa, el país y la ciudad sumergidos
en un no sé qué va a pasar, la pobreza en las
calles, la gente recogiendo las migajas, como quien recoge las migas
de un pan dulce un poco seco desparramadas sobre un mantel blanco,
ya manchado con restos de una fiesta reciente. Por la noche, cansado
de dar vueltas por la casa y tomar cerveza, me di una ducha como
para sacarme el día y me recosté. En medio de la vigilia
y el sueño, recordé aquél viaje que hicimos
juntos a Roma
¿te acordás? Ya sé, no me
digas nada
El
Sueño
fue una mañana
de mayo cuando llegamos. El día se prefiguraba caluroso y
claro, el cielo era de un azul intenso exagerado, como temeroso
de nubes. En el viaje al centro tu carita cansada se coloreó
con los rayos del sol, rojizos y amarillos, que entraban por las
ventanas del tren, y que te hacían entrecerrar los ojos.
Recuerdo que no podías creer el color rosa amarronado o rojo
anaranjado de la ciudad, según daba el sol, salpicado acá
y allá por un verde musgoso y viejo. Mirabas la ciudad que
aparecía, se te cayeron unas lágrimas pero no dejaste
que te vea y no quise molestarte, pero me moría de ganas
por secarte las mejillas.
La primera noche, después de descansar en un pequeño
hotel de Piazza di Spagna, salimos a caminar por Via Del Corso hacia
Piazza Venezia, pero antes de llegar doblamos a la izquierda y nos
sumergimos en calles retorcidas y enmarañadas de historia.
Andando, llegamos a Piazza Navona por azar, como sucede en este
tipo de ciudades con tramas caprichosas tan lejanas a la cuadricula
porteña. Nos maravillamos por la luz mortecina y ocre que
dibujaba en la plaza sombras sobre otras sombras, como pliegues
y repliegues de luz, acentuada con la sombra de aquel cura con sotana
negrísima que cruzaba solo la plaza, llevando sobre sus hombros
centurias de pecados, perdones y catedrales. También, el
rumor suave de la noche al escucharse los pasos de la gente al andar,
el agua de las fuentes y un italiano lejano con ecos de una escena
de Fellini.

Ciertos olores fácilmente
reconocibles hicieron que entráramos
en un viejo restaurante, la "Osteria
del Gallo" en vicolo di Montevecchio 27. Nos sentamos en
una mesa pequeña contra una ventana que daba a una calle
oscura y musgosa. No hablamos mucho, pero sentí como si hubiera
sido la mejor conversación que jamás hemos tenido.
Ordenamos un vino
tinto de la Toscana, rubí intenso y aterciopelado, con vetas
de color lila como el recuerdo de los ojos de la Taylor en un viejo
cine de barrio. Con el vino nos trajeron un antipasto, "Crostini
alla ponticiana". Se cortan unas tajadas de pan casero de
corteza gruesa y corazón blando pero compacto, se los dora
ligeramente en manteca y luego se los manda a un horno bien fuerte
cubiertos con mozzarella fresca, un surtido de hongos salteados
con provenzal (funhgi trifolati) y unas lonjas de prosciutto
crudo. Se sirve caliente y acompañado de hojas verdes
con una vinagreta muy sutil. Trazos de sol meridional en la noche
romana.
Mientras esperamos el primer plato,
seguimos bebiendo, creo que me emborraché un poco. Cerca
nuestro había una pareja de una belleza de sueños
como éste, hablaban despacio tomados de la mano y reían
con complicidad. La escena me hizo recordar un párrafo de
"Fuegos" de Marguerite Yourcenar, "existe
entre nosotros algo mejor que un amor: una complicidad".
Llegó el primer plato, unos "Maccheroni con la ricotta".
Se diluye la ricotta en un poco de leche tibia y una cuchara de
azúcar con una pizca de canela en polvo. Bien al dente, la
pasta se coloca en una fuente y se mezcla con la ricotta hasta lograr
un "mantecato", se condimenta con sal y pimienta
recién molida y a la mesa. Plato untuoso y particular.
El segundo fue un clásico, "saltimbocca a la
romana". Bifecitos muy sutiles de carne a los que, con la ayuda
de un palillo, se les colocan hojas de salvia y jamón crudo.
Se cocinan muy rápidamente en una sartén con manteca
vuelta y vuelta. Antes de retirarlos se agrega un poco de vino blanco
seco, sal y pimienta. Se sirven con el jugo de la cocción,
acompañados con puré de papas. Plato de una simplicidad
redonda.
Tomamos las últimas restos del tinto que ya golpeaba con
recuerdos de nuestra ciudad distante. Sin lugar para el postre,
aceptamos dos copas de un vino blanco "dei Castelli"
de un pueblo cercano a Roma. Al beberlo, se siente en el cuerpo
una frescura de oasis, y cantamos en romanaccio "
é
meior er vino de li castelli, che questa zozza societá
".
Tu mano derecha tomó la copa. Brindamos. Con tu otra mano
te tomaste tus cabellos finos, te despeinaste un poco, me guiñaste
un ojo y me quedé dormido
Por
la mañana
desperté al día
siguiente con hambre. Había llovido durante la noche y la
ciudad amaneció más fresca. Me fui al Florida Garden
a tomar un café corto y fuerte, acompañado con medialunas
de grasa. Fumé el primer cigarrillo del día y me fui
a trabajar
Me gustan los veranos de Buenos Aires, especialmente
cuando las mañanas son frescas y prefiguran tardes calurosas,
con noches estrelladas y brisas del río.
RC
Sobre Roma, ver el relato
de Carmelo Ricot basado en
un poema de Quevedo, en el número 3 de café
de las ciudades.
Ver en los números
6 y 7 de café
de las ciudades las recetas de la
sopa
verde portuguesa y el pan
con tomate catalán,
también por Rolo Chiodini.

Roma ha sido retratada
de manera soberbia por algunas películas de Federico Fellini.
En La Dolce Vita, Marcello Mastroianni compone quizás
su mejor personaje, el de un periodista mujeriego con angustias
existenciales a la usanza de los '50. Satiricón presenta
una mirada insolente sobre el esplendor y la decadencia imperial,
Fellini - Roma brilla en la exhibición de la Roma
más anodina, la de las autopistas colmadas y los trabajos
eternos para la Metropolitana (con la estremecedora secuencia de
la destrucción de los frescos). Fellini hace de la ciudad
una protagonista viva y sensual de sus historias, sin solemnidades
ni sentimentalismos. No hemos encontrado buenos links a Fellini
en la Web: lo mejor es buscar sus películas en un buen videoclub,
o esperar alguna retrospectiva en las salas de cine arte.
Otras Romas memorables del cine: la absurda y metafísica
de Luis Buñuel en La Edad de oro (incluida por Carmelo
Ricot en su lista de 10 mejores películas de la historia),
la pedante y esteticista de Peter Greenaway en El vientre del
arquitecto.
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Mensajes
al café
Nuestros lectores se comunican
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Los lectores nos enviaron estos mensajes a cartas@cafedelasciudades.com.ar:
Escribo para contarles que me he
interesado por su revista, soy estudiante de quinto año
de Arquitectura en la Universidad de Chile. Me han enviado la
revista por el artículo acerca de los situacionistas
y Guy Debord: ha sido muy interesante. Gracias.
Ana Maria de León - Chile
Interesante el articulo de tapa del
mes de mayo sobre la fabrica Brukman, valioso intento de pensar
caminos para poner nuevamente de pie a nuestra querida patria.
El informe sobre lo sucedido entre 1785 y 1890 en Estados Unidos
no hace más que mostrar que cuando hay valor y decisión
política lo demás es anecdótico. Creo importante
además mencionar, cuando se piensa en industrias nacionales,
que será el resurgimiento del destruido mercado interno
el único camino valido para que este hoy paralizado sector
vuelva a ser como supo serlo no hace mucho tiempo.
Juan Faggio - Buenos Aires
Felicidades por vuestra iniciativa, sigo profundizando
en los contenidos: es todo un descubrimiento. Por cierto, en www.coacyle.com
encontrareis información sobre
las jornadas que estamos organizando aquí, en Castilla
y León, sobre urbanismo y otros temas. Quizás está
un poco lejos pero, ¿quien sabe, tal vez podamos en breve
hacer seminarios "virtuales", no?
Antonio Hoyuela Jayo, Presidente de la Agrupación de
Arquitectos Urbanistas del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla
y León Este - España
Mil gracias por todo el esfuerzo para mantenernos informados,
unidos y reflexionando. Yo seria feliz si pudiera asistir a las
"charlas de café", pero creo que viviendo tan lejos será
difícil... Claro que me parece una idea genial para quienes
pueden hacerlo, y les aseguro que seré una fiel lectora
de las conclusiones en café
de las ciudades, que me parece excelente.
Estoy preparando un pequeño documento sobre el problema
urbano que estamos viviendo en Medellín y mas concretamente
en las comunas: es un verdadero campo de batalla en mitad de la
ciudad.
Nidia Acero - Medellín
El arquitecto Jorge Atria Lannefranque ha hecho al café
material de consulta para sus alumnos de arquitectura en las universidades
Andrés Bello y Arcis. Anteriormente había creado
un taller de las ciudades, y jugaron con el libro Las ciudades
invisibles: los alumnos tenían que recrear en una maqueta
de las ciudades descritas por Italo Calvino. Ahora propuso tomar
el café, y que los alumnos crearan en esquemas, croquis
y maquetas las ciudades ahí descritas, como si fuesen lugares
no vistos por nadie.
Celia Espinoza Quezada - Santiago de Chile
café de las ciudades agradece
los mensajes de aliento, las felicitaciones
y la colaboración de: Luis Ainstein - Jorge Bozikovic -
Patricia Cárcova - Adriana Ciocoletto - Mariela Corbellini
- Andrea Ferrarazzo -Mercedes
Frassia -
José Luis Medán - Alejandro Rossi Grosso - Ruty
Leiserson - Emanuele
Piccardo - Eduardo Reese - Marcela
Resels - Raúl Rizzardi
- María Celina
Rusca - Eduardo Saiegh - Mariela Villar - Eduardo Zanatta y a
todos los nuevos suscriptos.
Con especial agradecimiento
a quienes contestaron la encuesta sobre las "charlas de café".
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Café
corto
Intimidad en Florencia
- Seminario: la Ciudad Global en el Mercosur
- Ground Zero x 2: luces de Spike Lee, sombras
de Libeskind - Santa
Fe: lo que falló, lo que viene -
Renault financia una Zona de Acción
Concertada - Datos
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Intimidad en Florencia
En el marco renacentista
del brunelleschiano Hospital de los Inocentes, en Florencia, se
realizará la septima edición del Festival Internacional
de Arquitectura en Video "Beyond Media / Oltre Media". Será
del 2 al 26 de octubre de este año, como siempre a cargo
de Marco Brizzi, director del sitio Arch'it.
El festival es pionero en el mundo en el estudio de la relación
entre nuevas tecnologías y arquitectura.
El tema de este año es la Intimidad: ¿cuales
son hoy los espacios de la privacidad, la seguridad, la protección?
¿De que modos y con que límites toma forma hoy la dimensión
familiar y doméstica del espacio habitado? ¿Que impacto
generan los entornos construidos con nuevas tecnologías sobre
los individuos? A través del tema elegido, esta edición
del Festival investigará una vez más la arquitectura
contemporánea (la construida, la proyectada, la imaginada),
a través de su observación, narracción y producción
mediática. El público será invitado a observar
el espacio habitado, la ciudad y el territorio, y a considerar el
rol de las publicaciones, la televisión, el cine, las comunicaciones
satelitales, las redes de información y comunicación,
los instrumentos de control y vigilancia. Y en especial, a explorar
los resultados y usos de las tecnologías de la comunicación
al dar forma al espacio habitado.
El Festival se compone de una conferencia internacional (del 2 al
5 de octubre), varias exhibiciones (3 al 26) y un taller (7 al 26).
El programa incluye una selección y prestación de
videos y multimedia realizados en todo el mundo, instalaciones de
entornos interactivos, proyección de películas y documentales,
encuentro con los protagonistas del debate internacional, discusión
de teorías emergentes, exploración de metodologías
de diseño basadas en la aplicación de videos y sistemas
digitales, exhibición internacional de proyectos, taller
de entrenamiento en diseño multimedia y otras actividades.
Está promovido por el Departamento de Tecnologías
y Diseño Arquitectónico.
"Pierluigi Spadolini", de la Universidad de Florencia, y organizado
por iMage. Desde 1997 el Festival ha venido observando el avance
de los multimedios en el campo de la arquitectura, evaluando su
impacto en la producción arquitectónica contemporánea,
y promoviendo la calidad y la investigación en esos campos.
El Festival pondrá foco especialmente en las consecuencias
producidas por el impacto de los medios, anticipando posibles escenarios
futuros.
Para este año se seleccionarán los 100 mejores
trabajos de comunicación en arquitectura (video, Internet,
multimedia). Los autores de videos y trabajos digitales sobre arquitectura
pueden participar con trabajos recientes sin restricciones de origen
ni duración. Pueden enviarse sin cargo videos, sitios web
u otros trabajos en formato digital. Los trabajos a exhibir serán
seleccionados de acuerdo a su comunicatividad, originalidad y vinculación
al tema. Se enviarán dos copias de cada trabajo acompañado
por una tarjeta técnica, un texto de presentación,
datos del autor y tres imágenes del trabajo (materiales que
serán usados en la publicación del catálogo,
si el trabajo es seleccionado). Los envíos pueden realizarse
hasta el 30 de Junio.
También pueden presentarse obras recientes de arquitectura
que tengan relación con el tema de la muestra, la intimidad,
y utilicen algunos de los actuales medios de comunicación.
Informes: en el sitio
oficial de la muestra, www.architettura.it/image,
image@architettura.it/image
Envíos a: Via Scipione
Ammirato 82, 50136, Firenze, Italia. Teléfono: 39 055 666316,
fax: 39 055 6241253
Seminario: la Ciudad Global
en el Mercosur
Los días jueves 3 y
viernes 4 de Julio se realizará el VI Seminario Internacional
de Desarrollo Urbano, organizado por la Municipalidad de Malvinas
Argentinas y la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo
de la Universidad de Buenos Aires. Este seminario es parte de las
actividades promovido por la UTDU (Unidad de Trabajo de Desarrollo
Urbano) de la Red Mercociudades, y su lugar de desarrollo será
el Aula Magna de la FADU. Norberto Iglesias, Director General de
Planeamiento de Malvinas Argentinas, nos explica los objetivos y
mecánicas del encuentro:

"El seminario se propone debatir y
reflexionar con una perspectiva crítica sobre el eje temático
anual de la UTDU para este ciclo: "Mundialización y crisis
en las ciudades: impacto del proceso en el desarrollo urbano". Una
nueva época, llamada globalización en su definición
económica, o mundialización en una acepción
sociocultural más amplia, viene produciendo en los últimos
años, en el continente latinoamericano, un proceso que tiene
dos componentes principales: de un lado la confluencia de una creciente
interconexión y dependencia de los movimientos de capitales
y del otro, la substitución de tecnologías, producto
del pasaje del paradigma mecánico al electrónico,
que afecta tanto el área de gestión y administración,
como los propios procesos productivos.
Este fenómeno tiene claras consecuencias urbanas: contribuye
tanto a la dispersión geográfica de las actividades
económicas como a una redefinición de las funciones
urbanas centrales. Simultáneamente, ha provocado un agravamiento
de la exclusión social de grandes sectores de la población
con su secuela de marginalización, violencia y desestructuración
de pautas de convivencia, como asimismo plantea nuevos desafíos
a la construcción y estructuración del poder y a su
articulación local - regional - nacional - continental.
Este cuadro se manifiesta físicamente en la emergencia de
una ciudad muy contradictoria, fragmentada y escindida entre el
denominado sector formal (centros consolidados, nuevas centralidades,
barrios cerrados) y el sector informal (extensas áreas periféricas
o centros degradados). Los escenarios urbanos son profundamente
modificados. Las ciudades de todo el planeta, y en particular las
de Sudamérica, sufren profundos cambios, tanto en su estructura
espacial como social.
La "Ciudad Global" de Castells y Sassen, junto a otros
conceptos vinculadas a ella como el Planeamiento Estratégico
y el Marketing Urbano, es difundida por el mundo entero como el
único modelo urbano capaz de garantizar la sobrevida de las
ciudades en el "nuevo" contexto de la Globalización
de la economía. Mientras que este modelo puede mostrar alguna
eficacia en el escenario de las grandes ciudades desarrolladas,
no hay evidencias que demuestren lo mismo en las grandes metrópolis
periféricas.
Por momentos este discurso dominante, asumido por buena parte de
los intelectuales y técnicos "progresistas" y/o
modernos, se emparienta peligrosamente con el pensamiento único
neoliberal y hasta aparece como funcional a las recetas de los organismos
financieros internacionales.
Con estos condicionamientos, las estrategias que formulamos, las
herramientas que construimos y las acciones concretas que se materializan,
¿en que sentido aportan a la dinámica de crecimiento
urbano de nuestras ciudades?
La dificultad en el abordaje de una temática tan amplia y
profunda para el cumplimiento de nuestros objetivos (recomendaciones
concretas a los gobiernos locales), la escasa literatura crítica,
la dispersión de los esfuerzos en distintas disciplinas de
las ciencias sociales que no sintetizan en una perspectiva de la
gestión local, además de la tradicional dificultad
para la dialéctica entre el estamento académico con
el político, nos obligaron a un profuso trabajo de reflexión
y recopilación iniciado en la XV Reunión de la UTDU
en Guarulhos y se proyectan en las sucesivas actividades planificadas
para el ciclo 2002-2003, cuya máxima expresión es
este Seminario, organizado con la apoyatura académica y logística
de la Secretaría de Investigación, Ciencia y Tecnología
de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la
Universidad de Buenos Aires.
Se analizarán desde distintos puntos de vista los aspectos
centrales necesarios para comprender la problemática:
- Abordaje del fenómeno de
las Políticas de Mundialización y de sus raíces
económicas, con especial énfasis en el pronóstico
de sus efectos sobre el Mercosur.
- Relación de las perspectivas
de construcción y agregación de poder local con
el concepto de "lo nacional".
- Efectos sociales, territoriales
e institucionales de las Políticas de Mundialización
con relación a la construcción del poder local.
- Repaso de experiencias y herramientas
puestas en juego para articular la relación público
- privado en el desarrollo urbano, una de las ideas fuerza de
la "Ciudad Global".
- La máquina del crecimiento
urbano atravesando nuestras ciudades en tiempos mundiales. Propuestas
locales para "gobernar" sus variables.
- El "modelo" alternativo
del Movimiento brasileño de la Reforma Urbana. Del Estatuto
das Cidades al Ministerio de las Ciudades.
Se han organizado 4 Paneles y un Taller
en dos días, con la participación de Intendentes,
Prefectos, funcionarios municipales, especialistas de diversas disciplinas,
profesionales del planeamiento y la gestión urbana y estudiantes
de urbanismo de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay".
Informes: Dirección
General de Planeamiento de Malvinas Argentinas y
Secretaría
de Ciencia y Tecnología de la FADU, UBA.
Ground Zero x 2: luces de
Spike Lee, sombras de Libeskind
Hay un selecto grupo de directores
cuyo cine es esencial para entender a Nueva York (ciudad cinematográfica
si las hay). No es casualidad que se trate de artistas que trascienden
desde una marcada identidad étnica y cultural: Woody Allen
y el humor irónico judío, Martin Scorsese y su infancia
en Little Italy. Con "La hora 25", Spike Lee se consolida
dentro de ese grupo, cada vez más lejos del ghetto militante
afroamericano (recordar los virtuales "adoctrinamientos" de "Malcolm
X" o "Jungle Fever").
Con un suave fluir de
las cámaras, que contrasta la dureza de sus temas, Lee examina
el último día de libertad de un narcotraficante "chic",
condenado a 7 años de prisión. Los dramas personales
de Monty Brogan (el personaje interpretado por Edward Norton) y
sus amigos Jacob y Slaughtery, son la esencia de la película,
que examina la terrible fragilidad del tiempo y sus múltiples
posibilidades de derivación (tan ajenas a la unicidad de
la decisión humana). Son personajes histéricos que
pasean por la vida sus conflictos de conducta: Monty, el dealer,
Slaughtery, el broker de Wall Street, Jacob, el tímido
profesor de secundaria. 6 meses más o menos pueden definir
sus vidas: son los que Monty prolongó innecesariamente su
oficio callejero y clandestino, son los que le faltan a la alumna
de Jacob (un siempre eficaz Philip Seymour Hoffman) para alcanzar
sus 18 años y legitimar así su fantasía erótica.
El monólogo de Monty frente al espejo recuerda a una escena
similar de "Haz lo correcto", con su lluvia de estereotipos racistas
que describen la atmósfera de recelos en una ciudad multiétnica.
Este carácter neoyorquino se refleja en las diversas culturas
urbanas mostradas en la película: la comunidad irlandesa
de la que provienen Monty y Slaughtery, la hermosa portorriqueña
Naturelle, novia del protagonista, los policías negros que
irónicamente representan la cara del poder (a la inversa
de lo que ocurría en las películas militantes de Lee),
la mafia rusa (¿o ucrania?).
La película es brillante en secuencias como las de la disco,
donde se descubren miserias, enfrentamientos y traiciones ocultas,
e incluye un diálogo feroz entre Jacob y Slaughtery contra
una ventana que mira al Ground Zero, desde un carísimo apartamento
comprado... ¡unos meses antes del 9/11!
Del mismo Ground Zero, el arquitecto
neoyorquino Elli Attia critica el proceso de reconstrucción
realizado por la LMDC, y promueve su propio proyecto. Attia publicó
un estudio donde duda sobre la posibilidad real de materializar
la "cuña de luz" que el proyecto de Libeskind introduce en
el área, cada 11 de septiembre, a la hora de los atentados.
Sostiene que un edificio, ubicado frente al sector, producirá
una sombra entre la hora del impacto del primer avión y la
hora de la caida de la segunda torre.
Libeskind respondió ratificando su propuesta de concurso,
aunque con una sutil diferencia: el efecto no se producirá
durante el lapso entre las 8:46 y las 10:28, sino exactamente a
esas horas en dos sitios distintos del memorial. Funcionarios, arquitectos
y familiares de las víctimas relativizaron la afirmación
de Attia, sosteniendo que en realidad la propuesta de Libeskind
debe tomarse en un sentido simbólico. Algo que en cambio
no convence a Richard Meier, uno de los seleccionados al Concurso
de la LMDC: "¿como se podría tomarlo en otro sentido
que el literal?", dijo.
Fuente:
New
York Times.
Santa Fe: lo que falló, lo
que viene
La extraordinaria creciente del río
Salado, en los últimos días del mes de abril, ocasionaron
una gravísima inundación que afectó a gran
parte de la ciudad de Santa Fe, Argentina. Se registraron una gran
cantidad de muertos y desaparecidos, y las imágenes de los
medios registraron la catástrofe en detalles como los techos
de las casas a ras del agua, y el estadio del club Colón
convertido en una gigantesca piscina.
Según el arquitecto César Carli (Clarín Arquitectura,
19 de mayo), una crecida del gran río Paraná en los
'80 ocasionó grandes daños a la ciudad. Esto motivó
la realización de obras que se concentraron en un solo sector,
olvidando "el borde occidental, delimitado por un río
aparentemente menos impetuoso: el Salado, que en raras ocasiones
produjo alertas hidráulicos. Además, sobre ese borde
se asientan los barrios más humildes de la ciudad. El Estado
intentó protegerlas mediante una inmensa cintura de circunvalación
que las separara del río. Pero la solución se convirtió
en una trampa mortal. Porque, al ser superado por los niveles de
agua, ese albardón no tardó en transformarse en uno
de los bordes de un recipiente de líquidos confinados".
Carli, habitante y estudioso de la ciudad, la describe en su situación
actual como "convulsionada, anonadada, perpleja", con debates
que comienzan y que incluyen la idea de una auténtica refundación,
trasladando barrios enteros a sitios más protegidos de las
crecientes de los ríos.
Dos periodistas santafecinos, Luis Moro y Pablo Benito, sostienen
que la inundación se origina en serias irregularidades en
la ejecución de las obras de protección de ese sector
oeste. Sostienen que un tramo inconcluso se transformó en
un "portón" por donde ingresó el agua de la creciente.
La defensa se convirtió entonces en una trampa, porque el
agua entró violentamente y no tuvo por dónde salir
hasta que la provincia tomó la decisión de dinamitar
algunos terraplenes. Miguel Bonasso refiere en Página 12
que "el sábado 3 de mayo, en rueda de prensa, el gobernador
Reutemann dijo textualmente que "no he tenido ninguna información,
a mí absolutamente nadie me avisó nada". Fue desmentido
al día siguiente por el rector de la Universidad Nacional
del Litoral, el ingeniero en recursos hídricos Mario Barletta:
"El gobierno ya tenía hace casi una década estos estudios
en su poder".
Carlos Paoli, director del Centro Regional Litoral del Instituto
Nacional del Agua, cita un informe de 1992 que alerta sobre una
hipotética crecida del río Salado a más de
tres mil metros cúbicos por segundo. En esa ocasión,
"el mapa estableció hasta dónde llegaría
el agua y es prácticamente el mismo lugar que fue ocupado
por esta inundación". Paoli sostiene que en los cursos
inferiores, como el Salado, "no existe un pronóstico cuantitativo,
con número aproximado de la creciente, porque no se tienen
suficientes estaciones de medición instaladas y porque no
está funcionando hoy como sistema de alerta". Hace 14
años fueron eliminadas varias estaciones de control por cuestiones
presupuestarias. De todas maneras, "en el mes de marzo pasado,
un alerta temprano del INA indicó que se observaban en la
zona de la cuenca del río Salado lluvias que superaban los
valores normales y a partir de las imágenes satelitales se
detectó un grado de anegamiento y de saturación de
las tierras y las cuencas, que permitían prever que ante
nuevas lluvias abundantes se podría pensar en crecidas importantes".
Paoli reclama que vuelva "el sistema de monitoreo en tiempo real"
y que se tengan en cuenta "los planes de contingencia para inundación".
La geógrafa Claudia Natenzon sostuvo en una entrevista con
Analía Roffo, de Clarín, que el de Santa Fe es "un
problema social y político antes que natural. Porque la forma
en que una sociedad advierte, enfrenta y resuelve una catástrofe
no es "natural", sino que tiene que ver con cómo resuelve
todos sus problemas (y uno de ellos es el ambiental), incluso en
la normalidad". Según Natenzon, hacia el año '92
"se había colocado en el Presupuesto Nacional un rubro
para análisis y estudio de los problemas de inundación
en todos los centros urbanos a lo largo del litoral fluvial. Pero
vino la crisis del tequila con sus innumerables recortes presupuestarios,
y el entonces ministro Cavallo eliminó los 400 mil dólares
previstos ese año para hacer los estudios sobre qué
obras eran convenientes, y cuáles no, en los centros urbanos
que más se habían inundado".
La ausencia de planificación y la desinversión en
infraestructura son una constante de la Argentina reciente. En Página
12 del
17 de mayo, el comentarista económico Julio Nudler señala
el preocupante estado de abandono del equipamiento público
en la Argentina, tras años de ajustes fiscales. "La prioridad
- sostiene - es evitar que se venga abajo lo que ya existe. Hay
que reponer, rehabilitar, repotenciar. Sólo esto hubiese
exigido invertir el año pasado entre 1.500 y 2.000 millones
de pesos, pero sólo se destinaron menos de $ 200 millones,
ello incluyendo a las provincias. Es decir, nada. A veces se trata
de trabajos inesperados, como el que exigen las cloacas de San Juan,
que colapsaron a los pocos años de inauguradas por errores
respecto de la estructura del suelo". El mantenimiento del puente
Zárate - Brazo Largo, la infraestructura en salud, la llegada
a la Patagonia del sistema eléctrico interconectado, la inversión
hídrica para atender problemas como el ascenso de la napa
freática o evitar inundaciones, y actualizar el equipamiento
informático del sector público (víctima de
la obsolescencia), son las prioridades inexcusables, según
Nudler. Al cierre de esta edición, el gabinete designado
por el nuevo Presidente, Nestor Kirchner, incluía la novedad
de un Ministerio de Planificación Federal,
que estará a cargo del
arquitecto Julio de Vido.
Fuente: diarios Página
12 y Clarín
de abril y mayo de 2003.
Renault financia una Zona de Acción
Concertada
La empresa Renault financiará la transformación
urbana de su antigua fábrica en Boulogne-Billancourt, 52
hectáreas que incluyen la totalidad de una isla en los Altos
del Sena, en plena región metropolitana de París.
Tras largas negociaciones, el municipio obtuvo de Renault el acuerdo
para una sustancial participación en el financiamiento del
nuevo Plan Local de Urbanismo, que involucra a diversos barrios
de esta ciudad de 110.000 habitantes, y al entorno del Puerto de
Sèvres. La empresa automotriz aportará el 44% de los
482 millones de euros necesarios para construir equipamientos, infraestructuras,
calles y espacios verdes, en el marco de una Zona de Acción
Concertada (ZAC). El resto de los fondos será aportado por
el municipio, por el departamento y por el Estado francés.
Renault venderá, al precio simbólico de 33 millones
de euros, 8 de las 11 hectáreas de la isla Seguin a la Sociedad
Mixta a cargo de la operación. Sobre el resto se construirá
una fundación de arte contemporáneo, para la cual
el industrial François Pinault aportará 150 millones.
Las obras comenzarán a fin de este año, cuando termine
el saneamiento de las aguas del río y la demolición
de la fábrica, que insumirán otros 100 millones a
la empresa. La inauguración está prevista para el
2007.
La empresa también cederá a los promotores 25 de las
52 hectáreas para equipamientos, infraestructuras y espacios
verdes. Renault había firmado en noviembre de 1999 un convenio
con un consorcio de promotores inmobiliarios para realizar una operación
de desarrollo del área, pero los representantes políticos
reimpusieron vigorosamente su autoridad sobre el territorio. Como
compensación, el alcalde se comprometió a gestionar
del prefecto de la región Ile-de-France la modificación
de los objetivos fijados por el Estado para la repartición
de 960.000 metros cuadrados de construcciones previstas. Más
de la mitad de esta superficie será destinada a vivienda,
mientras que 60 000 m2 perderán su función de actividades
industriales para poder acoger oficinas, lo que garantiza a Renault
obtener 50 millones de euros en adición.
A pesar que en un principio Renault esperaba obtener cerca de mil
millones de euros con la venta de los terrenos, al final solamente
ha asegurado la mitad de esa cantidad. Sin embargo, el ayuntamiento
cuenta con tener asegurada la venta del 40% de la superficie para
poder pagar su parte por la adquisición, con lo cual Renault
ya se asegurado obtener los eventuales intereses de la plusvalía
de una operación de alta rentabilidad.
Fuente: Le
Monde del 12 de mayo.
Datos:
Saskia Sassen en la FADU - UBA:
La autora de "La Ciudad Global" se presenta en Buenos Aires junto
a Michael Cohen y Holly Reed, dentro del ciclo de conferencias "Ciudades
Transformadas". Esta Jornada constituirá la presentación
de un documento elaborado por la Comisión Internacional "Dinámica
de la Población Urbana Mundial", para la Academia Nacional
de las Ciencias de los Estados Unidos. La presentación estará
a cargo del Arq. Berardo Dujovne, decano de la Facultad. Será
el lunes 9 de Junio a las 9:30 horas, en Ciudad Universitaria, Pabellón
III, 3er. Piso, Aula 301. La entrada es libre, previa inscripción
en la Secretaría Operativa FADU-UBA, teléfono 4789-6218,
fax 4789-6219. Más información: Arq. Rodolfo Macera,
Coordinador UGYCAMBA, rmacera@fadu.uba.ar.
Poesía urbana, si la hay:
El músico, periodista y poeta Gustavo Alvarez Nuñez
(ver número
1 de café de las ciudades)
recopiló durante 8 años una antología de poemas
escritos por músicos argentinos de rock. Miguel Abuelo, María
Fernanda Aldana, Rosario Bléfari, Charly García, Daniel
Melero, Tom Lupo, Palo Pandolfo, Luis Alberto Spinetta, el Indio
Solari y otros protagonistas de la música urbana de los '60
en adelante, son presentados "en su veta de vates" por Gustavo.
Antología Poetas Rock es una publicación de
La
Marca Editora para
su Biblioteca del Erizo, tiene 128 páginas y el precio de
venta al público es de 15 pesos. Recomendación: comprarlo,
y leerlo en un café de Buenos Aires...
El Museo de Bellas Artes en Monserrat:
El miércoles 7 de mayo se inauguró la sede del Museo
Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, en Alsina 1169, barrio
de Monserrat. De esta forma, el Museo, el Gobierno de la Ciudad
y la Asociación Monserrat de Arte y Moda, se proponen "desarrollar
y reciclar este histórico barrio con valor patrimonial, cultural
y cívico, teniendo como pilares el arte, el diseño
y la moda". Entre los antecedentes que se mencionan figuran
la exposición de Yves Saint Laurent en el Louvre y el local
de Prada en el SoHo neoyorquino. El museo, antigua sede de la Compañía
del Gas de Buenos Aires, fue proyectado por Alejandro Christofersen,
y es el primero de los edificios que reabren sus puertas en la zona.
La empresa de climatización y aire acondicionado SAICon S.A.,
cuyos responsables son parroquianos de este café, coordino
los trabajos de puesta en valor, siendo designada para tal fin por
la Asociación Monserrat Arte y Moda - de la que es miembro-
junto al Museo Nacional de Bellas Artes. Más información:
lopezh@telefonica.com.ar
Buenos Aires 2050: hasta el
8 de junio, en el Centro Cultural Recoleta, Junín 1930, permanece
la muestra Buenos Aires 2050, imágenes del futuro - decisiones
del presente. Organizan la FADU-UBA y el Instituto Internacional
de Medio Ambiente y Desarrollo (IIED-América Latina). Informes:
buenosaires2050@fadu.uba.ar
Jornadas sobre urbanismo y territorio
en Valladolid: durante este mes de junio tendrán lugar
las Jornadas sobre "El Urbanismo y la Ordenación del Territorio
en el Siglo XXI". Se desarrollarán con el objeto de someter
a debate algunos de los aspectos fundamentales de ambas disciplinas,
y de evaluar y analizar las oportunidades y amenazas con que deberán
enfrentarse nuestras ciudades y territorios en el contexto del nuevo
siglo. Los días 11 y 18 de junio, en el Salón de actos
de la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León,
en Valladolid. Informes e inscripción: en la página
del Colegio
Oficial de Arquitectos de Castilla y León Este.
Concurso de monografías:
La Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) anuncia
su segunda convocatoria al Premio de Monografía Adriana Schiffrin,
en temas de gobernabilidad para el desarrollo sustentable. Podrán
participar de este concurso jóvenes de hasta 35 años
con formación académica y/o experiencia profesional
o laboral, en temas de gobernabilidad y desarrollo sustentable.
La presentación podrá realizarse hasta el 5 de agosto
de 2003. El ganador recibirá un diploma y un premio en pesos
argentinos equivalente a 1.000 dólares. FARN publicará
las monografías premiadas. Informes: 4783-7032, interno 217,
premio@farn.org.ar.
Las bases completas, en la página de la FARN.
Octava Conferencia Internacional sobre Parques Urbanos, celebrando
los 150 años del Central Park. En Nueva York, del 21 al 25
de Junio. Organizan la autoridad de Parques y Recreación
de la Ciudad, con The Central Park Conservancy and Project for Public
Spaces. Informes: en la revista de la organización europea
Planum.
A falta de sindicatos... que
controlen las madres, parece ser el razonamiento de McDonald´s
en Italia. Según informa La
Repubblica del 11 de mayo,
la cadena de los arcos dorados
invitó a las madres italianas, en su día, a visitar
las cocinas de sus restaurants para comprobar las condiciones de
higiene y de trabajo. La periodista Alessandra Retico fue a la sucursal
de la Estación Termini de Roma, tal como hicieron 4.300 mamás
en más de 200 locales en toda la península. Alessandra
dialogó con Roberta, una joven que gana mensualmente 400
euros por 25 horas semanales de trabajo. Su conclusión: "un
infierno, que funciona muy bien". Sobre McDonald´s,
ver nota en el número 4-5; para comer bien en Roma, mejor
consultar la nota
de Rolo Chiodini en este
mismo número.
Ranking latino: la revista
América
Economía
dio a conocer los resultados
de su encuesta sobre las mejores ciudades de América Latina
para hacer negocios, realizada entre el 18 y el 30 de marzo de este
año. Se realizaron 1600 consultas vía correo electrónico
a lectores de 13 ciudades de la región. El ranking continúa
encabezado por Miami, seguida por Sao Paulo, Santiago, Monterrey,
México DF, Curitiba, Guadalajara, Brasilia, Buenos Aires,
Porto Alegre, Belo Horizonte, Río de Janeiro y San José
de Costa Rica. La elección de las ciudades que participan
en este ránking anual se hace considerando su potencial económico
y demográfico. Ver resultados del ranking anterior en el
número
4-5.
Parques eólicos y paisaje:
el Parque Eólico de los Alpes de Tauern, en Austria, demuestra
la compatibilidad que puede lograrse entre infraestructuras sostenibles,
paisaje montañoso y actividad turística. Recientemente
se inauguró el centro de visitantes de la instalación,
un edificio a 1.800 metros de altura, seleccionado por concurso
y cuya forma evoca la pala de un aerogenerador. La información
sobre el parque, en la página de Tauernwind
, sociedad promotora de la instalación.
Para más información sobre energías sustentables,
consultar a Oscar
Romero, a cargo del departamento
de comunicación de la Asociación de Productores de
Energías Renovables, con sede en Barcelona.
II Seminario Internacional de la
Red de Investigación sobre Áreas Metropolitanas de
Europa y América Latina (Rideal): Nuevas tecnologías,
redes, competitividad: reestructuración metropolitana y gobernabilidad.
Se realizará en Santiago de Chile, el 2, 3 y 4 de diciembre
de 2003, en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios
Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
Organiza el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la
PUC. Patrocina Rideal.
Los objetivos que se proponen alcanzar en este Seminario son:
- Convocar y reunir a investigadores
de los Centros de Investigación de Europa y América
Latina asociados, con el propósito de avanzar en el cumplimiento
de los objetivos de Rideal.
- Lograr la participación de
investigadores no asociados actualmente, pero cuyo ámbito
de investigación coincide con la línea temática
que plantea la Convocatoria de este Seminario.
- Preparar el material para la segunda
publicación de la Colección Rideal sobre la base
de las ponencias que sean presentadas a este II Seminario.
- Fomentar la participación
de estudiantes de Tercer Ciclo de universidades o centros de investigación
de Europa y América Latina.
Este II Seminario se centrara en el
análisis y debate del proceso de reestructuración
y organización Metropolitana desde dos ámbitos de
aproximación:
- ÁMBITO 1: Nuevas tecnologías,
movilidad y redes. Se refiere a los efectos de las nuevas tecnologías
de la información y de la nueva arquitectura productiva
en la organización y el funcionamiento de las grandes aglomeraciones
urbanas, considerando sus efectos en la configuración de
estructuras reticulares y difusas.
- ÁMBITO 2: Competitividad
interurbana, gestión y gobernabilidad. Concierne a las
cuestiones relativas a las nuevas modalidades de gestión
y gobernabilidad de estos grandes conglomerados urbanos, donde
ha adquirido una gran importancia el papel que juega la competitividad
interurbana en el ámbito del sistema mundial de ciudades
organizado en red.
Informes: solicitar al Grupo
Polis, equipo de profesionales
del Perú comprometidos en "fortalecer el conocimiento para
el bien de nuestras ciudades".
Barcelona y su centro histórico:
en El País, del 10 de mayo, el crítico de Arquitectura
Josep María Montaner distingue dos tendencias diversas del
reciente urbanismo de Barcelona: "una, la humana, respetuosa
con las preexistencias históricas, delicada y culta, que
ha reformado Ciutat Vella y ha promovido el Plan 22@, y otra, la
prepotente y megalómana, pensada para el automóvil
y los especuladores, que ha generado la plaza de las Glòries
y el urbanismo del Fòrum 2004, y que ha tolerado Diagonal
Mar". Montaner rescata "como emblema, la experiencia de Ciutat
Vella, tan laboriosa, pensada caso por caso, sobre la que se acaba
de publicar una recapitulación global con el objetivo de
reorientar el futuro, un gran libro trilingüe titulado El
centro histórico de Barcelona". El libro es producto de un
convenio entre el Ayuntamiento de Barcelona y el Departamento
de Urbanismo de la Universidad Politécnica de Cataluña,
dirigido por Joan Busquets, con la colaboración de un equipo
de profesores e investigadores.
Comunidades sin niños:
en The
Guardian del 18 de mayo,
el comentarista Phil Hogan ironiza sobre las nuevas urbanizaciones
privadas de intereses específicos que están apareciendo
en Gran Bretaña. En ellas está prohibida la residencia
de niños, que solo pueden entrar como visitantes y en condiciones
y horarios prefijados, a fin de no molestar con sus ruidos y llantos
la tranquilidad de los vecinos (en general, mayores de 45 años).
Según Hogan, "alguien puede decir que no hay nada malo
en querer compartir nuestro espacio vital solo con gente de nuestros
mismos gustos y prejuicios (bueno, Hitler también lo diría...)":
Publicaciones recibidas:
Informe sobre gestión urbana,
boletín digital. En el número 17, de abril, breves
y precisos comentarios sobre: el Plan del alcalde de Londres para
hacer frente al crecimiento de la ciudad, la Comisión Europea
y el programa francés de transporte, el servicio de coche
compartido en Barcelona, y otros. Solicitar su envío a fliadebella@fibertel.com.ar.
Visión 2010, Boletín
Electrónico de la Asociación Plan Estratégico
Caracas Metropolitana. Solicitar a caracas2010@cantv.net
Ver otras
publiicaciones digitales de interés para nuestros lectores,
de las que ya hablamos en números anteriores.

En los próximos números
de café
de las ciudades: informe
sobre agua, el urbanismo entre la caída del Muro de Berlín
y el atentado a las Torres Gemelas (segunda parte), Plaza de Mayo,
futbol y ciudad, y más conocimiento, reflexiones y miradas
sobre la ciudad.
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café de las ciudades
conocimiento, reflexiones y miradas sobre la ciudad.
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Aparece el primer lunes de cada mes
año 2, número 8, junio de 2003
café
de las ciudades
es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos,
reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún
grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir
puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la
ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto
de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única
condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas
de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café
está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero
algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque
nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en
todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en
las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando
a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los
barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque
otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta
andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que
se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a
la que pertenece el café
de las ciudades: la de todos los cafés
únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.
Marca en trámite
Editor y Director: Marcelo Corti
Colaboración: Laura
I. Corti
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