conocimiento, reflexiones y miradas sobre la ciudad
revista digital - aparece el primer lunes de cada mes

año 2- número 8- junio de 2003

La propuesta de constituir grupos de debate y reflexión
urbanas, a partir del
café de las ciudades, ha tenido una excelente respuesta de nuestros lectores. Con los mensajes recibidos ha sido posible avanzar en la concreción de estos encuentros, que en algunas semanas comenzarán en dos zonas de Buenos Aires: el Centro y San Isidro. Por supuesto, en bares animados y bien atendidos, ideales para el tipo de situación urbana que deseamos crear. Amigos y amigas de otras ciudades, en América Latina y en Europa, han mostrado interés en esta propuesta: quizás sea posible concretarla en ocasión de próximos encuentros programados (como las reuniones del SAL en Montevideo, o la RIDEAL en Santiago, quizás el Fórum de Barcelona o la Bienal de Venecia...).

Como dijimos en nuestro mensaje a los parroquianos, el objetivo de los encuentros es el de expandir cualitativa y cuantitativamente el grado de reflexión personal sobre cuestiones vinculadas a la ciudad: su forma física, su patrimonio, su vida económica, su complejidad social, su sostenibilidad ambiental, su imaginario cultural. Pueden participar profesionales, artistas, empresarios, periodistas, funcionarios, estudiantes, militantes políticos o sociales, y en general aquellas personas interesadas (por cuestiones laborales o personales) en la ciudad como ámbito por excelencia de la vida contemporánea. Será también una oportunidad de realizar contactos personales y profesionales con gente de intereses afines o complementarios, y de anticipar e identificar tendencias y procesos de innovación en la ciudad.

Entre los mensajes de respuesta, recibimos algunos que no se referían específicamente a nuestra propuesta. Saludos de gente querida, opiniones sobre la revista en general, propuestas de notas, ofertas de material para publicar, consultas. Es lo que pasa en la ciudad: la comunicación se amplía y, como dice Oriol Bohigas, se encuentra algo que es distinto a lo que se buscaba, pero que resulta grato conocer. Ese es el espíritu del café de las ciudades, un espacio de diálogo entre ciudades y ciudadanos.

MC (el que atiende)

Los interesados en participar de las charlas de café en Buenos Aires y San Isidro pueden comunicarse a cartas@cafedelasciudades.com.ar. Quienes ya se han contactado, recibirán personalmente los datos sobre las charlas a realizar. Este emprendimiento de café de las ciudades, en el espacio "real", consiste en realizar encuentros ("charlas de café") para debatir distintos aspectos de la vida en las ciudades contemporáneas. Las reuniones tendrán unas dos horas de duración, y se utilizarán libros de urbanismo, narraciones, ensayos, textos periodísticos, películas, música u otras producciones culturales como disparadores del debate.

 

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Economía de las ciudades
La ciudad clandestina

Ocupaciones y "oKupas", abusivismo, privatización forzada.
Tendencias
De la caída del muro al 11/S (I parte)
Marketing, competencia y sostenibilidad en el urbanismo reciente. Por Sergio Cano.
Ambiente
Una comunidad auto-sustentable en Australia
"Sin organizaciones no se puede avanzar". Por Jill Jordan.
Lugares
I’ve been living inside
"Juárez es la ciudad madre que parió un hijo varón, El Paso". Por María Berns.
La mirada del flanneur
Roma, complicidades y vino
Un sueño lleno de colores y sabores. Por Rolo Chiodini.
Nuestros lectores se comunican.
Intimidad en Florencia - Seminario: la Ciudad Global en el Mercosur - Ground Zero x 2: luces de Spike Lee, sombras de Libeskind - Santa Fe: lo que falló, lo que viene - Renault financia una Zona de Acción Concertada - Datos

Las imágenes de este número corresponden a: dibujo de portada y fotos de okupaciones y desalojos, tomados del sitio oKupa Kopon, fotos de asentamiento y barrio cerrado en Buenos Aires por Marcelo Robutti, edificio "abusivo" en Sicilia, fotos de obras y proyectos recientes de arquitectura tomadas del libro "La transformación de la ciudad", de Kenneth Powell, y de las revistas Arquitectura Viva, Architectural review, A+U y National Geographic, fotos de Maleny y mapas de Crystal Waters, en Australia, reproducción del cuadro de John Alexander "I' ve been Living Inside the Hydrogen Bomb", poster de la película Fellini - Roma, imagen nocturna de la Piazza Navona en Roma, logotipo de Mercociudades.

Economía de las ciudades
La ciudad clandestina
Ocupaciones y "oKupas", abusivismo, privatización forzada

Hay una parte clandestina de la ciudad, que excede las andanzas de vendedores callejeros o inmigrantes ilegales, de narcotraficantes o capitalistas de juego. A veces, la propia ciudad tiene espacios clandestinos, lugares arrancados a la legalidad, territorios que existen en la realidad pero no en los registros del Estado.
Lo clandestino es un escándalo de la ciudad, que se supone la cosa pública por excelencia. Pero no siempre lo ilegal es ilegítimo, y no siempre el Estado quiere o puede controlar su territorio. La ciudad clandestina no está asociada necesariamente a una ilegalidad más amplia, económica o social. Y tampoco es exclusiva de los pobres y marginados: los ricos también transgreden, si los beneficia. Ocupaciones de terrenos o edificios, construcciones no autorizadas ni declaradas, barrios privatizados de hecho por vecinos que temen a la ciudad: lo clandestino indigna y molesta, pero también puede traer la memoria de los primeros pactos que hicieron posible la ciudad.

Ocupaciones de terrenos y viviendas

Un típico fenómeno de clandestinidad urbana es la ocupación de terrenos periféricos a las grandes ciudades. Allí se asientan grupos marginados, en general migrantes internos y externos, o desplazados de los barrios centrales de la ciudad por distintos motivos. En épocas de expansión económica, como producto de la gran oportunidad de empleos y servicios que brindan las ciudades. En otros casos, por los reacomodamientos territoriales originados en el deterioro de las prácticas rurales tradicionales, o por la desindustrialización de algunas zonas de la ciudad. Es también un fenómeno rural, como el que hoy protagonizan los Sin Tierra en Brasil.

Según la UEMRI ("Urban Environmental Management Research Initiative"), los asentamientos ocupados representan una especie de negociación o solución de compromiso entre varios dilemas: baja calidad de vida y proximidad a empleos y mercados, baja calidad residencial y escasa inversión en vivienda, carencia de vivienda e inseguridad en su tenencia, carencia de acceso a las infraestructuras y provisión intermitente de servicios urbanos.
Correctamente, la misma fuente diferencia asentamientos ocupados (squatter settlements) de tugurios (slums): el tugurio es una calidad física y ambiental, la ocupación se refiere a la legalidad de la posesión de la tierra y del acceso a provisión de infraestructuras. No siempre una ocupación implica un tugurio, ni un tugurio una ocupación, aunque la coincidencia es habitual. Y por otro lado, la misma formalidad e informalidad se entrecruzan en la práctica: por ejemplo, comerciantes establecidos legalmente que durante la noche revenden a ocupantes de un terreno vecino su electricidad, o proveedores de bidones de agua que abastecen a asentamientos informales.
Hari Srinivas, miembro de dicha organización, previene contra la solución facilista de considerar a las ocupaciones como un "mal" a ser erradicado, y en cambio reivindica la consigna básica de proveer adecuado alojamiento a toda la gente. Según este autor, existen tres características que definen a un asentamiento ocupado:

  • debido a su status no legal, sus servicios e infraestructuras están por debajo de niveles mínimos o adecuados
  • en general albergan a grupos de bajos ingresos, con empleos precarios o informales, predominantemente inmigrantes (aunque hay ocupantes de segunda o tercera generación, como puede comprobarse en cualquier favela o villa miseria latinoamericana)
  • los ocupantes carecen de títulos de propiedad sobre las parcelas donde construyen sus casas, pese a lo cual existe un mercado informal organizado de la renta del suelo (que en algunos países asiáticos es dirigido por el verdadero propietario de los terrenos ocupados: estas rentas son superiores a las rentas agrarias que podría producir el lugar, y no están afectadas por los impuestos ni las obligaciones que soporta un desarrollador formal).

Srinivas considera que la gente ocupa tierras o viviendas por razones propias y ajenas. Entre las primeras, menciona la falta de ahorros y capacidad de financiación, y la precariedad y baja renumeración de sus empleos. Las razones ajenas son el alto costo de la tierra y la vivienda, la apatía y la antipatía del gobierno hacia estos sectores, la excesiva calidad edilicia requerida por algunas reglamentaciones, y las complicaciones de la normativa y gestión urbanísticas.
Charles Abrams (Man's Struggle for Shelter in an Urbanizing World, The MIT Press, 1964) y John Turner (Uncontrolled Settlements: Problems and Policies, en International Social Development Review No.1, Naciones Unidas, 1968), entre otros, han prestado una particular atención al fenómeno de las ocupaciones, influyendo en las recomendaciones propuestas por la Conferencia del Hábitat de 1976 en Vancouver. Sus escritos definieron la esencia de las ocupaciones, y se cuidaron de cuestionar su carácter ilegal para enfocarlas en cambio como una forma de acceso a la vivienda en países subdesarrollados: de esta forma estimularon el paso de la actitud hostil a las ocupaciones, hacia una de apoyo y protección. Estas se expresan en políticas estimuladas por los organismos internacionales, como la regularización dominial, y los programas de lote y servicios y de mejoramiento de barrios.
Existen incluso mecanismos posibles para comprometer a los propietarios de los terrenos ocupados en procesos de mejoramiento, como por ejemplo subdividir las tierras manteniendo en su dominio los lotes subdivididos ubicados sobre las rutas principales, o muy cercanos a las infraestructuras. De esta forma el propietario resigna una parte de sus tierras a cambio de mantener otra más valorizada por los procesos de urbanización. Srinivas subraya en esto casos el rol de organizaciones no gubernamentales, y de voluntarios, en ayudar a la movilización, el entrenamiento y la capacitación de los ocupantes.

Un ejemplo significativo de ocupaciones de terrenos es el que comenzó en Buenos Aires a partir de 1978. Ese año se sancionó la Ley provincial de Uso del Suelo, que terminó con los loteos abusivos de los '60 y '70. Pero al ignorar la necesidad de generar condiciones alternativas adecuadas para el desarrollo de la vivienda popular, se dio origen a la ocupación de tierras en la periferia metropolitana: es el fenómeno de los "asentamientos", del cuales el de Solano es uno de los más antiguos y conocidos. A diferencia de las "villas miseria", surgidas con el proceso de industrialización de mitad de siglo XX, estos asentamientos se desarrollan en áreas periurbanas y no en sectores centrales de la ciudad, y el diseño inicial lleva en si el germen de la posterior legalización: tamaños y formas de los lotes, previsión de calles, etc. Resulta sorprendente la forma en que los grupos ocupantes producen ciudad en pocas horas a partir de terrenos rurales o abandonados.
Las ocupaciones tienen generalmente apoyo político de estructuras estatales, paraestatales o partidarias, e incluso algunos mencionan el apoyo de los propios dueños de los terrenos, que obtendrían plusvalías por la posterior expropiación de sus terrenos rurales o periurbanos a precios urbanos.
El fenómeno de la ocupación se acompaña generalmente con la organización de los ocupantes en organizaciones de base, e inclusive en federaciones de segundo o tercer grado. Estos colectivos comparten con los movimientos de inquilinos, y otras organizaciones sociales, su rechazo a la explotación de las clases más pobres de la sociedad en las instancias de consumo de bienes básicos como la vivienda.
Entre otras organizaciones que actúan en el Gran Buenos Aires está el caso de la Federación de Tierra y Vivienda, liderada por el dirigente piquetero Luis D´Elía, que integra la CTA (Central de Trabajadores Argentinos). Otras organizaciones son impulsadas por movimientos religiosos u organizaciones internacionales. En la mayoría de los casos (y a diferencia de las vertientes libertarias que analizaremos más adelante), los ocupantes de terrenos y edificios tienen intenciones de legalizar en el corto o mediano plazo su situación. Incluso hay economistas liberales, como
Hernando De Soto, que ven con buenos ojos la posibilidad de acceso a la propiedad de estos grupos (ver número 1 y presentación del número 7 de café de las ciudades).

En un texto reciente, próximo a publicarse ("Mercantilización de los servicios habitacionales y privatización de la ciudad - Un cambio histórico en los patrones de expansión residencial de Buenos Aires a partir de los ’90") los especialistas en vivienda Raúl Fernández Wagner y Omar Varela sostienen que la regularización dominial constituye "una de las problemáticas más importantes en torno a la gestión residencial". En algunas entrevistas que los autores han realizado se hacen referencias a las dificultades de implementación de la ley de regularización dominial vigente en la provincia de Buenos Aires, ya que a muchos hogares les cuesta pagar el 1% del valor del lote. También "se pueden entrever otras razones, como la eventual negativa a sumarse al beneficio de la regularización que les implica a los hogares someterse a nuevos gastos fijos como impuestos y servicios".
Los autores citan además algunos casos de estafas en la subdivisión y venta de terrenos periféricos, como el Barrio Máximo, en el municipio de San Miguel. Allí hay 150 familias, de las cuales 50 son ocupantes. Pero los que compraron la tierra y poseen boletos con validez legal, no fueron advertidos al comprar su lote (15 años atrás) que estaban adquiriendo tierra en condominio. Esta estafa encubierta consiste en simular la venta de un lote de 800 metros cuadrados, al que se le han hecho pasillos y dividido en cuatro lotes menores. "El procedimiento - explican Fernández Wagner y Varela - era mostrar el lote a la persona, arreglar el precio y firmar el boleto. La gente no advertía que firmaba por un 25 %. Los mismos propietarios han hecho otro tanto en el barrio Don Alfonso, que tiene 22 familias en esta situación, incluso con algunos lotes sin acceso por pasillos. La repetición del caso daría el indicio de una acción premeditaba por parte de los dueños de los terrenos al momento de comercializarlos". Los titulares de dominio están identificados y el municipio está tratando de llegar un acuerdo con ellos, tendiendo a consolidar y subdividir el terreno con 4 familias con el 25 % del lote para cada una.

Las áreas degradadas del centro de la ciudad son el escenario de otras formas de ocupación, en este caso de edificios abandonados, vacíos, deteriorados o inconclusos.
Estos edificios, desocupados en forma expresa por sus propietarios (no hablamos de edificios que no se consiguen arrendar o vender, sino de aquellos que voluntariamente son puestos fuera del mercado, y corresponden a la definición más clara de especulación inmobiliaria: la espera de mejores condiciones para la venta de inmuebles sin mejoras), tienen una doble función en la mecánica de la renta urbana. Por una parte desvalorizan al resto del parque construido en su entorno cercano, pero por otro lado reducen la oferta y así aumentan artificialmente los precios de la propiedad en general. La ocupación constituiría así, en la mirada de algunos teóricos, una respuesta económica que altera esas especulaciones.

En "Okupación y desobediencia como herramienta de lucha ante los problemas de la vivienda", un artículo publicado en el periódico radical La Haine, Rubén Ibán realiza un análisis de las condiciones de producción y consumo de la vivienda en las grandes metrópolis del mundo desarrollado. Ibán sostiene que aunque en estas existen condiciones para "construir por encima incluso de la demanda de viviendas, sin embargo dentro de la lógica capitalista esto no quiere decir que todo el mundo pueda tener acceso a una vivienda digna. En la urbe del capitalismo industrial y post-industrial se dan una serie de procesos que obran en prejuicio de las clases mas desfavorecidas para el acceso a la vivienda: desequilibrios entre el poder adquisitivo medio y el precio de la vivienda, procesos de gentrificación y procesos de concentración de la población en las zonas mas favorecidas por el capital y el empleo".
Ibán sostiene que la existencia de casas vacías en los centros de las ciudades responde a una lógica de la especulación capitalista, lo cual explica la paradoja de que la dificultad de acceso a la vivienda coexista con la existencia generalizada de viviendas desocupadas. "En el caso de España, por poner solo un ejemplo, desde finales de los años sesenta los precios del suelo y la vivienda no han parado de multiplicarse en tres booms sucesivos. Sin embargo en las grandes urbes del Estado español encontramos enormes parques de viviendas vacías, viviendas nuevas que tardan años y años en ocuparse, viviendas antiguas que se abandonan hasta la ruina, solares que nunca se edifican". Según Ibán, mantener viviendas vacías permite construir, vender y alquilar más, además de generar expectativas sobre una suba de los precios del suelo, a la espera de poder obtener mayores beneficios en un futuro.

oKupación política

Ibán asocia estos procesos especulativos a la consiguiente gentrificación de las áreas centrales: "esto se consigue mediante la declaración de ruina de viviendas antiguas o de impago de los alquileres, además de la concentración de la construcción de viviendas de protección social en determinados puntos de la periferia de las ciudades. Se consigue así liberar el espacio, demoler las viviendas antiguas y poder construir otras de mayores dimensiones y comodidades, que unidas a su posición estratégica en el centro o áreas cercanas al centro de las ciudades, se repoblarán con ciudadanos con un mayor poder adquisitivo". Por otra parte se eliminan viviendas y rentas de las que se podían extraer escasos beneficios, a la vez que se fomenta la construcción de nuevas viviendas que, a pesar de ser supuestamente de precios protegidos por la administración, tendrán unos precios y unos alquileres muy superiores a las rentas viejas de las casas de vecinos.

"La ocupación ha sido utilizada como herramienta para luchar contra estos procesos en numerosas ocasiones. En primer lugar, ocupando las casas que dejaban vacías la especulación o desalojos previos, y en segundo lugar rehabilitando las casas antiguas para evitar su "ruina", principal objetivo de los propietarios. Esto ha sido evidente en la mayoría de las experiencias con la ocupación militante en el Estado español, y con anterioridad ya habían abanderado esta lucha los okupas de Berlín, con las llamadas "ocupaciones de mantenimiento". Sin embargo, Ibán considera que hasta el momento dicha estrategia ha fracasado, con pequeñas excepciones. "La principal causa es que han sido siempre elementos externos y no los habitantes tradicionales del barrio los que han llevado a cabo estas acciones. Además, los okupas no han conseguido siempre conectar con la gente del barrio y conseguir su participación en las luchas".

El mismo autor, en otro artículo (España: el problema de la vivienda y el papel de la ocupación), sostiene que este modo político de "okupación" es específico del occidente desarrollado, y lo explica por la coincidencia de una industria de la construcción activa y muy sofisticada, alta rentabilidad de la especulación inmobiliaria, elevados precios del suelo, y al mismo tiempo problemas de hacinamiento y tugurización en las grandes ciudades.
La "okupación" política estaría ligada a la denuncia de estos problemas urbanos. Sostiene que el primer periodo de ocupación masiva y politizada dentro de un país capitalista se remonta al Londres de postguerra, en el contexto de una crisis de vivienda muy grande originada por la destrucción por los bombardeos. El fenómeno reaparecería entre los '60 y los '70, protagonizado "por familias de clase obrera, sobre las que la crisis económica y la posterior reconversión no tuvo piedad". Este movimiento no tiene objetivos ideológicos ni testimoniales, sino que busca presionar al gobierno para conseguir mejoras en los servicios sociales de vivienda, con cierto éxito. En el mismo período se registran numerosas okupaciones en Berlín Oeste y en el norte industrial de Italia, donde los grupos "Potere Operaio" y "Lotta Continua" pregonan la extensión de la desobediencia obrera desde la fábrica (la producción) hacia el consumo, en este caso el de la vivienda. Otro instrumento utilizado fue el de las "auto-reducciones" en supermercados y medios de transporte: consistía en la negativa a pagar incrementos de precios y tarifas, practicada de manera activa.

En la actualidad, según Ibán, la vivienda "es una trampa muy bien montada, como cualquier otra mercancía orientada al consumo obrero de masas". Cita el caso de España, donde en los seis primeros meses del 2001 el precio de la vivienda creció un 16,6%, un 13% más que los sueldos de los trabajadores asalariados, mientras que desde julio del 2001 hasta julio del 2002 subieron un 15%. Esto implica que las familias de trabajadores tienen que dedicar un promedio del 47,5% de la renta familiar al pago de su vivienda. Es la denuncia y la lucha contra esta situación la que Ibán considera se encuentra en el corazón de las okupaciones, y esa convicción se expresa en la consigna con que cierra su nota: "hacer que cada espacio ocupado y autogestionado sea un cáncer para el mercado".
Algo parecido a lo que sostiene el grupo de okupación Almorranas Kabreadas. Al comentar la batalla sostenida en pleno centro de Barcelona durante el desalojo del antiguo cine Princesa, en octubre de 1996, los AK sostienen que "a la ciudad del diseño y de la paz social le ha salido una almorrana. Toda la ingenieria del consenso puesta en marcha ya antes del ´92 para vendernos la idea de que vivimos en la mejor ciudad del mundo se ha visto confrontada con un hecho inesperado: en el centro de Carcelona ha existido un espacio libre". Con un lenguaje de clara inspiración situacionista, los AK reivindican, "en la Barcelona feliz de los voluntarios, de los ciudadanos definitivamente felices porque están muertos, del espectáculo subvencionado permanentemente", el haber logrado imponer un uso distinto del espacio. Despojado de sus fines especulativos, el espacio se ocupó para abrirlo a otras maneras de vivir: "durante horas, Barcelona dejó de ser el gran supermercado de fachadas rehabilitadas".


César Londoño, en el sitio español
Calle 22, ubica el principio del fenómeno okupa en los tiempos del punk (mediados de los '70), cuando jóvenes anarquistas y obreros desempleados tomaban viejas fábricas abandonadas en los suburbios de Londres, Rotterdam o Frankfurt, "en busca de un espacio en el cual vivir a su estilo y sin dinero". Londoño recuerda que en aquel momento España salía del aislamiento franquista y comenzaba una acelerada modernización. Una de las consecuencias fue el auge de la especulación inmobiliaria: "las empresas del sector empezaron a comprar cuanta casa, solar o edificio podían, no para ser vendido o reformado sino para dejarlo inutilizado tantos meses o años como fuera necesario, años al cabo de los cuales los derrumbaban y construían de nuevo, multiplicado su valor de forma considerable y encareciendo el precio del suelo hasta limites desmedidos". Se llega así en la actualidad a más de 250.000 predios abandonados en Madrid y más de 80.000 en Barcelona. Este sería entonces el origen del movimiento oKupa español, "desprovisto de estrategia, de organizaciones estables y de líderes, que funciona de forma asamblearia y en el que las decisiones son tomadas por el colectivo, que a su vez se encarga de autogestionar las casas ocupadas". No se identifican como un grupo homogéneo, sino un colectivo en el que conviven personas de todas las clases (antimilitaristas, sindicalistas, grupos de rock, artistas, grupos gay, antifascistas, etc.)
En Barcelona existían (al momento de escribir Londoño este artículo, en el año 2000) 68 casas okupadas "por más de 500 jóvenes que intentan crear conciencia en la comunidad sobre los peligros del libre comercio o las nuevas formas de economía y que han sido abanderados en la lucha por la insumisión al servicio militar".

Livia Gershon, estudiante de artes en Connecticut, refiere en la revista Adbusters su visita a los ex okupas del Fifth Street Squat, en el Lower East Side, Bajo Manhattan. Se trata de un edificio demolido por el Ayuntamiento pretextando daños estructurales irreparables con posterioridad a un principio de incendio (un argumento similar al que se usó en Buenos Aires para el desalojo del Padelai). Los okupas se trasladaron unas pocas cuadras al norte, en la calle Novena, al asentamiento conocido como Dos Blocos, ocupado desde hace más de 10 años. Livia refiere que aunque la gente más visible del sitio es joven y blanca, la mayoría de los okupas son familias locales, trabajadores indocumentados, y gente demasiado pobre como para pagar un alquiler en Nueva York, muchos de ellos hispanohablantes. Se estima que hay 12 edificios ocupados en el barrio, con un promedio de 30 habitantes cada uno (muchos de ellos, pasan totalmente inadvertidos en el contexto urbano, por no presentar el típico activismo y simbología okupa).
Fifth Steet Squat pertenece al Ayuntamiento, mientras que Dos Blocos es formalmente propiedad de un banco. Los abogados que asisten a los okupas sostienen que los propietarios formales han permanecido demasiado tiempo descuidados de sus posesiones, por lo cual reclaman la llamada posesión adversa (que corresponde a quien ha ocupado durante un determinado tiempo un solar sin reclamo por parte del propietario). Pero el argumento choca con el creciente interés de los desarrolladores inmobiliarios por el Lower East Side.
Una de las mayores objeciones de los oponentes al movimiento okupa de Manhattan es que se trata de chicos blancos de clase media que juegan a ser pobres y revolucionarios, y ocupan lugares que el Ayuntamiento podría dedicar a construir edificios de protección social para familias realmente necesitadas. Pero los okupas sostienen que esas viviendas, transcurrido un tiempo, podrían ser vendidas a valores de mercado y así acelerarían el proceso de gentrificación que ya alteró el anterior perfil de barrios como West Village y el SoHo: los okupas se ven a si mismos como un reaseguro contra la especulación inmobiliaria, al bajar los valores de mercado en el área.
Como forma de congraciarse con sus vecinos, suelen disponer algunos servicios sociales, en especial jardines sobre lotes abandonados, puestos a disposición de la comunidad barrial (es algo similar a lo que en Buenos Aires se realizó con posterioridad a la crisis de diciembre de 2001: algunas asambleas barriales han realizado ocupaciones de edificios abandonados, en general bancos o fábricas, para instalar servicios sociales como guarderías y comedores). En el caso de Fifth Street, los okupas habían creado uno de estos jardines, abierto a los niños del barrio, y también una asociación vecinal, un espacio artístico, un café libre y una pequeña biblioteca en el salón comunitario de "su" edificio. Un centro comunitario de características similares es ABCNoRio, sede de una galería de arte y un comedor vegetariano donde se difunde ideología pacifista entre los marginados que vienen a alimentarse. Con la misma intención de ganar la simpatía del barrio, y evitar los estereotipos y prejuicios culturales, los okupas neoyorquinos suelen ser muy rigurosos en rechazar la integración de drogadictos a sus comunidades.

Estos grupos de ocupación política en ciudades del mundo desarrollado, como los squatters de Londres, Rotterdam y Nueva York, o los okupas de Barcelona y Madrid, suelen integrarse con sectores automarginados, anarquistas o radicales que cuestionan la esencia misma de la propiedad. Habría que resistir la tentación romántica de ponerse de su lado: sería convalidar la idea infantil de que los cambios sociales se realizan por agregación de aventuras individuales. En muchos casos, de parte de jóvenes cuyos padres están en condiciones de sacarlos de sus casas ocupadas en barrios chics. Santiago Castellà, profesor de la Universidad Rovira i Virgili de Barcelona, considera que el fenómeno de la okupación es un acto ilegal, pero que puede ser tolerado, en un estado de derecho, como una estrategia para la transformación del marco legal establecido. Para eso supone 3 condiciones:

  • Que la propiedad esté efectivamente abandonada, no utilizada desde mucho tiempo antes por su propietario.
  • Reconocer el escándalo que significa una situación económica y social donde los jóvenes tienen problemas para acceder a una vivienda, con lo cual deben vivir con sus padres hasta los 35 años, hacer el amor en espacios públicos o aparcamientos, y encontrarse con sus amigos en bares.
  • La indignación que supone ver centenares de propiedades abandonadas, a la espera de su revalorización o de la recalificación del área.

En este contexto, sostiene Castellà, los jóvenes que ocupan viviendas que ninguno disfrutaba, evitan que estas se deterioren, gestionan el espacio y le dan una utilidad individual y comunitaria. Aunque transgreden las leyes y se arriesgan a ser desalojados, son parte de lo que algunos juristas llaman la "sociedad abierta de interpretes constitucionales", donde los ciudadanos están interpretando constantemente la Constitución, como norma abierta y dinámica, adaptada a las exigencias de los distintos tiempos históricos. Se trataría de una forma de desobediencia civil, un mecanismo para provocar cambios en las leyes o en su interpretación.
Castellà advierte que en una sociedad democrática esta desobediencia civil debe ser pacífica y aceptar las consecuencias que implica el incumplimiento de las leyes. De esta forma, los okupas serían la punta de lanza de una nueva interpretación de la Constitución, que pusiera más énfasis en la función social de la propiedad que en su función especulativa, y que equipare el derecho a la vivienda con el derecho a la propiedad. Y entre los avances que esta interpretación permitiría, se encuentran la penalización impositiva a los inmuebles desocupados, el aumento de la inversión pública en vivienda, y la autogestión de los espacios públicos por los ciudadanos.

Construcciones no declaradas: la "ecomafia"

Otra forma de clandestinidad es la de los propietarios que realizan mejoras o construcciones en sus terrenos, y no la declaran a los Municipios. De esta manera inciden sobre el cobro de derechos de construcción y tributos territoriales, pero fundamentalmente sobre las normativas urbanísticas: la clandestinidad de las construcciones es una forma de eludir códigos y zonificaciones. Las posteriores moratorias y condonaciones terminan, en general, premiando a los infractores.
Es un fenómeno típico de países o regiones donde el Estado es débil o compite con otras formas de organización social: Latinoamérica o el sur de Italia, por ejemplo. Esta forma de ilegalidad puede tener distintas motivaciones: en el peor de los casos, como en el "abusivismo" en Italia (la denominada ecomafia) se trata de generar rentas extraordinarias a partir de la realización de obras no permitidas a quienes actúan legalmente.

Cerca de 30.000 edificios "abusivos" fueron realizados en Italia durante el 2002, un 9% más respecto al año anterior. Según el informe Ecomafia 2003, preparado por el grupo ambientalista "Legambiente", más de la mitad de estás construcciones ilegales se concentran en Sicilia, Campania, Puglia y Calabria, regiones en las cuales los abusos representan el 26% de las obras realizadas durante el año. Estas cifras representan más de 4 millones de metros cuadrados construidos, con un valor inmobiliario de alrededor de 2 mil millones de euros.
El procurador general de Sicilia, Francesco Marzachi, se queja de la escasa cantidad de demoliciones, que se limita a los casos más grotescos y deja una sensación de anarquía e impunidad que estimula la clandestinidad. La tolerancia oficial a las obras clandestinas suele justificarse en cualquier país por la supuesta condición humilde de los infractores, y por la preservación del patrimonio social que representan los activos construidos. Sin embargo, en muchos casos las obras clandestinas no se realizan para su uso sino para su venta o alquiler, en algunos casos en situaciones ambientales privilegiadas, como por ejemplo en la costa siciliana, o en los alrededores de las ruinas de Pompeya. Una ley de 2001, que regula el reordenamiento de las playas sicilianas, permite la construcción de nuevas aglomeraciones turísticas en la franja de 30 metros de la costa, y la incorporación legal de construcciones abusivas. En febrero de 2002, Massimiliano Fuksas protestaba en las páginas de l'Espresso por el artículo 71 de la ley financiera, que permite reclamar la compra de una porción de tierra pública sobre las costas a quien haya construido, incluso abusivamente, un camino o parque para acceder desde la propiedad privada a la playa.

Recientemente el Parlamento Italiano rechazó la pretensión del gobierno de Silvio Berlusconi de una condonación edilicia con fines recaudatorios (ver café de las ciudades numero3), ante la presión de grupos ambientalistas y la oposición de los partidos de izquierda. La condonación completaba una moratoria fiscal recientemente realizada, y representaba el tercer caso en pocos años.
El arquitecto y urbanista Pier Luigi Cervellati ha criticado recientemente la propuesta "creativa" de Berlusconi para la despenalización de los abusos edilicios, a cambio de donar un jardín o un lugar para juegos a la comunidad. "Estas palabras - sostiene Cervellati - son como una invitación a construir en forma clandestina, a levantar un piso más que lo permitido si a cambio se ponen unos maceteros con geranios en las ventanas". Vittorio Sgarbi se refiere a la proliferación de edificios clandestinos en el Valle de los templos, en Agrigento, ironizando sobre la vegetación que los cubre para disimularlos, y sobre la invasión más evidente, un bloque de cuatro pisos perteneciente, ¡nada menos!, que a la Superintendencia de Bienes Culturales.
La administración Berlusconi ha manifestado en varias ocasiones su voluntad de despenalizar la construcción clandestina y especialmente frenar las demoliciones, lo cual ha hecho retrotraer los avances que se habían registrado en los años anteriores (un 15% menos de abusos entre 1998 y 2001, según Legambiente). Además de las demoliciones, otra estrategia utilizada es la de la transferencia de los edificios clandestinos al patrimonio inmobiliario de las comunas, como se ha hecho en el caso de los parques nacionales.

La espera por la moratoria que pondrá en igualdad de condiciones a estas obras con las realizadas de manera legal, termina siendo un premio a los infractores. En algunos casos, incluso estos tienen más facilidades para realizar sus trámites que quienes actúan correctamente: en Buenos Aires, hay municipios que dan facilidades para el pago de derechos de construcción de obras no declaradas, mientras que imponen formas de pago muy estrictas a los constructores legales.

Barrios privatizados a la fuerza en Buenos Aires

Otro fenómeno de ocupación, muy curioso, se registra en la periferia metropolitana de Buenos Aires, donde ciertas urbanizaciones comunes, abiertas y tradicionales, nuevas o existentes, son cerradas en los hechos por los propietarios. Estos alambran o cercan los límites, y ponen barreras en las entradas, de manera de privatizar un sector de ciudad. Las excusas, en la mayoría de los casos, se vinculan a la seguridad. Algunos municipios toleran estas situaciones, mientras otros la enfrentan e incluso llegan a peleas políticas y judiciales.

La gran diferencia con las ocupaciones de las que hablamos, es que estos vecinos no producen ciudad sino que la cierran, la apartan del orden de lo público. Ni siquiera se trata de la expansión metropolitana mediante la urbanización privada, sino de una privatización clandestina de la ciudad existente.

Desde hace varios años, la municipalidad de Malvinas Argentinas tiene un conflicto con los vecinos del tradicional barrio CUBA (Club Universitario de Buenos Aires). Norberto Iglesias, Director de Planeamiento de dicho municipio, presenta el caso como el intento de apropiación de una red de calles públicas nacidas en la década del ´50, como parte de una subdivisión de suelo con fines residenciales de un sector de 40 hectáreas alrededor de un campo deportivo. "Estas calles - sostiene Iglesias - siempre fueron utilizadas como públicas y atravesadas por los vecinos de los barrios circundantes, por lo que nunca lograron obtener el permiso de uso exclusivo de las mismas a sus residentes. Permiso que sí obtuvieron otros casos similares como el Olivos Golf Club y el San Carlos Country (ambos en Malvinas Argentinas) en la década del ´80, de parte de las autoridades municipales de facto. Solo una ordenanza extemporánea, ilegal y teñida de corruptela, concedió el cierre de este sector urbano con muros y el derecho de admisión en favor de una asociación civil. Esta ordenanza fue denunciada y luego anulada por el nuevo gobierno de Malvinas Argentinas, el que después de las debidas actuaciones administrativas derriba los muros y libera al uso público irrestricto las calles".
Para Iglesias, el caso CUBA devino paradigmático por diversos motivos: entre ellos, que el sector comprometido se inserta en un espacio urbano consolidado, y que fue el primer (y casi único) caso en que el Municipio se opuso de manera contundente a la privatización de las calles. Según el funcionario, el conflicto estuvo impulsado por un grupo fuertemente vinculado al poder económico y mediático de la Argentina, y en el se dirimen expresamente cuestiones como el significado y dominio del espacio público, y las competencias del Estado respecto de la gobernabilidad del territorio. En la actualidad, el conflicto está en trámite en la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, aunque recientemente se ha firmado un acuerdo entre las partes a fin de poner fin al litigio. La base del acuerdo es el reconocimiento por el municipio de alguna diferenciación urbanística de este sector, que justificaría ciertas restricciones a la atravesabilidad, y la aceptación por los vecinos de la propiedad pública de las calles y de las potestades del gobierno local, y la renuncia a ejercer el derecho de admisión.
Iglesias considera que los municipios del Gran Buenos Aires no deberían estimular la localización de urbanizaciones cerradas en sus territorios: "no solo por razones legales, sino por la futura sustentabilidad social: la fragmentación y la exclusión solo agravan el problema de la inseguridad". Para el funcionario, la sociedad argentina carece de un verdadero pensamiento crítico sobre el tema. "La seguridad parece justificar todo: son puntuales los casos en que los vecinos de afuera se ven agraviados por los cierres. Muchas veces, si son de clase media, sienten resentimiento porque se quedan afuera. Si son pobres, lo toman como una dificultad adicional. Por eso lo dirigentes no se ven impelidos a defender lo público". Iglesias tiene en general una visión muy crítica sobre las urbanizaciones cerradas, a las que considera "el símbolo de la claudicación de toda una clase dirigente: una vez que este establishment (económico, social y político) tenga su ciudad segura, bella y armoniosa, ¿qué motivo tendrá para ocuparse de la otra ciudad, las de los excluidos? La solución debe buscarse por otro lado: producir más y mejor espacio público, y ofrecer modelos alternativos de urbanizaciones seguras que no hipotequen el futuro".

En el texto ya mencionado ("Mercantilización de los servicios habitacionales ...) Fernández Wagner y Varela consideran que "el poder simbólico de este nuevo estilo de las elites ejerce un "efecto arrastre" en muchos barrios de clase media de la región, los cuales comienzan a gestionar autorizaciones para "cerrarse"". Citan el ejemplo del Barrio CUBA, pero consideran aun más significativa una tendencia que comprende barrios recientemente urbanizados, por lo general con conformaciones sociales más heterogéneas. Ese es el caso de Yei Porá, un barrio abierto del norte del municipio de José C. Paz, cuya Sociedad de Fomento ha presentado hace un año ante las autoridades el proyecto de cerrar el barrio de 240 manzanas con dos entradas. Los principales argumentos para esta medida son que "hoy el 70% de los que circulan por nuestras calles no viven en nuestro barrio, pero con el cerramiento los arreglos que hagamos no serán para terceros, ni para camiones (…) mejoraremos sustancialmente la seguridad, pero lo más importante es que vamos a generar fuentes de trabajo...".
Algunos vecinos han expresado dudas acerca de la situación de quienes tienen casas con tenencia precaria, o sobre cómo harán para acceder a las rutas y avenidas principales los vecinos del contiguo Barrio Parque Alvear. También dicen que el 85% de los vecinos firmó el proyecto, "pero ¿qué sucede con el derecho a una vida comunitaria del 15% restante?".
Fernández Wagner y Varela sostienen que cuestiones como el derecho a la libre circulación, la vida comunitaria y la accesibilidad, son componentes esenciales del derecho a la ciudad, que en Buenos Aires nunca estuvo en cuestión, dado el carácter abierto del sistema circulatorio y el confinamiento de la propiedad privada dentro de la manzana. "Lo nuevo - consideran -también lo constituye el sentido individualista que pasa a primar frente al sistema de aportes solidarios del sistema abierto. En ello sin duda es donde opera con mayor fuerza el carácter simbólico de este tipo de situaciones socio-espaciales. Con estos hechos se refuerza el proceso de segregación residencial, que contribuye, con sus barreras espaciales y con el estigma a "los otros", a la penuria de los más pobres".
Sostienen que los municipios siempre tuvieron problemas en el manejo de estos procesos de urbanización. Con la aparición y auge de los "desarrolladores" que operan con altas inversiones de capital, el peso político y económico alteró el ciclo lógico que debía seguirse respecto a las nuevas expansiones residenciales en el suelo urbano. En estas, los tres pasos característicos de desarrollo son la zonificación, la dotación de servicios, y la integración del suelo, tras lo cual se habilita el desarrollo de la parcela. Cuando los propietarios del suelo y los desarrolladores influyen políticamente sobre la planificación (o se "anticipan" a ella), el orden se altera, apareciendo primero la integración del suelo, luego la dotación de servicios, y por último la zonificación. Los autores consideran que en el Municipio de Pilar, "según se desprende de nuestras entrevistas, el Código de Planeamiento Urbano esta siendo permanentemente ajustado conforme el desarrollo de nuevas urbanizaciones".

Hay otros conflictos similares, incluso en otras ciudades de la Argentina. En Marcos Paz, el autodenominado "Club de Campo El Moro" mantiene un litigio en la justicia, promovido por uno de sus residentes; en Pilar hay conflictos con el cierre promovido por el Barrio Robles del Monarca, y hubo un intento resonante en Pinamar, en el año 2000, para cerrar una urbanización con un cerco olímpico de 21 kilómetros de extensión. En la periferia de Mendoza, una de las ciudades más ricas del pais, se han presentado también algunos episodios similares.
Página 12 del 4 de mayo refiere el caso del matrimonio Cingolani, quienes hace 5 años compraron un terreno en una urbanización abierta de Pilar, el municipio del noroeste de Buenos Aires que concentra la mayor cantidad de countries y barrios cerrados. Pero luego de edificar su casa y comenzar su residencia en el lugar, el lugar fue alambrado y se transformó en el barrio privado "Segundas Colinas", creado sobre terreno público usurpado. El terreno original era una finca rural hasta que su anterior propietario decidió lotearlo y ponerlo en venta. Y ahora el mismo propietario es el encargado de cobrar los gastos por expensas del supuesto barrio privado.
Según la nota, "en el barrio hay unos cien terrenos, de los cuales algo más de la mitad está vendido: el resto permanece en manos del dueño original, quien parece ser el principal beneficiado por el cierre ilegal del barrio, ya que la cotización de las tierras sube notablemente cuando se trata de una urbanización cerrada". La privatización del barrio fue decidida por los vecinos en una serie de reuniones a las que los Cingolani no asistieron (ellos nunca quisieron vivir en un barrio cerrado).
Como parte de esta privatización, se instaló una casilla de vigilancia que controla todas las entradas al barrio. El matrimonio " rebelde" sufre el acoso de los vigiladores, que exige a sus visitas toda clase de requisitos, y llegó a impedir la salida de un familiar porque no tenía un papel firmado por los dueños... Las normativas edilicias las fija una asociación conformada por los propietarios

Vicente Basile, director de Planeamiento de la Municipalidad de Pilar, informa en la misma nota que hay en ese municipio unas 50 urbanizaciones cerradas con irregularidades, sobre 148 en total. Según Basile, "un analfabeto pueda pecar de buena fe, pero es llamativo que una persona que invirtió 180 mil dólares en una casa se dé cuenta cinco años después de que los papeles no son legales. Lo que sucede es que compraron cuando el mercado estaba en alza y encontrar un buen terreno en Pilar era muy difícil, se compraba casi por teléfono". Según la nota, en esa época de rápida valorización inmobiliaria no era un buen negocio detener un proyecto de urbanización hasta contar con todos los permisos, y por eso se hicieron comunes las gestiones irregulares, o las privatizaciones de hecho como la de "Segundas Colinas".
La socióloga Cecilia Arizaga, autora de un estudio sobre la vida en las urbanizaciones privadas de Buenos Aires en los años '90, menciona en la misma nota la existencia de mercados clandestinos, donde se venden vestimentas y calzados piratas. Son los llamados "bolishoppings", por estar a cargo de migrantes bolivianos. "Antes los usaban sectores populares de la zona - sostiene Arizaga -, pero después de la crisis de diciembre de 2001 esto se populariza y legitima en los sectores medios". Según Arizaga, "hay una idea constante de transgredir lo público, pero esto debe leerse como algo que está dentro de la conciencia. ¿Por qué tengo que pagar alumbrado, barrido y limpieza cuando en realidad lo estamos pagando internamente, por qué pagar impuestos por seguridad si la pagamos internamente?".

El fenómeno de clandestinidad es frecuente en estos barrios y country clubs. Al respecto es sintomática la elevada cantidad de construcciones no declaradas en country clubs y barrios cerrados. Los problemas y vacíos legales aparecen incluso en barrios con tramites realizados y aprobados por el Municipio y la Provincia. Marcelo Robutti, arquitecto y urbanista, ha estudiado la compleja situación legal de los "barrios cerrados" de la periferia de Buenos Aires, que por estar en zonas urbanizables no pueden definirse como "clubes de campo", y que en muchos casos no pueden cumplir con las condiciones mínimas de subdivisión (superficies, frentes, etc.) que establece la Ley de Uso del Suelo de la Provincia de Buenos Aires. Frente a esta carencia se han ensayado distintas soluciones, siendo la más habitual la inscripción de estos barrios dentro del régimen de Propiedad Horizontal, lo que establece el contrasentido de catalogar a las calles y plazas de esas urbanizaciones como si fueran pasillos, circulaciones y patios de un edificio de departamentos.
Ante esta ambigüedad normativa, Robutti sostiene que "en las "urbanizaciones cerradas" no estamos frente al caso de una ciudad clandestina, en el sentido de que no cumpla con la ley, sino frente a un caso en el que no hay ley para cumplir. La legislación en materia urbana en el Area Metropolitana de Buenos Aires, la que deviene del Código Civil, la Ley de Propiedad Horizontal, la Ley de Uso del Suelo, los Códigos de planeamiento y ordenamiento urbano, etc., es bastante sólida cuando se trata de la "ciudad tradicional", aún las áreas periurbanas. En el caso de las urbanizaciones cerradas nos encontramos con un objeto urbano que no encaja bien en ninguna de las normativas vigentes, tanto en el derecho privado (situaciones de dominio) como en el público (normativa urbanística)".
En los barrios cerrados y clubes de campo no está definido quién es el garante del orden público y el bien común en los nuevos espacios, "semiprivados - semipúblicos". Según Robutti, de momento es un acuerdo de voluntades entre los habitantes de la urbanización el que cubre los vacíos legales y deficiencias de la ley. Sobre los reglamentos escritos se monta un pacto de convivencia no escrito aceptado por todos para evitar el fracaso de la nueva unidad urbana y social. Pero en el momento en que haya que remitirse a la letra de la ley, es probable que se pongan en evidencia las falencias del sistema, y que los administradores de justicia queden en situaciones comprometidas o poco claras. Señala como ejemplo los casos de vandalismo adolescente que están apareciendo en algunas urbanizaciones.

Otro problema, en este caso de responsabilidad profesional, aparece con la pretensión de algunas urbanizaciones de realizar todas las presentaciones municipales de proyectos con un único arquitecto, que no es el autor de las obras sino un gestor que salva la apariencia de "propiedad horizontal ". En este recurso se pierden la autoría y las responsabilidades profesionales de los verdaderos autores de los proyectos y obras.

Clandestinidad: distorsiones e inadecuación

Más allá de su común clandestinidad, son bien distintas las consecuencias de cada una de estas actitudes.

  • Las ocupaciones de terrenos producen y expanden (quizás dispersan) la ciudad.
  • Las ocupaciones de edificios alteran los mercados de vivienda y dilatan o postergan procesos de gentrificación urbana.
  • Las construcciones clandestinas distorsionan y alteran las normativas urbanas, la igualdad ante la ley y las contribuciones territoriales.
  • Y las privatizaciones forzadas niegan directamente la diversidad urbana y el espacio público.

En general, cuando las operaciones clandestinas adquieren entidad, por su diversidad o cantidad, están expresando algún tipo de inadecuación en la ciudad: de expectativas, de rentas, de normas. Alguna vez le escuche decir a un funcionario, y me pareció atinado, que si algunas construcciones no cumplen con una normativa, están mal las construcciones, pero si la mayoría de las construcciones no cumplen... debe estar mal la normativa.
Una sabia práctica en la gestión urbana será la de discernir, en cada caso, cual es la distorsión que la clandestinidad está revelando o encubriendo. Y especialmente, quienes son los beneficiarios y perjudicados por las situaciones clandestinas.
Discernir por ejemplo si las operaciones clandestinas generan rentas extraordinarias a los propietarios del suelo, o si constituyen una forma de resolver inequidades o carencias del mercado inmobiliario. Si constituyen una agresión al ambiente o si es posible mitigar o modificar su eventual impacto negativo. Si expresan necesidades reales de adecuación del territorio a la sociedad, o picardías individuales de mayor o menor gravedad ambiental.

En definitiva, la situación de clandestinidad no es solo un problema legal, sino que implica una concepción política y técnica sobre el espacio público, sobre el derecho a la ciudad, sobre los límites del derecho de propiedad, sobre la inclusión y la marginalidad en las ciudades.

MC

Una inquietante guía para okupas en Gran Bretaña, en la página del ASS (iniciales de Advisory Service for Squatters...).

Sobre las oKupaciones en Madrid y Barcelona, ver el número 5 de la revista Espai de llibertat, de la Fundació Francesc Ferrer i Guàrdia y el sitio del Consejo de la Juventud de Barcelona.

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Tendencias
De la caída del muro al 11/S (I parte)
Marketing, competencia y sostenibilidad en el urbanismo reciente.

Por Sergio Cano

Sergio Cano es arquitecto y vive en Buenos Aires. Recientemente se retiró de su cátedra de Teoría de la Arquitectura en la FADU - UBA, donde transmitió a los alumnos su conocimiento y experiencia sobre las relaciones entre arquitectura y construcción de la ciudad. Transcribimos en café de las ciudades, en dos números sucesivos, su última clase teórica. En la clase anterior, Cano había adelantado la "insatisfacción existente con las realizaciones derivadas de las propuestas urbanísticas del Team X, y en general con lo producido en aquella etapa, que utilizaba la imaginería que esa época desarrolló y no sus contenidos".

Las publicaciones más importantes de los años '60, como "La arquitectura de la ciudad", de Aldo Rossi, "Complejidad y contradicción en la Arquitectura", de Robert Venturi", o "Vida y muerte en las grandes ciudades americanas ", de Jane Jacobs, eran productos teóricos que hacían una crítica muy fuerte al urbanismo de los CIAM y a las alternativas propuestas por el Team X y otros grupos de la vanguardia. Esa crítica no venía solamente de los arquitectos y los intelectuales, sino de los propios usuarios, que no se sentían satisfechos.
Esto generó algunas reacciones a través de la práxis arquitectónica, y así se abrieron varios caminos, no todos buenos. Por ejemplo, el postmodernismo, apoyado en "Complejidad y contradicción...", que además se unía con un uso acrítico del lenguaje del pasado, como en el neobarroco de Ricardo Bofill o de Rob Krier. También Rossi y el grupo del neoracionalismo italiano investigaban la morfología de la ciudad histórica, reflotaban el concepto de tipo, y trataban de entender la memoria del lugar y así operar sobre ella. No veían la ciudad como una producción "ex novo" constante, sino como una historia que se va narrando, un devenir de la ciudad que el usuario va entendiendo a partir de los elementos que la propia ciudad cuenta: una narrativa de la historia de la ciudad. He leído algunos trabajos de ustedes, donde se menciona a "Las ciudades invisibles", el libro de Italo Calvino: también desde la literatura aparecen pensadores que tratan de interpretar esa historia de la ciudad.

 

Mientras esto se estaba gestando y aparecían algunas realizaciones, paralelamente la economía avanzaba en otro sentido. Se desarrolla entonces, y se va haciendo cada vez más hegemónico, el llamado pensamiento único. El mercado financiero empieza a tener una importancia muy grande y todo esto hace eclosión en el momento en que desaparece la Unión Soviética, que había sido en los hechos el Estado "equilibrante" durante toda la Guerra Fría. Este equilibrio había hecho que los otros Estados se preocuparan por tener instancias de Estado Benefactor. Eran redes de contención social que hacían que la gente pudiera mantener un buen nivel de vida, cumpliendo con los reclamos que algunas décadas antes habían sostenido anarquistas y socialistas.
Con la caída del Muro de Berlín se termina todo esto, y también la convicción en que la técnica, la robotización y la investigación científica, se iban a destinar a un mejoramiento del nivel de vida; que se iban a acortar los tiempos de trabajo y que el tiempo libre sería el logro del futuro. Todo esto cambió al desaparecer el "otro" Estado, que generaba temores, y que hacía que Occidente tratara de darle cierto bienestar a su gente, con servicios médicos, sociales, y distintas redes de contención. Así fuimos volviendo al punto donde habíamos empezado, casi a principios del siglo XX, donde aquellas luchas sociales procuraban conseguir poco a poco algunas mejoras. Ahora los mercados son los que manejan la situación, y la estabilidad y seguridad del trabajador casi no existe.

Y en este punto, el espacio público importa poco. El espacio público como representación o como atributo del Estado, no es un bien reconocible ni interesa demasiado. En este momento aparecen otras necesidades: en especial el tema del marketing, primero en su forma institucional y luego como marketing urbano.
Al marketing institucional, ya no le interesa la memoria de la ciudad, sino que le interesa dejar señales de su existencia. Cada marca, cada "logo", quiere marcar su presencia a través de la arquitectura. Se produce una captación de aquella arquitectura de autor reconocible, y que puede darle a la marca ese prestigio necesario.
Como vemos, la ciudad ha tenido un cambio fundamental. Antes lo que importaba era la iglesia, el ayuntamiento, la sede de gobierno. En el siglo XX esto se modifica: aparece la empresa capitalista, representada por la torre (aquel objeto arquitectónico inventado por la modernidad).

Cambia por ejemplo la planificación urbana. Habíamos visto aquella planificación que comienza con Patrick Geddes, con una investigación sobre el territorio y procurando un equilibrio regional. Pero ahora aparece otro factor contrapuesto al equilibrio, que es la competitividad entre ciudades. Es el momento del planeamiento estratégico, que toma los principios de la estrategia de guerra, militar, que primero pasa a las empresas, y de las empresas pasa al marketing urbano. Trata de tomar aquellos elementos que la ciudad tiene como positivos, como elementos potenciales, para hacerla aparecer con un perfil competitivo dentro del conjunto de ciudades.
Y también aparece, en parte por la influencia del neoracionalismo (y creo que había muchas razones para esto) la desconfianza en la planificación, y en especial en la planificación normativa. Se piensa que, finalmente, la forma urbana es un resultado casual. No se llegaba con una normativa a tener una forma urbana que pudiera prefigurarse, sino que esta era producto de la "casualidad" y de la potencialidades del mercado. Es así que aparece otra manera de hacer la ciudad, la ciudad por partes. Este sistema entra inmediatamente en choque con la planificación urbana tradicional o científica.
Esta construcción de la ciudad por partes es algo que en cierto sentido "ganan" los arquitectos, porque implica construir la ciudad como una serie de arquitecturas. Hay una gran diferencia con las ideas de Le Corbusier: ya no se trata de borrar todo y hacerlo de nuevo, sino de trabajar partes de la ciudad y que esas partes desarrollen sectores. La idea se relaciona muy bien con la planificación estratégica porque posibilita encontrar ciertos puntos importantes de desarrollo. Y por la sinergia que cada uno de estos puntos crea, permite potenciar un desarrollo más profundo. Esta es la consecuencia de ciudad entendida como arquitectura.

La caída del Muro de Berlín posibilita la puesta en funcionamiento de alguno de estos criterios. En una clase anterior habíamos visto, dentro del criterio de planificación por partes, la IBA Berlín. Fue una primera prueba de estas posibilidades. Vimos también Barcelona, que es un ejemplo típico de planeamiento estratégico, donde este se desarrolla con mucha energía y se crea toda una metodología de trabajo al respecto.

En el área que estaba afuera del muro del Berlín, donde está el meandro del rio Spree, se va a ubicar el nuevo gobierno de Alemania unificada. Allí se desarrolla el concurso para el nuevo centro de gobierno. El primer premio toma el criterio de unir Este con Oeste cruzando el río, como acto simbólico, y reconstruir el Reichstag. Hay un museo y una gran plaza cívica, toda una serie de edificios, apoyos del gobierno, y otra plaza más pequeña para los ministerios. Las variantes del concurso son numerosas, pero en general se trata de no crear situaciones con edificios sueltos en el paisaje, sino edificios de perímetro cerrado, que van creando calles y plazas, con los criterios del neorracionalismo y su experimentación sobre la continuidad de la ciudad nueva con la vieja.
Como ven, aquí ha cambiado completamente el criterio de la ciudad capital que caracterizaba al Mall de Washington, a Canberra, a Nueva Delhi. Todas estas proponían un sistema de city beautiful, idea que acá ha cambiado. Hay una manera distinta de expresar una cierta monumentalidad, menos sobreactuada que las otras, pero con carácter de autoridad, con un manejo muy especial de las escalas y los espacios cívicos.

Postdamer Platz es otra zona que se va a desarrollar. En su entorno están la Filarmónica y la Biblioteca de Scharoun, el museo de Mies, y no muy lejos un edificio proyectado por James Stirling, y en otro borde la puerta de Brandenburgo.
Hay una circunstancia legal que permitió hacer todo esto. En el caso de la IBA Berlín, la tierra era propiedad privada y hubo que trabajar dentro de la subdvisión que existía, y además con financiamiento del Estado. Cuando se unifica Alemania, Alemania del Oeste se hace cargo de Alemania del Este, que era un Estado quebrado. Pero ese Estado quebrado tenía como capital la propiedad de toda la tierra, que entonces es su aporte a la operación. Así se hace posible construir todo el área de Postdamer Platz, mediante una venta de tierra a grandes empresas multinacionales (Sony, Mercedez Benz, etc.) y a operadores inmobiliarios que pueden hacer el desarrollo urbano.

El parámetro de este desarrollo era la reconstrucción crítica, que supone el mantenimiento de todo el tejido urbano, pero con tipologías modernas. La normativa pedía reconstruir con esos criterios y fijaba ciertos parámetros de alturas fijas de fachada. Se llama entonces a concurso general para el área. En principio, uno de los problemas más difíciles de resolver es la relación con la biblioteca. Se propone una pieza urbana que sirve como remate de la calle principal, y luego cada "manzana" contiene unidades de proyectos a ser desarrolladas por distintos arquitectos. Los costos de esta venta de tierras y la necesidad de buscar la rentabilidad económica, llevan a los promotores a un uso del suelo muy intenso, lo que trae algunos problemas.
El uso público de las calles entre edificios ha sido muy cuestionado. Lo público en realidad no es tan público: es la unión de todos estos edificios que han creado un paseo cubierto, que se cierra en determinada hora, y que es casi como cualquiera de los shoppings malls que nosotros conocemos. La idea del espacio público esta distorsionada en un espacio privatizado. La imagen de los edificios de la Friedrichstrasse tiene una solución muy pobre, que fue muy criticada. Había una imposición de los promotores para llegar al máximo edificable permitido y esto le dio muy poco margen a los arquitectos para poder trabajar. Y esto originó una polémica que llegó a los diarios. Por un lado estaba Lampugnani que pedía que los arquitectos fueran acotados, que no hicieran "cosas locas". Y por otro lado estaba Libeskind, que protestaba por las pocas posibilidades que le habían dado, y sobre todo… porque había perdido el primer premio del concurso de la Alexanderplatz.


Cuando veo estas imágenes yo me acuerdo de la avenida Diagonal Norte en Buenos Aires que también tuvo una normativa muy cerrada, y que a nosotros nos permitió entrar en una cierta modernidad en los años 30, con gran calidad. En cambio, en el Berlín de los '90, pareciera una propuesta anacrónica. También a propuesta ganadora toma la Alexander Platz como remate de la avenida Karl Marx, que se había hecho en Berlín Oriental: utiliza criterios de la arquitectura moderna, pero con una escala que no ofrece posibilidades de vida al espacio público, por sus tamaños desmesurados.
El proyecto de Libeskind apuesta a una estructuración más caótica, con torres que van creando espacios complejos, que no están lo suficientemente definidos como para poder decir que resultado podrían haber tenido. Hay unas rayas, no se sabe muy bien que son, quizás son esos recursos del deconstructivismo… que en el plano quedan muy bien.

Y dentro de este mismo criterio del planeamiento estratégico, muchas ciudades trataron de posicionarse en Europa, como por ejemplo Bilbao. Es un caso que ustedes conocen muy bien por ese objeto arquitectónico, el museo Guggenheim, que cumplió con lo previsto en la propuesta: modificar el perfil económico de la ciudad, anteriormente dominado por la industria naviera (que justamente ocupaba esa zona hasta algunos años antes). Según algunos, fue el Mercado Común Europeo el que decidió que no era el punto apto para desarrollar esa industria, que debía estar en Alemania. Pero le dio a la ciudad una compensación importante para poder realizar un nuevo proyecto: un centro de negocios, cuyo concurso ganó Cesar Pelli, más el Guggenheim, más el puente de Calatrava, que le dan prestigio a la ciudad a través del diseño, y generan una marca de Bilbao que ha funcionado, por lo menos hasta ahora.

Acá lo que interesa es el plan estratégico, lo que desde el punto de vista comercial pueda darnos. Hasta ahora no hemos hablado de vivienda, no hemos hablado de mejorar la calidad de vida salvo en aquellos espacios públicos que tienen que ver con la centralidad de la ciudad. Esto solamente pasó en Barcelona, donde la ciudad fue pensada integralmente, y mejorada en su conjunto: el nivel de vida y el espacio público en su totalidad.
En el caso de Lille, en Francia, el TGV, que es el tren que une París con Londres, había generado un cruce de rutas entre Londres, París y Bruselas. Esta ciudad se propone captar esta potencialidad que le había brindado la nueva estructura europea. Y para eso decide hacer un emprendimiento al que llama Euralille.
En el tejido urbano original de Lille, muy abigarrado, hay construcciones del medioevo, y una zona muy conflictiva donde confluyen el ferrocarril, unas autopistas, algunas infraestructuras bastante diabólicas, y la posibilidad de desarrollar en este lugar un centro de convenciones y negocios a escala europea. Y el proyecto se lo encargan a Rem Koolhas. La propuesta incluye el centro de convenciones y exposiciones, un centro hotelero, unas torres de oficinas: es un lugar especialmente complejo

Acá tendríamos que detenernos un poco y pensar en algunas cosas que los antropólogos han encontrado en esta manera de construir la ciudad. Una de estas ideas es la de los "no lugares" como producto de la sobremodernidad, una teoría del antropólogo francés Marc Augé. Que habla de cómo se producen los espacios que no tienen las características de lugares, que no contienen algunas de las necesidades de los hombres, sobre todo de comunicación en los espacios: son los shoppings, los aeropuertos, todo ese tipo de construcción que no contiene y que no fija al individuo, y que por lo tanto le impiden identificarse con los lugares.
Euralille es una gran construcción que tiene todas las características de la suma de los no lugares. No existen las sendas que nos llevan a él. Y ni siquiera tiene espacios de contención. Hasta la forma misma del centro de convenciones, un óvalo, no intenta contener un lugar, sino todo lo contrario. Es un objeto con una serie de remanentes alrededor, pero que en ningún momento constituye un lugar. Incluso desde el punto de vista compositivo, más que una composición es una adición de partes: A más B más C.
Las torres que están por encima de la estación, fueron construidas por Portzamparc, por Nouvel, y varias firmas francesas. En realidad llama la atención como Rem Kolhaas es el que introduce el tema del espacio basura, como espacio producido por la sobremodernidad. Es muy común en él, criticar pero además aceptar estas condiciones del marketing y la cultura comercial. No discute nada y por ahí hace alguna ironía para entendidos, como diciendo "yo lo hago, pero me río de esto". Estoy un poco duro con él pero se lo merece, porque en realidad solo se habla bien de él y no creo que siempre lo merezca.
Los edificios están también construidos en forma casi escenográfica, porque los materiales que utiliza y la forma en que lo hace, los hace parecer una construcción provisoria, construida como una exposición. Eso no quiere decir que no tenga un manejo formal interesante, pero la construcción es muy banal.

La arquitectura moderna es reconocida en general en su forma de edificio marca, para mostrar un edificio emblemático, donde los arquitectos cada vez tienen que hacer un mayor esfuerzo para diferenciarse del vecino. El primero fue el "Chippendale" de Philip Johnson, para el edificio de la ATT que se transformó en el ejemplo clásico del posmodernismo. Se proponen algunos espacios públicos, como algunas plazoletas en Nueva York, con algunas esculturas modernas, que vienen a paliar la inexistencia de espacios públicos. Pero en ciudades sin un tejido tan fuerte como el neoyorquino, la construcción de estos edificios corporativos y la necesidad de espacios para el automóvil, van creando esos espacios basura que se ven por ejemplo en las ciudades del medio oeste norteamericano. No son solo "no lugares", sino más allá de eso, son espacios basura. El tejido de la ciudad se transforma bruscamente en esos puntos en sectores sin estructura.


Algo que suele acompañar esa transformación de los centros de las grandes ciudades en ciudades de negocios, es que la gente se va de la ciudad. Van a vivir a lugares que heredan las ideas de la ciudad jardín, de los green belts, sub-urbanizaciones construidas para la gente que volvía de la Segunda Guerra Mundial (y además para poder vender más automóviles y construir autopistas). En la imagen satelital nocturna de Estados Unidos, se ve que todo el territorio, excepto los desiertos de Arizona y las Montañas Rocosas, está iluminado. Es decir, esta urbanizado. La zona este está prácticamente cubierta y ya casi no hay diferencias entre ciudad y campo.
Llegamos a una situación de escape hacia el lugar idílico en el campo, donde todo el mundo "puede tener contacto con su vecino", pero donde todos aquellos elementos que hacen a la ciudad, como la identidad, la legibilidad, la imaginabilidad, han muerto. Esto es un continuum que empezó con las Levittowns, conjuntos de viviendas que hacía en Estados Unidos un señor Levitt, a precios bastante bajos y a pagar en 30 años.

Todos estos lugares necesitan incorporar en algún momento un centro, porque este no existe en el origen de la urbanización. Entonces se inventa un centro, que es el shopping mall. Es una estructura heredada del viejo mall de la ciudad americana, que iba de la Estación ferroviaria al Ayuntamiento, y que recompone en forma nostálgica Disney en la calle mayor de Disneylandia. Se trata de reconstruir aquella ciudad, pero en lugar de incorporar elementos institucionales, se pone una tienda "ancla" en una punta del shopping, un patio de comidas en la otra punta, y entre ellos discurre todos este espacio que trata de ser un paliativo de la falta de espacio público. Y por supuesto, el famoso e imprescindible lugar de estacionamiento.

En otras ciudades, como en París, se trata de trabajar con otros criterios. Allí hay una institución que trabaja sobre el planeamiento de la ciudad, el APUR. Es una institución que depende del Estado, pero que no cambia con las renovaciones políticas del Estado. Por eso ha tenido una gran continuidad de acción y es la que legisla y monitorea permanentemente el plan urbano de la ciudad, y no solo eso, sino que va tomando decisiones sobre la construcción de las partes de la ciudad. Esta es su tarea más interesante, y para ella ha desarrollado una metodología. Ellos lo llaman el ZAC, Zonas de Anemagement Concerté. Son zonas de desarrollo concertado con una forma de actuar muy interesante.
En el área a desarrollar, el APUR nombra una comisión que elabora un programa de necesidades para esta área, y luego se llama a concurso o se invita a un estudio para hacer los proyectos. Estos se ponen a consideración de la gente, se sacan conclusiones de los debates, y se ajusta y desarrolla ese proyecto. Luego hay un arquitecto que controla que el proyecto siga adelante con las condiciones pactadas, y se llama a concurso para cada una de las piezas.

Un ejemplo es el área de la nueva Biblioteca Nacional de París, y los sectores que se encuentran a su alrededor. Había que lograr una estructura morfológica adecuada de estos sectores, para que no compitieran con la biblioteca. Por eso se proponen ciertas rasantes unificadas, y una volumetría más o menos prefigurada. Luego esa volumetría tenía que ser desarrollada por los distintos arquitectos, algunos conocidos como Portzamparc, o Henry Ciriani, que trabajaron tratando de conciliar sus visiones con la visión general del conjunto.


También se enlazan las distintas áreas, y visiones hacia el interior y desde el interior hacia el parque a través de aperturas de la masa edilicia en distintos lugares. Hay todo un procedimiento que puede parecer algo limitativo para los profesionales, pero que exige un trabajo de ida y vuelta que ha dado buenos resultados. Y esto también pasa en otros lugares, como frente al Parque de Bercy.
El área incluye un sector de parrilla ferroviaria detrás de la Biblioteca, que se cubre con algunos edificios y parques con espacio público, todo sobre una gran losa. La empresa que administra el ferrocarril, dueña de la tierra, no va a cobrar hasta que estas construcciones se hagan. Hay un procedimiento financiero interesante, ya que no hay una carga financiera inicial alta para poder liberar el suelo al uso urbanizado, sino que el dueño del suelo acompaña las ganancias a medida que aparecen, y la carga financiera se distribuye a lo largo del tiempo de amortización. Como el programa final está indeterminado, la losa tiene que tener un sistema constructivo que pueda aceptar indistintamente la construcción en distintos puntos.

Otro tema importante en la agenda actual de las ciudades tiene que ver con la forma en que tratamos al planeta. Se trata de la subsistencia como planeta, y de como las construcciones que hacemos pueden estar afectando el futuro de la humanidad. En ese sentido, realmente hemos hecho poco. Hay algunos arquitectos que se están planteando estos problemas, aunque yo lo tomo con "comillas": es el caso de Richard Rogers, que en su carrera anterior no había tenido un pensamiento demasiado ambientalista. Ahora ha escrito un libro que se llama "Construyendo una ciudad para un mundo muy pequeño" haciendo alusión a la conectividad que existe hoy en día entre todas las partes del mundo.
Rogers muestra un ejemplo en una de las regiones más conflictivas del mundo, en China. Allí se ha entrado en una etapa de cierto liberalismo económico, y se esta construyendo cada vez más, tratando de llegar a ciertos estándares internacionales. Esto es para aplaudir, pero también hay que tomar conciencia, como advertía Roberto Fernández, que si todos los chinos quisieran tener una heladera como la usamos nosotros, el problema de los CFC y del agujero de ozono sería muy difícil de controlar. Quizás haya que agradecer que la forma de alimentación de ellos sigue teniendo otra forma, y la refrigeración todavía no es una necesidad imperiosa...

Rogers plantea una ciudad que presenta como sostenible, con una mayor densidad en la zona central, tratando de hacer una especie de "derrame hacia el río", optimizando la penetración de la luz y aprovechando los vientos predominantes, creando además algunos pulmones verdes. Es una urbanización que mantiene densidades muy importantes, y que trata de poner la tecnología en función de las nuevas condicionantes ambientales.
También Renzo Piano hizo algunas construcciones con criterios similares, como el Centro Cultural de Nueva Caledonia, en el Pacífico, realizado en madera y caña y utilizando algunos principios ya ensayados por los habitantes del lugar. Es evidente entonces la necesidad de que la arquitectura incorpore estas consideraciones ambientales, y no trate de minimizar los problemas con un uso exagerado de la energía y el despliegue tecnológico, utilizando en cambio recursos elementales que hemos olvidado.

Como hemos visto, la agenda de problemas que la arquitectura de la ciudad tiene que afrontar hoy día se ha ampliado considerablemente, desde las épocas de la "nueva objetividad". Y algunas de estas exigencias parecen ser difíciles de conciliar. Así vemos como existen arquitectos que hacen esfuerzos para crear objetos que refuerzan la identidad de la "marca", otros tratan de encontrar procedimientos que permitan superar la normativa en pos de la formalización colectiva del lugar, mientras otros se esfuerzan por la sostenibilidad ambiental del artefacto ciudad, sin que esto signifique la pérdida de esa cualidad que hace que elijamos vivir en ellas. Conciliar estos tres objetivos debería ser nuestro desafío.

SC

En el próximo número: II parte, la evolución en Buenos Aires.

El APUR (Atelier Parisien dŐUrbanisme) fue creado en julio de 1967 por el Consejo de París. Es una asociación sin fines de lucro entre la Ciudad de París, el Estado francés, la región Ile-de-France, la Cámara de Comercio e Industria de París, la Cámara de Oficios de París, la administración de transportes y la Caja de locaciones familiares. Más información, en la página www.apur.org.

Sobre marketing urbano, ver nota de Mariona Tomàs en el número 6 de café de las ciudades. Sobre los grandes "edificios trofeo", ver nota de John Thackara en el número 4-5.

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Ambiente
Una comunidad auto-sustentable en Australia
"Sin organizaciones no se puede avanzar".

Por Jill Jordan

He vivido en la comunidad de Maleny, que es una pequeña ciudad de Queensland (iba a decir cerca de Crystal Waters, pero en realidad es Crystal Waters la que está cerca de Maleny) durante 25 años. Quiero explicar el proceso de toma de poder por parte de los miembros de esta comunidad en los últimos 20 años, aproximadamente. La historia comienza en los '70. Maleny era uno de esos núcleos rurales pequeños, muertos, que hay en Australia y el resto del mundo. La tierra era barata y había un flujo de pobladores hacia ella.
Cuando llegamos a Maleny, faltaban muchos suministros, como por ejemplo alimentos integrales. Así que empezamos a cultivarlos. Un día, media docena de nosotros (muchas cosas comienzan con la reunión de media docena de personas) pensó que podríamos cubrir una parte de nuestra necesidades alimentarias con una cooperativa de productos ecológicos. Así empezó nuestro primer negocio. Todos teníamos una cierta formación, éramos de clase media, blancos y ninguno había montado un negocio antes.

Queríamos disponer de alimentos biológicos y poder vender los excedentes. Era el año 1978.
Lo primero que decidimos es que la cooperativa sería para todo el pueblo, aunque éste lo ignoraba entonces. Abrimos la primera tienda y la gente del lugar nos miraba con recelo.
Hacíamos cosas "raras", como reciclar frascos de cristal y bolsas de plástico Pero las mujeres mayores se fijaron en esto, en valorar los recursos escasos, algo que ellas conocían muy bien; así que entraron a la tienda. Al principio se limitaron a traernos sus frascos y bolsas. Vieron que vendíamos productos locales y preguntaron si ellas podían traer los suyos.
Poco a poco la gente del lugar se fue implicando. Hoy la cooperativa tiene 650 miembros y 60 productores, y genera 450.000 dólares al año. Una pequeña y exitosa operación se convirtió en una grande y exitosa operación. En 1979, Bill Mollison, "el padre" de la
permacultura, se fue a los Estados Unidos y volvió a Australia entusiasmado con el movimiento de inversiones éticas. En 1983 nos invitó a una docena de nosotros a conversar sobre el tema, tras lo cual nos urgió para que volviéramos a nuestras comunidades y creáramos nuestras propias instituciones financieras. Ya éramos conscientes de que hacía falta capital para crea una comunidad.

Teníamos bastantes habilidades técnicas, pero nada que impresionara a un banco. Llevé la propuesta de Mollison a una asamblea de la cooperativa y tuvo una gran acogida. Así que creamos la Institución Crediticia Maleny en 1984. Esta institución se encuentra en el centro mismo de Maleny y sirve a 3.000 miembros. Tiene un capital de 9,5 millones de dólares y ha concedido 21 millones en préstamos para adquirir tierras, casas y pequeños negocios, que han revertido en la comunidad. Cuando se administra una organización financiera multimillonaria uno se da cuenta de que hay problemas inherentes al dinero. No importa si administras bien, si consigues abaratar costos o si estrechas el espacio entre los que tienen dinero y los que no tienen: los ricos son más ricos y los pobres más pobres.
Pero aquí, de nuevo, nuestra entrañable permacultura viene a rescatarnos. Lea Harrison, otra estupenda profesora de permacultura, estaba trabajando en los Estados Unidos cuando se encontró con Michael Linton, quien había inventado una estrategia económica alternativa llamada
LETS, Sistema de Comercio e Intercambio Local (que posteriormente se transformó en Sistema de Comercio y Empleo Local y posteriormente en Sistema de Transferencia de Energía Local). Este sistema permite comerciar sin dinero. Recupera el concepto de que la riqueza de una comunidad reside en sus bienes y servicios, no en su dinero. En la actualidad tenemos una economía dual que satisface todas nuestras necesidades.
Lo maravilloso de LETS es que no sólo es una herramienta económica sino también un cohesionador de la comunidad. En Maleny, el LETS cuenta con 800 miembros y produce unas 25.000 unidades al mes. Tres años después de la creación de la Institución Crediticia, se produjo el derrumbe de Wall Street. De la noche a la mañana, las tasas de interés en Australia bajaron de 17% a menos del 9%, pero las tasas de la Institución Crediticia se mantuvieron en el 13 %. Nunca hemos seguido las tasas de interés del exterior. De hecho, la gente del lugar vino en tropel a depositar su dinero. Nosotros les dijimos que utilizaríamos su dinero en proyectos locales y que, si no les interesaba, era mejor que se fueran. Bueno, algunos lo hicieron pero otros dejaron su dinero y hoy son de los inversionistas más importantes. Creo que las dos áreas en las que la gente necesita tomar el poder son el sistema monetario y el gobierno. Este último tiene una influencia diaria sobre nosotros.
Hacia 1991 otra mujer y yo fuimos elegidas para el Ayuntamiento. Esto suponía que una parte de la comunidad extendida de Maleny accedía al poder. Así, pudimos introducir algunos cambios, hicimos públicas las reuniones e impulsamos la participación local, realmente reducida y conservadora hasta entonces. Así mismo creamos la Fuerza Rural Especial, que surgió de una consulta comunitaria mientras estábamos en el Ayuntamiento. Esta Fuerza la componían 180 personas y su cometido era velar por que se hiciera un uso sostenible de la tierra, no sólo en beneficio de las personas de la comunidad, sino de toda la ciudad.
En 1993 vimos nacer nuestro primer gremio, el de artesanía, que comenzó con tres artesanos.
Hoy hay 23 y tienen una tienda con una amplia gama de artesanías. También se creó un cineclub, para que pudiéramos elegir las películas que queríamos ver. En 1994 decidimos que había llegado el momento de abrir un Club de la Cooperativa, un lugar donde se ofrece buena comida, bebida y música local en vivo. Está actuando como catalizador de la comunidad. Trabajamos con tesón, y también tocamos con tesón.



También se ha abierto un Centro de Aprendizaje de la Cooperativa. Y ha surgido el Grupo Colinas Verdes de Maleny, que tiene una estrategia interesante. Lo crearon los profesionales y los hombres de negocios de la ciudad después de que el Ayuntamiento volvió a los negocios convencionales tras las últimas elecciones, lo que significaba "desarrollo a toda costa". Estas personas se reunieron y decidieron que no aceptaban la situación.
La comunidad ha llegado a controlar sus asuntos de tal manera que ha creado una Fundación que le permite comprar tierras que, de otra manera, serían explotadas por el gobierno local.

Como verán, hemos llegado a ser una comunidad que sabe lo que quiere y, lo más importante, que sabe cómo conseguirlo. Ahora Maleny está en un punto interesante. Con la experiencia acumulada, muchas personas han creado organizaciones. Empezamos con lo básico, la comida y el dinero; luego seguimos con la tierra, las casas y la energía; luego la gente fue creando sus propios ingresos y finalmente, la cultura, la comunicación y la educación. Es el mismo proceso que se ha dado en otras comunidades. Creo que ha sido un proceso bastante orgánico.
Lo que quiero decir es que lo que hemos construido en Maleny puede hacerse en cualquier lugar. Maleny es especial pero también lo son otras comunidades. Nos hemos dado cuenta que, aunque las estrategias sean diferentes, los elementos son los mismos, y extrapolables a todo el mundo. En primer lugar, deben responder a una necesidad, una necesidad comunal. No importa cuan buena sea la estrategia, si no responde a una necesidad de la comunidad, no despegará. También se necesita a alguien que vele por esa estrategia. Personas que inventen estrategias y personas que mantengan la perspectiva. Lo siguiente es no hacer proyecciones sobredimensionadas: más vale un éxito pequeño que una gran derrota. Si comenzamos pequeños y sostenibles, nos mantendremos sostenibles.
Finalmente, el desarrollo de habilidades es importante. Y no sólo de las técnicas, administrativas y financieras, sino sobre todo de las interpersonales: aprender a ayudar a la gente a tomar decisiones importantes y a resolver conflictos. Si reúnes a un grupo de personas, sabes que habrá conflictos y, sin embargo, sin organizaciones no se puede avanzar.
Quisiera hablar de la manera de poner en práctica estas estrategias en la comunidad; es muy diferente revitalizar ciudades y pueblos que crear "asentamientos verdes", como nosotros les llamamos. Nuestras relaciones con la gente de Maleny al principio fueron de confrontación. Fuimos bastante maleducados. Considerábamos enemigos a los granjeros y les reprochábamos el mal uso que hacían de la tierra. No comprendíamos que estaban haciéndolo lo mejor que sabían ni que temían perder su medio de vida; porque nuestra llegada representaba, de alguna manera, una amenaza a su continuidad.
La vieja ética dice que hay dos tipos de personas: las que dicen lo que se debe hacer y las que lo aceptan. Pero la toma de poder que nosotros proponemos significa que todos asuman la responsabilidad de sus decisiones. Esto último es radicalmente opuesto a la antigua manera de pensar y, sin duda alguna, es amenazador. Es importante averiguar de dónde viene ese miedo y trabajar con él (personalmente estoy en este punto de crecimiento personal, y estoy haciendo avances). Reconocerlo y encontrar la manera de superarlo.
Hay algunos métodos para sobreponerse a ese miedo: ofrecer mucha información, permanecer receptivos y dar tiempo para que la gente cambie de opinión, estudiar las habilidades de cada uno. Por ejemplo, si queréis saber qué árboles plantar en la zona, debéis ir al carpintero y preguntar. Hay realmente muy pocas personas que se nieguen a darte ayuda cuando se la pides. El miedo se resquebraja con el trato directo y la comprensión.

Ahora quisiera comentar los problemas que nos hemos encontrado a la hora de crecer. Cuando existe una comunidad viva, es como acercar las polillas a una llama. En Maleny hemos tenido un crecimiento anual del 8,5 %, lo cual es muchísimo. Esto crea problemas, sobre todo con la gente mayor, quienes se sienten desplazados al pasear por la calle y no conocer a nadie. Cuando hay un movimiento de gente hacia un lugar, sólo el 30 % consigue un trabajo en la zona, en la construcción, el comercio y en el desarrollo derivado del mismo crecimiento; y se debe ayudar al otro 70% a generar su propio trabajo. Para nosotros es importante estar abiertos como comunidad y ofrecer oportunidades a las personas que quieren incorporarse.
Ahora tenemos en Maleny a gente de otras partes de Australia que viene a aprender sobre el terreno para luego aplicarlo a sus comunidades de origen. Todo lo que habéis leído es aplicable en todo el mundo, y está bien que se haga. Cada comunidad es única, tiene sus propias habilidades y su diversidad. Nuestro deber es dar a nuestras comunidades la capacidad de funcionar por si mismas, a su manera, potenciando su idiosincrasia.

JJ

Jill Jordan es consultora en desarrollo comunitario, conferenciante y dinamizadora de desarrollo cultural. Su aporte ha sido clave en algunas iniciativas comunitarias en Maleny, Australia. Ve en el desarrollo económico comunitario una alternativa a los sistemas convencionales, caracterizados por unas instituciones complejas y alejadas del individuo y del entorno.

Esta nota fue extractada del sitio www.rebelion.org con autorización de su autora.

Ver en el número 2 de café de las ciudades la nota "Queremos cambiar el escenario, porque la ciudad ya no nos acepta", donde se hace referencia a un proyecto de economía rural alternativa a partir de comunidades marginadas del Gran Buenos Aires.

Ver una página australiana con información completa sobre Crystal Waters.

¿Que es permacultura?

El sitio Tierramor es la página de una "empresa, proyecto y experimento familiar" radicada en una pequeña ecoaldea a orillas del Lago de Patzcuaro, en México. Esta es su definición de la Permacultura:

"La permacultura enseña como observar la dinámica de los ecosistemas naturales para diseñar sistemas productivos que respondan a las necesidades humanas sin degradar a nuestro entorno natural. Tiene el objetivo de integrar plantas, animales, paisajes, construcciones, tecnologías y asentamientos humanos en sistemas armónicos y simbióticos, estableciendo una rica diversidad en flora y fauna, para lograr la estabilidad y resistencia de los sistemas naturales y un mayor potencial para la sustentabilidad económica a largo plazo. Estos sistemas diseñados requieren, una vez establecidas, un mínimo de energía , materiales y trabajo para mantenerlos. Al reciclar todos los recursos - incluyendo el desperdicio dentro del sistema- también se intenta minimizar la contaminación. Sistemas y diseños inspirados en los principios de la Permacultura se pueden establecer en todas las escalas, en espacios rurales y urbanos, desde campos y ranchos hasta suburbios, ciudades, jardines, escuelas, comunidades y pequeñas unidades productivas. Se pueden aplicar con éxito en muchos climas, incluyendo los trópicos, los desiertos, las montañas y las playas. Permacultura es una filosofía de diseño integrado, que promueve un desarrollo ecológico y sustentable de los asentamientos humanos. Se ha inspirado en muchas prácticas en todo el mundo, principalmente en los sistemas tradicionales del manejo de la tierra de las diferentes culturas indigenas en el mundo".

Agricultura familiar en un mundo globalizado

En el diario mexicano La Jornada del 19 de abril, se publica el resumen de una presentación realizada por Gustavo Gordillo durante la Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo en Milán, Italia, el 21 de marzo. Reproducimos algunos párrafos, por su relación con el tema de esta nota:

América Latina vive hoy un clima de crispación social y de polarización. En el ámbito rural, los cambios tecnológicos que el mundo ha experimentado durante el pasado medio siglo han llevado a la agricultura de nuestra región hacia dos extremos opuestos. Tenemos hoy, por un lado, una agricultura moderna, rentable y mecanizada que utiliza agroquímicos y semillas de alto rendimiento, mientras que, por el otro, una agricultura de subsistencia se debate en la sobrevivencia, la exclusión, la pobreza y el hambre.
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Protestas sociales surgen a lo largo y a lo ancho de la región, tanto para cambiar la correlación de fuerzas como para aumentar la capacidad negociadora de ciertos actores sociales.
Desde la ceguera autoritaria, esto puede ser considerado como una confabulación en pro de oscuros intereses, pero mal haríamos en ceder frente a visiones como éstas y perder de vista que la movilización social puede ser alentada por mecanismos que faciliten la innovación y la experimentación canalizando el impulso social a partir de acuerdos mutuos basados en una ética de la responsabilidad.
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Las actuales tendencias en las dimensiones económicas, políticas y sociales han llevado a una nueva concepción de la seguridad alimentaria. Sabemos que este problema mundial no es estrictamente un asunto técnico, sino también de capacidad de compra para acceder a los alimentos. En América Latina, por ejemplo, existen casi 54 millones de personas que sufren hambre y desnutrición. En este espacio y en el más genérico del desarrollo rural, la piedra angular de una estrategia efectiva es la incorporación de todos los actores sociales - campesinos, agricultores familiares, poblaciones indígenas, mujeres, agricultores comerciales, empresarios agroindustriales, inversionistas, etc. - dentro del ámbito de los acuerdos institucionales.
En esta visión actualizada de la seguridad alimentaria, concebida como un derecho de los ciudadanos, cuyo objetivo es mejorar la capacidad de las familias para acceder a los alimentos, la unidad de referencia deja de ser la finca y pasa a ser la familia rural. Esto genera una visión más integrada, orientada a lograr un impacto sobre el nivel de bienestar de las personas más que sólo un incremento en la producción o en la productividad agrícola.
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La familia rural tiene la posibilidad de transmitir a las instituciones públicas las demandas y necesidades relacionadas con su seguridad alimentaria, además de ejercer un control social sobre las instituciones, garantizando su transparencia y el acceso a la información. Por ello, la dinamización de las agriculturas familiares o más propiamente de las economías familiares puede ser un factor clave para combatir el hambre en el medio rural y para generar una base productiva desde la cual afrontar los grandes retos estructurales: el combate a la pobreza y a la desigualdad.
Dar a las políticas públicas de combate al hambre un enfoque de derechos permite sacarlas del terreno de la caridad asistencial y hacerlas menos vulnerables a los vaivenes políticos para hacerlas exigibles por la vía jurídica y sometidas a instancias de escrutinio y arbitraje internacional.
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Una política de ingresos rurales - cuya continuidad sea garantizada por la ley y pueda ser periódicamente revisable - puede convertirse en el núcleo de un programa unificado de apoyo a la agricultura familiar. En algunos países las transferencias directas en efectivo -desacopladas de productos específicos y focalizadas al reforzamiento de los ingresos rurales- han sido la base para diferentes intervenciones, tomando en cuenta las características de los productores y sus estrategias productivas, los desequilibrios regionales y la adaptación a la apertura comercial. Estas intervenciones deben favorecer el multioficio en el campo y las reconversiones no sólo en el ámbito de la finca sino también de las actividades de la familia rural.
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Dos lecciones se nos imponen como evidencias para orientarnos en estos momentos de tensión: la primera es que la gente - el pueblo, los ciudadanos - se opondrá a cualquier transformación que pretenda realizarse sin ellos o al margen de ellos; la segunda es que el cambio al que aspiran esos mismos pueblos busca bienestar, aunque clama por su identidad. Los ciudadanos del mundo también lo quieren ser de su localidad, de su pueblo o de su barrio.

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Lugares
I’ve been living inside
"Juárez es la ciudad madre que parió un hijo varón, El Paso"

Por María Berns

Estimado señor Alexander:

El pasado octubre asistí a la exhibición de su muestra de pintura en el Museo de El Paso en Texas. Si bien sus pinturas de cenas, novias y merchants desordenan el límite entre la civilización y la barbarie, al pasar sobre platos con manjares, conversaciones sofisticadas, joyas, cigarros habaneros, vestidos llenos de encaje y trofeos de caza, fue la pintura mural I’ve been living inside the Hydrogen Bomb la que me invitó a entrar a un espacio intermedio, dividido, desordenado, ilusorio, engañoso.

Al manejar todas las noches a lo largo de la línea, no puedo evitar recordar la pintura cuando aparece Ciudad Juárez, con su explosión de luces y sombras, caminos de neón, callejones prohibidos, historias terribles, amores sin dueño, un carnaval de fuego, la peligrosa coexistencia de todos los tiempos.
Le diré que regresé varias veces a ver la pintura e inventé la rutina de ir y venir desde el cerro hasta el museo. Fue cuando me di cuenta que usted habia pintado un mapa de vidas, mas no lugares, mis idas y venidas parte de un rumbo secretamente señalado por usted.

¿Tendrán los paseños una idea de quien prendió la luz del otro lado? ¿Sabrán que esas luces que crean los mas enloquecidas formas esconden mujeres, hombres, historias, tiempos, rituales, sueños, esperas, amores, rencores? ¿O es que la luz surge por una cierta emergencia espontanea del paisaje errático y salvaje de el Paso?
El mapa avanza desde la oscuridad del curso del Río Bravo hacia las luces de la ciudad, y más allá la reiteración de la oscuridad manchada de luz.
Las luces a la derecha esconden a las colonias (como se llaman en ambos lados a las comunidades sin electricidad ni agua corriente, colecciones
de casas de material que abren calles de tierra) que durante el día funcionan como barrios dormitorio a las que los trabajadores (con su dólar la hora en la mano, del otro lado les pagarían cinco por el mismo trabajo) regresan, algunos en los camiones que las empresas contratan para su traslado, otros a pie, otros en taxi colectivo. Remontar la ladera, como la vida que no lleva a ningún lado, más que a una esperanza incierta, presente, con un futuro con el sabor amargo de la calle.
Hacia la izquierda los trazos dispersos crean la parte moderna de la ciudad, en desarrollo, con su Holiday Inn, malls, tiendas, restaurants, avenidas amplias, esculturas, la salida hacia el interior, limpia, sin problemas, posible.

Con la pintura memorizada, el mapa pegado a mis manos, inicié al día siguiente el viaje hacia Ciudad Juárez.
Desde el oeste de las montañas Franklin (ese cuerpo masculino arrojado en el paisaje, placido, dormido profundamente, que divide a la ciudad en dos mitades), llegué al centro. Desde allí caminé por la calle Santa Fe, por detrás del Museo de Arte (esta vez no entré), la estación del Greyhound, casi vacía, hasta la entrada del "Primer Barrio", el pegado a la línea.
El Paso es una ciudad joven de escasos 100 años, una extensión de Ciudad Juárez. En sus inicios, era un almacena de ramos generales, con unas pocas calles con manantiales en el medio. Curiosamente la historia de esta hermandad entre las dos ciudades es el reverso de la historia que ha unido a Tijuana con San Diego, siendo Juárez el San Diego de esta región. El primer alcalde fue el dueño del almacén, taberna, posta, correo; y su primer ordenanza fue prohibir a los pobladores bañarse en los manantiales para evitar la contaminación de las aguas.

A los lados de la calle, pequeños negocios de coreanos y chinos exhiben mercancías a muy bajo precio, que muchachas mexicanas se encargan de vocear atrayendo a los clientes, que son, claro, juareños.
Ya sobre el puente, las dos banderas, la mexicana y la americana, marcan la síntesis de la separación y del encuentro, efímero y conflictivo. Las señoras con sus sombrillas se protegen del sol que de texano para a ser chihuahuense, de a poquito, entre risas que se hacen más fuertes y comentarios más procaces de las mismas señoras que no han olvidado ni coqueteos ni preocupaciones al pasar a trabajar del lado americano.
Ya son las 11, y la línea de autos para pasar a El Paso es corta, el sol brilla en los limpiaparabrisas y los vendedores ofrecen, del lado mexicano del puente, yesos, esculturas, mantas, y miran el sol.

El río Bravo allí abajo es un hilo sin esperanzas, reducido a un suspiro después del entubamiento; sobre las paredes, la imagen del Che se mezcla con textos en violeta y ocre incitando a tomar posición.
Has pagado una peseta o quarter para atravesar el puente, como el pago de la entrada del cine, y el espectáculo está allí, los hombres con sus sombreros de ala ancha, el humo de los autobuses, el murmullo agravado en las esquinas por el entrecruzamiento de los discursos internos y externos de los protagonistas, el valsecito que el violinista desempolva del siglo XIX, el recuerdo de las haciendas, la música norteña que lo invade todo mientras que los taxistas ofrecen llevarte a quien sabe donde exigiendo precios exorbitantes. Loncherías, casas de cambio pegadas unas con otra, clubes nocturnos escondidos en los callejones, estanquillos y pequeños negocios que ofrecen artesanías del sur.

Juárez es la casa que se dejó atrás, que conserva el pasado, las mil chucherías, los recuerditos, las huellas de antiguas relaciones aun presente. Ciudad Juárez es la ciudad madre que parió un hijo varón, El Paso. Un hijo que traiciona el recuerdo de la madre, que niega su maternidad pero que la necesita para sostenerse como ciudad, como economía, sociedad, cultura. El cordón umbilical no está roto sino que se restablece cada día que un juareño pasa el puente para trabajar del lado americano, que un residente pasa a visitar a un familiar en Juárez, en las decisiones de los poderes locales y nacionales que deciden salarios, imponen políticas de población, diseños urbanos, el futuro de las nuevas generaciones.
16 de Septiembre, la avenida principal que conecta de oeste a este el viejo centro con el desarrollo moderno de la ciudad. Si bien en el mapa de Alexander la avenida no se ve, aunque si la avalancha de gritos, el ruido de camiones, el entrecruzamiento metálico de las mil bandas norteñas que se disputan desde los comercios el monopolio de la calle, la densidad de los movimientos a lo largo de las banquetas, entre la banqueta y la calle, a través de las calles, zigzagueando entre los autos, señoras con el mandado, estudiantes de la secundaria, trabajadores, ex-trabajadores, candidatos a nuevas categorías existenciales, crean una no referencia, un movimiento circular, envolvente, mientras el taxista insiste que te lleva, agita sus manos, ¿a donde la llevo?

Como un gran ritual de aceptación en esta matriz la señora chaparrita con el pelo ensortijado te sonríe, las muchachas empleadas de las tiendas suspenden sus pláticas y te miran, el policía para el tránsito y tu pasas. Un espacio circular, sin salidas, sin líneas rectas evidentes, ni la 16 de Septiembre funciona de esa manera, sin lugares vacíos, sin zonas muertas.
¿Que haces aquí, que quieres? ¿Te puedo ayudar? Confía en mi. Ven conmigo, te puedo llevar más adentro, toma mi mano, no tengas miedo. No hay nada que temer. Y el señor de la guitarra te mira antes de subir al camión, y su tristeza te convence que hay fragmentos que compartimos.
Y esas voces silenciosas que te han hablado, te han empujado aun a una lonchería, te sientas y nada se detiene, ni el escrutinio de los juarenses, ni la sonrisa amable que te inventa una protección.
¿Le traigo el menú?
¿Se acabo la comida corrida?
Déjeme ver. Antonio, ¿que quedó?
Pues las dobladitas de pollo nomás.
El mesero me mira como que disculpe. Esta bien, no se preocupe, su mirada, sus ojos pequeños, su amabilidad controlada, su hombría, su esperanza. No es de Juárez.
Veracruz, Córdoba, tenía una casita ahí, la vendí, mi mujer se fue a vivir con su familia. Me vine para acá, cruzar y toda la cosa, pero no pudo ser y me quede aquí, en Juárez, mi esposa allá, yo sin poder ir, ella allá, ahora trabajo en esta lonchería, estos días. Con la edad ya ni en la maquila puedo.
Junto al vidrio tres hombres ocupan una mesa, sus cuerpos doblados en la discusión de los mil planes para sobrevivir, sus ojos se desvían de a ratos afuera, pero nadie les devuelve la mirada, ni los camiones que traen de regreso a los trabajadores de las maquiladoras ( es que ellos ya estuvieron ahí), el policía, las señoras del mandado, el viejo que vende cacahuetes, la ausencia de la calle atravesada por las vías del ferrocarril, el puente que las cruza hacia el norte, ni el recuerdo de su pueblo (el pueblo), ni la expectativa, si la hay, la esperanza de nadie. El complot perfecto. La garantía de la circulación de hombres.

Concebida históricamente como una región de paso, El Paso - Ciudad Juárez crea un gran pasillo por el que circulan hombres desde el sur, desde el norte los menos, los hobos modernos.
En la freeway, del otro lado, debajo de los puentes, en los cruces de calles, en los semáforos, estos hombres levantan los carteles de I’m hungry, Just a Dollar, I have no work. Vienen del norte con sus pelos largos y barbas doradas, blancas, transparentes. Cargan la vida, lo que queda de ella, en un morralito, la casa completa, los restos del sueño.
Las referencias personales a lugares y edificios se olvidan por la constante circulación, lo que convierte al pasillo en una colección de sets que esperan la nueva puesta en escena que les de sentido, vida, una historia mínima. Como un corredor publico, los registros efímeros de los mirones se guardan en la memoria del viaje permanente de los que se quedan y que salpicarán futuros encuentros de anécdotas sin compromisos, ni referencias.
En realidad, este corredor reúne la esencia de la cultura americana, de la cultura de la frontera, del compromiso apasionado y efímero, de loo ojos que ves y no olvidaras nunca. Ojos de un hombre, esposo, padre, yo testigo, de los ojos de mi esposo, hombre, padre y el cruce, el entendimiento, la soledad compartida, el sueño presente, la esperanza, los hijos, nosotros.

Ya de regreso al lado americano, detrás de mi, quedan el Zocalo y la Catedral, de piedra, un gris intenso, los movimientos de los transeúntes surcan puestos de tacos, relojes, revistas usadas, que crean un circulo perfecto, un estadio para el juego de la vida, cuyos actores, trabajadores de las maquilas, bajan del camión que las trae de la fábrica, la Delphi, Johnson y Johnson, son jóvenes, madres, caras borrosas, dignidades establecidas en la mirada cansada, de Esther que baja con dos bolsas de comestibles.
El Rulos, mi Rulos, se fue y no volvió y yo estoy aquí, trabajando señora, dándole duro, pues por los hijos, que más, aunque ellos, aquellos no entiendan, nunca van a ver mis manos gastadas, no saben de mis sueños, que son bien chiquitos, que el sueño americano. ¿Quien quiere vivir como ellos? Yo quiero vivir como yo quiero, el patiecito, los niños, mi marido, pero se fue el Rulos y aquí me dejó, Seño, pero no importa porque yo lo espero, aunque nunca venga, pero de aquí, yo no me voy. Quien quiere el american way. ¿Sabe? Eso es lo que pienso cuando entro a mi casa y prendo la luz. Y veo la cama a los niños y los veo dormidos y quiero que pase el tiempo y quiero que se vayan del otro lado del cerro donde se pone el sol. Y vayan como hombres a buscar mujer, a hacer su vida y no vengan mas para acá, porque esto, Señora, no esta bien. Pero aquí estamos. ¿Sabe? Hay veces que me pregunto, ¿no seremos nosotros el sueño de ellos?

Señor Alexander, se que esta primera incursión es limitada, desordenada, fragmentaria, pero deseo continuar estudiando el mapa para ir mas adentro, hasta inclusive del otro lado de los cerros, por donde se pone el sol. Estoy pensando en inventar nuevos mapas. Aunque me gustaría discutirlo con usted. Espero su respuesta. Quedo de Usted.

MB

En octubre del 2002, se presento la exhibicion de John Alexander "Visions, Vows, That Old Time Religion: Paintings by John Alexander from 1978-1988" en el Museo de Arte de El Paso. Una de las pinturas expuestas era "I’ve been Living Inside the Hydrogen Bomb", que Alexander pintó al año de residir en Nueva York luego de mudarse de Houston a principios de los '80.

María Berns es escritora y cineasta.
En el
número 2 de café de las ciudades publicamos su cuento "Arquitectura de paisajes en movimiento", que también transcurre en la frontera entre El Paso y Ciudad Juárez (o más en general, entre México y Estados Unidos)

La autora recomienda entrar en los siguientes sitios para profundizar la mirada sobre estas ciudades de frontera:

Guía de Ciudad Juárez.
Guía de la ciudad de El Paso.
Una mirada holística sobre el continuum Juárez - El Paso.

 

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La mirada del flanneur
Roma, complicidades y vino
Un sueño lleno de colores y sabores

por Rolo Chiodini

Roma es una ciudad que nunca se olvida. Una vez que la hemos caminado y hemos saboreado sus platos, nunca nos deja, volviendo en sueños una y otra vez. La cocina de la ciudad, y de la región del Lazio, es simple, contundente y con fundamento. Quizás sus platos no sean esos "capolavori" de arte culinario de otras regiones de Italia. No obstante, en Roma se come increíblemente bien y, lo más maravilloso, en casi todos los sitios. Los días de verano son propicios para compartir este relato romano soñado una noche calurosa de Buenos Aires…

Por la noche

Me gustan los veranos de Buenos Aires y la ilusión del año que se inicia, también sus árboles frondosos y, especialmente, las mañanas frescas que prefiguran tardes calurosas y noches estrelladas con brisas del río. ¡Pero aquel día, no…! El clima fue un verdadero bochorno, esos días que dan ganas de arrancarse hasta la piel: el calor, la humedad sofocante, la lluvia perezosa que se escapa, el país y la ciudad sumergidos en un no sé qué va a pasar, la pobreza en las calles, la gente recogiendo las migajas, como quien recoge las migas de un pan dulce un poco seco desparramadas sobre un mantel blanco, ya manchado con restos de una fiesta reciente. Por la noche, cansado de dar vueltas por la casa y tomar cerveza, me di una ducha como para sacarme el día y me recosté. En medio de la vigilia y el sueño, recordé aquél viaje que hicimos juntos a Roma… ¿te acordás? Ya sé, no me digas nada…

El Sueño

… fue una mañana de mayo cuando llegamos. El día se prefiguraba caluroso y claro, el cielo era de un azul intenso exagerado, como temeroso de nubes. En el viaje al centro tu carita cansada se coloreó con los rayos del sol, rojizos y amarillos, que entraban por las ventanas del tren, y que te hacían entrecerrar los ojos. Recuerdo que no podías creer el color rosa amarronado o rojo anaranjado de la ciudad, según daba el sol, salpicado acá y allá por un verde musgoso y viejo. Mirabas la ciudad que aparecía, se te cayeron unas lágrimas pero no dejaste que te vea y no quise molestarte, pero me moría de ganas por secarte las mejillas.
La primera noche, después de descansar en un pequeño hotel de Piazza di Spagna, salimos a caminar por Via Del Corso hacia Piazza Venezia, pero antes de llegar doblamos a la izquierda y nos sumergimos en calles retorcidas y enmarañadas de historia. Andando, llegamos a Piazza Navona por azar, como sucede en este tipo de ciudades con tramas caprichosas tan lejanas a la cuadricula porteña. Nos maravillamos por la luz mortecina y ocre que dibujaba en la plaza sombras sobre otras sombras, como pliegues y repliegues de luz, acentuada con la sombra de aquel cura con sotana negrísima que cruzaba solo la plaza, llevando sobre sus hombros centurias de pecados, perdones y catedrales. También, el rumor suave de la noche al escucharse los pasos de la gente al andar, el agua de las fuentes y un italiano lejano con ecos de una escena de Fellini.

Ciertos olores fácilmente reconocibles hicieron que entráramos en un viejo restaurante, la "Osteria del Gallo" en vicolo di Montevecchio 27. Nos sentamos en una mesa pequeña contra una ventana que daba a una calle oscura y musgosa. No hablamos mucho, pero sentí como si hubiera sido la mejor conversación que jamás hemos tenido.
Ordenamos un vino tinto de la Toscana, rubí intenso y aterciopelado, con vetas de color lila como el recuerdo de los ojos de la Taylor en un viejo cine de barrio. Con el vino nos trajeron un antipasto, "Crostini alla ponticiana". Se cortan unas tajadas de pan casero de corteza gruesa y corazón blando pero compacto, se los dora ligeramente en manteca y luego se los manda a un horno bien fuerte cubiertos con mozzarella fresca, un surtido de hongos salteados con provenzal (funhgi trifolati) y unas lonjas de prosciutto crudo. Se sirve caliente y acompañado de hojas verdes con una vinagreta muy sutil. Trazos de sol meridional en la noche romana.

Mientras esperamos el primer plato, seguimos bebiendo, creo que me emborraché un poco. Cerca nuestro había una pareja de una belleza de sueños como éste, hablaban despacio tomados de la mano y reían con complicidad. La escena me hizo recordar un párrafo de "Fuegos" de Marguerite Yourcenar, "existe entre nosotros algo mejor que un amor: una complicidad".
Llegó el primer plato, unos "
Maccheroni con la ricotta". Se diluye la ricotta en un poco de leche tibia y una cuchara de azúcar con una pizca de canela en polvo. Bien al dente, la pasta se coloca en una fuente y se mezcla con la ricotta hasta lograr un "mantecato", se condimenta con sal y pimienta recién molida y a la mesa. Plato untuoso y particular.
El segundo fue un clásico, "
saltimbocca a la romana". Bifecitos muy sutiles de carne a los que, con la ayuda de un palillo, se les colocan hojas de salvia y jamón crudo. Se cocinan muy rápidamente en una sartén con manteca vuelta y vuelta. Antes de retirarlos se agrega un poco de vino blanco seco, sal y pimienta. Se sirven con el jugo de la cocción, acompañados con puré de papas. Plato de una simplicidad redonda.
Tomamos las últimas restos del tinto que ya golpeaba con recuerdos de nuestra ciudad distante. Sin lugar para el postre, aceptamos dos copas de un vino blanco "
dei Castelli" de un pueblo cercano a Roma. Al beberlo, se siente en el cuerpo una frescura de oasis, y cantamos en romanaccio "… é meior er vino de li castelli, che questa zozza societá…". Tu mano derecha tomó la copa. Brindamos. Con tu otra mano te tomaste tus cabellos finos, te despeinaste un poco, me guiñaste un ojo y me quedé dormido…

Por la mañana

…desperté al día siguiente con hambre. Había llovido durante la noche y la ciudad amaneció más fresca. Me fui al Florida Garden a tomar un café corto y fuerte, acompañado con medialunas de grasa. Fumé el primer cigarrillo del día y me fui a trabajar… Me gustan los veranos de Buenos Aires, especialmente cuando las mañanas son frescas y prefiguran tardes calurosas, con noches estrelladas y brisas del río.

RC

Sobre Roma, ver el relato de Carmelo Ricot basado en un poema de Quevedo, en el número 3 de café de las ciudades.

Ver en los números 6 y 7 de café de las ciudades las recetas de la sopa verde portuguesa y el pan con tomate catalán, también por Rolo Chiodini.

 

Roma ha sido retratada de manera soberbia por algunas películas de Federico Fellini. En La Dolce Vita, Marcello Mastroianni compone quizás su mejor personaje, el de un periodista mujeriego con angustias existenciales a la usanza de los '50. Satiricón presenta una mirada insolente sobre el esplendor y la decadencia imperial, Fellini - Roma brilla en la exhibición de la Roma más anodina, la de las autopistas colmadas y los trabajos eternos para la Metropolitana (con la estremecedora secuencia de la destrucción de los frescos). Fellini hace de la ciudad una protagonista viva y sensual de sus historias, sin solemnidades ni sentimentalismos. No hemos encontrado buenos links a Fellini en la Web: lo mejor es buscar sus películas en un buen videoclub, o esperar alguna retrospectiva en las salas de cine arte.
Otras Romas memorables del cine: la absurda y metafísica de Luis Buñuel en La Edad de oro (incluida por Carmelo Ricot en su lista de 10 mejores películas de la historia), la pedante y esteticista de Peter Greenaway en El vientre del arquitecto.

 

 


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Mensajes al café
Nuestros lectores se comunican


Los lectores nos enviaron estos mensajes a cartas@cafedelasciudades.com.ar:

Escribo para contarles que me he interesado por su revista, soy estudiante de quinto año de Arquitectura en la Universidad de Chile. Me han enviado la revista por el artículo acerca de los situacionistas y Guy Debord: ha sido muy interesante. Gracias.
Ana Maria de León - Chile

Interesante el articulo de tapa del mes de mayo sobre la fabrica Brukman, valioso intento de pensar caminos para poner nuevamente de pie a nuestra querida patria. El informe sobre lo sucedido entre 1785 y 1890 en Estados Unidos no hace más que mostrar que cuando hay valor y decisión política lo demás es anecdótico. Creo importante además mencionar, cuando se piensa en industrias nacionales, que será el resurgimiento del destruido mercado interno el único camino valido para que este hoy paralizado sector vuelva a ser como supo serlo no hace mucho tiempo.
Juan Faggio - Buenos Aires


Felicidades por vuestra iniciativa, sigo profundizando en los contenidos: es todo un descubrimiento. Por cierto, en www.coacyle.com encontrareis información sobre las jornadas que estamos organizando aquí, en Castilla y León, sobre urbanismo y otros temas. Quizás está un poco lejos pero, ¿quien sabe, tal vez podamos en breve hacer seminarios "virtuales", no?
Antonio Hoyuela Jayo, Presidente de la Agrupación de Arquitectos Urbanistas del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla y León Este - España


Mil gracias por todo el esfuerzo para mantenernos informados, unidos y reflexionando. Yo seria feliz si pudiera asistir a las "charlas de café", pero creo que viviendo tan lejos será difícil... Claro que me parece una idea genial para quienes pueden hacerlo, y les aseguro que seré una fiel lectora de las conclusiones en
café de las ciudades, que me parece excelente. Estoy preparando un pequeño documento sobre el problema urbano que estamos viviendo en Medellín y mas concretamente en las comunas: es un verdadero campo de batalla en mitad de la ciudad.
Nidia Acero - Medellín

El arquitecto Jorge Atria Lannefranque ha hecho al café material de consulta para sus alumnos de arquitectura en las universidades Andrés Bello y Arcis. Anteriormente había creado un taller de las ciudades, y jugaron con el libro Las ciudades invisibles: los alumnos tenían que recrear en una maqueta de las ciudades descritas por Italo Calvino. Ahora propuso tomar el café, y que los alumnos crearan en esquemas, croquis y maquetas las ciudades ahí descritas, como si fuesen lugares no vistos por nadie.

Celia Espinoza Quezada - Santiago de Chile


café de las ciudades
agradece los mensajes de aliento, las felicitaciones y la colaboración de: Luis Ainstein - Jorge Bozikovic - Patricia Cárcova - Adriana Ciocoletto - Mariela Corbellini - Andrea Ferrarazzo -Mercedes Frassia - José Luis Medán - Alejandro Rossi Grosso - Ruty Leiserson - Emanuele Piccardo - Eduardo Reese - Marcela Resels - Raúl Rizzardi - María Celina Rusca - Eduardo Saiegh - Mariela Villar - Eduardo Zanatta y a todos los nuevos suscriptos.

Con especial agradecimiento a quienes contestaron la encuesta sobre las "charlas de café".

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Café corto
Intimidad en Florencia - Seminario: la Ciudad Global en el Mercosur - Ground Zero x 2: luces de Spike Lee, sombras de Libeskind - Santa Fe: lo que falló, lo que viene - Renault financia una Zona de Acción Concertada - Datos


Intimidad en Florencia

En el marco renacentista del brunelleschiano Hospital de los Inocentes, en Florencia, se realizará la septima edición del Festival Internacional de Arquitectura en Video "Beyond Media / Oltre Media". Será del 2 al 26 de octubre de este año, como siempre a cargo de Marco Brizzi, director del sitio Arch'it. El festival es pionero en el mundo en el estudio de la relación entre nuevas tecnologías y arquitectura.
El tema de este año es la Intimidad: ¿cuales son hoy los espacios de la privacidad, la seguridad, la protección? ¿De que modos y con que límites toma forma hoy la dimensión familiar y doméstica del espacio habitado? ¿Que impacto generan los entornos construidos con nuevas tecnologías sobre los individuos? A través del tema elegido, esta edición del Festival investigará una vez más la arquitectura contemporánea (la construida, la proyectada, la imaginada), a través de su observación, narracción y producción mediática. El público será invitado a observar el espacio habitado, la ciudad y el territorio, y a considerar el rol de las publicaciones, la televisión, el cine, las comunicaciones satelitales, las redes de información y comunicación, los instrumentos de control y vigilancia. Y en especial, a explorar los resultados y usos de las tecnologías de la comunicación al dar forma al espacio habitado.
El Festival se compone de una conferencia internacional (del 2 al 5 de octubre), varias exhibiciones (3 al 26) y un taller (7 al 26). El programa incluye una selección y prestación de videos y multimedia realizados en todo el mundo, instalaciones de entornos interactivos, proyección de películas y documentales, encuentro con los protagonistas del debate internacional, discusión de teorías emergentes, exploración de metodologías de diseño basadas en la aplicación de videos y sistemas digitales, exhibición internacional de proyectos, taller de entrenamiento en diseño multimedia y otras actividades. Está promovido por el Departamento de Tecnologías y Diseño Arquitectónico.
"Pierluigi Spadolini", de la Universidad de Florencia, y organizado por iMage. Desde 1997 el Festival ha venido observando el avance de los multimedios en el campo de la arquitectura, evaluando su impacto en la producción arquitectónica contemporánea, y promoviendo la calidad y la investigación en esos campos. El Festival pondrá foco especialmente en las consecuencias producidas por el impacto de los medios, anticipando posibles escenarios futuros.
Para este año se seleccionarán los 100 mejores trabajos de comunicación en arquitectura (video, Internet, multimedia). Los autores de videos y trabajos digitales sobre arquitectura pueden participar con trabajos recientes sin restricciones de origen ni duración. Pueden enviarse sin cargo videos, sitios web u otros trabajos en formato digital. Los trabajos a exhibir serán seleccionados de acuerdo a su comunicatividad, originalidad y vinculación al tema. Se enviarán dos copias de cada trabajo acompañado por una tarjeta técnica, un texto de presentación, datos del autor y tres imágenes del trabajo (materiales que serán usados en la publicación del catálogo, si el trabajo es seleccionado). Los envíos pueden realizarse hasta el 30 de Junio.
También pueden presentarse obras recientes de arquitectura que tengan relación con el tema de la muestra, la intimidad, y utilicen algunos de los actuales medios de comunicación.

Informes: en el sitio oficial de la muestra, www.architettura.it/image, image@architettura.it/image
Envíos a: Via Scipione Ammirato 82, 50136, Firenze, Italia. Teléfono: 39 055 666316, fax: 39 055 6241253

Seminario: la Ciudad Global en el Mercosur

Los días jueves 3 y viernes 4 de Julio se realizará el VI Seminario Internacional de Desarrollo Urbano, organizado por la Municipalidad de Malvinas Argentinas y la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. Este seminario es parte de las actividades promovido por la UTDU (Unidad de Trabajo de Desarrollo Urbano) de la Red Mercociudades, y su lugar de desarrollo será el Aula Magna de la FADU. Norberto Iglesias, Director General de Planeamiento de Malvinas Argentinas, nos explica los objetivos y mecánicas del encuentro:

"El seminario se propone debatir y reflexionar con una perspectiva crítica sobre el eje temático anual de la UTDU para este ciclo: "Mundialización y crisis en las ciudades: impacto del proceso en el desarrollo urbano". Una nueva época, llamada globalización en su definición económica, o mundialización en una acepción sociocultural más amplia, viene produciendo en los últimos años, en el continente latinoamericano, un proceso que tiene dos componentes principales: de un lado la confluencia de una creciente interconexión y dependencia de los movimientos de capitales y del otro, la substitución de tecnologías, producto del pasaje del paradigma mecánico al electrónico, que afecta tanto el área de gestión y administración, como los propios procesos productivos.
Este fenómeno tiene claras consecuencias urbanas: contribuye tanto a la dispersión geográfica de las actividades económicas como a una redefinición de las funciones urbanas centrales. Simultáneamente, ha provocado un agravamiento de la exclusión social de grandes sectores de la población con su secuela de marginalización, violencia y desestructuración de pautas de convivencia, como asimismo plantea nuevos desafíos a la construcción y estructuración del poder y a su articulación local - regional - nacional - continental.
Este cuadro se manifiesta físicamente en la emergencia de una ciudad muy contradictoria, fragmentada y escindida entre el denominado sector formal (centros consolidados, nuevas centralidades, barrios cerrados) y el sector informal (extensas áreas periféricas o centros degradados). Los escenarios urbanos son profundamente modificados. Las ciudades de todo el planeta, y en particular las de Sudamérica, sufren profundos cambios, tanto en su estructura espacial como social.
La "Ciudad Global" de Castells y Sassen, junto a otros conceptos vinculadas a ella como el Planeamiento Estratégico y el Marketing Urbano, es difundida por el mundo entero como el único modelo urbano capaz de garantizar la sobrevida de las ciudades en el "nuevo" contexto de la Globalización de la economía. Mientras que este modelo puede mostrar alguna eficacia en el escenario de las grandes ciudades desarrolladas, no hay evidencias que demuestren lo mismo en las grandes metrópolis periféricas.
Por momentos este discurso dominante, asumido por buena parte de los intelectuales y técnicos "progresistas" y/o modernos, se emparienta peligrosamente con el pensamiento único neoliberal y hasta aparece como funcional a las recetas de los organismos financieros internacionales.
Con estos condicionamientos, las estrategias que formulamos, las herramientas que construimos y las acciones concretas que se materializan, ¿en que sentido aportan a la dinámica de crecimiento urbano de nuestras ciudades?
La dificultad en el abordaje de una temática tan amplia y profunda para el cumplimiento de nuestros objetivos (recomendaciones concretas a los gobiernos locales), la escasa literatura crítica, la dispersión de los esfuerzos en distintas disciplinas de las ciencias sociales que no sintetizan en una perspectiva de la gestión local, además de la tradicional dificultad para la dialéctica entre el estamento académico con el político, nos obligaron a un profuso trabajo de reflexión y recopilación iniciado en la XV Reunión de la UTDU en Guarulhos y se proyectan en las sucesivas actividades planificadas para el ciclo 2002-2003, cuya máxima expresión es este Seminario, organizado con la apoyatura académica y logística de la Secretaría de Investigación, Ciencia y Tecnología de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires.
Se analizarán desde distintos puntos de vista los aspectos centrales necesarios para comprender la problemática:

  • Abordaje del fenómeno de las Políticas de Mundialización y de sus raíces económicas, con especial énfasis en el pronóstico de sus efectos sobre el Mercosur.
  • Relación de las perspectivas de construcción y agregación de poder local con el concepto de "lo nacional".
  • Efectos sociales, territoriales e institucionales de las Políticas de Mundialización con relación a la construcción del poder local.
  • Repaso de experiencias y herramientas puestas en juego para articular la relación público - privado en el desarrollo urbano, una de las ideas fuerza de la "Ciudad Global".
  • La máquina del crecimiento urbano atravesando nuestras ciudades en tiempos mundiales. Propuestas locales para "gobernar" sus variables.
  • El "modelo" alternativo del Movimiento brasileño de la Reforma Urbana. Del Estatuto das Cidades al Ministerio de las Ciudades.

Se han organizado 4 Paneles y un Taller en dos días, con la participación de Intendentes, Prefectos, funcionarios municipales, especialistas de diversas disciplinas, profesionales del planeamiento y la gestión urbana y estudiantes de urbanismo de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay".

Informes: Dirección General de Planeamiento de Malvinas Argentinas y Secretaría de Ciencia y Tecnología de la FADU, UBA.

Ground Zero x 2: luces de Spike Lee, sombras de Libeskind

Hay un selecto grupo de directores cuyo cine es esencial para entender a Nueva York (ciudad cinematográfica si las hay). No es casualidad que se trate de artistas que trascienden desde una marcada identidad étnica y cultural: Woody Allen y el humor irónico judío, Martin Scorsese y su infancia en Little Italy. Con "La hora 25", Spike Lee se consolida dentro de ese grupo, cada vez más lejos del ghetto militante afroamericano (recordar los virtuales "adoctrinamientos" de "Malcolm X" o "Jungle Fever").
Con un suave fluir de las cámaras, que contrasta la dureza de sus temas, Lee examina el último día de libertad de un narcotraficante "chic", condenado a 7 años de prisión. Los dramas personales de Monty Brogan (el personaje interpretado por Edward Norton) y sus amigos Jacob y Slaughtery, son la esencia de la película, que examina la terrible fragilidad del tiempo y sus múltiples posibilidades de derivación (tan ajenas a la unicidad de la decisión humana). Son personajes histéricos que pasean por la vida sus conflictos de conducta: Monty, el dealer, Slaughtery, el broker de Wall Street, Jacob, el tímido profesor de secundaria. 6 meses más o menos pueden definir sus vidas: son los que Monty prolongó innecesariamente su oficio callejero y clandestino, son los que le faltan a la alumna de Jacob (un siempre eficaz Philip Seymour Hoffman) para alcanzar sus 18 años y legitimar así su fantasía erótica.
El monólogo de Monty frente al espejo recuerda a una escena similar de "Haz lo correcto", con su lluvia de estereotipos racistas que describen la atmósfera de recelos en una ciudad multiétnica. Este carácter neoyorquino se refleja en las diversas culturas urbanas mostradas en la película: la comunidad irlandesa de la que provienen Monty y Slaughtery, la hermosa portorriqueña Naturelle, novia del protagonista, los policías negros que irónicamente representan la cara del poder (a la inversa de lo que ocurría en las películas militantes de Lee), la mafia rusa (¿o ucrania?).
La película es brillante en secuencias como las de la disco, donde se descubren miserias, enfrentamientos y traiciones ocultas, e incluye un diálogo feroz entre Jacob y Slaughtery contra una ventana que mira al Ground Zero, desde un carísimo apartamento comprado... ¡unos meses antes del 9/11!

Del mismo Ground Zero, el arquitecto neoyorquino Elli Attia critica el proceso de reconstrucción realizado por la LMDC, y promueve su propio proyecto. Attia publicó un estudio donde duda sobre la posibilidad real de materializar la "cuña de luz" que el proyecto de Libeskind introduce en el área, cada 11 de septiembre, a la hora de los atentados. Sostiene que un edificio, ubicado frente al sector, producirá una sombra entre la hora del impacto del primer avión y la hora de la caida de la segunda torre.
Libeskind respondió ratificando su propuesta de concurso, aunque con una sutil diferencia: el efecto no se producirá durante el lapso entre las 8:46 y las 10:28, sino exactamente a esas horas en dos sitios distintos del memorial. Funcionarios, arquitectos y familiares de las víctimas relativizaron la afirmación de Attia, sosteniendo que en realidad la propuesta de Libeskind debe tomarse en un sentido simbólico. Algo que en cambio no convence a Richard Meier, uno de los seleccionados al Concurso de la LMDC: "¿como se podría tomarlo en otro sentido que el literal?", dijo.

Fuente: New York Times.

Santa Fe: lo que falló, lo que viene

La extraordinaria creciente del río Salado, en los últimos días del mes de abril, ocasionaron una gravísima inundación que afectó a gran parte de la ciudad de Santa Fe, Argentina. Se registraron una gran cantidad de muertos y desaparecidos, y las imágenes de los medios registraron la catástrofe en detalles como los techos de las casas a ras del agua, y el estadio del club Colón convertido en una gigantesca piscina.
Según el arquitecto César Carli (Clarín Arquitectura, 19 de mayo), una crecida del gran río Paraná en los '80 ocasionó grandes daños a la ciudad. Esto motivó la realización de obras que se concentraron en un solo sector, olvidando "el borde occidental, delimitado por un río aparentemente menos impetuoso: el Salado, que en raras ocasiones produjo alertas hidráulicos. Además, sobre ese borde se asientan los barrios más humildes de la ciudad. El Estado intentó protegerlas mediante una inmensa cintura de circunvalación que las separara del río. Pero la solución se convirtió en una trampa mortal. Porque, al ser superado por los niveles de agua, ese albardón no tardó en transformarse en uno de los bordes de un recipiente de líquidos confinados". Carli, habitante y estudioso de la ciudad, la describe en su situación actual como "convulsionada, anonadada, perpleja", con debates que comienzan y que incluyen la idea de una auténtica refundación, trasladando barrios enteros a sitios más protegidos de las crecientes de los ríos.
Dos periodistas santafecinos, Luis Moro y Pablo Benito, sostienen que la inundación se origina en serias irregularidades en la ejecución de las obras de protección de ese sector oeste. Sostienen que un tramo inconcluso se transformó en un "portón" por donde ingresó el agua de la creciente. La defensa se convirtió entonces en una trampa, porque el agua entró violentamente y no tuvo por dónde salir hasta que la provincia tomó la decisión de dinamitar algunos terraplenes. Miguel Bonasso refiere en Página 12 que "el sábado 3 de mayo, en rueda de prensa, el gobernador Reutemann dijo textualmente que "no he tenido ninguna información, a mí absolutamente nadie me avisó nada". Fue desmentido al día siguiente por el rector de la Universidad Nacional del Litoral, el ingeniero en recursos hídricos Mario Barletta: "El gobierno ya tenía hace casi una década estos estudios en su poder".
Carlos Paoli, director del Centro Regional Litoral del Instituto Nacional del Agua, cita un informe de 1992 que alerta sobre una hipotética crecida del río Salado a más de tres mil metros cúbicos por segundo. En esa ocasión, "el mapa estableció hasta dónde llegaría el agua y es prácticamente el mismo lugar que fue ocupado por esta inundación". Paoli sostiene que en los cursos inferiores, como el Salado, "no existe un pronóstico cuantitativo, con número aproximado de la creciente, porque no se tienen suficientes estaciones de medición instaladas y porque no está funcionando hoy como sistema de alerta". Hace 14 años fueron eliminadas varias estaciones de control por cuestiones presupuestarias. De todas maneras, "en el mes de marzo pasado, un alerta temprano del INA indicó que se observaban en la zona de la cuenca del río Salado lluvias que superaban los valores normales y a partir de las imágenes satelitales se detectó un grado de anegamiento y de saturación de las tierras y las cuencas, que permitían prever que ante nuevas lluvias abundantes se podría pensar en crecidas importantes".
Paoli reclama que vuelva "el sistema de monitoreo en tiempo real" y que se tengan en cuenta "los planes de contingencia para inundación".
La geógrafa Claudia Natenzon sostuvo en una entrevista con Analía Roffo, de Clarín, que el de Santa Fe es "un problema social y político antes que natural. Porque la forma en que una sociedad advierte, enfrenta y resuelve una catástrofe no es "natural", sino que tiene que ver con cómo resuelve todos sus problemas (y uno de ellos es el ambiental), incluso en la normalidad". Según Natenzon, hacia el año '92 "se había colocado en el Presupuesto Nacional un rubro para análisis y estudio de los problemas de inundación en todos los centros urbanos a lo largo del litoral fluvial. Pero vino la crisis del tequila con sus innumerables recortes presupuestarios, y el entonces ministro Cavallo eliminó los 400 mil dólares previstos ese año para hacer los estudios sobre qué obras eran convenientes, y cuáles no, en los centros urbanos que más se habían inundado".
La ausencia de planificación y la desinversión en infraestructura son una constante de la Argentina reciente. En Página 12
del 17 de mayo, el comentarista económico Julio Nudler señala el preocupante estado de abandono del equipamiento público en la Argentina, tras años de ajustes fiscales. "La prioridad - sostiene - es evitar que se venga abajo lo que ya existe. Hay que reponer, rehabilitar, repotenciar. Sólo esto hubiese exigido invertir el año pasado entre 1.500 y 2.000 millones de pesos, pero sólo se destinaron menos de $ 200 millones, ello incluyendo a las provincias. Es decir, nada. A veces se trata de trabajos inesperados, como el que exigen las cloacas de San Juan, que colapsaron a los pocos años de inauguradas por errores respecto de la estructura del suelo". El mantenimiento del puente Zárate - Brazo Largo, la infraestructura en salud, la llegada a la Patagonia del sistema eléctrico interconectado, la inversión hídrica para atender problemas como el ascenso de la napa freática o evitar inundaciones, y actualizar el equipamiento informático del sector público (víctima de la obsolescencia), son las prioridades inexcusables, según Nudler. Al cierre de esta edición, el gabinete designado por el nuevo Presidente, Nestor Kirchner, incluía la novedad de un Ministerio de Planificación Federal, que estará a cargo del arquitecto Julio de Vido.

Fuente: diarios Página 12 y Clarín de abril y mayo de 2003.

Renault financia una Zona de Acción Concertada
La empresa Renault financiará la transformación urbana de su antigua fábrica en Boulogne-Billancourt, 52 hectáreas que incluyen la totalidad de una isla en los Altos del Sena, en plena región metropolitana de París. Tras largas negociaciones, el municipio obtuvo de Renault el acuerdo para una sustancial participación en el financiamiento del nuevo Plan Local de Urbanismo, que involucra a diversos barrios de esta ciudad de 110.000 habitantes, y al entorno del Puerto de Sèvres. La empresa automotriz aportará el 44% de los 482 millones de euros necesarios para construir equipamientos, infraestructuras, calles y espacios verdes, en el marco de una Zona de Acción Concertada (ZAC). El resto de los fondos será aportado por el municipio, por el departamento y por el Estado francés.
Renault venderá, al precio simbólico de 33 millones de euros, 8 de las 11 hectáreas de la isla Seguin a la Sociedad Mixta a cargo de la operación. Sobre el resto se construirá una fundación de arte contemporáneo, para la cual el industrial François Pinault aportará 150 millones. Las obras comenzarán a fin de este año, cuando termine el saneamiento de las aguas del río y la demolición de la fábrica, que insumirán otros 100 millones a la empresa. La inauguración está prevista para el 2007.
La empresa también cederá a los promotores 25 de las 52 hectáreas para equipamientos, infraestructuras y espacios verdes. Renault había firmado en noviembre de 1999 un convenio con un consorcio de promotores inmobiliarios para realizar una operación de desarrollo del área, pero los representantes políticos reimpusieron vigorosamente su autoridad sobre el territorio. Como compensación, el alcalde se comprometió a gestionar del prefecto de la región Ile-de-France la modificación de los objetivos fijados por el Estado para la repartición de 960.000 metros cuadrados de construcciones previstas. Más de la mitad de esta superficie será destinada a vivienda, mientras que 60 000 m2 perderán su función de actividades industriales para poder acoger oficinas, lo que garantiza a Renault obtener 50 millones de euros en adición.
A pesar que en un principio Renault esperaba obtener cerca de mil millones de euros con la venta de los terrenos, al final solamente ha asegurado la mitad de esa cantidad. Sin embargo, el ayuntamiento cuenta con tener asegurada la venta del 40% de la superficie para poder pagar su parte por la adquisición, con lo cual Renault ya se asegurado obtener los eventuales intereses de la plusvalía de una operación de alta rentabilidad.

Fuente: Le Monde del 12 de mayo.

Datos:

Saskia Sassen en la FADU - UBA: La autora de "La Ciudad Global" se presenta en Buenos Aires junto a Michael Cohen y Holly Reed, dentro del ciclo de conferencias "Ciudades Transformadas". Esta Jornada constituirá la presentación de un documento elaborado por la Comisión Internacional "Dinámica de la Población Urbana Mundial", para la Academia Nacional de las Ciencias de los Estados Unidos. La presentación estará a cargo del Arq. Berardo Dujovne, decano de la Facultad. Será el lunes 9 de Junio a las 9:30 horas, en Ciudad Universitaria, Pabellón III, 3er. Piso, Aula 301. La entrada es libre, previa inscripción en la Secretaría Operativa FADU-UBA, teléfono 4789-6218, fax 4789-6219. Más información: Arq. Rodolfo Macera, Coordinador UGYCAMBA, rmacera@fadu.uba.ar.

Poesía urbana, si la hay: El músico, periodista y poeta Gustavo Alvarez Nuñez (ver número 1 de café de las ciudades) recopiló durante 8 años una antología de poemas escritos por músicos argentinos de rock. Miguel Abuelo, María Fernanda Aldana, Rosario Bléfari, Charly García, Daniel Melero, Tom Lupo, Palo Pandolfo, Luis Alberto Spinetta, el Indio Solari y otros protagonistas de la música urbana de los '60 en adelante, son presentados "en su veta de vates" por Gustavo. Antología Poetas Rock es una publicación de La Marca Editora para su Biblioteca del Erizo, tiene 128 páginas y el precio de venta al público es de 15 pesos. Recomendación: comprarlo, y leerlo en un café de Buenos Aires...

El Museo de Bellas Artes en Monserrat: El miércoles 7 de mayo se inauguró la sede del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, en Alsina 1169, barrio de Monserrat. De esta forma, el Museo, el Gobierno de la Ciudad y la Asociación Monserrat de Arte y Moda, se proponen "desarrollar y reciclar este histórico barrio con valor patrimonial, cultural y cívico, teniendo como pilares el arte, el diseño y la moda". Entre los antecedentes que se mencionan figuran la exposición de Yves Saint Laurent en el Louvre y el local de Prada en el SoHo neoyorquino. El museo, antigua sede de la Compañía del Gas de Buenos Aires, fue proyectado por Alejandro Christofersen, y es el primero de los edificios que reabren sus puertas en la zona. La empresa de climatización y aire acondicionado SAICon S.A., cuyos responsables son parroquianos de este café, coordino los trabajos de puesta en valor, siendo designada para tal fin por la Asociación Monserrat Arte y Moda - de la que es miembro- junto al Museo Nacional de Bellas Artes. Más información: lopezh@telefonica.com.ar

Buenos Aires 2050: hasta el 8 de junio, en el Centro Cultural Recoleta, Junín 1930, permanece la muestra Buenos Aires 2050, imágenes del futuro - decisiones del presente. Organizan la FADU-UBA y el Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo (IIED-América Latina). Informes: buenosaires2050@fadu.uba.ar

Jornadas sobre urbanismo y territorio en Valladolid: durante este mes de junio tendrán lugar las Jornadas sobre "El Urbanismo y la Ordenación del Territorio en el Siglo XXI". Se desarrollarán con el objeto de someter a debate algunos de los aspectos fundamentales de ambas disciplinas, y de evaluar y analizar las oportunidades y amenazas con que deberán enfrentarse nuestras ciudades y territorios en el contexto del nuevo siglo. Los días 11 y 18 de junio, en el Salón de actos de la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León, en Valladolid. Informes e inscripción: en la página del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla y León Este.

Concurso de monografías: La Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) anuncia su segunda convocatoria al Premio de Monografía Adriana Schiffrin, en temas de gobernabilidad para el desarrollo sustentable. Podrán participar de este concurso jóvenes de hasta 35 años con formación académica y/o experiencia profesional o laboral, en temas de gobernabilidad y desarrollo sustentable. La presentación podrá realizarse hasta el 5 de agosto de 2003. El ganador recibirá un diploma y un premio en pesos argentinos equivalente a 1.000 dólares. FARN publicará las monografías premiadas. Informes: 4783-7032, interno 217, premio@farn.org.ar. Las bases completas, en la página de la FARN.

Octava Conferencia Internacional sobre Parques Urbanos, celebrando los 150 años del Central Park. En Nueva York, del 21 al 25 de Junio. Organizan la autoridad de Parques y Recreación de la Ciudad, con The Central Park Conservancy and Project for Public Spaces. Informes: en la revista de la organización europea
Planum.

A falta de sindicatos... que controlen las madres, parece ser el razonamiento de McDonald´s en Italia. Según informa La Repubblica del 11 de mayo, la cadena de los arcos dorados invitó a las madres italianas, en su día, a visitar las cocinas de sus restaurants para comprobar las condiciones de higiene y de trabajo. La periodista Alessandra Retico fue a la sucursal de la Estación Termini de Roma, tal como hicieron 4.300 mamás en más de 200 locales en toda la península. Alessandra dialogó con Roberta, una joven que gana mensualmente 400 euros por 25 horas semanales de trabajo. Su conclusión: "un infierno, que funciona muy bien". Sobre McDonald´s, ver nota en el número 4-5; para comer bien en Roma, mejor consultar la nota de Rolo Chiodini en este mismo número.

Ranking latino: la revista América Economía dio a conocer los resultados de su encuesta sobre las mejores ciudades de América Latina para hacer negocios, realizada entre el 18 y el 30 de marzo de este año. Se realizaron 1600 consultas vía correo electrónico a lectores de 13 ciudades de la región. El ranking continúa encabezado por Miami, seguida por Sao Paulo, Santiago, Monterrey, México DF, Curitiba, Guadalajara, Brasilia, Buenos Aires, Porto Alegre, Belo Horizonte, Río de Janeiro y San José de Costa Rica. La elección de las ciudades que participan en este ránking anual se hace considerando su potencial económico y demográfico. Ver resultados del ranking anterior en el número 4-5.

Parques eólicos y paisaje: el Parque Eólico de los Alpes de Tauern, en Austria, demuestra la compatibilidad que puede lograrse entre infraestructuras sostenibles, paisaje montañoso y actividad turística. Recientemente se inauguró el centro de visitantes de la instalación, un edificio a 1.800 metros de altura, seleccionado por concurso y cuya forma evoca la pala de un aerogenerador. La información sobre el parque, en la página de Tauernwind , sociedad promotora de la instalación. Para más información sobre energías sustentables, consultar a Oscar Romero, a cargo del departamento de comunicación de la Asociación de Productores de Energías Renovables, con sede en Barcelona.

II Seminario Internacional de la Red de Investigación sobre Áreas Metropolitanas de Europa y América Latina (Rideal): Nuevas tecnologías, redes, competitividad: reestructuración metropolitana y gobernabilidad. Se realizará en Santiago de Chile, el 2, 3 y 4 de diciembre de 2003, en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). Organiza el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la PUC. Patrocina Rideal. Los objetivos que se proponen alcanzar en este Seminario son:

  • Convocar y reunir a investigadores de los Centros de Investigación de Europa y América Latina asociados, con el propósito de avanzar en el cumplimiento de los objetivos de Rideal.
  • Lograr la participación de investigadores no asociados actualmente, pero cuyo ámbito de investigación coincide con la línea temática que plantea la Convocatoria de este Seminario.
  • Preparar el material para la segunda publicación de la Colección Rideal sobre la base de las ponencias que sean presentadas a este II Seminario.
  • Fomentar la participación de estudiantes de Tercer Ciclo de universidades o centros de investigación de Europa y América Latina.

Este II Seminario se centrara en el análisis y debate del proceso de reestructuración y organización Metropolitana desde dos ámbitos de aproximación:

  • ÁMBITO 1: Nuevas tecnologías, movilidad y redes. Se refiere a los efectos de las nuevas tecnologías de la información y de la nueva arquitectura productiva en la organización y el funcionamiento de las grandes aglomeraciones urbanas, considerando sus efectos en la configuración de estructuras reticulares y difusas.
  • ÁMBITO 2: Competitividad interurbana, gestión y gobernabilidad. Concierne a las cuestiones relativas a las nuevas modalidades de gestión y gobernabilidad de estos grandes conglomerados urbanos, donde ha adquirido una gran importancia el papel que juega la competitividad interurbana en el ámbito del sistema mundial de ciudades organizado en red.

Informes: solicitar al Grupo Polis, equipo de profesionales del Perú comprometidos en "fortalecer el conocimiento para el bien de nuestras ciudades".

Barcelona y su centro histórico: en El País, del 10 de mayo, el crítico de Arquitectura Josep María Montaner distingue dos tendencias diversas del reciente urbanismo de Barcelona: "una, la humana, respetuosa con las preexistencias históricas, delicada y culta, que ha reformado Ciutat Vella y ha promovido el Plan 22@, y otra, la prepotente y megalómana, pensada para el automóvil y los especuladores, que ha generado la plaza de las Glòries y el urbanismo del Fòrum 2004, y que ha tolerado Diagonal Mar". Montaner rescata "como emblema, la experiencia de Ciutat Vella, tan laboriosa, pensada caso por caso, sobre la que se acaba de publicar una recapitulación global con el objetivo de reorientar el futuro, un gran libro trilingüe titulado El centro histórico de Barcelona". El libro es producto de un convenio entre el Ayuntamiento de Barcelona y el Departamento de Urbanismo de la Universidad Politécnica de Cataluña, dirigido por Joan Busquets, con la colaboración de un equipo de profesores e investigadores.

Comunidades sin niños: en The Guardian del 18 de mayo, el comentarista Phil Hogan ironiza sobre las nuevas urbanizaciones privadas de intereses específicos que están apareciendo en Gran Bretaña. En ellas está prohibida la residencia de niños, que solo pueden entrar como visitantes y en condiciones y horarios prefijados, a fin de no molestar con sus ruidos y llantos la tranquilidad de los vecinos (en general, mayores de 45 años). Según Hogan, "alguien puede decir que no hay nada malo en querer compartir nuestro espacio vital solo con gente de nuestros mismos gustos y prejuicios (bueno, Hitler también lo diría...)":

Publicaciones recibidas:

Informe sobre gestión urbana, boletín digital. En el número 17, de abril, breves y precisos comentarios sobre: el Plan del alcalde de Londres para hacer frente al crecimiento de la ciudad, la Comisión Europea y el programa francés de transporte, el servicio de coche compartido en Barcelona, y otros. Solicitar su envío a fliadebella@fibertel.com.ar.

Visión 2010, Boletín Electrónico de la Asociación Plan Estratégico Caracas Metropolitana. Solicitar a caracas2010@cantv.net

Ver otras publiicaciones digitales de interés para nuestros lectores, de las que ya hablamos en números anteriores.

 

En los próximos números de café de las ciudades: informe sobre agua, el urbanismo entre la caída del Muro de Berlín y el atentado a las Torres Gemelas (segunda parte), Plaza de Mayo, futbol y ciudad, y más conocimiento, reflexiones y miradas sobre la ciudad.

 

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café de las ciudades
conocimiento, reflexiones y miradas sobre la ciudad.

Revista digital - Aparece el primer lunes de cada mes
año 2, número 8, junio de 2003

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

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Editor y Director: Marcelo Corti
Colaboración: Laura I. Corti
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