conocimiento, reflexiones y miradas sobre la ciudad
revista digital - aparece el primer lunes de cada mes

año 2- número 7- mayo de 2003       

En estos días, el modelo económico de destrucción de la industria y exclusión social está a punto de ser derrotado (al menos en las urnas) en la Argentina. Poco antes de la primera ronda de estas elecciones, en Semana Santa, y quizás como parte de alguna tortuosa estrategia de campaña, ocurrió un hecho sobre el que es bueno reflexionar en profundidad.
Aprovechando el feriado, la policía cumplió con la orden judicial de desalojar Brukman, una fábrica textil entrada en quiebra a fines de 2001, y ocupada y recuperada para la producción por sus trabajadores (en su mayoría mujeres). Como protesta, las obreras, acompañadas por una considerable manifestación, acamparon en la vereda de la fábrica, a pocas cuadras de la concurrida estación ferroviaria del Once. El día lunes, y ante el intento de saltar una de las vallas de contención dispuestas por la policía, se desató una violenta represión que llegó hasta la Facultad de Psicología y el Hospital Nacional de Pediatría (en esos edificios se habían intentado refugiar algunos grupos de manifestantes).
La recuperación de empresas cerradas o quebradas constituye una de las formas de supervivencia adoptada por la sociedad argentina ante la pavorosa crisis socioeconómica. En un país donde al menos un miembro de cada familia está desocupado, y donde una de cada dos personas es pobre (muy pobre, si se consideran los indicadores usados para definir esa categoría), esta estrategia demuestra la voluntad de mucha gente para continuar ejerciendo dignamente su derecho a trabajar. Y a juzgar por los resultados, incluso realizando una gestión empresarial más eficiente que la de sus antiguos empleadores: aun a pesar de las dificultades de financiación y comercialización, en esas empresas los trabajadores ganan salarios más altos que el promedio de renumeraciones en las empresas privadas.
Hace un tiempo visité personalmente la fábrica Brukman. Las maquinistas, las chicas de la recepción, el simpático señor de origen francés con quien recorrí el edificio, eran simplemente hombres y mujeres que defendían con sus actos el derecho a llevar una existencia digna mediante su esfuerzo personal. Si una empresa es algo más que unas instalaciones y unas maquinarias, ese "algo más", en el caso de Brukman y las empresas recuperadas argentinas, es lo que ponen los trabajadores. El señor francés me contó que en los últimos tiempos antes de la ocupación, no se pagaban los sueldos o se daban unos vales de 5 pesos diarios. Los dueños de la fábrica aducen que las dificultades para el pago a los trabajadores vinieron a raíz del "corralito" bancario (sin embargo, de esa medida estaban excluidos expresamente los fondos destinados a salarios...).
La prensa conservadora argentina ha defendido la orden judicial pregonando el respeto al derecho de propiedad. Más allá de que la medida desconoce otros derechos que garantiza la Constitución, como por ejemplo el de trabajar, resulta anacrónica y simplista la escala axiológica que concibe a la propiedad como un derecho absoluto. Hernando de Soto, autor de "El misterio del Capital", sostiene que "entre 1785 y 1890 el Congreso de los Estados Unidos aprobó más de 500 leyes diferentes para reformar el sistema de propiedad", en una nación donde "la invasión de tierras es más antigua que la nación misma". Este nuevo concepto de propiedad "hacía hincapié en sus aspectos dinámicos, asociados con el crecimiento económico", contra lo que el llama el "apartheid" de la propiedad. De Soto considera que "ellos, los empresarios extralegales, no son el problema, son la solución", y sostiene que el mismo fenómeno se repitió en la mayoría de las sociedades capitalistas más avanzadas.
La derecha argentina, forjada en la cultura de la renta especulativa y la empresa sin riesgo, ha preferido ver en las empresas recuperadas una amenaza de "sovietización" de su patrimonio. La dirigencia política argentina debiera analizar el fenómeno de las empresas recuperadas con madurez, coraje e imaginación (y no como otra de las ingenuidades y aventuras del "que se vayan todos"). Sería una pena que las trabajadoras de Brukman pierdan el trabajo por el que tan dura y valientemente han luchado en este año y medio. A ellas, y al simpático señor francés con quien recorrí la fábrica, está dedicado este número de café de las ciudades.

MC (el que atiende)

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Cultura de las ciudades (I)
Situacionistas: la deriva y el placer

El urbanismo contra la sociedad del espectáculo
Cultura de las ciudades (II)
Formulario para un nuevo urbanismo
"De algún modo, cada uno habitará en su catedral personal".
Proyectos de las ciudades
Belleza y poesía en tiempos de furia


Algunas preguntas sobre el proyecto de Libeskind para el Bajo Manhattan.

Lugares
Mejor, olvidemos el café irlandés

Josep Alías en Dublín, entre pubs y TIC´s.

La mirada del flanneur
Delicias del pan con tomate

Rolo Chiodini y un paseo gastronómico por Barcelona.
Nuestros lectores se comunican.
- Concurso de fotos sobre ciudades - Cronograma para las obras del Ground Zero - Evaluación de Impacto Ambiental y otros cursos en Buenos Aires - Se constituyó la Red Iberoamericana de Ciudades para la Cultura - Ciudades costeras en Francia: ¿reconquista o interfase? - Datos

 

 

 

Las imágenes de este nœmero corresponden a: acuarelas y maquetas de N. Constant para New Babylon, mapas y grafittis situacionistas, portada de la edición original de "La sociedad del espectáculo", de Guy Debord, slide del proyecto de Daniel Libeskind para el Ground Zero, foto del Moore Market de Dublín por Josep Alías, y gráfico de los pasos para preparar un pan con tomate.

Sobre el cierre de esta edición de café de las ciudades, se produce la trágica inundación que afecta a la ciudad de Santa Fé, en la Argentina. Para informarse sobre las posibilidades de dar algún tipo de ayuda a los afectados por el siniestro, escribir a cartas al café

Cultura de las ciudades (I)
Situacionistas: la deriva y el placer
El urbanismo contra la sociedad del espectáculo

Lo que cambie nuestra manera de ver las calles es más importante que lo que cambie nuestra manera de ver la pintura. Nuestras hipótesis de trabajo serán reexaminadas en cada desorden futuro, venga de donde venga. (Informe sobre la construcción de situaciones..., 1957)

Cada nueva mentira de la publicidad es también la confesión de su mentira precedente. (Guy Debord, "La Sociedad del Espectáculo", 1967).

Ahora que las calles vuelven a llenarse de multitudes, ahora que en las ciudades se marcha contra la guerra y las injusticias, ahora que la política es espectáculo y el arte quiere volver a ser una bandera, es buen momento para recordar a los situacionistas. El más politizado y conceptual de los movimientos de vanguardia artística de los '50 y '60, el más extremo en sus postulados y consignas, pero probablemente el más lúcido en cuanto a su comprensión de la esencial mezcolanza y ambigüedad de la ciudad, el arte y la política en la sociedad global del capitalismo avanzado.

Esta nota no pretende dar un informe completo sobre el trabajo de los situacionistas, ni tampoco asignarles anticipos históricos o méritos políticos: solamente recordar o introducir el pensamiento de sus creadores, y marcar la actualidad de algunas de sus intuiciones, que no de sus postulados.

La consecuencia de la crisis de la cultura moderna es la descomposición ideológica. Sobre estas ruinas no puede construirse nada nuevo, y el simple ejercicio del espíritu crítico deviene imposible. Cada juicio choca contra los otros; cada uno se refiere a restos de sistemas generales desafectados, o a imperativos sentimentales personales.

La descomposición lo ha ganado todo. Sólo tenemos que ver el uso masivo de la publicidad comercial influir cada vez más en los criterios sobre la creación cultural, que era un proceso antiguo. Hemos llegado a un punto de ausencia ideológica en el que sólo funciona la actividad publicitaria, en exclusión de todo juicio crítico anterior, pero no sin entrañar un reflejo condicionado del juicio crítico (Informe sobre la construcción de situaciones..., Documento fundacional, 1957).

El situacionismo comparte con otros movimientos de la vanguardia el interés por las posibilidades de la tecnología, el cuestionamiento al urbanismo de la inmediata postguerra, y una fuerte crítica social y estética a las formas de la sociedad de consumo. Pero a diferencia de, por ejemplo, el Archigram, los metabolistas o el Team X, el situacionismo tiene una fuerte componente conceptual, radicalizada, mucho más militante en lo político, y con escasa preocupación por generar imágenes seductoras. Quizás por eso su huella sobre la producción posterior es mucho más tenue, casi como un fenómeno "maldito" sin seguimientos evidentes. También lo distingue de otras tendencias que abordaron los problemas urbanos de la sociedad postindustrial, la gran diversidad de disciplinas de las que provinieron sus fundadores y en las que se realizaron sus producciones: cine, arquitectura, literatura, sociología, pintura, distintos tipos de performances y experiencias callejeras, y como ya se ha dicho, la militancia política.

La Internacional Situacionista se conforma en 1957, con la confluencia de varios movimientos vanguardistas preexistentes (en general herederos del surrealismo y el movimiento Dadá), como los letristas, los imaginistas y el grupo CoBrA (por Copenhage, Bruselas y Amsterdam, ciudades de origen de sus miembros). El líder, si vale la expresión para un movimiento anárquico e inmanejable como es el de los situacionistas, es el francés Guy Debord, un cineasta que en 1952 escandalizó a París con "Aullidos por Sade". La película presenta solo imágenes de pantalla uniformemente blanca durante el paso de la banda sonora, y negra durante los silencios (debe haber sido muy aburrida, pero en mi opinión, no mucho más que algunas de Greenaway o de Ivory).

En su libro más conocido, "La sociedad del espectáculo" (1967), Debord anticipa, en dura clave marxista, las características fundamentales del capitalismo de base cultural y las ideas del postmodernismo. Las tesis del libro trasladan al conjunto de las relaciones sociales, y en especial a la fase del consumo, los conceptos de alienación y fetichismo que Marx había desarrollado con relación al obrero y la mercancía. Según algunos comentaristas, Debord era un ególatra y un pedante insufrible. Algo de eso debe ser cierto, tratándose de alguien que es capaz de escribir algo como "me enorgullezco de ser un ejemplo, muy raro hoy en día, de alguien que ha escrito sin quedar desmentido enseguida por los acontecimientos, y no digo desmentido cien veces o mil veces, como los demás, sino ni una sola vez". Claro que al leer su libro, se comprueba que la jactancia de Debord tenía sus motivos. Veamos sino párrafos como estos:

6. Bajo todas sus formas particulares, información o propaganda, publicidad o consumo directo de diversiones, el espectáculo constituye el modelo presente de la vida socialmente dominante.

15. Como adorno indispensable de los objetos hoy producidos, como exponente general de la racionalidad del sistema, y como sector económico avanzado que da forma directamente a una multitud creciente de imágenes - objetos, el espectáculo es la principal producción de la sociedad actual.

34. El espectáculo es el capital en un grado tal de acumulación que se transforma en imagen.

47. El consumidor real se convierte en consumidor de ilusiones. La mercancía es esta ilusión efectivamente real, y el espectáculo su manifestación general.

59. El movimiento de banalización que bajo las diversiones cambiantes del espectáculo domina mundialmente la sociedad moderna, la domina también en cada uno de los puntos donde el consumo desarrollado de mercancías ha multiplicado aparentemente los roles y los objetos a elegir.

A la aceptación beata de lo que existe puede unirse también como una misma cosa la revuelta puramente espectacular: esto expresa el simple hecho de que la insatisfacción misma se ha convertido en una mercancía desde que la abundancia económica se ha sentido capaz de extender su producción hasta llegar a tratar una tal materia prima.

152. En su sector más avanzado, el capitalismo concentrado se orienta hacia la venta de bloques de tiempo "totalmente equipados", cada uno de los cuales constituye una sola mercancía unificada que ha integrado cierto número de mercancías diversas. Es así como puede aparecer en la economía en expansión de los "servicios" y entretenimientos la fórmula de pago calculado "todo incluido" para el hábitat espectacular, los seudodesplazamientos colectivos de las vacaciones, el abono al consumo cultural y la venta de la sociabilidad misma en "conversaciones apasionantes" y "encuentros de personalidades". .

193. La cultura integralmente convertida en mercancía debe también pasar a ser la mercancía vedette de la sociedad espectacular. Clark Kerr, uno de los ideólogos más avanzados de esta tendencia, ha calculado que el complejo proceso de producción, distribución y consumo de los conocimientos acapara ya anualmente el 29 por 100 del producto nacional de los Estados Unidos; y prevé que la cultura debe tener en la segunda mitad de este siglo el rol motor en el desarrollo de la economía, que fue el del automóvil en su primera mitad, y el de los ferrocarriles en la segunda mitad del siglo precedente.

Por encima de la aproximación sociológica o tipológica de otras críticas contemporaneas a las producciones urbanas de postguerra, los situacionistas realizan un análisis profundamente político del urbanismo, al que cuestionan como herramienta de la sociedad de clases y de la explotación capitalista. Tienen coincidencias y contactos con Henry Lefebvre, el autor de "El derecho a la ciudad": de hecho, su concepto de "momentos" tiene una relación muy directa con el de "situación" (Debord y Lefebvre fueron muy amigos durante algunos años, hasta que el carácter agresivo e intolerante de Debord forzó una pelea personal e intelectual)

Proponen una superación integral del zoning y el funcionalismo, en sus vertientes capitalista y stalinista, y la recuperación del carácter lúdico del espacio, cuestionando las realizaciones de conjuntos de viviendas y las nuevas ciudades de la época. Su propuesta es la creación de un urbanismo unitario, "el urbanismo hecho para el placer".

65. Afirmaciones inconciliables disputan sobre la escena del espectáculo unificado de la economía abundante, igual que las diferentes mercancías - vedettes sostienen simultáneamente sus proyectos contradictorios de organización de la sociedad; donde el espectáculo de los automóviles requiere una circulación perfecta que destruye las viejas ciudades, el espectáculo de la ciudad misma necesita a su vez barrios - museos. En consecuencia, la satisfacción ya de por sí problemática que se atribuye al consumo del conjunto queda inmediatamente falsificada puesto que el consumidor real no puede tocar directamente más que una sucesión de fragmentos de esta felicidad mercantil, fragmentos en los que la calidad atribuida al conjunto está siempre evidentemente ausente.

169. El urbanismo es esta toma de posesión del medio ambiente natural y humano por el capitalismo que, desarrollándose lógicamente como dominación absoluta, puede y debe ahora rehacer la totalidad del espacio como su propio decorado.

172. El urbanismo es la realización moderna de la tarea ininterrumpida que salvaguarda el poder de clase: el mantenimiento de la atomización de los trabajadores que las condiciones urbanas de producción habían reagrupado peligrosamente.

174. El momento actual es ya el de la autodestrucción del medio urbano. La explosión de las ciudades sobre los campos cubiertos por "masas informes de residuos urbanos" (Lewis Mumford) es presidida de forma inmediata por los imperativos del consumo. La dictadura del automóvil, producto - piloto de la primera fase de la abundancia mercantil, se ha inscrito en el terreno con la dominación de la autopista, que disloca los antiguos centros e impone una dispersión cada vez más pujante. Al mismo tiempo los momentos de reorganización inconclusa del tejido urbano se polarizan pasajeramente alrededor de "las fábricas de distribución" que son los gigantescos hipermercados edificados sobre un terreno desnudo, con un parking por pedestal; y estos templos del consumo precipitado están ellos mismos en fuga en el movimiento centrífugo que los rechaza a medida que se convierten a su vez en centros secundarios sobrecargados, porque han acarreado una recomposición parcial de la aglomeración. Pero la organización técnica del consumo no es más que el primer plano de la disolución general que ha llevado a la ciudad a autoconsumirse de esta manera.

177. El urbanismo que destruye las ciudades reconstituye un seudo - campo, en el cual se han perdido tanto las referencias naturales del campo antiguo como las relaciones sociales directas y directamente puestas en cuestión de la ciudad histórica.

Las "nuevas ciudades" del seudo - campesinado tecnológico inscriben claramente en el terreno la ruptura con el tiempo histórico sobre el cual fueron construidas; su divisa puede ser: "Aquí nunca ocurrirá nada y nunca ha ocurrido nada". Es muy evidente, debido a que la historia que debe librarse en las ciudades todavía no ha sido liberada, que las fuerzas de la ausencia histórica comienzan a componer su propio paisaje exclusivo.

La crisis del urbanismo se agrava. La construcción de los barrios, antiguos y nuevos, está en desacuerdo evidente con los modos de comportamiento establecidos, y aún más con los nuevos modos de vida que buscamos. Un ambiente mortecino y estéril es el resultado en nuestro entorno.

En los barrios viejos, las calles han degenerado en autopistas. El ocio está desnaturalizado y comercializado por el turismo. Las relaciones sociales se hacen imposibles en ellos. Únicamente dos cuestiones dominan los barrios construidos últimamente: la circulación en coche y el confort de las viviendas. Son la miserable expresión de la felicidad burguesa, y toda preocupación lúdica está ausente.

(Otra ciudad para otra vida, Constant, 1959)

La clave de su ideología artística y política es la creación de situaciones ("es decir, la construcción concreta de ambientes momentáneos de la vida y su transformación en una calidad pasional superior", Informe sobre la construcción de situaciones...), que trascienden la separación y nomenclatura previa de las artes, y especialmente la distinción entre artistas y espectadores. El teatro de Pirandello y Brecht, ampliado a campos territoriales que trascienden los de la representación convencional, resultan antecedentes de esta concepción donde ya no habría más artistas sino en cambio "vividores" de situaciones. Previsiblemente, los situacionistas abominan de su propio nombre(aunque su órgano de difusión responde al nombre de Internacional Situacionista, una revista que aparece una o dos veces por años desde 1958 hasta 1971), y prefieren decir que no hay un arte situacionista sino un uso situacionista del arte y de la vida. De alguna manera desarrollan la propuesta de Rimbaud, aquella de que "la Poesia ya no marcará el ritmo de la acción: estará por delante".

Se puede decir que la construcción de situaciones reemplazará al teatro sólo en el sentido en que la construcción real de la vida ha ido reemplazando cada vez más a la religión. Evidentemente el primer campo que vamos a reemplazar y a realizar es la poesía, que se consumió a sí misma en la vanguardia de nuestro tiempo, que ha desaparecido por completo. (Problemas preliminares a la construcción de una situación, 1958)

Nuestra acción sobre el comportamiento, en relación con los demás aspectos deseables de una revolución en las costumbres, puede definirse someramente por la invención de juegos de una esencia nueva. El objetivo general tiene que ser la ampliación de la parte no mediocre de la vida, de disminuir, en tanto sea posible, los momentos nulos. (Informe sobre la construcción de situaciones...)

El arte pasa entonces a desarrollarse espontáneamente en las calles y en la ciudad, que a su vez se convierte en la única obra de arte posible. Los situacionistas desarrollan algunas técnicas como la deriva (el andar sin sentido fijo por la ciudad o el territorio, o como postula el Documento Fundacional, "la práctica de una confusión pasional por el cambio rápido de ambientes") y el desvío, una utilización imprevista y libre de elementos artísticos existentes, "la reutilización en una nueva unidad de elementos artísticos preexistentes" a la manera de las citas y "homenajes" tan comunes en el arte de los últimos años (un texto habla de "los múltiples desvíos de edificios que se darán en el origen del urbanismo unitario"). La presentación de estos objetos bajo la nueva luz del desvío permite descubrir su carácter fraudulento.

Se propone y desarrolla una nueva disciplina, la psicogeografía, que se ocupa del estudio de los efectos específicos del ambiente geográfico, conscientemente organizado o no, sobre las emociones y el comportamiento de los individuos. Entre las actividades que programan los situacionistas, se encuentran derivas inducidas, donde incluso se utilizan walkie-talkies para la comunicación entre los distintos grupos, y la producción de mapas para perderse en la ciudad. Lefebvre sostiene que la idea de urbanismo unitario había surgido a partir de la experiencia en ciudades históricas como Amsterdam o París, pero que la evidencia de la dispersión metropolitana en curso llevó a los situacionistas al abandono de ese concepto y a la experimentación de la deriva.

Entre los diversos procedimientos situacionistas, la deriva se presenta como una técnica de paso ininterrumpido a través de ambientes diversos. El concepto de deriva está ligado indisolublemente al reconocimiento de efectos de naturaleza psicogeográfica, y a la afirmación de un comportamiento lúdico - constructivo, lo que la opone en todos los aspectos a las nociones clásicas de viaje y de paseo.

Una o varias personas que se abandonan a la deriva renuncian durante un tiempo más o menos largo a los motivos para desplazarse o actuar normales en las relaciones, trabajos y entretenimientos que les son propios, para dejarse llevar por las solicitaciones del terreno y los encuentros que a él corresponden. La parte aleatoria es menos determinante de lo que se cree: desde el punto de vista de la deriva, existe un relieve psicogeográfico de las ciudades, con corrientes constantes, puntos fijos y remolinos que hacen difícil el acceso o la salida a ciertas zonas.

Las enseñanzas de la deriva permiten establecer los primeros cuadros de las articulaciones psicogeográficas de una ciudad moderna. Más allá del reconocimiento de unidades de ambiente, de sus componentes principales y de su localización espacial, se perciben sus ejes principales de paso, sus salidas y sus defensas. Se llega así a la hipótesis central de la existencia de placas giratorias psicogeográficas. Se miden las distancias que separan efectivamente dos lugares de una ciudad que no guardan relación con lo que una visión aproximativa de un plano podría hacer creer. Se puede componer, con ayuda de mapas viejos, de fotografías aéreas y de derivas experimentales, una cartografía influencial que faltaba hasta el momento, y cuya incertidumbre actual, inevitable antes de que se haya cumplido un inmenso trabajo, no es mayor que la de los primeros portulanos, con la diferencia de que no se trata de delimitar precisamente continentes duraderos, sino de transformar la arquitectura y el urbanismo.

(Teoría de la Deriva, Guy Debord, 1958)

Las dos leyes fundamentales del desvío son la pérdida de importancia - llegando hasta la pérdida de su sentido original - de cada elemento autónomo desviado, y la organización al mismo tiempo de otro conjunto significativo que confiere a cada elemento su nuevo sentido.

En este punto de la marcha del mundo todas las formas de expresión comienzan a girar en el vacío y se parodian a sí mismas. (El desvío como negación y preludio, 1959).

Pero la aplicación de esta voluntad de creación lúdica se ha de extender a todas las formas conocidas de relaciones humanas, e influenciar, por ejemplo, la evolución histórica de sentimientos como la amistad y el amor. (Informe sobre la construcción de situaciones...)

El carácter consciente de la deriva es lo que la distingue de la flanneurie de Baudelaire. Una variante de la deriva es la "cita posible", quizás el origen de aquella bellísima frase de Cortázar en Rayuela: "andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos". El propio mecanismo narrativo de Rayuela, con su multiplicidad de lecturas posibles, puede interpretarse como una especie de deriva literaria. De hecho, Debord y el pintor Asger Jorn proponen un libro en el que cada página se lee en todos los sentidos, y las relaciones recíprocas entre las frases están siempre inacabadas. Los situacionistas sostienen que la crítica del lenguaje dominante, su desvío, va a convertirse en la práctica permanente de la teoría revolucionaria. Nuevamente aparece el vínculo con las subversiones de los poetas malditos franceses: Lautreamont y sus "plagios" son citados como la fuente original de la idea de desvío. El párrafo que sigue es muy claro en tal sentido, y recuerda el contexto de Alphavville, la ciudad represiva imaginada por Godard donde todos los libros están prohibidos salvo el diccionario:

Ya que todo sentido nuevo es llamado contrasentido por las autoridades, los situacionistas van a instaurar la legitimidad del contrasentido y a denunciar la impostura del sentido establecido y dado por el poder. Ya que el diccionario es el guardián del sentido existente, nos proponemos destruirlo sistemáticamente. La sustitución del diccionario, del amo del hablar (y del pensar) del lenguaje heredado y domesticado, encontrará su expresión adecuada en la disolución revolucionaria del lenguaje. (Las palabras cautivas, prefacio para un diccionario situacionista, Mustapha Khayati, 1965)

En 1959 el arquitecto situacionista holandés N. Constant desarrolla el proyecto de New Babylon, una ciudad que por sus posibilidades de conectividad y derivaciones casi infinitas, David Cox (en su crítica al libro de Iain Borden sobre este proyecto) y Colin Fournier (en el número de AD de junio de 2001, dedicado a los situacionistas) comparan con la Internet. La ciudad está diseñada como un espacio dinámico donde es imposible repetir experiencias o desarrollar rutinas fijas. Liberados de las formas capitalistas de producción, sus habitantes se dedicarían al juego y el ocio. El proyecto tiene algunos contactos con la megaestructura presentada años más tarde por Yona Friedman (una ciudad espacial sobre París), sobre todo por la idea de continuidad e indeferenciación del espacio.

A la idea de una ciudad verde que han adoptado la mayor parte de los arquitectos modernos oponemos la imagen de una ciudad cubierta en la que, al separar los planos de los edificios y de las carreteras, se da lugar a una construcción espacial continua separada del suelo, que comprenderá tanto grupos de alojamientos como espacios públicos (permitiendo modificaciones de destino según las necesidades del momento). Como toda la circulación, en el sentido funcional, pasará por debajo o por las terrazas superiores, se suprimen las calles.

Las terrazas conforman un territorio al aire libre que se extiende por toda la superficie de la ciudad, y que puede dedicarse al deporte, al aterrizaje de aviones y de helicópteros, y al mantenimiento de vegetación. Serán accesibles por todas partes mediante escaleras y ascensores. Los diferentes pisos estarán divididos en espacios vecinos y comunicantes, acondicionados artificialmente, que ofrecerán la posibilidad de crear una diversidad infinita de ambientes, facilitando la deriva de los habitantes y sus frecuentes encuentros fortuitos. Los ambientes serán cambiados regular y conscientemente con ayuda de todos los medios técnicos, mediante equipos de creadores especializados que serán, por tanto, situacionistas de profesión. (Otra ciudad...)

El movimiento tiene una especial intervención en los acontecimientos de mayo del ´68 en París, muchas de cuyas consignas son tomadas de las páginas de la Internacional situacionista (compárese por ejemplo aquello de "inventen nuevas perversiones sexuales" con estas frases del Informe sobre la construcción de situaciones...: "Ya se han interpretado bastante las pasiones: se trata de encontrar otras nuevas", o "Hay que definir nuevos deseos en relación con las posibilidades de hoy"). De hecho, un artículo de The Economist de 1998 sostiene que episodios como las clases en la calle o la entrada de los obreros en La Sorbonne, y en definitiva, todo el mayo francés, pueden ser leídos como "situaciones" en el sentido de Debord y sus camaradas.

Las disensiones internas, la personalidad conflictiva de Debord, pero especialmente la decadencia de los ideales radicalizados y utopistas de los '60, ocasionan la retirada de los situacionistas. En los '70 Debord es implicado en el asesinato de su amigo y editor Gérard Lebovici, y en 1994 (luego de sostener que "la antigua "división mundial del trabajo espectacular" entre los imperios rivales de "lo espectacular concentrado" y "lo espectacular difuso" había concluido con una fusión que dio lugar a la forma común de "lo espectacular integrado") se suicida a los 62 años de edad.

Probablemente el mérito más grande de los situacionistas es el de postular al urbanismo como una suerte de arte integral, que resultará de una sustancial renovación de las relaciones de poder (algo que en la época se identificaba con la Revolución, y que cuestionaba tanto a la sociedad capitalista como a las burocracias comunistas, con alguna exageración como la de considerar a Bolonia como "la Disneylandia del stalinismo"...), y en señalar la sustancial alienación del ocio y la ciudad postindustrial.

Nuestras perspectivas de acción sobre este marco tienden, en su último desarrollo, a la concepción de un urbanismo unitario. El urbanismo unitario se define en primer lugar por el uso del conjunto de las artes y las técnicas como medios que concurren en una composición integral del medio. Hay que afrontar este conjunto como infinitamente más extenso que el antiguo imperio de la arquitectura sobre las artes tradicionales, o que la actual aplicación ocasional al urbanismo anárquico de técnicas especializadas o de investigaciones científicas como la ecología. El urbanismo unitario tendrá que dominar, por ejemplo, tanto el medio sonoro como la distribución de las diferentes variedades de bebidas o de alimentos. Tendrá que abarcar la creación de formas nuevas y la inversión de las formas conocidas de la arquitectura y el urbanismo - igualmente la subversión de la poesía o del cine anterior.

El arte integral, del cual se ha hablado tanto, no puede realizarse más que a nivel del urbanismo. (Informe sobre la construcción de situaciones...)

El urbanismo no existe: no es más que una "ideología" en el sentido de Marx. La arquitectura existe realmente, como la Coca-Cola: es una producción investida de ideología que satisface falsamente una falsa necesidad, pero es real. Mientras que el urbanismo es, como la ostentación publicitaria que rodea la Coca-Cola, pura ideología espectacular.

Todo esto se impone mediante el chantaje de la utilidad. Se oculta que toda la importancia de esta utilidad está al servicio de la reedificación. El capitalismo moderno hace que renunciemos a toda crítica con el simple argumento de que "hace falta un techo", lo mismo que hace la televisión con el pretexto de que la información y la diversión son necesarias, llevándonos a descuidar la evidencia de que esa información, esa diversión, este hábitat no se han hecho para las personas, sino a pesar de ellas, contra ellas.

La circulación es la organización del aislamiento. Por ello constituye el problema dominante de las ciudades modernas. Es lo contrario del encuentro, la absorción de las energías disponibles para el encuentro o para cualquier tipo de participación. La participación que se ha hecho imposible se compensa en el espectáculo. El espectáculo se manifiesta en el hábitat y en el desplazamiento (standard de alojamiento y vehículos personales). Porque de hecho no se habita en un barrio de una ciudad, sino en el poder. Se habita en alguna parte de la jerarquía. En la cima de esta jerarquía, los rangos pueden medirse por el grado de circulación. El poder se materializa en la obligación de estar presente cotidianamente en lugares cada vez más numerosos (comidas de negocios) y cada vez más alejados unos de otros. Se puede caracterizar al alto dirigente como un hombre que llega a encontrarse en tres capitales diferentes en un solo día.
Lo que el urbanismo promete es la felicidad. El urbanismo será juzgado por tanto en función de esta promesa. La coordinación de los medios artísticos y científicos de denuncia debe llevar a una denuncia completa del condicionamiento existente.

Todo el espacio está ocupado por el enemigo, que ha domesticado para su propio uso hasta sus reglas elementales (incluso la geometría). El auténtico urbanismo aparecerá cuando se cree en algunas zonas el vacío de esta ocupación. Lo que nosotros llamamos construcción comienza allí. Puede comprenderse con la ayuda del concepto de "agujero positivo" forjado por la física moderna. Materializar la libertad, es en primer lugar sustraer a un planeta domesticado algunas parcelas de su superficie.
Lo práctico es lo funcional. Únicamente la resolución de nuestro problema fundamental es práctica: la realización de nosotros mismos (nuestro desligamiento del sistema de aislamiento). Lo útil y lo utilitario es esto. Nada más. El resto no representa más que derivaciones mínimas de lo práctico, su mistificación.

(Programa elemental de la oficina de urbanismo unitario, Attila Kotanyi y Raoul, 1961)

Nuestra concepción del urbanismo es social. Nos oponemos a la concepción de una ciudad verde, en la que los rascacielos espaciados y aislados reducirán necesariamente las relaciones directas y la acción común de los hombres. Para que tenga lugar una relación estrecha entre el entorno y el comportamiento, es indispensable la aglomeración. (Otra ciudad...)

En general, las intuiciones situacionistas son más precisas en lo que tienen de diagnóstico y perspectiva del capitalismo avanzado de base cultural, que en sus propuestas de revolución política y en proyectos como el de New Babylon. Debord cierra el apasionante capítulo de la Sociedad del Espectáculo que habla del "acondicionamiento del territorio", con una tesis donde propone "reconstruir íntegramente el territorio según las necesidades de poder de los Consejos de trabajadores, de la dictadura anti-estatal del proletariado, del diálogo ejecutorio". Y desde una lectura contemporánea, New Babylon no resiste el análisis de su espacio no calificado y basado en tecnologías no sostenibles, como la del acondicionamiento de aire integral. Resulta algo incómoda la ingenuidad de una afirmación, como la que realiza Constant, de que "la disminución del trabajo necesario para la producción mediante la automatización extendida creará una necesidad de entretenimientos, una diversidad de comportamientos y un cambio de naturaleza de los mismos que llevarán forzosamente a una nueva concepción del hábitat colectivo que disponga del máximo de espacio social, al contrario que la concepción de ciudad verde donde el espacio social se reduce al mínimo". O aquella de que "la creciente insatisfacción que domina a la humanidad alcanzará un punto en el que nos veremos empujados a ejecutar proyectos para los que poseeremos los medios y que podrán contribuir a la realización de una vida más rica y completa".

Según el crítico italiano Luigi Prestinenza Puglisi (quien realiza un excelente análisis de los movimientos de vanguardia desde mediados de los '50 hasta la actualidad, en sus libros "This is tomorrow" y "Silenziose Avanguardie"), los situacionistas invierten los conceptos vigentes en su época al sostener que no es el espacio funcional lo que debe influir sobre el comportamiento del hombre sino, al contrario, las aspiraciones a la libertad, al juego y al movimiento los que deben imponer sus leyes a la arquitectura. Pero para esto proponen dos tipos de soluciones que están a la vez presentes en el proyecto de New Babylon, y que son contradictorias y hasta incompatibles entre sí: "la primera prevé arquitecturas lúdicas, polisémicas, fuertemente estructuradas que prefieren, en ausencia de otros modelos, inspirarse en los luna parks y en los espacios de diversión, más que en las oficinas y fábricas tan caras a los racionalistas; la segunda, más abstracta y conceptual, tiende a la recuperación absoluta del cuerpo en el espacio e impone la desmaterialización de la arquitectura para que esta se torne infinitamente flexible". Una estética imagina el espacio en términos de flujos e imágenes, la otra impone, por el contrario, una forma ascética, tan abierta que se disuelve a si misma hasta desaparecer como no-forma. Esta contradicción, concluye Prestinenza, envuelve a toda la búsqueda vanguardista posterior, tanto la de Archizoom o Archigram en los '60 como, más adelante, la de Tschumi y Koolhas.

En los '90, tanto el ICA de Londres como el Centro Pompidou de París realizaron exhibiciones sobre los situacionistas, y en 1996 el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona dedicó una muestra al movimiento: "Situacionistas: Arte, Política, Urbanismo". Existen publicaciones recientes que tratan sobre los situacionistas, como el propio catálogo de la exposición del MACBA, el libro de Simon Sadler "The situationist city", editado por el MIT en 1998 o el citado número de junio de 2001 de AD (criticado por David Cox debido a su radicalismo chic, manifiesto en el precio nada situacionista de su edición...). En este último, un artículo de Charles Rice presenta ciertos abusos y distorsiones de la publicidad y el marketing que pueden ser leídos en clave situacionista, como por ejemplo el efecto de los grandes carteles publicitarios en las calles de las grandes ciudades. Considero que es más evidente la matriz siuacionista de los grupos que se dedican a alterar y mutilar carteles publicitarios para generar nuevos significados, como el "Frente de liberación de las vallas publicitarias" en San Francisco, la revista Adbusters o el grupo BUG-UP de Australia.

La actualidad de las concepciones situacionistas es perceptible también en movimientos contestatarios y políticos como los que protagonizan las protestas contra el neoliberalismo o la guerra (ver café de las ciudades número 4-5). El grupo Reclaim the Streets, con sus ocupaciones y reutilizaciones de calles, es probablemente el ejemplo más claro de esta continuidad. En Argentina existe el Colectivo Situaciones, una agrupación originada en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, que ha realizado investigaciones y editado libros con relatos, crónicas, teorizaciones y entrevistas sobre los movimientos de trabajadores desocupados y las revueltas del 19 y 20 de diciembre de 2001 (a diferencia de los situacionistas, el CS no cree que sea posible la revolución y simplemente postula la resistencia). Pero es en la lectura de sus textos más lúcidos donde aparece la más aleccionadora actualidad del movimiento:

No existe el problema revolucionario del ocio -del vacío a colmar- sino un problema del tiempo libre, de la libertad a tiempo completo.

La superación del ocio en una actividad de libre creación-consumo no puede entenderse más que en relación con la disolución de las artes del pasado, con su mutación en modos de acción superiores que no rechacen ni supriman el arte, sino que lo realicen. El arte será de esta forma sobrepasado, conservado y superado en una actividad más compleja. Podrán reencontrarse parcialmente en ella sus antiguos elementos, pero transformados, integrados y modificados por la totalidad. (Sobre el empleo del tiempo libre, 1960)

La construcción de situaciones comienza tras la destrucción moderna de la noción de espectáculo. Es fácil ver hasta qué punto el principio mismo del espectáculo está ligado a la alienación del viejo mundo: la no-intervención. En cambio vemos cómo las investigaciones revolucionarias más válidas en la cultura han intentado romper la identificación psicológica del espectador con el héroe para arrastrarlo a la actividad, provocando sus capacidades de subvertir su propia vida. (Informe sobre la construcción de situaciones...)

Creemos que no hay que alentar la constante renovación artística de la forma de los frigoríficos, pero el funcionalismo moralizador no puede hacer nada al respecto. La única salida progresiva es liberar en otra parte, y de modo más amplio, la tendencia al juego. (Problemas preliminares...)

Más allá del infantilismo y extremismo de algunas de sus consignas y propuestas ideológicas, el camino iniciado por los situacionistas es un camino de libertad, de recuperación humana del tiempo y el espacio como categorías de juego, deseo y creatividad, y no como objetos de lucro y jerarquización.

MC

Los principales textos de los situacionistas pueden encontrarse en el sitio de Altediciones.

La Biblioteca de la Facultad de Arquitectura de la UBA colaboró en la realización de esta nota. Agradecemos a su Director, Arq. Manuel Net, y al personal. Para consultar su excelente base de datos y sus actividades, o para colaborar con un ejemplo de la universidad pública argentina, entrar a www.fadu.uba.ar/biblioteca/index.html.

 

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Cultura de las ciudades (II)

Formulario para un nuevo urbanismo
"De algún modo, cada uno habitará en su catedral personal".

 

Gilles Ivain (pseudónimo de Ivan Chtcheglov) escribió este informe sobre el nuevo urbanismo, que la Internacional Letrista adoptó en octubre de 1953 y que más tarde sería publicado en el primer número de Internationale Situationniste. La traducción fue extraída de Internacional situacionista, vol. 1: La realización del arte, Madrid, Literatura Gris, 1999. El texto fue extraido del sitio Altediciones. Las negritas son del editor, las cursivas, del texto original.

SEÑOR, SOY DE OTRO PAÍS

Nos aburrimos en la ciudad, ya no hay ningún templo del sol. Entre las piernas de las mujeres que pasan los dadaístas hubieran querido encontrar una llave inglesa y los surrealistas una copa de cristal. Esto se ha perdido. Sabemos leer en los rostros todas las promesas, último estado de la morfología. La poesía de los carteles ha durado veinte años. Nos aburrimos en la ciudad, tenemos que pringarnos para descubrir misterios todavía en los carteles de la calle, último estado del humor y de la poesía.

Baños de los Patriarcas

Máquinas de charcutería

Zoo de Nuestra Señora

Farmacia deportiva

Alimentación de los Mártires

Hormigón translúcido

Serrería Mano de Oro

Centro de recuperación funcional

Ambulancia Santa Ana

Café de la Quinta Avenida

Calle de los Voluntarios Prolongada

Hostal familiar en el jardín

Hotel de Extranjeros

Calle Salvaje

Y la piscina de la calle de las Nenas. Y la comisaría de la calle de las Citas. La clínica quirúrgica y la oficina de empleo gratuito del muelle de los Orfebres. Las flores artificiales de la calle del Sol. El Hotel de los Sótanos del Castillo, el bar del Océano y el café de Ir y Venir. El Hotel de Época.

Y la extraña estatua del Doctor Phillippe Pinel, benefactor de los locos, en las últimas tardes del verano. Explorar París.

Y tú, olvidado, tus recuerdos asolados por todas las consternaciones del mapamundi, encallado en las Cuevas Rojas de Pali-Kao, sin música y sin geografía, sin ir ya a la hacienda donde las raíces piensan en el niño y el vino se acaba en fábulas de almanaque. Ahora se acabó. Nunca verás la hacienda. No existe.

Hay que construir la hacienda.

Todas las ciudades son geológicas, y no se pueden dar tres pasos sin encontrar fantasmas armados con todo el prestigio de sus leyendas. Evolucionamos en un paisaje cerrado cuyos puntos de referencia nos atraen constantemente hacia el pasado. Algunos ángulos movedizos, algunas perspectivas fugitivas nos permiten vislumbrar concepciones originales del espacio, pero esta visión sigue siendo fragmentaria. Hay que buscar en los lugares mágicos de los cuentos del folklore y en los escritos surrealistas: castillos, muros interminables, pequeños bares olvidados, cuevas de mamut, hielo de los casinos.

Estas imágenes caducas conservan un pequeño poder de catálisis, pero es casi imposible utilizarlas en un urbanismo simbólico sin rejuvenecerlas dándoles un nuevo sentido. Nuestro imaginario cultivado por viejos arquetipos ha quedado muy por detrás de las máquinas perfeccionadas. Los diversos intentos de integrar la ciencia moderna en los nuevos mitos continúan siendo insuficientes. Mientras tanto lo abstracto ha invadido todas las artes, en particular la arquitectura de hoy. El hecho plástico en estado puro, sin anécdota e inanimado, descansa y refresca los ojos. En otros lugares se encuentran más bellezas fragmentarias, pero la tierra de las síntesis prometidas cada vez más lejana. Cada cual duda entre el pasado emocionalmente vivo y el futuro ya muerto.

No prolongaremos las civilizaciones mecánicas y la fría arquitectura cuya meta es el ocio aburrido.

Nos proponemos inventar nuevos escenarios móviles.

La oscuridad retrocede ante la luz artificial y el ciclo de las estaciones ante las salas climatizadas: la noche y el verano pierden su encanto y el alba está desapareciendo. El hombre de las ciudades piensa alejarse de la realidad cósmica y por eso ya no sueña. La razón es evidente: el sueño se alza sobre la realidad y se realiza en ella.

La fase última de la técnica permite el contacto ininterrumpido entre el hombre y la realidad cósmica a la vez que elimina sus aspectos desagradables. El techo de vidrio deja ver las estrellas y la lluvia. La casa móvil gira con el sol. Sus muros corredizos permiten a la vegetación invadir la vida. Deslizándose sobre vías puede ir hasta el mar por la mañana y volver por la noche al bosque.

La arquitectura es el medio más simple de articular el tiempo y el espacio, de modular la realidad, de engendrar sueños. No se trata solamente de la articulación y la modulación plásticas, expresión de una belleza pasajera, sino de una modulación influencial que se inscribe en la curva eterna de los deseos humanos y del progreso en su realización.

La arquitectura de mañana será un medio para modificar las condiciones actuales de tiempo y de espacio. Un medio de conocimiento y un medio de acción.

El complejo arquitectónico será modificable. Su aspecto cambiará parcial o totalmente siguiendo la voluntad de sus habitantes.

Las colectividades del pasado ofrecieron a las masas una verdad absoluta y ejemplos míticos incuestionables. La aparición de la noción de relatividad en la mentalidad moderna permite sospechar el aspecto EXPERIMENTAL de la nueva civilización, aunque la palabra no me satisface. Un aspecto más flexible, más "divertido" digamos. Sobre la base de esta civilización móvil, la arquitectura será -al menos inicialmente- un medio para experimentar miles de formas de modificar la vida, con vistas a una síntesis que sólo puede ser legendaria.

Una enfermedad mental ha invadido el planeta: la banalización. Todo el mundo está hipnotizado por la producción y el confort - desagüe, ascensor, baño, lavadora.

Este estado de cosas que nace de una rebelión contra la miseria supera su remoto fin -la liberación del hombre de las inquietudes materiales- para convertirse en una imagen obsesiva en lo inmediato. Entre el amor y el basurero automático la juventud de todo el mundo ha hecho su elección y prefiere el basurero. Se ha hecho imprescindible una transformación espiritual completa, que saque a la luz deseos olvidados y cree otros completamente nuevos. Y realizar una propaganda intensiva en favor de estos deseos.

Hemos apuntado ya la necesidad de construir situaciones como uno de los deseos básicos en los que se fundaría la próxima civilización. Esta necesidad de creación absoluta siempre ha estado estrechamente asociada a la necesidad de jugar con la arquitectura, el tiempo y el espacio.

Uno de los más destacados precursores arquitectónicos seguirá siendo Chirico. Él abordó los problemas de las ausencias y las presencias en el tiempo y el espacio.

Sabemos que un objeto que no es conscientemente advertido en una primera visita provoca, en su ausencia, una sensación indefinible en visitas posteriores: mediante su percepción diferida la ausencia del objeto se hace presencia sensible. Más exactamente: aunque la calidad de la impresión generalmente sigue siendo indefinida, varía con la naturaleza del objeto desaparecido y la importancia concedida al mismo por el visitante, pudiendo ir del gozo sereno al terror (poco importa que en este caso específico sea la memoria el vehículo de esos sentimientos; sólo he escogido este ejemplo por su comodidad).

En la pintura de Chirico (período de Las Arcadas) un espacio vacío crea un tiempo pleno. Es fácil imaginar el futuro que reservamos a tales arquitectos y su influencia sobre las masas. Hoy no podemos sino despreciar un siglo que ha relegado tales maquetas a supuestos museos.

Esta nueva visión del tiempo y del espacio, que será la base teórica de futuras construcciones, no está a punto ni lo estará completamente antes que se experimente el comportamiento en ciudades reservadas para este fin, donde se reunirían sistemáticamente, además de las instalaciones necesarias para un mínimo de confort y seguridad, construcciones cargadas de un gran poder evocador e influencial, edificios simbólicos representando los deseos, las fuerzas, los acontecimientos del pasado, del presente y del futuro. A medida que desaparecen los motivos para apasionarse se hace más urgente una ampliación racional de los antiguos sistemas religiosos, de los viejos cuentos y sobre todo del psicoanálisis en provecho de la arquitectura.

De algún modo cada uno habitará en su "catedral" personal. Habrá habitaciones que harán soñar mejor que cualquier droga y casas donde sólo se podrá amar. Otras atraerán irresistiblemente a los viajeros...

Este proyecto podría compararse con los trampantojos chinos y japoneses -con la diferencia de que aquellos jardines no estaban diseñados para vivir en ellos- o con el ridículo laberinto del Jardín des Plantes en cuya entrada se puede leer, colmo del absurdo, Ariadna en paro: Los juegos están prohibidos en el laberinto.

Esta ciudad podría ser imaginada como una reunión arbitraria de castillos, grutas, lagos, etc... Sería el estadio barroco del urbanismo considerado como un medio de conocimiento. Pero esta fase teórica está ya superada. Sabemos que se puede construir un inmueble moderno que no se parezca a un castillo medieval, pero que conserve y multiplique el poder poético del Castillo (mediante la conservación de un mínimo estricto de líneas, la transposición de otras, el emplazamiento de las aberturas, la situación topográfica, etc.)

Los distritos de esta ciudad podrían corresponder al espectro completo de los diversos sentimientos que se encuentran al azar en la vida corriente.

Barrio Bizarro - Barrio Feliz, reservado particularmente al alojamiento) - Barrio Noble y Trágico (para buenos chicos) - Barrio Histórico (museos, escuelas) - Barrio Útil (hospital, almacenes de herramientas) - Barrio Siniestro, etc. Y un Astrolario que agruparía las especies vegetales de acuerdo con las relaciones que manifiestan con el ritmo estelar, un jardín planetario comparable al que el astrónomo Thomas quería establecer en Laaer Berg, en Viena, indispensable para dar a los habitantes conciencia de lo cósmico. Quizás también un Barrio de la Muerte, no para morir sino para tener donde vivir en paz, y pienso aquí en Méjico y en un principio de crueldad en la inocencia que cada día me seduce más.

El Barrio Siniestro, por ejemplo, reemplazaría ventajosamente esas bocas del infierno que muchos pueblos poseían antiguamente en su capital y que simbolizaban las potencias maléficas de la vida. El Barrio Siniestro no tiene por qué encerrar peligros reales, como trampas, mazmorras o minas. Sería de difícil acceso, horrorosamente decorado (silbatos estridentes, timbres de alarma, sirenas intermitentes con una cadencia irregular, esculturas monstruosas, móviles mecánicos motorizados llamados Auto-Móviles) y tan pobremente iluminado por la noche como escandalosamente durante el día mediante un uso abusivo del fenómeno de reverberación. En el centro, la "Plaza del Móvil Espantoso". La saturación del mercado con un producto provoca la caída de su valor: el niño y el adulto aprenderán mediante la exploración del Barrio Siniestro a no temer ya las manifestaciones angustiosas de la vida, sino a divertirse con ellas.

La actividad principal de los habitantes será la DERIVA CONTINUA. El cambio de paisajes entre una hora y la siguiente será responsable de la desorientación completa.

Más tarde, con el inevitable desgaste de los gestos, esta deriva abandonará en parte el campo de lo vivido por el de la representación.

La objeción económica no resiste la primera ojeada. Sabemos que cuanto más reservado a la libertad del juego esté un lugar más influye sobre el comportamiento y mayor es su fuerza de atracción. Lo demuestra el inmenso prestigio de Mónaco y Las Vegas. Y de Reno, caricatura del amor libre. Pero no se trata más que de simples juegos de dinero. Esta primera ciudad experimental vivirá generosamente del turismo tolerado y controlado. Las próximas actividades y producciones de la vanguardia se concentrarán en ella. En unos pocos años llegará a ser la capital intelectual del mundo y será universalmente conocida como tal.

GI

Para otras críticas de los '50 y '60 al urbanismo de la postguerra, ver por ejemplo la entrevista de la revista Metrópolis a Jane Jacobs.

Modernas experiencias de deriva urbana, según el método situacionista, se realizan con cierta frecuencia en varias ciudades del mundo. Las realizadas por los estudiantes de la UPC de Terrassa, en Cataluña, están muy bien documentadas en los siguientes sitios:

http://www.enlloc.org/N/tallerderiva2002.htm

http://virtual.upc.es/netart/emorales/deriva/conjunt.htm

http://virtual.upc.es/netart/mllado/deriva.htm

http://virtual.upc.es/netart/cromeu/parc/home.htm

http://virtual.upc.es/netart/acusi/viatje.htm

http://virtual.upc.es/netart/xroig/practica3/index.htm

http://virtual.upc.es/netart/jroy/deriva.htm

http://virtual.upc.es/netart/jroy/deriva.htm

http://virtual.upc.es/netart/sbotella/deriva.htm

http://virtual.upc.es/netart/moliveras/deriva_webs/situacionista.htm

http://www.enlloc.org/tag_info/tag_intervencions.html#dreceres

 

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Proyectos de las ciudades
Belleza y poesía en tiempos de furia
Algunas preguntas sobre el proyecto de Libeskind para el Bajo Manhattan.

En este número de café de las ciudades queremos cerrar la serie de artículos que, desde el número 0 de nuestra revista, venimos publicando sobre la reconstrucción del área afectada por los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. Seguramente habrá otras notas sobre el desarrollo del más ambicioso y significativo proyecto urbano de la década. Pero es oportuno realizar un balance, al menos provisorio, de las cuestiones generales y específicas que plantean el desafío de la reconstrucción del área, la metodología adoptada, el resultado obtenido, y el ambiente social, político y cultural que rodea al proyecto. Para algunas de estas cuestiones hemos solicitado la opinión de parroquianos amigos, que han respondido amablemente y, en algunos puntos, plantean estimulantes contrapuntos sobre las preguntas realizadas.

Dos respuestas al 11-S

La primera cuestión se relaciona con el contexto global: el proyecto de Libeskind para la reconstrucción del área del Bajo Manhattan es la respuesta urbana y arquitectónica al atentado de septiembre de 2001. La respuesta política - militar, en cambio, incluye hasta el momento una incursión sobre Afganistán, la reciente invasión sobre Irak (realizada al margen del orden jurídico internacional) y las bravuconadas actuales contra Siria, en una escalada imperial que se expresa en conceptos como el del "ataque preventivo".

¿Hay relación entre ambas respuestas, son dos respuestas independientes, o son dos respuestas contradictorias entre si?

La pregunta no es de fácil respuesta. Luis Ainstein, profesor de la Maestría de Planificación
Urbana y Regional de la Universidad de Buenos Aires, considera que "son dos respuestas de la misma 'identidad', ya que la propuesta de Libeskind está fundada en torno de lo que personalmente considero una típica mistificación norteamericana". Según Ainstein, la mistificación en que cae Estados Unidos es la de autoconsiderarse como un Estado plenamente virtuoso,
que "representa las más genuinas tendencias" de la humanidad, y que por tal motivo sufrió el ataque del 11-S, al que se responde con la guerra: esta situación "resultaría 'celebrada' por la propuesta de Daniel Libeskind".

En cambio, el arquitecto Diego Caramma, editor de la revista suiza Spazio Architettura, sostiene que "cada respuesta es la opuesta de la otra. Libeskind desarrolla un gesto antimonumental, un testimonio capaz de gritar el trágico fracaso de un proyecto inhumano. Un grado cero para repensar las bases de nuestra propia convivencia fundada sobre un nuevo pacto de civilización entre los hombres". La guerra, en cambio, es según Caramma el pretexto para imponer una estrategia imperialista, "instrumento político para garantizar a una única hiper-potencia el control global, de acuerdo a la nueva visión geopolítica de Washington. La elaboración de esta prospectiva ha sido oficializada después del 11 de septiembre, pero sus raíces se fundan en problemas presentes mucho antes del ataque al Pentágono y al las Torres Gemelas". Para Josep Alías, sociólogo catalán y colaborador de café de las ciudades, las respuestas "son complementarias. Magnifican el poder y demuestran que no se ha aprendido nada: que el 11/9, fuera de ser el ataque de un loco, fue la expresión y manifestación de "rabia y orgullo" de unas personas enloquecidas que demostraron su malestar. En lugar de replantear las cosas, los americanos se han levantado enrabiados y dispuestos a desafiar a todo el mundo".

En opinión de quien esto escribe, la celeridad en la formulación de un proyecto - programa de reconstrucción del sitio es una actitud que afirma la convicción de la ciudad, y en definitiva de la sociedad norteamericana, en superar la tragedia y reafirmar nuevamente valores como los expresados en el espectacular perfil de las Torres Gemelas. Esta convicción, aunque recuerde por su inmediatez y su mística la movilización militar que se desarrolló en forma paralela, no implican de por si una actitud imperial o desafiante. Incluso algunos entretelones del llamado a concurso, con el abandono de las anodinas propuestas presentadas en septiembre de 2002, y la convocatoria que incluyó a destacados arquitectos no estadounidenses, son bien distintos de la arrogante actitud de ignorar a las organizaciones internacionales y en especial a las Naciones Unidas, actitud que caracteriza la "cruzada" militar.

Es cierto que el proyecto contiene elementos que podrían apelar a celebraciones chauvinistas o a gestos imperiales, en especial la recurrencia a la erección de la estructura más alta del mundo, pero estos conviven con la delicada celebración y recordatorio de las víctimas, gestos como el de las cuñas de luz, o en general la visión trágica y personal de un arquitecto que hace de su obra una experiencia de interacción directa con el cuerpo del usuario, en un sentido más existencialista que monumental o jerárquico.

El fin y los medios

Más allá de los resultados, es digno de atención el procedimiento social, profesional, político y cultural, llevado a cabo por la Lower Manhattan Development Corporation para la selección del proyecto de reconstrucción. Resultó a un tiempo expeditivo y abarcante, permitiendo la participación y la opinión de vastos sectores de la sociedad neoyorkina (que no respondió en la forma esperada, a juzgar por la relativamente escasa cantidad de intervenciones y lo acotado de los temas tocados), e incluso corrigiendo rápidamente una falla como fue la banalidad de los proyectos de septiembre.

El método fue, al menos, eficiente en el logro de sus objetivos. En un marco de presiones políticas, sociales e intelectuales (buena cantidad de universidades, galerías de arte, organizaciones de todo tipo, y hasta el New York Times, convocaron a presentaciones de propuestas en forma simultanea a los llamados de la LMDC), e incluso con varias indefiniciones sobre aspectos de gestión, propiedad y uso de los terrenos afectados, la Corporación consiguió instalar en menos de 18 meses un proyecto fuerte y con singulares consensos, en condiciones de pasar sin mayores inconvenientes a la etapa de realización. Para Caramma, "de las noticias que han arribado y de las pocas informaciones que ha sido posible recoger, pareciera que se trata de una elección democrática. Cosa que sin duda es positiva".

Quizás podría haberse pensado en una convocatoria más abierta, que permitiera la presentación de más cantidad de equipos (Ainstein considera que "es una 'respuesta de propietario', resolviendo por sí mismo el destino de 'su' parcela..."), pero la LMDC pudo cumplir satisfactoriamente un difícil objetivo. Aunque para Alías, el procedimiento "podría haber sido más simple, efectivo y cargado de valores democráticos, pero ... ¿que se puede esperar de unos neoliberales?".

Del barrio a la metrópolis

¿Podrá el proyecto de Libeskind impulsar la revitalización del área del Bajo Manhattan, y una mejor integración social y urbanística de la ciudad de Nueva York en su conjunto? Como decíamos en el número 0 de café de las ciudades, en el trabajo de Michael Sorkin para la muestra de la galería Max Protetch se postulaba la necesidad de "direccionar la capacidad de producción de renta a otras ubicaciones menos privilegiadas de la ciudad (...), de esta manera, se tendería a la transformación estructural de la ciudad en su conjunto, más allá de la restauración del área afectada por el atentado" Esto resultaría de especial interés en una época en que el ayuntamiento de Nueva York debe cancelar servicios y beneficios por la crisis fiscal (incluyendo delegaciones del propio cuerpo de bomberos de la ciudad, de heroica actuación en el 11-S).

Ainstein relativiza la posibilidad de evaluar el impacto global del proyecto: "en una ciudad como Nueva York, la noción de conjunto resulta difícilmente apta, dados tanto su tamaño, como el enorme nivel de su estratificación social". No obstante, considera que "tendrá, seguramente, utilidad comunitaria en el área del vecindario del Bajo Manhattan". Caramma cree que "las premisas del proyecto apuntan en su totalidad a conseguir buenos resultados de integración y recalificación urbanas. Todo dependerá en cada caso de como se realice el proyecto".

Una reciente medida del ayuntamiento, en un área no muy lejana a la del World Trade Center, expresa otra forma de recuperar la ciudad. El tradicional Paddy's Market, mercado de pulgas del barrio de Hell´s Kitchen, será reabierto a través del cierre de la calle 39 entre la Novena y Décima avenidas, los días sabados y domingo. La medida es fruto de un acuerdo entre la ciudad, la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, y un hombre de negocios, Alan Boss, quien movilizó a asociaciones vecinales y de defensa del espacio público para apoyar su iniciativa. El mercado había colapsado en la década del 30 por la irrupción de automóviles que ocasionó la apertura del Lincoln Tunnel. El sitio donde se reabrirá, en la calle donde comienzan las rampas del tunel, es actualmente un lugar desierto y tenebroso, que con la instalación del mercado llegará a recibir unos 10.000 visitantes por día. Es la primera vez en casi 30 años que el ayuntamiento decide peatonalizar una calle de Manhattan, y expresa un mínimo gesto de urbanidad que contrasta por su escala con el proyecto para el Ground Zero, pero que indica la multiplicidad de formas en que las ciudades pueden estimular su vida cívica.

Y también en el Downtown, se está realizando en estos días el festival de cine organizado por el Tribeca Film Institute, fundado entre otros por Robert De Niro y Martin Scorsese para consolidar el rol de la ciudad en la industria cinematográfica, y contribuir a la recuperación del Bajo Manhattan. El mismo festival convocó el año pasado más de 150.000 personas, y culminó con un concierto al aire libre en el Battery Park que se reiterará este año. En la edición en curso se incluye un ciclo de proyecciones y debates en el local de Prada en el Soho, diseñado por Rem Koolhas y OMA. Este local puede albergar a 150 personas en su auditorio, y está concebido como un espacio experimental, con el objetivo de trascender la actividad comercial y conformar a la vez un espacio público y una referencia cultural.

Proyecto arquitectónico y marketing de las ciudades

La década del '90 se caracterizó por la proliferación de proyectos "emblemáticos" en muchas ciudades del mundo, no solo como mecanismo de renovación urbana sino como instrumento de marketing y promoción de la ciudad. El caso más conocido es el Museo Guggenheim de Bilbao (sobre el apogeo y decadencia de los "edificios trofeo", ver por ejemplo el artículo de John Thackara en nuestro número 4-5). ¿El proyecto de Libeskind para NY es la continuación de dicha tendencia, la agota por su misma excepcionalidad, o, por el contrario, plantea nuevas formas de entender la ciudad y la arquitectura en nuestra época, más allá de la "marca" y de la firma?

Sea cual sea la intención y el resultado del proyecto, resulta claro que por muchos años no será lógico continuar una carrera de edificios emblemáticos que los "Jardines del Mundo" han ganado desde su misma aparición. Entre otras cosas, porque ya la terrible escena de los aviones estrellándose contra las Torres Gemelas había hecho estéril cualquier intento, de cualquier ciudad del mundo, por presentar una imagen más elocuente.

Alías considera que el proyecto de Libeskind continua esta tendencia. Para Ainstein "la propuesta se ubica en la tradición de 'emblema', en este caso rindiendo tributo a los 'mártires', así como a la 'virtud americana'. Por lo demás, resulta contemporánea, al valorar fuertemente el espacio público, y las actividades culturales de la ciudad".
Caramma considera que "el proyecto se coloca por fuera de las lógicas de marketing para la promoción de una ciudad que, por otra parte, no tiene precisamente necesidad de el". Sin embargo, acota, "quizás el proyecto de Libeskind promete más de lo que en realidad podrá ofrecer: solo se podrá dar un juicio con la realización terminada".

Lo cierto es que el recurso de los grandes proyectos de marca ya parece estar agotado. Recientemente Josep María Montaner afirma en un artículo de El País, acerca de los problemas de la Plaza de las Glòries en Barcelona, que "sin duda, el recurso a firmas internacionales favorece la rapidez de operaciones, en la medida en que estos autores tienen menos en cuenta los estratos de la memoria del lugar y las condiciones sociales del entorno, aquellos ingredientes que enriquecen los proyectos haciéndolos participativos y comunitarios pero también más lentos y laboriosos. Ya sería hora que se debatiera esta tendencia actual: el encargo de los proyectos más representativos a firmas del star system internacional, sin tener en cuenta criterios de calidad arquitectónica, sólo atendiendo a la fama mediática".

La recesión mundial, el nuevo escenario político y económico que pone dramáticamente en juego la estabilidad de los mercados globalizados, la amenaza sobre las burbujas inmobiliarias, el malestar expresado en manifestaciones y "okupaciones", incluso los problemas que atraviesan algunos grandes "productores de edificios trofeo" (empezando por la Fundación Gughenheim) hacen improbable que en los próximos años pueda continuar esta tendencia. Lo que si plantea el proyecto de Libeskind es la emergencia de nuevos requisitos para el desarrollo de la arquitectura y la ciudad, no fundados exclusivamente sobre los significados en una sociedad de consumo, postindustrial, sino en las experiencias más intimas y directas de hombres y mujeres con su ambiente construido.

Queda otro desafío pendiente, pero esto no es probable que sea tomado voluntariamente por las sociedades satisfechas del mundo: la incorporación de los hombres y mujeres excluidos del sistema global de consumo, a unas ciudades y un territorio más solidarios, más justos y más sostenibles.

Influencias, soledades

Relacionado con lo anterior, es oportuno preguntarse si el proyecto de Libeskind tendrá una influencia perceptible sobre la arquitectura y el modo de entender la ciudad en los próximos años, o más bien, y por su propia excepcionalidad, se constituirá en una obra sui generis, sin influencias decisivas sobre otros proyectos. La pregunta vale tanto para los aspectos físicos, morfológicos y estilísticos del proyecto, como para aquellos aspectos más conceptuales (relativos al simbolismo, programa y valores). Ainstein cree que "como el resto de la obra de Libeskind., su propuesta es potente en términos de articulación entre contenidos simbólicos y morfológicos. Muy particularmente, creo que su elaboración arquitectural en torno de contenidos simbólicos, resulta paradigmática, distintiva y valiosa, y el proyecto para Manhattan no representa la excepción. En lo personal, considero que la caracterización y valoración simbólicas que hace respecto de los Estados Unidos, y que alimentan la propuesta, resultan totalmente inapropiados".

Caramma considera que "su impacto no será por cierto mayor que aquel del pabellón del Museo del Holocausto en Berlín. Ni aquel, ni el proyecto para Manhattan serían concebibles en otro lugar. Ambos provienen de una compleja lectura de los acontecimientos que han caracterizado la historia (pasada o reciente) de los lugares. Y por lo tanto son irrepetibles fuera de sus propios contextos. Más que los aspectos formales del proyecto, sería bueno recoger el animus y la metodología proyectual".

Más allá de su excepcionalidad, como ya vimos al analizar la cuestión de los edificios emblemáticos, el proyecto de Libeskind introduce en la arquitectura con mayores recursos disponibles y con mayor contenido significativo, cuestiones que quedaron alejadas en las épocas de predominio de la función, la tecnología o la tipología: la relación del cuerpo humano con su entorno construido, el simbolismo trágico, la esperanza. Estas vertientes, que no la imitación formal condenada al fracaso, constituyen los aportes que el proyecto de Libeskind puede realizar al desarrollo de la disciplina en el futuro inmediato. Un futuro donde la arquitectura y el urbanismo deberían atender las promesas aun incumplidas de las vanguardias históricas: aquellas del Movimiento Moderno en los '20 y los '30, de racionalidad y tecnología al servicio de las demandas sociales; y las de los movimientos de los '50 y '60, por la libertad creadora y la interacción entre el individuo y su entorno.

MC

Michael Sorkin, en conjunto con Sharon Zukin, es el editor de un reciente libro sobre el significado de la reconstrucción del Bajo Manhattan: After the World Trade Center: Rethinking New York City. Una reseña, en la página de RUDI (librería especializada en planeamiento y diseño urbano).

Ver los proyectos presentados a la convocatoria del New York Times.

Ver en Café corto los anuncios sobre el cronograma para las obras.

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Lugares
Mejor, olvidemos el café irlandés
Josep Alías en Dublín, entre pubs y TIC´s.

Durante los días de lluvia en Dublín, que son inoportunos y no son pocos, el pub se convierte en un refugio. Después de varias pintas y de convencerte que la relación coste - grado de alcoholemia es favorable a la cerveza nacional, y que "Euro" no es una moneda sino el nombre de la inflación galopante, el pub te echa a la calle a seguirte mojando. Al final no te queda otra opción que ir de pub en pub, dejarte el presupuesto, probar todos los tipos de cerveza que tengan, alargar la vida de la pinta, y reír los chistes incomprensibles que te explica tu compañero de barra.

La Guinness, además de ser un alimento calórico, actúa como una para-administración, tanto por la dinámica económica como por su valor simbólico, que identifica y une a un país. Guinness es el nombre de un imperio que se levantó en la zona que fue el origen de la ciudad, y hoy tiene la semblanza de una ciudad por la que cruzan calles que provienen de un suburbio llamado Dublín.

Todos los indicios (arquitectura, mobiliario urbano, la prensa amarilla y hasta los renovados docklands) te recuerdan que la presencia inglesa no finalizó en los '20. De hecho, el ardor de estomago producido por la comida del greasy spoon del Moore St. Market me repitió a los del East End de Londres. La misma sensación tienes al caminar por las georgianas calles que llevan desde Merrion Square a St. Stpehen’s Green y a Fitzwilliam’s Square. Parece que la ciudad esté dividida entre una parte oriental de simbología probritanica y una occidental, en la que predominan los símbolos de lo que quiere ser la esencia irlandesa.

Caminar por Dublín no es fácil. El tránsito dublinés pide a gritos un plan de movilidad. ¡Pobre de la viejita que intente cruzar O’Conell Street! Pese a ello, debemos felicitar al Ayuntamiento dublinés por la decisión de instalar el tranvía, que cruzará las principales arterias comerciales del norte del Liffey.

El City Council de Dublín ha tomado las Tecnologías de la Información y la Comunicación como símbolo estratégico para hacer de la ciudad una de esas 100 que, predicen los agoreros del Apocalipsis neoliberal, sobrevivirán en el "mercadillo" mundial. Y ello lo pretenden potenciar atrayendo grandes empresas símbolo de las TIC, para rellenar el International Financial Service Center. Por otro lado, se pretende renovar los barrios con mayor desinversión del centro histórico de la ciudad, como el Liberties, metiendo kilómetros de fibra óptica e instalando el Media Lab del MIT en los almacenes abandonados de la Guinness.

La otra forma de renovación urbana es la conocida como "instala un MacDonalds y un The Gap y ya tienes una calle comercial". Puedes estar en Montreal o en Estambul.

En resumen, Dublín es una ciudad con regusto y aroma inglés, que te empuja a la bebida.

JA

Josep Alías es catalán y sociólogo (ver otras crónicas urbanas de JA en los números 1,2 y 3 de café de las ciudades, algunas escritas en colaboración con Mariona Tomàs). Para otras miradas sobre Dublín, nos recomienda los siguientes sitios:

www.guinness.com: "tomadores de cerveza del mundo, ¡uníos!".

www.dublin.ie: sitio general de la ciudad.

www.visitdublin.com/webcam/: una vista de la villa.

www.dublincity.ie/: web del City Council.

www.medialabeurope.org/: el Massachusetts Institute of Technology en Dublín.

Richard Sennet, en Carne y Piedra, también comenta el sistema de calefacción mediante la ingesta de alcohol, al referirse a las ciudades del norte de Europa en la Edad Media: "La gente se emborrachaba en grupo y después explotaba por la noche en la calle, provocando reyertas. La necesidad de beber tenía un origen apremiante: la necesidad de calor corporal. En París, el vino caldeaba los cuerpos de la gente en edificios que carecían de calefacción. El fuego encendido contra un muro reflector, con un conducto que daba a una chimenea exterior, no hizo su aparición hasta el siglo XV"
Dublín tiene en la actualidad más de un millón de habitantes, muchos más que los que tenía hace casi un siglo, el 16 de junio de 1904 para ser más preciso. Durante ese día transcurre la acción del Ulysses de James Joyce: el protagonista, Leopold Bloom, sale de su casa a las 8 de la mañana y regresa pasada la medianoche. En el camino atraviesa una cantidad de experiencias que Joyce asimila a la Odisea, solo que aplicadas a la actividad cotidiana de un hombre común. Es una épica individual, corporal, que revoluciona todas las formas literarias (T. S. Eliot la comparaba a un descubrimiento científico) y es la expresión máxima de la modernidad en la escritura. Una de sus innovaciones es la de introducir como materia y forma narrativa el monólogo interior de Bloom, de Stephen Dedalus (alter ego de Joyce) y de Molly, la adúltera mujer del protagonista.
Cada uno de los 18 episodios alude directa o metafóricamente a hechos de la Odisea, y está redactado en un genero y estilo particular: narrativas, catecismos, monólogos, dialécticas, laberintos, alucinaciones, etc. A pesar de su complicada abundancia de citas y referencias, y su fría y erudita superficialidad, la novela sostiene el interés del lector y contiene frases memorables, como aquellas de Dedalus: "me dan miedo esas grandes palabras que nos hacen tan infelices" o "la Historia es una pesadilla de la que estoy tratando de despertar". En homenaje al Ulysses, todos los 16 de junio se realiza el Bloom´s Day, una celebración en donde los devotos de Joyce realizan los mismos recorridos y actividades que Bloom (el desayuno con riñones fritos, las paradas en los pubs, la visita a un burdel, etc.), recorriendo las calles descriptas por Joyce, realizando lecturas colectivas de párrafos de la novela, y hasta vistiendo los mismos trajes de la época. Nuestros perspicaces lectores ya habrán observado que el próximo año se cumple el centenario del Bloom´s Day, por lo cual es previsible que una ciudad tan dada a las prácticas del marketing urbano como la que describe JA, realice ese día algún tipo de festival - homenaje. Joyce decía que si alguna vez Dublín desapareciera de la Tierra, sería posible reconstruirla en forma exacta leyendo las descripciones del Ulysses.

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La mirada del flanneur
Delicias del pan con tomate
Rolo Chiodini y un paseo gastronómico por Barcelona.

 

Barcelona es hoy escenario de una inagotable revolución gastronómica de la mano de Adrian Ferrá, Santi Santamaria y Oriol Balaguer, entre otros. Sería pretencioso describir las riquezas de esta cocina hecha de tradición, esfuerzo y arte. Por ello sabrá disculparme, el ocasional lector de estos pequeños relatos, irme un poco por las ramas, que al fin de cuentas está bueno eso de transitar diagonales. Quiero, entonces, hablar un poco de la ciudad y la "tapa" clásica de Barcelona: el pan con tomate.

La ciudad

En castellano las palabras catalanas "bar", "cel" y "ona" significan, respectivamente, bar, cielo y ola. Lindas palabras para comenzar a hablar de esta ciudad repleta de bares para tapear, cielos para soñar (porque el cielo siempre está…, no hay que salir en su búsqueda como sucede en otras ciudades del norte de Europa) y playas con olas pequeñas y lánguidas que nos traen, a nosotros del sur, una nostalgia de océano.

Barcelona es mucho más que un conjunto de edificios, calles y plazas. Una vez Cortázar se preguntó, "¿Qué es un puente?". Se respondió, "un puente es una persona cruzando un puente". Las ciudades, al igual que los puentes de Cortázar, son personas caminado sus calles. Son escenarios de encuentros y desencuentros; de amores y odios; son, también, escenario de grandes soledades.

Barcelona es todo eso y lo es en cada rincón. Caminar por sus calles es una experiencia única y singular de vivir lo urbano. Andando, uno vuelve a sentir la presencia del otro. Allí, el ojo es ojo y mira, pero mira otros ojos. Mirar y ser mirado. Esos son los secretos encantos de la ciudad. Anthony Burgess dijo, "Barcelona ofrece el tipo de rica vida diurna y nocturna que antes se asociaba con París. Llamadla el París del Mediterráneo y no os equivocareis mucho. No es prisionera de España, sino libre para reinar sobre la cultura múltiple de este mar del medio del cual, al fin y al cabo, hemos salido todos". Salgamos entonces a caminar por la ciudad como flanneurs empedernidos y modernos y a disfrutar de sus calles.

El paseo

Fue una mañana de mayo que, junto con una compañera de estudios, salimos por primera vez a caminar. Olga es de Moscú y recuerdo que su cara blanca, como de porcelana, contrastaba con los colores mediterráneos de la ciudad. Comenzamos por Las Ramblas, que estaban en todo su esplendor de primavera, repleta de gente que iba de acá para allá en un mar de murmullos. Los puestos de venta de pájaros y flores, típicos de la calle, me dieron nostalgias de no se qué. Llegamos al Mercado de la Boquería y compramos frutillas que lavamos en la Fuente de las Canaletas. Seguimos caminando, cruzamos Plaza de Cataluña hasta el Paseo de Gracia y allí nos sentamos en un banco diseñado por Gaudí (en Barcelona se tienen esos privilegios) y comimos las frutillas.

Pasadas las horas y ya con hambre, decidimos buscar algún lugar para tapear por el Barrio Gótico, aquél de calles enmarañadas que nos recuerdan que Barcelona fue también ciudad antes de entrar de lleno y con furia en la modernidad a través del "ensanche" de Cerdá y la locura maravillosa de Gaudí.

En un antiguo bar pedimos Pa amb Tomàquet y vino tinto. Estabamos acompañados por unos viejos republicanos que no nos hablaron en castellano, quizás por un odio de centurias hacia la España que impuso Madrid, pero también por un amor de juventud hacia su tierra y su lengua. La receta del pan con tomate es de una simplicidad difícil de imitar y su sabor, de una redondez de luna llena. Lleva cuatro productos básicos: pan, aceite de oliva extra virgen, tomate y sal. Según el libro de Leopoldo Pomés "Teoría y Práctica del Pan con Tomate" (Tusquets Editores, Barcelona), se deben cortar las rodajas de pan tipo campo de 1,3 centímetros de ancho y se las deja reposar mientras se cortan a la mitad tomates bien rojos y pulposos. Se toman las rodajas y se refriega el tomate por ambas caras, hasta que toman un ligero color rojo. Se salan de ambos lados y se vierte un chorro generoso de aceite de oliva extra virgen, también por ambas caras. Y se sirve, sin más.

 

 

 

 

Luego, cuando la tarde ya caía sobre la ciudad, nos volvimos por las calles del Gótico al hotel… Tiempo después, en Buenos Aires, volví a evocar a Barcelona y sus sabores. Cada tanto suelo preparar pan con tomate y, mientras disfruto su sabor simple, repito como los barceloneses, "roda el mon i torna al Born" (ve por el mundo y vuelve al Born). El Born es el corazón de la ciudad antigua… y sí, vuelvo siempre al Born, en sus sabores, en su lengua, y en mis recuerdos.

RC

En el número 6 de café de las ciudades, Rolo Chiodini nos entregó la receta de la sopa verde de Lisboa. Y en próximos números, tendremos más recetas de las ciudades del mundo.

En el mismo número 6, Mariona Tomàs analizó a Barcelona desde el punto de vista del marketing urbano.

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Mensajes al café
Nuestros lectores se comunican

 


Los lectores nos enviaron estos mensajes a cartas@cafedelasciudades.com.ar:

Estoy suscripto al café de las ciudades y me parece una revista muy "piola". Les comento que, con unos amigos, hacemos una revista en las ciudades de Campana y Zárate (Argentina), distribuida por desocupados (al estilo de "Hecho en Buenos Aires").
En este momento estamos pasando un grave problema porque el director de la
revista (que trabajaba ad honorem y se solventaba con alguna publicidad), se nos fue a España por un trabajo.
Me gustaría recibir opiniones sobre los pasos que podemos seguir, o conocer a alguien que nos pueda dar una mano con la redacción de notas.
Gracias desde ya.

Axel Cantlon

N. del E.: quienes estén interesados en contactarse con Axel, pueden escribir a info@cafedelasciudades.com.ar, desde donde le avisaremos de vuestro interés.

Me gustó la nota de Rolo Chiodini en el número 6 sobre la sopa verde de Lisboa. Finalmente encuentro alguien que sabe bien que el flanneur no vive solamente de impresiones estéticas sino también gastronómicas. Nunca probamos la sopa verde, pero con la receta es muy probable que lo hagamos (además, como la base es de papas y coles, es muy "transladable" al contexto noruego). La revista es muy tentadora para leer, y recorrí también otras páginas del número 2, seguramente los voy a visitar de nuevo. Ayer leí un articulo en el diario sobre un libro noruego recién editado, sobre la actividad de "flannear". Muchas veces uno piensa en el "dandy" inglés como el típico flanneur, el concepto tiene cierto sabor de decadencia de siglos pasados, de la mirada masculina: ese fue el punto de partida para una mujer que ha escrito un libro sobre las flanneurs mujeres, de tiempos mas recientes. Ella analiza especialmente lo que han escrito algunas autoras sobre sus ciudades, rincones, calles, sus maneras de "flannear", de utilizar la ciudad, de hacerla suya. Menciona a algunas escritoras noruegas, a Jean Rhys y también a Virginia Woolf.
Bente Nicolaysen, Bergen, Noruega

Quiero agradecerles por la nota ("Lo propio, lo austero, lo contemporáneo", entrevista al estudio Vila - Sebastián - Vila en el número 6): hace tiempo que ningún escrito sobre el pensamiento del estudio nos resume mejor. Quise tener tiempo de leerlo tranquilo y me parece que expresa de un modo muy completo lo que pensamos acerca de la arquitectura, la ciudad y la profesión (odio llamarla de este modo, porque cuando el sentido de la vida se construye desde un lugar especifico, en mi caso la arquitectura, excede esa palabrita). Un abrazo grande.

Marcelo Vila, Buenos Aires

Una opinión acerca de la propuesta ganadora de Daniel Libeskind para el Bajo Manhattan. La envergadura del tema da para abordarlo desde varios lados, pero simplemente estimo que con esa propuesta se hace más cierto lo de la dimensión "otra", abarcante, que supera, liga e integra a todas las restantes, y que es la lectura de la ciudad como cultura, como una expresión integrada de todos los aspectos de dicha cultura y, por ende, de los habitantes de la ciudad contenedora. Creo que los aspectos intangibles de la calidad de una ciudad fueron los percibidos para la selección del trabajo de D.L.: percibo que conquistó el lugar, lo colonizó con una identidad propia de los neoyorquinos, "creando o recreando" un lugar cierto entre las culturas urbanas del mundo. La revista y sus contenidos son interesantes, en especial, desde un lugar apartado de los ruidos de los grandes centros culturales. Aprovecho para
saludarlos.
Alejandro Rossi Grosso, Presidencia Roque Saenz Peña, Chaco, Argentina

He recibido vuestra publicación gratuita por medio de Arqanews, me parece un excelente producto por la nutrida información acerca de eventos y congresos y por la calidad en su expresión. ¡Adelante!
Claudia de León, La Plata, Argentina

café de las ciudades agradece los mensajes de aliento, las felicitaciones y la colaboración de: Horacio Barreiro - Nelly Bustamante - Diego Caramma - Andres Gaviria Garcia - Carmen González - Adrián Gorelik - Alejandra Lasso - Pedro Marcelo López Avila - María Celina Monacci - Betsy Morales - Manuel Net - Martín Reisch - José María Serpi, y a todos los nuevos suscriptos.

Con especial agradecimiento a Celia Espinoza Quezada.

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Café corto
- Concurso de fotos sobre ciudades - Cronograma para las obras del Ground Zero - Evaluación de Impacto Ambiental y otros cursos en Buenos Aires - Se constituyó la Red Iberoamericana de Ciudades para la Cultura - Ciudades costeras en Francia: ¿reconquista o interfase? - Datos

 

Concurso de fotos sobre ciudades

La Municipalidad de Malvinas Argentinas, coordinadora de la Unidad Temática de Desarrollo Urbano de la red Mercociudades, invita a participar del III Concurso de Fotografía, organizado por la Prefeitura de Juiz de Fora, Minas Gerais, Brasil. El tema es "La Globalización y la ciudad: los nuevos y viejos escenarios", y la participación está abierta a los fotógrafos profesionales y/o amateurs residentes en los municipios de la Red Mercociudades. Dispersión geográfica de las actividades económicas, redefinición de las funciones urbanas centrales, exclusión social, marginalización, violencia, emergencia de una ciudad contradictoria, fragmentada y escindida: el concurso pretende captar y reflejar, a través de la mirada artística, las imágenes de los viejos y nuevos escenarios de estas transformaciones, en las urbes que integran Mercociudades.

Serán seleccionadas 40 imágenes fotográficas que registren estos aspectos de la realidad urbana. Las tres mejores propuestas serán premiadas con dinero en efectivo (hay 3.000 reales para el primer premio). La comisión de selección estará compuesta por 5 miembros, entre urbanistas, fotógrafos y representantes de la comunidad. Serán evaluadas la consistencia artística y la calidad técnica del procesamiento de las imágenes, que deben estar circunscriptas al tema, privilegiando escenarios y/o agentes insertos en el desarrollo urbano de la ciudad.

Informes e inscripción: en castellano en www.mercourbano.gov.ar, en portugués en www.funalfa.art.br, hasta el 30 de mayo.

 

Cronograma para las obras del Ground Zero

El gobernador de Nueva York, George E. Pataki, anunció la implementación de un cronograma para la realización de las obras de reconstrucción del Bajo Manhattan. De acuerdo a este programa, una parte sustancial de los trabajos serían inaugurados el 11 de septiembre de 2006, al cumplirse el quinto aniversario de los atentados que destruyeron el World Trade Center. Se trata de las estaciones de transferencia PATH y Fulton, de la infraestructura del Memorial, y de la estructura de acero para la torre de 1.776 pies (algo más de 500 metros).

Dicho edificio fue bautizado como "Torre de la Libertad" por Pataki, quien también sostuvo que la Gobernación será el primer inquilino del rascacielos: allí se instalará la sede estatal en la ciudad. Los anuncios fueron interpretados como una respuesta a los reclamos de algunos importantes hombres de negocios de la ciudad, por la ausencia de noticias ciertas sobre la reconstrucción. Quizás por eso el Gobernador calificó como "urgentes" los trabajos a realizar. Las palabras parecen haber calmado la ansiedad de los 300 altos ejecutivos y empresarios presentes en el almuerzo donde Pataki hizo los anuncios, aunque persisten algunas dudas sobre la unidad de criterios de las numerosas agencias locales, estatales y federales que están realizando proyectos sobre el área.

El alcalde Michael Bloomberg se manifestó satisfecho por los anuncios de Pataki, en especial por la asignación de 50 millones de dólares a la realización de trabajos de mejoramiento del área vecina al predio a reconstruir. Estas mejoras incluyen las realización de pasajes peatonales, medidas de seguridad, parques y espacios verdes, una nueva escuela pública y la reconstrucción de un mercado.

Otros anuncios de Pataki se refirieron a las negociaciones con entidades dedicadas al arte para incentivar la localización de equipamientos culturales en el Ground Zero, y al restablecimiento de conexiones ferroviarias y fluviales con el Aeropuerto JFK. La Torre de la Libertad quedaría concluida a principios de 2008, y será construida por Larry A. Silverstein, concesionario del World Trade Center.

Ver en este número la nota Belleza y poesía en tiempos de furia - Algunas preguntas sobre el proyecto de Libeskind para el Bajo Manhattan.

 

Evaluación de Impacto Ambiental y otros cursos en Buenos Aires

La Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA, a través de su Secretaría de Extensión Universitaria, pone en marcha el proyecto de educación a distancia, cuya finalidad es satisfacer la creciente demanda de capacitación y de actualización profesional. La FADU ha implementado un Curso de Evaluación de Impacto Ambiental, cuya inscripción se encuentra abierta. Para posibilitar la actuación profesional de los especialistas en los diversos aspectos que deben ser considerados (naturales, urbanísticos, sociales, económicos, y otros), el curso brinda conocimientos acerca de los conceptos, las metodologías y los procedimientos propios de los Estudios de Impacto Ambiental. Dichos conocimientos serán ejemplificados a través de diversos estudios de casos, incluyendo un trabajo práctico referido a un proyecto concreto sobre el territorio, encuadrado en un proceso de gestión ambiental urbano - regional. La modalidad adoptada para el dictado del curso, suma las ventajas de un sistema de educación a distancia a los beneficios que brinda la capacitación vía Internet. En la Plataforma Virtual, que se utiliza como soporte, se presentan los contenidos de las asignaturas, las propuestas interactivas, las consultas con el tutor y la posibilidad de interactuar en otro tipo de actividades académicas (foros, chats, videoconferencias, etc.). El curso está estructurado en 5 módulos: cada uno de ellos está diseñado respetando una unidad de sentido, desde la perspectiva de la disciplina. Los contenidos referenciales de los módulos son: Componentes y procedimientos. Estudios de Impacto Ambiental: Principales tipos y componentes. Desarrollo de los EsIA: Identificación de impactos ambientales de los Proyectos. Valoración de los impactos ambientales. Medidas de mitigación y plan de gestión ambiental. Síntesis de los estudios de impacto ambiental. Hay dos versiones del curso: off line, en formato PDF; y una versión on line, interactiva. El equipo docente que participó en la elaboración del presente curso, estuvo compuesto por profesores de la FADU: Arq. D.P. David Kullok, Arq. D.P. Horacio Civelli, Lic. Claudio Daniele y Lic. Carina Lion. El costo total del Curso es doscientos de pesos ($200). Informes o inscripción: http://cursos.fadu.uba.ar.
También en la FADU/UBA, el Centro de Estudios de Transporte Area Metropolitana organiza el curso Teoría y Propuesta para una Gestión Metropolitana. El objetivo es brindar a los alumnos una revisión de conceptos, abarcando aspectos teóricos y ejemplos del transporte urbano. El curso contiene inicialmente una revisión de los conceptos fundamentales de la economía del transporte: la demanda y los factores que la determinan, la oferta (en sus diversos modos y sus respectivas características), la interacción entre ambas y el equilibrio en el sistema. Posteriormente se analizan diversos tópicos, de especial relevancia en cuanto a políticas del transporte: las externalidades del sector y otras fallas del mercado, aspectos institucionales, regulatorios y de política sectorial, y particularidades de la evaluación de proyectos de transporte. Está destinado a profesionales interesados en la temática, la duración es de 5 clases de 3 horas cada una, del 6 de mayo al 3 de junio. Docentes: Ingeniero Roberto Agosta, Licenciada Patricia Brennan, Arquitecto Martín Orduna, Arquitecta Inés Schmidt, Arquitecto Javier Fernández Castro (Profesor Invitado).

Otra actividad organizada por el Centro de Estudios de Transporte Area Metropolitana FADU/UBA: el Seminario "Aplicaciones satelitales al transporte". Será el martes 27 de mayo en la Sala de Teleconferencias, 4º piso de la FADU, Ciudad Universitaria. Coordinación Académica del Seminario: Dr. Roberto Bloch. Contenido temático: exposición: "Aplicaciones satelitales al transporte", Dr. Roberto Bloch (presentación del libro), panel sobre el tema moderado por Arq. Heriberto Allende, exposiciones "Los satélites en el modo acuático", BACTSSA, Terminal 5 Puerto de Buenos Aires, "Los satélites en el modo aéreo", Aeropuertos Argentina 2000, "Los satélites en el modo terrestre", OmniTRACS, "El uso de la tecnología satelital para la implementación de proyectos urbanos", Arq. Inés Schmidt, "Sistemas de Transporte Inteligente", Ing. Roberto Cruz, Sistemas de Información Geográfica, Satélites y Transporte, AEROTERRA S.A., "Los satélites aplicados al transporte militar", Ing. Néstor Domínguez, presentación de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), Dr. Raúl Colomb, cierre del Seminario, Arq. Javier Fernández Castro. El dictado del Seminario es gratuito.

Informes e inscripción: 4789-6200 int.6339, e-mail: cetam@fadu.uba.ar

Se constituyó la Red Iberoamericana de Ciudades para la Cultura

Verónica Pallini, Secretaria Técnica de Interlocal (Foro Iberoamericano de Ciudades para la Cultura), nos remite la circular informativa del Primer Encuentro, realizado en marzo en la ciudad de Montevideo, Uruguay. Asistieron representantes de administraciones de Argentina (Buenos Aires, Rosario, Pinamar, Villa María y 3 de Febrero), Bolivia (La Paz), Brasil (Curitiba, Porto Alegre, Río de Janeiro), Colombia (Barranquilla, Bogota, Cali y Manizales), Cuba (La Habana), Ecuador (Quito), El Salvador (San Salvador), España (Barcelona), Honduras (Tegucigalpa), Nicaragua (Managua), México (Guadalajara), Paraguay (Asunción), Perú (Lima), República Dominicana (Santo Domingo), Uruguay (Montevideo, Paysandú y Fray Bentos) y Venezuela (Caracas). Los representantes de instituciones públicas de cultura de las ciudades consignadas adoptaron los siguientes acuerdos:
- Constituir, con el nombre de INTERLOCAL, una Red Iberoamericana de Ciudades para la Cultura.

- Establecer la celebración de un encuentro bienal bajo el nombre de "Foro Interlocal de ciudades iberoamericanas para la cultura".

- Designar para el periodo 2003-2005 una Comisión Gestora de la red formada por los siguientes miembros: Barcelona, Quito, Montevideo, Bogotá, Managua, Curitiba y La Paz.
Se decidió delegar en la Diputación Provincial de Barcelona la Secretaría Ejecutiva de la red para el período 2003-2005. Dicha labor se llevará a cabo con el apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos, en el marco convenio existente entre ambas instituciones. A fin de procurar un desarrollo óptimo de la red se determinó como próximas convocatorias:
- Comisión Gestora: mayo de 2004 en Barcelona.
- Plenario de la red: marzo de 2005 en Quito, con la celebración del segundo Foro Interlocal.
Respecto a la agenda de trabajo para el periodo 2003-2005 se acordaron los siguientes aspectos:
- Poner en funcionamiento un sitio web que, además de dar a conocer las tareas de la red y de sus miembros, haga posible el trabajo interno de "Interlocal" mediante una área restringida de información e intercambio.
- Iniciar, desde la Secretaría Ejecutiva, el proceso de construcción de una base de datos de ciudades iberoamericanas para la cultura que sistematice y difunda las políticas, estructuras y programas esenciales de las ciudades participantes en la red "Interlocal".
- Crear un grupo de trabajo sobre sistemas de información para la toma de decisiones en materia de política cultural local.
- Crear un grupo de trabajo para contribuir a la formación de administradores culturales locales.
Se acordó que la Red Interlocal apoya explícitamente la iniciativa de elaboración de la "Agenda XXI" de la cultura, propuesta por el III Foro Mundial de Autoridades Locales por la Inclusión Social, y se compromete a promover un proceso plural de debate social e institucional a propósito de la iniciativa en el ámbito geográfico iberoamericano.
Finalmente, los participantes en la reunión fundacional de Interlocal firmaron un documento e hicieron público su repudio a la situación provocada con la invasión de Irak por las tropas aliadas dirigidas por los Estados Unidos.

Para más información, ver el sitio www.montevideo.gub.uy/cultura,
o contactar a la Secretaria Técnica, Verónica Pallini.

Ciudades costeras en Francia: ¿reconquista o interfase?

Una interesante debate se desarrolló en la lista de correos de la Asociación Internacional de Ciudades Portuarias, habitualmente destinada al intercambio de información sobre transporte, urbanismo y logística. Dos jóvenes estudiantes de Arquitectura solicitaron información sobre "la reconquista" de territorios en la interfase ciudad - puerto, para un trabajo de tesis sobre La Rochelle. Recibieron respuestas donde se les recomendó estudiar los casos de Napoleón, en Boulogne sur mer, el proyecto Neptune en Dunkerque, las políticas activas realizadas por la ciudad de Le Havre en favor de la redinamización de los barrios portuarios, y el estudio del atelier Eupalinos sobre la integración de la zona del canal y el puerto interior de Bruselas.

En este punto escribió a la lista Thierry Baudouin, del Instituto Francés de Urbanismo, quien alertó a los jóvenes sobre el uso de la palabra "reconquista", que "implica la tendencia a ignorar la relación productiva entre la ciudad y el puerto". Baudoin considera que esta visión antagónica solo ve una barrera física entre dos entidades que no tienen relación entre si: "en las ciudades portuarias del norte de Europa esta dicotomía no existe, porque el puerto es un recurso de la ciudad que la gestiona". Se busca en cambio un urbanismo que considere las necesidades divergentes, y quizás contradictorias, de los diferentes actores de la ciudad, incluso aquellos que aumentan el tráfico y la contaminación.

El economista Didier Picheral interpreta dos lecturas posibles en el requerimiento de los estudiantes: el que se focaliza sobre la palabra "reconquista" y el que considera las relaciones entre una ciudad y un puerto activo, que le parece mucho más interesante. Picheral considera que la noción de reconquista involucra un momento muy breve de la historia de las relaciones ciudad - puerto: "entre 1970 y 1995, donde urbanistas y ediles en busca de espacios a recalificar o a valorizar por su ubicación al borde del mar, y autoridades portuarias con una visión puramente técnica del puerto, creyeron poder entenderse". Unos, buscando desarrollar las necesidades esenciales del puerto lejos de las ciudades, y otros, recuperando los espacios que así quedaban vacíos.

Picheral considera que los puertos franceses no han sido los más representativos en este período. En cambio, fue en América del Norte, en Londres, en España, en Italia, e incluso en Europa del Norte donde realizaron cesiones de terrenos portuarios a las ciudades y la cuestión del frente costero se convirtió en un leit-motiv. La relación "ciudad - puerto activo" estuvo en el corazón de las reflexiones realizadas en su ciudad, Marsella, desde el inicio de los años '90, buscando la apertura a la vida urbana y a los barrios portuarios que están en vías de reestructuración con la operación "Euroméditerranée". Esto no ha tenido lugar sin conflictos, y la mediación no ha sido siempre la mejor.

El geógrafo Léonce Naud se suma entonces al debate citando los casos de Montreal y en general de Quebec, donde reside, al igual que muchas pequeñas y grandes ciudades norteamericanas como Chicago, Milwaukee y Buffalo. Los modelos bien conocidos de American Waterfront, Boston y Baltimore, "no han sido asumidos, es lo mínimo que se puede decir". Como ejemplo, la ciudad de Quebec resulta ejemplar: el marítimo tradicional "expulsado" de la fachada costera de la ciudad vieja hacia 1975-80, el American Waterfront con su Mercado del Festival de 1980 a 1986, la protesta ciudadana contra el muro de edificios en condominio y hoteles entre la Ciudad Vieja y el río San Lorenzo (1986-1994), eliminando los últimos espacio públicos, la "semi-victoria" de las asociaciones seguido de la marcha atrás definitiva, con la implantación sobre esos espacios de una escuela militar (1993) y de una terminal marítima (2000) para recibir los cruceros internacionales. "Todo esto ocupando los espacios más rentables, desde el punto de vista económico y social, entre la ciudad histórica y el río San Lorenzo". En Quebec, el capital internacional (las grandes líneas de cruceros) ha eliminado todos los otros usos concebibles entre ciudad y río: cruceros de pesca, cruceros turísticos regionales, permanencia de muelles para el uso de pequeñas embarcaciones de recreo, canoas, kayaks, motos acuáticas, diques comerciales, etc.

El debate parece especialmente adecuado en vísperas del seminario sobre patrimonio portuario a desarrollarse los días 12 y 13 de Junio, en Lorient, organizado por la Asociación (para más información, escribir a gmarini@aivp.com). Baudoin, pone grandes expectativas en este seminario, porque sostiene que en Francia la noción de patrimonio está demasiado restringida al patrimonio construido. "La dimensión inmaterial, incluidos los saberes y técnicas de una ciudad portuaria, parecen muy poco presentes". Atribuye las razones históricas y políticas de esta visión dicotómica al dominio que sobre los puertos franceses ejercieron los ingenieros del Ministerio de Infraestructuras.

Gracias a Mariona Tomàs y Josep Alías por su colaboración con esta nota.
Para inscribirse en la lista de correos de la AIVP, escribir a liste@aivp.com

Datos

  • El Ingeniero Naval José Luis Medán, parroquiano y amigo de café de las ciudades, nos informa que la Organización Marítima Internacional ha implementado medidas especificas para una proveer una mayor seguridad y protección a los buques y puertos dedicados a tráficos internacionales. Estas serán exigibles a partir del 1 de julio de 2004 a todas las instalaciones portuarias dedicadas a viajes internacionales, lo cual requiere la confección de un Plan de Seguridad y Protección para cada puerto, que deberá aprobarse e implementarse antes del 1 de julio de 2004. Consultas: medan@citec.com.ar
  • De la reseña de Enrique Gil Calvo en El País del 19 de Abril, sobre el libro "Espacios de Esperanza", del geógrafo humano David Harvey, recientemente publicado en Madrid por Akal: "En suma, el capitalismo actúa como un depredador de territorios, que reconstruye para comercializar como paisajes mercantiles. Pero si los explotadores son antipaisajistas especulativos, los anticapitalistas han de convertirse en paisajistas morales, recreando esos espacios para la esperanza que dan título al libro. Son las utopías, como paisajes ficticios que permiten rediseñar el territorio colectivo. Pero si hasta aquí las utopías eran históricas - o de diseño temporal, que busca colonizar y domesticar el futuro -, como todavía lo son tanto el viejo marxismo como el neoliberalismo, en tiempos de globalización nos hacen falta utopías geográficas de diseño espacial, que busquen regenerar el territorio para recrearlo como nuevo paisaje cívico, donde todos podamos desarrollar nuestras plurales capacidades de interacción corporal".
  • Cursos en el Centro de Transferencia Tecnológica en Sistemas de Información Geográfica y Teledetección: ArcView 3, 12/16 de Mayo 2003, ArcView 8, 2/6 de Junio 2003. Averiguar por tutoriales, clases gratuitas y cursos a distancia (se inician los días 10 de cada mes). Participan universidades, municipalidades, ONGs, empresas y otros organismos. Informes: merfrass@fadu.uba.ar
  • Interarch'03, décima Trienal Internacional de Arquitectura en Sofía, Bulgaria, del 18 al 21 de Mayo. Organizan la IAA (International Academy of Architecture), la Unión de Arquitectos de Bulgaria y la Universidad de Sofía. Conferencias de Emilio Ambasz, Norman Foster, Massimiliano Fuksas, Toyo Ito, Jean Nouvel y otros. Se realizará un foro sobre globalización e identidad en Arquitectura. Informes: tir-cicm@tir.ttm.bg

Recordamos datos anteriores:

  • Convocatoria del Journal of Latin American Urban Studies a enviar manuscritos acerca de cuestiones urbanas contemporáneas en Latinoamérica. Hasta el 1° de julio del 2003. Contactos: Ken Mitchell o Elaine Carey.
  • Paisajes en el Borde, 40° Congreso de la IFLA (Federación Internacional de Arquitectos Paisajistas), en Calgary, Canadá, del 25 al 29 de mayo.
  • Seminario sobre patrimonio portuario, 12 y 13 de Junio en Lorient, Francia, organizado por la Asociación Internacional de Ciudades Portuarias. Informes: gmarini@aivp.com
  • Simposio Costero Internacional, Santa Catarina, Brasil, del 14 al 19 de marzo de 2004.

Publicaciones recomendadas:

El 15 de marzo, La Voz del Interior, prestigioso diario de Córdoba, Argentina, publicó en el suplemento de arquitectura un muy positivo comentario sobre café de las ciudades, el cual agradecemos.

Servicios ofrecidos:
(para publicar en esta sección, dirigirse a cartas@café de las ciudades.com.ar)

Taller de música para chicos, para jugar, para aprender, para divertirse, para descubrir... Sábados 11horas. Profesora: Mariana Cherny, 4864-0965, mariana_cherny@hotmail.com, Belgrano Studio
Ciudad de la Paz 867, 4784-3141,
belgranostudio@yahoo.com.

En los próximos números de café de las ciudades: informe sobre agua, el urbanismo entre la caída del Muro de Berlín y el atentado a las Torres Gemelas, la comida de las ciudades según Rolo Chiodini, visita a Ciudad Juárez, y más conocimiento, reflexiones y miradas sobre la ciudad.

 

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café de las ciudades
conocimiento, reflexiones y miradas sobre la ciudad.

Revista digital - Aparece el primer lunes de cada mes
año 2, número 7, mayo de 2003

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

Marca en trámite
Editor y Director: Marcelo Corti
Colaboración: Laura I. Corti
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