N. de la R.: Esta nota
reproduce el texto de presentación realizado por el editor
de cdlc para
el libro Inflexões
Urbanas.

Este
libro participa de las virtudes que suelen tener los trabajos
de Fábio Duarte y Clovis
Ultramari y que podrían resumirse en una visión integral de los fenómenos urbanos.
O, si nos remitimos más específicamente a su método de
investigación y proposición, una visión matricial. Los
autores definen un tema de reflexión, como es en este
caso el de las grandes mutaciones o inflexiones que sufren
las ciudades y metrópolis contemporáneas, lo remiten a
un tiempo específico (que para este libro podríamos fijar aproximadamente
en el comprendido entre la crisis del fordismo
y la actualidad) y lo cruzan por una variedad pertinente
de dimensiones espaciales y temáticas. Así, el análisis
de Duarte y Ultramari abarca
los procesos de cambio (y las condiciones y formas de
esos cambios) en ciudades del mundo desarrollado, de nuestro
contradictorio continente americano y del mundo más pobre:
la misma estructura de abordaje de las cuestiones urbanas
permite analizar realidades tan diversas como las de Curitiba,
Montreal y la
angoleña N´Dalatando. “El cuidado”, sostienen, “es no tratar cada caso como desvinculado de
un escenario amplio e interrelacionado de acontecimientos
y tampoco construir conceptos cerrados que induzcan a
la aprensión y análisis obtuso de fenómenos”.
Esta
elección permite objetivar el panorama urbano a la mirada de los interesados, y supera
los obstáculos que las diferencias en el desarrollo socio-económico
suelen ocasionar en la comparación de experiencias urbanas.
En particular, en el tipo de análisis urbano dirigido
a la gestión, los que resultan de pretender transpolar
experiencias realizadas en contextos muy diferentes (frecuentes
en la habitual exportación
de “modelos” urbanos, muchas veces con características
de verdadera franquicia urbanística), o los que con una visión contrapuesta pero
igualmente dañosa suponen imposible la existencia de guías
y referencias entre ciudades de distinta situación.

En
1860, Charles Baudelaire
expresaba en El Cisne (poema IV de los Cuadros
parisinos, en Las flores del mal (traducción al castellano
de Nydia Lamarque, Editorial Losada SA, Buenos Aires, 1980) dedicado
a Víctor Hugo) su visión particular de los cambios que
el Barón de Haussmann estaba produciendo en su ciudad: “Se fue el viejo París (de una ciudad la forma
/ ay, cambia más de prisa que el corazón de un mortal)”.
Dos siglos antes, Francisco de Quevedo comentaba en el
soneto “A Roma,
sepultada en sus ruinas” (Parnaso, 6-b; incluido
en Poesía Original Completa, Francisco de Quevedo, Editorial
Planeta SA, Barcelona, 1996) la
paradoja de una mutación trágica:
“Buscas
en Roma a Roma, ¡oh, peregrino!,
y en Roma misma, a Roma no la hallas:
cadáver son las que ostentó murallas,
y tumba de si propio el Aventino
yace, donde reinaba el Palatino;
y limadas del tiempo, las medallas
más se muestran destrozo a las batallas
de las edades que blasón latino.
Solo
el Tíber quedó, cuya corriente
si ciudad la regó, ya, sepultura
la llora con funesto son doliente.
¡Oh, Roma!, en tu grandeza, en tu hermosura
huyó lo que era firme, y solamente
lo fugitivo permanece y dura”.
Las
modalidades que asumen los cambios estructurales de la
ciudad estudiados por Duarte y Ultramari
son variadas: desde las transformaciones estructurales
de la Viena del Ringstrasse o del París haussmanniano
que originó el lamento de Baudelaire,
a los grandes proyectos urbanos de finales del siglo XX
en Baltimore, Barcelona o Bilbao. Pero como se anuncia
apenas iniciado el libro, la mirada de los autores no
está solamente dirigida al “cómo” se realizan los cambios,
sino también a las causas, efectos y objetivos generales
y particulares de estas transformaciones. En tal sentido
resultan de interés las referencias a la relación entre
proyecto urbano y “city marketing”
en el contexto más amplio del llamado planeamiento estratégico
(el deseo de “poner a una ciudad en el mapa” o de incorporarse
de manera competitiva a la globalización) y el consiguiente
recurso del “gran acontecimiento internacional” del que
se ha hecho uso y abuso a partir, especialmente, de los Juegos Olímpicos de 1992
en Barcelona.

En
sentido contrario, ese otro “gran acontecimiento” no deseado que es la catástrofe, resulta
con frecuencia, como lo expresan los autores, una oportunidad
para la transformación urbana. Casos tan diversos como
el huracán Katrina y la posterior
inundación de Nueva Orleáns, el tsunami de fines de 2004
en el Pacífico o el atentado al World Trade
Center neoyorquino en 2001 son ejemplos de esta macabra modalidad
de renovación urbana, cuyos orígenes pueden remontarse
al gran incendio de la Roma Imperial
atribuido a Nerón o su similar de Londres de 1666, o los
ejemplos citados en este libro del gran terremoto de San
Francisco de 1906 o el incendio de Chicago de 1871 (no
es un dato irrelevante que, debido a la premura en la
realización de las obras, los trabajos de reconstrucción
posterior en dicha ciudad hayan ocasionado más
víctimas que el propio siniestro). Aldo Rossi
sostenía en “La Arquitectura de la Ciudad” (traducción al castellano
de José María Ferrer Ferrer
y Salvador Tarragó Cid, Editorial Gustavo Gili
SA, Barcelona, 1971. Publicación original en italiano:
1966) que “a menudo se comete el error de dar importancia
de primer orden al modo preciso, concreto, de la realización
de un hecho general que se debe producir necesariamente
pero que no cambia de significado por haberse producido
de aquella manera, en aquel lugar y en aquel momento,
más bien que en una forma, un lugar, un momento diferentes”.
Esto podría incluir la cuestión de la catástrofe como
un acelerador de transformaciones que de todos modos son
inevitables en las ciudades, más que un episodio de cambio
brusco de tendencias. Duarte y Ulramari
introducen aquí una variante temporal: la catástrofe o
“desastre en cámara lenta” de las ciudades del mundo subdesarrollado,
que no logra conmover las buenas conciencias de ciudadanos,
organizaciones y gobiernos como si lo hacen los siniestros
focalizados en el tiempo.
Actualmente,
una serie de fuerzas sociales, económicas y culturales
(con frecuencia, contradictorias entre sí) tensionan el
desarrollo de las ciudades y condicionan la legitimidad
de las decisiones urbanísticas:
-
La ecología como
ciencia del ambiente, que introduce el
tamiz del desarrollo sustentable en las consideraciones
sobre modelos de crecimiento, movilidad, infraestructuras
y rol de los espacios verdes.
-
La ecología como
ideología, influyendo en la idealización
de modelos antiurbanos (y
antiecológicos) de dispersión
territorial y caricaturización/banalización
de la naturaleza y el paisaje.
-
El reclamo de ciudadanos y vecinos (categorías que cabría diferenciar)
por participar en las decisiones sobre el planeamiento
urbano: no solo las más cotidianas y cercanas sino inclusive
las estructurales.
-
El paradigma de
la competitividad urbana, muchas veces encubriendo operaciones
de valoración inmobiliaria y expulsión poblacional (“En
realidad, reconocemos que una de las críticas más recurrentes
a una Inflexión Urbana es aquella que se traduce en resultados
socio-económicos de baja apropiación por la mayoría de
loa habitantes de la ciudad”).
-
Cambios en los modos de vida, consumo y producción: deslocalización de lugares de trabajo y
centralización de las instancias decisionales,
nuevas relaciones familiares, emancipación de la mujer,
emergencia de nuevas clases medias, etc.
-
En nuestros países
latinoamericanos, las tensiones entre, por un lado, el
reconocimiento del derecho a la ciudad y las aspiraciones
de equidad social o socio-territorial y, por otro
lado, las profundas pautas de segregación social implícitas
en los modelos globales de consumo y (des)urbanización.
De
acuerdo a las circunstancias e intereses particulares
expresados en una ciudad, estos
discursos se complementan o se contraponen: citan
los autores el caso del discurso ambiental en contraposición
al interés social: “los discursos sociales y ambientalistas, tradicionalmente unidos en sus
palabras, disputan utopías diferenciadas en la práctica. Para el
planificador y pensador urbano resta la convivencia con
algo paradigmáticamente nuevo, difícil de comprender,
y más difícil aún de aplicar”. Puedo citar por mi
parte lo que ocurre en mi ciudad, Buenos Aires, donde
la actual correlación de fuerzas sociales y políticas
haría hoy imposible realizar algunos de los proyectos
clave de su historia, como la Avenida de Mayo, las Diagonales
Sur y Norte o la
Avenida 9 de Julio. Recientemente, la
presión vecinal motivó la suspensión de la construcción
de edificios en altura en barrios tradicionales de la
ciudad. Y el discurso de la recuperación
del espacio público, que en su origen era una típica reivindicación
de la socialdemocracia europea, es hoy utilizado en reiteradas
oportunidades como un
argumento de la derecha frente a fenómenos tan diversos
como la urbanización marginal, la recolección informal
de residuos por los “cartoneros” y las reivindicaciones
sociales expresadas a través de cortes de calles o “piquetes”.
En
esta Babel de sentidos urbanos aparece claramente una
de las referencias teóricas explícitamente asumidas por
Duarte y Ultramari, como son
los conceptos de paradigma y crisis de las narraciones
expresados en La
estructura de las revoluciones científicas, de Thomas
Kuhn (1962): “De
modo general, se abandonan las perspectivas tradicionales,
sin que aun haya formas hegemónicas substitutivas en la
producción científica”; “Lo que más interesa en esta discusión es que la ciudad es un objeto que parece no ajustarse por mucho tempo a teorías
o entendimientos, aunque las ideologías muchas veces
nos hagan pensar lo contrario”.

En
todo el análisis de Duarte y Ultramari subyace el punto de conflicto más evidente, pero
también el más velado en los discursos hegemónicos del
urbanismo contemporáneo: en palabras que entre otros ha
utilizado Sakia
Sassen: ¿de
quien (para quien) es la ciudad? La pregunta adquiere
un dramatismo particular en realidades tan contradictorias
como las de nuestros países latinoamericanos, en los cuales
se expresa como en ningún otro caso la idea de dos mundos
/ dos ciudades: ciudad de los ricos y ciudad de los pobres,
ciudad formal y ciudad informal, ciudad incluida y ciudad
excluida, etc. Pero en todos los casos, ciudades incorporadas
a la globalización en distintos y contradictorios roles,
de los que los autores identifican y distinguen Ciudades en la Globalización,
Ciudades Globalizadas y Ciudades Globales.
En
los últimos años del siglo XX y los primeros del siglo
XXI, la necesidad de una intervención radical sobre los
problemas estructurales de las ciudades latinoamericanas
ha sido reconocida en buena cantidad de acciones políticas
y normativas, de entre las que se destacan por ejemplo
la Ley
de Desarrollo Territorial en Colombia (Nro.
338/1997), la
Reforma Urbana
chilena y el Estatuto de las Ciudades
brasileño. Duarte y Ultramari
tienen una visión
crítica o francamente pesimista de los procesos que
particularmente se han desarrollado en su propio país
(incluyendo el caso emblemático de Curitiba), con cuyo
análisis concluyen este libro: sostienen por ejemplo que
“En la lucha urbana en Brasil o en otros países pobres con urbanización
creciente, no solamente no se tiene un modelo pasado para
mirar, sino que tampoco hay un futuro visible”, o
también, que “Sobrarán utopías, se defenderán ideas, se criticarán esas mismas ideas,
pero la sensación es que recorremos
un círculo vicioso y poco productivo por casi cuarenta
años”. ¡Casi como un corolario de los versos
de Quevedo: huyó
lo que era firme, y solamente lo fugitivo permanece y
dura!
No
obstante, estas marchas y contramarchas de la cuestión
urbana en el continente más urbanizado (y también más
desigual) del planeta indican, aun en sus contradicciones,
la existencia de una creciente conciencia sobre la especificidad
de los problemas territoriales y ambientales de los que
la ciudad es emergente. Como los mismos autores proponen,
“algunas ciudades brasileñas, aquí y allá, demostraron
una capacidad verdadera de revertir procesos. En la consecución
de esos cambios, de las inflexiones urbanas, estuvieron
casi siempre presentes la acción del diseño, de la intervención
física, de la valorización del espacio construido. En
algunos casos, se puede hablar incluso de un Renacimiento
Urbano, un resurgimiento
de la ciudad como espacio de renovación y de potenciales”.

El
rigor y compromiso puestos en la investigación y la crítica
sobre políticas y tendencias urbanas por Duarte y Ultramari hacen de este libro un material valioso para quienes
intentamos abordar estas cuestiones en nuestra región.
Motivo entonces para agradecer su esfuerzo y para invitar
al lector o lectora a aprovechar la oportunidad de comprender
mejor estas Inflexiones Urbanas de nuestro tiempo y lugar,
intentando esa difícil tarea de ser “voyeurs de nosotros mismos” que nos proponen sus autores.
MC
Inflexões
urbanas, Fábio Duarte y Clovis
Ultramari, Editora Champagnat,
Pontifícia Universidade Católica
do Paraná, 2009. 196 páginas de 21 x 13,2 cm., ISBN 978-85-7292-203-6
Fábio Duarte y Clovis
Ultramari son Profesores Investigadores
de la Maestría en Gestión
Urbana de la Pontificia
Universidad Católica,
en Curitiba, Brasil. Entre sus textos destacan especialmente
Crise
das matrizes espaciais (Fábio Duarte,
Perspectiva, 2002) O tempo das redes (Fábio
Duarte, Perspectiva, 2007), Fim
das utopias urbanas (Clovis Ultramari, Nobel, 2006), Curitiba - Do
modelo à modelagem
(Lucrécia D’Alessio Ferrara, Fábio Duarte y Kati Eliana Caetano, organizadores, Editora Universitaria Champagnat, AnnaBlume Editora Comunicaçáo, Curitiba - Sáo Paulo,
2007) y A
(des)construção do caos (Fábio
Duarte y Sergio Kon,
organizadores, Perspectiva,
2008).
De
su autoría o sobre su obra, ver también en café
de las ciudades:
Número
68 I Urbanidad contemporánea
La
(des)construcción del caos I São
Paulo: valores urbanos, política y civismo en la recopilación
de Fábio Duarte y Sergio Kon I Marcelo
Corti
Número
60 I Economía y Cultura de las ciudades
Inflexiones
urbanas y ciudades globales I Evidencias
y jerarquías I Fábio Duarte y Clovis Ultramari
Número
39 I Arquitectura de las ciudades (I)
Las
trampas lógicas de Emmanuel Pimenta I Todavía no vivimos en un mundo de libertad.
I Fábio Duarte
Número
30 I Tendencias
Nuevas
ciudades para nuevos habitantes I Los
ejemplos de Luanda
en Angola
y Togliatti enRusia.
I Clovis Ultramari, Sylvia Leitão y Zulma Schussel
Número
28 I Arquitectura de las ciudades
Crisis
de las matrices espaciales I Reflexiones
a partir de un libro de Fábio
Duarte. I Marcelo Corti
Número
23 I Cultura
La
ciudad infiltrada I 10_dencies/São Paulo y los desafíos de la cultura tecnológica. I Fábio Duarte
Sobre
los poemas de Baudelaire y Quevedo,
ver también en café
de las ciudades:
Número
37 I La mirada del flâneur
El
spleen de París I Esa
santa prostitución del alma. I Charles Baudelaire
Número
3 I Flanneur
Roma
y lo efímero I Lo eterno desaparece, lo fugitivo
permanece y dura. Una hipótesis estética (con algo de
ficción documental) de Carmelo Ricot.
I Carmelo Ricot
La
frase de Saskia Sassen, en Una
visita guiada a la Ciudad Global - Dispersión,
centralidad, nuevos movimientos políticos, culturas alternativas,
y una pregunta: ¿de quien es la ciudad?, café
de las ciudades N°
10, agosto de 2003, donde también sostiene: “El dinero por si mismo no va a producir espacio público. Hay muchas ciudades
muy ricas que no necesariamente apoyan el desarrollo de
genuinos espacios públicos. Es verdad que la falta de
dinero puede perjudicar al espacio público, pero la cuestión
crucial es el compromiso cívico, el sentido de que "esto
es también mi ciudad". En una ciudad como Nueva York uno tiene la sensación creciente de que se está privatizando
lo que todavía representa el espacio público. Yo siempre
me estoy preguntando: ¿de quien es esta ciudad?”.
Sobre
políticas urbanas en Latinoamérica, ver también en café
de las ciudades:
Número
46 I Política de las ciudades (II)
La
relatividad del concepto de propiedad I Un
análisis ideal de los derechos sobre el territorio. I
Wilben Palacios Barrera I
Número
3 I Proyectos
Portal
Bicentenario: Santiago y la Reforma Urbana I Recuperación
de un antiguo aeropuerto y políticas de integración territorial
en la capital chilena. La reforma urbana chilena según
su Secretario Ejecutivo, Mario Tala I Marcelo Corti
Número
1 I Entrevista
“La
misión del urbanismo es redistribuir riqueza y enfrentar
la exclusión” I “El Estatuto de las Ciudades,
el Plan Director de San Pablo, y los nuevos instrumentos
del urbanismo brasileño. I Raquel Rolnik