Bigness
Paranaensis
El Agua que
brilla, la Triple Frontera, la Tierra sin Mal.

La
Cuenca del Plata
Entre la confluencia de los ríos Paranaíba y Grande
(en los altiplanos escalonados del Matto Grosso) y el Delta que
en el próximo siglo encerrará a Buenos Aires, se extiende
cansinamente el gigantesco Río Paraná. Recorre
en total 2.570 kilómetros pero, si se le suma el Paranaíba,
su afluente principal, alcanza los 3.740 kilómetros
de extensión. Las aguas transportadas por los centenares
de cursos que recorren 1.510.000 kilómetros cuadrados de
cuenca desembocan finalmente en el torpe Río de la Plata
(que algunos consideran en cambio un estuario), casi fundiéndose
con el no menos portentoso Río Uruguay. El Paraná
es entonces el río más importante de la Cuenca del
Plata, que abarca más de 3 millones de kilómetros
cuadrados del continente americano.
Lo que sigue
es la crónica fotográfica de unos días pasados
en la cuenca alta del Paraná, entre la desembocadura del
Iguazú y la vuelta que el río da frente a Corrientes,
en la región del Nordeste argentino, frente a Paraguay y
Brasil.

Arco
Iris en la Garganta del Diablo

Garganta
del Diablo y Río Iguazú

Pasarela
y aguas en calma, llegando a la Garganta del Diablo

Yacaré
en los Esteros del Iberá
Millones de años atrás el Paraná corría
en sentido Nordeste - Sudoeste sobre el actual territorio de la
provincia argentina de Corrientes. Algunos cataclismos de
imprecisa data desviaron la cuenca hacia el norte, dejando en el
sitio anterior un gigantesco humedal de 13.000 kilómetros
cuadrados de superficie, al que se conoce como Esteros del Iberá.
Más al norte, ese u otros cataclismos ocasionaron el desprendimiento
de unas capas de basalto, dando origen a las Cataratas con que el
río Iguazú salta unos 70 metros, 14 kilómetros
antes de su desembocadura en el Paraná.
Arcos
y dinteles en las ruinas de San Ignacio

Capiteles
de columnas en las ruinas de la Misón

Columnas
de la Misión de San Ignacio

Intrusión
abusiva sobre el paisaje de las ruinas de San Ignacio

Maridaje
de las ruinas y la selva en la Misión de San Ignacio

Ruinas
de la Misión de San Ignacio
Hace unos 700
años, los guaraníes bajaron desde la selva brasileña
al área paranaense en busca de la Tierra sin Mal. Esta tierra
no es un lugar físico y, a diferencia del Paraíso
de las grandes religiones monoteístas, puede encontrarse
sin morir. La Tierra Sin Mal es un estado de un individuo o un grupo,
que se obtiene a través de la acumulación de energía.
Tal estado se llama Agujé y cuando uno llega a él
queda inmune al daño (a lo malo).
Más tarde,
a mediados del siglo XVII, los sacerdotes jesuitas provenientes
del sur brasileño (donde sus misiones eran atacadas por los
bandeirantes y mamelucos) se establecieron sobre las actuales provincias
argentina y paraguaya de Misiones con 30 pueblos donde organizaron
una disciplina productiva y espiritual con los aborígenes.
Las misiones jesuítico-guaraníes albergaban en 1732
a 141.182 habitantes. Los jesuitas fueron expulsados por el Rey
de España en 1767 y, en la segunda década del siglo
XIX, las invasiones portuguesas y criollas del Paraguay pusieron
fin a lo que quedaba de la experiencia. Las misiones persisten hoy
como ruinas, entremezcladas con la selva en melancólica imagen
de lo efímero del mundo.

Abusos
publicitarios en la barranca ribereña de Posadas

Defensa
costera y paseo ribereño en Posadas

Dos
torres compiten por la vista al Paraná en Posadas

El
agua asomando entre las casas de un barrio de Posadas

Fachada
patrimonial (al menos, un 80%...) en Corrientes
La fertilidad
y la accesibilidad propias del Paraná son funcionales
a la localización humana y productiva. Ciudades importantes
se asientan en sus orillas, en general en las posiciones estratégicas
donde el río cambia su curso o donde una elevación
permite eludir inundaciones y controlar el territorio, o en donde
un accidente de la costa facilita instalar un puerto. Generalmente
una ciudad en una orilla es replicada por otra ciudad en la orilla
contraria (Foz do Iguazú – Ciudad del Este, Posadas – Encarnación,
Corrientes – Resistencia); con el tiempo los puentes remplazan a
las balsas y organizan metrópolis que se complementan
a ambos lados del Río.

Fachada
patrimonial en Mercedes, Corrientes

Loggias
frente al río, patrimonio moderno en Corrientes

Protesta
de comunidades aborigenes frente a la Casa de Gobierno de Resistencia

Puente
entre Corrientes y Resistencia

Resistencia
es conocida por la abundancia de esculturas en su espacio público.
En este caso, el arte convive con la publicidad.

Y
todo el cielo... Mercedes, Corrientes
La Triple Frontera
es la zona donde el Río Iguazú confluye con el Paraná,
delimitando así los bordes entre Brasil, Paraguay y Argentina.
Tiene alrededor de 470.000 habitantes, cifra que incluye a una gran
comunidad árabe de unas 25.000 personas (en general de origen
libanés y sirio, establecida en el último medio siglo).
También han llegado inmigrantes de China, Taiwán,
Corea del Sur y la India.
"Esta zona
fronteriza, considerada una de las más ´porosas` del
mundo, vive principalmente del turismo y de un intenso comercio.
Tiene una población ´flotante` de alrededor de 50.000 trabajadores,
que se trasladan a diario desde las respectivas ciudades aledañas.
Desde hace tiempo las autoridades tratan de combatir actividades
ilegales como el contrabando, la piratería, el lavado de
dinero, el tráfico de drogas y de armas, y la explotación
sexual". También se ha detectado la presencia de las
temidas "triadas" chinas. Después de los atentados
del 11-S, congresistas y fuentes militares y de inteligencia de
los Estados Unidos han colocado a la Triple Frontera bajo sospecha:
se ha dicho que allí habría células y campos
de entrenamiento de Hezbollá y Hamas, y hasta se especuló
con la presencia de Al-Qaeda. El periodista Jeffrey Robinson llegó
a referirse a la zona como "el culo del mundo". Sin embargo,
el Departamento de Estado ha aclarado que no se han detectado actividades
terroristas en la Triple Frontera, aunque le preocupa que la región
pudiera ser una fuente de financiamiento para grupos extremistas
en el Medio Oriente. "Los árabes en la Triple Frontera
han negado todas las acusaciones en su contra, asegurando que no
hay un sólo terrorista en la zona y que Washington los ha
colocado bajo sospecha para militarizar la zona. Para ellos, Estados
Unidos codicia las riquezas y la importancia estratégica
de la región. (...) Este sitio es actualmente uno de los
más controlados de Sudamérica. En 2002 se creó
el grupo ´3+1` entre Argentina, Brasil, Paraguay y Estados Unidos
(el ´1`) para reforzar la seguridad en la región".
Fuente:
BBCmundo.com

La
triple frontera

Area
comercial de Ciudad del Este

Campana
municipal en Ciudad del Este

Cruce
entre Foz do Iguazú y Ciudad del Este por el Puente de la
Amistad

Hito
en el lado argentino del encuentro entre el Paraná y el Iguazú,
al fondo, la Ciudad del Este

Metonimia
publicitaria en el Casino de Ciudad del Este

Entrada
al Parque de las Cataratas en Foz do Iguazú

Construcción
hotelera abandonada en Puerto Iguazú
El Acuífero
Guaraní es uno de los reservorios de agua dulce
subterránea más grandes del mundo: abarca un área
de alrededor de 1.200.000 kilómetros cuadrados, a profundidades
variables entre los 50 y 1.800 metros. El volumen total de agua
almacenado es de 45.000 kilómetros cúbicos, mientras
que el volumen explotable es de 166 km³ /año (5.000 metros
cúbicos por segundo, suficientes para abastecer de agua a
300 millones de personas). La creencia de que la escasez de agua
será el problema ambiental y político más grande
de este siglo alimenta todo tipo de teorías sobre la apropiación
del recurso; algunas de ellas han cobrado notoriedad con los recientes
episodios que involucran las propiedades del norteamericano Douglas
Tompkins
en
los Esteros del Iberá.

Antigua
balsa en Colonia Pellegrini

Camalotes,
yacarés y agua brillante
(significado de Iberá en lengua guaraní)

Carpincho
en los Esteros del Iberá

Episodios
de bio diversidad

Graza
blanca

Hoistería
el Socorro (de Douglas Tompkins) en los Esteros del Iberá
Invernadero
en El Socorro
La represa hidroeléctrica
de Itaipú (Paraguay y Brasil) es la mayor en operación
en el mundo. Abarca el área entre Foz do Iguazú
y Ciudad del Este, al sur, y Guaíra al norte. El lago artificial
de la represa alberga 29 millones de m³ de agua. La potencia instalada
es de 14.000 MW (megavatios), generada por 20 turbinas, que cubren
el 95% de la energía eléctrica consumida en el Paraguay
y el 24% de toda la demanda del mercado brasileño. Más
al sur, la represa hidroeléctrica paraguayo – argentina de
Yacyretá-Apipé tiene una potencia instalada total
de 3.200 MW (15% de la demanda argentina); un proyecto de ampliación
permitiría incrementar esta capacidad casi al doble. "Pese
a sus prestaciones, el proyecto de la represa fue objeto constante
de críticas durante su planeamiento y construcción,
tanto por las consecuencias ecológicas que produjo (entre
ellas el anegamiento de un bioma prácticamente único,
que condujo a la extinción de numerosas especies) como por
la gestión del emprendimiento, cuyo presupuesto original
se excedió varias veces hasta alcanzar los 11.500 millones
de dólares y dio origen a múltiples denuncias de corrupción.
El área hoy cubierta por el lago embalsado alojaba antes
de la obra unas 40.000 personas, que tuvieron que ser trasladadas.
La elevación del nivel de las aguas afectó también
la infraestructura vial y cloacal de la región de una manera
que los estudios previos a la ejecución, financiados y avalados
por el Banco Mundial, no tuvieron en cuenta".
Fuente:
Wikipedia.

Defensa
costera y paseo ribereño en Posadas

Dispositivos
para mirar

Garganta
del Diablo

Las
Cataratas en época de sequía

Melancolía
y testimonio de una antigua pasarela destuida
por una crecida en las Cataratas del Iguazú
"Creo que
'Bigness' [el exceso de escala] es útil para contrarrestar
la obsesión por las huellas y los fantasmas; y por tanto,
útil para superar la obsesión por el fragmento o por
lo caótico… Quizá esas formas monolíticas que
aparentemente nos amenazan, son más auténticas y generan
más diferencias que actitudes más específicamente
contextuales, o que la más escrupulosa fragmentación"…
(Rem Koolhaas).
Fuente:
fen-om3.com.

Atardecer
en los Esteros del Iberá

Las
aguas mansas antes de caer por la Garganta del Diablo
Mirando correr el río / le dije casi en silencio: / vas a
tener que andar mucho / para ganarle a mis sueños / y sobre
la arena fresca / la cabeza dibuje / de una pasión imposible
/ que me escribía de Santa Fe.
Fue una noche
correntina / de aquellas que no se igualan / estaba la costanera
/ conversando con el agua. / Enero estaba fundiendo / sobre el río
su calor / y junto al perfil querido / puso mi vena de verseador.
Mira que
cabeza loca / poner tus ojos en mi / yo que siempre ando de paso
/ no podré hacerte feliz. / Olvidame te lo ruego / yo soy
como el Paraná / que sin detener su marcha / besa la playa
y se va / que sin detener su marcha / besa la playa y se va.
(Río Manso, canción litoraleña del Cholo Aguirre).

Devoción
religiosa en la Costanera de Corrientes
Paraná:
Padre de las aguas, en idioma guaraní.
MC
café
de las ciudades
agradece especialmente las atenciones recibidas en Posadas y Puerto
Iguazú de parte del Lic. Mariano Pianovi y el Instituto Dacharry.
Sobre
el Paraná, ver también las notas sobre La
construcción de
Rosario
y la novela
La
Grande,
de Juan José Saer (trascurrida en Santa Fe), en los números
33 y 40, respectivamente, de café
de las ciudades.
Sobre
el Acuífero Guaraní, ver el Proyecto
para la Protección Ambiental y Desarrollo Sostenible del
Sistema Acuífero Guaraní.
Ver
el sitio Web de la Entidad
Binacional Yaciretá.
Ver
el sitio Web del Comité
Intergubernamental Coordinador de los Países de la Cuenca
del Plata
(CIC), órgano ejecutivo del Sistema de la Cuenca del Plata.
Sobre
el conflicto por las tierras de Douglas Tompkins véase el
mensaje de la Fundación Ciudad
en este número de café
de las ciudades.
Sobre
los esteros del Iberá, ver el sitio
jungleriders.com.ar.
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