> Ediciones Anteriores:  
Título Subtítulo
> Número Revista:  
        
  > Año 11 / Número 122-123 / Diciembre 2012 - Enero 2013 > REVISTA DIGITAL
 
 
 
 

Curso “Gestión de la ciudad" (UOC) Versión
en modalidad semipresencial edición 2012

(+INFORMACIÓN)
Información general sobre
cursos de Gestión de la Ciudad – UOC

 > SUMARIO
Ambiente, Proyectos y Cultura de las Ciudades

El Paisaje Cultural Cafetero de Colombia

Reflexiones sobre su sostenibilidad tras la inclusión en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO I
Por
Mercedes Cristina León Calderón

 

N. de la R.: El texto de esta nota fue publicado originalmente en el blog Sociedad-Espacio-Naturaleza.

 

 

Con la realización del Taller Internacional Estudios del Paisaje: Paisajes Culturales Productivos, llevado a cabo en el Eje Cafetero (Colombia) del 30 de julio al 4 de agosto de 2012, se establece un punto de partida para analizar las diferentes implicaciones generadas por la inclusión del Paisaje Cultural Cafetero de Colombia en la lista de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura –UNESCO.

 

A nivel general, a lo largo de la historia de Colombia el café ha sido uno de los determinantes en el desarrollo geopolítico del país, desde los comienzos en los sembradíos a finales del siglo XIX y la expansión de los cultivos a lo largo de la región andina, de la mano de los procesos de colonización (Estrada, 2011, p. 282), pasando por las manos de los pequeños productores, hasta su consolidación como producto protagonista de la economía nacional.

 

Lo anterior ha llevado a que el café no sólo deje huella a nivel económico sino en una diversidad de ambientes entre los que se puede contar incluso los cambios en el territorio, es decir, en el paisaje, la sociedad y su cultura, como se muestra más adelante. A partir de las relaciones entre el café y estos factores, se realiza una reflexión acerca del Paisaje Cultural Cafetero –PCC–, particularmente en lo relacionado con su sostenibilidad. Entendida esta última de manera holística y en el sentido de que este paisaje pueda mantenerse o sostenerse por sí mismo.

 

Franjas de Cultivos. Chinchiná. La Esmeralda. Fuente: León, 2012.

 

 

Café y  Paisaje

Cuando se habla de ‘paisaje’, se debe comenzar por dar una definición clara del mismo. Según la Real Academia de la Lengua Española –RAE– (2001), paisaje significa “extensión de terreno que se ve desde un sitio”. Según se considera, aquí está la clave de la sostenibilidad, porque para poder llegar a ver ese paisaje, no se puede pasar por encima de las características ambientales propias que lo determinan como ecosistema cafetero. Este es el punto crítico, es decir, donde se deben centrar las políticas y medidas que garanticen la sostenibilidad del mismo.

 

Si se habla de los requerimientos climáticos que tiene el cafeto (Coffea Arabica), hay que considerar que originalmente este viene de zonas que tienen altitud entre 1.600 y 2.000 metros, con temperaturas en un rango que va de 18 a 22°C. Su consumo de agua es de 125 mm/mes (Jaramillo, 2005, p. 150). Con respecto a esto se advierte una gran falla, ya que no se han considerado unos planes de ordenamiento del territorio cafetero que actúen como un instrumento que dé las pautas que permitan dar una disposición ambiental y estratégica a los cultivos, de tal manera que sean ubicados en terrenos con condiciones optimas para su desarrollo. Lo anterior basado en casos como el de Aerocafé, dispuesto en una zona en la que se deben replantear los procesos agrícolas y productivos basados en el impacto que tendrán los ecosistemas (Duque, 2009, p.3).

 

De esta forma se puede evitar que, por ejemplo, se construya en terrenos que tengan suelos para el sembrado del cafeto o, en sentido opuesto, que se cultive en zonas donde el suelo no tiene la calidad de nutrientes para obtener un buen fruto, suelos no pocas veces más aptos para la construcción. Así mismo, tales pautas pueden tener en consideración también la tala de árboles, ya que se ha comprobado que el sombrío es de alta influencia en la plantación (Botero, 2012).

 

En algunos de los casos expuestos, se deben implementar penalidades pedagógicas a los que no cumplan con estas pautas, de tal forma que se asegure un desarrollo de café de calidad, desde su cultivo, además de su producto, como lo es en la actualidad (Ponte, 2003, p. 131).

 

En consecuencia, surge una preocupación en cuanto a la carencia de una propuesta concisa que considere normativas ambientales que sean lo suficientemente fuertes y solidas en su implementación, para que ayuden en la conservación ambiental del entorno cafetero.

 

 

Cafetal sin sombrío. Manizales. Vereda la Trinidad. Fuente: León, 2012.

 

 

Café y  Sociedad

A través del tiempo, la influencia de los cultivos de café en la sociedad ha tenido fluctuaciones basadas en la productividad y los precios del grano, dándole de esta manera el impulso económico para el desarrollo de un territorio. Existen casos de poblados en los que el café fue el motor agrícola del progreso, a pasar a ser poblaciones que se encuentran estancadas desde un punto de vista económico en la actualidad. Es el caso de municipios como el Líbano, en el Departamento del Tolima, que fue directamente beneficiado por la llegada de la bonanza cafetera, pero que en la actualidad se encuentra estancado en cuanto al desarrollo y la infraestructura urbana, construida desde esa época. (Millán y Rodríguez. 2004, p.31)

 

Este comportamiento se ve plasmado en las transformaciones que tiene cada una de las poblaciones, caso que es muy recurrente al observar algunos poblados en el Eje Cafetero y Norte del Valle, pues es posible ver que tienen edificios y elementos de infraestructura urbana que no han tenido cambios desde mediados del siglo XX (Valencia, 1996, p. 281); época en la que hubo un boom en la productividad, en el precio y en la cantidad de exportaciones; por lo cual, además de los beneficios directos hacia los productores, también las instituciones gubernamentales municipales recibieron regalías del Estado, de tal manera que se construyeron obras para equipamiento urbano. Sin embargo, años después, en el momento en que los precios cambiaron, todo este impulso fue frenado. De allí que se encuentren actualmente poblaciones que tienen, por ejemplo, grandes colegios, hospitales e incluso centros deportivos, de la mano de toda la infraestructura para la comercialización del café (trilladoras, bodegas, etc.) y la presencia de instituciones como la Federación Nacional de Cafeteros, Comité de Cafeteros, Almacafé, entre otros; pero que ya no reciben la cantidad de producción necesaria para aprovechar al máximo este tipo de infraestructura o, en algunos casos, para soportar la demanda en el mercado.

 

Esto último, pone una reflexión sobre la mesa, a saber: ante el proceder de las instituciones, aunque dieron un bienestar a la sociedad, no alcanzaron a generar un plan integral que impulsara ese motor, dejándolo depender casi de las implicaciones económicas que conllevaba la producción cafetera. Es decir, aunque hubo unos planes de acción social que incluyeron los diferentes actores implicados en el proceso cafetero, no fueron suficientemente potentes, de tal forma que tuviesen un impacto real en la conciencia de los futuros caficultores, a diferencia de los primeros cultivadores que lo hacían con convicción (Nieto, 1949: p. 66).

 

 

Vista del paisaje integrado con los diferentes cultivos. Fuente: León, 2012.

 

Café y  Cultura

La relación entre café y cultura, particularmente importante en este pequeño texto, no sólo hay que mirarlo desde el icono que quieren vender a la sociedad; es decir, no es sólo la imagen de Juan Valdez, sino a través de ese telón de fondo que constituyen los actores que se ven implicados en el proceso, por su participación cultural en la construcción del paisaje, en la forma en que generan su propia identidad, a partir de todas sus interacciones, considerando sus vivencias, costumbres, vestimenta, hábitat y arquitectura, entre otros.

Así, a continuación de establecer la valoración señalada, es preciso realizar campañas que permitan la introducción de procesos educativos, de tal manera que las nuevas generaciones y las ya existentes, ayuden a preservar el patrimonio, su propio entorno, con el fin de que lleguen a valorar su propio quehacer, pues esto permitiría que actualmente los hijos de esos caficultores, de los comercializadores e incluso de los exportadores, valoraran sus territorios y quisieran seguir cultivando, comercializando y exportando, con sentido de pertenencia del producto. Cuestión contraria a la realidad que se presenta hoy en día, es decir la migración cultural: por ejemplo, el hijo del caficultor que busca ir hacia la ciudad o el hijo del exportador, a falta de interés, va en busca de otros países y otros mercados muy distantes al ámbito que había sido primordial para sus padres.

 

En Vías a la Sostenibilidad del PCC

Recogiendo los tres aspectos enunciados: café y paisaje, café y sociedad, y café y cultura, se procede entonces a analizarlos de manera integrada. Tal como lo asegura Ojeda (2012), hay que considerar también que el paisaje está compuesto por una serie de realidades complejas en las que convergen elementos naturales, ordenados históricamente en un territorio determinado, representados o simbolizados por la sociedad.

En el momento en que se tiene esta visión holística es cuando instituciones gubernamentales y académicas pueden trabajar en pro de ese producto, creando programas o planes que permitan trabajar mancomunadamente la conservación y gestión del paisaje, como parte de un sistema de piezas ensambladas de tal forma  que pueda llegar a ser sostenible por sí mismo.

 

Para finalizar, además de realizar las reflexiones sobre el tema, son múltiples los retos que quedan ante la inclusión del Paisaje Cultural Cafetero en la Lista del Patrimonio Mundial, ya que a largo plazo puede llegar a verse desde una utilidad turística, más que hacia una verdadera preocupación, que permita generar un plan integral del manejo del paisaje y la cultura cafetera ante la práctica real de la labor cotidiana de los caficultores y, con esto, llegar a ser un beneficio directo para la sostenibilidad del mismo.

 

MCLC

 

La autora es estudiante de la Maestría en Hábitat de la UNC Sede Manizales.

 

El Paisaje Cultural Cafetero de Colombia reúne zonas específicas de 47 municipios y 411 veredas de los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca, ubicados en las estribaciones central y occidental de la Cordillera de los Andes, donde se concentran 24 mil fincas con pequeñas plantaciones de café, en las que cerca de 80 mil personas dedican su vida al cultivo del café.

 

Sobre paisajes culturales y Patrimonio de la Humanidad, ver también en café de las ciudades:

 

Número 40 | Lugares
Quebrada de Humahuaca, del patrimonio a la innovación | Los desafíos culturales, sociales y ambientales en el norte andino argentino. | Marcelo Corti

 

Número 93 | Planes de las ciudades (I)
De la cartografía urbana al proyecto territorial | Respuestas a Alicia Novick | Joaquin Sabaté Bel

 

 

 

Referencias bibliográficas

Botero, J. (2012). Biología de la Conservación. Conferencia presentada en: Taller Internacional de Estudios del Paisaje. Paisajes Culturales Productivos. (01: 30 de Julio – 04 de Agosto).

 

Duque, G. (2009). Elementos para la visión prospectiva de Aerocafé.

Estrada, F. (2011). Por los senderos del café. La bebida del diablo: historia económica y política del café en Colombia. Revista Credencial Historia, 261.

 

Jaramillo, Á. (2005). Clima Andino y Café en Colombia. Colombia, Chinchina: Cenicafé.

 

Junguito, R. (1991). Producción de café en Colombia. Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo. FEDESARROLLO. Fondo Cultural Cafetero.

 

Millán, G. Rodríguez, L .(2004). Valoración e intervención del centro tradicional del Líbano Tolima. Tesis para optar al título de arquitecta. Universidad Nacional de Colombia – Sede Manizales.

 

Nieto, L. (1949). El café en la sociedad colombiana. Bogotá. El Áncora Editores.

 

Ojeda, J. (2012). Leer, valorar, patrimonializar los paisajes cotidianos (Métodos de Aproximación). Conferencia presentada en: Taller Internacional de Estudios del Paisaje. Paisajes Culturales Productivos. (01: 30 de Julio – 04 de Agosto).

 

Ponte, S. (2003). Normas, Comercio y Equidad: Lecciones de la Industria de los cafés especiales. Revista ensayos sobre economía cafetera, 16, 19, p. 131-140.

 

Real Academia de la Lengua Española –RAE–. (2001). Entrada para el término ‘paisaje’.

Valencia, A. (1996). Vida Cotidiana y desarrollo regional en la colonización Antioqueña. Colombia, Manizales: Centro Editorial Universidad de Caldas.

Política, Planes y Economía de las Ciudades
De la ciudad a la región urbana
Una evolución inexorable I Por Carlos de Mattos

Es un hecho reconocido que desde las últimas décadas del siglo pasado la organización, el funcionamiento y la morfología urbanas han sido objeto de un conjunto de mutaciones estructurales, consecuencia de una metamorfosis urbana que ha alcanzado a las grandes urbes del mundo entero. En lo fundamental, se trata de un proceso desencadenado como parte de una nueva fase de modernización capitalista que se inició bajo el avance de la liberalización económica, la informacionalización y la globalización; con esta metamorfosis, se afirmaron y/o consolidaron algunos cambios que ya habían comenzado a mostrarse durante el auge del ciclo industrial-desarrollista, al mismo tiempo que se produjeron otros que son inherentes a este nuevo impulso modernizador. Frente a esta situación, estas notas tienen el propósito de presentar y desarrollar algunos elementos de juicio que buscan mostrar cómo y por qué, a partir de los cambios que caracterizan a esta nueva fase del desarrollo capitalista, comenzó a producirse una configuración urbana sustantivamente diferente a la ciudad industrial.

Ambiente
Doha o el fin de la inocencia
La cumbre climática 2013 y los acuerdos requeridos (que todo el mundo sabe que no se van a tomar) I Por José Luis Lezama

En Doha, donde tuvo lugar la cumbre climática COP 18, se cumplen 20 años de negociaciones, de esfuerzos por construir acuerdos que hagan posible una acción concertada para enfrentar lo que, a decir de los expertos, constituye la mayor amenaza para la seguridad planetaria: el cambio climático. Ha sido ésta una historia de entusiasmos, esperanzas y, sobre todo, de fracasos que, en la cumbre de Copenhague en el 2009, reunió todas las condiciones para decirle al mundo que había llegado el momento de concluir con esa suerte de edad de la inocencia que fue todo el proceso negociador anterior y de dar inicio a una nueva etapa regida más bien por el principio de realidad, aquel que se decide por la economía y la política y, que en Copenhague, encarnó en la férrea oposición de los bloques económicos, particularmente Estados Unidos y China, a contraer cualquier compromiso que amenazara su competitividad y el control que ejercen sobre los mercados internacionales.

Planes y Política de las ciudades
Características del Suelo Urbano en las Ciudades Argentinas
Datos disponibles, problemas y campos de acción I Por Thomas Hagedorn

El relevamiento clasifica el territorio de las jurisdicciones municipales en dos grandes categorías: suelo rural y suelo urbano. Para la categoría suelo urbano se diferencian áreas con cobertura de infraestructura completa y áreas con cobertura incompleta, tomando como servicios urbanos básicos: electricidad, red de agua potable, red cloacal y pavimento.
En promedio, las jurisdicciones municipales argentinas poseen un 58% de suelo rural y 42% de suelo urbano. Algunos municipios ubicados en las zonas centrales de las áreas metropolitanas poseen hasta el 100% de suelo urbano. El porcentaje de suelo urbano se acerca al 100% también en aquellos municipios en particular que pertenecen a provincias que delimitan sus jurisdicciones municipales según sean los límites de la zona urbana.

Movilidad de las Ciudades

Civilizar, recuperar y conectar
Hacia un sistema integrado de movilidad en la Región Metropolitana Norte de Buenos Aires I Por Celina Caporossi y Fernando Díaz Terreno (Estudio Estrategias)

Se contempla un cambio radical en el modelo de movilidad y desarrollo urbano. Su actual expresión está centrada en el automóvil privado, la segregación de actividades y población en el territorio, la competencia entre centralidades y espacios públicos y la fragmentación modal y/o territorial de los instrumentos que deberían orientar las políticas metropolitanas de transporte. Por ello se organiza una propuesta sobre tres conceptos-metas: CIVILIZAR la Autopista Panamericana, gran infraestructura vial y de transporte, poniendo en relación movilidad, nuevas centralidades y actividades urbanas. RECUPERAR y poner en valor el espacio ferroviario (líneas Mitre y Belgrano) y sus estaciones, en su articulación con los Centros Tradicionales. CONECTAR, creando un nuevo soporte conectivo integrado en base a un sistema de transporte multimodal.

Cultura y Política de las Ciudades
La “villa” de Buenos Aires
Génesis, construcciones y sentidos de un término I Por Eva Camelli y Valeria Snitcofsky

“La ciudad se le aparecía bajo diferentes imágenes pero todas amenazadoras. La sentía junto al rancherío como un gran nublado que amenaza tempestad, que en una sola de sus ráfagas podía dispersar todas las viviendas, o como un enorme elefante que con sólo mover una de sus patas aplasta un hormiguero. Pero podía dañarlos de otro modo, salir de allí era desvanecerse en la ciudad inmensa que tenía el poder de absorberlos y de digerirlos hasta hacerlos desaparecer.” Por otra parte, la misma dualidad se planteó en esta novela de Verbitsky pero a partir la percepción de un personaje proveniente de otros barrios de la ciudad. Teniendo en cuenta la imagen vigente en el sentido común de las clases medias urbanas, donde la villa es comparada con los antiguos campamentos indígenas, el autor escribió: “(…) lo imaginaba como una toldería levantada por gentes no menos feroces que los indios, cuyos rasgos exteriores en cierto modo les atribuía.”

POSICiones cordobesas
Después del apocalipsis…
¿Puede el arte cambiar el mundo? I Por Carola Inés Posic

Si nos permitimos legitimar la pregunta, superando la duda que produce toda generalización, ella en sí misma parece esconder el significado, la famosa diferencia  entre el ser y el devenir que ya discutieron Heráclito y Parménides se resuelve en este caso por su esencia, porque no tenemos dudas que el arte es parte esencial de nosotros, que transitamos este mundo y una época. Pero, ¿es el arte solo sistema? Relegado a su “nicho”, ¿es solo expresión cultural sin capacidad de accionar sobre los grandes temas? Estas preguntas, en gran parte por genuina curiosidad, se hicieron presentes en el devenir del año, visibilizadas por la contundente frase que la botella cibernética hizo llegar a mi computadora y que parecía decir: “otros nos preguntamos lo mismo y hemos tomado posición y creemos genuinamente que el arte cambia el mundo”. A modo de despedida del 2012, contrastante e intenso, van algunas reflexiones personales e inconclusas.

Planes de las ciudades
La Ordenanza de fraccionamiento de tierras de Río Ceballos
Un análisis crítico de la legislación argentina (XV) I Por Marcelo Corti

La Ordenanza Nº 1988/12, recientemente sancionada por la Municipalidad de Río Ceballos, Provincia de Córdoba, establece el marco normativo para toda ampliación o modificación del núcleo urbano. La localidad cordobesa, ubicada en las denominadas Sierras Chicas y otrora eminentemente turística, ha quedado incluida de hecho en la extensión metropolitana norte de la capital provincial. Como tal está sujeta a las tensiones propias de ese crecimiento y se ha convertido en un enclave residencial de sectores de ingresos medios y medios altos. La normativa sancionada apunta a promover la integración urbana y social, alentar la densificación en sectores consolidados y preservar las áreas de reserva hídrica. En esa línea se inscribe el artículo 5º de la Ordenanza, que en su muy comentado inciso a-2 prohíbe la localización de loteos privados y urbanizaciones cerradas en todo el radio municipal.

La mirada del flâneur
Próxima parada: Pelham
El tren del tiempo en Westchester, NY I Por Miriam Ventura

Su bistró de comida francés tiene fama internacional. Con casas religiosas, sinagogas e iglesias de distintas denominaciones, P-town es tal vez el único pueblo de Westchester que tiene una enorme iglesia comunitaria sin denominación que alberga a los fumadores, alcohólicos, pandilleros y drogadictos que desean rehabilitarse, a budistas sin practicismo, admiradores de Gandhi sin los conflictos de la India, artistas sin espacio para sus obras y discusiones, musulmanes y sin mezquita y judíos sin sinagoga. La iglesia está en la línea limítrofe con la ciudad de New Rochelle, la ciudad que alberga a cientos de inmigrantes mexicanos También cuenta con pequeños círculos y templos francmasones en lo que se entiende como el borderline con Mount Vernon, en las cercanía del Rio Hutchinson. P-town es la casa de tres escuelas intermedias, varias primarias y  la Escuela secundaria con el segundo mejor score de Nueva York y el primero de Westchester.

Terquedades
Terquedad del Plan que realmente existe
Una mirada arrabalera a Buenos Aires I Columna a cargo de Mario L. Tercco

En pocas semanas, las Legislaturas de la  Provincia y de la Ciudad de Buenos Aires respectivamente sancionaron una serie de leyes trascendentes para la evolución futura de la metrópolis: la Ley de Acceso Justo al Hábitat en el caso bonaerense, la batería acordada entre el PRO y el FPV y sus aliados para el uso y la norma de algunos de los predios más importantes y significativos de la ciudad, en el caso de la CABA. Estos nuevos instrumentos regulan las formas que adoptará el crecimiento de la Región Metropolitana en sus dos vertientes más definitorias, como son la extensión hacia la periferia en el conurbano y la renovación interior por grandes operaciones en la ciudad central. Esta coincidencia, como explicaré a continuación, es a mi juicio casual y no implica una estrategia unificada de los poderes políticos para el gobierno de la ciudad real. Pero a la vez (y siempre en mi opinión) las leyes sancionadas configuran un inesperado “corpus” normativo y de planificación para la aglomeración urbana más grande de la Argentina.

 

La Vuelta a Boedo es realidad; problemas en el Cerro de las Rosas, alquileres en Argentina, Lito Rosenfeld, Mario Soto, reacciones por la ley bonaerense y todos los deseos de felicidad para 2013.

 
 

 

 

 


 

> ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

Marca en trámite

Las notas firmadas no expresan necesariamente la opinión del editor.
Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño: Laura I. Corti
Corresponsal en Córdoba: Carola Inés Posic
Corresponsal en Buenos Aires: Mario L. Tercco >

Al incluir un mecanismo de remoción, este material no puede considerarse spam.
Material protegido por la legislación autoral. Para su reproducción, consultar con el editor o con el autor en cada caso.
Copyright © 2002 - 2003 - 2004 - 2005
- 2006 - 2007 - 2008 - 2009 -2010 - 2011 café de las ciudades para todo el material producido para esta edición.