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  > Año 12 / Número 127 - 128 / Mayo - Junio 2013 > REVISTA DIGITAL
 
 
 
 

Curso “Gestión de la ciudad" (UOC) Versión
en modalidad semipresencial edición 2012

(+INFORMACIÓN)
Información general sobre
cursos de Gestión de la Ciudad – UOC

 > SUMARIO
Ambiente y Política de las ciudades

La Plata, después de la inundación

De las soluciones mágicas al acuerdo social  sobre un proceso de mejoras continuas
Por el Instituto de Arquitectura, Urbanismo y Ambiente del CAPBA DI
(Guillermo Curtit, Soledad Del Cueto, Jorge Grandal y Roberto Saraví)

El 2 de abril de 2013, La Plata se inundó asombrosamente en más de un 75 %. Determinar la cantidad de muertos o desaparecidos, las pérdidas y la asistencia básica, es una controvertida deuda todavía pendiente. Pero aquí nos queremos ocupar de su futuro.

La magnitud del desastre nos invita a correr la atención de las causas más inmediatas, a superar inhibiciones y cortedades y llegar a conclusiones netas y suficientes. A indagar los caminos con apariencia de inaplicables, costosos o absurdos. Nos sentimos impelidos a superar los pensamientos encajonados en puntos de vista parciales, a tratar todas las escalas de apreciación en forma simultánea, a mirar más allá de las costumbres arraigadas y a no ser intelectualmente condescendientes.

Imagen satelital, ciudad de La Plata inundada el 2 de abril de 2013


Nos referiremos a La Plata, más allá de su condición jurisdiccional, como unidad hidrológica. Considerando su emplazamiento en las cuencas completas de los arroyos Maldonado y Del Gato, con sus afluentes y desde sus nacientes a la altura de la localidad de Gómez hasta el río de La Plata.

Analicemos una de ellas, la cuenca del arroyo Del Gato, que a su vez implica más del 75 % del área inundada. Pero queremos resaltar especialmente su valor de ejemplo, ya que su historia, sus modos de ocupación territorial, sus efectos sobre la obra humana y los tipos de solución necesarios y posibles son los mismos que caracterizan a toda la conurbación hasta Rosario, y porque su comportamiento natural es el propio de toda la región Pampeana.

En un largo proceso de alrededor de ochenta años se completó la urbanización de la cuenca como extensión del casco histórico:

- Entre el desnivel de los bañados y Melchor Romero (calle 161): de modo completo, dejando sólo el pequeño espacio del cauce permanente.

- Hasta la ruta 36: dejando libres unos pocos retazos aislados entre sí.

- Hasta la ruta 2: con invernáculos, que en una veloz irrupción desenfrenada se aproximan al cincuenta por ciento de la superficie disponible.

La concepción original del casco histórico de la ciudad impuso un plano horizontal al territorio y para obtenerlo se entubaron, en coincidencia con sus cauces, los importantes afluentes existentes. Asignándoles una medida arbitraria de caudal, que hoy comprobamos insuficiente, situación agravada por el desconsiderado crecimiento de la ocupación de la cuenca.

En ninguno de estos casos se consideró que las planicies de inundación de los arroyos son una extensión de su cauce permanente, que permite acumular y encausar los excesos de caudal, ignorando con liviandad irresponsable el régimen de comportamiento de las aguas en la región pampeana. Lo primero que hace cualquier paisano es distinguir entre las tierras altas y las tierras bajas.

Hasta aquí el sistema de desagües naturales de la cuenca está en estado de riesgo, aun para las precipitaciones más frecuentes de baja intensidad.

Para completar la descripción de los obstáculos que a la corriente de agua le provocan las intervenciones humanas, debemos considerar los efectos de todas las barreras transversales a la corriente que conforman las vías principales de circulación (automotriz y ferroviaria) implantadas sobre terraplenes. Permiten sólo escasamente el paso de los cauces. “Bien construidas” en el sentido de evitar su propio anegamiento, se despreocupan de su entorno. Nos referimos al camino Gral. Belgrano, a la Av. Antártida, a las vías del ferrocarril Gral. Roca, a la autopista y también a las avenidas de acceso a la ciudad como las 137, 143, etc. (cuyo desborde se produce dentro de la cuenca, o sea hacia el casco urbano).

Cuando la cantidad de agua supera la capacidad del cauce y ocupa la planicie de inundación, empiezan a comportarse como diques sucesivos. Conforman cuencos en que se demora la evacuación y por ende aumenta el nivel del agua, volviéndose inundación catastrófica. El desagüe de toda la cuenca quedó restringido al pequeño caudal de su cauce permanente.

 

El día dos de abril se produjo una precipitación infrecuente, pero próxima a los máximos previsibles. El agua retomó su propio lugar y lo ocupó completo. Lo construido sólo pudo demorarlo y por ende retardar su evacuación y aumentar transitoriamente su volumen.

Nuestra sociedad se acostumbró a no asumir con la necesaria firmeza que no se deben ocupar las tierras inundables. Y en los casos en que ya ocurrió –para eludir compromisos inmanejables– se traslada al mundo técnico la búsqueda de alguna solución mágica. Así se perpetúan los asentamientos.

Sin las ocupaciones indebidas que perpetraron la ciudad y la infraestructura; con el cauce y las planicies de inundación totalmente libres, el arroyo hubiera resuelto este diluvio.

El estado real de riesgo es abrumador y no resulta superable entendiéndolo como una cuestión solamente técnica. Cualquier cálculo requeriría precisar límites numéricos a la cantidad de agua, difícilmente compatibles con la disponibilidad circunstancial de los recursos. Sólo alcanzaría a conformar paliativos insuficientes. Y quedaría fuera de consideración la incidencia de las variables urbanísticas, que representan el verdadero problema.

El asunto queda configurado como complejo. Su definición supera los límites de las especialidades.

 

La Argentina histórica fue capaz –más allá de las indiscutibles inequidades sociales y regionales– de encarar la construcción de un país: de ocupar y poblar un enorme territorio, de realizar una sorprendente formación educativa y cultural para toda la población, de dotarlo de una infraestructura vial y de servicios funcional a un modo productivo. Fue capaz de grandes emprendimientos técnicos con una visión estratégica para su desarrollo (YPF, Somisa, Aluar, electrificación rural, caminos, ferrocarriles, etc.). En resumen, fue capaz de compatibilizar la técnica con la política.

La complementariedad técnico-política se dislocó. Esa capacidad llegó a diluirse en el transcurso de los últimos cincuenta años. Los políticos fueron adquiriendo una soledad omnipotente, optando por abocarse a sus propios intereses, siempre inmediatos. Los técnicos fueron perdiendo capacidad y decisión de incidir, salvo para consultas condicionadas. Fueron tomando distancia de la acción y dejando de ser ciudadanos. Se refugiaron en la investigación. Y la comunidad que quedó en soledad sufriendo la inundación, presupone vagamente que alguien podrá hacer bien los desagües.

Nuestro deseo es encontrar una salida perdurablemente segura, como mínimo para el estado actual del devenir ambiental y meteorológico. Que nos permita respetar y aprender a convivir con las leyes insoslayables de la naturaleza. Hasta ahora estuvimos tratando de disimular la ley de la gravedad.

Ninguna solución completa ante el estado de riesgo real puede ser concebida exclusivamente como “obra”, o sea como un acto unitario, proyectado, presupuestado y ejecutado con plazos acotados. Resultaría impracticable por las desmesuras económicas, técnicas y sociales implicadas.

Proponemos poner en marcha un “proceso” que paulatinamente y en un largo plazo vaya revirtiendo las cosas a su estado natural. Liberar las planicies de inundación, perforar las barreras artificiales, regular la permeabilidad de los suelos y respetar los bañados en su rol de acumulación ocasional e intercambio con el río.

Su éxito depende de la comprensión de lo esencial de los objetivos y del riguroso cumplimiento de las pautas que definen el camino. Básicamente, en su transcurso no se puede permitir empeorar las cosas (o sea incrementar la ocupación), sólo corresponden acciones de mejora (disminuirla).

Se puede considerar como excepción especial y en función de su valor histórico, el caso de los arroyos entubados dentro del casco histórico. Requeriría un afinado estudio técnico que garantice su segura evacuación y el control de los caudales provenientes de las nacientes.

Un proceso de esta naturaleza depende de un acuerdo de toda la sociedad. Implica la necesidad de construir una mentalización que no deje dudas del valor de un emprendimiento colectivo prioritario y supra-político, por encima de cualquier otro interés, sostenido por rigurosos e indiscutibles procedimientos de control. Sus partícipes necesarios son: el mundo político, el mundo técnico y muy especialmente la comunidad. Algo así como reinstalar –con metas convincentes y oportunas– el principio fundacional del país, de la búsqueda del “bienestar general”. Empezar a rescatar, a partir de la formulación de estas metas, la costumbre perdida de trabajar –todos– en tareas indiscutibles para el bien común.

IAUA CAPBA DI (GC, SDC, JG y RS)

10/5/2013

 

El Instituto de Arquitectura, Urbanismo y Ambiente (IAUA) es un órgano del CAPBA Distrito I, concebido como espacio de actuación profesional para el desarrollo de reflexiones, estudios, investigaciones y propuestas de actuación en torno a dichas temáticas. Su asunto de dedicación comprende lo atinente a las cuestiones urbanas, las problemáticas de los asentamientos humanos, la ocupación y uso del territorio y sus cuestiones relacionadas, en especial la arquitectura y la calidad del ambiente en general, y particularmente en la jurisdicción del CAPBA Distrito I en función del interés colectivo de sus comunidades.

 

Sobre las inundaciones del 1º y 2 de abril en el AMBA y La Plata, ver también la Terquedad de las inundaciones (política y territorio) en este número de café de las ciudades.

Arquitectura de las ciudades
Última charla con Vivanco
Salvaje, y a mucha honra I Por Luis Elio Caporossi

En este punto, creo que Vivanco construyó herramientas que permitían resolver lo que para Rolando García constituye el gran problema de las ciencias sociales, que es el del recorte de los datos empíricos. En 1986 deserté de un Congreso en Tucumán en pos de encontrar a Vivanco, cosa que logre a la noche de un día de búsquedas. Lo encuentro en una humilde pensión. Vivanco alternaba entre dos pensiones, se quedaba en una hasta que por falta de pago le echaban y allí acudía a la otra hasta que reiniciaba el ciclo. La habitación medía unos escasos tres metros por dos; una cama, una mesita de luz, un velador, un perchero con una campera gris, dos lápices, uno rojo y otro negro. No recuerdo ventana alguna. Me traen una silla de otra pieza. Vivanco estaba en la cama en pijama, la piel tirante en torno a los ojos, una mirada de pájaro, un decir irónico y preciso. Siempre me fascinó el modo en que Herodoto preavisa que así como va a contar, también se reserva el derecho de no contar. En mi caso, de esa larga charla nocturna, en realidad casi un monólogo, conservo una serie de tópicos del que sólo me quedaron los títulos.

Ambiente y Arquitectura de las ciudades
WET + DRY House
Húmedo y Seco, un proyecto de accesibilidad y adaptación para Camboya I Por Mary Ann Jackson y Ralph Green (Visionary Design Development)

Nuestra aproximación a este desafío es entender el problema desde un punto de vista comunitario –si vamos juntos, haremos un largo camino. Arquitectura social, más allá de dar refugio –un lugar para nutrirse. Hay cuatro componentes fundamentales para esta aproximación: aperturas, huellas, agua y accesibilidad Las aperturas proveen la oportunidad para expandirse. Las paredes son paneles, los paneles son ventanas, y las ventanas son aperturas. Esta capacidad media en el umbral entre lo público y lo privado. Los paneles pueden ser abiertos para una tarde de diversión o cerrarse a la noche pro privacidad. Una mínima huella, menor impacto de las inundaciones, menores responsabilidades, menor costo. Una huella más pequeña permite un foco más preciso sobre lo esencial: mayor integridad estructural, menor superficie para proteger de la inundación y más jardines para árboles y plantas. Incluir un tanque de agua de cemento es una decisión deliberada de diseño. Centralmente ubicado, permite el acceso desde la cocina, el baño y el exterior.

Arquitectura y Política de las ciudades
Palacios sin reyes
Claudia Shmidt: Arquitectura pública para la "capital permanente", Buenos Aires 1880-1890 I Por Marcelo Corti

La "década larga" de 1880 comienza y termina con sendos episodios de violencia política en Buenos Aires: la virtual guerra civil con la que la Provincia resistió la entrega de su ciudad más importante como capital de la República y la Revolución del Parque, como respuesta a la crisis económica de 1890. Entre ambas, la flamante capital permanente (apelativo que Roca se encargó cuidadosamente de resaltar) fue objeto a la vez de reflexión y de praxis técnico-política. Si hasta entonces la pregunta clave era dónde debía instalarse la capital argentina, a partir de ahora los interrogantes, resumidos en el cómo debía ser la capital, incluían tanto la extensión y trazado definitivo de la ciudad como el carácter que debían tener sus edificios más representativos, y en particular aquellos que albergarían las funciones propias de la capitalidad. De este momento particular de la historia de Buenos Aires se ocupa Claudia Shmidt en su reciente libro, Palacios sin reyes, producido a partir de su tesis de doctorado y publicado por Prohistoria.

Política y Proyectos de las ciudades
Un Centro sin Gestión ni Participación
El proyecto de Parque Cívico en el predio de los hospitales Borda y Moyano, ocultado a la sociedad I Por Luis Bruno

Hasta 1996, el Presidente de la Nación designaba al Intendente de Buenos Aires y los funcionarios metropolitanos hacían y deshacían según los dictados del partido de gobierno. En ese momento, la joven democracia le diseñó a la ciudad su autonomía y la dividió en comunas con la intención de darle lugar a un protagonista nuevo: el ciudadano porteño. Además se introdujo en el nuevo texto constitucional la institución de la Audiencia Pública, siendo obligatoria para el tratamiento legislativo de temas atinentes al planeamiento urbano. Desde entonces y para bien, la participación de vecinos y organizaciones intermedias fue tomando cuerpo progresivamente. Hoy la ciudad es de sus dueños naturales, que necesitan saber y estar al tanto de lo que sus autoridades hacen o piensan hacer sobre ella. Nada de esto ocurrió con el proyecto del nuevo Centro Cívico para Buenos Aires en las inmediaciones de los Hospitales Borda y Moyano. Las consecuencias de un planeamiento sin gestión ni participación saltan ahora a la vista.

Política de las ciudades

El nuevo Código Civil y Comercial argentino y sus efectos urbanísticos: la persistencia del paradigma liberal
Un análisis crítico de la legislación argentina (XVI) I Por Hernán Petrelli

Al establecerse los límites al dominio en el Libro IV, se expresa que: “Las limitaciones impuestas al dominio privado por el interés público están regidas por el derecho administrativo. El aprovechamiento y el uso del dominio sobre los inmuebles debe ejercerse de conformidad con las normas administrativas aplicables de cada jurisdicción”. Esta definición no se corresponde con que los derechos reales se encuentran insertos en una sociedad con sus necesidades sociales, culturales y ambientales y con un poder público a quien se encomienda su protección y desarrollo, que es justamente el derecho urbanístico; encontrándose este muy disperso y sin pautas mínimas comunes entre los diferentes niveles estatales y competencias territoriales.

Ambiente y Política de las ciudades
Pensar Buenos Aires en clave metropolitana, la invocación de Bergoglio antes de ser Francisco
“Un Estado presente y responsable del desarrollo integral y la dignidad humana” I Por Artemio Pedro Abba

La invocación, realizada con el respaldo de Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Fundación Metropolitana, reconocía “que la categoría pueblo trasciende los límites de las jurisdicciones, y alienta la acción de un Estado presente y responsable del desarrollo integral y la dignidad humana”. Una visión convergente en muchos planos, entre los que se destaca la cuestión de la indivisibilidad del territorio metropolitano, con la asumida por la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) en el histórico fallo en que definió a la Cuenca Matanza – Riachuelo como un bien público en riesgo que debía ser tutelado por el Estado, superando la compleja cuestión interjurisdiccional.

Política y Planes de las ciudades
Las cosas del Estado. El estado de las cosas
Territorios comparados: Australia y Argentina I Por Cecilia Larivera

En esta oportunidad, se pretende alcanzar un marco de análisis comparativo desde el cual comprender ambos modelos de desarrollo y crecimiento socio-económico, basando la interpretación sobre el posicionamiento, injerencia u omisión de la planificación como soporte de transformación espacial. Se abordarán sintéticamente las diferencias y similitudes existentes en ambos países, haciendo hincapié en el papel que ocupa la planificación en la definición de la inversión, el rol del Estado en el proceso de diseño de políticas, y el accionar de los gobiernos en la definición contemporánea de acuerdos que reflejen intervenciones público-privadas. Los paradigmas de desarrollo, tanto de Australia como Argentina, pueden compararse, analizarse, contrastarse y hasta servir uno a otro, a la vez, como lección y aprendizaje. En el imaginario argentino siempre latió la ilusión de referir el modelo de desarrollo y crecimiento al estilo australiano.

POSICiones cordobesas
Planificar desde la inserción global
Mundos Paralelos II I Por Celina Caporossi c/Carola Inés Posic

Australia es hoy un país urbano, aun con la paradoja de que el grueso de su economía se organiza en función del sector primario: el 73% del valor exportado corresponde a productos minerales, energéticos y agrícolas, pero su voluntad política y su realidad social se estructura desde “lo urbano”. En nuestras ciudades latinoamericanas pareciera existir un profundo corte con el positivismo decimonónico que consolidó el desarrollo urbano en nuestros territorios. En Australia por el contrario, una continuidad positiva y una profunda apuesta a la ciudad organiza no solo una manera interna de estructurarse como sociedad, sino también una forma de pertenecer y definirse desde la cultura global. La prioridad política de definir un rol para las ciudades australianas en el contexto de las ciudades globales, define una meta-objetivo para su planificación y a la vez estructura toda una concepción integral de abordar lo urbano a la par que colabora a construir una “visión cultural de las ciudades del siglo XXI”.

Terquedades
Terquedad de las inundaciones (política y territorio)
Una mirada arrabalera a Buenos Aires I Columna a cargo de Mario L. Tercco

Los desatinos contemporáneos incluyen la alteración de la cuenca baja del río Luján para construir urbanizaciones privadas, la megaurbanización "Costa del Plata" sobre el área ribereña de Avellaneda y Quilmes y la impermeabilización del suelo en vastos sectores de la metrópolis para la construcción de emprendimientos de alta gama y sus instalaciones complementarias, como por ejemplo estacionamientos. Hace pocos meses, en diciembre de 2012, la Legislatura porteña sancionó con el acuerdo de los bloques del PRO y el FPV(tan enfrentados en otras cuestiones) la Ley 4477 dela Ciudad de Buenos Aires, que establece la normativa de aplicación para el desarrollo urbano de las playas ferroviarias de Palermo, Caballito y Liniers y autoriza a localizar estacionamientos en los subsuelos de la totalidad de los terrenos. Esto no parece demasiado sustentable, sobre todo en la vecindad al entubamiento del Arroyo Maldonado, considerando las históricas inundaciones que afectaron al área.

 

Clorindo Testa y “la arquitectura que desearíamos tener: original, cambiante y desacartonada”. Los niños de Scioli, repudio a la represión en el Borda y un pedido para prohibir el “fracking”.

 

Encuentros, Jornadas, Seminarios, Congresos: Joaquín Sabaté, en el PEU - Los mapas energéticos de Santiago - Seminario Proyectos Urbanos Municipales, en Santiago - Seminario Internacional Contested Cities, en Buenos Aires - Políticas de la Memoria, en la ex ESMA - Políticas públicas, iniciativas privadas y prácticas ciudadanas, en Buenos Aires - Vivienda, Ciudad y Territorio en América  Latina, Coloquio Injaviu 2013 en Bogotá - Arqueología de la contemporaneidad, en La Plata - 1ª Jornada de Investigadores en Formación en la FADU-UBA - 5° Seminario de Políticas Urbanas, en la UNNE - Historias e historiadores del Caribe hispanoparlante, en Praga - Congreso Latinoamericano de Sociología, en Santiago - Vivienda Colectiva Sostenible, en Barcelona Convocatorias y Concursos: Beca PNK 2013-14 - IV Premio Internacional Alfonso E. Pérez Sánchez – Arte del Barroco – RIUrb - Revista URBANA - Cuadernos de Vivienda y Urbanismo Cursos y programas académicos: Master en Gestión de la Ciudad - Item Ciudad 2013 – Planificación y Gestión Urbano Territorial en Municipios - Curso de Transporte Urbano, en el CPAU - Carrera de Posgrado en Estudios Indoamericanos - Carrera de Urbanismo en la Universidad Católica de Chile Exposiciones y muestras: "Barroc'n'roll" en La Xina A.R.T - Archivo Bolaño 1977-2003, en el CCCB Noticias y publicaciones: Violencias en una ciudad neoliberal: Santiago de Chile - EXIT #50 Desastres - Revista EURE 117 - Construyendo Barrios - Estructuración Urbana, Institucionalidad y Sustentabilidad de Ciudades Metropolitanas y Regiones Difusas - Topografías conflictivas: memorias, espacios y ciudades en disputa - Palacios sin reyes, por Claudia Shmidt - Impresiones Digitales de un viajero ocasional, por Sergio Zicovich Wilson - “La planificación en la Argentina se limita a dibujar mapas y cuadros”.

 

 

 

 


 

> ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

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