> Ediciones Anteriores:  
Título Subtítulo
> Número Revista:  
  > Año 11 / Número 114 / Abril 2012 > REVISTA DIGITAL / Aparece el primer lunes de cada mes
 
Número 11
"Urbanismo neoliberal y
ciudades, el caso de Valencia"

Reflexiones, balances y análisis
de las políticas urbanísticas
.

Curso “Gestión de la ciudad" (UOC) Versión en modalidad
semipresencial edición 2012

(+INFORMACIÓN)

 > SUMARIO
Arquitectura de las ciudades

Saber ver las topografías culturales

El sentido pedagógico del viaje I Por Alejandro Cohen

 

N. de la R.: el texto de esta nota reproduce la Introducción al capítulo Viajes del libro Interacciones. Experiencias pendulares hacia adentro y hacia fuera. Mariela Marchisio (Comp.). Editorial Universidad Nacional de Córdoba - Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño. ISBN 978-987-1494-18-7. En prensa, 2012. 

“Uno escucha lo que ve” (de una película de Kevin Spacey)

“Contempla el mundo” (Sir Roger Bacon, citado por Raúl González Tuñón)

Primera constatación: se puede escribir con la Mac en el auto mientras maneja tu socia. Segunda constatación: si no lo escribís ahora te vas a olvidar ó al menos se puede perder la esencia en una redacción erudita. Tercera: la Patagonia y sus derivas son inspiradoras acerca del encargo de la Secretaria Académica. El espacio-tiempo del viaje es insuperable para pensar en los viajes.

Como sea, el punto tiene que ver precisamente con el sentido pedagógico del viaje, con el carácter de las articulaciones y conexiones que establecemos desde el contrato pedagógico de enseñar-aprender arquitectura y sus diversas externalidades. En estos viajes somos “testigos implicados” como alguna vez escribía Mario Benedetti.

Saber ver…, escribía el viejo maestro Bruno Zevi, “saber ver la arquitectura”, para ser más precisos. De una u otra forma, de ese clivaje se trata, aunque de una manera un tanto diversa de la mirada taxonómica de los estilemas y sus periodizaciones, y por cierto de la arquitectura consagrada como la única y exclusiva arquitectura, la arquitectura de la historia de la arquitectura.

De hecho, lo que buscamos ver la incluye, aunque no sea ese el centro de la mirada. Por eso hablo de topografías culturales, por consiguiente, de la arquitectura de las ciudades, de la arquitectura del territorio, entendiendo como tales ese “sistema” de conexiones, infraestructuras, ese espacio-tiempo entre ciudades y obviamente, y centralmente, las ciudades y sus partes constitutivas y dinámicas.

Poder reconocer allí las tipologías urbanas y las tipologías arquitectónicas, las series tipológicas de las que escribía Marina Waisman en “La estructura histórica del entorno”. Y algo más esencial, poder reconocer las ciudades como cultura material. Ver cómo están hechas, de que están hechas, incluso (un poco más complejo) porqué y para qué están hechas. Lo que llamamos sus programas profundos. Las ciudades como sucesión de proyectos urbanos inconclusos ó siempre inacabados, lo que hemos dado en llamar el ajedrez urbano.

  

En esa perspectiva adquieren sentido pedagógico los viajes y algunas de sus consecuencias más deseadas: comprender la complejidad y la diversidad, “se escucha lo que se ve” y, por cierto, poder articular las dos miradas del referido contrato académico en la dimensión del oficio: entender las ciudades cómo “objeto didáctico” y simultáneamente como “objeto de intervención”.

O sea: los viajes no son “inocentes”, buscamos aprender para actuar y comprender. Construimos a partir de allí estrategias operativas, ya sea en Montevideo, Areguá, Iquitos, el Pantanal Boliviano, San Pablo, Buenos Aires, ¡¡¡Córdoba!!!, o donde sea que la localía nos lleve ó nos traiga, individual ó colectivamente. La “lugarización” (si vale el neologismo) nos da dimensión geográfica, o mejor aún, geo-histórica. Y el “laboratorio americano” del que nos hablaba Roberto Fernández,  este entender el mundo desde una región es nuestra manera de ser “glo-cales”. O algo así. El significado de las visitas a ciertas obras (a veces con sus autores), a ciertos lugares, también apunta a fijarse como parte de la experiencia vital, y por cierto requiere selectividad y preparación minuciosa por parte del colectivo docente. Es el sentido de contrastar, de vivenciar, pero también el de compartir momentos intensos.

Por cierto estas “derivas” no se agotan allí, en el viaje en sí, sino en sus consecuencias, previas y posteriores. Va de suyo todo el sentido del “rito iniciático”, la construcción de colectivos de estudiantes, docentes y jóvenes graduados que participan de estos emprendimientos. Con sus sentidos organizativo-educativos y con la construcción de valores solidarios y responsables y todas esas cosas que tienen valor en sí mismas para inducir y alentar conductas sociales cooperativas y respetuosas de los otros. Allí también se construyen las metodologías proyectuales de cada cual.

Pero es otra cosa acerca de la cual vale la pena volver a reflexionar. Tiene que ver con la arquitectura que realmente enseñamos ó más precisamente con la que realmente se aprende. Por eso es importante que el viaje, los viajes, puedan estar articulados a un cometido en el taller, a la construcción de un conocimiento colectivo y, finalmente a un resultado proyectual. Es que el viaje, los ejercicios “in situ” y los insumos para un trabajo posterior, las “network” que se generan, son parte constitutiva de lo que denominamos “investigación proyectual”.

 

“Se escucha lo que se ve”, decía el personaje de una película de Kevin Spacey para caracterizar la irrupción decidida de las industrias culturales y la cultura de la imagen y la apariencia de las cosas por sobre la naturaleza de las cosas. Por ello el ejercicio de la “extranjería”, de la observación rápida y de entender proyectando en entornos desconocidos, donde el “lugar común” del estereotipo conocido no resulta operativo, implica un proceso de confrontación estimulante y educativo.

Siempre está el riesgo de la superficialidad, de la frivolidad o la banalización de la mirada. Pero para mitigar esos “daños colaterales” está el taller, el colectivo docente y las continuidades de estas miradas por otros medios y en otros medios. A nosotros, como taller de arquitectura, lo que más nos interesa de estas experiencias es el ejercicio de la alteridad, la inclusión de otras miradas, aportadas tanto por la experiencia en estas otras latitudes, que activan la atención, como por el aporte inestimable de los otros colectivos docentes y de los intercambios que en ese particular e intenso contexto se producen. La participación de iguales pero diferentes es la clave de todo este relato.

Habrá que acostumbrarse pues a otras tonadas, otras miradas, a veces otros idiomas.para poder reconstruir una gramática, un vocabulario común de la arquitectura de esta región, para conjugar de otras maneras las arquitecturas más lejanas de un mundo cada vez más pequeño y necesitado de preservar estas “topografías de la diferencia”. O sea de las diversas identidades y modos de ser y construir cada localía y cada geografía del habitar como cultura material. Observar todo. Todo. En esta “ciencia del traductorado” que resulta ser la praxis de la arquitectura, traducir demandas, imaginarios, adaptar soluciones técnicas apropiadas a variables de viabilidad y mantenimiento y dotar de significación cultural a las acciones, demanda aguzar esa capacidad de observación. Y precisamente allí se intersectan los preceptos del arte, los conceptos de la ciencia y los prospectos de la filosofía. En ese cruce emergen las lógicas proyectuales. Siempre es verbo: capacidad de acción (así termina el Fausto de Goethe: …”al principio fue la acción”…)

 

En ese contexto adquieren especial valor el reconocimiento de las diversas lógicas de proyecto, la compleja relación entre azar y proyecto en las ciudades visitadas-intervenidas, soñadas e idealizadas ó sencillamente detestadas ó indiferentes (nunca del todo, pues se asocian a estas vivencias personales y del grupo que comparte la experiencia). La geografía de la región es cruda en fuertes contrastes de segregación socio-espacial, de desastres ambientales, de tradiciones arraigadas y de memorias persistentes. Todo un paisaje complejo el de este “tardo-capitalismo” sudamericano. En esos paisajes se fueron construyendo muchas tesis de grado, algunas realizadas en San Pablo y en Montevideo, y muchas más influidas por estas búsquedas de nuestros jóvenes cazadores.

Como sea, allí podemos reconocer las paradojas del paradigma moderno en relación a la ciudad histórica y sus núcleos de memoria. A las diversas maneras de entender-usar- apropiar y significar el espacio público, los equipamientos sociales y los monumentos. A las relaciones entre ciudad y naturaleza, entre ciudad y territorios de soporte. A las relaciones entre ciudad formal y ciudad informal. A los nuevos enclaves de consumo y de segregación residencial, como nuevas geografías para los más ricos y los más pobres. A la manera de entender y usar las diversas tecnologías, endógenas y exógenas, apropiadas e impostadas. A los nuevos lenguajes (a Alberto Baulina le gusta decir “ropajes”) con que se tapizan viejos programas y viceversa.

Todas estas cuestiones atraviesan la praxis del taller en lo que concierne a los viajes y a la sucesión de pequeños acontecimientos que ellos desencadenan. El taller siempre está allí atravesando todo. Son afinidades selectivas y afectivas que se van construyendo. Una “red neuronal con el azar como visitante asiduo” decía alguna vez Cristián Nanzer.  Así, se va construyendo la  agenda contemporánea y los nuevos mapas. Aunque a veces eso suponga revisitar los viejos mapas y reinterpretarlos. Las ciudades son siempre azar y proyectos y en esa relación radica su “complejidad y contradicción” (remember Robert Venturi).

Superar una visión endogámica, autosuficiente y localista (por provinciana) resulta un requisito indispensable para renovar permanentemente el contrato académico que funda nuestra reflexión y nuestra acción. Son las dosis necesarias pero no suficientes de cosmopolitismo para que nuestro ADN no se quede sin GPS. Para buscar núcleos de sentido en la rica y variada y múltiple acumulación de experiencias constructivas de las ciudades y sus arquitecturas a lo largo de su larga historia, como una historia de ambiente-técnica-cultura para ser sustentables en cada época y lugar.

Allí buscamos espacialidades y tipologías, pieles y tectónicas, fuerzas gravitatorias y síntesis. 

O sea, siempre estamos hablando, observando, midiendo, tocando arquitectura, tratando de entender su métrica, sus repeticiones y singularidades, sus alineamientos y sus retranqueos, tejidos, parcelamientos, tramas visibles e invisibles. Sus pieles y las huellas de su tiempo. Su deber ser y  su no haber sido, su éxito y su decadencia. Sus apilamientos y sus dispersiones. Su impacto y su intrascendencia. Y la gente, esa interacción entre “actividad albergada y ámbito albergante” como escribía el maestro Marcos Winograd. Observamos gente en acción, que no está en las revistas.

  

Atmósferas. Tectónicas del territorio. Agregaciones de ciudad. “Tipos” (lecciones rossianas) y “Contratipos” (lecciones del constructivismo ruso). Lecciones de arquitectura, seguro que más que las 8 de Ludovico Quaroni. Muchas más. ¡Disfrutamos de tantas lecciones “in situ”!

¿Pero se trata de “huir” de la realidad propia, de “nuestra” realidad? Todo lo contrario. Se trata de adquirir perspectiva, puntos de referencia, capacidad de observación. Empatías. Comprensión de las diversas “capas de contexto” ó “vectores de sentido” con que actuamos en el campo disciplinar (construir una “posición disciplinar” e identificar-presentar las prácticas profesionales diversas (y las diferencias entre disciplina y profesión). La necesidad de una mirada más global para un actuar más local (la mayoría de nuestros estudiantes provienen de la ciudad de Córdoba y de ciudades más pequeñas en esta y en otras provincias, pero “consumen” la arquitectura y los proyectos urbanos de grandes ciudades). Necesitamos profesionales con una agenda contemporánea y con una mayor carga cultural en términos de arquitectura como cultura material. Y eso también tiene que ver con la escala, impacto y complejidad de las actuaciones. Y con su realidad tangible.

Estas y otras articulaciones de la investigación proyectual: proyecto e investigación, participación en actividades de transferencia y asistencia técnica, algunos concursos para estudiantes, publicaciones y exposiciones, prácticas experimentales y toda suerte de intercambios académicos y profesionales, tienen para nosotros un denominador común: ampliar el horizonte y correr los límites del conocimiento (y tomar parte de todas las maneras posibles, ó más precisamente sentirse parte de), para dar lugar a la mayor articulación posible entre memoria e innovación, los dos componentes irreductibles en la enseñanza del oficio en la fábrica de arquitectos. En esa pulsión de realidad opera la construcción de imaginarios del proyecto. Y de su oficio como una forma específica del conocimiento disciplinar. La cultura del proyecto finalmente es inescindible del trabajo y del disfrute que implica llegar a  sus resultados como construcción de ese conocimiento proyectual.

El tramo de este viaje se acaba. La road-movie continuará.

(Llegando a Santa Rosa de La Pampa, Argentina – de regreso a Córdoba, 22/12/2011)

Post-scriptum: sigue el viaje. Las ideas fluyen, pero momentáneamente se fijarán en el papel.

AC

 

El autor es arquitecto. Profesor Titular de Arquitectura VI-A - Tesis de Grado. Director del Taller de investigación en Proyectos Urbanos - TIPU de la FAUD - UNC. Coordinador del Equipo de la FAUD - UNC para el Plan Director de la ciudad de Córdoba conjuntamente con los Profesores Arquitectos Carlos Gómez y Juan Giunta.

 

De su autoría, ver también en café de las ciudades

Número 78 | Arquitectura de las ciudades 
Ajedrez urbano | Tres movimientos entre la Máquina de Dios y Wall Street | Alejandro Cohen

Número 93 | Planes de las ciudades (II) 
Córdoba: lineamientos de un plan | Un nuevo contrato social entre el estado, el mercado y la sociedad civil | Alejandro Cohen

 

Sobre el viaje como instrumento pedagógico, ver también en café de las ciudades

Número 49 | Lugares 
actitud Montevideo | Fotos de una bicicleteada rioplatense | Marcelo Corti 

Número 23 | Arquitectura 
La geografía como herramienta de proyecto | Los talleres de ámbito regional, "otra" manera de entender las ciudades latinoamericanas. | Marcelo Vila y Marcelo Lenz

 

Y sobre la deriva:

Número 7 | Cultura Nuestros antepasados (I) 
Situacionistas: la deriva y el placer | El urbanismo contra la sociedad del espectáculo. | Marcelo Corti

 

Planes y Proyectos de las ciudades
Insumos para el debate metropolitano 
Sobre el libro “Planes, proyectos e ideas para el AMBA” (CPAU) I Por Daniel Kozak

Prueba de este retraso es que en la primera convocatoria del Observatorio en 2010 –cuyos resultados nutren la parte central del libro que nos convoca– se hayan presentado varios proyectos de las décadas del sesenta y setenta, alguno de principio de los ochenta y un par de los noventa. En el cuerpo principal de las propuestas, desarrolladas en la primera década del siglo XXI, llama la atención la divergencia en la identificación de problemas, y hasta en el lenguaje y la comunicación gráfica de las presentaciones. Se podrían reconocer al menos dos registros bien diferenciados. El primero forma parte de la disciplina del planeamiento urbano, con una notable inclinación hacia el discurso del planeamiento estratégico en su versión catalana. El segundo registro –con menos representación en esta muestra– puede asociarse con una tradición seguramente inaugurada a partir de “S, M, L, XL” de Rem Koolhaas y Bruce Mau, y continuada en textos tales como “FARMAX: Excursions on Density” del estudio holandés MVRDV.

Planes y Cultura de las ciudades
Horacio Torres y la construcción teórica de la Buenos Aires metropolitana
El libro de Abba, Kullock, Novick, Pierro y Schweitzer recupera, estudia y difunde la trayectoria de un investigador esencial I Por Marcelo Corti

Las cuestiones conceptuales de las que se ocupó Torres incluyen la definición física y de formación de las estructuras y centralidades de las metrópolis latinoamericanas, la genealogía del campo disciplinario y la relación entre espacio y sociedad. En este último punto, muy marcado por las discusiones de “espacialistas” y “antiespacialistas” en los ´60 y ´70, Torres adhiere a las posturas que consideran la relación interactiva y dialéctica entre espacio y sociedad. Entre los instrumentos que manejó se cuentan los modelos estructurales de desarrollo metropolitano, la aplicación de la informática al transporte y al planeamiento y sus mapas sociales, que correlacionan fracciones y radios censales con variables poblacionales significativas: ocupación, educación, hacinamiento. Alicia Novick dedica el capítulo 3 a los diálogos entre textos y contextos, vale decir, “los diálogos explícitos o implícitos que Torres establece con sus contemporáneos”.  

POSICiones cordobesas
Sobre la concepción de "lo público"
Una relectura del Diagnóstico para Córdoba de 1973 I Por Carola Inés Posic

Es interesante leer los documentos urbanos producidos por las administraciones en las ciudades argentinas de los ´70, porque sus textos -elaborados con la urgencia que plantean las políticas públicas y la inmediatez de los problemas- adquieren, leídos hoy, otra dimensión contextual. El claro interés por el crecimiento urbano a la luz del crecimiento demográfico, caracterizado como "explosivo y expansivo", es el eje de todos los discursos, que en la mayoría de los casos ponen en evidencia un impulso planificador "sobre hecho consumado". Respuesta tardía a los gravísimos problemas emergentes de un crecimiento basado en la urbanización de las periferias urbanas a bajísima densidad y con muy pocos servicios básicos, en paralelo con una sustitución del tejido central por torres en altura y la consiguiente pérdida de valiosos tejidos históricos. Los "urbanizadores" privados, que verán incrementar sus dividendos a partir de convertir suelo rural en urbano, serán los actores centrales en la construcción de la ciudad.

La mirada del flâneur
San Marcos Sierras
La esencia de lo urbano I Por Marcelo Corti

La visita a San Marcos Sierras, una (hasta ahora…) pequeña aldea serrana en el Valle de Punilla, entre Capilla del Monte y Cruz del Eje, comienza entonces muy condicionada para el visitante por su propia actitud ante el fenómeno hippie (no tanto el original californiano como el aluvional e impuro de la “jiponada” argentina, dicho sea de paso no demasiado más contaminado que el que hoy se puede encontrar en el mítico barrio de Haight-Ashbury). La plaza de San Marcos Sierras se llama Cacique Tulián, en homenaje a un líder de los indios henen o comenchingones que reclamó y obtuvo para su pueblo en 1806 parte de las posesiones que habían sido incorporadas a la estancia San Marcos. El límite más fuerte de la plaza son las propias sierras, que asoman muy por encima de las casas bajas y la capilla de 1734. Hay un escenario donde a menudo pasan cosas, pero la plaza es en sí misma un escenario donde todos se encuentran: los susodichos hippies, gauchos y campesinos, vecinos nuevos y viejos, artistas callejeros de distintos orígenes, vendedores ambulantes de empanadas o reposterías, turistas y viajeros (si se acepta la pedante distinción de Bowles)…

Movilidad y Economía de las ciudades
Herramientas para evaluar proyectos de transporte en asentamientos urbanos precarios
El caso del Centro de Salud Moisés Moad, en la periferia bonaerense I Por Ricardo Yomal

Para ubicarnos, el proyecto y su evaluación. A partir de un Area de Intervención Prioritaria en 5 barrios carenciados del Gran Buenos Aires, en el área de la Cuenca del Río Reconquista, el BID otorgó fondos para estudios de preinversión de manera de precisar qué proyectos ejecutivos serán elegidos (Préstamo AR1121). Justamente esta nota encara el cómo evaluar y seleccionar los proyectos del componente de transporte, consistentes en la construcción de un camino de borde y en la pavimentación de calles adyacentes con tránsito no permanente. Por lo general, los organismos a cargo de este tipo de programas en Argentina no utilizan el costo-beneficio como medida de la evaluación. Establecen prioridades, ligadas a una restricción presupuestaria, entre los componentes presentados de acuerdo a los niveles de carencia de la población en el área del proyecto. En cambio este proyecto, a primera vista de transporte, se evaluó cuantificando su costo-beneficio de manera de ranquearlo y compararlo con otros proyectos.

Una mirada arrabalera a Buenos Aires I Columna a cargo de Mario L. Tercco.

En este número: Terquedad de la Vuelta

 

La misión Nuevo Alberdi Crece, Produce, Trabaja, en Rosario; Nazar Anchorena sobre Plaza Francia y un video sobre el parque automotor en México.

 

Encuentros, Jornadas, Seminarios, Congresos: Seminario-Taller Políticas Urbanas para Ciudades Intermedias Argentinas, en la UNGS - Congreso Latinoamericano de Ecología Urbana, en la UNGS - V° Encuentro Taller de Docentes e Investigadores en Historia del Diseño, la Arquitectura y la Ciudad, en San Juan - V° Seminario- Taller sobre Espacios Públicos, en Mérida - Jornadas Internacionales sobre las Misiones Jesuitas, en Bolivia - VIII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo - XV Congreso Iberoamericano de Urbanismo, en Medellín - XXIV Congreso Panamericano de Arquitectura - Seminarios de Doctorado en Tilcara, programación 2012 Convocatorias y Concursos: Convocatoria para proyectos de movilidad y transporte en Argentina - Beca Presidente Néstor Kirchner - City to City Barcelona FAD Award 2012 - Lista/mapa de iniciativas ciudadanas - Mujeres y Derecho a la Tierra y a la Vivienda - Cuaderno Urbano - Urbe, revista de gestión urbana - Convocatoria de RIUrb Cursos y programas académicos: Master en Gestión de la Ciudad - Curso de Capacitación Planificación y Gestión Urbano Territorial en Municipios 2012 (FAM y FADU-UBA): Programa Latinoamericano de Actualización en hábitat y pobreza urbana, en Buenos Aires - Postgrado en Política y Planificación del Transporte, en la UNSAM - Taller básico de fotografía, en la UCV - Diploma de Perfeccionamiento Profesional en Planificación y Gestión Urbana, en la Universidad Católica de Chile - La reproducción de la vida y la construcción de la ciudad en las metrópolis latinoamericanas - Curso Virtual “Naturaleza y Ecología en la Historia del Arte” - Epistemología Política, por Doberti - Maestría en Historia y Cultura de la Arquitectura y la Ciudad y Beca Francisco Bullrich, en la Di Tella - Diplomatura en Responsabilidad Social, curso virtual - Diplomado en Tasación Inmobiliaria, en la Universidad Católica de Chile - Diplomado en Movimientos Sociales Latinoamericanos y Autogestión Comunitaria - Inglés para urbanistas, en café de las ciudades Exposiciones y muestras: La historia sin pasado, contraimágenes de la colonialidad - Exposición CON o SIN TECHO, en Madrid - El espejo invertido, en el Guggenheim Bilbao Noticias y publicaciones:Taller Urbano, en la radio - Nuevo número de La Gran Ciudad - Número 6 de riURB - Número 7 de  Cuadernos de Vivienda y Urbanismo - Enredados en papel, revista cordobesa - Buenos Aires - El poder de la anticipación, por Margarita Gutman - Para-formal - El autor y el intérprete. Le Corbusier y Amancio Williams en la casa Curutchet - ¿Qué pasa, Riachuelo? - Curioso enfoque del problema de la vivienda.

 

 



 

 


 

> ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

Marca en trámite

Las notas firmadas no expresan necesariamente la opinión del editor.
Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño: Laura I. Corti
Corresponsal en Córdoba: Carola Inés Posic
Corresponsal en Buenos Aires: Mario L. Tercco >

Al incluir un mecanismo de remoción, este material no puede considerarse spam.
Material protegido por la legislación autoral. Para su reproducción, consultar con el editor o con el autor en cada caso.
Copyright © 2002 - 2003 - 2004 - 2005
- 2006 - 2007 - 2008 - 2009 -2010 - 2011 café de las ciudades para todo el material producido para esta edición.