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y miradas sobre la ciudad
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AÑO
6 - NUMERO 57 - Julio 2007
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Arquitectura
de las ciudades |
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Le
Corbusier y Amancio Willliams en la Casa Curutchet I
Por
Daniel Merro Johnston
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N. de la
R.: Esta nota fue publicada originalmente en Revista "1:100",
año 2 nº 9, de abril de 2007 (ISSN 1669-5380). El texto
sintetiza la Tesis Doctoral del autor, actualmente en desarrollo
en la Universidad Politécnica de Madrid. El título
está registrado por el autor (El autor y el intérprete
- Le Corbusier y Amancio Willliams en la Casa Curutchet ®).
"Querido
amigo, usted es realmente extraordinario" (Correspondencia,
Le Corbusier a Amancio Williams: 03-05-48).
Le Corbusier
hizo este comentario a Amancio Williams en el año 1948,
cuando apenas se conocían aunque existía intercambio
de textos, investigaciones y proyectos entre el mítico
35 Rue de Sevres de Paris y el estudio de Buenos Aires.
¿Le expresaría
semejante halago Haydn a Mozart mientras intentaba interpretar
al piano sus partituras imposibles? ¿O Beethoven a Ferdinand
Ries, su discípulo, cuando le hacía copiar sus
sinfonías, antes de convertirse este último
en un gran compositor?
¿Representaría
Amancio la necesaria síntesis entre arquitectura
e ingeniería, que había planteado Le Corbusier
en "Vers une architecture"?. Ambos compartían
su ilusión en la capacidad del hombre moderno y en
la técnica para ordenar el mundo, sus reflexiones y
sus nuevos trabajos.
La relación
entre ellos había comenzado un par de años antes:
"Usted tiene mucho talento. Todo esto respira el aire
del mar abierto, del océano y la pampa, trayéndonos
el sentido del espacio y de la decisión cuya
ausencia parece ser la debilidad de Europa y el occidente
en particular" (Correspondencia, LC a AW:
09-04-46), escribía el maestro a Williams al conocer
sus primeros trabajos.
Le Corbusier,
por su parte, muy interesado en convertir a Buenos Aires en
una gran capital del Mundo mediante un Plan que había
comenzado a imaginar en su viaje de 1929 a América,
no recibía buenas noticias de su amigo: "Tengo
que explicarle el silencio que le asombra y que usted asigna
a una falsa información. Este silencio se debe a un
triste hecho: Buenos Aires ha olvidado su visita"
(Correspondencia, Amancio Williams a Le Corbusier:: 23-06-46)
En 1947
se conocen personalmente en París. El argentino explica
su magnífica propuesta para un edificio de oficinas
que terminaba de proyectar y sueña con un futuro industrial,
preciso y moderno para sus obras cuando Le Corbusier le presenta
a Jean Prouvé.
Pero la
prueba de fuego llegaría en 1949, cuando Le Corbusier
lo elige para dirigir su proyecto más reciente, la
Casa Curutchet en La Plata. En ese momento cambian los roles:
de amigos a colaboradores. En lugar de debatir sobre
conceptos y teorías de la modernidad en abstracto,
tendrían ahora que compartir la misma obra y en algunos
casos situarse uno a cada lado del atril. Las condiciones
variaron sustancialmente: de maestro y discípulo a
autor e intérprete.
"Es
importante distinguir dos momentos, o más bien dos
estados de la música: la música en potencia
y la música en acción" (Stravinski
I., "Poética musical",1942).
Si interpretar
es explicar el sentido de la obra, es decir, apreciar la intención
respecto del "valor" al que se dirige, descubrir
su significado, entender el proyecto como consecuencia
de su contexto y de su tiempo, interpretar la Casa Curutchet
de Le Corbusier supone comprender y manifestar explícitamente
la comprensión de este proyecto, descifrarlo, descomponer
su proceso productivo, descubrir su coherencia y asignar significados
intencionales a sus partes y a la totalidad.
Pero la
tarea que le espera a nuestro intérprete es también
poner la partitura inicial de Le Corbusier en términos
de ejecución, traducirla al lenguaje de la materia,
analizar los costes, programar y asignar los tempos de
cada parte y de la totalidad de la obra, ora un adagio
y ora un presto, y además elegir quién
las cuerdas, quién maderas y metales.
Con los
16 planos de Le Corbusier en la mano, más algunas perspectivas
y fotografías de la maqueta que representan, al decir
de Bajtin (Bajtin M. "Teoría y estética
de la novela", 1989), "el enunciado", es decir,
la primera opinión intencionada por parte del autor,
el primer eslabón de una compleja cadena de opiniones
complejamente vinculada entre sí, Amancio Williams
inicia su concierto conformando un importante equipo de trabajo
que visita el lugar en junio de 1949.
Seguramente
se haría muchas preguntas: ¿Cuál es la genealogía
de este proyecto y cómo se vincula con la teoría
doméstica del maestro? ¿Es ésta una "máquina
de habitar"? Por su propia formación, Williams
nunca intentaría la materialización de esta
obra sin antes comprenderla profundamente en sus mismas estructuras,
su lenguaje interior y su sentido.
Desde
la lectura hacia la escritura en su largo proceso de trabajo,
el dibujo y sus diferentes técnicas adquiere un valor
de gran trascendencia en la representación, traducción,
transformación e interpretación de la obra.
Antes
que nada hay que entender el texto recibido, en un primer
movimiento rápido, un allegro.
El intérprete
intenta un re-conocimiento a través de sucesivas copias
de los planos recibidos utilizando diferentes técnicas.
Dibujos de dibujos, dibujos sobre dibujos. Trata de copiar
lo que ve como una inmejorable forma de analizar o de aprender,
poco habitual para la época. Comienza transcribiendo
personalmente y a mano alzada sobre papel transparente todos
los planos del proyecto de Le Corbusier, plantas, secciones
y alzados. Luego vuelve a re-dibujarlos, esta vez con instrumentos.

Casa
Curutchet: Sección A-A
Re-dibujo a lápiz del plano CUR 4099, original de Le
Corbusier
Amancio Williams 1949
A continuación
cree necesario continuar la búsqueda para comprender
las intenciones implícitas en los planos del autor,
el carácter de la obra. En este segundo momento de
comprensión, como un suave andante, se interna en el
mundo de las conjeturas, en la propia discusión sobre
los conceptos de su maestro. Intenta individualizar los principios
fundamentales, sus marcos de referencia, describiendo gráficamente
sus propias preguntas.
De esta
etapa son sus múltiples esquemas, diagramas como descripción
de relaciones, croquis y dibujos elementales, imaginando su
propio mapa de mundos posibles.
Estudia
el solar, las construcciones vecinas con sus medidas exactas
y la ubicación justa de la casa, con la precisión
de un relojero. Se ocupa de la estructura, pues interpreta
que necesita mayor vocación de libertad de las superficies
inferiores, y formula una alternativa.

Casa
Curutchet: estudio de implantación. Medianeras
Amancio
Williams 1949
Pero aún
no está conforme. Su obsesión por la perfección
le obliga ahora a descomponer y relacionar las partes del
proyecto, en una aproximación analítica más
profunda.
Desmonta
el objeto en unidades menores: la entrada, el vestíbulo,
la escalera, las carpinterías, la medida. Corresponden
a este momento interpretativo sus estudios en forma de innumerables
"versiones" sobre algunas partes de la casa, y su
actitud de comprensión dialógica: comienza a
interpretar el enunciado inicial del autor y formular el suyo
propio.
Si develar
el problema es una de las características del pensamiento
creador, tanto como el hecho de resolverlo, Williams en su
papel de intérprete y con un conocimiento acabado del
proyecto, más seguro sobre la obra que tiene en sus
manos, se anima ahora a formular nuevas hipótesis,
anticipando ideas y esquema de estructura, de carpinterías
y equipamientos interiores.
Casa
Curutchet: estudio de escalera principal
Dibujo
a lápiz. Amancio Williams 1950

Casa
Curutchet: desarrollo de escalera principal
Dibujo
a lápiz. Plano 1298. 4º actualización
Amancio
Williams 1950
Es entonces
cuando descubre partes que no le convencen y se produce el
más conocido intercambio de propuestas entre el intérprete
y el autor sobre el vestíbulo principal de la casa.
"Querido
Le Corbusier: Yo encuentro que esta parte no está a
la misma altura que el resto del proyecto y sería muy
malo dejarla pasar, pues me parece que se obtuvo esta solución
para no complicarse. Evidentemente el primer tramo de escalones
‘a la petit-hotel’ está adosado a la escalera y no
concuerda con la libertad espacial que exhiben las plantas...".
"...Le
envío algunos planos con otra posibilidad, con la menor
transformación. Los dibujos no están en la escala
Modulor. La conexión con la rampa no es feliz, pero
se podría estudiar más. Estoy seguro que encontrará
Ud. la solución. Si me envía la respuesta en
20 días, la construcción no se retrasará,
pero si considera que todas estas consideraciones son idioteces,
lo tomaré como un tirón de orejas".
(Correspondencia, AW a LC: 14-09-49).
"Mon
Chere Williams: Su crítica relativa a la entrada de
la casa Curutchet está perfectamente justificada y
su solución es excelente. Le propongo una mejora a
su propuesta en tres croquis, planta, sección y perspectiva.
Usted puede perfeccionar la solución si es posible"
(Correspondencia, LC a AW: 22-09-49).
Se plantea
asimismo una nueva cuestión: ¿cómo debe ser
la planta de cubiertas? En esta superficie inexplorada
del proyecto, Amancio Williams estudia la disposición,
la forma, las relaciones entre sí y con el resto de
la casa del depósito de agua, las claraboyas de iluminación
de los baños, las chimeneas de ventilación,
sus medidas y proporciones, como si fuese un conjunto tan
importante como la planta baja.
Casa
Curutchet: estudio planta de cubiertas
Dibujo
a lápiz. Amancio
Williams 1950
Tras un
año de trabajo, el intérprete conoce perfectamente
el proyecto. Con un riguroso y exhaustivo procedimiento ha
elaborado su propio discurso en 210 planos de obra (sólo
de la escalera realiza 36 dibujos, y 24 planos de carpinterías
hasta la escala 1:1).
Se puede
distinguir un tercer movimiento en la interpretación:
organizar la ejecución, la imprescindible puesta en
obra del proyecto. El intérprete define con precisión
todos los acabados, ajusta los proyectos de las instalaciones,
busca los ejecutantes más virtuosos, analiza sus costes
y estudia los contratos en una etapa de resistencia, defendiendo
con firmeza y decisión el proyecto y la obra frente
a la gran cantidad de contratiempos que se le presentan, y
resistiendo la presión y las prisas de Curutchet,
quien al escuchar un moderato quiere imponer un prestissimo:
"...si la situación tarda demasiado en definirse,
hasta encaro la sacrílega posibilidad de abandonar
el hermoso proyecto de Le Corbusier..", se lamenta
Curutchet (Correspondencia, Pedro Curutchet a Amancio Williams:
05-11-49).
Pero Amancio
Williams persevera:
"me
han informado que sale de Inglaterra un cargamento de vidrios
tipo vitrea de tamaño grande. Desde ese mismo día
he estado dedicado a proyectar todas las variantes de carpintería
para poder usar estos vidrios. Hemos estudiado en forma completa
más de 10 variantes de carpintería pues dependemos
del problema de las dimensiones de vidrios y cristales.."
(Correspondencia, Amancio Williams a Pedro Curutchet: 03-03-50).
La
tarea realizada por nuestro intérprete no solamente
responde a la noción tradicional de Dirección
de Obra sino que la supera ampliamente, pues además
de resolver cuestiones de adaptación o ajuste imprescindibles,
se interna en la más profunda interpretación
del proyecto moderno, formulando nuevos problemas y generando
nuevas realidades técnicas, formales y artísticas,
con un altísimo grado de implicación, tenacidad
y generosidad profesional. Debemos recordar que aceptó
el desafío renunciando a sus honorarios profesionales,
en un curioso gesto de admiración al maestro y de generosa
contribución a esta obra.
Aún
así, una vez terminada la ejecución de la estructura
en septiembre de 1951, tras varios desencuentros, el Dr.Curutchet
prescinde de sus servicios, en un evento inexplicable desde
el punto de vista profesional y artístico, y Amancio
deja la obra. Pero su labor esencial ya estaba hecha y el
final será otra historia: Simón Ungar, Hugo
Sarraillet y Alberto Valdez, virtuosos instrumentistas, ejecutarán
la coda, en un fragmento conclusivo de la obra solamente instrumental,
con el fin de producir un rápido desenlace.
El autor
entiende perfectamente la situación y escribe a su
intérprete:
"Vuelto
de India, me he encontrado vuestro dossier de planos de la
casa Curutchet. Tengo la impresión que estos planos
están cuidadosamente realizados. Pareciera que habéis
tenido dificultades con Curutchet, lo siento mucho. La vida
es difícil para todo el mundo y es necesario tener
resistencia y agallas; estoy persuadido que usted tiene
una y otras" ", (Correspondencia, LC
a AW: 29-03-54).
"Mi
querido Amancio, no sé si es usted ingenuo (naïf)
de nacimiento, pero cuando se hace arte serio, como usted
lo hace, es necesario asumir las consecuencias..."
(Correspondencia, LC a AW: 21-10-54).
Final
pianíssimo.
Mutis.
El intérprete va desapareciendo. Autor e intérprete
se diluyen en el espíritu de su propia obra que comienza
a crecer.
Es evidente
que Amancio Williams realizó un significativo aporte
en contenidos intencionales así como asignaciones de
sentido en el desarrollo de su propia configuración
del proyecto, y que su relación con Le Corbusier constituyó,
al decir de Gadamer, una verdadera "fusión de
horizontes", como interacción dialéctica
entre las expectativas del intérprete y el sentido
asignado a la obra por el autor.
La mejor
versión de esta casa de Le Corbusier es la que ha sido
interpretada. No habrá otra, pero fundamentalmente,
no habrá una mejor.
DMJ
El
autor es Arquitecto, Profesor Universitario, y está
vinculado a la enseñanza de la arquitectura en Argentina
y España desde 1983. Ha sido Profesor invitado en varias
Universidades Argentinas, Españolas y Cubanas. Actualmente,
está finalizando sus estudios de Doctorado en la Escuela
de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid
con una Tesis Doctoral denominada "El autor y el intérprete.
Le Corbusier y Amancio Williams en la Casa Curutchet".
El
autor recomienda (entre otros) los siguientes sitios en la
Web: Fundación
Le Corbusier,
Escuela
de Arquitectura de Madrid
y la Facultad
de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de Rosario.
Sobre
Le Corbusier, ver también en café
de las ciudades:
Número
46 I Arquitectura de las ciudades
Le
Corbusier: los viajes al Nuevo Mundo I Cuerpo,
naturaleza y abstracción. I Roberto Segre
Reproducción
fotográfica de planos: Sergio Esmoris en Archivo Williams
(2006).
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Cultura
de las ciudades (I) |
Dos
escuelas: Boedo y Florida
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Buenos
Aires y sus cafés como un espacio urbano para la
creatividad literaria I
Por
Gabriela Yocco |
La
calle Florida, eje del porteñismo aguerrido,
de la extraña mezcla de vanguardia, cosmopolitismo
y xenofobia de estos años, sigue siendo la calle
de la elite. Una calle sin espíritu, como la
definiría, palabras más palabras menos,
Roberto Arlt. Una calle en la que todos se reconocen,
se saludan, se reafirman en su sensación de pertenencia
a esa "clase" de legítimos portadores
de lo porteño puro, de la pura idiosincrasia
de una ciudad. Entre tanto, Boedo comienza a crecer
desde el loteo de quintas hasta parcelas de bajo costo,
destinadas a las viviendas de los inmigrantes. Este
cambio urbanístico también implicó,
por supuesto, cambios en la estructura cultural del
barrio.
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De
Florida a Boedo, 2007
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La
opción por el Sur I
Por
Marcelo
Corti |
En
Boedo entre San Juan y la cortada San Ignacio, los bares
con nombres de escritores simulaban para nuestro grupo
una continuidad con un pasado que en realidad fue desechado
por décadas hasta que se descubrió su
potencial para el armado de un incipiente circuito turístico.
Fue una buena ocasión de discutir que tan real
y que tan mitológico es el ciclo "arrabal
– barrio obrero – sur profundo" que propone el
tango Sur (del que no se discutió, en cambio,
su calidad poética y musical, bien expresada
a capella por la profesora Yocco). Siguiendo el recorrido,
el Pasaje Totoral se mostró como un hermano pobre
y desconocido de los pasajes de Palermo Viejo que, 30
o cuarenta cuadras al norte, hoy se reivindican como
un supuesto SoHo porteño.
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Tangos
del Sur
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La
fundación poética del barrio porteño:
Boedo, Pompeya, Almagro, Chiclana... I
Por
Marcelo Corti |
La
historia del tango, como la de Boedo, registra cortes
dolorosos. Mencionaré uno, generacional, que
me toca por razones epocales. Hubo a partir de los años
’60 (o quizás un poco antes), una negación
juvenil del tango que hizo pensar en la posible desaparición
de su vigencia. La crisis poética, los conflictos
sobre el "verdadero tango" y, especialmente,
el abandono del tango bailado, fueron a la vez el marco
y la consecuencia de esa brecha cultural abierta entre
padres e hijos. Sea cual fuera el futuro del relativamente
reciente renacimiento tanguero, y todo lo exasperante
que sea el tematicismo que lo marca, al menos este revival
implica la recuperación de una producción
artística excepcional y de una formidable cultura
urbana.
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Boedo
Universal
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Desplazamientos
y retornos urbanos de la pasión azulgrana I
Por
Mario L. Tercco |
Finalmente,
la Ciudad Deportiva y su Estadio Pedro Bidegain constituyen
la avanzada de Boedo hacia el sur profundo y desangelado,
el Bajo Flores recuperado a partir del Plan Regulador
de 1958-62. La posesión de este predio, que hasta
mediados de siglo XX era parte de un insalubre bañado,
fue pieza de cambio en la extorsión que sufrió
el club en la última dictadura. (con un celebre
relator de fútbol como cómplice y vocero).
La zona sigue siendo hoy tan postergada como lo era
en los ’60; cercana sin embargo al núcleo original
de Boedo, tanto la Ciudad Deportiva como su barrio necesitan
que el eterno discurso vacío sobre el Sur se
lleve a la práctica desde el poder político
y que el área se integre realmente a la Ciudad.
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Esa
cosa que perdió en Buenos Aires
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El
triunfo de Macri y la "sofisticada política"
porteña I
Por
Marcelo Corti |
Una
elemental lectura política indicaba que la destitución
de Ibarra votada por los legisladores en marzo del 2006
era funcionalmente eficaz a la expectativa macrista.
Los tres legisladores kirchneristas que participaron
del juicio político expresaron las distintas
posibilidades ante la elección: un voto a favor
de la destitución, una abstención y un
voto en contra. Cuesta creer que estos oscuros diputados
no hubieran podido ser disciplinados a la estrategia
política del Presidente: o bien el kirchnerismo
apostó a la debacle de Ibarra, o bien hizo una
lectura incorrecta de la situación. Tampoco pudieron
disciplinar a Telerman, a pesar de que era el hombre
del peronismo en la fórmula del 2003.
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Proyecto
Mitzuoda
I
Una
ficción metropolitana contemporánea (por
entregas). I
De
Carmelo Ricot, con Verónicka Ruiz
|
Epílogo
(segunda parte)
Donde
se explica un curioso episodio de paternidad compartida,
falseamiento de identidades y retiro del mundo.
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Adiós
al maestro Vilca, desalojo en Santiago y el blog de
Susana Fernández Quesada.
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Semana
de Boedo - Ciudad e inmigración, en Buenos Aires
- Muebles Improbables, por Miguel Jurado - Miradas perdidas
y corazones solitarios, muestra fotográfica en
Barcelona - Revista OÍDLES - Inversión,
concentración y desindustrialización -
Concurso de experiencias exitosas en gestión
del agua - XXII Jornadas de Investigación Urbe
y Territorio, en la FADU-UBA - Seminario Hipótesis
de Paisaje, en Santiago - Piacenza Futura: experimentar
la renovación urbana - Laboratorio de la Vivienda
del Siglo XXI, en Barcelona - Dott, innovación
social y diseño - Convención de Ordenamiento
Territorial y Urbanismo, en La Habana - Seminario Internacional
de Ordenamiento Territorial, en Mendoza - XII Seminario
de Arquitectura Latinoamericana, en Concepción
y Chiloé - Himnos del Ciclón... - El grito
de Soriano.
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ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES
|
café de las ciudades
es un lugar en la red para
el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre
la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina
o profesión: cualquiera que tenga algo que decir
puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos.
Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas,
según el gusto de cada uno), y tolerancia con las
opiniones ajenas, son la única condición para
entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café:
trataremos de demostrarle su error. Nuestro café
está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar,
pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos
en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque
desde allí se mira mejor en todas las direcciones.
Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles,
y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar
caminando a nuestro café, y por eso viene gente del
centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere
un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran
datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar
de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que
se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única
cadena a la que pertenece el café
de las ciudades: la
de todos los cafés únicos e irrepetibles,
en cualquier esquina de cualquier ciudad.
Marca en trámite
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Diseño: Laura
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