
conocimiento, reflexiones
y miradas sobre la ciudad
r e v i s t a d i g i t a l
aparece
el primer lunes de cada mes
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AÑO
7 - NUMERO 65 - Marzo 2008
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> SUMARIO |
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Arquitectura
y Gestión de las ciudades |
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Y
las cosas del hacer...I
Por
Marcelo Corti
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Una interesante
discusión urbanística es la que entablan partidarios
y detractores de la concentración de edificios de
sede judicial en áreas particularizadas de las
ciudades, alternativa que comenzó a tener difusión
internacional a partir de las experiencias canadienses y,
en especial, japonesas. Mientras que algunos señalan
las economías de escala y la mayor eficiencia administrativa
y funcional de la concentración, otros cuestionan el
alejamiento que esta solución puede suponer entre los
ciudadanos y la justicia, relativizado y negado por los anteriores.
Dos casos recientes aportan elementos al debate, pero a la
vez son oportunos para otro tipo de reflexión.
A mediados
de febrero se inauguró la Ciudad Judicial de Barcelona
y L’Hospitalet, un conjunto de edificios destinados a albergar
tribunales y servicios administrativos de la ciudad catalana
y su suburbio más importante. El proyecto de David
Chipperfield y Fermín Vázquez se compone de
"un racimo" de edificios de volumetría
cúbica, aparentemente desordenados, todos ellos con
la misma composición de fachada, aunque diversos en
el color de sus muros de hormigón.
Un concepto
distinto es el que utilizaron el chileno Cristian Boza y los
argentinos VSV en el Centro de Justicia de Santiago, también
en funcionamiento desde hace poco más de un año.
En el CJS, las distintas sedes componen un único
edificio claustral, presentando una suerte de puerta de
entrada hacia el centro de la capital chilena. La concepción
monumental acentúa el carácter del edificio
como asiento de uno de los poderes del Estado y componente
fundamental del funcionamiento social, mientras que en Cataluña
se apela a una imagen que parece enfatizar la diversidad
de instancias del proceso judicial y adecuarse al vértigo
de su ubicación metropolitana. La variedad volumétrica
desdramatiza, si se quiere, la institucionalidad del edificio
y el carácter de sus funciones; no obstante, también
en este caso existe un atrio común de acceso a la mayoría
de las sedes judiciales.

En este
juego de similitudes y diferencias, la ubicación de
ambos edificios coincide en su carácter periférico
y en la intención de revitalizar o consolidar áreas
de desarrollo metropolitano mediante la localización
de equipamientos prestigiosos y atractores de público:
la zona de la Plaza Cerdá (articulación entre
la Zona Logística, la salida al Aeropuerto del Prat
y el área central) en el caso barcelonés, el
sur de la comuna santiaguina en la CJS.
Una idea
similar fue la que motivó en 1999 la realización
del concurso para la Ciudad Judicial de Buenos Aires, en un
terreno de la siempre postergada Zona Sur. Sin embargo, el
proyecto ganador (de los arquitectos Dergarabedian, Frangella,
del Puerto, Parodi, Sardin, Ferrari y Frangella) nunca fue
realizado, y casi 10 años después ni siquiera
existe definición sobre su vigencia. Paradójicamente,
se sostiene que la idea de realizar el CJS santiaguino surgió
a raíz de dicho proyecto, suposición que encaja
en los tiempos con los que se realizó la sede chilena:
concursado en 2002, inaugurado a fines de 2005. La realidad
edilicia de los tribunales argentinos sigue resultando deficitaria,
en forma paralela a las fallas del sistema judicial en su
conjunto (estas fallas no se solucionarán solo con
una mejor localización urbana y con mejores edificios,
pero resulta difícil pensar que la administración
de justicia puede mejorar en un contexto edilicio inadecuado)

La posibilidad
o no de concretar los proyectos urbanos y la obra pública
es una de las marcas que distinguen a las ciudades. No hablamos
de la capacidad económica: más allá de
su promocionada bonanza, ni la economía chilena es
tan distinta de la argentina ni los costos de realización
de una obra semejante son tan desproporcionados como para
explicar, al menos exclusivamente, la diferencia entre la
suerte de ambos proyectos (en el caso de Barcelona, y también
de Madrid, donde está en marcha la construcción
de un complejo similar, puede hacerse una comparación
semejante respecto a las ciudades italianas, donde resulta
habitual la discusión sobre grandes proyectos que finalmente
no se realizan o se concretan cuando ya sus proyectos han
quedado retrasados en el tiempo). Por otro lado, en ambos
casos las obras se realizaron a partir de distintas formas
de partenariado público/privado, en los cuales
la empresa desarrolladora de los proyectos es compensada a
través de la concesión de estacionamientos,
locales comerciales, oficinas, etc.
Este raro
privilegio de "poder hacer", que las ciudades y
los ciudadanos afectados por la impotencia resolutiva de sus
gestores suelen envidiar a las ciudades más activas,
no implica tampoco que en el hacer se dejen de lado la
racionalidad, la reflexión o el debate. Como tampoco
hay que suponer que la imposibilidad de realizar se origine
en un "exceso" de dicha reflexión y debate.
Tampoco se habla del tristemente celebre "hacer, ya sea
que esté bien o mal" (muy escuchado en Buenos
Aires durante la intendencia de facto del brigadier Cacciatore...),
y mucho menos del infame "roba pero hace". En general,
las ciudades que ponen en práctica mecanismos racionales
y reflexivos de planeamiento suelen ser las que más
posibilidades tienen de llevar a la práctica sus proyectos.
Aunque curiosamente, en ocasiones una misma ciudad presenta
"islas" de impotencia gestionaria que contradicen
el dinamismo general que las caracteriza: la zona de las Glorias
en el caso de Barcelona, por ejemplo. O en el caso opuesto
de Buenos Aires, la concreción de Puerto Madero.
Prescindiendo
de explicaciones fatalistas o irracionales, la explicación
de estas diferencias en la capacidad de realización
puede buscarse en diversos factores y en su eventual concurrencia:
condicionantes políticos (disensos entre distintos
niveles de la administración, las virtudes de los sistemas
unitarios o federativos, la presencia o ausencia de liderazgo),
herencias culturales, formas organizativas, contradicciones
entre el sector público y privado, o incluso en la
fortuita conjunción de personas más o menos
"brillantes" o eficaces en un determinado momento
de la historia...
MC
Sobre
el Centro de Justicia de Santiago, ver también en café
de las ciudades:
Número
6 I Entrevista
Lo
propio, lo austero, lo contemporáneo I
Estudio Vila - Sebastián - Vila: operar más
allá del problema del edificio, para resolver los temas
de la ciudad. Charla sobre los parques, las autopistas y el
río en Buenos Aires, el Centro de Justicia en Santiago,
los conflictos urbanos y la síntesis regional - universal.
Número
52 I Lugares
Santiago
a la vanguardia I Los claroscuros de una ciudad
en desarrollo I Marcelo Corti
Sobre
el proyecto de Ciudad
Judicial de Buenos Aires,
ver su presentación en Arqa.
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Arquitectura
y Planes de las ciudades |
Método
y modelo de Barcelona
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Entrevista
a Oriol Bohigas: la arquitectura debe asegurar la continuidad
legible de la ciudad I
Por
Marcelo Corti |
Si
no hay forma de diseñar la ciudad por encima
de divisiones territoriales, pequeñas e insignificantes,
no hay manera de hacer una calle decente ni absolutamente
nada. Yo creo que hasta ahora en Barcelona esto no ha
ocurrido, en Barcelona hay una cierta tradición
socialista que tiene la teoría de que al bien
privado se lo debe respetar, pero que hay que poder
someterlo a la conveniencia y las necesidades de la
sociedad. Me temo que esta actitud... (mide sus palabras
antes de afirmar lo que sigue) no es que se esté
perdiendo, pero se está reduciendo respecto a
lo que fue el principio después de la dictadura
franquista.
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Soleri,
la ciudad del futuro remoto
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Una
alternativa al mercado, el consumo y el sprawl I
Por
Emanuele Piccardo |
En
este sentido, la ciudad proyectada por Soleri no parece
lejana a la experiencia de los foros sociales no globales,
en los cuales se definen propuestas de economías
alternativas al consumo, que propugnan un modelo de
sociedad diferente del actual. Soleri realiza en el
desierto un fragmento de ciudad hecho a semejanza de
una aldea, en el que la dimensión presente condiciona
la totalidad de la vida. Arcosanti está pensada
para 5.000 habitantes sobre un territorio de 25 acres,
dejando libres otros 4.060 acres: un lugar de dimensiones
demasiado exiguas respecto a la realidad americana y
a la percepción urbana de sus ciudadanos.
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Mujeres
públicas
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Urbanismo
y género I
Por
Col·lectiu punt 6 |
El
urbanismo no es neutro. Al conformar el espacio urbano
se dan prioridades, se reflejan poderes y se visibilizan
derechos. El género es una construcción
cultural que asigna roles a cada sexo. Entendemos que
la ciudad no ha de contribuir a perpetuar la división
de tareas entre mujeres y hombres, entre el mundo de
lo reproductivo y el de lo productivo. La ciudad es
nuestro espacio de socialización compartido,
sin embargo, las mujeres y su experiencia de vida no
están presentes en su definición. El espacio
público, urbano o rural, de gran ciudad o de
pueblo, ha sido proyectado, gestionado, articulado sin
tener en cuenta deseos, necesidades y actividades diversas
de las mujeres.
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De
incumplimientos ("promesas del este")
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Los
códigos del diálogo metropolitano o los
discursos pour le gallery
I
Por
Artemio Pedro Abba |
Como
contraste, en el segundo mes del año volvieron
los discursos o monólogos de los aprietes, más
propios de cafishios o malevos, que del oficio
de asumir, conjuntamente, la metropolitanidad. Pareciera
que se priorizan otras dimensiones de la política
que se alejan de la resolución de los problemas
más concretos del habitante metropolitano: el
transporte, los servicios básicos, la seguridad,
la salud, la educación, lista incompleta de los
más mencionados. La mayor o menor tensión
política entre los actores institucionales de
mas alto nivel nacional provoca la apertura o cancelación
del diálogo entre los actores institucionales
metropolitanos.
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El
café toma la palabra
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¿Quién
dijo que las palabras no se degustan? I
Por
Cecilia Novello |
Sus
caras son tantas como voces lo pronuncian. Están
quienes lo invocan desde su energía e intensidad:
"Fuerte", "doble", "cargadito".
Quienes lo nombran desde los sentidos: "suave",
"amargo", "dulce", "con edulcorante".
Están aquellos que lo señalan según
su medida: "cortado", "un poquito"…
y los que directamente lo miden por su envase: "una
taza", "en jarrito". Existen quienes
lo valoran como una excusa de distracción: "¿Vamos
a tomar un café?" y los que te lo invitan:
"¿Tenés un minuto? Te invito un café".
Están quienes van por su billar, y la reunión,
y por los sábados con trampas.
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Una
mirada arrabalera a Buenos Aires
I Columna
a cargo de Mario L. Tercco.
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En
este número: Terquedad de los residuos
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De
Rosario a Brasilia, los Solteros de Humahuaca, pregunta
sobre un centro comercial en Salamanca, Cuba, la calle
entre pactos y batallas, Caveri, Casonas del Cerro y
Mercado de Palermo.
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Piacenza
futura, en Barcelona - Especialización en Desarrollo
Local en Regiones Urbanas, en la UNGS - Actualización
del proyecto, en la FADU - UBA - Gestión Local
del Hábitat, en Rosario - ¿Un mundo suburbano?
- Proyectar en ámbito fluvial, en Milán
- Imaginarios urbanos y participación
social, en Costa Rica - Las marcas de la esclavitud
- Más consenso en el área metropolitana
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ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES
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café de las ciudades
es un lugar en la red para
el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre
la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina
o profesión: cualquiera que tenga algo que decir
puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos.
Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas,
según el gusto de cada uno), y tolerancia con las
opiniones ajenas, son la única condición para
entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café:
trataremos de demostrarle su error. Nuestro café
está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar,
pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos
en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque
desde allí se mira mejor en todas las direcciones.
Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles,
y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar
caminando a nuestro café, y por eso viene gente del
centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere
un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran
datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar
de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que
se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única
cadena a la que pertenece el café
de las ciudades: la
de todos los cafés únicos e irrepetibles,
en cualquier esquina de cualquier ciudad.
Marca en trámite
Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño: Laura
I. Corti
Corresponsal
en Buenos Aires: Mario L. Tercco
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