> Ediciones Anteriores:  
Título Subtítulo
> Número Revista:  
        
  > Año 14 / Número 146 - 147 / Diciembre 2014 - Enero 2015 > REVISTA DIGITAL
 
 
 
 > SUMARIO
Arquitectura y Política de las ciudades  

El patio está en su monumento

Sobre el Monumento a los desaparecidos de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de La Plata I Por Roberto Saraví

 

Quiero hablar de las implicancias del Monumento a los desaparecidos de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de La Plata. Contar mi interpretación de una cadena de acontecimientos y cuitas persistentes que, al escribirlas, intento emprolijar.

Me inicié en la facultad que estábamos haciendo. La arquitectura y el orden del mundo eran una sola novedad incitante y todo eso había que descubrirlo, o de ser necesario inventarlo, que era para nosotros casi lo mismo.

Coincidieron ciertas circunstancias externas. La arquitectura – tan antigua como la humanidad – era localmente casi una novedad; había muy pocos arquitectos, construían los ingenieros con otros esmeros distintos. Y además eran muy recientes los profundos replanteos del “Movimiento Moderno”, nos tocaba ser algo así como su tercera generación. Oportunidades fuertes que no íbamos a eludir.

Pronto tuvimos un lugar propio –un gran patio– que rápidamente modeló nuestro modo de ser. Lo llenamos de los más variados deseos, ideas, ingenuidades y grandezas; todas compartidas y por eso bastante transitorias. Las adhesiones, prejuicios o convicciones no podían perdurar inamovibles. Aprendimos sin esfuerzos a pensar, se volvió costumbre y entonces las afinidades y agrupamientos no resultaban definitivos, se podían mejorar. Todo se elaboraba buscando la arquitectura de un mundo mejor. Ese patio unificó la facultad, más allá de todas sus diferencias. Adoptó y ejerció esa concepción abierta de la enseñanza.

Por todo esto, ese ámbito formativo era lo mejor que yo pueda imaginar, allí se practicaba con naturalidad y sin fantasmas una verdadera libertad intelectual, y allí mi generación exploró las posibilidades, las fronteras y el sentido de la arquitectura. De esa gimnasia nació un entusiasmo capaz de impulsar a la acción; cambiar el mundo y construir estaba implícito.

 

 

Así transcurrió la década de los sesenta, y cuando terminaba se notaron indicios de alteraciones. Inquietudes parecidas de todo el país empezaron a aglutinarse en organizaciones políticas que fijaron otros fundamentos y estrategias; se apresuraban decisiones en otros lugares. En el Patio la discusión comenzó a dejar de ser espontánea y sin límites, y se fue transformando en modos de adhesión. La política como urgencia postergó a la arquitectura y a las visiones integradoras del pensamiento formativo.

El devenir histórico siempre conlleva cambios, su propia naturaleza suscita en los pueblos las ideas de progreso y equidad, y fue mucha la gente que interpretó el momento como propicio para la acción transformadora. No era necesario explicar más a nadie, era todo evidente. La afanosa imaginación ya transitada fue suficiente. Coincidieron en la convicción de que la mayoría de los todavía distraídos –provocada una situación extrema– iban a decidirse sin más explicaciones por el cambio. Estoy describiendo lo mejor de las razones de los participantes, no necesariamente de sus directivos; ni de las convicciones forjadas cómo necesidad del proceso de consumación.


 

Pero el país tenía una conformación real incompatible con cualquier idea de cambio. Jamás llegó a ser la república que declamaba, a pesar de los muchos intentos de enderezarla que se fueron asomando durante toda su historia.

Su modo político tuvo origen en las arbitrarias asignaciones de la tierra usurpada a los indígenas en la “campaña del desierto” –que para eso se hizo–; se repartió entre los amigos confiables una de las grandes praderas del planeta. Y así nació la idea de un país excluyentemente “proveedor” montado sobre su extraordinaria riqueza natural. En esencia se formó productivamente congelado y por ende de vocación dependiente. No se permitían los peligros de la libertad enriquecedora de la vida sin ataduras; ni tampoco la diversidad de metas de desarrollo si resultaban ajenas a las conveniencias agrarias. Y la población que convenía era para dedicarse a las tareas auxiliares del campo.

Su pureza necesitaba un férreo aparato de control político, que el mundo terrateniente –el auténtico destinatario del poder para ese plan– delegó en el históricamente glorioso Ejército Argentino, la más artera tergiversación de su origen y del propio San Martín. La verdadera Constitución Nacional era ese acuerdo, que precisó detalladamente Leopoldo Lugones en los preparativos del golpe militar del treinta, que bajo la consigna: “llegó la hora del sable”, exigió “la subordinación del poder político ante el poder militar”. Y al asumir el general J. F. Uriburu, (en lo que terminó siendo el primer golpe militar triunfante, antes hubo otros intentos: en 1874, 1890 y 1905) la Corte Suprema de justicia aprobó apresuradamente la “Doctrina de los gobiernos de facto” que convalidaba esa vía de acceso al poder y demás aspectos operativos y formales, como los “decretos-leyes”; dando así por superadas las incompatibilidades formales con la Constitución Nacional , para siempre.

Para tener una medida de la perpetuidad de la decisión; de los 54 años siguientes, 35 transcurrieron bajo mando militar directo, y en los restantes 19, hubo cuatro presidencias decididas por elecciones, pero todas ellas condicionadas por proscripciones y planteos militares intercalados, y acabaron con golpes militares.

Frente a esta realidad,el “patio” estaba desubicado, era inaceptable.

 

 

Sobrevino lo previsible y nadie evitó la confrontación armada.

El golpe militar del 76, con los anticipos de la Triple A, se propusieron una “limpieza definitiva”, el exterminio de todos los peligrosos indeseables. El horror duró una década que mostró todas las miserias humanas. Actuaron a escondidas. Mintieron. Dejaron miles de muertos, desaparecidos, torturados o exiliados, y al resto desbaratado y disperso. Y robaron bebes.

Se fueron, empujados por su propia torpeza e incapacidad, y particularmente por el proceder de las “Madres de Plaza de Mayo” y sus repercusiones internacionales. Pero convencidos de haber cumplido su “patriótico” cometido principal.

La recuperación cívica que siguió produjo una ola de alivio y esperanzas. Se inició un largo período en que se fueron develando los verdaderos comportamientos en todos sus detalles. Muchos ya lo sabían, otros lo habían tomado como una fatalidad imparable, algunos habían mirado para otro lado y pocos no se habían enterado. Ahora los hechos se mostraron, y resultan incontrastables para cualquier mirada.

Pero el conocimiento fortaleció el miedo, podían volver. Era la costumbre más arraigada del siglo y estaban orgullosamente dispuestos a volver.

El miedo se llevó mucho tiempo.

Transcurrió un largo, lento y trabajoso camino de reacción ante la intolerable brutalidad vivida. Lo habían iniciado la “Madres” y se sumaron las organizaciones de “Derechos Humanos” y el propio gobierno nacional con la creación de la “CONADEP”, que culminó en el juicio a las “Juntas militares”. Estos pioneros, con el apoyo esperanzado y permanente de todos los sectores conscientes, se expresaron organizadamente y reiteradamente en las calles. Los militares fueron perdiendo toda su impunidad y hasta la costumbre de intervenir en el control de la política interna. Muy lentamente.

 

 

Pero el camino de erosión del miedo necesitaba más; había que superar ese carácter casi institucional del proceso de esclarecimiento y de lucha para desarraigar definitivamente el hábito golpista. Faltaba evidenciar la opinión generalizada, con expresiones más espontáneas, nacidas de los ámbitos de encuentro de la población no dedicados específicamente a la política. Todos los rincones del país tenían desaparecidos.

Entonces reapareció aquella primera generación que había inaugurado el “Patio”. Concibió la creación de una “Red de ex-alumnos de la FAU ”, que se propuso contener y representar a todos los que lo habían poblado, sin distinciones sectoriales, con la idea de reivindicar a sus compañeros desaparecidos. Propuso que colectivamente nos hiciéramos presentes para combatir el olvido.


 

Nació la idea de un concurso de anteproyectos para la realización de una obra recordativa, que es el modo defendido por los arquitectos para elegir una propuesta y que permite una mayor participación. Estaban invitados a intervenir todos los ex-alumnos y alumnos de la FAU. Se presentaron 86 trabajos, que implican el esfuerzo de aproximadamente 400 participantes.

En el momento de abrir los sobres –que aseguraban el debido anonimato– se fijó una fecha de encuentro abierto con todos los integrantes potenciales de la “Red”, para asumir el compromiso de su construcción.

No faltó nadie. Una muchedumbre conmovida invadió el patio. Era el reencuentro de la primera generación, junto a las “Madres”, los hijos y parientes de los desaparecidos, los artistas sensibles, los miembros de la Antropología Forense y más; duró todo el día.

Llevó un año construir la obra, con la colaboración de la FAU y del CAPBA I, y la inauguración se hizo con otro acto.

Otro acto y otra muchedumbre, que agregó algunas experiencias nuevas, como numerosos visitantes de otros lugares del país interesados por la experiencia, el uso directo del Monumento con hijos de desaparecidos ocupando el lugar asignado a sus padres. Y su culminación entregándoles a los hijos el micrófono y el escenario; desatando así toda su contenida frescura. Allí se empezó a gestar la agrupación “Hijos”.

El monumento que construyó la “Red” está ubicado en el “ombligo” de aquel patio, y contiene toda esta historia. Sus características específicamente arquitectónicas son motivo de otro análisis.

Pero vale aquí contar una de las anécdotas que le tocó protagonizar; el cuerpo de Antropología Forense en su permanente búsqueda de identidades, hace unos años comprobó que los restos óseos que estaban analizando, pertenecían a uno de los desaparecidos mencionados en el Monumento de la FAU. Localizaron a su madre y la invitaron a venir. Frente al osario común del cementerio de La Plata –lugar del hallazgo– y cumplidas las explicaciones técnicas, la propia madre pidió ir hasta el monumento, que era el verdadero lugar de su hijo. Allí fueron y allí esparcieron sus cenizas.

Así fue es el “grano de arena” que puso aquel “Patio”.


 

El “Nunca más” se fue haciendo paulatinamente más efectivo con la creciente estigmatización social del proceder militar. Un enorme logro cívico –de todos– que libera el desarrollo futuro del país de su peor lastre.

 

RS
Octubre del 2014

 

El autor es Arquitecto. Fue Profesor Titular Ordinario de la FAU-UNLP.Ejerce la actividad profesional en forma independiente en los campos de arquitectura y urbanismo. Fue Presidente del COUT (Consejo de Ordenamiento Urbano y Territorial de la Municipalidad de La Plata).  Y Director del Instituto de Estudios Urbanos Arquitectónicos y Ambientales del CAPBA DI.

 

De su autoría, ver también en café de las ciudades:

Número 105 | Movilidad y Proyectos de las ciudades 
Una trama peatonal para La Plata | Transformar la vida urbana en una fiesta | Roberto Saraví 

Número 127 | Ambiente y Política de las ciudades 
La Plata, después de la inundación | De las soluciones mágicas al acuerdo social sobre un proceso de mejoras continuas | Instituto de Arquitectura, Urbanismo y Ambiente del CAPBA DI (Guillermo Curtit, Soledad Del Cueto, Jorge Grandal y Roberto Saraví

 

El Monumento a los desaparecidos de laFacultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNLP está ubicado en el patio principal de la Facultad.Proyecto y Dirección: Arqs. Daniel Delpino, Jorge García y Roberto Saraví, Primer Premio (otorgado por unanimidad, sobre 86 trabajos presentados) del Concurso "Memoria Recuerdo y Compromiso" organizado en 1994 por la Red de Ex Alumnos de la FAU-UNLP en memoria de alumnos, docentes y no docentes desaparecidos, asesinados y muertos en el exilio, durante la dictadura militar de 1974 a 1983. El Concurso fue auspiciado por el Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires, Distrito I y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de La Plata. El Jurado estuvo integrado por los arquitectos Clorindo Testa, Horacio Baliero, Osvaldo Bidinost yRoberto Gorostidi y el artista plástico Edgardo  Vigo, representante de Madres de Plaza de Mayo. Año de ejecución: 1995. En 1998 obtuvo la Mención Especial, fuera de categoría, en el Concurso Anual de Obra Construida del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires.

 

De la memoria que formó parte de la presentación al concurso:
“Nuestros muertos son un vacío, un hueco brutal. Lo ocuparemos con las futuras generaciones para concebir, todos juntos, un mundo mejor.
El operativo de masacre que nos socavó sistemáticamente es un espiral de horror, pero necesariamente culmina en un nuevo apoyo para que la naturaleza genere vida. Esto pretendemos traducir a un objeto.
No aspiramos a la representación simbólica tradicional de elevación contemplativa, no queremos pedestales, preferimos hacer un lugar contra el olvido.
El contenido simbólico, necesariamente convencional, tiene su mayor fuerza en la formulación directa y simple. Su expresión formal debe evitar la dispersión, debe preservar una cierta autonomía que asegure su cabal identificación.
Está ubicado en el patio histórico de la facultad y en relación con el nudo circulatoria más importante: el encuentro del acceso con el eje troncal de los futuros crecimientos. Se propone como rótula de los movimientos del patio y como centro de atracción y reunión de todo el deambular espontáneo o errático.
Su modo estructural es un tronco cónico invertido de HºAº monolítico: una cáscara sometida a esfuerzos de compresión. Su terminación constructiva apela a los materiales y tecnologías capaces de resolver esa forma: pequeñas barras de granito despulido y hormigón martelinado”.

 

Sobre las atrocidades de la última dictadura militar argentina, ver también en café de las ciudades:

Número 68 | Política de las ciudades 
Mi vida en dictadura | De la Libertadora al Proceso | Marcelo Corti

Número 85 | Política de las ciudades (I) 
Arquitectos que no fueron | Estudiantes y egresados asesinados y desaparecidos por el terrorismo de estado en Córdoba, 1975-1983 | Comisión de Homenaje

 

 

 

 

 

Ambiente y Política de las ciudades
Nordelta del '92
"Un emprendimiento de avanzada" IPor Marcelo Corti

Pocos años (pocos meses) más tarde, el paradigma había variado radicalmente. El grupo empresario había vendido el proyecto a Eduardo Constantini, pasando así del sector más tosco de la economía al capitalismo inmobiliario más avanzado. El modelo ya no era Cergy-Pontoise o Milton Keynes sino las gated communities de Florida o el Sun Belt estadounidense. Y el público no era la ciudadanía del Conurbano Bonaerense, sino el ABC1 disconforme con la oferta urbana del centro de Buenos Aires. Una investigación realizada por la consultora internacional PricewaterhouseCoopers prodigaba loas al modelo de convertibilidad y el rumbo económico imperante en 1994 (año de su realización) y explicaba los resultados de una encuesta en que los sectores más privilegiados de la pirámide social comparaban las nuevas promesas de Nordelta (no las del folleto) con la visión idealizada de sus barrios de la infancia. El ferrocarril no era ya una conexión segura con el centro de la metrópolis sino una adecuada barrera contra la cercanía de aquellos “sectores carentes”; el acceso se produciría por la autopista Panamericana, cuya ampliación ya estaba en marcha.

Ambiente y Política de las ciudades (II)
Mi ciudad ideal (Buenos Aires 2030)
No existe una ciudad ideal IPor Marcelo Corti

Buenos Aires, mi ciudad, tiene algunas ventajas naturales para ser sustentable. Un ancho río, el de la Plata, absorbe y procesa con benevolencia los detritos que el metabolismo urbano arroja a su cuenca. Y sobre una superficie básicamente plana, los vientos de los cuatro puntos cardinales barren los humos de combustión de sus autos y chimeneas. En contraste, Buenos Aires aún no ha logrado solucionar otros problemas, la mayoría producto de una inadecuada ocupación humana del territorio y de los contrastes sociales que se abrieron o profundizaron en el último cuarto del siglo XX. Nadie sabe muy bien qué hacer con el kilogramo diario de basura que genera cada uno de sus 13 millones de habitantes. La sociedad mide su progreso económico por el número de autos que se venden por año, aunque luego se asombra por el caos del tránsito vehicular. Muchos ríos y arroyos que tributan al Plata están contaminados, y muchas tierras inundables están indebidamente urbanizadas, a veces por los más pobres, a veces por los más ricos. La periferia metropolitana es un patchwork de urbanizaciones cerradas para sectores de altos ingresos y asentamientos humildes, miserables a veces.

POSICiones cordobesas
Anne Lacaton y de cómo resistir a los males de época
Reflexiones de verano a partir de la BIIAR de Córdoba IPor Celina Caporossi

La verdadera implosión de lenguajes y sentidos, como posible resultado del movimiento contrario a la formas de producir arquitectura en una economía cada vez más concentrada y asimétrica, hace dudar del discurso moderno, que le otorgaba una capacidad transformadora. Convertida en muchos contextos en una actividad de diseño, en un servicio subsidiario a una larga cadena de decisiones o reducida a su capacidad decorativa para justificar una que otra operación, la arquitectura parece copiarse a sí misma una y otra vez a riesgo de perderse en ese intento. Es en este panorama disciplinar que las palabras de AnneLacaton sobre los fundamentos de su (la) arquitectura parecen restablecer inmediatamente el sentido perdido. No es precisamente su elocuencia sino, todo lo contrario, su sencillez y precisión para ir señalando aquellos puntos, a modos de conceptos simples, lo que va organizando un entramado vital de sentido. Un discurso que, como bien ella señala, se ubica en un aquí y ahora (al punto de escuchar, creo que por primera vez, la palabra democracia en un discurso de arquitectos de alcance global).

La mirada del flâneur
Croquisero en Parque Chas
El valor está en el laberinto I Por Carlos Ford

Parece un rechazoa tanta grilla ortogonal segura y previsible, en la traza hay algo de “Crescent” o “circo romano”. Claro que en Roma es la huella de la historia, mientras que en Buenos Aires es fruto de la creación planificada. ¿Quién habrá trazado su dibujo con rebeldía para disolver los ángulos rectos y la perspectiva infinita?Me acomodé para fijar un momento de la tarde calurosa buscando sombra en algún rellano. Los Croquiseros nos habíamos repartido por el barrio, resultabacurioso ver como los árboles en las calles angostas y curvas creaban un clima teatral. Es que la curva te da una vista casi frontal, se pierde la fuga de la calley la sucesión de casas que van girando arma un telón que cierra la visual.Los primeros trazos no dicen nada, son como un semblanteo, tomar medidas y proporciones en el papel, no te quedes corto con el dibujo, que no falteespacio en los laterales, cuál es el motivo central, las fugas y todo eso. Con unas cuantas líneas y rayados empieza a entreverse algo de escena, la escala es doméstica, no hay más de dos pisos, la calle es angosta. Hay una calidez en la proporción de la calle, que es muy barrial, uno se siente protegido y las casas parecen amigas.

Terquedades

Una mirada arrabalera a Buenos Aires
Terquedad de las playas (ferroviarias) I Columna a cargo de Mario L. Tercco

Finalmente, el pasado 18 de diciembre la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció la creación de la sociedad Playas Ferroviarias de Buenos Aires S.A., cuyo capital inicial está conformado por las playas ferroviarias de Liniers, Palermo y Caballito y que estará compuesta por la ANSES y el Ministerio de Economía (al cierre de esta edición, no se había incorporado al Boletín Oficial el acto administrativo correspondiente). El anuncio llega aproximadamente un  año y medio después de la realización de los concursos de proyecto para cada uno de los predios, y algo más de dos años desde que el Decreto 1723/2012 del Gobierno Nacional instruyera a ambos organismos a constituir en treinta días una Sociedad Anónima que realizará la gestión de esos proyectos y que la Ley 4477 del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires les diera normativa urbanística. Más allá de la discusión sobre el mucho o poco tiempo pasado, lo cierto es que la ciudad ingresa al año electoral 2015 con la expectativa de concretar tres proyectos que la transformarán significativamente.

Política, Economía y Ambiente de las ciudades
¿Año Nuevo, Puerto Nuevo?
El fin de las concesiones portuarias y el futuro de Buenos Aires I
Por Hernán Petrelli

El escenario porteño del aun nuevo año 2015 nos plantea dilemas respecto del Puerto Nuevo de la Ciudad de Buenos Aires. Un puerto de contenedores en el centro de la ciudad, con el continuo retraso e incordio del movimiento de las cargas hasta ese lugar de difícil y lento acceso, pero que ahora afronta la finalización de las concesiones. La concesión de BACTSSA, la Terminal 5, terminó en 2012 y obtuvo una prórroga hasta 2015. Los contratos de las Terminales Río de la Plata, Terbasa y Maersk finalizan en 2019. Esta situación genera una incertidumbre para hacer inversiones, pero también sobre el destino del Puerto Nuevo de Buenos Aires. Se genera un panorama en el cual o se realizan inversiones para un mayor calado, longitud de muelle y movimiento de contenedores, o se va desafectando la actividad portuaria para la incorporación de esos espacios a la Ciudad. Se plantea así una opción de hierro que comienza a definirse en este año y por eso merece llamar la atención sobre el tema. El tráfico marítimo actual tiende a moverse con buques más grandes  (entre 12 y 14 mil TEUs y hasta con megabuques de 18 mil TEUs).

Arquitectura de las ciudades
Mar del Plata había cambiado mucho...
Fragmento de "La casa sobre el arroyo. Amancio Williams en Argentina" I
Por Daniel Merro Johnston

Estos albañiles, pescadores, empleados de servicios públicos, funcionarios administrativos y propietarios de algunas tiendas, formaban una pequeña comunidad de residentes, que trataba de satisfacer año tras año a miles de turistas que solo pasaban unos pocos meses en la ciudad, la comunidad de veraneantes.Durante el día, ambos grupos se encontraban en el centro, pero por la noche el pueblo quedaba dividido entre la zona de la costa, sus hoteles, ramblas y clubes para los veraneantes por un lado y las áreas alejadas del mar, periféricas, para los que vivían en Mar del Plata todo el año, por el otro.En el centro del pueblo, sobre lo que se llamaba Bulevar América se ubicaban quienes más tarde se conocerían como integrantes de la clase media: comerciantes de tiendas, ferreterías, mercados de frutas y verduras, carnicerías y panaderías, generalmente atendidos por sus dueños y sus familias. Hacia mediados de 1930, la ciudad se extendió en todas las direcciones: hacia el norte, barrios Camet, La Florida, y hacia el sur, Punta Mogotes. También hacia adentro, donde los sectores medios se ubicaron en los barrios Plaza Mitre, San José, Primera Junta y, con características más obreras, Don Bosco, San Juan.

Hábitat y Política de las ciudades
Consenso Nacional para un Hábitat Digno
Un enfoque de derechos en las políticas de hábitat I
Por Iniciativa Multisectorial Habitar Argentina

El hábitat digno implica el acceso universal a la tierra, la vivienda y a las infraestructuras básicas y los equipamientos sociales, los servicios y los espacios de trabajo y producción en un marco de respeto de los rasgos culturales y simbólicos de la comunidad y de la preservación del ambiente, según las particularidades del medio urbano y del rural. Sin embargo, históricamente el desarrollo urbano estuvo regido por las pautas del mercado inmobiliario, que promueve un continuo proceso de segregación al mismo tiempo que alimenta las expectativas de renta especulativa y, con ello, eleva sistemática y artificialmente los precios del suelo. En este contexto, se incrementan las tomas de tierra, la informalidad y la desigualdad. Al mismo tiempo, desde sus orígenes, las políticas habitacionales en la Argentina se han enfocado en la provisión de unidades de viviendas, ubicadas en su mayoría en zonas aisladas de los equipamientos existentes y de baja calidad urbana y ambiental.

Economía de las ciudades
La formación de los precios del suelo y la configuración de las rentas urbanas
El origen de la fragmentación en la ciudad IPor Edgardo Contreras Nossa

En las ciudades, los valores de mercado del suelo aumentan de manera colosal–a menor distancia con las centralidades mayor es el precio– sin que los propietarios individuales de la tierra hayan realizado algún esfuerzo personal para obtener dicho beneficio. Es un aumento generado por condiciones externas al esfuerzo del poseedor, generalmente condiciones resultantes del esfuerzo de la sociedad en conjunto (infraestructura estatal, obras públicas, redes viales, etc.). En la sociedad capitalista este beneficio es conocido como renta urbana –comúnmente como plusvalía– y es capitalizado en el proceso constructivo a través de los precios del suelo en el mercado inmobiliario.Pero,¿cómo se forman dichos valores?, ¿cuáles son las características en la formación de los precios y en la configuración de las rentas urbanas?En la teoría marxista “el valor de uso” es el valor de usufructo personal que poseen los bienes y “el valor de cambio” es el valor que adquieren los bienes cuando ya no son sólo para suplir una necesidad, en otras palabras, es el beneficio que se obtiene de cualquier bien para la ganancia o el ahorro.

 

Los deseos del 2015, el recuerdo de Tony Díaz, elogios al Código de Embalse, saludos futboleros y un regalo de Navidad para los habitantes de General Pueyrredón.

 

Encuentros, Jornadas, Seminarios, Congresos: Vuelve UGYCAMBA a la FADU-UBA - Buenas Prácticas en Iberoamerica, conferencias on-line de la FIU - Gestión de la Movilidad Sostenible, conferencias on-line de la FIU - Políticas Urbanas, Gestión Territorial y Ambiental para el Desarrollo Local, en la UNNE Convocatorias y Concursos: «Público/s», Premio Internacional a la Innovación Cultural, del CCCB - Pedido de artículos para Revista AREA - Cuadernos de Vivienda y Urbanismo Cursos y programas académicos:Maestría en Planificación Urbana-Regional, en la FADU-UBA - Especialización en Gestión Integral del  Hábitat, en Santa Fe - Maestría en Economía Urbana, en la Di Tella - Laboratorio de la Vivienda sostenible del siglo XXI Exposiciones y muestras::Buenos Aires viajando en el tiempo, en Bariloche - Impromptu, de CaiGuo-Qiang en PROA - El Arte de Nuestro Tiempo. Obras maestras de las Colecciones Guggenheim - Con o Sin Techo, exposición itinerante Noticias y publicaciones: Cuaderno Urbano 17 - Ciudad Fritanga - Más Poder Local - Revista CPIC - Quid 16 - Beijing y Detroit en LandLines - ACUMAR y CEAMSE en el XI Foro Metropolitano de la Fundación Metropolitana - Guía Práctica de Instrumentos Urbanísticos.

 





 

 

 


 

> ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

Marca en trámite

Las notas firmadas no expresan necesariamente la opinión del editor.
Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño: Laura I. Corti
Corresponsal en Córdoba: Carola Inés Posic
Corresponsal en Buenos Aires: Mario L. Tercco >

Al incluir un mecanismo de remoción, este material no puede considerarse spam.
Material protegido por la legislación autoral. Para su reproducción, consultar con el editor o con el autor en cada caso.
Copyright © 2002 - 2003 - 2004 - 2005
- 2006 - 2007 - 2008 - 2009 -2010 - 2011- 2012 - 2013 -2014 café de las ciudades para todo el material producido para esta edición.