
Hacerme
feriante:
El
Nuevo Municipio & Magoya Films presentan Hacerme
Feriante, la película de Julián D´Angiolillo
sobre la feria de La Salada, en la periferia de Buenos
Aires, en donde fue estrenada el pasado 2 de febrero
a las 4 de la mañana (luego de la proyección se hicieron
circular DVDs del film entre
los puestos, para su inserción definitiva en el circuito
de mercadería feriante; según El Nuevo Municipio, se
trata de “una película pirateada por sus protagonistas”).
Se proyecta en MALBA cine (Av. Figueroa Alcorta
3415) los sábados y domingos de febrero a las 18 horas
y a partir del 10 de febrero en horarios comerciales
en Cine Gaumont - KM 0, Av.
Rivadavia 1635.
Audiencia
Pública por COLONY PARK:Los interesados en participar en la Audiencia Pública
por la urbanización cerrada COLONY PARK (premio
café
de las ciudades a
la mala práctica urbana 2009), sean personas
físicas o jurídicas, podrán inscribirse hasta el lunes
14 de febrero, en el horario de 10 a 15 horas, debiendo
presentarse ante la Coordinación Ejecutiva de Fiscalización
Ambiental de este Organismo Provincial, Torre Gubernamental
II, Calle 12 Esquina 53, Piso 15, de la ciudad de La
Plata. La inscripción será libre y gratuita. La audiencia
se llevará a cabo el 23 de febrero de 2011, en el Concejo
Deliberante de Tigre.
Encuentros,
Jornadas, Seminarios, Congresos
Visita
a las favelas cariocas:

Seminario
sobre Políticas Urbanas, en la
UNNE:

Congreso
Latinoamericano de Ecología Urbana, en la
UNGS: Los días 18 y 19 de noviembre de 2001 se realizará en el Campus Los Polvorines
de la Universidad Nacional
de General Sarmiento (Buenos Aires) el I Congreso Latinoamericano
de Ecología Urbana - Desafíos y escenarios de desarrollo
para las ciudades latinoamericanas. La
Ecología Urbana, es un campo disciplinar
cuyos conceptos, teorías, metodologías y enfoques
ofrecen, a pesar de su relativa juventud, aportes
importantes para la comprensión y la resolución de los
procesos ambientales de las ciudades y del entorno metropolitano
en general. El objetivo principal de este I Congreso
Latinoamericano de Ecología Urbana es el de convocar
a todos los interesados a exponer, participar, debatir
y compartir sus experiencias de investigación - acción
desarrolladas en las ciudades y su ambiente. Con miras
a cumplir este objetivo el Área
Ecología del Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional
de General Sarmiento (UNGS), organiza el Congreso
Latinoamericano y también un I Curso Internacional asociado
al evento principal, en las instalaciones del Campus.
Más información: ecologia@ungs.edu.ar;
Dra. Ana Carolina Herrero (Responsable Carrera Ecología
Urbana), (54-11) 4469-7775, aherrero@ungs.edu.ar
Convocatorias
y Concursos
Cuaderno
Urbano:
La Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad
Nacional del Nordeste edita Cuaderno
Urbano,
publicación científica con arbitraje internacional dirigida
a la difusión de artículos y ensayos que se ocupan desde
las disciplinas científicas a la cuestión urbana (en
el sentido más amplio del término), combinando trabajos
de caracteres empíricos, teóricos y ensayísticos que
den cuenta de problemáticas locales, regionales y universales.
La intención de la publicación es favorecer y promover
la generación de ensayos y artículos de jóvenes investigadores
con las reglas de arbitraje científico, colaborando
en la producción editorial de sus ideas, como también
divulgar el aporte de científicos ya consagrados en
su especialidad disciplinar. El Comité Editor es dirigido por Miguel Ángel
Barreto y está integrado por Laura Inés Alcalá, María
Andrea Benítez y Venettia Romagnoli. A partir del
2011, Cuaderno Urbano editará dos números anuales. La
recepción de artículos es permanente, pero para la primera
edición de cada año se recibirán propuestas hasta el
15 de marzo y para la segunda edición de cada año, se
recibirán propuestas hasta el 15 de agosto. Más información:
mabarreto@arnet.com.ar
Becas Fundación Carolina 2011- 2012: Se ha abierto la convocatoria para becas de la Fundación Carolina
2011- 2012. En esta undécima edición se ofertan un total
de 1.420 becas, de las cuales 910 son de postgrado,
248 de doctorado y estancias cortas postdoctorales,
232 de formación permanente y 30 institucionales. La Convocatoria para las
becas de postgrado permanecerá abierta hasta el 6 de
marzo de 2011, la de doctorado, estancias cortas postdoctorales
y becas institucionales hasta el 17 de abril, y la de
formación permanente para especialistas y profesionales
españoles y latinoamericanos hasta el 5 de septiembre.
Más información: red@fundacioncarolina.org.ar
EURE:
Revista EURE invita
a investigadores sobre temas urbano-regionales a presentar
artículos para ser publicados en los números
temáticos EURE del año 2011.
Quid
16, Revista del Gino Germani: Está abierta la convocatoria para el primer número de Quid 16,
Revista del Área de Estudios Urbanos del Instituto de
Investigaciones Gino Germani de la
Facultad de Ciencias Sociales (UBA).
La revista tiene como objetivo contribuir a la divulgación
de investigaciones sobre la cuestión urbana y ambiental,
en un sentido amplio, referidas centralmente (aunque
no exclusivamente) a problemáticas que acaecen en América
Latina desde una perspectiva multidisciplinaria. En
este marco, se considera a lo urbano y ambiental como
un universo complejo de análisis que debe ser abordado
desde diferentes aristas. Es por ello que la revista
tiene por objetivo ser una tribuna de confluencia, diálogo
y debate de investigadores provenientes de distintas
disciplinas. A su vez, la revista pretende contribuir
al desarrollo de la investigación ofreciendo un espacio
para que investigadores de diferentes latitudes den
a conocer sus trabajos sobre las ciudades de América
Latina. En esta línea, se propone generar un diálogo
entre los investigadores que estén trabajando temas
urbanos, abordados desde sus múltiples vertientes, enfoques
y perspectivas abriendo el campo a una mayor cantidad
de investigadores de distintas disciplinas. Es un interés
primordial del colectivo editorial, generar un ámbito
propicio para la discusión, actualización y renovación
del conocimiento, facilitando la difusión de artículos
de investigación que permitan poner al día los aportes
más recientes en los respectivos campos de investigación.
Para ello, la revista publica artículos inéditos que
contribuyan sustancialmente, ya sea teórica o empíricamente,
al conocimiento de las cuestiones urbanas y ambientales,
en general y sobre las ciudades de América Latina en
particular. Más información: quid16@gmail.com
y en la Convocatoria.
Urbe,
revista de gestión urbana:
Fábio Duarte, lector y amigo de café
de las ciudades, invita a enviar artículos
para su publicación en urbe,
revista brasileña de gestión urbana, y a conocer los
tres números ya publicados.
Convocatoria
de RIUrb: RIUrb, Revista Iberoamericana de Urbanismo (ISSN 2013-6442), de publicación
cuatrimestral, realiza una llamada para el envío de
artículos y experiencias profesionales para su publicación.
Consultas: contacto@riurb.com.
Más información, en la
Convocatoria.
Revista
Iberoamericana de Estudios Municipales:
El Instituto Chileno de Estudios Municipales (Santiago,
Chile), es una institución dependiente de la Universidad Autónoma
de Chile, que tiene como misión, ser un centro de investigación
e innovación, líder en el desarrollo de políticas públicas,
planes y programas que impacten en el municipio y su
entorno, realizador de proyectos de carácter multi e
interdisciplinario, dedicado a contribuir
a la gestión, eficiencia y resolución de problemas
que a diario enfrentan los gobiernos locales. La Revista Iberoamericana
de Estudios Municipales (RIEM), adscrita al Instituto
Chileno de Estudios Municipales, es una publicación
científica de carácter iberoamericano. Esta publicación
tiene una periodicidad semestral y contiene artículos
de alto nivel académico, relacionados con el quehacer
municipal en todas sus manifestaciones. Para cumplir
con este fin, la Revista Iberoamericana de Estudios Municipales,
convoca a todos los investigadores iberoamericanos que
desarrollan trabajos en el área municipal en todos sus
ámbitos de acción, a presentar sus artículos para el
tercer y cuarto número, que serán publicados en marzo
y septiembre de 2011. Las personas interesadas en esta
convocatoria, pueden enviar sus trabajos resultantes
de proyectos de investigación u otras investigaciones
originales a revista@ichem.cl,
de acuerdo a las normas
generales de presentación.
Cursos
y programas académicos
Evaluación
Ambiental, en la UNNE:
Se encuentra abierta la preinscripción a la Carrera de Posgrado Especialización
en Evaluación Ambiental, Edición 2011-2012.
La misma ha sido creada por Resolución Nº 38/08 Consejo
Superior de la UNNE, acreditada por la Comisión Nacional
de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU)
como Proyecto de Carrera y ha obtenido Reconocimiento
Oficial y Validez Nacional del título por Resolución
Nº 1079 del Ministerio de Educación. El Objetivo de
la Carrera es desarrollar una
instancia formativa de nivel superior que capacite a
Graduados provenientes de diferentes disciplinas de
base, para la realización de Evaluaciones Ambientales
de Escala Urbana y Regional. Es oportuno señalar que
la primera edición ha tenido un desarrollo satisfactorio
con más de 70 cursantes. La carrera cuenta con un cuerpo
docente con destacados antecedentes profesionales y
académicos y está dirigida por el Arq. Héctor Echechuri
quien posee una vasta trayectoria a nivel nacional e
internacional en la temática ambiental. Más información,
en el Programa.
Maestría
en Desarrollo Territorial, en Rafaela: La
Universidad Tecnológica Nacional Facultad
Regional Rafaela dictará en 2011 la primer Maestría
en Desarrollo Territorial, un resultado más
de la articulación institucional que ha caracterizado
al modelo de desarrollo de Rafaela (Provincia de Santa
Fe). Se trata del trabajo conjunto entre la Universidad Tecnológica Nacional y la Municipalidad de Rafaela
para fortalecer la competitividad del territorio ofreciendo
formación de posgrado a quienes trabajan, o desean hacerlo,
desde distintos ámbitos (institucional público y privado,
y empresarial) en políticas de Desarrollo Territorial
a lo largo y ancho de nuestro país. La definición del
perfil de esta especialización académica contó con el
apoyo de miembros del Centro Comercial e Industrial
de Rafaela, profesionales que trabajan en el Programa
BID/FOMIN que lleva adelante la Asociación Civil para el Desarrollo y la Innovación Agencia
Rafaela (ACDICAR), además de especialistas del Centro
Tecnológico de Desarrollo Regional “Los Reyunos” que
la UTN
posee en Mendoza, y que le confiere una fuerte impronta
relacionada al desarrollo industrial y la innovación
tecnológica. La implementación de esta maestría es fruto
del acuerdo de cooperación entre UTN y Municipalidad
de Rafaela, cuyo responsable institucional es Roberto
Mirabella. Más información, en el Programa
de la Maestría.
Exposiciones
y muestras
Reclutables Genéricos Anónimos, en Cali: Hasta el 19 de marzo se expone la serie Reclutables-Genéricos-Anónimos,
de Margarita Ariza, en el
primer piso del Centro Cultural Comfandi,
calle 8 # 6-23, Cali. La serie habla de los niños y
jóvenes que incursionan en la guerra.
Centro
Cultural Nómade, en Proa:
Ya
está en marcha en la explanada de la Fundación Proa el Centro Cultural Nómade, que
durante todo el año desarrollará actividades artísticas
y culturales para la comunidad en su recorrido por el
sur de la ciudad de Buenos Aires. Un contenedor portuario
en desuso ha sido transformado en un módulo flexible
que permitirá múltiples acciones en el espacio público
en contacto con las instituciones sociales y educativas
de cada uno de los lugares por donde hará su travesía.
Un pequeño universo compacto desplegará en pocos metros
cuadrados numerosas posibilidades de acción: una biblioteca,
una galería de arte, un teatro y una escuela, a través
del mobiliario construido especialmente con material
reciclado.
En
su carácter de propuesta educativa el Centro Cultural
Nómade tiene el objetivo primordial
de desarrollar e implementar estrategias culturales
de acceso e inclusión social dirigidas a habitantes
de la zona sur de la ciudad de Buenos Aires.
Con la realización del proyecto, enmarcado conceptualmente
dentro de la pedagogía urbana, se apunta a generar lazos
de relación con la comunidad del hemisferio más postergado
de la ciudad, a encontrar en ella al escenario del aprendizaje
y a producir canales de participación activa a través
de experimentaciones, talleres, laboratorios, cursos
y otras acciones afines al perfil de cada una de las
instituciones que conforman la red de trabajo, las cuales
trabajarán de manera enlazada en la construcción e implementación
de los contenidos específicos para las diversas estaciones
de la deriva propuesta para el 2011.
Es
así como la Fundación Proa con sede en La Boca, el Centro
Hipermediático Experimental
Latinoamericano (cheLA) de
Parque Patricios, el Centro Metropolitano de Diseño
(CMD) situado en Barracas y a77 están trabajando en
conjunto a través de una dinámica colaborativa
de intercambios para la conformación y potenciación
de los programas de actividades de toda la agenda anual.
Se inicia así una nueva propuesta que, entre otras cosas,
busca aportar a la reflexión sobre los dispositivos
y las instituciones culturales en el espacio público,
la experimentación colectiva y el aprovechamiento creativo
de los recursos mediante el diseño.
Más
información, en el blog Plug and Live
system
y en Proa.
¿Estáis
listos para la televisión?, en el MACBA:Cuando parece que la televisión tal como la hemos conocido llega a su
fin, nos preguntan si estamos listos para más.
El
Museo
de Arte Contemporáneo de Barcelona presenta
hasta el 25 de abril de 2011 una televisión habitada
por experimentos realizados por artistas, filósofos
y profesionales del medio con el fin de mostrar qué
sucede cuando lenguajes de naturaleza tan diferente
entran en relación. Esta no es una exposición sobre
la televisión, sino desde la televisión. Su objetivo:
estudiar de qué modo formas muy diversas de comprender
la imagen y la vida de los conceptos contribuyen a dibujar
el horizonte de nuestro presente cultural.
¿Estáis
listos para la televisión? es un ensayo sobre la intersección de mundos que viven separados: se
adentra en la coreografía, en la estrategia de la que
se sirven el medio y estos inquilinos de excepción -nos
referimos a artistas y filósofos- a la hora de formalizar
sus proyectos. Este ejercicio contribuye de forma elocuente
a la interpretación de las convenciones dramáticas y
técnicas que definen la televisión. La invención artística
se toma todas las libertades a su alcance para generar
realidades nunca vistas por televisión, la filosofía
une la imagen a la voz y, en su desinterés por lo ficticio,
crea otra forma de ficción. El resultado es una televisión
distinta, una televisión que postula un nuevo espacio
para el debate, que engaña a los sentidos para escapar
a la dualidad emisor-receptor, que incita al medio a
desaprender lo aprendido, a volver sobre fórmulas y
géneros.
Los
programas que integran las diferentes secciones comparten
un rasgo: muestran la televisión y su doble. Habitar
la televisión implica aceptarla, y obligarla, a un tiempo,
a que hable otra lengua, de modo que el espectador es
testigo de cómo se hace y cómo se deshace la televisión.
¿Estáis listos para la televisión? explorar la
relación entre imagen y acto crítico trasladando esta
concepción a una serie de diez capítulos, en los que
se incluye un número limitado de ejemplos-situación.
Cada capítulo propone, bajo diferente ángulo, la historia
del diálogo entre los lenguajes del arte y del pensamiento
y el lenguaje de la televisión.
Los
diez episodios son: Una tribuna por ocupar - Dead air: ese indeseable
silencio - La televisión como un lugar específico -
La televisión como reino o el reino de la televisión
- What's My Line (¿Quién soy?) - El impacto de lo nuevo
- El matrimonio grecolatino: visión de largo alcance
- El bromista insaciable - On TV: el espíritu de la
mimesis - Place/Presentation/Public: televisión y política.
Más
información: en la publicación
digital y en la TV
Web MACBA.
Noticias
y publicaciones
Sustainable Transport Magazine: El Instituto de Políticas del Transporte y el Desarrollo (ITDP) publica anualmente
la revista Sustainable Transport Magazine. Este año, la edición incluye una nota sobre
el ciclismo en Buenos Aires.

Buenos
Aires, Ciudad Inundable, de
Antonio Brailovsky:
Publicado conjuntamente
por Le Monde Diplomatique
y Kaicron, se presentó hace unos días Buenos Aires, Ciudad Inundable, el más reciente libro de Antonio Elio Brailovsky. Según su autor: “como ustedes saben, los desastres naturales no existen. El desastre es
la expresión social de un fenómeno natural. A lo largo
de varios siglos, la Ciudad de Buenos Aires primero
y su Área Metropolitana después han ido bajando, hasta
ocupar una superficie cada vez mayor de terrenos bajos.
Detrás del loteo inescrupuloso han venido las obras
salvadoras, cuya contribución a la solución de los problemas
siempre fue menor de lo esperado. Sin embargo, siempre
se pidió y prometió la solución definitiva de las inundaciones
urbanas, sin preguntar si esa solución era técnicamente
factible y, además, si la podríamos pagar. ¿Nos
atreveremos a decir que no hay solución definitiva y
que la mejor gestión de crecidas es aquella que acepta
esa realidad? De eso habla mi libro, que va desde la
primera inundación de la época de Pedro de Mendoza,
primer fundador de Buenos Aires,hasta
las últimas registradas en el año 2010”.
Ver
la síntesis
del libro por el propio Brailovsky
en Le Monde Diplomatique.Se
distribuye en quioscos y librerías. Informes: kaicron@kaicron.com.ar
Haití,
¿reconstrucción sin reforestación?, por
Oppenheimer:
El
pasado martes 18 de enero, Andrés Oppenheimer
publicó en La
Nación su nota ¿Reconstrucción sin reforestación?,
con cuya propuesta general coincidimos y reproducimos
a continuación (lamentablemente, unos días después se
publica ¿Un
protectorado en Haití?, en donde Oppenheimer retoma sus habituales enfoques ideológicos):
Un
año después del terremoto que mató a alrededor de 300.000
personas en Haití, los 3000 millones de dólares que
prometió la comunidad internacional para la reconstrucción
del país se están dedicando a muchas cosas menos a una
de las que más podrían ayudar al país: plantar árboles.
Es
cierto que cuando todavía hay más de 800.000 personas
que viven en carpas en Haití, el 95% de los escombros
causados por el terremoto no se han retirado, el 90%
de la población carece de acceso a la electricidad y
acaba de haber un brote de cólera, resulta difícil concentrarse
en algo que no sean las tareas de auxilio inmediato.
Sin
embargo, leyendo el informe titulado "Haití: un
año después", dado a conocer esta semana por el
Departamento de Estado de Estados Unidos, me llamó la
atención no encontrar la palabra "árboles"
en el documento de casi 10.000 palabras. En él se afirma
acertadamente que la deforestación ha hecho al país
vulnerable a devastadoras inundaciones y ha arruinado
la agricultura, pero no habla de ningún programa masivo
al estilo del Plan Marshall
para que los países donantes planten decenas de millones
de árboles en el país.
De
manera similar, otra evaluación de Haití tras un año
del terremoto elaborada por la Comisión Interina de
Recuperación de Haití (IHRC), el grupo internacional
liderado por el primer ministro haitiano, Jean-Max
Bellerive, y el ex presidente norteamericano Bill Clinton, afirma que el grupo
se está concentrando en siete sectores cruciales -incluyendo
la creación de empleos, viviendas y la limpieza de escombros-,
pero no menciona entre las prioridades la reforestación.
¿Tiene
algún sentido reconstruir Haití sin reforestar? A juzgar
por lo que escuché el año pasado después del terremoto,
y por lo que veo desde hace mucho tiempo en Haití, el
país más pobre del continente tendrá pocas posibilidades
de recuperación si no soluciona su problema ecológico.
En los últimos 100 años, los haitianos talaron el 98%
de los árboles del país para usarlos como carbón para
calentarse y cocinar. Cuando uno llega en avión a Haití,
es como si estuviera entrando a un desierto: prácticamente
no se ven espacios verdes.
La
casi total ausencia de árboles ha arruinado el suelo
de Haití. Sin árboles, la tierra no puede retener el
agua de lluvia, lo que deja a la gente sin agua potable
y a los agricultores sin tierras fértiles. Además, cuando
hay lluvias torrenciales o huracanes, el agua se resbala
por las laderas de las montañas, sin que el suelo la
absorba; esto provoca inundaciones que matan a miles
de personas.
Perspectiva
Para
poner las cosas en perspectiva, el experto en reforestación
de la Organización para la Agricultura y la Alimentación
de las Naciones Unidas (FAO), Walter Kollert,
me dijo el año pasado que sería necesario plantar 220
millones de árboles para aumentar el actual 2% de áreas
forestadas de Haití al 10%.
Otro
experto en agricultura de la FAO, Javier Escobedo, me
dijo esta semana que hay algunos programas individuales
de reforestación, "pero no existe ningún programa
masivo financiado por la comunidad internacional. Me
sorprendería si lo que se está financiando para reforestación
supera el 2% del total". Las tareas de auxilio
humanitario son la mayor prioridad, y eso es entendible,
agregó.
En
una entrevista telefónica el miércoles pasado, el ministro
de agricultura de Haití, Joanas Gue, me confirmó que "en
este momento no existe un plan maestro para la reforestación
de Haití financiado por la comunidad internacional".
Lo
único que hay es un plan de inversiones del gobierno
haitiano que contempla la inversión de 100 millones
de dólares para plantar 10 millones de árboles por año
durante los próximos cinco años.
Varias
organizaciones no gubernamentales, incluyendo Trees
for the
Future, están llevando a cabo
otros programas de plantación de árboles.
Mi
opinión: además de darles techo y comida a los desamparados,
los esfuerzos internacionales de reconstrucción de Haití
deberían incluir programas para plantar decenas de millones
de árboles por año, aun si eso implicara demorar la
reconstrucción de edificios públicos.
Simultáneamente,
los donantes internacionales deberían entregar cocinas
de gas natural a los pobres, para que dejen de talar
árboles para cocinar. El gobierno de la vecina República
Dominicana empezó a subsidiar cocinas de gas a la población
hace 50 años, y el país conservó sus bosques.
Sin
árboles, Haití no tendrá agua, ni alimentos, ni empleos,
sino tan sólo más miseria.
AO
El
derecho a la ciudad, por González: En Página
12 del pasado 31 de enero, el sociólogo Horacio
González, Director de la Biblioteca Nacional argentina,
publicó con el título de El derecho a la ciudad esta
nota que reproducimos:
Se escucha en diversos ambientes el pensamiento de
“recuperar la ciudad”. De la ciudad de Buenos Aires
se trata. De la huraña, la enigmática, la conjetural
ciudad de los porteños. La ciudad que alguien gobierna
pero que nadie tiene. ¿Pero se conoce la ciudad? Desde
hace muchos años suelen señalarse las diferencias sociales
entre Norte y Sur, según el corte de la Avenida Rivadavia.
En los últimos tiempos, se criticó el cercamiento clasista
al que era sometida, al dificultarse los servicios médicos
a los habitantes del conurbano. Mientras tanto, crecía
la radicación de inmigrantes en nuevas localizaciones
y las villas miseria se convertían en ámbitos de especulación
inmobiliaria reflejando al capitalismo urbano realmente
existente. Si por un lado se construía el Malba
y el entrepreneur Alan Faena se ubicaba en el atolón de Puerto
Madero, por otro se acentuaban los procesos laborales
de servilismo, siniestros vasallajes cercanos a la mano
de obra esclava.
Palermo Hollywood y Koreatown;
Rosedal y Parque Indoamericano.
Toda ciudad vive de sus polaridades. Si no se las ve
con lucidez crítica, son temas para las guías turísticas.
De lo contrario, deben ser la forma directa de visualizar
las luchas sociales a través de los símbolos cívicos
y las señales ideológicas del equipamiento urbano. En
los nuevos inmigrantes, late un sentimiento de utopía.
En los antiguos habitantes, en general, de miedo. La
vida política de una ciudad tiene dos alas: una utopía
de justicia urbana; otra, de recelo por lo extraño.
Si triunfa este último, y por momentos parece estar
triunfando, adiós Buenos Aires como ciudad abierta,
como ciudad cardinal de una nación de relaciones sociales
igualitarias. Una gran ciudad es una utopía y también
lo que puede agrietar la vida de los utopistas, lanzándolos
a la subsistencia mañosa.
Las tesis del urbanismo crítico de los años ’60 insistieron en que la ciudad
era un medio de reproducción colectivo de la fuerza
laboral, y que eso la caracterizaba por entero. Manuel
Castells, uno de los promotores de esa idea, acabó descartándola
al comprender que una ciudad es una obra de la imaginación
colectiva, no producto inmediato de los modos reproductivos
del capital en su necesidad de mano de obra. Por ejemplo,
Pueblo Liebig, ciudad entrerriana a orillas del río Uruguay, podía
haberse considerado una ciudad de esa índole, girando
toda su actividad en torno del frigorífico. Pero en
realidad, toda ciudad comienza su vida efectiva cuando
se desprende de esa servidumbre respecto de un sistema
productivo excluyente, que convertiría sus formas de
comercio, circulación cultural, vivienda, salud, educación,
etc., en superestructuras de consumo alrededor de su
producción centralizada. El frigorífico ya no está y
Pueblo Liebig subsiste como enclave turístico, un tanto fantasmal.
La nostalgia, el humor triste, llevó a erigir allí el
monumento al corned beef.
Pero, sin embargo, y sin que lo perciba, a pesar de sus milongas y sus plazas
Cortázar, Buenos Aires es una simbólica ciudad-fábrica.
Constituida por una plusvalía que se mide también en
materia de tiempo laboral, como lo evidencian las horas
pico del subterráneo, las estaciones Constitución, Once
o Retiro con sus conocidas imposibilidades. Nombradas
éstas de acuerdo con su grado de espesura y dramatismo,
según el monto de obstáculo que oponen a los que circulan.
Plusvalía temporal que pagan los trabajadores. El Obelisco
es un hecho económico comunicacional
(además de todo lo que se ha escrito sobre él, atinado
o desatinado), porque significa “aquí está el centro”.
Voluntad de conquista que sacude al conurbano y a todas
las demás regiones con un dictamen de anexión y preponderancia.
Una ciudad fábrica entendida como metrópolis central
cree tener derecho a elaborar reclusiones de espacio
y tiempo. Y junto a ello, a definir quiénes van a ser
sus subalimentados, sus excluidos, sus masacrados. Lo
que se reproduce es la sustracción del tiempo del habitar.
Se imponen celdillas existenciales, como todo encuestador
sabe muy bien. El habitar se torna sucedáneo de un hecho
de consumo. Se puede saber cómo piensa la ciudad según
dónde se vive, cuáles son los equipamientos domiciliarios.
El macrismo quiso desactivar a Buenos Aires convirtiéndola
en sumas individuales de consumos de mercado; la piensa
como si fuera el resultado de un frigorífico extinguido
que estaba en su centro y por suerte dejó de funcionar,
abandonando pellejos vacíos, aunque persisten funcionamientos
serviles respecto de un centro de captura. Ciudad ya
no laboral, sino una colmena oscura de habitantes atrincherados.
Abandonó la idea, ingenua pero atendible, de la ciudad
como centro cívico democrático y la confiscó con abstractos
diseños comunicacionales,
tal como una reciente publicidad hace con la ciudad
de Claromecó. Gracioso es.
El problema es que se piense así en el ejercicio de
la política. El macrismo,
no obstante, quiso mimetizarse con todo lo anterior:
en un aspecto hasta remedó al “progresismo cultural”,
en otro, a las policías científico-represivas y a sus
servicios de información. Hizo un gobierno de facsímil
y repetición: punteros importados del peronismo, simulacros
de timbreos barriales, diálogos imaginarios con vecinos,
previamente escritos en el gabinete de asesores. En
general, deshistorización de la ciudad. En vez de memoria, design.
En vez de justicia urbana y equipamientos públicos,
atomización ciudadana. La trágica memoria de Cromañón
tuvo una resolución de derecha, y la ciudad todavía
debe otra reparación germinadora de vida a sus jóvenes
sacrificados.
La ciudad macrista se parece a esas recorridas con
fantasmales ómnibus turísticos que dicen city
of books, a las bicisendas que cercenaron calles sin entender que se necesita
una “voluntad maoísta” para crear masivos ciudadanos-ciclistas.
Ellos vendrán, sin duda, pero su modelo de ciudad amigable
es ahora una ciudad hosca, desnutrida, quizás a la espera
de órdenes invisibles para salir de cacerolas. Coactiva,
encerrada, con su flotilla de taxis a toda hora expandiendo
una única conversación-mercancía, que gira entorno de
la expectativa ansiosa de un putsch. Tal como Martínez Estrada lo percibió, mirando los
picnics en los parques de los años ’30, aparentemente inocentes.
O como Oscar Masotta lo imaginó
en 1955, al escuchar en un cine de Flores los aplausos
a ciertas escenas alusivas de Nido de ratas, con Karl
Malden y Marlon Brando. Vaticinó:
“Va a caer Perón”.
Sin saber que la ciudad habla y gime con rencor mientras no deja de pensarse
como una utopía, es difícil tomarla como motivo de debate,
incluso electoral. Vivimos uno de esos momentos y, más
allá de la forma que adquiera la confrontación, será
esencial decir que hay que reconstruir el derecho a
la ciudad, tal como los urbanistas de las izquierdas
sociales lo proclamaron ya hace mucho tiempo. Henri
Lefebvre, bajo ese concepto,
pensó ciudades como valor de uso, no como abstracciones
publicitarias, capaces de desplegar nuevas políticas
espaciales y de tiempo urbano liberado, creador. Este
rango de utopismo es necesario ahora, porque es el que
desentraña el sentido de las ciudades en el acto de
construir viviendas, de plantear nuevas políticas de
tierras, sanear sus ríos, reformar las policías, imaginar
renovados servicios judiciales, urbanizar sus villas
miseria sin plagiar éstas a las metrópolis gigantescas
en un juego de espejos invertidos, estimular sus vanguardias
culturales, recuperar sus viejos cines, volver atrás
de la desmoralización urbana que proponen los shoppings
centres para imaginar nuevas ferias modernas, desafío
para diseñadores arquitectónicos de un nuevo linaje
urbanístico. Y principalmente, la hipótesis de seguridad
democrática que debe ser adoptada, haciéndola depender
de una antropología de urbanización democrática, de
una gran transformación en las artes y oficios en el
sujeto urbano y suburbano.
Recomponer Buenos Aires es una empresa equivalente a una refundación material,
moral, artística e intelectual. En toda gran metrópolis
hay ciencias ocultas, clandestinidad y secreto. Estas
evidencias no deben alcanzar su punto de fusión con
la producción capitalista de la ilegalidad, que ya son
formas de dominio fuertemente alienadas que afectan
a la ciudad abierta. La hipótesis de “inclusión social”
es generosa, pero debe ser acompañada del proyecto de
cambiar también la ciudad –en el sentido de su cultura
democrática y social–, en la que simultáneamente nuevos habitantes de pleno
derecho se incluyan. La ciudad es una máquina incesante
donde millones de acciones humanas se interrogan a sí
mismas, por eso no debe quedar en manos de poderes que
hagan de ese universo genérico un poder abstracto, un
logotipo disciplinario. Las grandes tecnologías contemporáneas
son manifestación de una urbe viva, no ésta de aquéllas.
Las colosales obras de ingeniería, la acción de una tuneladora
o de grandes grúas deben ser decisiones políticas democráticas
y no manifestación de un poder técnico que desconecte
para siempre a la urbe de las lluvias o de la naturaleza.
Los grandes puentes son la historia de la ciudad. El
pavimento no es ocultación del suelo sino dialéctica
cultural de la existencia urbana. El conurbano debe
ser repensado en el sentido del urbanismo crítico, de
nuevas vías de comunicación no radiales, de la justicia
social y un mundo laboral-existencial volcado a un juego
centro-periferia, intercambiable y sin subordinaciones,
realmente emancipado. Hay que refundar
también las ciudades periféricas del viejo conurbano,
expandir fundaciones laterales, recrear sus aparatos
educativos mediante una gran reforma pedagógica que
realce las formas de vida suburbanas a la luz de nuevos
descubrimientos culturales universalistas. Hay que ir
hacia el sur, el oeste y el norte de la Región Metropolitana,
hacia todo el cuadrante de las aguas y los vientos,
hacia el Río de la Plata, con nuevas hipótesis habitacionales
y de socialización de las tecnologías del vivir intervinculante.
Para replantear a Buenos Aires, es posible convocar a una vasta familia de
arquitectos e ingenieros; demógrafos, sanitaristas
y antropólogos; críticos literarios, técnicos, sociólogos,
psicólogos y novelistas; cineastas, políticos e informáticos
de nuevas estirpes, las profesiones de la construcción
y la imaginación, ésas y otras, que están destinadas
a repensar las ciudades por el trabajo, el arte y la
política. Existe el saber de los que trabajaron y trabajan
con la materia viva popular y los símbolos literarios
de vanguardia, los que ya se empeñaron y se siguen empeñando
en la tarea, como los arquitectos Bereterbide,
Marcos Winograd, Juan Molina y Vedia. En
esas filas trabajaron y trabajan también los que se
ocuparon de escribir la ciudad, como Roberto Arlt,
Borges, Scalabrini Ortiz, David Viñas. Es en esta época, no otra,
donde esto, además de poder ser discutido, se preste
al sentimiento de que es posible otro habitar y otro
convivir en la ciudad de Buenos Aires.
HG