Master
en Gestión de la Ciudad: café
de las ciudades ha establecido con la Universitat
Oberta de Catalunya (UOC), "la universidad virtual",
un acuerdo destinado a la difusión y promoción
del Master
en Gestión de la Ciudad. El desafío implícito
en esta colaboración con la UOC es el que nos motiva
desde el inicio de nuestro café:
replicar en el espacio virtual la complejidad y la riqueza del
territorio y la ciudad contemporáneos, confrontar miradas
sobre la ciudad, contribuir a la generación de buenas
políticas urbanas y a la formación de sus planificadores
y gestores. Para mayor información,
ver
el programa actualizado de la edición actual,
que se ha incorporado en el Espacio Europeo de Educación
Superior (ECTS), o dirigirse a cartas@cafedelasciudades.com.ar
Las revistas urbano-regionales de América Latina, en Santiago:
Los días 24 y 25 de septiembre
se realizará en Santiago de Chile el Taller Internacional “Hacia
la consolidación de la Comunidad de Revistas Urbano
Regionales en América Latina”. Con el objetivo de contribuir
al proceso de consolidación a nivel latinoamericano de la Red Iberoamericana de Editores
de Revistas sobre Globalización y Territorio (RIER), creada
en el ámbito de la Red Iberoamericana
de Investigadores sobre Globalización y Territorio (RII), EURE
- Revista Latinoamericana de Estudios Urbanos y Regionales,
ha decidido organizar un Taller Internacional, en el que se
invita a participar directores y editores de revistas latinoamericanas
especializadas en esta materia y a representantes de las redes
internacionales relacionadas con revistas de corriente principal.
Esta actividad adquiere especial relevancia ante el hecho de
que RIER, que ya ha realizado tres reuniones internacionales,
tiene previsto llevar a cabo su 4º Encuentro en octubre del
2010 en la Ciudad
de Mendoza, Argentina.Este
Taller Internacional se organiza en el marco del Proyecto “Consolidación
de la profesionalización de la gestión editorial de EURE y de
la comunidad iberoamericana de revistas urbano territoriales”,
recientemente aprobado por la Comisión Nacional
de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT) de Chile.
Dicho proyecto es parte del esfuerzo de modernización que EURE
ha venido realizando durante los últimos años, a través del
cual se propone, por un lado, mejor la calidad y la cobertura
geográfica de los trabajos publicados y, al mismo tiempo, reforzar
su carácter latinoamericano mediante la publicación del mayor
número posible de trabajos referidos a este ámbito geográfico.
Y, por otro lado, diversificar e intensificar su vinculación
a diversas redes de difusión y de indización, buscando cumplir
al máximo con los requisitos impuestos en el proceso de globalización
de las revistas de corriente principal. Este proceso le ha permitido
incorporar progresivamente los criterios y normas planteadas
por los indizadores internacionales, logrando una mejor y más
amplia inserción en el ámbito internacional. La
organización de este Taller Internacional estará a cargo del
Instituto
de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad
Católica de Chile, y contará con
el auspicio de CONICYT-Chile y con el patrocinio de la Scientific Electronic
Library Online, de Scielo-Chile, de la Red Iberoamericana
de Editores de Revistas sobre Globalización y Territorio (RIER),
de la Red de Revistas Científicas de
América Latina y el Caribe, España y Portugal (Redalyc), y de
la Comunidad de Estudios Territoriales.
Con el fin de asesorar a los organizadores en todos los aspectos
relativos al contenido, organización y puesta en marcha de este
Taller, se ha conformado un Comité Asesor, que está compuesto
por el Sr. Atilio Bustos (Director Sistema de Biblioteca Pontificia
Universidad Católica de Valparaíso-Chile e Investigador SciMago
Research Group), la Sra. Marcela Aguirre
(SciELO Chile-Programa de Información Científica, CONICYT),
el Sr. Ricardo Tapia Zarricueta (Editor Revista Invi), el Sr.
Roberto Lira (Director Revista Urbano), y el Sr. Rodrigo Hidalgo
(Editor Revista de Geografía Norte Grande).
Este
Taller Internacional se ha propuesto cumplir con los siguientes
objetivos específicos:
- Recapitular
los principales problemas que afectan a esta comunidad y analizar
la forma de encararlos para lograr un mayor impacto, especialmente,
en cuanto al ingreso a las indizaciones más importantes.
- Intensificar
las relaciones existentes entre las revistas de esta comunidad
y los investigadores sobre temas urbanos y regionales en los
países involucrados.
- Contribuir
al mejoramiento de los procesos editoriales científicos de
las revistas de estudios urbanos y regionales en América Latina.
- Ampliar
y fortalecer la difusión del conocimiento científico en el
área de los estudios urbanos y territoriales en América Latina,
en concordancia con la situación de cada país e institución
académica participante.
Entendiendo
que muchos de los problemas a los que se hace referencia más
arriba ya han sido introducidos y analizados en encuentros anteriores,
se buscará avanzar en la discusión y difusión de algunos temas
específicos, tales como: situación actual, alcance y dificultades
que plantea el establecimiento de parámetros para indización
en bases de datos y para el cálculo del factor de impacto; problemas
relacionados con el diseño de bases de datos relativos a redes
de co-citación de revistas y de autores; criterios para el mejoramiento
de los niveles de calidad de las diversas revistas participantes;
problemas y desafíos planteados por la transición desde el formato
impreso al predominantemente virtual de libre acceso; problemas
relacionados con la formalización y regularización de los derechos
de autor; y situación relativa a la disponibilidad de árbitros
para realizar peer review
y sus efectos sobre la calidad de las publicaciones, considerando
el número creciente de revistas especializadas en temas urbano
regionales. Para más información, ver el Programa
del Taller; por consultas y confirmaciones, escribir al e-mail
eure@uc.cl,
o llamar al (56-2)3545511.

Hábitat
Naciones Unidas certifica el Observatorio de la Institucionalidad Metropolitana de Buenos Aires: El Observatorio
de la Instittucionalidad
Metropolitana (oimBA), que publica sus resultados trimestralmente en
café
de las ciudades, ha sido certificado por Hábitat -
Naciones Unidas como Observatorio Urbano Local de Buenos Aires
Metropolitana (OUL-BAM). Esta decisión integra al oimBA a la
red mundial Global Urban Observatory (GUO), con la que el organismo
internacional con sede en Nairobi, Kenia, monitorea la situación
de un grupo importante de ciudades distribuidas por todo el
mundo.
El oimBA nació a fines del 2007 como una herramienta digital que apunta
a la difusión (y discusión) del trabajo de investigación encarado
desde el Centro de Investigación Hábitat y Municipio (CIHaM)
de la FADU-UBA por un equipo coordinado
por el investigador Artemio Pedro Abba. El proyecto apunta a
estudiar los avances y/o retrocesos de la institucionalidad
de los procesos de gobierno y gestión en la región metropolitana
Buenos Aires (RMBA) a través del registro y análisis de los
niveles de coordinación interjurisdiccional de las acciones
cotidianas de los actores gubernamentales y no gubernamentales
que operan en la región.
Entre los fundamentos del proyecto debe destacarse la necesidad de recuperar
la voluntad de un abordaje adecuado sobre temas de la Agenda Metropolitana
pendiente tales como el transporte, residuos sólidos urbanos,
medio ambiente, salud, desarrollo social, entre otros. Requisito
perentorio después de muchos años de retroceso de la presencia
del Estado y en una etapa en que la cuestión metropolitana alcanzó
los más bajos niveles de incidencia, tanto en la definición
de políticas públicas interjurisdiccionales como en la ejecución
de acciones comunes, abandonando el escenario de las decisiones
a las lógicas de los desarrolladores del sector privado.
En la nueva etapa que se abre el Observatorio Urbano Local – Buenos Aires
Metropolitana (OUL-BAM), que sucederá al oimBA, comenzará a
colaborar con UN-HABITAT en la colección de indicadores urbanos,
que se inició en 1991 como Programa de Indicadores de Vivienda,
y, en 1993 se amplió con otros temas urbanos (Base de Datos
Urbanos Global I y II, Hábitat II, 1996 y Estambul +5, 2001).
Durante la Conferencia Hábitat
II, en 1996, los Estados Miembros de las Naciones
Unidas y los socios de la
Agenda Hábitat encomendaron a ONU-HABITAT que
continuara el monitoreo de las condiciones urbanos a escala
mundial y se comprometieron para monitorear las condiciones
urbanas en sus propios países e informar regularmente sobre
su evolución.
Felicitamos especialmente al oimBA y a su investigador principal y gran colaborador y amigo de café
de las ciudades, Artemio Abba.

Manejo
y Gestión de Centros Históricos, en La
Habana: El Plan Maestro para la Revitalización Integral
de La Habana Vieja, adscrito a la Oficina del Historiador de
la Ciudad
de La Habana, convoca al VIII Encuentro
Internacional sobre Manejo y Gestión de Centros Históricos,
considerado un espacio de reflexión singular y necesario para
quienes han emprendido el reto de rehabilitar los Centros Históricos
de manera responsable. El encuentro estará dedicado a “Vulnerabilidad,
riesgos y mitigación en situaciones de emergencia” y se realizará
en La Habana Vieja del 1 al
3 de diciembre. Cuenta en esta edición con el respaldo de la Agencia Suiza para
el Desarrollo y la
Cooperación (COSUDE), la Agencia Española
para la
Cooperación Internacional y el Desarrollo (AECID),
el Programa de Desarrollo de la
Naciones Unidas (PNUD) y la UNESCO, entre otras agencias de Naciones Unidas,
que nuevamente manifiestan su voluntad de ser parte activa de
este espacio de pensamiento con claras muestras integradoras
para la región. También se
incorporan como auspiciantes la Universidad
Oberta de Catalunya (UOC)
y la Generalitat de Catalunya,
a través de las empresas públicas REURSA e INCASOL, pues durante
el evento se realizará la convocatoria para el curso virtual
Rehabilitación de los Centros Históricos y
Barrios Degradados: planeamiento y gestión, organizado
de manera conjunta entre la UOC y la Oficina del Historiador de
la Ciudad,
a desarrollarse durante el año 2010, culminando con un módulo
presencial en La Habana. Más
información: en el Programa
del Encuentro.
Seminarios Abiertos del Instituto Gino Germani:
El Área de Estudios Urbanos
del Instituto de Investigaciones Gino Germani organiza un ciclo
de seminarios abiertos sobre experiencias de investigación,
que dan cuenta de diferentes abordajes de la cuestión urbana
y de la producción académica sobre el tema. La propuesta
es, a partir de la exposición de los trabajos de investigadores
con diferentes trayectorias, generar un espacio colectivo de
producción de conocimiento a través del diálogo y el debate
a fin de profundizar en los múltiples modos de construir y analizar
lo urbano en las ciencias sociales en Argentina y en América
Latina. Este martes 8 de septiembre, el tema será Conflictos
de proximidad, territorio y localización del orden jurídico,
con la presencia del Profesor Patrice Melé (Profesor e Investigador,
Universidad de Tours, University of London), en el AULA 1 de
la Facultad de Ciencias Sociales
de la UBA,
Uriburu 950, 6º piso, Buenos Aires.
Sobre la Libertad de John Stuart Mill, en el Museo Roca: Ciudadanía
y Democracia es un espacio de ideas, de pensamiento
y de acción orientado al horizonte de la práctica y del ideal
democrático, formado
por una pluralidad de individuos ligados al ámbito académico
de las Ciencias Sociales. En esta oportunidad organiza un encuentro
que celebra los 150 años de la primera edición de “Sobre la
Libertad”, de John Stuart Mill, con un debate
acerca de las tensiones entre Libertad e Igualdad en las Democracias
del presente. Se llevará a cabo el 30 de septiembre a las 18
horas en el Museo Roca, Vicente Lopez 2220, Buenos Aires. Participarán
de la discusión Diana Maffia, María Matilde Ollier, Laura
Alonso, Martín Hourest, Carlos Raimundi, Samuel Cabanchik, Ricardo López Gottig, Federico
Lorenc y Fernando Ruiz.
Brennero Ecocity 2030, escuela de verano en Bolzano:
EcocityPino Scaglione, lector
y amigo de café
de las ciudades, nos informa que entre el
12 y el 19 de septiembre se realizará en Bolzano Brennero
Ecocity 2030, una escuela de verano sobre paisaje,
infraestructuras, sustentabilidad y urbanismo, con la coordinación
científica de Cristina Benedetti y el mismo Scaglione. Promueven
Master Casacli Ma/Lub and Tall y varias administraciones públicas
del área. Más información: giuseppe.scaglione@ing.unitn.it y en el Programa.

La
dulce geometría, en Lanzarote: Hasta el 27 de septiembre está abierta en el Museo Internacional de
Arte Contemporáneo (MIAC), en el Castillo de San José, Lanzarote,
la exposición La
dulce
geometría. Es la segunda entrega de un ciclo cuyo objetivo
es producir un diálogo entre creadores a partir de dos disciplinas
artísticas, en esta ocasión poesía y pintura, y que se irá ampliando
a otras a medida que avance el proyecto, de periodicidad anual.
Los autores de esta edición 2009 son el pintor Luís Palmero
y el poeta Juan Manuel Bonet, quienes elaboran una propuesta
común, un acuerdo entre la palabra y la imagen donde se perciben
afinidades y objetivos, acuerdos y desacuerdos que se evidencian
y proyectan en el espacio de la sala de exposiciones. Esta propuesta
del MIAC, en la que participan destacados autores contemporáneos,
ofrece una lectura más de ese diálogo entre poesía y plástica
que expresa una determinada visión del mundo a partir de lenguajes
distintos, aunque compartiendo en el proyecto un sustrato estético,
preferencias, símbolos y temas. Luís Palmero (Tenerife, 1957)
viene realizando desde 1970 una obra marcada por una vocación
minimalista entregada a la pintura, de gran carga poética y
con constantes reflexiones sobre sus límites. Su obra está presente
en museos como el IVAM de Valencia o el Centro Atlántico de
Arte Moderno, CAAM, y en importantes colecciones privadas. Juan
Manuel Bonet (París, 1953), poeta, escritor y crítico de arte,
fue director del IVAM entre los años 1995 y 2000, y del Museo
Nacional Centro de Arte Reina Sofía desde el 2000 hasta el 2004.
Es autor de los poemarios La patria oscura (1983), Café des
exilés (1990), Praga (1994), Postales (2004), y el recién editado
Polonia-Noche (2009), a los que se suman libros de bibliofília
y el comisariado de exposiciones y retrospectivas de diversos
artistas y movimientos de vanguardia. La dulce geometría la componen 15 obras sobre papel de Luis Palmero
y 15 poemas de Juan Manuel Bonet y se complementa con un catálogo
con tratamiento de libro de autor.
Los antropólogos analizan la segregación urbana, en Buenos Aires:
El GT 50 “Ciudad, cultura y procesos de segregación urbana”
se realizará en el marco de la VIII
Reunión
de Antropología del Mercosur
(RAM), que se llevará a cabo entre el 29 de septiembre y el
2 de octubre en la Universidad de San Martín,
Buenos Aires. La convocatoria para la presentación de resúmenes
se extenderá hasta el 30 de marzo. Según los organizadores,
“en muchas de nuestras ciudades asistimos a la siguiente paradoja:
la exaltación de la cultura, el medio ambiente, la memoria o
el patrimonio suelen desplegarse a la par de significativos
procesos de segregación socio-espacial. Sabemos que la cultura
es utilizada como un recurso estratégico por parte de actores
con diverso capital económico, cultural, social y simbólico.
¿Cómo se articulan esos usos con otras problemáticas presentes
en ciudades pretendidamente acogedoras de la diversidad? ¿Cuál
es la concepción de cultura y ciudad que subyace a estos procesos?
¿Qué rasgos asume el espacio público de nuestras ciudades cuando
se refuerzan y valorizan las desigualdades y las separaciones,
contradiciendo los ideales de heterogeneidad, accesibilidad
e igualdad propios del ideal moderno de lo público? ¿Qué aportes
podemos realizar para repensar los procesos de segregación desde
una perspectiva cultural? Intentar dar respuesta a estas y otras
cuestiones a partir de las ‘artes de hacer’ de diversos actores
(y la reconstrucción de los distintos sistemas de clasificación
en disputa), nos permitirá echar luz sobre los nuevos desafíos
que le competen a la Antropología Urbana.
En definitiva, el GT propone reflexionar, a
partir de trabajos etnográficos, sobre el establecimiento de
fronteras materiales y simbólicas en las ciudades que habitamos,
las tensiones entre inclusión y exclusión y la relación entre
espacio, identidad y alteridad”. Más información: Neiva Vieira
da Cunha (UERJ y LeMetro/IFCS-UFRJ, Brasil), neivavieiradacunha@gmail.com;
María Carman (UBA y CONICET, Argentina), mariacarman@uolsinectis.com.ar;
Ramiro Segura (UNLP – IDAES/UNSAM, Argentina), segura_ramiro@hotmail.com
Premios mundiales del Hábitat: Building and Social Housing Foundation
anuncia los ganadores
del
ciclo 2008 de los Premios Mundiales del Hábitat:
- Construyendo Asociaciones para Erradicar la Pobreza, Polonia. La Fundación Barka de Ayuda Mutua apoya personas sin
hogar y socialmente marginadas en Polonia, prestando asistencia
a más de 50.000 personas hasta la fecha.
- Caprichando a Morada - COOPERHAF, Brasil. Un proyecto rural
liderado y manejado por la organización de base COOPERHAF, que
busca desarrollar soluciones sostenibles de vivienda y sustentos
para los agricultores familiares.
Fueron finalistas: Procesos de Transferencia Tecnológica para el Hábitat Popular, AVE/CEVE,
Argentina; Sint Antoniuspleintje (Plaza de San Antonio), Zonnige Kempen,
Bélgica; Gestiones Colectivas para Soluciones del Agua, Fundación Pro
Hábitat, Bolivia; Programa Techos de Tierra en el Sahel, Association la Voute Nubienne, Burkina
Faso; Alternativas para la Propiedad de Vivienda, Home Ownership Alternatives,
Canadá; Planificación de Viviendas en la Comunidad de Kambi Moto, The
Technical Team, Kenia; Eco-Vecindario Earthsong, Co-housing New Zealand, Ltd, Nueva
Zelanda; Vivienda Social en Ambientes de Apoyo (SHSE), The Housing Center,
Serbia; y Proyecto ecoMOD, University of Virginia School of Architecture,
Estados Unidos. Los Premios serán presentados en la celebración
global del Día Mundial del
Hábitat de las Naciones Unidas (ONU-HABITAT) en Washington,
D.C., el próximo
5 de Octubre.

XII
Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires:
Entre el 3 y el 12 de octubre se llevará a cabo en el Centro
Cultural Recoleta la XII
Bienal
Internacional de Arquitectura de Buenos Aires (BA09).
Como en cada una de las once ediciones anteriores, que se desarrollan
desde 1985, la
Bienal reunirá a los más destacados arquitectos
del mundo. Entre los convocados se destaca el prestigioso arquitecto
Richard Meier. La Bienal Internacional
de Arquitectura de Buenos Aires se ha convertido, en sus
24 años de trayectoria, en una de las más importantes del mundo
junto con la de Venecia y la de San Pablo. Como
en sus inicios, la
Bienal congregará actividades académicas nacionales
e internacionales, concursos y una importante exhibición de
obras de la arquitectura mundial. En la anterior edición de
la Bienal,
más de 650 personas asistieron a las charlas que brindaron 45
expertos de nivel internacional y más de 2.500 personas visitaron
las obras nacionales e internacionales, transformando a la ciudad
de Buenos Aires en el centro del debate arquitectónico mundial.
Para esta nueva edición la ciudad de Buenos Aires congregará
a asistentes de toda la Argentina y países limítrofes, atraídos por los
arquitectos de nivel internacional que han sido invitados, entre
ellos, Richard Meier y César Pelli (EE.UU), Mario Bellini y
Franco Purini (Italia), Josep Maria Botey, Mario Corea y Rafael
de la Hoz
(España), Mario Botta (Suiza), Angelo Bucci (Brasil), Einar
Jarmund (Noruega), Byeong Joon Kang (Corea), Pablo Katz y Rudy
Ricciotti (Francia), Jan Kleihues (Alemania), Bernardo Gómez
Pimienta y Javier Sánchez (México),
y Henrique Reinch (Brasil). Además, el Centro Cultural Recoleta
contará con importantes muestras nacionales e internacionales
tales como Producción Social del Hábitat: El Derecho a la
Arquitectura, de Colombia; Barcos de Ladrillos,
de Uruguay; El Véneto construido por los Jóvenes Arquitectos,
de Italia; Arquitectura Joven Francesa, de Francia, Vivir
Adentro, de México, entre otras. La organización está a cargo
del Centro de Arte y Comunicación (CAYC) y Pichon Riviere &
Diaz Bobillo Consultores (PR&DB). El comité de dirección
está integrado por Roberto Converti, Enrique Cordeyro, Juan
Carlos Fervenza, Matías Gigli, Jorge Glusberg,
Miguel Jurado, Daniel Muñiz, Miguel Pato, Enrique Pichon Riviere,
Carlos Dibar, Carlos Sallaberry, Clorindo Testa y Fabio Morales.
Informes e inscripción: inscripciones@bienalBA.com.
En
el marco de la Bienal BA/09 se lanzó el
Concurso CEDU / CAYC de Anteproyectos para el Diseño de una
Escuela Rural, que está organizado en forma conjunta por el
Centro de Arte y Comunicación, Pichon Riviere & Díaz Bobillo
Consultores y la Cámara Empresaria
de Desarrolladores Urbanos de la República Argentina.
El objetivo es generar propuestas para el proyecto
de una escuela rural, que estará ubicada en el norte argentino.
El concurso otorgará al ganador la suma de 12 mil pesos, habiendo
también premios para el segundo y tercero. La inscripción cierra
el 17 de Agosto. Los arquitectos interesados en participar del
certamen pueden ingresar a la página WEB de la CEDU.
Master Laboratorio de la Vivienda del siglo XXI: Con la Dirección
del Dr. Arquitecto Josep Maria Montaner y la
Dra. Arquitecta Zaida
Muxí Martínez comenzará en octubre de este año la 6ª edición
(año 2009-2010) del Master Laboratorio
de la Vivienda del siglo XXI,
en la
Universidad Politécnica de Cataluña. Este curso
combina de manera rigurosa tanto la teoría como la práctica. La formación teórica aporta criterios para una cultura crítica
que tenga una base histórica y metodológica, conociendo los
hechos esenciales de la evolución de la vivienda masiva, las
interpretaciones estéticas y antropológicas, los instrumentos
de análisis de las formas de la vivienda y los criterios técnicos
que favorecen la sostenibilidad. Desde
un punto de vista práctico, el curso se basa en ir evolucionando
desde trabajos de gestión urbana, proyectos generales, estudios
de detalle y especialización en diferentes situaciones de la
vivienda contemporánea: gestión, modelos plurifuncionales, viviendas
de emergencia, rehabilitación. Además de equilibrar e imbricar
las vertientes teóricas y prácticas, el master se basa en una
estrecha relación con la sociedad a través de administraciones
públicas, colegios profesionales, universidad pública, empresas
constructoras y promotores. El Laboratorio de la vivienda del
siglo XXI, radicado en la Escuela de Arquitectura de
Barcelona, se irá convirtiendo en un archivo y fondo documental
crítico sobre las diversas cuestiones - sociales, económicas,
legales, tipológicas y técnicas- relacionadas con la vivienda
colectiva. El Master se dirige a un público amplio, teniendo
la voluntad de ser de composición transversal. Por lo tanto,
aunque esté pensado especialmente para arquitectos superiores
y arquitectos técnicos; también
incluye a ingenieros, licenciados en sociología, ciencias políticas,
derecho y economía.
Son
Objetivos de formación: Crear un marco de investigación y archivo
sobre la vivienda; Formar un laboratorio de proyectos de vivienda
experimental y sostenible; Formar profesionales con conocimientos
profundos sobre el desarrollo de la vivienda y su potencialidad;
Establecer relaciones
entre el marco legal y el resultado arquitectónico para estudiar
cambios legislativos; Relación entre forma urbana y vivienda;
Relación entre planificación, vivienda y especulación.
El
desarrollo del curso se organiza en torno a dos bloques de créditos
presenciales formados por los módulos 1 - 2 y módulos 3-4 respectivamente.
Paulatinamente, el master va de una dedicación con mayor carga
teórica a una mayor carga de los talleres prácticos y proyectuales.
Durante los meses de enero y febrero, los créditos presenciales
se limitan a un taller intensivo, si bien, el contacto entre
profesores y estudiantes del master se sigue manteniendo de
manera informal, pudiéndose establecer clases de consulta de
los proyectos y tesinas cuando los estudiantes o profesores
lo requieran. Este período sin carga lectiva presencial se debe
a que la dirección del master considera imprescindible dedicar
tiempo comprendido en el curso al desarrollo de la tesina, que
recibe especial atención dedicándole talleres – seminarios desde
el comienzo del modulo 2 para guiar y concretar el trabajo de
investigación que dará lugar a la tesina de master.
Los
Módulos 1 y 2 se cursan del 5 de octubre al 21 de diciembre,
los Módulos 3 y 4 del
26 de febrero al 30 de mayo.
Contactos:
info@laboratoriovivienda21.com;
para mayor información dirigirse a la Fundación Universidad Politécnica
de Cataluña, Marta Pons: (34) 93 1120873, marta.pons-miro@talent.upc.edu
Renovación, rehabilitación o expansión urbana, en Bogotá:
Los días 9, 10 y 11 de noviembre
se realizará en Bogotá el Coloquio INJAVIU 2009, Renovación,
rehabilitación o expansión urbana: Elementos para el debate
en el contexto iberoamericano, organizado por el Instituto
Javeriano de Vivienda y Urbanismo. Según la convocatoria,
“La constante presión generada por el crecimiento
demográfico, con el consecuente aumento de demanda de vivienda
y soportes de vida urbana en las ciudades contemporáneas, sitúan
como tema de reflexión la disyuntiva entre el regreso a la ciudad
consolidada en deterioro o la salida a la expansión regional.
Como aspectos presentes en la reflexión están el desaprovechamiento
de las infraestructuras urbanas instaladas en los centros y
áreas en deterioro urbano y socio económico, la falta de políticas
y programas que propicien la recuperación de sectores de interés
patrimonial (arquitectónico, urbano y cultural) que se encuentran
en deterioro y cuya recuperación les brinde nuevas dinámicas
de uso; la rehabilitación arquitectónica y urbana con procesos
integrales de intervención que generen la recuperación de la
vitalidad urbana; la pérdida de la memoria urbana y la desintegración
de los tejidos sociales en la ciudad; los retos y posibilidades
de la gestión urbana que ofrezca alternativas de solución a
las desigualdades urbanas; la carencia o escasez de suelo de
expansión que permita el crecimiento urbano y la atención de
la creciente demanda de vivienda y servicios urbanos; la formación
de suelo urbano asequible para la producción de vivienda interés
social; las políticas de control y atención a los crecimientos
informales o clandestinos en la ciudad; entre otros”. En
este contexto, el Coloquio INJAVIU 2009 invita a los investigadores
sobre las temáticas de la ciudad y la vivienda a exponer sus
resultados o avances de investigación en cinco ejes temáticos:
Producción de vivienda de bajo costo y acceso al suelo, Crecimiento
urbano, transformación y sostenibilidad urbanas, Recuperación
de áreas urbanas y participación ciudadana, Gestión
urbana, actores sociales e integración social, Historia
y Memoria urbana. En el encuentro se expondrán avances de investigaciones
en curso o resultados de investigaciones terminadas en los ejes
temáticos contemplados en la presente convocatoria. La invitación
a participar en el coloquio está dirigida a antropólogos, arquitectos,
urbanistas, economistas, geógrafos, planificadores urbanos,
politólogos, sociólogos, médicos, sicólogos, trabajadores sociales
y a todos los especialistas que trabajen en estos temas, en
universidades o centros de investigación. El coloquio tiene
como objetivo construir un espacio de diálogo e intercambio,
establecer contactos entre pares y permitir el intercambio de
experiencias. Asimismo, dar a conocer el estado de la investigación
sobre los temas considerados en la presente convocatoria. El
coloquio estará organizado en mesas de discusión, cada una de
las cuales tendrá un moderador. Más información: injaviu@javeriana.edu.co
2ª Jornada sobre Región, Territorio y Normativa, en Necochea:

Curso
de Rehabilitación de los Centros Históricos y Barrios Degradados
en La Habana: Con la consigna “Aprender y debatir sobre urbanismo
con expertos de Barcelona y de La Habana”, el Programa Gestión de la Ciudad, de la Universitat Oberta
de Catatunya (UOC), realizará el curso: “Rehabilitación de los
Centros Históricos y Barrios Degradados: planeamiento y gestión”,
en colaboración con la Oficina del Historiador de
la Ciudad
de La Habana (OHCH) y la empresa
pública de la
Generalitat de Catalunya (INCASÒL-REURSA).
El curso se compone de 3 módulos virtuales (a cargo de UOC-Incasòl)
y de un taller presencial de 10 días en La Habana a cargo de la OHCH con participación UOC-INCASÒL.
El coste del curso virtual es de 900 € y del taller 1.000 €.
En
este taller se preparará un trabajo que servirá para evaluar
y obtener el certificado correspondiente. Los interesados en
el curso que no puedan desplazarse deberán preparar en su lugar
una memoria para obtener el certificado. Sólo deberán abonar
la matrícula del curso virtual. Se desarrollará en La Habana, Cuba, a partir de
marzo de 2010.
-
Primer módulo: Intervención en la ciudad construida: centros
y periferias.
-
Segundo módulo: Rehabilitación y reconversión de los tejidos
urbanos. Políticas de suelo, vivienda y desarrollo sostenible.
-
Tercer módulo: Instrumentos para rehabilitación y renovación
de centros degradados, barrios subequipados y tejidos urbanos
o conjuntos de viviendas deficitarias o marginales.
Dirección
Académica: Jordi Borja, director del Máster Gestión de la ciudad,
UOC; Pere Serra, consejero delegado de REURSA, Remodelaciones
urbanas; Patricia Rodríguez, Directora del Plan Maestro, Oficina
del historiador de la ciudad de La Habana.
Coordinación
Académica: Carlos García Pleyan, Asesor del Plan Maestro.
Profesores
(autores de materiales y responsables del taller): Jordi Borja,
Manuel Herce, Pere Serra, Patrícia Rodríguez, Carlos García
Pleyan, Jaume Barnada, Amador Ferrer, Ferrán Ferrer Viana, Francesc
Muñoz y otros.
El
curso se enmarca dentro de la oferta formativa del PROGRAMA
GESTIÓN DE LA
CIUDAD de la
Universidad Oberta de Cataluñya (UOC): Master en Gestión de la Ciudad y diversos cursos a medida mixtos (virtuales
y presenciales) con partners. Más información: Oficina del Historiador
de la Ciudad de La Habana, direccion@planmaestro.ohc.cu
XI Coloquio Internacional de Geocrítica, en Buenos Aires:
Organizado por el Instituto de Geografía y el Departamento de
Geografía de la Facultad de Filosofía y
Letras de la UBA,
el XI Coloquio Internacional de Geocrítica tendrá lugar en Buenos Aires entre el 3 y 7 de
mayo de 2010. La temática general del Coloquio es “La Planificación Territorial
y el Urbanismo desde el Diálogo y la Participación”.
Serán sus Directores Horacio Capel y Pablo Ciccolella y la participación
está orientada por una serie de ejes temáticos estrictamente
vinculados a la consigna general: El modelo de ciudad deseable
(desde las visiones tecnocráticas y autoritarias a la construcción
participativa de la ciudad), Las escalas y los territorios de
la planificación: lo local, lo nacional y lo global en debate,
Federalismo y redes multiescalares en las políticas territoriales,
Tecnología, sociedad, territorio (impactos de las políticas
de infraestructura), Políticas de transporte, corredores y escalas
de circulación, Del urbanismo reglamentario a la planificación
estratégica: hacia la búsqueda de una instancia superadora,
La participación de los actores locales, nacionales y globales
en el diseño de las políticas y en la producción del espacio
urbano, El Estado y el mercado en la producción de la ciudad:
los procesos de valorización diferencial del suelo urbano, La
institucionalización del diálogo y la participación en la formulación
de políticas territoriales, Gobernabilidad y gobernanza en las
ciudades y metrópolis, El derecho a la ciudad: desarrollo urbano,
justicia territorial e inclusión social, Planificación urbana
y equipamientos sociales: salud, educación, ocio, La “ambientalización”
de las políticas territoriales y de desarrollo urbano, El contexto
de las políticas territoriales: cambio, velocidad e incertidumbre
de las dinámicas urbanas y metropolitanas, Cambios y permanencias
en la ciudad: patrimonio, renovación y rehabilitación urbana,
Imaginarios e identidades en la producción de la ciudad, Urbanismo
y fragmentación urbana: los espacios de la marginalidad y los
espacios de la riqueza, Planificación, usos y tensiones sobre
el suelo y la renta urbana: vivienda, transporte, espacio público,
¿La ciudad: espacio de producción y trabajo o locus de especulación
inmobiliaria?, Contacto e informes: geocrítica2010@filo.uba.ar
Gestión
Urbanística y Proyecto Urbano, por Juan Carlos Etulain:
Se presentó en la Facultad
de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de La Plata el libro Gestión Urbanística
y Proyecto Urbano: Modelos y Estrategias de Intervención, del
Dr. Arq. Juan
Carlos Etulain. Este libro tiene por objeto
el estudio teórico y empírico, de los aportes generados a la
gestión urbanística por la implementación mixta (público-privado)
de intervenciones urbanas en ciudades centrales. A mediados
de la década del 80, nuevas orientaciones en las políticas urbanas
emergentes del modelo económico neoliberal vigente, sumadas
a los déficit acumulados, a los nuevos requerimientos urbanos
y al cambio de escala de la ciudad, pusieron en crisis las formas
con que tradicionalmente el Estado planificaba y gestionaba
las ciudades e indujeron innovaciones en el ámbito de la gestión
urbanística, basadas en un carácter más dinámico de la acción
pública que lleva implícito una tarea de promoción y gestión
más allá que la sola administración y regulación del territorio,
junto con la realización de intervenciones concertadas con el
sector privado y cívico. A efectos de profundizar la investigación,
el estudio centra la atención dentro de un campo limitado, definido
por las intervenciones que operan sobre vacíos urbanos. La producción
relativamente escasa de este tipo de investigaciones en el período
reciente y la necesidad de adoptar una postura de respuesta
frente a la crisis actual del país, que aporte herramientas
para el mejoramiento y aggiornamiento de la gestión urbanística,
hacen propicio efectuar la discusión crítica de las experiencias
de gestión mixta que deben ser estudiadas como campo de investigación.
Juan Carlos
Etulain es Doctor en Urbanismo (FADU-UBA) e Investigador CONICET
con sede en el Centro de Investigaciones Urbanas y Territoriales
(CIUyT), Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Nacional
de La Plata (FAU-UNLP).

Arquitectura
en función social, en Rosario: El diario La
Capital del
pasado 15 de agosto publica esta nota sobre una actividad de
extensión de la FAPYD-UNR, que reproducimos:
Sábado por la tarde en Empalme Graneros. Con el humo de las hamburguesas
a las brasas y la alegría de los chicos del barrio, alumnos
y docentes de la Facultad de Arquitectura
de la
Universidad Nacional de Rosario (UNR) festejaron
la inauguración de una estructura de madera para un emprendimiento
cultural de la comunidad toba.
Se trata del Club Social Comunitario Qadhuoqte, situado en un potrero emplazado
en el medio del asentamiento Los Pumitas, en la zona oeste de
Rosario. Allí, donde se juntan a diario chicos y jóvenes para
armar un "picado", se gestó la idea de armar un sitio
techado para la comunidad.
Pero lo que a simple vista parece ser sólo una estructura de madera y techo
de chapa, se trata por un lado de un lazo afectivo con la comunidad
del barrio. También de un espacio que refleja una mirada social
comprometida que el futuro arquitecto debería tener.
Con los pies en la tierra y las caras pintadas por los chicos de la zona,
más de 50 alumnos de quinto año de la cátedra de proyecto II
de Arquitectura celebraron el sábado pasado la finalización
de las obras iniciadas a principios de año. Se trató de un trabajo
práctico en el que participaron estudiantes y docentes de la
facultad, acompañados a cada paso por integrantes de la comunidad
toba.
“Estamos muy contentos con esta obra porque lo van a disfrutar mucho los
chicos del barrio, y porque además esto beneficia a todos”,
apunta Oscar Talero, del Centro Comunitario Qadhuoqte, donde
los chicos reciben la copa de leche, y los jóvenes participan
de un taller de herrería.
Junto a los vecinos del barrio, los representantes de Arquitectura fueron
tejiendo durante meses un vínculo que traspasó los límites de
la obra en sí, pero que permitió conocer las necesidades y demandas
del lugar. Entre ellos, mencionan las colectas de libros, ropa
y juguetes.
“Los estudiantes se entusiasmaron de entrada con la propuesta, por eso
resultó un trabajo que involucró de mañana y noche a muchas
personas”, señalan Javier Elías y Jorge Lattanzi, dos de los
responsables del proyecto junto con José Dotta, Walter Taylor,
Jessica Aguilera y Yanina Cardascia.
“En este caso el vínculo real con el territorio logra a la vez grandes
avances en la formación de recursos humanos universitarios”,
sostiene Marcelo Barrale, vicedecano de Arquitectura.
Si bien la iniciativa forma parte de una materia curricular —y por lo tanto
obligatoria—, desde la
Facultad de La
Siberia destacan al taller como “un sistema
de producción de conocimientos ineludibles para los estudiantes”..La
experiencia estuvo enmarcada en los programas de Voluntariado
Universitario y de Responsabilidad Social Universitaria, del
Ministerio de Educación nacional. Años anteriores realizaron
experiencias similares en la isla Charigüé, en la
costa entrerriana frente a Rosario.
Otro de los elementos interesantes que sobresale de esta idea es que en
cada paso se incluyen “debates con los referentes barriales
y la comunidad involucrada”, de manera tal de construir conocimientos
en base a demandas reales de la
sociedad. El largo proceso hasta la conclusión
de la estructura de madera incluyó también “la programación
de las tareas, el proyecto espacial constructivo, el financiamiento
y la gestión de recursos, el taller de obra con los estudiantes
y docentes, y la difusión”, informan desde la facultad.
Pablo Serenelli, de 23 años y estudiante de Arquitectura, comenta que “lo
mejor fue el vínculo humano que se formó más allá de la obra
que sí”. Y agrega: “Estamos en una Universidad pública que sostienen
todos con los impuestos, entonces esto es una manera de devolver
algo a la sociedad”.
Coincidente con esta premisa se manifiesta Miguel Canaparo, otro de los
alumnos participantes del proyecto. Miembro con Serenelli de
la agrupación estudiantil Dominó, dice que el contacto con la
gente “fue impresionante”. Fernanda Guerrero y Marianela Piaggio,
alumna y docente adscripta respectivamente, sostienen que este
tipo de obras “enriquecen la mirada social del futuro arquitecto”.

Cruzada
contra el campo, por Héctor Huergo:
En dos ediciones consecutivas
de La
Nación, los días 31 de agosto y
1º de septiembre pasados, se publican sendas notas escritas
por Héctor Huergo, con el subtítulo “Por qué el Gobierno puso
freno al salto productivo del sector agropecuario”, que a continuación
reproducimos:
Entre 1994 y 1996, la producción agrícola argentina se había
estabilizado en 45 millones de toneladas. Diez años después,
alcanzaba a los cien millones. Sorpresa: el agro argentino dejaba
de ser una eterna promesa. Se había desatado la
Segunda Revolución de las Pampas. El experimento
K intenta abortarla. Un pecado.
Nadie
en el mundo había crecido tanto. No sólo se expandía la agricultura,
sino el stock ganadero, la producción de leche, la industria
avícola, los cerdos. Y junto con ello, toda la agroindustria
del interior. Corriente arriba, proveedora de insumos y equipos
para el campo. Y corriente abajo, el procesamiento para agregarle
valor a la producción de granos y exportar a un mundo cada día
más voraz.
Además
de este salto en volumen, hubo un aumento del valor de las cosechas,
que pasó de 10.000 a 25.000 millones
de dólares en apenas diez años. Esto fue consecuencia de la
mayor proporción de soja, la abanderada de esta revolución,
cuyo valor duplica al de los cereales.
Pero
la expansión fue general y dio lugar a una poderosa transformación
de la estructura económica del interior. El centro de gravedad
de la economía se corría más al Norte, al corazón de la pampa
gringa.
El
mundo asistía sorprendido al despertar del gigante de la eterna
promesa. La nueva epopeya de las pampas se basaba en la incorporación
masiva de nueva tecnología, como la siembra directa y la fertilización. La
biotecnología, la intensificación ganadera, la nueva manera
de organizar la agricultura con los contratistas, los fondos
de inversión, los fideicomisos, el gran dinamismo del mercado
de alquileres para sembrar. Un fenómeno que ahora se expande
por el mundo, con patente argentina.
Como
todo parto natural, sin anestesia y sin asistencia, fue doloroso
y difícil. Antes que un proceso de crecimiento armónico, una
vertiginosa huida hacia adelante. Darwin y Schumpeter se hubieran
regocijado sin pudor en esta especie de San Fermín, con la marea
humana corriendo a la par de los toros bravos. El que perdía
ritmo quedaba sangrando en el camino. Pero se fueron forjando
un agro nuevo y un país nuevo desde el interior, basado en la
agroindustria moderna y competitiva. Fue mucho más que la vapuleada
soja. Pero arrancó con ella.
En
1970, en la Argentina, la soja era
apenas una curiosidad botánica. Un cuarto de siglo después,
con 15 millones de toneladas, ya explicaba la tercera parte
de la cosecha. Después,
esta cifra se triplicaría, para alcanzar más de 45 millones
de toneladas en 2007 y 2008. Es ahora la mitad del volumen cosechado,
un hecho relevante, sobre todo considerando que el resto de
la canasta agrícola siguió creciendo: la producción de maíz,
trigo y los demás granos subió de 30 a 50 millones de toneladas
entre 1996 y 2007.
La
soja fue una apuesta acertada. La demanda de proteínas y aceites
vegetales se expandía vertiginosamente y la Argentina se perfilaba
como un gran proveedor. Se desató una fuerte corriente de inversiones
por parte de los grandes actores locales e internacionales del
negocio, para procesar la semilla y exportar sus dos componentes
fundamentales: la harina de alto contenido proteico y el aceite.
De
la noche a la mañana, la Argentina se convirtió
en el mayor exportador mundial de ambos insumos básicos de la
industria alimenticia. Más de cien países, liderados por los
asiáticos, están en plena transición dietética e incorporan
crecientes cantidades de carne de todo tipo a su alimentación.
La harina de soja es el insumo clave de la producción intensiva
de proteínas animales. China, de donde es oriunda la soja, producía
y consumía 15 millones de toneladas hace diez años. Ahora produce
lo mismo, pero los cerdos chinos consumen 50 millones de toneladas.
Así que tienen que importar 35.
Pero
el cultivo de soja no era sencillo. Los intentos por insertarlo
en la agricultura argentina fracasaron una y otra vez, hasta
que maduró la tecnología apropiada.
El
vertiginoso crecimiento agrícola se explicó, en un 50%, por
el aumento de la superficie cultivada, que pasó de 20 a 30 millones de hectáreas.
El otro 50% fue incremento de la productividad. En ambos casos, el germen del cambio
fue la
tecnología. Ni los altos precios (que siempre
fueron esporádicos) ni las "políticas activas", que
nunca llegaron al sector, salvo para cosechar los frutos.
¿Qué
había pasado antes? Durante muchos años, la
Argentina agropecuaria había padecido una tenaza
mortal: la existencia de un doble estándar cambiario. Un dólar
para lo que compraba; otro, muy inferior, para lo que vendía.
El “modelo” se fundamentó, históricamente, en dos pilares: la
necesidad de mantener bajos los precios de los alimentos y el
objetivo de proteger a la
industria. En algunas épocas, las diferencias
fueron siderales.
En
estas condiciones, lo que sufría era la incorporación de tecnología
de insumos y equipos, que es lo que los productores compran.
La única alternativa, dentro de semejante cepo, es producir
usando técnicas de costo cero (elegir una fecha de siembra o
la profundidad a la que se coloca la semilla, etc.) o costo
mínimo. Así, la tierra era el factor principal de la producción,
y no por lo que significaba como superficie de captación solar
para el maravilloso proceso de la fotosíntesis, base de la agricultura,
sino como proveedor de nutrientes.
Eso
llevaba directamente al desfallecimiento de los campos. Era
imposible fertilizar. Y el rudimentario control de las malezas
provocó la invasión de especies perennes, como el gramón y el
sorgo de Alepo, que hacían inviable la agricultura aun en las
mejores tierras, ya entrados los años 80.
Toda
la tecnología era “defensiva”. La genética apuntaba a lograr
semillas rústicas, capaces de resistir enfermedades e insectos
sin uso de funguicidas e insecticidas. El objetivo de obtener
más rendimiento no incluía el uso de abonos, porque nadie podía
fertilizar. Y como el control de malezas era deficiente, lo
que uno lograba con los abonos eran yuyos más vigorosos, que
competían con el cultivo.
Así,
la producción agropecuaria argentina estaba condenada a ser
“extensiva”. Es decir: el insumo principal era la tierra. La revolución
verde, que había atravesado a todo el mundo agrícola y había
disparado la productividad a niveles nunca vistos, estaba vedada
a la Argentina.
La
convertibilidad pasará a la historia como un período tremendamente
traumático para el campo. Pero debe concedérsele un atributo
positivo: el uno a uno sirvió para terminar con el doble estándar.
Por primera vez, se vendía con el mismo dólar con el que se
compraba. Así, se abarató la tecnología y eclosionó el espíritu
innovador.
A
partir de los años 70, decenas de muy bien formados ingenieros
agrónomos egresados de las universidades públicas y privadas
llegaron al campo, en coincidencia con el arribo de una nueva
generación de productores, herederos de la tradición, pero atraídos
por las vibraciones de la
modernidad. El INTA, los grupos CREA, las empresas
proveedoras de insumos y equipos, los emprendedores libres,
preñaron de aire fresco a estas tierras, que desfallecían por
inanición. Iban a parir, años después, la
Segunda Revolución del las Pampas. La primera
había sido la de la conquista territorial, la de los gringos
que poblaron la Argentina. La segunda
es la conquista tecnológica, con los nietos y bisnietos de aquellos
gringos. Es la avanzada colonizadora de la sociedad del conocimiento.
El
hito fundamental de este proceso fue el primer gran fruto de
la biotecnología: la liberación al mercado, en marzo de 1996,
de la soja modificada genéticamente, tolerante al herbicida
glifosato. Facilitó la expansión de la siembra directa y permitió
combatir malezas perennes que impedían la
agricultura. No sólo sirvió para la expansión
de la soja: los rindes del maíz se duplicaron. Pasó de 35 a 70 quintales por hectárea en el período,
una proeza sorprendente. Con este nuevo potencial, ya no tenía
cabida el sistema tradicional de rotación de agricultura con
ganadería. El engorde pastoril no podía competir con la agricultura
de altos rindes. Ahora, el engorde se hacía encerrando los novillos
y dándoles de comer el maíz cosechado. Se liberaron 10 millones
de hectáreas, limpias de malezas gracias a la soja, para la
nueva agricultura. La soja no avanzó por los desmontes, que
apenas explican el cinco por ciento del crecimiento.
La
duda era lo que podría ocurrir con los suelos pampeanos si se
interrumpía la rotación con ganadería. La sustitución del laboreo
convencional, altamente erosivo, por la siembra directa, fue
la respuesta técnica. Como la extracción de nutrientes iba a
ser mucho mayor que con la ganadería pastoril, había que apelar
a los fertilizantes. Ahora era viable. Hoy, la siembra directa
cubre casi la totalidad del área cultivada, y ya no se concibe
una agricultura sin abonos.
En
1994, la Argentina consumía 200.000
toneladas de fertilizantes por año. En 2007, esa cifra se había
multiplicado? veinte veces. Se instaló en el país la fábrica
de urea (abono nitrogenado) más grande del mundo. Cuando se
proyectó, se pensaba en el mercado mundial. Pero casi de inmediato
tuvo que destinar su producción al mercado interno. La urea
se obtiene a partir del gas. Es decir: ahora, la Argentina puede exportar
gas dentro de un grano de maíz. Convertir la urea en granos
es agregarle valor.
También
se invirtió en plantas de fosfatos, otro nutriente clave, y
se multiplicaron los centros de servicio que hacen análisis
de suelo, formulan la mezcla adecuada y hasta se ocupan de aplicarlos
con maquinaria de alta sofisticación.
Los
chacareros conocieron las ventajas del fertilizante y siguieron
usándolo, a pesar de la salida del uno a uno. Sucede que, al
ampliarse el horizonte tecnológico, todo se potenció. Las compañías
de semillas cambiaron su estrategia y pasaron de la genética
defensiva, a una mucho más “ofensiva”: desarrollaron semillas
híbridas capaces de responder a un alto nivel de nutrientes.
El
fenómeno se retroalimentaba con la industria upstream, proveedora
de insumos y equipos cada vez más sofisticados, instalada en
el interior. Su creatividad les permitió dos cosas: protegerse
de la competencia extranjera y atacar el mercado internacional.
Hoy exporta a todo el mundo. Se convirtió en el mayor comprador
de acero y de máquinas herramienta.
Y
el down stream, el complejo agroindustrial, se convertiría en
el más grande y moderno del mundo. Entre 1999 y 2008 se duplicó
la capacidad de crushing (molienda de oleaginosas), que pasó
de 80 a
160.000 toneladas por día, con inversiones por 5000 millones
de dólares.
La
hidrovía del Paraná experimentaba la obra de dragado más grande
de la historia a nivel mundial, y permitió que los grandes buques
graneleros llegaran hasta donde está la carga. Todo por peaje
a cargo del sector privado, ya que el Estado nunca pudo cumplir
con el aporte comprometido. Así, se levantó sobre el Paraná
el mayor complejo agroindustrial del mundo, concentrado en los
productos de mayor demanda. Y por allí sale también la mayor
parte del maíz, el sorgo, el girasol y hasta los minerales que
el país exporta a todo el mundo. También se le agrega valor
a la soja boliviana, paraguaya o brasileña que baja por el Paraná.
Hoy,
la Argentina agropecuaria
se autoabastece en los insumos críticos. La agricultura le agrega
valor a la industria: al acero de la sembradora, al lubricante
del motor, al combustible, a la pintura, al polietileno de la
bolsa de almacenaje, al cemento de las rutas. Tiene una poderosa
industria de herbicidas, fertilizantes, semillas y maquinaria
agrícola. Su competitividad se refleja en que todas exportan,
y cada vez a más países. El mundo ha descubierto el tesoro que
encierra la sociedad del conocimiento enclavada en el agro argentino.
La Revolución de las Pampas
no se limita a la
agricultura. La ganadería ha saltado el cerco
de la tradición y entró de lleno en la
intensificación. El engorde a corral sustituye
a la vieja ganadería pastoril, de menor productividad y mayor
impacto ambiental. Hoy se producen más kilos de carne por metro
cúbico de metano y dióxido de carbono emitido, lo que da respuesta
a uno de los cuestionamientos ecológicos a la ganadería argentina.
La lechería estaba siguiendo el mismo sendero, hasta que se
desencadenó la
crisis. La leche y la carne, en todo el mundo,
se obtienen a partir de los recursos agrícolas: maíz y soja,
especialmente. La revolución del feedlot es la consecuencia
natural del avance agrícola.
Por
la misma ruta avanzaba la producción avícola, y se insinuaba
la era del cerdo. Y en las economías regionales se consolidaban
clusters como el de los cítricos en el NOA, las frutas de pepita
y carozo en los valles, el vino en Cuyo, el maní en el centro
y sur cordobeses. Todos con los mismos atributos: tecnología,
mercados abiertos, entrelazamiento comercial con el mundo y
capacidad de crecimiento para un mercado que parece, de nuevo,
un barril sin fondo.
A
pesar del drenaje de ingresos mediante retenciones (30.000 millones
de dólares desde 2002), la onda expansiva continuó hasta el
año pasado. Cientos de fábricas y talleres proveyeron equipos
de última tecnología. Miles de camiones, decenas de miles de
neumáticos, miles de parrillas de camioneros, gomerías. Cemento
y ladrillos en los pueblos del interior, ámbito social de la
nueva prosperidad.
Un
camino de mil millas se inicia con un primer paso. El campo
y la agroindustria habían dado unos cuantos. Toda la sociedad
se benefició con ello. Para eso, la clave es dejar de considerar
la producción agropecuaria una actividad primaria. El productor
agropecuario es el coordinador de una línea de montaje en la
que se agrega valor a insumos químicos, como los fertilizantes,
al acero convertido en sembradora, al cemento de la ruta que
se consume en el paso de los camiones. La carne y la leche son
productos de “segundo piso”, que agregan valor adicional a los
granos.
En
el interior había progreso, prosperidad, pleno empleo.
El
experimento K consistió en frenar todo esto para ver qué pasaba.
En nombre de la mesa de los argentinos, que ahora parece amenazada.
En nombre de una pobreza que crece por mala praxis.
Cualquiera
que fuere la postura que se adopte frente al conflicto entre
agro y Gobierno, lo concreto es que el agro y la agroindustria
dieron un fuerte paso hacia atrás. ¿Podremos reanudar el camino?
Una
solución convertida en problema
Para
quienes tenían dudas sobre el impacto del agro en la economía
nacional, el experimento K (que consistió en frenar a un sector
para ver qué pasaba) arrojó un resultado contundente. Se paró
la economía, se complicó el generoso superávit fiscal y se asiste
a una fenomenal fuga de capitales. Se tuvo que echar mano de
los haberes jubilatorios, aumentó la pobreza, se tensó la situación
social y hasta se ve amenazada “la mesa de los argentinos”.
Hay
que retomar el crecimiento del campo y la agroindustria. No
en forma excluyente, si se quiere, pero prioritaria. Simplemente,
porque es lo que hay. Y no es poca cosa. Recordemos: con lo
que hay podemos llegar a 120 millones de toneladas para 2015,
como proponía, en un estudio serio y meticuloso, basado en información
del INTA, la Fundación Producir
Conservando.
Este
año, de experimento K más sequía, bajamos de los casi cien millones
de 2007 y 2008 a apenas 60. Esta, y no
la crisis internacional, es la razón del agotamiento de un ciclo.
Nuestros vecinos casi no la sufrieron y siguen creciendo. También
nuestros clientes, China en particular, ahora atendidos por
la competencia.
El
Gobierno cree que sin cambiar nada la cosecha 2009/2010 llegará
a 96 millones de toneladas. Las estimaciones privadas dudan,
con fundamento, de que se pueda llegar a 80.
Duplicar
la producción agrícola en los próximos cinco años significa
pasar de 15.000 a 30.000 millones de dólares en exportaciones.
El mundo ayuda. Pasamos de la era de los excedentes, que deprimían
los precios, a la era de la escasez estructural. Decenas de
millones de habitantes de todo el planeta, sobre todo los más
densamente poblados de Oriente, transitan hacia nuevos hábitos
de consumo. Las proteínas animales sustituyen a las vegetales.
La Argentina
puede ofrecerles el producto terminado (carnes y lácteos de
todo tipo) y los insumos para que ellos mismos lo hagan. Pero
para ello hay que hacer borrón y cuenta nueva.
La
teoría del desacople subraya su fracaso con un grueso trazo
de evidencias. Consiste en mantener los precios internos aislados
de lo que ocurre en el mundo. Le está estallando en las manos
al Gobierno, que quiso evitar que la estampida de los precios
de la energía impactara en la inflación interna. Las consecuencias
se viven ahora, cuando, de pronto, el subsidio generalizado
en las tarifas de electricidad, gas y transporte tensa al límite
las cuentas fiscales.
Ya
no está la plata de la soja de 500 dólares la tonelada y cosechas
récord. Ya no está la plata del maíz y del trigo. Ni del petróleo.
Si hay petróleo, yace en las entrañas de una Argentina que mira
con asombro los descubrimientos brasileños, que ahora no sólo
tienen petróleo sino que se dan el lujo de sustituirlo con alcohol
de caña de azúcar y biodiésel de soja y lideran el mundo de
las energías renovables.
Aquí
los terneros escasean, lo que presagia escasez de carne para
el futuro, y esto se está reflejando en las subas de precios
para los animales que se destinan al engorde. El Gobierno habla
sin datos ciertos de la crisis lechera, negando la agonía de
un sector al que, hasta el año pasado, el mundo veía como el
gran tambo del futuro. La burbuja avanza por la tubería.
Pero
la estructura es demasiado sólida como para que la tumbe un
temblor. Ninguna batalla ideológica se puede interponer a la
realidad, que siempre se subleva. Igual, vale la pena razonar
en torno a algunos mitos, que constituyen la herramienta de
los necios frente a la naturaleza de las cosas. Por ejemplo,
que el campo no genera valor agregado. Que el país no va a crecer
si se basa en las materias primas. Y se encasilla en este rubro
a todos los productos del campo, desde el trigo hasta la leche,
desde el maíz hasta el lomo envasado al vacío que se exporta
a Alemania. Todos estos productos figuran como productos primarios
o manufacturas de origen agropecuario, en la vetusta clasificación
del Indec, concedamos que previa a Moreno.
Nadie
dice que lo único que debe hacer la Argentina es eso. La idea
es, simplemente, cambiar la conceptualización. Detrás
de una llamada “materia prima”, como el maíz, hay una inmensa
cascada de industrias altamente competitivas, típicas de la
“sociedad del conocimiento”. Hay biotecnología, de la más sofisticada,
en las nuevas semillas. Hay fertilizantes, herbicidas, insecticidas
y fungicidas. Es la industria que más movió al sector químico
y petroquímico en los últimos años. Hay maquinaria agrícola,
el mayor consumidor industrial de derivados del acero, el mayor
comprador de máquinas-herramienta, el mayor exportador de equipos
metalmecánicos (si dejamos afuera a la industria automotriz,
que tiene un régimen especial).
El
chacarero moderno es el gerente de una línea de montaje a la
que concurren toda clase de insumos industriales y servicios
sofisticados. Con su sapiencia, talento y espíritu audaz, entierra
miles de millones de dólares en una apuesta anual por la cosecha. De la mano de
la nueva tecnología vino el aluvión de granos. Alguien puso
el pie en la puerta giratoria, pero lo tendrá que sacar, más
pronto que tarde.
Se
asistió a enormes inversiones en investigación y desarrollo
con epicentro en ciudades del interior, como Venado Tuerto,
Pergamino y Rojas, donde anida un cluster semillero que aloja
a decenas de profesionales argentinos de clase mundial. Desde
allí no sólo se crean las variedades e híbridos que requiere
la producción nacional, sino que se desarrolla biotecnología
para todo el mundo.
Como
fruto de este cluster vino la expansión sojera. Ahora, el potencial
de rendimiento del maíz, el Saturno (hijo del Sol y de la
Tierra) que se acerca y da brillo a esta noche
de las pampas, será la base de la próxima fase de crecimiento.
Soja, maíz, trigo y girasol figuran como productos primarios,
pero tienen altísimo valor agregado, si se entiende por tal
la relación insumo-producto. Cuando exportamos maíz, exportamos
petróleo que primero se convirtió en gasoil. Fertilizante, que
antes era gas que se venteaba, y ahora sublima bajo la forma
de urea. Cuando en los años 90 los canadienses concibieron la
planta de Profértil, la más grande del mundo, se pensaba en
producir para el mercado internacional, porque la Argentina no consumía urea.
En 2007, casi toda la producción fue al mercado interno. Se
exportó urea, pero bajo la forma de maíz. Sí, el maíz es la
forma de agregar valor a la industria petroquímica.
Lo
mismo que la soja, que el trigo, que el girasol. Pero todos
ellos son también el insumo básico de una enorme cascada de
industrias down stream . La más visible es la del crushing sojero,
que ha permitido a la
Argentina ser el mayor proveedor mundial de
aceite y harina de soja. Precisamente, los dos productos que
han experimentado el mayor crecimiento del consumo mundial.
Entre 1999 y 2008, se duplicó la capacidad de molienda de la
industria aceitera. Hoy puede procesar 160.000 toneladas por
día, 50 millones de toneladas por año. Es decir: podría salir
toda la producción con valor agregado adicional. La inversión
en plantas y puertos a la vera del Paraná es ya incalculable.
Esas plantas y puertos permitieron dar salida en los últimos
diez años a 300 millones de toneladas de productos de soja,
que a los valores actuales superan con creces los 100.000 millones
de dólares.
La
cascada de valor continúa en una nueva oleada: ya se ha instalado
suficiente capacidad como para convertir dos millones de metros
cúbicos de aceite en biodiésel. Pero eso es apenas el 20% de
la producción de aceite. En 2008, el primer año de vida de esta
nueva industria, se exportó biodiésel por 800 millones de dólares.
Más que carne vacuna.
La
estructura se completa con la vigencia de la hidrovía, que permite
el ingreso de los grandes buques graneleros (Panamax) a la zona
donde se encuentra la producción. El puente
Rosario-Victoria acortó el camino hacia el mundo a la soja y
el maíz de Entre Ríos, la provincia que experimentó una vertiginosa
transición de ganadería pastoril a agricultura intensiva, sustentable
y de altos rindes.
En
Salta, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, ciudades que no
tenían un camión ahora tienen 50. Cada uno con 18 cubiertas,
que se recambian dos veces por año. Florecen las gomerías, las
estaciones de servicio. En las ciudades importantes, las concesionarias
de camiones y autos, las fábricas y distribuidores de maquinaria,
las agronomías que proveen insumos, los acopios, los hoteles.
Los corralones de materiales, la construcción, todos los oficios
en pueblos que florecían. Sí, había pleno empleo. Allí no llega
el Indec, pero todo el mundo sabía que el problema era conseguir
mano de obra.
“Con
el campo solo no alcanza”, se insiste, avalando objetivamente
el experimento K. No es momento de discutir si alcanza o no
para resolver todos los problemas económicos y sociales del
país. Digamos simplemente que el intento de abortar la Segunda Revolución
de las Pampas trajo aparejados más problemas y más pobreza.
Se convirtió una solución en un problema.
La
mala praxis tiene un agravante: la gran expansión de la economía
del interior, de la mano de la revolución tecnológica del campo
y la agroindustria, se desarrolló en un marco internacional
poco favorable para el negocio de producir alimentos. Los excedentes
agrícolas, el consecuente proteccionismo, los subsidios a la
exportación por parte de las grandes potencias, fueron una constante
hasta entrado el siglo XXI.
Sin
embargo, a partir de entonces, dos nuevos drivers dieron vuelta
la taba de la historia. La irrupción
de los biocombustibles y la transición dietética de las sociedades
más pobladas del planeta dieron origen a una nueva era. Lo que
antes sobraba ahora falta. La
Argentina, junto con sus socios sudamericanos,
lo tiene.
En
Estados Unidos, es política de Estado sustituir el petróleo
por etanol. Este biocombustible se obtiene a partir del maíz.
En 1997, consumían diez millones de toneladas de maíz para producir
etanol. Este año, molerán para ese destino diez veces más. Ya
se convirtió en el principal destino de este cereal, rey de
los granos forrajeros. El precio del maíz se llegó a triplicar,
y tras muchas turbulencias se afirmó en niveles un 50% por encima
de los históricos. Desde hace dos años, fluctúa junto con el
precio del petróleo, que se triplicó en lo que va del siglo.
Para un petróleo de 70 dólares el barril, el precio del maíz
no puede ser inferior a los 135 dólares la tonelada.
Transición
dietética es que los chinos, y los asiáticos en general, que
eran vegetarianos por necesidad, pasan a ser carnívoros por
adopción. De eso no se vuelve. Los chinos pasaron de 10 a 35 kilos de carne de cerdo
por habitante y por año en la última década. El cerdo, como
el pollo y todo bicho que camina y va a parar al asador, se
hace con una ración compuesta por 70% de maíz y 30% de harina
de soja. Son, precisamente, los dos principales productos de
exportación de la
Argentina.
Con
sólo seguir esta pista, resolveríamos buena parte de nuestros
problemas. Esto no invalida la incursión por nuevas etapas y
fases de valor agregado. La industria avícola experimentó un
fuerte crecimiento, mirando al mercado mundial. El cerdo, coyunturalmente
castigado por un virus nefasto con el que poco tiene que ver,
es también una forma de convertir maíz y soja en carne de exportación.
Los lácteos, la carne vacuna, son también una forma de ponerle
un segundo piso al campo. Un novillo de buena genética, alimentado
científicamente en condiciones ambientales favorables, da un
lomo que se vende en Alemania al mismo precio que un kilo de
Audi. Muchas veces se confunde “valor agregado” con grado de
elaboración. Sobre todo, cuando esa elaboración requiera auxilio
de la sociedad. No es el caso del agro ni de la agroindustria
en general.
Estas
líneas no pretenden invalidar a cualquier otra industria o servicio.
La clave es comprender que es en la generación de ventajas competitivas
donde reside la viabilidad de una economía de largo plazo. La
producción de alimentos en estas pampas es un ejemplo paradigmático,
y así lo ve el mundo. No son los recursos naturales. Es la aplicación
del conocimiento, la tecnología, los recursos financieros, la
voluntad empresaria.
Luego
de una reciente semana sanmartiniana, una última reflexión:
“Serás lo que debas ser o no serás nada”.
HH

El
“lebensraum” argentino del siglo XXI, por Alcira Argumedo:
La socióloga Alcira Argumedo, integrante de Proyecto Sur, escribe esta nota publicada en Página 12
del pasado 31 de agosto, que reproducimos:
Basada
en el concepto de razas de las ciencias biológicas por entonces
en auge, la teoría del lebensraum –del espacio vital– fue formulada
hacia fines del siglo XIX por el geógrafo alemán Friedrich Ratzel
(1844-1906). La teoría fundamenta el derecho de los pueblos
superiores a apoderarse de los territorios de los pueblos salvajes,
atrasados e inferiores –y si es preciso, eliminarlos– con el
fin de utilizar esos territorios como espacio vital requerido
para desplegar en ellos la
civilización. Estas ideas legitimaron la expansión
imperialista de las potencias europeas y Estados Unidos entre
1871 y 1914, cuando someten a la expoliación bajo formas coloniales
o neocoloniales al 82 por ciento de la población mundial en
Asia, Africa y América latina. El “espíritu de época” en Alemania
y el Occidente central en esos tiempos tuvieron su influencia
en las clases privilegiadas de América latina, que habían consolidado
las repúblicas oligárquicas. La Conquista del Desierto
del general Roca se enmarca en estas concepciones, legitimando
el genocidio de los pueblos mapuches, así como la entrega de
más de 2 millones de hectáreas de ese espacio vital a su amigo
Martínez de Hoz, para que desplegara en ellas la civilización.
El
pequeño Adolfo Hitler (1889-1945) habría incorporado tales ideas
cuando cursaba su escuela en Linz, en tanto la convicción acerca
de la superioridad de la raza blanca era el centro de la cultura
occidental dominante y del sentido común, reproducido mediante
el sistema educativo. Al ser designado canciller de Alemania,
desde 1933 retoma para el Tercer Reich las enseñanzas de Friedrich
Ratzel sobre el lebensraum, con el fin de aplicarlas a las naciones
eslavas del este europeo y a otras razas inferiores como el
pueblo judío y los gitanos. Haciendo un salto en la historia
–y sin ignorar que la teoría continuó siendo utilizada en países
de Africa y América latina a pesar del espanto del Holocausto–,
en los albores del siglo XXI la vemos emerger en la Argentina bajo la modalidad del desmonte de bosques
nativos, con el desplazamiento de campesinos e indígenas que
desde tiempos ancestrales viven en ellos y de ellos obtienen
su sustento. Entre otros, gobernantes y funcionarios corruptos,
grandes corporaciones locales o extranjeras, junto con pooles
de siembra y empresarios amigos, son ahora las razas superiores
que pretenden legitimarse en una moderna teoría del lebensraum,
con el objetivo de desplegar sus negocios civilizados en esos
espacios vitales.
Despojados
de sus territorios, acosados por el hambre y la angustia, vemos
morir por desnutrición a chicos y ancianos aborígenes o campesinos
en Salta, en Chaco, en Formosa, en Misiones y en otras provincias,
mientras enfermedades como el dengue se propagan a causa de
esos desmontes y de la migración o la muerte de los pájaros
que se alimentan de los mosquitos transmisores. Tartagal fue
otra consecuencia de la moderna teoría del lebensraum –a pesar
de los intentos por explicarnos que era un “fenómeno natural”–,
sin mencionar las secuelas de los agrotóxicos en distintas regiones
del país. Una consecuencia más ha sido la muerte, también en
Salta, del joven ava guaraní Fabián Pereyra, asesinado por los
guardias privados del Ingenio y Refinería San Martín del Tabacal
el 15 de septiembre de 2006, por hurtar naranjas en tierras
ahora pertenecientes a esa noble empresa, aunque durante siglos
fueran patrimonio de los antepasados de Fabián.
Ante
las resoluciones 327 y 334/09 promulgadas por el gobernador
Juan Manuel Urtubey, promoviendo la “reanudación de la ejecución
de las tareas de aprovechamiento forestal en los departamentos
de San Martín, Orán y Santa Victoria” –es decir, continuar derribando
árboles en el norte salteño–, las comunidades indígenas presentaron
un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia
de la
Nación, que solicita la inmediata suspensión
de tales resoluciones. La tragedia de Tartagal en el mes de
febrero de 2009 impulsó la tardía reglamentación de la Ley de Bosques –aprobada por
el Congreso de la
Nación en noviembre de 2007– y aconsejó prudencia
al gobernador salteño. No obstante, apenas los medios de comunicación
dejaron de centrarse en la conmoción del alud que destruyera
gran parte de esa ciudad, se reanudó la devastación de los montes.
En un fallo que está lejos de honrarlos, el pasado 11 de agosto
los siete miembros de la
Corte Suprema rechazan el amparo y permiten
al gobernador seguir adelante con su proyecto, sin tomar en
consideración las denuncias de talas y desmontes clandestinos
que, según declaraciones de las comunidades afectadas, acompañaron
ese recurso de amparo. El fundamento básico de nuestro máximo
tribunal es de carácter semántico, ya que diferencia prima facie
los conceptos de “aprovechamiento forestal”, “tala” y “desmonte”;
aunque en los hechos los tres conceptos se vinculan con la destrucción
de árboles en los montes nativos, habilitando los negocios de
los nuevos seres humanos superiores y degradando el hábitat
de las comunidades originarias. Por lo demás, en Tartagal nunca
quedó claro si los árboles cortados que arrastrara el alud,
causando muerte y duros sufrimientos, se debían a “aprovechamiento
forestal”, “tala” o “desmonte”: tres modalidades por medio de
las cuales se está ejecutando la teoría del lebensraum en Salta
y en varias provincias argentinas.
En
esos mismos días llegaron a Buenos Aires veinte mujeres representantes
de comunidades wichís y guaraníes de Salta, con el propósito
de denunciar y hacer visible ante nuestros ojos que el avance
de los desmontes y la depredación de sus territorios significan
de hecho una condena a muerte para esas comunidades. La desproporción
de sus fuerzas frente a las nuevas razas superiores del país
evoca la epopeya de otras mujeres con pañuelos blancos que enfrentaran
a la dictadura. Ahora
se supone que estamos en democracia y los ciudadanos detentan
el derecho a la vida y a la igualdad: todo indica que no es
así. La decisión de la Corte Suprema de Justicia
de la
Nación, la falta de respuestas por parte del
INAI, de la Secretaría de Medio
Ambiente y de otros organismos de gobierno ante los cuales plantearon
sus reclamos, nos permite afirmar, con profundo dolor, que los
sentimientos de nuestros compatriotas indígenas y campesinos
en esta Argentina no distan demasiado del de los judíos bajo
el Tercer Reich.
Pero
el lebensraum no los afecta solamente a ellos. También en estos
días el gobernador de Neuquén intenta despojar de sus espacios
territoriales a la comunidad mapuche Paycil Anxiaw, que ha denunciado
las agresiones sufridas ante la Corte Intera-mericana
de Derechos Humanos, dada su lógica desconfianza ante la Justicia nacional. Por su
parte, un camión de la
mina La Alumbrera
derramó grandes cantidades de gasoil en el río Belén de Catamarca,
dejando a toda la población sin agua debido a la magnitud de
la contaminación: los comerciantes subieron los precios del
agua mineral y demasiadas familias se ven obligadas a dar de
beber a sus chicos agua con gasoil; lo hacen llorando al saber
que los están condenando a morir. La Secretaría de Medio
Ambiente tiene ojos ciegos ante el problema; por su parte, una
alumna de la Tecnicatura en Medio
Ambiente relata que el profesor a cargo de las materias Auditoría
ambiental y Seguridad e higiene es de la
Universidad de Tucumán –receptora de subsidios
de esa corporación minera, así como otras universidades nacionales,
y prohíbe a sus alumnos mencionar los efectos de la contaminación
derivada de los derrames del mineraloducto en el suelo, en las
plantas, en los animales y en las personas. En San Juan, el
veto presidencial a la
Ley de Protección de Glaciares permitió que
sólo para la mina a cielo abierto Pascua Lama se utilicen 200
camiones de cianuro y 2.400 camiones de explosivos por año,
además de agua potable en cantidades descomunales; pero el gobernador
José Luis Gioja afirma que el emprendimiento carece de impacto
ambiental negativo. Estos son algunos ejemplos de depredación
salvaje y no se requiere demasiada perspicacia para prever sus
consecuencias: el lebensraum argentino incluye cada día nuevas
camadas de habitantes, coartándoles sus posibilidades de vida
en una ofrenda a las nuevas razas superiores. Parafraseando
a Bertolt Brecht, es posible pensar “yo no era wichí o guaraní,
no era mapuche ni campesino, no vivía en Belén o en Catamarca,
mi agua no venía de la cordillera, entonces callaba; ahora”...
AA