|
|
>
Año 11 / Número
118
/ Agosto 2012 >
REVISTA
DIGITAL / Aparece
el primer lunes de cada mes
|
|
|
|
|
|
> SUMARIO |
Cultura
de las ciudades |
|
|
Confusión
y emancipación
I
Por
Carola
Ines Posic |

En el final de la película argentina El Estudiante,
de Santiago Mitre, el personaje debe tomar una decisión
aparentemente política –de eso se trata la película,
de política universitaria– pero su respuesta, simple
y contundente, le otorga otra dimensión a su
decisión y por lo tanto al film. El “No” del final nos posiciona a los espectadores
en el discurso ético de la política, pero también en
las implicancias éticas de nuestras decisiones.
Hoy este tema parece ser central. ¿Cómo discriminar
entre tanta confusión? Discepolo ya lo había intuido
y nos regaló la imagen para que estuviéramos advertidos
con anticipación. Y sin embargo, si creíamos que solo
el siglo veinte “iba a estar todo mezclado”, la diferencia
es que hoy vivimos
con alegría esa confusión. Seguramente es una alegría
idiota y despreocupada, pero nos vamos acostumbrando
a que el bien y el mal pueden convivir aún en el infierno.
Nuestra sociedad de hiper-consumo, en este segundo capitalismo
que lo calificamos de “salvaje” para sintetizar en él
nuestras contradicciones –cuando los salvajes somos
nosotros–, parece dejarnos solos. Basta escuchar la
justificación por parte de James Holmes, responsable
de la masacre de Denver: no soy negro, no soy árabe,
no soy pobre y sin embargo masacré… soy lo que ustedes
crearon, nos dice. En Apocalipsis Now, de Francis Ford
Coppola, el Coronel Kurt tendrá un discurso similar
exponiendo y sintetizando la miseria irrecuperable que
dejó Vietnam al institucionalizar la locura,
él nos habla desde nuestro ser salvaje
en lo profundo de la selva y al final de la línea
de nuestro estado civilizatorio. Por el contrario,
el asesino de Denver es visible y urbano, entra
al corazón de lo simbólico y de la modernidad: se
mete con nuestro cine, nuestro amado cine y con
nuestro obscuro héroe de la noche urbana. Los espejos
entre ficción y realidad son en sí mismos una construcción,
aunque a veces parecen fundirse en un solo plano. Sin
embargo, poder discriminar es tal vez uno de los principales
desafíos de nuestra época.
El artista plástico Santiago
Sierra, que se declara activista político
y anarquista a la vez, viene realizando una obra que
juega con el “limite” del sistema, tal vez un juego
extremo. El artista involucra en su proceso de producción
la contradicción del mundo capitalista actual y la expone
involucrándose, siendo parte de la contradicción. “No lo coloco en un pedestal (al artista) sino que me trato como lo que soy, alguien implicado
en el comercio” dirá. Así,
contrata inmigrantes para que por un sueldo oficien
de columnas vivientes y a obreros que por dinero “cuelgan”
sus brazos de agujeros realizados en el techo de un
museo, o paga a cuatro mujeres prostitutas para dejarse
tatuar una línea continua entre los cuerpos. Sus acciones
también lo interpelan. ¿Es él el cínico y perverso o
el sistema lo es? También cabe otra pregunta: ¿ha llegado
tan lejos el consumo del arte que puede “legalizar”
conductas perversas? “La violencia existe
cuando tienes un instrumento para forzar la voluntad
del otro, y el dinero es su expresión.
Esto es de todos los días, yo sólo lo he representado”
(Radar, Pagina 12, 28 de julio 2012), dice cuando se
lo cuestiona por su sadismo. De cualquier forma,
su arte está ahí, es extremo y se consume. Vino hace
muy poco a Buenos Aires, invitado por la Universidad
Di Tella presentando la película NO,
Global Tour, que resume la performance que
el artista viene realizando en las principales ciudades
del mundo. La acción se resume en un “no” escrito en
letras gigantes que, a modo de escultura móvil, recorre
los principales espacios públicos y eventos urbanos.
La presencia del “no” en manifestaciones de los indignados
en España, de
Ocuppy Wall Street o en la visita del Papa a Madrid
le otorga a la palabra un carácter masivo y político.
El “no”, puesto en contexto como explica el artista,
puede ser coercitivo
pero también (profundamente) emancipatorio.
CIP
La
autora es comunicadora especializada en temas urbanos.
Es corresponsal en Córdoba de café
de las ciudades, a cargo de la sección
POSICiones cordobesas.
Ver
el sitio en la Web de Santiago
Sierra.
Sobre
el movimiento de los indignados, ver también en café
de las ciudades:
Número
104 | Política
de las Ciudades (I)
Carta
desde Barcelona: elecciones y campamentos en las plazas | Los
Indignados y la construcción colectiva de una acción
política
| Jordi Borja
Número
104 | Política
de las ciudades (II)
El
Estado del Sol | 15
M: la rebelión de los indignados
| Fernando Carrión Mena
|
|
|
|
Urbanidad
contemporánea |
Fragmentación
urbana en la “ciudad post-industrial”
|
Precisar
conceptos para desarrollar políticas I
Por
Daniel Kozak |
Después
de décadas de políticas monetaristas, preeminencia del
sector financiero en la economía global y procesos de
desindustrialización generalizados en buena parte del
mundo occidental, la brecha entre ricos y pobres ha alcanzado
cifras inéditas desde al menos los años veinte del siglo
pasado. Sin embargo, en muchos casos la distancia espacial
ha vuelto a acortarse con la aparición de enclaves ricos
muy próximos a enclaves de pobreza (por otro lado, a partir
del desarrollo de nuevas infraestructuras, las nociones
de cercanía y lejanía han cambiado; las distancias no
son medidas en kilómetros sino en tiempo de conexión).
El caso de barrios cerrados contiguos a villas miseria
–un fenómeno generalizado en muchas regiones del mundo,
incluyendo Sudamérica– es un buen ejemplo en este sentido. |
|
|
Política, Proyectos
y Planes de las ciudades |
Los
grandes proyectos urbanos
|
“Mirá
lo que quedó…”
I
Por
Alfredo
Rodríguez Arranz |
Se
subestimó o no se entendió el hecho de que los grandes
proyectos se instalaban como parte de una reestructuración
neoliberal de la economía, con todas sus consecuencias
políticas. Por otra, no había actores urbanos que se
apropiaran o formaran parte de esos proyectos: las clases
populares habían sido desmovilizadas y disciplinadas
durante las dictaduras recientes. Tampoco hubo crítica
a este urbanismo. En consecuencia, los grandes proyectos
urbanos de esa época nunca formaron parte de una alternativa
de urbanismo redistributivo ni menos aún ciudadano,
como algunos urbanistas proponían o nos imaginábamos.
Digo esto porque, después de casi treinta años en que
los grandes proyectos urbanos siguen formando parte
del instrumental de los urbanistas, no podemos quedarnos
otra vez, como en los años noventa, dejando pasar la
historia. No podemos aceptar el neoliberal efecto TINA
(There Is No Alternative).
|
|
|
POSICiones
cordobesas |
Las
tres Cañadas
|
Preservar,
consolidar y proyectar
I
Por
Celina Caporossi y Marcelo Corti |
La
singularidad del paisaje urbano de su tramo central
contrasta con esa otra Cañada casi decrépita que no
logra resolver el encuentro con lo urbano, pero que
se monta sobre la excelente intensión de sanear, integrar
y comunicar de la sistematización posterior. El abandono
de esta política en las sucesivas administraciones tuvo
tal vez su punto más preocupante y también
el de mayor simbolismo cuando La Cañada recibe
los escombros de la demolida Casa de Gobierno. Más
allá del Parque de la Vida, La Cañada se libera de lo
urbano y nuevamente transcurre libre, aunque ya se insinúan
las urbanizaciones que irán presionando en sus bordes
en los futuros crecimientos.
Esta “tercera” Cañada es oportunidad de otra
estrategia, a su vez de ruptura y continuidad: un parque
lineal extendido y conector entre la ciudad, su periferia
y las sierras.
|
|
|
Planes
de las ciudades |
Apuntes
para una crítica al Modelo Territorial de Buenos Aires
|
Lo
que plantea y lo que excluye
I
Por
Guillermo Jajamovich |
Por
un lado, interesa señalar algunos aspectos problemáticos
sobre tales indicadores y el modo en que son ponderados.
Así, se indica que tal pretensión de cientificidad invisibiliza,
o pretende invisibilizar, a los actores sociales a los
cuales está destinado. En esa dirección, se señalará
cómo las necesidades habitacionales y urbanas de los
sectores sociales de menores ingresos son subestimadas
o ignoradas en gran parte de los indicadores construidos.
Asimismo, en las escasas ocasiones en que se las contempla,
los indicadores que dan cuenta de tales aspectos reciben
una ponderación reducida respecto a otras cuestiones.
Esto nos conduce al segundo eje de crítica al MT, el
cual se centra en los vínculos entre aspectos físicos
y sociales. Desde una perspectiva atenta a promover
mayor igualdad dentro de la CABA, interesa discutir
el enfoque centralmente físico del MT.
|
|
|
Planes
y Política de las ciudades |
Aristas
positivas de un plan todavía ambiguo
|
Alcanzar
estratos medios y medio-bajos hoy sin acceso a la vivienda
I
Por
Artemio
Pedro Abba |
En
las últimas décadas se redujo sensiblemente la oferta
para las amplias franjas intermedias (que van desde
trabajadores informales, regulares, empleados de comercio
y servicios, etc.). La propuesta del Plan Procrear de
subsidiar a estos sectores (fondo del terreno o losa
de la vivienda principal), a los que podrían sumarse
viviendas colectivas que organicen cooperativas barriales,
tiene el beneficio adicional de que son ubicuos territorialmente
contribuyendo al completamiento urbano que aprovecha
infraestructura de servicios y equipamientos existentes.
La ambigüedad señalada se refiere a que no se conoce
todavía si las asignaciones que se preferenciarán serán
este tipo de intervenciones que apuntan al completamiento
urbano o mega emprendimientos con tierras públicas operados
por desarrolladores que se queden con “la parte del
león”.
|
|
|
|
Una
mirada arrabalera a Buenos Aires
I Columna
a cargo de Mario L. Tercco.
|
En
este número:
Terquedad
de
los rellenos
|
|
|
|
Ferreiro
presenta SOS Ciudades en Manaos, Brau recela de Eurovegas,
Quetglas se pone “amiguero” y RENACE contesta a La Nación
por el glifosato.
|
|
|
>
ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES
|
café de las ciudades
es un lugar en la red para
el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre
la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina
o profesión: cualquiera que tenga algo que decir
puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos.
Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas,
según el gusto de cada uno), y tolerancia con las
opiniones ajenas, son la única condición para
entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café:
trataremos de demostrarle su error. Nuestro café
está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar,
pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos
en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque
desde allí se mira mejor en todas las direcciones.
Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles,
y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar
caminando a nuestro café, y por eso viene gente del
centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere
un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran
datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar
de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que
se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única
cadena a la que pertenece el café
de las ciudades: la
de todos los cafés únicos e irrepetibles,
en cualquier esquina de cualquier ciudad.
Marca en trámite
Las notas firmadas no expresan
necesariamente la opinión del editor.
Editor
y Director: Marcelo Corti |
Diseño:
Laura
I. Corti |
Corresponsal
en Córdoba: Carola Inés Posic
|
Corresponsal
en Buenos Aires: Mario L. Tercco > |
 |
Al incluir un mecanismo de remoción,
este material no puede considerarse spam.
Material protegido por la legislación autoral. Para
su reproducción, consultar con el editor o con el
autor en cada caso.
Copyright © 2002 - 2003 - 2004 - 2005
-
2006 - 2007 - 2008 - 2009 -2010 - 2011
café de las ciudades para
todo el material producido para esta edición.
|
|
|