1.
Introducción
Orchha es una población
de diez mil personas ubicada a 16 km de Jhansi, entre Madhya
Pradesh y Uttar Pradesh, India. Fundada en 1501 por
el rey Ruda Pradap, Orchha se encuentra asentada sobre
la costa Oeste del río Betwa, tributario del río Yamuna, el segundo en importancia
de los tres ríos sagrados de la India.
Orchha
es un claro ejemplo del impacto de los patrones culturales en la configuración
de los territorios urbanos. La observación directa
de Orchha durante el mes de enero del 2012 reveló la
existencia de rasgos físicos y espaciales intencionados
cuyo significado, a nuestro entender, supera las hipótesis
de la bibliografía existente, que se focaliza sólo en
razones funcionales y de defensa militar. A partir de
la recopilación de datos relevados en el sitio, la consulta
de bibliografía específica en los libros sagrados y
el análisis comparativo con otras poblaciones construidas
por la misma dinastía (ver Bibliografía)
sugerimos la hipótesis de que Orchha habría sido planificada
a partir de dos sistemas superpuestos que dan sentido,
forma y organización a todos los elementos del conjunto
urbano: estos dos sistemas se corresponden con los conceptos
de “cosmovisión y visualidad” provenientes de ritos
indo-arios y mitos hindúes, plasmados en libros sagrados
como el Manasara, el Mahabharata y el Sispa Sastra.
El
término “cosmovisión” connota el modo en que una cultura entiende la existencia
humana en relación al macrocosmos, el mesocosmos y el
microcosmos. En “Varanasi Cosmic Order and Cityscape:
Sun Images and Shrines” (1994), Rana P.B. Sigh define
al macrocosmos como el lugar del cielo relacionado con
los planetas, las estrellas, la luna y el sol; el mesocosmos
como el lugar del paisaje natural; y el microcosmos
como el lugar en la tierra: está vinculado a la ciudad,
el templo, la casa y el cuerpo.
Por otra parte, el concepto de “visualidad” implica
el modo en que una cultura percibe e interactúa con
aquello que observa. De acuerdo a Amita Sinha y D. Fairchild
Ruggles en “The Yamuna Riverfront, India: A comparative
study of Islamic and Hindu traditions in cultural landscapes”
(2004), visualidad en la filosofía hindú supone un compromiso
tanto visual (darshan) como físico (snana)
entre objeto y sujeto. Es decir, el concepto hindú de
visualidad puede ser entendido como una
acción recíproca y reflexiva (ojos y mente) y una experiencia
táctil (cuerpo) de mutua reverencia e interacción entre
objeto y sujeto. No obstante, la noción de visualidad
en la filosofía hindú también envuelve un significado
sagrado. En este sentido, Diana Eck en su artículo “India’s
Tirthas: Crosings in Sacred Geography” (1981), define
darshan como
una mirada auspiciosa de lo divino que significa observar
y ser observado por una deidad que tiene presencia en
una imagen o en un lugar.
Este
trabajo entonces intenta indagar cómo la cosmovisión
—es decir, la interacción de macrocosmos,
mesocosmos y
microcosmos— y la visualidad — en clave de darshan
y snana—operan
complementariamente, transfiriendo
los mensajes del macrocosmos al microcosmos a través
de demostraciones y expresiones físicas en el paisaje
de Orchha.
El
presente documento forma parte del “Plan de Recuperación
y Restauración del Patrimonio Cultural de Orchha” realizado
en la UIUC durante enero- abril de 2012 y entregado
al Gobierno de Orchha para su evaluación. El objetivo
del mismo ha sido desvelar,
descubrir y poner en valor los rasgos de identidad cultural
subyacentes en la configuración física del paisaje de
Orchha, e identificar los mecanismos físicos de
transferencia para la definición de políticas de protección
y restauración del conjunto urbano.
2.
Antecedentes históricos
Las
dinastías Chandel Rajputs establecieron su reino en
el Siglo 10 DC en Jahnsi, localizado en el centro geográfico
de India, construyendo una de las más ponderosas resistencias
a la conquista Musulmana. La dinastía Rajputs (del Sánscrito
raja-putra “hijo del rey”; Enciclopedia Británica online:
Rajput, cualquiera de los aproximadamente 12 millones
de terratenientes organizados en clanes y localizados
principalmente en India central y nordeste, especialmente
en la antiguamente llamada Rajputana,
“Tierra de los Rajputs”) era una casta que se atribuía
la descendencia de los guerreros hindúes del norte de
India y, por lo tanto, la propiedad del territorio al
que llamaron Rajputana. Conocido como el territorio
natural de Kshatriya, éste tenía además un significado
sagrado, ya que vinculaba a la tierra con los ancestros
arios. En “The Rajput Clans” (1999), M. S. Naravane
y V. P. Malik
aseguran que la dinastía Rajputs se expandió desde Rajasthan
y Surashtra hacia el norte, oeste y centro de India,
incluyendo Madhya Pradesh, actual provincia donde se
encuentra localizada Orchha. Allí construyeron
ciudades o poblaciones fortificadas en lugares donde
la topografía ofrecía no sólo cualidades propicias para
la defensa militar sino también rasgos físicos que permitían
establecer relaciones con la mitología y los libros
sagrados hindúes.
Durante el gobierno
de la dinastía Rajput, la capital estaba establecida
en Khajuraho, hasta que en 1501 Bundela Rudra Pratap
decide mover la capital a Orchha y empieza la construcción
del muro de defensa que incluiría la futura población
y el Templo Raja Mahal. Rudha Pratap fue sucedido por
su hijo Bharati Chand, quien gobernó hasta 1554. Bharati
Chand terminó la construcción del Templo Raja Mahal
Temple y el muro perimetral, y estableció definitivamente
la capital de la dinastía en Orchha en 1531. En 1554
Bharti Chand fue sucedido por su hermano Madhukar Shah,
quien gobernó hasta 1577, cuando las fuerzas imperiales
invadieron Orchha. Madhukar Shah inició la construcción
del Palacio Raja Mandir, el Templo Ram Raja, el Jardín
Phul Bagh, y el Palacio Phul Bagh. Madhukar Shan fue
sucedido por su hermano Ram Shah, quien completó la
construcción del Palacio Raj Mandir. En 1605 Raja Bir
Singh Deo, el hermano de Madhukar Shah, asume el reinado
hasta su muerte en 1627. A principios del siglo
XVII, Bir Sigh Deo construyó el Templo Chaturbhuj ubicado
al otro lado del canal, frente al Palacio Raja Mahal,
el puente que une el fuerte con la tierra firme, el
Palacio Jehangir Mahal dentro de la isla y el Templo
Laxmi Narayan. En 1627 Bir Sigh Deo fue sucedido por
Jujhar Sigh, quien gobernó hasta que el reino fue tomado
por el imperio Mughal en 1635. Pahar Singh, Sujan Singh,
Indramani, Jaswant Sigh, Bhagwat Sigh, Udait Sighn,
Prithvi Sigh, Hatey Sigh, Man Sigh, Bharati Chand II
y Vikramjit gobernaron y fueron progresivamente construyendo
palacios y templos hasta 1783, cuando Vikramjit transfiere
la capital a Tikam Garh. A principios del Siglo XVIII,
Udait Sign construyó el Palacio Sheesh Mahal. Y, finalmente,
los jardines Rai Praveen Mahal y Anand Mandal fueron
construidos por Indramani (1672-75) “en honor a su cortesana
y poeta Rai Praveen.” (BHIDE: 1984).
3.
Descripción general de la estructura física de
Orchha.
Los
principales rasgos físicos de Orchha lo constituyen
el muro de defensa semicircular que comienza al Norte y termina al Sur,
ambos puntos en la intersección con la costa del río
Betwa, la Fortaleza-isla y dos ejes de organización
Norte-Sur y Este-Oeste. El muro de defensa es un semicírculo
de 3.5
km de diámetro con dos puertas
principales, al Norte y al Oeste respectivamente. La
fortaleza-isla, unido al continente por un puente, contiene
los principales palacios y jardines donde sus construcciones
más importantes son los imponentes palacios Raja Mahal
y Jehangir Mahal y los jardines adyacentes a los palacios,
Raj Praveen Mahal y Anan Mahal. El eje Este-Oeste organiza la secuencia entre
los palacios, los templos y los espacios públicos
y vincula la fortaleza-isla con el continente. Esta
secuencia puede ser leída de Oeste a Este de la siguiente
manera: primero, la Puerta Oeste; luego el Templo Laxmi
Narayan, localizado el punto más alto del conjunto,
a 700m hacia el Este de la Puerta Oeste;
800 m hacia el Este del Templo Laxmi Narayan,
se encuentra la plaza principal que organiza el Templo
Chaturbuhj, el Templo Ram Raja y otros palacios y jardines;
100 m hacia el Este de la plaza principal, en la intersección
entre los dos ejes Este-Oeste y Norte-Sur,
se encuentra el centro comercial que se continúa
en el puente de 80 m de longitud y 7m de ancho y vincula
el continente con la fortaleza-isla. El eje Norte-Sur, paralelo a la costa del Río Betwa, organiza el tejido
urbano y vincula el ingreso norte de la ciudad con
los cenotafios que se encuentran sobre la costa del
río, al sur de la ciudad. Este eje es la continuación
de la Ruta 35 que se une con la Ruta 75, (10km al norte
de la plaza principal), una de las rutas principales
de India, ya que vincula Delhi, Jhansi y Agra.

Imagen
1: Planimetrías de Orchha. Elaboradas por alumnos del
Master en Arquitectura del Paisaje, UIUC.
LA 336/438. Instructor: Amita Sinha. Spring 2012.
4.
El significado de la localización
Orchha está emplazada
en la costa Oeste del río Betwa y rodeada de una ondulada
topografía al Este y al Sur.
Montañas y río serán esenciales para la decisión
del emplazamiento estratégico de la ciudad desde el
punto de vista militar y de supervivencia, siendo el río un recurso natural inescindible
y las montañas, una defensa natural innegable. Sin
embargo, ambos, montaña y río, son también significativos
por el lugar que ocupan en la mitología hindú.
En primer lugar, el
río Betwa es tributario del río Yamuna, que por su parte,
es el segundo en importancia de los tres ríos sagrados
de la mitología hindú: el Ganges, el Yamuna y el Saraswati.
Además, el río Betwa es mencionado en la leyenda de
Mahabharata
como Vetravati, también conocido como Shuktimati, como
el río donde los restos de la dinastía Chedi descansan.Asimismo, la proximidad de la población al río
está íntimamente ligado al Mito del “Mar de Leche”,
en donde se establece que los
ríos tienen vida o son animados y limpian los cuerpos
de las malas energías, proveyendo un escenario propicio
para bautismos y sacrificios.
Las investigaciones
realizadas por Dharam Kambo en su libro Orchha (1984)
determinan que la situación de la
fortaleza-isla que contiene los palacios Ram
Raja y Jehangir y el jardín Raj Praveen Mahal, no es
una condición natural, lo que sugiere una operación
de modificación
artificial del territorio para amplificar el efecto
escenográfico y simbólico del monte surgiendo desde
el agua. De hecho, esta operación artificial es
una referencia deliberadamente simbólica que trae a
colación el mítico Monte Merú, la montaña sagrada, el Axis Mundis de la mitología hindú, y el Mar de
Leche rodeando al monte, fenómeno que puede verse
en muchas otras obras, como por ejemplo Angkor Wat en
Cambodia.
En segundo lugar, el
hecho que la ciudad esté rodeada de una topografía ondulada,
y que haya una importante loma a 5 km. hacia el Este
del fuerte, también es significativo desde el punto
de vista mitológico. Como veremos más adelante, el Este
es el lugar de Brahma, el Creator y es también el punto de partida del rito circunvalatorio
de Brahma, representado por el sol naciente. En consecuencia,
los edificios aparecen como figuras con la montaña de
fondo, y el sol emergiendo por sobre las montañas. Dutt
y Havell coinciden en que este fenómeno, que se repite
en algunas ciudades de la India, proviene de la cultura
Aria. Binode Bihari Dutt, en su libro Town
Planning in Ancient India (2009), asegura que ésta
es una composición derivada del libro sagrado Silpa
Sastras que tiene
como finalidad que los palacios y las ciudades reciban
el beneficio del sol al amanecer. Por su parte,
en su libro The
history of Aryan rule in India, from the earliest times
to the death of Akbar (1918), E. B. Havell muestra
una imagen extraída de los libros sagrados, donde puede
observarse claramente la relación entre el fuerte, o
sitio natural del rey y las montañas como fondo con
un sikhara en
la cima, el árbol de la rueda de la vida en contraste
con el ciprés, el árbol de la eternidad.

Imagen
2: Edificios como figuras en el paisaje.
Arriba: Imagen: Hans Hock, Profesor Emérito del Departamento
de Lingüística de la UIUC.
Abajo: E.B. Havell. The history of Aryan rule in India,
from the earliest times to the death of Akbar.
(London: Harrap, 1918), 82.
5.
Geomancia y Geometrías sagradas
El
mecanismo visual que conecta los tres niveles del cosmos
tiene como primera estrategia la localización y alineación de los edificios de acuerdo a la combinación
de la topografía con las geometrías sagradas. Este
mecanismo recibe el nombre de geomancia.
El
centro de la geomancia de Orchha es el Palacio Raja
Mahal, localizado en el punto más alto de la fortaleza-isla.
Desde este centro, parten una serie de círculos, triángulos
isósceles y los ejes que organizan las posiciones de
los edificios. Estos
últimos se corresponden con los puntos cardinales Norte-Sur,
Este-Oeste y el amanecer y el atardecer en los
solsticios de invierno y verano. El primer y más grande
círculo define el contorno del muro de defensa y sus
puertas están localizadas en la intersección entre la
circunferencia y los ejes. El que ambos, el Palacio
Raja Mahal Palace y el muro de defensa, fueran los primeros
elementos en ser construidos por
Ruda Pratap, tiene una significación especial
como primer gesto fundador del territorio. El segundo círculo, por su parte,
define la localización del Templo Laxmi Narayan en su
intersección con el punto más alto de la topografía
al Oeste y la bisectriz del triángulo formado por el
eje Este-Oeste y el eje en dirección al atardecer del
solsticio de verano. La puerta Norte interior (o segunda
puerta) se encuentra en la intersección del segundo
círculo, formando un triángulo isósceles con el Palacio
Raja Mahal y el Templo Laxmi Narayan. El Templo Ram
Raja está alineado con el Templo Laxmi Narayan y el
Palacio Raja Mahal, siguiendo la dirección del eje del
atardecer en el solsticio de verano. El Templo Chaturbhuj
se encuentra alineado, enfrentado y casi a la misma
altura que el Palacio Raja Mahal, siguiendo el eje Este-Oeste.
El Palacio Jehangir Mahal está localizado en el punto
más alto de la fortaleza-isla y alineado con el Palacio
Raha Mahal, siguiendo el eje del amanecer en el solsticio
de verano. Además, el Templo Jahangir contiene la Puerta
Este de la ciudad, en la fachada Este del edificio,
señalada con esculturas de elefantes y otras figuras
mitológicas.
Imagen
3: Las puertas de la ciudad. A: puerta Este en el Palacio
Jehagir, B: Puerta Oeste, C: puerta Norte.
Imágenes A y C: Ana Valderrama, 2012; B: Hans Hock,
2009
Asimismo, los cenotafios están localizados al Sur y
en la cota más baja del territorio, siguiendo la bisectriz
del triángulo formado por el eje Norte-Sur y el eje
del atardecer en el solsticio de invierno, intersectando
con el círculo con centro en el Templo Laxmi Narayan
y construyendo un triángulo isósceles con el
Palacio Raja Mahal. Los cenotafios, además construyen
un triángulo isósceles con el Palacio Raja Mahal y el
Templo Ram Raja. Cuatro templos menores, Kanlyaja Ka
Mandir, Lalaji Ki Haveli, Radhika Ramana Mandir, Rachuyanshi
Hani Mandir se encuentran localizados en pequeñas lomas,
formando un triángulo isósceles con el Palacio Jehangir.

Imagen
4: Estudios sobre geomancia y geometrías sagradas. Ana
Valderrama, 2012.
La
estrategia de geomancia llevada adelante por los arquitectos
de esa época en Orchha impresiona
por la precisión y dispara inevitablemente la pregunta
de dónde proviene ese conocimiento. En su libro
Town Planning
in Ancient India (2009), Binode Bihari Dutt
propone que el conocimiento sobre la planificación del
territorio y la arquitectura de la cultura hindú proviene
de antiguos documentos indo-arios como el Silpa-Sastras
y el Manasara.
Havell (1918) asegura que los documentos hindúes sobre
planificación de ciudades y construcción de templos
y palacios incorporaron los ritos que habían sido concebidos
en el período védico, informando al territorio físico
con elementos simbólicos del conocimiento indo-ario
como la cruz cósmica, la rueda de la vida y la flor
de loto de cuatro pétalos.
El libro Architecture
of Manasara (1934), traducido del original en Sánscrito
por Prasanna Kumar Acharya, define a la ciudad como
“Vastu”, el lugar donde residen los hombres y los dioses.
Éste incluye el territorio (dhara), los edificios (harmya),
las vías de circulación (yana)
y los lugares de descanso (paryanka).
El Manasara
también revela que la acción de planificar y diseñar es una acción
sagrada y vinculada estrechamente con la mitología y
el cosmos. Además, en consonancia con este texto,
el planeamiento sería un saber que tiene sus orígenes
en el mito de Brahma, creador y protector del universo,
la deidad que otorga sabiduría a los artistas sobre
la tierra. De acuerdo a la mitología, Brahma creó a
los arquitectos celestiales a los que llamó Visvakarma,
Maya, Tuashtar, o Manu y los dotó con poderes extraordinarios.
Para el Manasara, todos los arquitectos sobre la
tierra responden a los designios y señales de Brahma
a través de un mecanismo hereditario. La secuencia hereditaria
es explicada por Dutt de la siguiente manera: “Brahma
enseñó a Visvakarma,
Visvakarma a Maya y así sucesivamente.” (DUTT, 2009:6).
Paralelamente, en su
libro The history
of Aryan rule in India, from the earliest times to the
death of Akbar (1918),
E. B. Havell asegura que los
antiguos arquitectos utilizaban las geometrías
derivadas de los rituales sacrificiales “para
encontrar los lugares auspiciosos para cada elemento.”
(HAVELL, 1918:26). Por ejemplo, los arquitectos
trazaban la forma de la ciudad de acuerdo con las figuras
del rito sacrificial védico llamado Paramasayika, en
el cual era necesario resolver operaciones geométricas
como la cuadratura del círculo. Otra relación que se
puede establecer es con los campos fortificados de los
primeros invasores arios, en los cuales se construía
un claustro rectangular, orientado hacia los cuatro
puntos cardinales y dividido por dos calles principales
que se cruzaban en el espacio “vacío” central. De esta
manera, los ejes Este-Oeste y Norte-Sur organizaban
el tejido urbano y la posición de las puertas del muro
fortificado perimetral. Asimismo, conectaban la ciudad
con las otras poblaciones con las que ésta comerciaba.
El centro cívico y religioso se ubicaba en la intersección
de los dos ejes, siendo éste el Axis Mundis. De este modo, la estrategia de planificación vinculaba estrechamente el macrocosmos
(cielo) con el microcosmos (ciudad), en donde la ciudad
devenía ese lugar que contenía y manifestaba físicamente
los mensajes sagrados.
Los círculos comprendidos
en el esquema de composición de Orchha podrían ser asociados
con la tradición del brahamánico ritual de Sandhya.
En consonancia con este punto, Havell (1918) asegura
que la planificación de los asentamientos arios empezaba
por la definición del perímetro circular, como manifestación
del rito circunvalatorio llamado Pradakshina, que representa
el recorrido del sol en el cielo, la rueda de la vida
y la muerte. Este rito se trasladaba también a la configuración
de los espacios interiores de los templos. Havell (1918)
también sostiene que el Kautiliya-artha-Sastra,
uno de los más antiguos libros sobre política y sociología,
establece los nombres de las cuatro puertas principales
de la ciudad, así como el significado de la localización
los edificios en las ciudades Arias. De acuerdo con
el Kautiliya-artha-Sastra, la puerta Este
estaría dedicada a Brahma, el Creador y debía ser el
punto de partida del rito circumbalatorio, coincidente
con el amanecer. En el caso de Orchha, el Palacio Jehangir
está localizado en el extremo Este del eje Este-Oeste
y su puerta Este, jerarquizada por su decoración, se
podría relacionar con la figura de Brahma, el Creador.
Resulta elocuente vincular ambos elementos dado que
las dinastías Burdelas se decían descendientes directos
del Sol. La puerta Sur es dedicada a Vishnu, que representa
el agua y el sol al atardecer. En Orchha, esta puerta
coincide con la ubicación de los cenotafios, estratégicamente
colocados para ser duplicados y bendecidos por el río
Betwa. La puerta Oeste, consagrada a Yama, representa
el fin del rito circunvalatorio, donde la rueda de la
vida vuelve a comenzar, y es el lugar donde se ubica
el templo Laxmi Narayan. La puerta Norte está dedicada
a Senapati o Karttikeya, el dios de la guerra. Orchha
tiene dos puertas consecutivas localizadas al Norte:
la del muro de defensa y la interior. Esta estrategia
de repetición podría haber sido utilizada con propósitos
militares y también como protección para las guerras.
De esta manera, se
intentó explicar el significado de los círculos, los
ejes y la ubicación de las puertas y edificios en Orchha,
de acuerdo con las geometrías sagradas, los ritos y
los mitos. Sin embargo, la presencia de triángulos en
la composición es difícil de encontrar en los libros
sagrados. Efectivamente, se puede constatar que el Silpa-Sastras
refiere rectángulos, cuadrados y círculos y sugiere
que el diseño de los edificios y ciudades debe basarse
en el mandala
vastupurusha, el
diagrama místico de la arquitectura del Hombre que representa
el esfuerzo de Brahma y otros dioses por darle forma
a lo informe del caos. En consonancia con el Manasara, la ciudad debía ser dividida en áreas delimitadas por una progresión matemática
donde, además, cada una de ellas tenía un significado
simbólico y una función. Asimismo, los
edificios debían construirse como claustros cuadrados,
con un espacio “vacío” en el centro, lugar donde residían
los dioses. Sin embargo, estas reglas del Manasara se vuelven débiles en Orchha,
ya que se pueden reconocer algunos rasgos del mandala,
como los círculos concéntricos y los ejes, pero no se
observan rastros de esta distribución del conjunto urbano
a partir de una progresión matemática tal como lo sugiere
este libro. En
los edificios de Orchha, las reglas del mandala se vuelven
débiles también, al punto de que G.H.R. Tillotson, en
su artículo “Orchha and Datia: Experiments in Symmetrical
Planning”expone que están tan distorsionadas que “lucen
como mandala, pero no lo son.” (TILLOTSON, 1987:71-83).
Existen otras fuentes
bibliográficas que podrían arrojar luz a la presencia
de los triángulos en la planificación de Orchha. En
“Mandala, Yantra, and Cakra: Some Observations” (2003),
Gudrun Buhnemann define el término mandala de la siguiente manera: “En las
tradiciones tántricas el término mandala refiere frecuentemente
a un espacio con una estructura espacial que es delimitada
por una línea de circunferencia, un cuadrado o un triángulo
y dentro del cual las deidades son invocadas a través
de mantras.” (BUHNEMANN, 2003:13). Judit Tôrzôk, en su artículo “Icons
of inclusivism: Mandalas in some early Saiva Tantras”
(2003), explica que existen tres tipos de mandalas que
se corresponden con diferentes ritos: el mandala principal,
cuya figura es el cuadrado; el mandala circular vartula, utilizado para ritos de propiciación
de prosperidad y paz; el mandala circular ardhacandra, utilizado para el rito de Candesa para propiciar buena fortuna; y el mandala triangular trikona, utilizado para la magia negra.
Por su parte, Amita Sinha, en “Landscapes and the Ramayana
Legend” (2006), analiza la presencia de triángulos en
la planificación de las ciudades de Chitrakuta y Kishkindha revelados por Rana P.B.
Sighn y Mc.Kim Malville. Sinha asegura que el triángulo
es una figura sagrada sin ícono asociado llamado yantra,
y es utilizado como un diagrama místico para la
concentración en la meditación. De acuerdo a Sinha,
en Chitrakuta y Kishkindha los triángulos son utilizados para direccionar la visual hacia los elementos
sagrados o edificios que funcionan como hitos en el
paisaje. El yantra, como el mandala, consiste en un espacio o diagrama con
una estructura especial que se utiliza para atraer poderes
supernaturales. La diferencia entre yantras y mandalas
reside aparentemente en escala y duración. Además, el
yantra se puede vincular con el dominio de una sola
deidad, mientras que en el mandala, las deidades están
ubicadas de acuerdo al rango de importancia en el rito
y son usados para ceremonias públicas donde todo el
cosmos se hace presente. Los
mandalas son generalmente utilizados para ritos temporales,
suelen ser efímeros y en múltiples ocasiones son destruidos
al finalizar el rito (por ejemplo el mandala que
construyen todos los años los monjes budistas en el
templo Mahabodhi en
Bodh Gaya; el mandala se construye con arenas
de colores y luego es destruido y esparcido al río);
mientras que los
yantras son generalmente perennes y construidos con
materiales permanentes como el metal. Existen muchos
yantras construidos por triángulos tridimensionales
ya que remiten a la forma de la montaña sagrada Monte
Meru. Por ejemplo, de las descripciones de Gudrun Buhnemann
en Mandalas and
Yantras in the Hindu Traditions (2003) se pueden
relevar los yantras llamados Meru
Prishth; son generalmente placas metálicas repujadas
donde sobresale de la superficie una pirámide tridimensional;
los Yantras Patals son similares, pero la montaña está
escavada, como negativo del material; y los Yantras
Meru-Prastar representan una montaña también, pero están compuestos
por pequeñas piezas que conforman el volumen (Gudrun
Buhnemann, Ed. Mandalas and Yantras in the Hindu Traditions.
Leiden: Brill: 2003). En resumen,
resulta oportuno sostener que los
triángulos podrían haber sido utilizados en la planificación
de Orchha para auspiciar magia negra, para enmarcar
y focalizar edificios sagrados como hitos en el paisaje,
y/o para proyectar el mítico Monte Merú en la tierra.
No obstante, se podrían establecer otras asociaciones
del triángulo en la mitología hindú, como el símbolo
de las fuerzas femeninas; el origen del dharma, o lugar donde todas las cosas fueron originadas; agua; Visnu;
fuego; Nevar, el dios de la música, la danza y el teatro;
el número tres y todos los conceptos tripartitos de
la cosmovisión hindú.
6.
La transferencia de los mensajes
La hipótesis de este
trabajo gira en torno a que existen tres capas (o “layers”)
en Orchha, que dan lugar a la transferencia de los mensajes
desde el macrocosmos al microcosmos, en tres niveles
en altura y coinciden con los tres niveles de la cosmovisión
hindú proveídos por Rachel Leibowitz (2012), donde Arupadhatu,
consiste en el más alto nivel de ascensión espiritual,
el lugar de lo informe; Rupadhatu, el nivel intermedio
o lugar de las formas; y Kamadhatu, el lugar del deseo
(History of World Landscapes, Landscape Architecture
314 / 513. University of Illinois at Urbana ‐Champaign.
Department of Landscape Architecture. Spring 2012. Rachel
Leibowitz, Ph.D., Visiting Instructor).
El
nivel superior (Arupadhatu, el sitio de lo informe) es
el lugar donde las geometrías sagradas
(círculos y triángulos isósceles), los cuatro ejes
(correspondientes a los puntos cardinales y al amanecer
y atardecer en los solsticios de invierno y verano)
son transferidos a la tierra y al sitio de los hombres
a través de estrategias de visualidad darshan,
o “mirada auspiciosa de lo divino” (ECK,
1981: 323-344) que
significa observar y ser observado por una deidad presente
en una imagen o en un lugar. Es decir, una vez que los
edificios son emplazados y vinculados unos con otros
a través de la estrategia de geomancia, empiezan a tener
lugar estrategias
visuales tales como enmarcado de edificios a la distancia,
alineamiento de balcones y ventanas, perforación de
muros, construcción de chactris (pabellones abiertos en su perímetro,
de forma octogonal y cuadrada y con cúpulas) y jaalis (especie de protección porosa delante de las ventanas construida
con piedras perforadas) para la observación (darshan)
del paisaje y sus hitos. Efectivamente, desde el Templo
Laxmi Narayan, emplazado al Oeste y en la parte más
alta del territorio, se puede establecer una conexión
visual (ver y ser visto por un objeto con
reverencia) de todo el conjunto y entender o hacer consciente
las relaciones entre los edificios. Asimismo, el Palacio
Raja Mahal y el Templo Chaturbuhj Temple se encuentran
al mismo nivel y uno enfrente del otro, cruzando el
canal y las ventanas más altas de ambos edificios están
alineadas. Desde la terraza del Templo Chaturbuhj se
puede abarcar una vista de 360º de todo el territorio,
mientras que desde la terraza del Palacio Raja Mahal
se puede observar el sector Oeste de la ciudad, incluyendo
los cenotafios ubicados al Sur. Desde el Templo Jahangir
la mirada puede divisar el alineamiento del Palacio
Raja Mahal, el Templo Chaturbuhj y el Templo Laxmi Narayan
así como otros templos menores y jardines dentro de
la fortaleza-isla. Es decir, la experiencia de visualidad
o darshan
tiene lugar en el nivel más alto de los templos y palacios,
cuya asociación con Arupadhatu es innegable, y donde
las personas
y los edificios recibirían no sólo los beneficios de
las vistas sino también la manifestación física de las
geometrías sagradas.

Imagen
5: Estrategias de visualidad. A: desde el Palacio Raja
Mahal, Imagen: Ana Valderrama, 2012.
B: desde el Templo Laxmi Narayan, Imagen: Hans Hock,
2009.
El nivel intermedio (Rupadhatu, el lugar de las formas) se despliega al nivel de la ciudad, de la
vida cotidiana. Los
mensajes son transmitidos también a través de estrategias
de visualidad, pero, en este caso, las estrategias están
más ligadas a cuestiones
fenomenológicas. Es decir, las
geometrías sagradas y la percepción del orden subyacente
del conjunto urbano se desdibujan y los edificios deben
ser descubiertos a través de una experiencia corporal
de caminar a través de los caminos laberínticos del
tejido urbano. Uno de los efectos fenomenológicos
más importantes es el juego estratégico de distinguir,
y a la vez poner en el mismo nivel de valoración, los
edificios sagrados de los profanos al iluminarlos o
colocarlos a contraluz de acuerdo al momento del día.
Es así como los templos son iluminados durante el amanecer
y se perciben a contraluz durante el atardecer, mientras
que los palacios se perciben a contraluz en el amanecer
y se ven iluminados al atardecer. Los cenotafios, por
su parte, actúan del mismo modo que los templos, pero
además se ven particularmente amplificados en su manifestación
al atardecer, a través del espectáculo de percibirse
a contraluz y, simultáneamente, duplicados y reflejados
en el agua. Esta estrategia de luz-contraluz podría
ser pensada como una manifestación física de Sanhya,
el ritual de Brahma que se realiza todos los días al
amanecer, al atardecer y al anochecer.
En este sentido, Havell (1918) asegura que Sandhya,
como muchas otras figuras que hemos analizado, proviene
de la religión aria practicada como símbolo del poder
del universo que gobierna las fuerzas de la naturaleza.
Por esta razón, los edificios son diseñados como figuras
en el paisaje. Es decir, el dibujo de la silueta, la superficie como pantalla de proyección de
la luz y la oscuridad, y los ritmos en el paisaje podrían
haber tenido más importancia que el diseño volumétrico
de los edificios. Tillotson manifiesta una desilusión
respecto a la apariencia exterior y a la composición
volumétrica de los edificios afirmando: “Poco se puede
decir de la apariencia exterior de los palacios, siendo
que los arquitectos parecerían no haber estado preocupados
con el exterior…Los arquitectos hicieron apenas un pequeño
esfuerzo por sobrepasar el nivel del muro de la fortaleza.”
(TILLOTSON, 1987:74). Sin embargo, observando
los edificios como parte indivisible del paisaje,
se puede concluir fácilmente que las torres y las cúpulas han sido diseñadas
en su tamaño y posición para construir un ritmo en el
territorio. De igual manera, cabe destacar que los
bordes de los muros perimetrales y las terrazas de los
edificios están pensados para dejar una línea de marca
artificial en el territorio, mientras que el juego de
llenos y vacíos en las texturas de las barandas de los
balcones y los chactris
amplifican el efecto bi-dimensional.
El
nivel inferior (Kamadhatu, el lugar del deseo) es el
sitio donde la estrategia de visualidad se manifiesta
a través de su doble relación táctil (snana)
y visual (darshan) con el río Betwa. Como se expuso
anteriormente, el río Betwa tiene una significancia
importantísima en las mitologías hindú y aria, siendo,
además el agua un elemento sagrado y con vida, capaz
de extraer las malas energías de los cuerpos. Sinha
y Ruggles indican: “snana
es bañarse, y es un modo de relacionarse con el río
en el cual la
acción (y sensación) de tocar el agua, sumergirse y
emerger de ella adquiere en sí misma un valor ritual.
En el baño, uno se despoja de papa (pecados) y alcanza punya (sabiduría espiritual). Bañarse al
atardecer tiene un valor ritual más profundo, siendo
especialmente significativo en los festivales marcados
por la aparición de específicas constelaciones.”
(SINHA y RUGGLES, 2004:144). Asimismo, la relación visual
(darshan)
con el río está contenida no sólo en la interacción
de los hombres con el agua, sino también de los edificios
con el río. Por ejemplo, los cenotafios están ubicados intencionalmente en la costa para amplificar
la experiencia visual en la cual los edificios se perciben
flotando, emergiendo del río y reflejados al mismo
tiempo. Este espectacular efecto adquiere especial importancia
al atardecer, haciendo visible el inicio y la culminación
del recorrido del sol durante el día en el paisaje,
conectando el cielo y la tierra en la superficie del
agua. Es decir, el río es la deidad que despoja a los
hombres de los pecados, representa el marco donde el
cielo y la tierra se fusionan, y es el lugar donde el
rito circunvalatorio de Brahma termina y empieza de
nuevo en un movimiento cíclico (ver imagen inicial).
7.
Reflexiones finales
En primer
lugar, en el presente trabajo se intentó poner de manifiesto
algunos aspectos en lo relativo a la sofisticación que
la cultura hindú tenía ya a los inicios del S. XVI en
materia de planificación y diseño de ciudades y edificios.
Como resulta de esta investigación, se puede reconocer
la existencia
un conocimiento amalgamado, integral e interdisciplinario
que actualmente está contenido en las ingenierías, la
arquitectura, el planeamiento y la arquitectura del
paisaje. De hecho, la planificación de los conjuntos
urbanos de esta época, como el caso de Orchha no pueden
ser entendidas sino en esta relación donde topografía,
hidrología, emplazamiento, diseño de edificios y mitología
son elementos inseparables. Hemos trabajado sobre
la hipótesis de que visualidad y cosmovisión, actuando
complementariamente podrían haber sido las estrategias
para unificar las demás disciplinas que envuelve la
planificación de ciudades y territorios, y el diseño
de los edificios. Estos últimos han sido estratégicamente localizados y diseñados para recibir desde adentro hacia
afuera los mensajes de las geometrías sagradas y, desde
afuera hacia adentro, establecer una composición rítmica
en el territorio como figuras en el paisaje.
En segundo lugar, Orchha constituye un ejemplo de una
cultura que entiende lo sagrado y lo profano como aspectos
que se informan y se complementan, y en definitiva,
son inseparables. A través de este pequeño estudio,
hemos visto cómo las mitologías y los rituales sagrados,
la cosmovisión de una cultura, pueden devenir en reglas
para el planeamiento y el diseño de edificios. Los tres,
territorio, ciudad y edificios, se constituyen como manifestaciones físicas
de lo sagrado y vehículos para la trasmisión de mensajes
a través de estrategias de visualidad (darshan
+ snana). Es decir, estas estrategias de visualidad
son responsables de conectar los cuerpos con lo sagrado,
el cielo con la tierra, los tres niveles de la cosmovisión
hindú (macrocosmos, mesocosmos y microcosmos) y los
tres niveles del camino hacia iluminación espiritual
(Arupadhatu, el lugar de lo informe, Rupadhatu, el
lugar de las formas, y Kamadhatu, el lugar del deseo).
Quizás este modo de entender una práctica interdisciplinaria
y, en definitiva este modo de estar en el mundo, donde
lo profano y lo sagrado tienen una íntima relación,
es todavía difícil de comprender desde la cultura occidental,
que es, en sí misma disyuntiva (en el pensamiento
unitivo, lo bueno, lo bello y dios son la misma cosa,
mientras que el pensamiento disyuntivo tiende a separar
los conceptos y lo sagrado es diferente de lo profano).
Sin embargo, el hecho de haber estado personalmente
en el lugar, es decir, comprometida corporal e intelectualmente
con el lugar (territorio y gente) y el hecho de haber
escrito este trabajo con el aporte de Amita Sinha, reconocida
intelectual de origen hindú e inacabable fuente de conocimiento,
han proveído cierta legitimidad en la interpretación
de los datos para este trabajo.
Para finalizar, esperamos que este trabajo, junto con
el “Plan de Recuperación y Restauración del Patrimonio
Cultural de Orchha”, contribuya a la comprensión y valoración
de Orchha como patrimonio cultural de la humanidad,
abra caminos para las futuras acciones de puesta en
valor, conservación y restauración del paisaje en su
dimensión cultural y física, y que a la vez incluyan
el mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes,
en definitiva, los legítimos herederos y constructores
de este paisaje.
AV
c/AS
La
autora es Arquitecta (FAPyD-UNR), profesora e investigadora.
Profesora titular en el Area de Teoría y Técnica
del Proyecto Arquitectónico 1, 2 y 3, y docente
del Taller a cargo del Arq. Marcelo Barrale (Facultad
de Arquitectura, Planeamiento y Diseño, Universidad
Nacional de Rosario (UNR)). Se desarrolla como responsable
de proyectos urbanos y territoriales en la Secretaría
de Planeamiento de la Municipalidad de Rosario, donde
actualmente es Jefa de Departamento de Coordinación
Distrital. Es Codirectora Editorial y Directora de Arte
de la revista Matéricos Periféricos. Es
Becaria Fulbright y se encuentra cursando estudios de
postgrado en el Department of Landscape Architecture,
College of Fine and Applied Arts, University of Illinois
at Urbana-Champaign (UIUC). Contacto: direccion@matericosweb.com
De
su autoría, ver también en café
de las ciudades:
Número
82 | Arquitectura de las ciudades
Sueños
de plaza | Refundación poética y afectiva del paisaje cultural de
Rosario | Ana Valderrama
Amita
Sinha es Arquitecta (University of California at Berkeley),
Profesora en el Department of Landscape Architecture
en la University of Illinois at Urbana Champaign, Estados
Unidos. Es autora de Landscapes in India: Forms and
Meanings (University Press of Colorado, 2006).
El Mahabharata es
un libro que cuenta la historia de los Kurus y Pandavas,
dos ramas de las dinastías hindúes que gobernaron el
territorio de los valles de los ríos Yamuna y Ganges
antes de la invasión iraní (Kisari Mohan Ganguli trans.
The Mahabharata
of Krishna-Dwaipayana Vyas. 1883- 1896, libro 1,
seccción 63, página 124-130). El libro además
explica los mensajes cósmicos y morales, así como la
idea del dharma, que se refiere a un destino “escrito”
que tienen todos los hombres, por el cual cada persona
tiene un rol en la familia, una ocupación y una imagen.
Por ejemplo, en The
Rajput Palaces,
Tillotson asegura que el emplazamiento de Udaipur,
la capital Rajput posterior a la Toma de Chintor por
Akbar en 1567 fue elegido por sus asociaciones mitológicas:
“Sin embargo, el sitio fue elegido no solo por sus defensas
naturales, las montañas Aravilli, sino también por las
antiguas asociaciones mitológicas. De hecho Udaipur
está solo a 3 millas del antiguo sitio de Ahar, donde
se establecieron los ancestros de los Ranas de Udaipur”
(G.H.R. Tillotson, “Amber and Udaipur. The developed
theme”. En The
Rajput Palaces. The development of an architectural
style, 1450, 1750. New Haven and London: Yale University
Press, 1987, 88).
Sobre
India, ver también en café
de las ciudades la
serie Incredible India, por Laura Wainer:
Número
78 | Lugares
Incredible
India (I)
| Crónicas de un país múltiple | Laura Wainer
Número
79 | Lugares
La
Mega-ciudad dual - Experiencias en Mumbai y Delhi
| Incredible India (II) | Laura Wainer
Número
80 | Lugares
Una
cara y muchas cecas
| Incredible India (III) | Laura Wainer
Número
81 | Lugares
Holly
Benares: Varanasi
| Incredible India (IV) | Laura Wainer
Número
82 | Lugares (II)
City
Beautiful Chandigarh
| Incredible India (V) | Laura Wainer
Número
83 | Lugares
Volver
a Latinoamérica (a modo personal) |
Incredible India (VI y final) | Laura Wainer
Bibliografía
Existe
una considerable cantidad de bibliografía que estudia
la influencia de las geometrías sagradas,
los movimientos de los cuerpos en el peregrinaje,
las mitologías y la cosmovisión en la planificación
de las ciudades del mismo período, como por ejemplo
Chitrakuta y Kishkindha. Entre la bibliografía más significativa
podemos citar: Jai Pal Sighn, and Mumtaz Khan. “Saptadvipa
Vasumati: The Mythical Geography of the Hindus,” in
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