No
solo puerto, no solo periferia
La reconversión
metropolitana de Génova.
Por
Emanuele Piccardo
N.
de la R.: Esta nota fue publicada originalmente en idioma italiano
en el sitio Archphoto,
que dirige el autor.

Mapa
de transporte del área metropolitana de Génova
No son periferia Cornigliano, Sestri Ponente, Pegli, Voltri, Pra,
Rivarolo, Bolzaneto, Pontedecimo, Marassi, Quezzi,Begato, Sturla,
Quarto, Quinto, Nervi.
Borde, margen, limite, confín, identifican los lugares de
la ciudad que no coinciden con el centro, ámbito de la vida
cotidiana, sede de la actividad política, comercial y residencial.
Génova ha tenido siempre relaciones difíciles con
sus bordes; cuando en 1926 el fascismo anexó veinte comunas
"en realidad el propósito es despedazar la tradición
de autónoma vitalidad de las comunas (...) obras grandiosas
siguen a la anexión, como la apertura de vía Francia
y las defensas del promontorio de San Benigno" (Poleggi-Cevini,
Génova, Laterza, 1981). Este nuevo ordenamiento urbanístico
determina un cambio radical del escenario paisajístico y
geográfico de la ciudad, ampliando la idea de una ciudad
lineal, si bien atípica. Las nuevas zonas anexadas serán
destinadas a la localización industrial, caracterizando fuertemente
el territorio al poniente. Acciaieria, Porto Petroli, Aeroporto,
pequeñas y medianas industrias vendrán a ocupar el
suelo hasta su agotamiento. El poniente pierde su relación
con el mar, ensombrecida por las nuevas "ocupaciones".
Pero el borde de la ciudad tenía ya su corazón industrial
pulsante con la llanura fluvial del Polcevera, que se extiende desde
el mar hacia el interior, hasta Pontedecimo, donde se había
instalado el coloso industrial Ansaldo. En los años ´80 del
Novecientos se generó una transformación de las destinaciones
de uso y allí donde se producían trenes, aviones,
materiales bélicos y generadores, hoy están presentes
las grandes cadenas de tiendas Ikea y Castorama.
Génova
ha sido la primer ciudad italiana en ocuparse de la reconversión
de las áreas industriales, un punto de referencia para las
otras ciudades: Milán, por ejemplo, con el proyecto de recuperación
de los espacios Ansaldo (proyecto de Chipperfield) y Napoli en la
ex Italsider (proyecto de la ciudad de la ciencia de Pica Ciamarra).
Todavía hoy la ciudad soporta mal la industria, basta ver
el caso de las Acerías Riva, que ocupan espacios estratégicos
para el puerto y la ciudad. En las ultimas décadas delos
años noventa la batalla ambientalista y cívica de
los habitantes de Cornigliano contra los Riva ha determinado un
plan para el desmantelamiento de una parte de la estructura, que
hasta hoy no ha sido realizado. Han cambiado los gobiernos pero
los recursos económicos no han sido encontrados, esto comporta
un daño ambiental para quienes viven en Cornigliano y un
daño económico para el puerto que debería,
en las áreas a liberar, realizar el distripark y agregar
una nueva conexión vial a la existente, "linfa"
vital para la competitividad del sistema portuario genovés.
Es en los años
setenta, sin embargo (con la última experiencia de vivienda
pública masiva y la Ley 167 de 1962 sobre edilicia económica
popular, cuando fueron construidos 22.000 viviendas para 71.000
habitantes), que Génova cierra definitivamente la relación
con su borde. Una relación a menudo indiferente, distraída,
casi como si el borde no perteneciera al resto. Es en las extremidades
de poniente, sobre las colinas, que se verifica la especulación
guiada por el sector público, que conquista los espacios
ásperos del territorio con intervenciones erróneas
en la concepción ideológica (implantaciones de
alta intensidad residencial) como sucede con el proyecto di Piero
Gambacciani para Begato, la famosa Diga. Una barrera que se opone
a la morfología del territorio, diversa por concepción
y relación con el paisaje del barrio Ina-Casa di Forte Quezzi
(el Biscione), y que define lugares invivibles desde el punto di
vista funcional, espacial y de la seguridad, allí donde la
edificación condiciona el comportamiento de los habitantes.

Luigi
Carlo Daneri, Génova, Barrio Ina Casa 1956-68, Biscione (sobrenombre
dado por los residentes)
El proyecto político
avalado por la izquierda ha determinado un paisaje social diferenciado
(ancianos, inválidos, tóxico dependientes, traficantes,
prostitutas, jóvenes parejas, trabajadores, desocupados,
amas de casa, niños....) que no puede, por sumatoria de experiencias
personales, construir una comunidad que viva y coexista al interior
de un mismo hábitat sin que la sociedad civil no afronte
y comparta las problemáticas. Como en Corviale, en Roma,
el problema está ligado a la dimensión del barrio-comarca
dislocado en áreas marginales de la ciudad sin movilidad
urbana (bus, trenes, metro), privado de los servicios sociales (negocios,
actividades comerciales, distritos de policía, gimnasios,
lugares de encuentro...) necesarios para manifestar mayormente el
sentido de pertenencia a la misma ciudad. Otros son los ejemplos
que se pueden dar de una gestión política equivocada
del territorio, que en los años setenta ha producido situaciones
paradójicas como las "lavadoras" proyectadas por
el ingeniero Aldo Rizzo en Pegli 3, lugar encantador por clima y
paisaje, pero no por cierto por los alojamientos que se injertan
como un objeto extraño sobre las colinas y que son visibles
desde la autopista Génova - Ventimiglia.
La edilicia pública se ha desarrollado también en
el levante, Quarto Alto, Costa degli Ometti, Costa d'Orecchia, barrios
obtenidos entre la autopista Génova-Livorno y la colina,
con resultados tipológicos y formales discutibles pero sin
duda más vivibles. En Quarto Alto la solución de casas
en grupo, con el asesoramiento de Gianfranco Caniggia, ha definido
un modelo de localización de dimensión reducida, por
lo tanto retorna el problema del rol y de la capacidad de los proyectistas
para afrontar el tema de la residencia en un período histórico
en el cual los ejemplos de buena arquitectura son escasos.
No obstante
que la historia de la ciudad ha demostrado como los barrios residenciales
(Begato, Pegli3.) han fallado en los aspectos de cohesión
social en un área densamente poblada, los autores - artífices
de los proyectos han continuado construyendo en la ciudad: Marina
Porto Antico (Gambacciani), Facultad de Economía e Comercio
(Rizzo), Terminal Traghetti (Rizzo).

Mario
Fiorentino, Corviale, Roma 1973-1981
Márgenes y bordes, una nueva actitud cultural.
¿Que estrategias
adoptar para repensar el borde urbano? Hoy, con la crisis industrial
que ha golpeado a los países occidentales, a favor de las
nuevas economías chinas e hindúes, es necesario modificar
la actitud cultural y el proyecto político de ciudad. Génova,
en los últimos años, ha luchado con si misma para
reconstruir su identidad. ¿Ciudad turística e industrial?
¿Ciudad turística? ¿Ciudad industrial? Quizás se deba
continuar insistiendo con la industria (puerto y distrito tecnológico)
y el turismo, pero es impensable que se sostenga una economía
solo sobre el turismo cuando no se tiene una cultura turística.
El turismo por si solo no puede garantizar el desarrollo de una
ciudad como Génova; se tiene la impresión que la ciudad
y sus administradores rechazan el pasado portuario e industrial,
factores que han determinado la riqueza económica de grandes
ciudades europeas como Rótterdam, Marsella y Barcelona. Fuera
del centro histórico y del nuevo frente de mar hábilmente
recuperado por las administraciones que se han sucedido desde 1980
hasta hoy, la ciudad vive, trabaja y duerme. El problema está
en el hecho de que la ciudad no puede y no debe ser identificada
con el centro histórico, sobre todo Génova, que se
jacta de una tradición de comunas independientes.
Muchas veces la política ha hecho propios algunos términos
("descentralización", "reconversión")
pero el debate no se ha trasladado nunca del centro a los bordes,
la política no ha sabido diseñar un desarrollo posible
para tales partes, sobretodo por la ausencia de arquitecturas contemporáneas
que recalifiquen la imagen física y mental de esos lugares.
La ocasión
podría haber sido el Museo del Mar y de la Navegación,
si hubiese sido construido en Pegli, a cuyo museo naval enriquece
la estructura proyectada para las tiendas Galata en Darsena por
el arquitecto español Guillermo Vásquez Consuegra.
Esto no ha sucedido y la enésima oportunidad para el poniente
se esfuma por la necesidad de concentrar en un solo ámbito
la oferta turístico-cultural. Nada de ciudad policéntrica
sino, más bien, egocéntrica, no obstante el
esfuerzo de algunos nodos de la red pública como el centro
cívico de Cornigliano (finalizado en 1998), motor cultural
y social de la realidad obrera siderúrgica. Lugar de las
batallas ambientales contra la contaminación de la acería,
polo que ha producido cultura urbana con muestras y encuentros temáticos
sobre la ciudad y sus complejas problemáticas. La política
debe recuperar la relación con el territorio todo, definiendo
una idea de ciudad, hecha de múltiples ciudades. Una
network-city que sepa englobar todos los nodos, como sucede
en parte en el proyecto de visión futura elaborado por Piano
y entregado a las administraciones de las Comunas, Región,
Provincia y Autoridad Portuaria.

Instalación
en Villa Croce, Museo de Arte Contemporáneo de Génova,
con los materiales sobre el barrio del Biscione
¿Que hacer en la "periferia"?
Es necesario
un proyecto político que considere las partes no centrales
de la ciudad, como sucedió en Turín, donde la Comuna,
con el proyecto Periferie, ha indicado el camino a recorrer,
aspirando a la participación de los ciudadanos en las decisiones
a través de un proceso de comunicación entre la administración
central, los entes descentralizados sobre el territorio (circunscripciones,
municipios) y las asociaciones de habitantes.
De 1998 a 2003,
el proceso de comunicación y concreción de los objetivos
prefijados, introducido y conducido por la Asesoría en políticas
para la vivienda y el desarrollo de las periferias, ha contribuido
a reducir la distancia entre los ciudadanos y la política,
a través de la implicación de sociólogos, psicólogos,
arquitectos, empresas y realidad productiva. Juntos, han contribuido
al saneamiento urbano y social de los barrios, en detrimento, en
algunos casos, de la calidad arquitectónica. Cuando se habla
de participación, siempre existe el riesgo de banalizar el
problema; no es suficiente hacer participar a los habitantes. Se
necesita proveer los instrumentos adecuados para poder comprender
y compartir o no compartir las decisiones políticas, de modo
de concretar un proceso que genere una modificación del estado
actual. A los arquitectos se les confía la tarea de saber
interpretar los sueños de los ciudadanos, pero todo depende
de las sensibilidades individuales. En Turín, las intervenciones
de los arquitectos han funcionado en la construcción del
proceso que lleva desde la comunicación de las decisiones
hasta la realización final. Pero cuando se ha tratado de
reotorgar nuevas identidades espaciales a los barrios y entrar en
materia arquitectónica, el resultado ha sido modesto.
Hasta ahora se han concretado unos procesos, como en el caso turinés,
de incentivos sociales para tomar conciencia de las problemáticas
de un barrio; quizás, como observa Daniela Ciaffi –arquitecta
investigadora del Politécnico de Turín- "se necesita
acompañar espacialmente" a los ciudadanos. Esto comporta
una educación para las intervenciones de recalificación
urbana en los barrios residenciales públicos, a través
de formas de hacer arquitectura que puedan encontrar una aplicación
concreta, como sucede en Estados Unidos con el proyecto Arcosanti,
la ciudad pensada y en parte realizada en el desierto de Arizona
por Paolo Soleri. La ciudad, basada sobre el concepto de Arcology
(architecture+ecology) y realizada por voluntarios, que participan
de workshop pagos, ¿puede ser un sistema alternativo al sprawl
urbano? La respuesta de Soleri es evidente revisando y confrontando
la aproximación teórica con los resultados hasta ahora
obtenidos, visibles en el sitio de Internet arcosanti.org.

Pic-nic:
happening para y con los residentes de Biscione
"¿Cual
es el sentido de una ciudad, si no es su ser participada? Hay lugares
en los cuales esta participación es posible, lugares que
están en donde quiera haya alguien en grado de mostrarlos,
donde quiera haya alguien en condiciones de comprenderlos. Como
el subrayar una frase o una palabra, de modo que la página
que estamos leyendo se convierta en nuestra página. Y que
una ciudad devenga en la ciudad en la cual nos reconocemos".
Así se presenta el proyecto "Citying. Prácticas
creativas del hacer ciudad", ideado por el asesor de Políticas
juveniles de Venecia, que explora otro aspecto de la participación:
la contribución del arte contemporáneo. El caso veneciano
se inserta en un espectro más amplio de iniciativas que involucran
cada vez a más artistas jóvenes para interactuar con
el espacio, a través de instalaciones e interacciones con
los habitantes, como sucede en Francia en el proyecto "Nouveaux
Commanditaires", ideado por la Fondation de France, donde
los ciudadanos son los comitentes de las obras de arte a través
de la implicación de un mediador cultural que se interpone
entre los habitantes y el artista. Las obras, realizadas con financiamientos
públicos o privados, quedan de propiedad de la comunidad
y son realizadas para reconstruir la identidad de un barrio
y el sentido de pertenencia a la comunidad. Otros tres casos son
para considerar: Cantieri Isola en Milán, Fondazione Olivetti
y Osservatorio Nomade en el Corviale de Roma, plug_in en
el Biscione di Daneri, en Génova.
En el primer
caso el grupo "Cantieri Isola", que toma el nombre del
barrio Isola, nace en el 2000 como colectivo de intelectuales que
concretan una serie de estrategias para impedir el proyecto de Ciudad
de la Moda propuesto por la Comuna sobre el master plan de Pierluigi
Nicolin (en el proyecto resultaba afectado
el barrio, modificándose la estructura social y erradicando
físicamente una parte considerable de los residentes). "Había
el deseo -afirma Paolo Artoni- de hacer
del barrio un campo de experimentación de acciones urbanas
participadas, del cual nació la exigencia de entrar en contacto
con quien vive y opera en el barrio desde hace tiempo, partiendo
de quienes (el comité de barrio, el oratorio, el gimnasio,
la escuela, los comerciantes, los círculos, los centros sociales,
etc.) en los diversos ámbitos y en los diversos períodos
han construido una relación directa con la comunidad de Isola
y conocen las excelencias, las carencias y las expectativas".
Esta postura
ha provocado un replanteo del proyecto original, con la intervención
de un nuevo proyectista, Cesar Pelli, que ha manifestado la voluntad
de dialogar con los Cantieri, los cuales en el ínterin habían
recuperado un parque, ahora nuevamente utilizable por los residentes
y no por los tóxico-dependientes. Hoy Cantieri Isola es un
laboratorio in progress que involucra a una treintena di
personas que operan en los diversos ámbitos (social, arquitectura,
asociacionismo, etc.) y ha creado Isola Archivo, donde se recogen
los materiales de las producciones artísticas realizadas
en y por el barrio, la televisión de barrio Isola TV e Isola
del'arte, una red de galerías y personas del barrio que
se ocupan de arte contemporáneo.

Manifiesto
realizado en ocasión del picnic, que retoma en modo irónico
la grafica oficial de Génova 2004 capital europea de la cultura
En
Roma, la Fundación Olivetti, la Comuna y el Observatorio
Nomade trabajan desde hace un año sobre el Corviale de Mario
Fiorentino en el proyecto Corviale Network. El proyecto se
estructura como una serie de encuentros e iniciativas con miras
a sensibilizar a la opinión pública sobre el tema
del gran barrio residencial. Workshop, laboratorio, TV de
barrio, reuniones de consorcios , jardines urbanos, son solo algunos
indicios para comprender el proyecto. En este caso los actos y los
gestos realizados fueron concebidos más bien como acciones
artísticas, compartidas por pocos, en detrimento de una
participación colectiva con el residente como centro. Es
todavía demasiado pronto para verificar los éxitos
de esta iniciativa, se necesitan años para restaurar el clima
social en los lugares abandonados por el público desde hace
décadas. Pero la práctica artística por si
sola no es suficiente, es todavía más urgente reconsiderar
el proyecto de arquitectura en función de las problemáticas
de los barrios, y este es el verdadero desafío para los arquitectos.
El proyecto iniciado por plug_in,
a partir del 2002,
sobre
el barrio Ina-Casa Forte Quezzi, proyectado
por Daneri en 1956, interviene sobre la conciencia colectiva a través
de compartir los momentos de fiesta como episodios de cohesión
social (el pic-nic/performance organizado en ocasión
de la invitación a la muestra Empowerment/Cantiere Italia)
pero también reflexiona sobre los espacios proyectados para
contener funciones comerciales y sociales y que permanecen vacíos.
Plug_in recientemente ha repropuesto al nuevo asesor de Cultura
la posibilidad de ir a "ocupar" con nuevas funciones (
ludoteca, biblioteca, centro de ancianos...) aquellas partes que
permanecen vacantes, pero también repensar el pinar en la
parte posterior del edificio, con el objetivo de reconstruir las
condiciones necesarias mínimas para habitar un lugar.
La concreción
de estos objetivos pasa a través de una definición
clara del proyecto político de ciudad, sobre todo cuando,
después del 2004, el tema del borde urbano constituye el
desarrollo futuro de Génova: intervenir en la periferia para
regenerar el tejido urbano y social.EP
El
autor es arquitecto, fotógrafo y director de la revista digital
Archphoto.
Esta
nota fue publicada originalmente en idioma italiano en el sitio
Archphoto,
con el título de Non
solo porto, non solo periferia...non sono periferia.
Ver
en Archphoto el video
realizado en el Biscione con entrevistas a los residentes.
Sobre
la región metropolitana genovesa, ver también la nota
Una
microfísica del territorio, en el número
6 de
café de las ciudades.
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