En 1979, la
ciudad argentina de Federación, en la provincia de Entre
Ríos, frente al río Uruguay, fue desalojada y sus
habitantes trasladados a una nueva ciudad para permitir su demolición
y posterior anegamiento. De esta manera, la antigua planta urbana
quedo sumergida en el lago generado por la represa hidroeléctrica
de Salto Grande. Construcción
de una ciudad,
película del director Néstor Frenkel, indaga la situación
y los recuerdos de los habitantes casi 30 años después
de su relocalización.

El foco del
documental no está puesto en la buena y tranquila arquitectura
proyectada para Nueva Federación por el estudio de los arquitectos
Pasinato, Soler y Viarenghi (a la que la guía de turismo
de la ciudad atribuye, mal informada, un "estilo minimalista")
sino en las vidas desarraigadas de la población que
sufrió la mudanza. El traslado se realizó con las
obras aun no concluidas, a una ciudad sin pavimentos, sin bares,
sin sitios de reunión. Al desarraigo (el desarriego,
como lo llama uno de los entrevistados) se sumó la pérdida
de toda sociabilidad conocida o posible, casi como una metáfora
de la dictadura durante la cual se concretó finalmente la
operación. El sitio
Web de turismo
en Federación lo describe con precisión: "Flamante
y moderno, el tercer asentamiento recibió a sus moradores
que debieron padecer una primera etapa de desolación, ya
que los edificios públicos no se habían construido,
las calles y veredas no estaban terminadas, no existía la
vegetación, tampoco la iluminación y el paisaje era
un puñado de casas convertido literalmente en un obrador".

Fuente:
Página
12
Los personajes
entrevistados son en su mayoría gente de 50 o 60 años,
que al momento del traslado comenzaban a formar sus familias o llegaban
a la madurez personal. Todos buscaban alguna forma de pasar el tiempo
en las nuevas casas, de las cuales casi no podían salir (algunos
llegaron a filmar películas caseras con argumentos y roles
para sus hijos); muchos sufrieron viendo la angustia de sus padres
ante la pérdida de las más elementales referencias
espaciales. Se relatan casos de gente que se confundía
de casa y entraba en el hogar de otra familia, las trágicas
historias de los viejos que no sobrevivieron al cambio, las distintas
reacciones (de negación, de recreación) frente a la
pérdida. Un señor, por ejemplo, reconstruye en forma
exacta la galería de su casa original. Una señora
camina por el terreno devastado de la vieja ciudad, reconoce en
los cimientos desnudos las habitaciones de su casa y busca infructuosamente
algunos objetos que pudieran haber quedado esparcidos; otro hombre,
más pragmático, recoge materiales de construcción
que aun pueden servirle para su casa ("son para usarlos, no
para hacer memoria; los recuerdos los llevo conmigo").

Otros procuran
restituir el sentido colectivo de la ciudad hundida: Dina,
la creadora del museo-móvil que devino asesora histórica
del documental, el vecino activo que reconstituye la comisión
de festejos, el hombre que crea un parque con árboles del
lugar (desafiando el "desarraigo" del algarrobo que se
niega a crecer), el hotelero que imagina un "monumento al mate"
para que se retraten los turistas, el joven que reconstruye la historia
del traslado en una obra de teatro ("¿los recuerdos también
me los van a pagar?", se pregunta mientras asienten entre lagrimas
sus espectadores). A los entrevistados (en especial a los hombres,
que se permiten menos nostalgias de la vieja Federación)
les ocurre con frecuencia perder la voz entre llantos o carraspeos
inoportunos, o simplemente cambiar de tema para "hablar
de cosas más lindas". Son gentes simples, a las que
literalmente se les "movió el piso" y tuvieron
que enfrentarse al desafío de reconstruir su territorio existencial.

La película
reconstruye, de paso, la formación de un mito redentorio
federaense: "lo que el agua nos quitó, el agua nos devolvió".
Ocurre que en la década del ´90 se confirmó la existencia
de aguas termales en la nueva ciudad, y como consecuencia pudo establecerse
un nuevo desarrollo turístico que compensó la decadencia
sufrida por la industria maderera con el traslado. Así como
los títulos de inicio se superponen sobre los planos originales
de la nueva ciudad, los del final se superponen a la maqueta del
parque acuático en proyecto para "potenciar el turismo".
Algunos hábiles
cortes de montaje introducen acentos de mudanza y ambigüedad
que replican el carácter de la operación territorial.
La inserción de películas caseras y documentales de
época son eficaces para contrastar con el descarnado registro
de las entrevistas. El documental de Frenkel registra así
con precisión y algunos toques de humor las historias, tan
simples como tremendas, de Federación y su gente.
MC
Construcción
de una ciudad; Argentina, 2007; Guión y Dirección,
Néstor Frenkel; Producción, Sofía Mora; Cámara
y Fotografía, Diego Polero; Asesoramiento histórico,
Dina Burna; distribuida por Compañía General de la
Imagen (CGI); color, 35 mm, 95 minutos.
Ver
el sitio de turismo
de Federación
en la Web.
Ver
la nota Federación
y muerte,
publicada en Radar (Página
12)
del 27 de abril.
Otro
buen documental urbano comentado en café
de las ciudades:
Número
47 I Cultura de las Ciudades
En
el hoyo I Los trabajos y los días en el Segundo
Piso del Periférico mexicano. I Marcelo Corti
Y
sobre nuevas ciudades:
Número
30 I Tendencias
Nuevas
ciudades para nuevos habitantes I Los ejemplos de
Luanda en Angola y Togliatti en Rusia. I Clovis Ultramari, Sylvia
Leitão y Zulma Schussel
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