> Ediciones Anteriores:  
Título Subtítulo
> Número Revista:       
    > Año 9 / Número 88 / Febrero 2010        > REVISTA DIGITAL / Aparece el primer lunes de cada mes
 
 
Número 4
"Muros y fronteras"
La problemática de la segregación socio-espacial en el territorio urbano.

Próximamente
2ª edición del
Curso Intervención y Gestión de la Ciudad

 > SUMARIO
Cultura de las ciudades

De los barrios al centro

Imaginarios del habitar según las letras del tango rioplatense I Por Mario Sabugo

 

N. de la R.: El texto de esta nota reproduce un fragmento del resumen de la Tesis de Doctorado del autor (FADU- UBA).

“La hipótesis que rige el desarrollo de esta tesis reza: Dentro de los imaginarios del habitar, el término “barrio” es el núcleo de una constelación simbólica, de rasgos antinómicos y carácter alternativo, que puede ser descripta e interpretada satisfactoriamente mediante su articulación con otras constelaciones simbólicas que se hallan en las letras de los tangos rioplatenses”.

“Va de suyo que no se trata de una hipótesis predictiva. Por el contrario, se trata de una hipótesis interpretativa, que busca ampliar y ahondar comprensivamente las significaciones del material estudiado”.

 

Se ha partido de una base inicial de más de 10.000 piezas, de la cual se extrajo una muestra de más de 800 tangos que contienen las voces clave (barrio, arrabal, suburbio y derivados), a la cual se procesó mediante una lectura orientada a destacar los mejores ejemplos, obteniendo una muestra final de 159 registros, con la cual se constituyen las once Constelaciones que describen el universo simbólico, o imaginario, del barrio -y del centro- en las letras del tango.

Cinco Constelaciones corresponden a los aspectos temporales y –en un sentido filosófico y no estrictamente disciplinario- antropológicos: el Tango, el Niño Bien, la Milonguita, el Alma, el Regreso. Las otras cinco en torno a las imágenes espaciales y objetuales: el Farol, el Percal, el Fango, el Gorrión, la Casita. La undécima constelación es singular, pues describe su objeto, el Barrio, o para mejor decir la polaridad barrio- centro, por medio de una convergencia de los símbolos de las otras diez (no fue ajena a esta disposición de la evidencia facilitar una potencial correlación entre las constelaciones espaciales y objetuales aquí establecidas y las disciplinas de proyecto bajo las cuales se enseña y se investiga en nuestras sede académica).

La Constelación del Tango afirma la mutua correspondencia (y reminiscencia) simbólica del tango y del barrio:

Barrio de tango, luna y misterio,
desde el recuerdo te vuelvo a ver.

(Manzi, Barrio de tango).

En la Constelación de la Milonguita se sueñan los destinos de la mujer entre el centro y el barrio, emergiendo sus innumerables figuras: la pebeta, la novia, la china, la vecina cansada de amar, la milonguita, la bacana, la griseta, la viejita.

Yo de mi barrio era la piba más bonita,
en un colegio de monjas me eduqué
y aunque mis viejos no tenían mucha guita,
con familias bacanas me trate.

Y por culpa de ese trato abacanado,
ser niña bien fue mi única ilusión
y olvidando por completo mi pasado,
a un magnate le entregué mi corazón.

(Goyheneche, De mi barrio).

La Constelación del Niño Bien se dedica a la misma cuestión en torno a las figuras de lo masculino, que van del superficial Niño Bien al Malevo, el hombre del honor y del coraje, el que tiene un ethos. Cada uno de estos dos tipos a su vez se despliega en varios roles, designaciones y mixturas.

Vengo del barrio de Villa Crespo,
con gente pobre me divertí.

Y ya de grande me hice de pilchas
y llegué al centro hecho un fifí.

(Dizeo y D’Abraccio, Tiburón. Gobello -1975- da para “fifí” las acepciones de petimetre, afeminado y acaudalado).

En la Constelación del Alma, se la contrapone al Lujo. Hay una ciudad de los valores espirituales en el barrio y otra de los vicios y placeres en el centro.

¿Qué me hablás de Nu York?
¿Qué querés con París?
Palacetes de lujo
rascacielos sin fin...

(…)

A mí dejame en mi barrio,
de casitas desparejas,
rincones donde se amansan
recuerdos de cosas viejas.

(Amor, A mí dejame en mi barrio).

En la Constelación del Regreso se imaginan tanto la ida como la penosa vuelta al barrio. El barrio es el lugar al que se regresa, porque allí está la “viejita”. El regreso, cuando es imaginado en el seno del tiempo, equivale al recuerdo, poniendo en marcha su dialéctica con el olvido.

Me da pena verte hoy, barrio de Flores,
rincón de mis juegos de pibe andarín,
recuerdos cachuzos, novela de amores
que evoca un romance de dicha sin fin.

Nací en este barrio, crecí en sus veredas;
un día alcé el vuelo soñando triunfar
y hoy pobre y vencido, cargado de penas,
he vuelto cansado de tanto ambular.

(Gaudino, San José de Flores).

En la Constelación del Farol trabaja la imaginación lumínica. La luz del barrio es intimista, diríase que escenográfica, mientras que las luces del centro se muestran en forma genérica, pues lo que se acentúa no es su apariencia sino sus intenciones maléficas y demenciales.

Hoy me compré una noche,
me la puse de traje,
la perfumé de estaño
y fui al centro otra vez.

Salí a aplaudir las alas
como la mariposa
que se quema en las luces
y que insiste después.

(Ranel, Sábado a la noche).

La fauna imaginaria del tango está habitada ante todo por los pájaros. La Constelación del Gorrión imagina los pájaros en sus facetas del vuelo y del canto. El pájaro que vuela se va, el pájaro que canta se queda en el barrio. El Gorrión es el alma del barrio, pero esa alma es un alma inquieta, que amenaza con volar.

Mi barrio reo, mi viejo amor,
oye el gorjeo, soy tu cantor.

Escucha el ruego del ruiseñor,
que hoy que está ciego, canta mejor...

Busqué fortuna, y hallé un crisol:
plata de luna y oro de sol...

Calor de nido vengo a buscar,
estoy rendido, de tanto amar...

(Navarrine, Barrio reo; según la Real Academia Española, “gorjear” vale tanto para persona como para pájaro, y es “hacer quiebros con la voz en la garganta”. El asunto reaparece en Pájaro ciego -de Lito Bayardo, externo a nuestra Muestra-; el tema parecería provenir del poema homónimo de Ramón de Campoamor en su volumen “Doloras y humoradas”, 1846).

El Percal es el símbolo textil de la mujer en el barrio. En su Constelación los ánimos y sentimientos humanos se trasponen metafóricamente en indumentaria, telas, texturas. Pues barrio y centro determinan, como en el caso de las luces, ropas buenas y ropas malas.

Percal...
¿Te acuerdas del percal?...
Tenías quince abriles,
anhelos de sufrir y amar,
de ir al centro, triunfar
y olvidar el percal...

(Homero Expósito, Percal).

En la Constelación del Fango se advierte que el simbolismo del tango no juega con las agitadas imágenes de las aguas del mar o de río, ni a las temibles lluvias bíblicas, sino que remite al bañado, la inundación, el zanjón, en morosa convivencia y mixtura del agua con la tierra, que engendra las plantas y las flores. El asfalto es centro, el fango es barrio. En esta Constelación se incluye una de las metáforas más inagotables que hemos tenido a la vista:

Tu mano,
la magnolia de tu mano,
desmayada en el fangal
del barrio hermano.

(Castillo, Ventanal; se ha dicho que “Castillo, hombre culto pero posiblemente no tan poeta como Manzi, fuerza más las cosas, complica y extrema sus metáforas hasta hacer que el lector -ni hablemos del auditor- se pierda y deba releer buscando un sentido que a veces sigue siendo confuso”, Vilariño 1981, 59).

La Constelación de la Casita opone el centro, de rascacielos y palacetes, al barrio de la casa querida, que por esa misma onda afectiva, se vuelve diminuta, y también despareja, sencilla, perfumada.

La noche tiende su manto
y lentamente aparece,
la luna que brilla y crece
alegrando el arrabal,
alumbra el barrio tranquilo
donde está su madrecita,
olvidada en la casita,
de la verja y el parral.

(Gallucci, Barrio tranquilo).

La Constelación del Barrio es el principal recurso demostrativo de esta tesis. Es la convergencia de las imágenes que aluden al barrio tal como se aparecen en las otras diez Constelaciones. Una formidable trama de metáforas, en la que todas las imágenes se comunican y se sustituyen en direcciones diferentes y sentidos reversibles.

El barrio y su antítesis, que es el centro, están constituidos simbólicamente por imágenes ajenas o incongruentes con los discursos instituidos, sean disciplinarios, normativos, administrativos, etc. Surge entonces en toda su magnitud la confrontación de lo simbólico con lo instituido; poniendo de manifiesto la relevancia del estudio de los imaginarios entendidos como pensamiento alternativo.

El barrio es el tango. Y es probable que el tango sea el padre.

El barrio esta allí donde pueden ser imaginadas las pebetas. Que cuando se transforman tomando champagne, tiñéndose el pelo color champagne, y emitiendo frases en francés, ya son las Milonguitas que han rumbeado al centro.

Al muchacho de barrio, original, sencillo, y disponible ante la vida, el tango le promete el edén del barrio a condición de eximirse de las luces del centro. Pero este muchacho está dramáticamente sujeto, lo mismo que la Milonguita, a la tentación de elevarse a Niño Bien, en esos otros parajes donde nada se da y todo se paga.

En el barrio predomina el alma, alojada en el corazón. El que nace en el barrio no sabe traicionar. En el centro reina la materia y aún más el lujo, expresados por las cosas, el dinero, la arquitectura y los placeres, al precio de la inconciencia. El centro es el lugar de las cosas de sobra.

El barrio es aquel sitio que se abandona y al cual se intenta regresar. El barrio es un paraíso perdido. La imaginación del regreso es una imaginación del descanso, del alma abrumada y escéptica que ha ascendido volando, y ahora trata penosamente de descender, como Odiseo, al barrio de donde ha salido. El barrio es lo que ya no existe.

El barrio es el sitio que está iluminado en general por la luna y por las estrellas de modo tenue, tibio y silencioso. Debajo el farol, con su luz mortecina, luz de intimidad. Hay barrio siempre y cuando un farol alumbre en la noche. Las luces satánicas del centro “embarullan”, quitan la cordura, hacen de imán de la locura. En el centro no hay más que locos y ciegos.

El barrio es donde están los pájaros quietos, pájaros de nido que cantan. El héroe tanguero por excelencia, Carlos Gardel, es un zorzal que toma por asalto el centro y el mundo, cantando el tango, sin renegar del barrio. Los pájaros de alma errante, son golondrinas, de alas febriles.

El barrio y el centro se contraponen en las ropas, los peinados, los accesorios. En el barrio todo es simple y escueto, monacal, el centro contrapropone una cornucopia de telas, colores y joyas. El barrio es un vestido de percal acobardado. El centro es el sitio al que van los niños bien, de larguísimos sobretodos, mientras sus padres siguen vendiendo fainá.

El barrio es fango y cuna de fango. El fango es el origen caótico, la posibilidad de todas las cosas, y a la vez pecado. Como el fango social, que es la miseria. Salir del barrio es levantar vuelo y quitarse el fango. La Milonguita, que inexplicablemente lo abandona por el otro mundo del centro, es flor de fango.

En el barrio se reside en la casita, a la que siempre se intenta regresar, a través del espacio, a través del tiempo, y a través del tango, siempre con dificultad. El barrio es el sitio de todas las casas que ya no están. En contragolpe simbólico, el centro invade al barrio con el progreso y lo moderno, y la arquitectura, que cancela toda hermosura.

MS

 

El autor es Profesor Titular de Historia de la Arquitectura y el Urbanismo en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA. En el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha sido Consejero del Plan Urbano Ambiental (2004-5) y posteriormente Subsecretario de Planeamiento (2006-7). Actualmente es asesor de la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

De su autoría o sobre su obra, ver también en café de las ciudades:

Número 52 | Cultura de las ciudades (I)
Excursiones mínimas | Buenos Aires de la mano de Sabugo y Minond | Marcelo Corti|

Número 55 | Planes de las ciudades
Andar con pensamiento | Ciudad y urbe en tiempos del Bicentenario | Mario Sabugo

Número 60 | Planes de las ciudades (I)
El Plan Urbano Ambiental: momento de decisión | Un marco legal imprescindible para Buenos Aires | Mario Sabugo |

Número 86 | Fútbol y Ciudades
A 30 años del ultimo partido de San Lorenzo en el Gasómetro | Y Cuestionario a los arquitectos Mario Sabugo, Eduardo Cajide, Sergio Zicovich Wilson y Hugo Montorfano. | Marcelo Castillo

 

Y sobre el tango:

Número 57 | Cultura de las ciudades (II)
Tangos del Sur | La fundación poética del barrio porteño: Boedo, Pompeya, Almagro, Chiclana... | Marcelo Corti

IMPRIMIR NOTA

 
Hacia la función social de la actividad urbanística en la Provincia de Corrientes
Nuevas reglas, otros desafíos.Un análisis crítico de la legislación argentina (VII) I Por José Luís Basualdo

Alegar la función social de la actividad urbanística equivale en primera instancia a la limitación expresa a la institución de la propiedad al ponerla en función de de la dimensión social de la actividad urbanística. Pero la apuesta sube cuando se habla de la posibilidad de intervención por parte del Estado en el mercado de tierras a través de la recuperación de plusvalías generadas por la intervención del Estado, tanto sea por aplicación de normativa como de la ejecución de obras públicas. Ahora bien, entendiendo al Estado como la instancia colectiva de la sociedad, creemos que le corresponde al mismo (al Municipio en el caso de las ciudades) la competencia en lo atinente a la recuperación de las plusvalías generadas por el proceso de urbanización.

La mirada del flâneur
Pinche Enchilada Chilanga
Lo chingado y lo torcido en la ciudad sobre el lago I Por Sergio Zicovich Wilson

Los sacerdotes lo deben haber puteado en varios idiomas, aunque para adentro, ya que no era un dios muy tolerante que digamos. Fuera porque la fiereza demostrada por esta gente metió miedo a los vecinos, fuera porque la islita interesaba poco, el caso es nadie les impidió hacerse fuertes en ese sitio que, con el tiempo, empezó a quedarles chico. Como su proceso de construcción imperial estaba aún demasiado en pañales como para vivir del laburo ajeno, no tuvieron más remedio que crecer ganándole al lago tierras de cultivo. Así es como llegamos a las chinampas, que eran como balsas sobre las que se colocaba una capa de tierra y se cultivaba. Las raíces bajaban a través del agua, anclaban la balsa al fondo del lago y, con el tiempo, el agua se hacía barro y la balsa lograba una cierta apariencia de tierra firme. Solo una apariencia.

 
El espesor del lugar: la falda del Cerro y el sector oeste de la Bahía de Montevideo
Logística y conformación del territorio I Por Lina Sanmartín Sangiao

Al consignar las localizaciones preferenciales de las que la logística se apropió históricamente, es posible reconstruir la selectividad territorial que se produjo. Los itinerarios que vinculaban sus interacciones, los sectores de ciudad que la acogían y los sectores de ciudad de los que era expulsada, ocasionaron tensiones en el territorio que aún hoy son perceptibles. La legislación fue uno de los factores que apoyó la segregación de la logística, en función del status de la actividad. La segregación no sólo puede visualizarse específicamente en algunas ramas de la logística, sino en las trayectorias que ha desarrollado en el espacio. Permanece al presente la estigmatización de esos espacios y el evitar su atravesamiento. 

 
La actualización del Plan Integral de Saneamiento para la Cuenca Matanza Riachuelo
Hacia la reversión de una deuda ambiental y social I Por Grisela García Ortiz

Finalmente, el día 29 de enero de 2010, el Consejo Directivo de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo se reunió para aprobar el nuevo Plan Integral de Saneamiento Ambiental, cuya presentación se hizo efectiva ante el Juzgado Federal de Quilmes, a cargo del Dr. Luis Armella, al finalizar la feria judicial el día lunes 1º de febrero de 2010. El cuidado del ambiente no es una actividad gratuita, rápida ni simple. Requiere inversiones y políticas globales de premios y castigos y en especial un cambio cultural importante por parte de todos los agentes. Mientras que la Justicia ha planteado las bases del qué hacer, las distintas Jurisdicciones que integran ACUMAR continúan dirimiendo el cuando y el cómo.

 
Ganar la calle, aquí y allá
Una visión integral del transporte urbano y la ciudad que genera: los libros de Manuel Herce y Andrés Borthagaray I Por Marcelo Corti

Los enfoques más innovadores de la movilidad urbana superan en la actualidad la visión aislada del transporte que caracterizó algunas décadas atrás a la planificación mecanicista. Como estructurante de la ciudad, el área destinada al movimiento de las personas y las cargas constituye el espacio público por excelencia y define la ciudad contemporánea. La publicación de dos libros sobre el tema, en Europa y en Latinoamérica, coincide en su consideración desde estos enfoques integrales. Sobre la movilidad en la ciudad, de Manuel Herce, incorpora desde su mismo subtítulo la idea de derecho ciudadano aplicado a la cuestión. ¡Ganar la calle!, dirigido por Andrés Borthagaray, rescata la conformación física, el diseño urbano de la vialidad, como un factor esencial de urbanidad.

Una mirada arrabalera a Buenos Aires I Columna a cargo de Mario L. Tercco.

En este número: Terquedad del gorilismo (y de las palabras)

 

Agradecimiento del Parque; problemas con navegadores, su solución en curso y una advertencia sobre el Paseo de la Costa de Vicente López.

 

Jóvenes arquitectos y arquitectas, una investigación de PresS/Tfactory - Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo, en Medellín - Concurso internacional para la selección del Director del CREAA - Rauschenberg  en Bilbao - Especialización en Servicios Municipales, en Lima - Maestría en Ordenamiento del Territorio, en Mendoza- Maestría en Economía y Desarrollo Industrial, en la UNGS - Mitteleuropa con Eternautas - Concurso estudiantil sobre Vivienda Social, desde Rosario - Barcelona: el archivo del CCCB, abierto a consulta pública - Fórum Urbano Mundial, en Río - Seminario de antropología, ciudad, arquitectura y territorio, en París - Curso de Rehabilitación de los Centros Históricos y Barrios Degradados en La Habana - XI Coloquio Internacional de Geocrítica, en Buenos Aires - Ciudades para todos, en Viena - Bicentenarios en acción - El Bicentenario en Córdoba - Los niños destructores y el Rally Dakar.

 

 


 

> ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

Marca en trámite
Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño:
Laura I. Corti
Corresponsal en Buenos Aires: Mario L. Tercco

Las notas firmadas no expresan necesariamente la opinión del editor.
Al incluir un mecanismo de remoción, este material no puede considerarse spam.
Material protegido por la legislación autoral. Para su reproducción, consultar con el editor o con el autor en cada caso.
Copyright © 2002 - 2003 - 2004 - 2005
- 2006 - 2007 - 2008- 2009 -2010 café de las ciudades para todo el material producido para esta edición