actitud
Montevideo
Fotos de
una bicicleteada rioplatense
Viajar
es útil, hace trabajar la imaginación
Viaje
al fin de la noche, Louis Ferdinand Céline

El
horizonte del Río de la Plata desde el Buquebús,
una de las líneas fluviales que une Buenos Aires y Montevideo.

Mosaico
de la Plaza Independencia, charnela entre la Ciudad Vieja y el ensanche
republicano.
Foto: Juan Cruz Catania.
Días
atrás visité Montevideo con un grupo de docentes y
estudiantes de la cátedra de Planeamiento Urbano de Fredy
Garay en la FADU. La mayoría de los visitantes usó
la bicicleta como medio de recorrida; unos pocos, preferimos
las comodidades del auto, las caminatas y la hedonista degustación
de pamplonas en el Mercado del Puerto...

Interior
del Mercado del Puerto.


Deriva
sobre ruedas en Montevideo. Fotos: Antoine Farcis-Morgat, Ana Napolitano.
Nestor
Magariños dijo en una mesa algo que sintetiza mi experiencia
de viaje. Cito el sentido de la frase y no su trascripción
literal: quienes vamos de Buenos Aires a Montevideo encontramos
en la capital uruguaya tantas semejanzas que las cosas que son diferentes
parecen muy diferentes y nos iluminan sobre algunos aspectos
inadvertidos de nuestra ciudad. Otra lectura posible es que Montevideo
impone al visitante porteño la necesidad de dar un carácter
a su visita: sea la melancolía, la calma, la serenidad,
la nostalgia o lo que fuera, no es simple curiosidad la actitud
que el viajero despliega.


"Melancolía
y misterio" de la Ciudad Vieja.

Niña
en la Ciudad Vieja.
- La descuartizada de Salto, la política,
el fútbol
-
El vapor de la carrera, una cañita Ancap. Color local, che.
- Debe ser tan exótico –dijo Gregorovius, poniéndose
de manera de
taparle la visión a Oliveira y quedarse más solo con
la Maga
que miraba las velas y seguía el compás con el pie.
- En Montevideo no había tiempo, entonces –dijo la Maga-.
Vivíamos muy cerca del río, en una casa grandísima
con un patio.
Yo tenía siempre trece años, me acuerdo muy bien.
Rayuela,
Julio Cortazar
La ciudad que fundaron los conquistadores (la Ciudad Vieja) se asienta
en un cabo o punta de suelo que penetra en el agua. Del lado norte
queda la Bahía, asiento del Puerto, del lado sur, la desembocadura
del ancho Río de la Plata, al que los montevideanos llaman
directamente "el mar", sin más aclaraciones. Cada
situación de borde condiciona desarrollos urbanos diversos:
alrededor de la Bahía, las zonas logísticas,
los depósitos, la modesta industria, los barrios obreros
que culminan en el Cerro; extendiéndose sobre el "mar",
la rambla continua que lleva a Pocitos, Buceo y Carrasco
y se prolonga hacia el este, hacia Ciudad de la Costa y las playas
atlánticas. Sobre esta costa se desarrolla la residencia
de las clases acomodadas y algunas incipientes centralidades.


Efímeras
perspectivas del río en la Ciudad Vieja.
Llegada
a la rambla.

Shopping
Punta Carretas, remodelación de un antiguo edificio carcelario.

Los
"cuernos"de Batlle, en el Boulevard Artigas.

Desarrollo
inmobiliario en el Boulevard Artigas.

Facultad
de Arquitectura de la Universidad de la República, en Montevideo.
En la magnífica
Facultad de Arquitectura (uno de los ámbitos más adecuados
que puedan imaginarse para la enseñanza de la disciplina)
Federico Bervejillo y Salvador Schelotto nos explican las idas y
vueltas de la planificación montevideana entre la Bahía
y la Rambla. El Plan de Ordenamiento Territorial (y en general
los planes anteriores) procura la renovación de la ciudad
alrededor de la Bahía; el edificio de ANTEL proyectado por
Ott y operaciones como la recuperación del arroyo Migueletes
son parte de las estrategias en tal sentido. Sin embargo, la sinergia
de calidad ambiental y prestigio asociado al desarrollo costero
establece un duro escollo para la planificación oficial.
La digna decadencia del barrio del Prado y la monumentalidad de
la avenida que lleva a la Legislatura son testimonios de esta dialéctica
urbana.

El
Cerro de Montevideo, al norte de la Bahía.

El
edificio ANTEL, de Carlos Ott, entre los equipamientos del Puerto.

Casas
en el barrio del Prado.

Sobre
la Plaza Independencia y al comenzar la Avenida 18 de Julio, el
Palacio Salvo,
"hermano" del Barolo porteño: ambas, obras del
exuberante arquitecto italiano Mario Palanti,
luego frustrado en su intento de definir el futuro de la arquitectura
fascista en Italia.

Palacio
de la Legislatura, remate de la Avenida del Libertador Lavalleja.

Monumento
a Artigas con fondo de courtain wall y aire acondicionado,
en la Plaza de la Independencia.
Al contrario de Buenos Aires, Montevideo se arroja al Río
de la Plata, se entrega al río. Hay agua por todas partes.
Me encanta pararme en las bocacalles de la ciudad vieja y ver agua
a mi derecha e izquierda. Esta presencia constante del agua le da
a la ciudad un ritmo amortiguado, como de siesta. Aquí todo
parece suceder en cámara lenta. Además nunca hay suficiente
gente en sus calles. Pareciera que están siempre en otra
parte.
Una
ciudad nostálgica,
Gustavo Valle
La caminata
por la Ciudad Vieja explicita el carácter costero: el
Río se "presiente" en cada cruce de calles.
Paisaje portuario hacia el norte, la rambla hacia el sur. Los porteños
envidiamos la tranquila resolución de esa rambla montevideana
austera y contundente, que garantiza el acceso público al
agua en toda la extensión de la ciudad. Ayudan, es cierto,
el que el río "limpie" la costa en lugar de llevarle
la producción aluvional (un fenómeno en el que concurre
incluso el sentido de rotación del planeta) y la citada función
infraestructural de la bahía, pero también el civismo
de una ciudad famosa por su cultura urbana (solo un ejemplo:
su vastísima Cinemateca, testimonio de la época en
la que en ambas orillas del Plata se veía cine en la misma
cantidad y calidad que en Nueva York o París).

La
Rambla de Montevideo, hermana sureña del Malecón de
la Habana.

La
ciudad llega al Río: playa de Pocitos.
Puerto
náutico del Buceo. Foto derecha: Ana Napolitano.


Patrimonio
construido y vacíos en la Ciudad Vieja

El
Mercado del Puerto del Montevideo, al fondo,
el Comando de la Armada.

Patrimonio
modernista en la Ciudad Vieja.
(El
poeta)... nació en las costas americanas, en la desembocadura
del Plata, allí donde dos pueblos, otrora rivales, se esfuerzan
actualmente por superarse mediante el progreso material y moral.
Buenos Aires, la reina del sur, y Montevideo, la coqueta, se tienden
una mano amiga a través de las aguas plateadas del gran estuario.
Los
Cantos de Maldoror, Conde de Lautréamont (Isidore Ducasse)
También
en la Ciudad Vieja es apreciable el esfuerzo por la recuperación
del rico patrimonio arquitectónico (tanto el de la arquitectura
historicista del período entre el siglo XIX y el XX como el
art nouveaux y racionalista de la primera modernidad), que
en el caso de las viviendas populares implica el trabajo con cooperativas
y la voluntad de que estas permanezcan en el centro histórico,
contra la tentación gentrificadora.

Sutil
transición entre la calle y la entrada al Teatro Solís,
recientemente remodelado.
Teatro
Solís. Fotos: Ana Napolitano y Juan Cruz Catania.



Art
nouveaux en la Avenida 18 de Julio.

Caminata
nocturna por la Ciudad Vieja.
Garay lidera
las recorridas desde la Ciudad Vieja a la expansión republicana,
desde la 18 de Julio hasta Pocitos y el Buceo, despertando la sospecha
de que algún clon de si mismo es el que toma la posta de
una explicación o una bicicleteada. Con el correr de las
horas, el grupo de bicicletas se desgrana y el caminante rezagado
encuentra ciclistas perdidos que preguntan por el resto del grupo
en una suerte de deriva cordial por una ciudad sin amenazas.
El paseante afecto a la reflexión gratuita intuye que la
nostalgia no es propia de Montevideo, sino un estado espiritual,
una actitud sentimental del que evoca una Buenos Aires que quizás
nunca existió. La relectura de Onetti y su mítica
Santa María, ambivalente entre las Reinas del Plata, es la
vaga promesa que confirma la voluntad de nostalgia... Tras la vuelta
a Buenos Aires, los diarios traen en la semana siguiente la noticia
de una huelga de transportistas que paraliza la capital uruguaya.
El tiempo no para, se dice el viajero autocomplaciente.
MC

Graffiti
con técnica de stencil en la Ciudad Vieja.

Atardecer
en el Puerto.

Girls
just want fun
(Buquebús).
Ver
los sitios Web de la Maestría
de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano de
la Universidad de la República del Uruguay, y del Plan
de Ordenamiento Territorial de
Montevideo.
Sobre
Montevideo, ver también las dos partes de la nota
Alta
simplicidad
I y
II,
de Ramón Martínez Guarino, en los números 46
y 47, respectivamente, de café
de las ciudades.
El
éxito de la bicicleteada por Montevideo es atribuible a la
excelente disposición de los estudiantes y docentes de la
Cátedra de Planeamiento Urbano del Arq. Alfredo Garay, FADU-UBA,
y en particular a las gestiones de Jimena De la Iglesia y la Arq.
Alejandra Demaría. También influyó el apoyo
de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República.
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