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  > Año 11 / Número 119 / Septiembre 2012 > REVISTA DIGITAL / Aparece el primer lunes de cada mes
 

Curso “Gestión de la ciudad" (UOC) Versión
en modalidad semipresencial edición 2012

(+INFORMACIÓN)
Información general sobre
cursos de Gestión de la Ciudad – UOC

 > SUMARIO
La mirada del flâneur

La construcción de una ciudad visible

Una cuestión de experiencia I Por Gabriela Oyola

Hay una experiencia dinámica que atraviesa la imagen de una ciudad y es aquella que propone el sujeto en su recorrido particular, rescatando sensaciones y visiones que se asocian a distintos modos de transitar el espacio.

La ciudad como marco contiene en este tiempo una adormecedora experiencia de lo fugaz y en ese camino volátil hay muy poco lugar para rescatar un paisaje. Una larga caminata, por calles lejanas al centro de la ciudad, me ha regalado el encuentro de algunos almacenes que conservan las formas y los colores de la característica casona antigua de fines del siglo XX. Aquellos grandes ventanales con sus puertas robustas por donde se asoma el rostro de un vecino amigo y los históricos cafés, pero también los pequeños, con su historia única conservando las pisadas y el encuentro de lecturas de diarios y poemas, intentando resistirse a las nuevas marquesinas eléctricas y luminosas.   

En tanto, azarosamente, descubrimos en algunos rincones de Buenos Aires obras de desconocidos artistas y exquisitos relatos literarios que nos vinculan imaginariamente a un pasado como los cuentos de Manuel Mujica Láinez en "Misteriosa Buenos Aires". Pero  afortunadamente la experiencia sigue siendo personal y en ocasiones el asombro es más intenso que las imágenes claustrofóbicas que anulan al sujeto en su andar cotidiano.

Es cierto que el consumo es una regla de oro en nuestras sociedades y que un nuevo paisaje aparenta ser una propuesta imposible de tomar, pero por suerte aún contamos con bellos lugares que ofrecen prendas y objetos poco usuales y no es menos cierto que se hallan ubicados en sitios periféricos de la ciudad, casi al borde del abismo (¿por suerte?).

Esta idea de inusual refiere a lo excéntrico, es decir, a lo que ha dejado de ser central y por qué no debiéramos verlo como valioso, porque nos propone una búsqueda o al menos una sensación de vacío o de que hay algo que nos urge recuperar. La fotografía del abuelo, además de evocar un recuerdo, nos permite reponer un tiempo y una historia que se teje hacia adelante y de la que podemos hacernos cargo, sin necesidad de ningún minimalismo que borre las marcas del pasado.

Por su parte, lo periférico como noción será solamente una vaga idea muy instalada e injusta que en lugar de dividir al campo en dos espacios debiera poder unir sus contornos como cuando amasamos el pan. En este paisaje humano del encuentro con el otro el espacio se integra en acciones y gestos.  Son muy comunes aquellos clubes barriales que invitan a la comunidad a compartir actividades de cultura, reuniones para pintar el club o simplemente para organizar un torneo de abuelos cuyo premio no supera unos pocos pesos.

Una placa en un bar, al costado de Parque Rivadavia, recuerda el nombre del escritor Fermín Estrella Gutiérrez, que fue vecino del barrio de Caballito, instándonos a pensar que esta placa es la presencia real de un tiempo y el tejido de una historia.  

En esta mezcla de cuerpo y espíritu se alza la ciudad y los rincones que son visibles para un peatón audaz, deseoso de internarse en una extraña y urgente necesidad de experimentar la vida.

No es reemplazable en absoluto el encuentro real de la materia y el amor a las cosas aunque se nos invite desesperadamente a sumergirnos en imágenes 3D para aumentar nuestra experiencia sensorial. Sin embargo, afortunadamente, nos sigue convocando una pulsión vital que aunque muy sinuosa en apariencia, requiere más que nunca de un esfuerzo personal. Los colores grises y poco alentadores, en muchos colegios de la ciudad, deberían convocarnos a reflexionar por aquel mundo descolorido que aburre a los niños y a sus maestros, pues es el sujeto el portador de su ciudad, la lleva en sus pies y en su mirada pero más que nada en su consciencia y en su idea acerca de la sociedad que desea para sí y para los otros.

En los primeros tiempos de la configuración de Buenos Aires, allá por 1536, se nos presenta a una ciudad con fortines cuya función es poner freno al avance de las comunidades autóctonas de la región. Me pregunto por aquel paisaje nada urbanizado que de a poco iba delimitando los espacios, construyendo los adentro y los afuera que hacían visible o invisibilizaban según la ¿necesidad? de la sociedad de entonces: fundar ciudades y conquistar territorios.  

Pienso también en otro tipo de murallas, las europeas, cuyos bulevares abrían el espacio en dos siguiendo el ya conocido plan de Haussman en la ciudad de París, tratando de borrar la antigua ciudad medieval y sus paradigmas para evocar una nueva concepción de la sociedad, resaltando el espíritu modernista.

Estos derrumbes ponían en evidencia a un sujeto perdido en la nueva ola de la modernidad, allí donde Baudelaire hacía pasear sus versos asombrado por las nuevas calles y las nuevas ideas. Pero siempre, en el centro de este espacio, un hombre desconcertado que intenta retener su lugar en el mundo. Marshall, Berman en Todo lo sólido se desvanece en el aire nos aporta claridad sobre esta idea: (…) Los bulevares, al abrir grandes huecos a través de los vecindarios más pobres, permitieron a los pobres pasar por esos huecos y salir de sus barrios asolados, descubrir por primera vez la apariencia del resto de su ciudad y del resto de la vida. Y, al mismo tiempo que ven, son vistos: la visión, la epifanía, es en ambos sentidos. (...)

La reciprocidad en la mirada pone al descubierto el encuentro o el desencuentro con el otro y se concreta en los límites visibles e invisibles de la ciudad. Los barrios caros, el barrio medio, las “zonas peligrosas” que registran los GPS y las villas en los márgenes de la ciudad. Creo entender que las peores divisiones son las internas pues ellas nos guían a dibujar o desdibujar los límites geográficos que construyen cartografías humanas.

Recuerdo las bellas imágenes del film Ladrón de Bicicletas de Vittorio De Sica (1948) y la desoladora angustia de su protagonista recorriendo las calles de una ciudad derribada por la guerra, de aquella experiencia dolorosa que hace la diferencia entre un paseo en bicicleta y la necesidad del trabajo, aunque se tratase de la misma ciudad en términos geográficos. ¿De cuántas ciudades estamos hablando?

La planificación urbana transparenta intereses y modos de ver que, a través de los tiempos, funcionan como placas una encima de otra cuyo sujeto puede perderse y hacer propia una ciudad a partir de su experiencia y chocarse al instante con una ciudad que lo expulsa. 

Del mismo modo que el pobre parisino vio y fue visto al derrumbarse las murallas y que al mismo tiempo descubrió una ciudad intentando abrirse paso en ella, es la fuerza y la decisión de la experiencia la que debiera motivar nuestros interrogantes y nuestros anhelos vitales para construir un lugar común.

Sé que no es sólo una cuestión privada la configuración del espacio y sus recorridos, sé que no se trata de un simple deseo pero sé también que el único lugar en donde se establecen las primeras fisuras es el propio. A partir de esta toma de consciencia se hace visible la ciudad y sus contradicciones, el descubrimiento y la comprensión de un espacio material.

Debiera aquí manifestar un fuerte deseo, no por eso fácilmente realizable, desdibujar lo fronterizo en términos geográficos y humanos, redescubriendo los vínculos y renovando la experiencia cotidiana en términos menos virtuales y menos esquizofrénicos para que la ciudad deje de ser sólo un espacio de tránsito para pasar a ser un espacio significante que movilice y ponga en conflicto nuestro recorrido y nuestras experiencias cotidianas.

Si bien el urbanismo ha definido a la ciudad como una construcción imaginaria que toma cuerpo material, sería importante comprender que ese cuerpo es también el nuestro.

GO 

La autora es periodista y productora audiovisual.

 

De Baudelaire, ver también en café de las ciudades:

Número 37 | La mirada del flâneur
El spleen de París | Esa santa prostitución del alma. | Charles Baudelaire

 

Soneto a la alegría de vivir (Fermín Estrella Gutiérrez)

No se razona, no se piensa en nada,
Su surtidor tan sólo, la Alegría,
Abrir los ojos, saludar al día,
El alma ebria de cielo, enajenada.

Sentir la tierra vegetal, mojada,
Los pájaros, el mar, la lluvia fría,
Sentir que toda la belleza es mía
Que es mío el mundo y mía esta jornada.

Sentir la vida como un don del cielo
Sin dolores, sin ansias, pura y fuerte,
Vivir, sólo vivir, qué hermoso anhelo.

Confiar en el destino y en la suerte
Y libre de quebrantos y recelo
No temerle a la vida ni a la muerte.

FEG

Cultura de las ciudades (I)
Hilda Herzer
Una amistad, un ejemplo I Por Marcelo Corti
La confianza de Hilda fue muy importante para el desarrollo y la consolidación de editorial café de las ciudades y a eso siempre estaremos agradecidos, pero además le damos las gracias por los buenos momentos pasados y la enseñanza de vida que nos dio en ese puñado de encuentros sostenidos durante la edición de sus libros. Con su físico en las más precarias condiciones, Hilda coordinaba a la perfección (sin dilaciones pero sin imposiciones) a un equipo diverso en edades y trayectorias pero uniforme en su entusiasmo, y respondía en tiempo y forma irreprochables a los requerimientos de la edición. Los encuentros en su casa se dilataban en charlas prolongadas, café de por medio y con Cachafaz como testigo. Hilda pasaba de la anécdota familiar y las preguntas sobre amigos comunes al debate de actualidad.
Planes de las ciudades
Los grandes proyectos urbanos
La experiencia de la ciudad de Rosario, Argentina I Por Mirta Levin

A lo largo de todo el siglo XX, la ciudad fue incorporando paulatinamente diversos instrumentos de ordenamiento y planificación urbana que guiaron su crecimiento. Particularmente, en los últimos 20 años ha actualizado y perfeccionado sus herramientas hasta conformar un nuevo cuerpo normativo de carácter integral. Mediante su utilización se fueron generando proyectos que supieron captar el interés de la ciudadanía en general y de los inversores para trasformar sustancialmente la ciudad. Los planes con que cuenta Rosario en la actualidad —el Plan Estratégico, el Plan Urbano, el Plan de Movilidad, el Plan de Desarrollo de Suelo Industrial— se han elaborado en forma articulada y concurrente en pos del logro de un mismo objetivo: alcanzar un desarrollo integral y equilibrado de la ciudad.

Cultura de las ciudades (II)
Cosmovisión y Visualidad
Los rasgos de identidad cultural en la configuración del paisaje de Orchha, India I Por Ana Valderrama c/ Amita Sinha

Las investigaciones realizadas por Dharam Kambo en su libro Orchha (1984) determinan que la situación de la  fortaleza-isla que contiene los palacios Ram Raja y Jehangir y el jardín Raj Praveen Mahal, no es una condición natural, lo que sugiere una operación de modificación artificial del territorio para amplificar el efecto escenográfico y simbólico del monte surgiendo desde el agua. De hecho, esta operación artificial es una referencia deliberadamente simbólica que trae a colación el mítico Monte Merú, la montaña sagrada, el Axis Mundis de la mitología hindú, y el Mar de Leche rodeando al monte, fenómeno que puede verse en muchas otras obras, como por ejemplo Angkor Wat en Cambodia.

Política de las ciudades
De la resistencia a la acción
Anticipo de Ciudades, una ecuación imposible I Por Marcelo Corti

La ciudad de la que trata este libro es en esencia la ciudad occidental y básicamente las ciudades europeas y americanas, pero los procesos que analiza están presentes en casi la totalidad de las ciudades del planeta: en los distritos financieros de las grandes capitales asiáticas, en las nuevas ciudades chinas, en los paraísos artificiales de los emiratos árabes, en las ciudades informacionales de la India y Corea, en las escenografías urbanas de las capitales petroleras, en los guetos de las ciudades africanas. Y para el ámbito geográfico que hemos definido líneas arriba, estos procesos urbanos se desarrollan con similar potencia en la Europa conservadora y en crisis como en la América Latina emergente y progresista, en la que el neoliberalismo en retirada persiste sin embargo en algunas políticas urbanas (o en su ausencia, como ocurre con la virtual desregulación del suelo en buena parte de los países de la región).

POSICiones cordobesas
“Sacar, poner, mantener”
Un balance de las obras en el área del FC Mitre I Por Carola Ines Posic

La ciudad cambia. Antiguos edificios dejan de cumplir su rol, nuevas demandas exigen nuevos espacios, los viejos espacios se transforman y otros edificios se constituyen en símbolo de lo “nuevo”. Grandes áreas no ocupadas se anexan a la ciudad y  otras simplemente se degradan. Para explicar estos cambios, los estudiosos urbanos apelan a desentrañar procesos, en donde lo físico siempre parece encontrarse en la intersección de una maraña compleja de cuestiones que exceden lo urbano-arquitectónico para imbricarse con la política, la economía y las demandas sociales, o es resultado cultural de una sociedad  asentada en un territorio. Sin embargo, son muchas menos las explicaciones  que tratan de acercarse a los mecanismos que construyen efectivamente el espacio físico.Sobre esta línea y pensando en la renovación, entendida como “el estado de cambio” del espacio físico de una ciudad, podríamos imaginar un juego abstracto con tres operaciones básicas.

Una mirada arrabalera a Buenos Aires I Columna a cargo de Mario L. Tercco.

En este número: Terquedad audiovisual

 

El recuerdo de Hilda, aclaración del COFEPLAN, la ley de semillas y las aguas que bajan turbias en Saladillo…

 

Encuentros, Jornadas, Seminarios, Congresos: ¿Ver para creer o leer para mirar?, Seminario de cultura en la SCA - Encuentro de Arquitectos de la Comunidad, en Buenos Aires y La Plata - XV Congreso Iberoamericano de Urbanismo, en Medellín - Jornadas de Patrimonio Cultural Colonial en el Rio de la Plata - Políticas de vivienda y derechos habitacionales, en Bogotá - Bordes, Paisajes en Alerta, en Medellín - XXIV Congreso Panamericano de Arquitectura - VII Jornadas de Sociología de la UNLP - Seminarios de Doctorado en Tilcara, programación 2012 Convocatorias y Concursos: Los eventos y su legado en las ciudades, conferencia mundial on-line del PIA - Convocatoria CPAU | Relatos de Arquitectura y Ciudad - Beca Presidente Néstor Kirchner, becarios y menciones honoríficas seleccionados - Concurso de ideas para el transporte en la Zona Norte del AMBA - Lista/mapa de iniciativas ciudadanas - Serie Urbana Cursos y programas académicos: Master en Gestión de la Ciudad - Master Laboratorio de Vivienda del siglo XXI, en la UPC Exposiciones y muestras: Ciclo de Cine y Estudios Urbanos en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti - Obregón & Valenzuela en Bogotá 1949-1969, Doce arquitecturas urbanas - Moderna Buenos Aires, en el San Martín - Exposición Fotosafari a Puerto Deseado Noticias y publicaciones: Seguridad de la tenencia y asentamientos informales - Catálogo del paisaje del Río Suquía en la ciudad de Córdoba - Estructuración Urbana, Institucionalidad y Sustentabilidad de Ciudades Metropolitanas y Regiones Difusas - Topografías conflictivas: memorias, espacios y ciudades en disputa - Palacios sin reyes, por Claudia Shmidt - Impresiones Digitales de un viajero ocasional, por Sergio Zicovich Wilson - 9 preguntas a 9 especialistas a raíz del proyecto de implementación de un Ente Tripartito de Transporte para la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA) - Armar la Ciudad, revista digital de la UNGS - Urbanized, documental sobre el diseño de ciudades - Construir Bicentenarios latinoamericanos en la era de la globalización - Taller Urbano, en la radio - Enredados en papel, revista cordobesa - Libros de la Coalición Internacional para el Hábitat América Latina (HIC-AL) - Verbitsky c/ Armella, Nieblas del Riachuelo

 

 



 

 


 

> ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

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Diseño: Laura I. Corti
Corresponsal en Córdoba: Carola Inés Posic
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