conocimiento,  reflexiones  y miradas sobre la ciudad
revista digital - aparece el primer lunes de cada mes

 

año 5 - número 45 - Julio 2006

Z    I   R    M   A
desarrollos urbanos y ambiente sostenible
Cultura y política de las ciudades  

Paradise now

Territorios en disputa y moral política.


La disputa territorial no es el "tema" de Paradise now (El Paraíso ahora) sino su contexto: la película habla en realidad de ética política, dilemas morales, elecciones personales y colectivas. Pero el desarrollo de la tragedia despliega diversos territorios, tangibles o intangibles.

Está por un lado Nablus, la ciudad - campo de refugiados bajo control palestino donde habitan Said y Khaled. Es territorio áspero, tanto su soporte geográfico como la localización humana, salpicado de edificios cúbicos que se desparraman entre las laderas de las montañas y el valle. El agua es escasa y requiere filtros (un taxista culpa a los colonos israelíes de arrojar sustancias espermicidas en las napas: la proliferación de cuerpos es la estrategia defensiva de los ocupados). Los interiores son mínimos, la riqueza doméstica está en los patios y galerías. No falta un edificio despanzurrado en algún bombardeo.

Los autos son viejos, se estropean y siempre tienen un problema para cerrar las puertas o las ventanillas; el taxi popular es el medio más adecuado para moverse en una ciudad sin ejes estructurales ni orden aparente; la gente se mueve por huellas que siguen las pendientes naturales del terreno.

Desde un mirador privilegiado, los dos amigos contemplan su ciudad al principio de la película, entre narguiles y música de fusión. Cabe aclarar: lo que caracteriza a Nablus no es la miseria, es el tercermundismo, una frontera entre el mundo satisfecho y la tierra de la desesperanza. Por lo demás, Nablus hasta tiene sus barrios supuestamente elegantes, como aquel en que vive Suha, según le reprocha Said mientras discuten en la ruta.




Tel Aviv, el sitio donde los dos amigos se harán estallar si todo les sale "bien", es un enclave globalizado contrapuesto al tercermundismo de Nablus. Tel Aviv es plana y da al mar. Aquí ha llegado la metrópolis contemporánea, sus autopistas y sus rascacielos banales, sus camionetas todo terreno, la gente relajándose en las playas. Pero ambos territorios comparten la guerra, el ruido de las explosiones y las sirenas, la desconfianza entre un lado y otro. La frontera es una línea dinámica, marcada por unos pilones en el corte de alguna calle o por una cerca hundida en cualquier comarca. Las idas y vueltas de Said a través del hueco en el alambrado son así una eficaz contraparte de su dilema moral. El arquitecto israelí Eyal Weizman, crítico de las políticas urbanísticas de Israel en los territorios en conflicto, sostiene que las fronteras tienen una condición fractal por la cual se reproducen en distintos grados y escalas: "la nueva geografía global de fragmentos, micro-conflictos, nuevas barreras y fortificaciones -sostiene- se desarrolla por todas partes en un estado constante de ambivalencia territorial, propicia a la inconsistente conducta y a los impulsos autodestructivos que definen un nuevo "desorden fronterizo" global".




Hay otros territorios por fuera de los territorios visibles. La posesión instantánea del Paraíso, el territorio celestial, es la promesa con que justifican su suicidio Said y Khaled (como en las guerras homéricas, los dioses intervienen en los pleitos de los hombres, aunque a diferencia de aquellas son los propios hombres los que los convocan). Pero los dos palestinos están lejos del estereotipo mediático del árabe fanatizado, el fundamentalista que sueña con sus vírgenes. Dudan, siempre, tanto de la recompensa que los espera como de la validez de su sacrificio. El Paraíso soñado parece ser más bien la conformidad entre las consecuencias políticas de sus sacrificios y la resolución de sus historias personales. La recuperación por ejemplo, en el caso de Said, de la memoria familiar. En el momento de la decisión final, Said visita la tumba de su padre (una de las marcas más ancestrales y definitivas de cualquier territorio), asesinado por haber sido colaboracionista con los israelíes. Con su sacrificio, Said no piensa estar lavando la culpa de su padre, sino más bien vengarlo de la condición en la que cayó debido a las políticas de ocupación, de la "inferioridad" que lo marcó.




Suha es la contrapartida perfecta de Said: su padre también murió, pero como un héroe. Criada en Europa (el exilio, otro territorio), cree en la no violencia y en la resistencia moral, cree que los atentados solo sirven para justificar la opresión contra su pueblo. Pero se enamora del hombre equivocado, en el momento equivocado. Su presencia, su ideología, contradicen la matriz violenta y atroz del acto en curso. El rol de Suha es doblemente revulsivo: desde la legitimidad que le da el pasado familiar cuestiona tanto la lógica del terror como la sumisión femenina en su sociedad.

La película de Hany Abu-Assad ha sido cuestionada a uno y otro lado de la frontera: se la ha acusado de hacer apología del terrorismo, pero también de cuestionar la lógica de la resistencia palestina. No exenta de cierta pretensión didáctica, Paradise now trasciende sin embargo la simplificación propagandística y se inscribe en la tradición del mejor cine político, estableciendo un vínculo convincente entre la tragedia colectiva y las tragedias individuales de sus protagonistas.

MC

Sobre Eyal Weizman, ver las entrevistas en Cabinet Magazine y en netartreview.

Sobre el conflicto palestino, ver la nota Los muros de la vergüenza, en el número 14 de café de las ciudades.

Otra visión de los conflictos contemporáneos, en este caso en la televisión, es la que presenta 24, la serie del canal Fox. Ver la reseña El ojo global en el número 31 de café de las ciudades.

 

 

 

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Ciudad en el siglo XXI

Posgrado on-line para profesionales,
una colaboración entre la UOC
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Sumario

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Cultura de las ciudades

Los sueños de la Razón en Buenos Aires
La Ciudad Regular, de Fernando Aliata.

Las implicancias territoriales de esta intentona abarcan una diversidad de escalas y disciplinas. En lo arquitectónico, los episodios alrededor de la construcción de la fachada de la Catedral y la Sala de Representantes. En materia de ordenamiento urbano, la regularización del trazado de la ciudad y la trabajosa organización de cuerpos profesionales modernos. En el marco territorial más amplio, el intento de capitalización de Buenos Aires, como foco de difusión territorial del progreso y la civilización.

Estética y Política de las ciudades

Tres versiones de Buenos Aires
(Que son cuatro)
Por Mario L. Tercco

Lejos del country, lejos de Puerto Madero, la pieza rescata una sencilla iconografía barrial sin las habituales ampulosidades y demagogias del rock argentino. Tampoco aparece el sentimentalismo idealizado de una "edad de oro" barrial. Las casitas modestas y orgullosas, los árboles en flor, los senderos amables, se representan sin mayores pretensiones que las de un paseo de una tarde de verano, con el disfrute y la tranquilidad como únicos objetivos. Evasión o programa cuasi-político, según se mire.

La mirada del flâneur (I)

El Mundial por TV
El fútbol en la era de su reproducción televisiva.
Por Carmelo Ricot

La televisión nos muestra en Alemania tribunas bien próximas al campo de juego, con buena resolución de pendientes y algunas variantes en cuanto al número de bandejas. Todos aparecen como confortables para entrar y salir, con generosas aperturas circulatorias. Los codos se resuelven desprejuiciadamente, ya sea con "abanicos" de asientos o directamente asentando palcos o torres de iluminación; en muchos casos son precisamente el sitio de acceso y egreso.

La mirada del flâneur (II) 

Laberintos y Desiertos urbanos
Los espacios de la ciudad desarticulada.

Entre los excesivos ghettos contemporáneos, los más conocidos son los suburbios de inmigrantes. Algunos estallaron hace unos meses en París, pero los hay en todas las ciudades: hasta en la surrealista Dubai (como muestran los mejores pasajes de la reciente Syriana). Ghettos, privatopías y territorios en disputa comparten como condición la existencia de los muros de la vergüenza.
Pero no solo los muros aíslan al habitante privatópico, el poblador de los barrios cerrados y las urbanizaciones de intereses comunes.

Política de las ciudades

Desigualdad social y accesibilidad urbana
Las exigencias de la diversidad humana.
Por.Solange Aparecida Massari

La calzada tiene por finalidad ser el espacio urbano de la circulación de las personas y de la implantación del mobiliario urbano, la vegetación, la señalización, las cajas de correos, los kioscos de diarios; por eso necesita propiciar un ambiente seguro. El espacio urbano no puede determinar el comportamiento humano; por el contrario, debe permitir la convergencia del planeamiento y de la organización espacial como formas de liberar al hombre y no de oprimirlo.

Nuevo y exclusivo de
café de las ciudades

Proyecto Mitzuoda
Una ficción metropolitana contemporánea (por entregas)
.
De Carmelo Ricot, con Verónicka Ruiz

Entrega 24: Una walkyria conurbana
¿Vivís por acá? - No somos perras - La prohibición de involucrarse - Ningún cuidado es excesivo – Reconversión en el área servicios - Aparición del príncipe azul

Mensajes al Café

"En tu cara y en tu cancha": desde Rosario, Martín Dalponte explica cómo hace Corea para ganar en el Mundial (aunque no al fútbol...).

Café Corto

La imagen tecnológica en el paisaje urbano - Planificar y gestionar la metrópolis de Buenos Aires - Sin permiso - Ciudades Visibles, concurso para la Bienal de Quito - Molineros del Borda - Seguridad portuaria e integración urbana, en Portus - Encuentros de Arquitectura AE’06, en Buenos Aires y Córdoba - Hipótesis de paisaje, en Cochabamba - La Masmédula, un desafío a la imaginación - Premio a la Gestión Ambiental - Llamado a ponencias para el Seminario sobre Asentamientos Informales - Seminario Docomomo Sur, en Porto Alegre - Congreso de la Asociación Internacional de Urbanismo - Ciudad y Territorio Virtual, en Bilbao - VIII Congreso Iberoamericano de Municipalistas, en Guayaquil - Convención Científica de Ingeniería y Arquitectura, en La Habana - Dott, innovación social y diseño.

 

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Laura I. Corti
Corresponsal en Buenos Aires: Mario L. Tercco

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