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Año 10 / Número
103 / Mayo 2011
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REVISTA
DIGITAL / Aparece
el primer lunes de cada mes
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Número
8
"Habitabilidad,
medioambiente y
calidad de vida"
Reflexiones
para un desarrolllo urbano
armónico y equilibrado.
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Curso“Gestión
de la ciudad: Movilidad espacio público y medio ambiente”
(UOC-CPAU-UNNE-CdlC)
En marcha
(+INFORMACIÓN)
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> SUMARIO |
Proyectos
de las ciudades |
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Proyecto
4 Plazas: renovación del eje central del barrio San Vicente
en Córdoba
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El
barrio como unidad de gestión y planificación integral
I
Por
Celina Caporossi |
Algunas corrientes
teóricas sobre el desarrollo urbano sostienen que, en
acuerdo con los nuevos procesos globales, no solo es
necesario sino urgente tender hacia nuevos modelos
de crecimiento urbano. Aún para aquellas expresiones
más críticas que ponen en debate la viabilidad del desarrollo
sustentable en el marco del actual sistema de crecimiento
económico global, el consenso es cada vez más amplio: crecimiento y desarrollo no son sinónimos.
Desde las posturas más moderadas que plantean una paulatina
reducción del consumo de recursos hasta las teorías
de decrecimiento económico, todas coinciden en la necesidad
de que en un mundo cada vez más urbano, la posibilidad
de restablecer nuevas lógicas de ocupación del territorio,
disminuir la presión sobre el soporte y reequilibrar
en el conjunto de “los que más tienen y lo que menos
tienen” la forma que se usan los recursos instalados,
solo es posible si se replantea la manera que las
ciudades se organizan.
Lo que la práctica
urbana demuestra, aún más en nuestras ciudades intermedias
argentinas, es que la separación funcional y conceptual
de las actividades urbanas en el territorio se traduce
en la segmentación
de los modelos de gestión de la ciudad como conjunto.
Gestión muchas veces sustentada en una planificación
urbana tendencial, funcionalista y por detrás de la
demandas -principalmente de mercado-, que en la mayoría
de los casos colabora a agravar los importantes desequilibrios
entre población y uso del suelo urbano.
Si la meta es entonces
un cambio en la “forma de producir” ciudad, el desafío
es poder integrar bajo la mirada de la planificación
urbana aquellos aspectos hoy francamente disociados.En
este sentido importa la articulación entre infraestructuras
y espacio público, la ciudad y su concreción, interesan
los cambios en el espacio urbano en términos físicos
pero también desde su correlato social, que potencien
recursos instalados e incorporen nuevos desafíos para
un hábitat más sustentable: movilidad, recursos, energías
y actividades urbanas en una concepción integral, con
el aumento de la calidad de vida urbana como
meta y objetivo. Como señala Manuel Herce con respecto
a las infraestructuras de urbanización pero se extiende
como concepto a la manera de construir el espacio urbano:
“es necesario integrar las infraestructuras con los
procesos naturales y estas con el lugar específico de
implantación, entendiendo que la ciudad se construye
en el tiempo bajo pautas culturales precisas, algunas
tangibles, otras intangibles”.
Estos
cambios profundos en la manera de producir ciudad solo
parecen posibles a partir de un involucramiento activo
de la sociedad urbana en su conjunto. Planificación
que presupone la adhesión a un nuevo modelo de ciudad
y que por ende exige una política de gestión integrada
y participativa en la medida que se trata de incidir
en la práctica del espacio urbano. La calidad del medio ambiente urbano dependerá
por un lado de elementos físicos y condiciones socioeconómicas
y, por otro, de los valores culturales de las
zonas urbanas de cada comunidad. Por lo tanto, el ideal
de calidad urbana es necesariamente una construcción
socio-política sobre el que se dispone la capacidad
técnica. La categoría ciudadano bajo este enfoque
es central, ya
que introduce la importancia de los actos individuales
en tanto afecta al colectivo, -elecciones sobre transporte,
residuos, etc.- y en su elección contribuye a la construcción
social del espacio urbano en su conjunto. Como afirma
Coraggio (2001), cada ciudadano debe ser agente activo
de desarrollo local:
“Esta participación de todos, en sí misma,
es una contribución directa a la calidad de vida de
una sociedad, porque parte de la calidad de vida es
ser ciudadano”.

Aún incipiente en nuestro
país, la incorporación de la perspectiva barrial
o sectorial en la planificación urbana, en tanto
unidades territoriales primarias, además de crear la
necesidad de una gestión integral de la ciudad construida
permite definir modelos de actuación sobre aquellos
espacios urbanos socialmente incorporados con el objetivo
de introducir nuevas lógicas de producción de lo urbano.
El barrio, en tanto
espacio referencial, define las distintas prácticas
del habitar y por lo tanto
estructura las relaciones simbólicas internas
(M.Castells, 1979), en una doble cualidad:
- Territorios
urbanos definidos de usos mixtos estructurados: sistemas
conectivos, residencia y equipamiento colectivo accesible
al peatón, que permite identificar y accionar y gestionar
los espacios.
- Espacios
que están constituidos en torno a una subcultura y
representan una línea de demarcación en la estructura
social (e incluso puede tener institucionalidad
propia).
Esta relación cotidiana
de proximidad es la que habilita una planificación basada
en la participación ciudadana y una gestión responsable
en el manejo de los recursos urbanos, sustentada en
el cambio de ciertas prácticas urbanas tendientes a
mejorar el soporte urbano, revertir ciertas tendencias
de modo y tipo de consumo del espacio y disminuir la
presión sobre los soportes instalados.
Las características
particulares de cada entorno barrial, su historia y
sus cualidades medio-ambientales, sus lógicas de ocupación,
su estructura urbana y sus tendencias de crecimiento
con respecto a la ciudad en conjunto, permiten pensar
en nuevos desarrollos urbanos planificando desde lo
específico: programas integrales y acciones específicas.
El grado de participación y organización en cada barrio
determina la posibilidad de una gestión comunitaria
de los recursos con participación directa de la comunidad
que, como define Dematteis (2006), se debe traducir
en políticas territoriales. Se intenta dinamizar, a
través de políticas activas, procesos interactivos que
promuevan y regulen la creación e incremento de los
valores urbanos. Quiénes son los principales agentes
de la recuperación barrial, cuáles son los componentes
de una recuperación barrial sustentable, cómo se expresa
la integralidad en la recuperación barrial, serán
los principales interrogantes que solo la práctica de
“hacer ciudad” irá estructurando como respuesta.
El siguiente cuadro
resume en esquema la relación propuesta entre espacio
urbano, espacio social, sus metas macro y el rol de
la gestión para un modelo de planificación urbana integral
(está última, la gestión, en tanto posibilitante y catalizador
de las acciones y las políticas públicas):

San
Vicente, barrio-republica de la ciudad de Córdoba y un proyecto integral de fortalecimiento
de la centralidad barrial
Trabajo
presentado y seleccionado en la Bienal Iberoamericana
de Arquitectura y Urbanismo Medellín 2010, acción conjunta
entre la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño
y la Red de Vecinos de San Vicente. Directora del Equipo: Celina Caporossi, Arquitecta,
Prof. Titular FAUD/UNC; Agustin Cano, Arquitecto, Adscripto
Red De Vecinos De San Vicente; Desiree D Amico, Politóloga,
Red de Vecinos de San Vicente; Docentes Egresados Adscriptos:
Natalia Breitung, Maria Jose Necci; Docentes Estudiantes
Adscriptos: Carolina Blanco, Laura Sarmiento, Fernando
Vanoli, Héctor Páez Ferreyra, Renata Piva, ,Emilia Daveloza,
Irupé Teniente.
El plan de Recuperación
del Espacio Urbano del barrio San Vicente es una propuesta
de Proyecto Integrado desarrollado por un equipo interdisciplinario
entre la Facultad de Arquitectura y la Red de Vecinos.
En noviembre de 2010 se realizó la Primer Jornada de
Discusión sobre el Espacio Urbano de San Vicente (el
encuentro se realizó en la sede de la Fraternidad -Museo
del Tren- casa patrimonial recuperada; en dicha oportunidad
se presentó el Proyecto 4 Plazas y disertaron el Arq. Marcelo Corti sobre el
Plan de Barrios y el Licenciado Lucas Galak sobre la
posibilidad de implementación de un Plan de movilidad
sustentable). La experiencia de desarrollo de proyecto
tuvo como meta principal mejorar la calidad de vida
y el entorno urbano barrial a partir del compromiso
ciudadano en torno a un proyecto/programa específico.
El Barrio San Vicente
es uno de los barrios más tradicionales de córdoba,
así como uno de los territorios que llamativamente presenta
uno de los tejidos asociativos más interesantes a escala
urbana. Pertenece al conjunto de barrios denominados
barrios-pueblos (Rettarolli, 1997) por su origen como
primera expansión de la ciudad colonial a fines del
siglo XIX. En
común, estos barrios pericentrales de la ciudad de Córdoba,
con una fuerte carga identitaria y con tejidos tradicionales
de alto valor para el conjunto de la ciudad, se encuentran
hoy fuertemente impactados por procesos de renovación
no planificados. La ausencia
de políticas estatales activas ha contribuido
a generar importantes desequilibrios de crecimiento
urbano, sin potenciar los importantes recursos sociales
y urbanos existentes.

Mosaico
Barrial: trabajo realizado por la fotógrafa Liliana
Pérez con los alumnos de la FAUD.
El
reconocimiento de los valores que cada barrio posee,
la identificación de aquellos elementos físicos, simbólicos
e identitarios que construyen el entramado barrial,
es un camino para la construcción de territorios urbanos
con fuerte participación e involucramiento ciudadano.
En este sentido San Vicente presenta ventajas comparativas
a la hora de implementar un proyecto de planificación
integral:
Desde
el punto de vista físico-espacial:
Presenta un tejido
consolidado y homogéneo desde su creación en 1870 como
loteo integrado: un sistema de tres plazas (Lavalle,
Urquiza, Del Mercado) sobre el eje de la avenida San
Jerónimo, sobre la que se asentó una serie de equipamiento
institucional con centro en un Mercado de abastecimiento,
y un loteo residencial acompañante, de casas con frente
continuo. Con el tiempo se fue subdividiendo y comprimiendo.
Aun así, la estructura urbana decimonónica (calles,
plazas, amanzanamiento y viviendas) sigue siendo un
muy buen soporte físico para que se desarrolle la vida
barrial. La hipótesis es que, de no mediar una intervención
estatal urgente sobre el espacio físico, la integración
social se verá seriamente afectada con pérdida de territorialidad
urbana para el conjunto.
Desde
el punto de vista socio-territorial:
San Vicente se caracteriza
por ser un barrio con una fuerte tradición histórica,
identidad, capital social y participación ciudadana
persistente hasta la actualidad. Más allá de las transformaciones
histórico-estructurales a nivel macro social a las que
ha estado expuesto, el barrio aún presenta una importante
participación ciudadana evidenciada a través
de la existencia de numerosas organizaciones sociales,
así como un importante orgullo barrial. Este entramado institucional ha posibilitado
una participación activa en el rescate de su patrimonio
tangible e intangible que ha llegado a conformar la
normativa urbana patrimonial de la ciudad.
En síntesis, el estado
del soporte instalado (desde un punto de vista ambiental)
es el siguiente:
- Presenta
importantes focos de contaminación en las márgenes
del río, en industrias abandonadas y basurales ilegales
a cielo abierto, conformando una periferia barrial.
- Presenta
niveles importantes de deterioro su Espacio Público:
asfalto, infraestructuras de servicio en espacio público,
plazas deterioradas.
- Cuenta
con una arboleda añeja pero en muy mal estado. Carencia
de espacios verdes conformados.
- Un
uso alto del automóvil para los movimientos barriales-sectoriales.
- Falta
de legibilidad urbana.
- Buena
provisión de infraestructura de servicio, aunque se
encuentra en riesgo la situación de las cloacas.
- Mala
habitabilidad general (luz, aire, sol) en los tejidos
más consolidados, con pocos patios y espacios libres
verdes en el interior de las manzanas.
Será el Proyecto Urbano
específico, en torno al cual se sintetizan las cuestiones teóricas y que
se completa en acuerdo con una modalidad participativa,
el que irá dando forma y sentido al proyecto de base.
Así, el proyecto es pensado como un catalizador entre
la acción específica en el espacio urbano de escala
barrial y la comunidad interesada, bajo las siguientes
hipótesis generales:
- Los barrios tradicionales,
en tanto unidades socio-territoriales históricas e integradas,
son verdaderas áreas de oportunidad para planificar
el crecimiento urbano hacia un modelo de ciudad compacta
y sustentable.
- Actuar sobre los
tejidos tradicionales es crear ciudad en una visión integral y múltiple, con articulación
de escalas y programas. Buscar la complementariedad
como síntesis de integración de lo individual y de lo
colectivo, de la escala micro y la escala macro.
- El espacio urbano,
soporte y escenario del espacio social, es determinante en la manera de habitar la ciudad.
Calidad, habitabilidad y sociabilidad son variables
entramadas en la forma que adopta el espacio físico.

Un
nuevo mapa de movilidad y nuevo modelo de centralidades:
1.
Incorporación del ferrocarril y el río, trasversal a
la trama, con propuesta de multi-modalidad, asociando redes con verde público lineal articulando
parques de escala metropolitana.
2. Resignificación de las centralidades barriales,
recualificando tejido para su renovación con parámetros
sustentables.
El proyecto barrial, montado sobre un nuevo modelo de
ciudad, intenta
reforzar la centralidad barrial en operativos conjuntos
(movilidad+ espacio público+equipamiento+vivienda) con
participación ciudadana, con centro en el espacio
público en tanto estructurante físico y social, cuyas
principales metas-objetivos son:
Espacio
Público/Movilidad
-
Mejorar
el espacio público y provisión de zonas verdes (río
y ferrocarril).
-
Remediación
de áreas contaminadas
-
Acondicionamiento
de elementos comunes de la edificación.
- Mejora
de la accesibilidad y supresión de las barreras arquitectónicas.
-
Disminución
del uso de vehículo en los viajes barriales y aumento
de las movilidades alternativas.
Espacio
Público /centralidad
-
Provisión
y estructuración de equipamientos de uso colectivo.
-
Incorporación
de las tecnologías de la comunicación.
-
Implantación
y mejora de infraestructuras energéticas y ambientales.
Espacio
público/espacio social
-
Desarrollo
de programas que conlleven una mejora social, urbanística
y económica de los barrios.
-
Fomento
de la equidad de género en el uso del espacio urbano
y los equipamientos.

El
sistema 4 Plazas: un proyecto participativo de puesta
en valor de la centralidad barrial
Denominado
4 plazas, el proyecto no solo recupera el sistema urbano
tradicional y centralidad barrial de San Vicente, sino
que organiza un nuevo sistema entre las tres plazas
tradicionales, la avenida San Jerónimo y la incorporación
de la plaza de los Burros, plaza periférica originalmente
de servicio de las actividades del mercado.

El
sistema 4 plazas en el barrio San Vicente

El
sistema 4 plazas: movilidad, espacio público e instituciones
en el barrio San Vicente
La
propuesta del nuevo sistema urbano central de San Vicente
se organiza a partir de definir dos tipos de acciones:
por un lado, acciones integradoras con el objetivo
de generar un nuevo soporte de espacio púbico cualificado
que otorgue legibilidad a partir de operaciones sobre
la calle, la calzada, el arbolado público, el equipamiento
urbano, sobre el que se montan los distintos programas
comunitarios de acción social:
- Plan
de movilidad barrial: disminuir
el uso del automóvil y aumentar las movilidades alternativas.
Promover la bicicleta y la peatonalidad en los movimientos
barriales. Articulación con instituciones educativas.
- San
Vicente sustentable: recolección
de residuos diferenciados, campaña del árbol para incorporación
de especies en las plazas, usos de otras energías en
el circuito 4 Plazas a modo de ”puesta educativa”
- San
Vicente Productiva: made in San Vicente; acciones
productivas de micro-emprendimiento
- San
Vicente Cultural: rescate
de fiestas colectivas tradicionales del barrio, circuito
educativo escuelas, circuito de historia, puesta en
valor y uso de los equipamientos existentes.


Y
por otro lado acciones específicas que singularizan elementos de la estructura urbana
y ponen en valor dentro del recorrido del sistema lugares
cualificados, propuestas de acciones y programas articulados:
- Las
plazas. Puesta
en valor e identificación del carácter de cada plaza.
- El
tejido. Reconocimiento
y acción sobre el tejido del eje: identificación de
puntos de renovación con incorporación de vivienda,
identificación y puesta en valor de las instituciones
y puesta en valor y uso de la arquitectura declarada
patrimonial.


CC
La autora es Arquitecta,
Docente Investigadora de la Universidad Nacional de
Córdoba.
De su autoría, ver también en café
de las ciudades:
Número 73 | Planes y
Normativa de las ciudades
Planificación
y crecimiento urbano en la ciudad de Córdoba | Acuerdos, disonancias
y contradicciones | Celina Caporossi |
Número 92 | Lugares
En
busca del barrio |
Reflexiones sobre San Vicente, en Córdoba | Celina Caporossi
|
Número 100 | Planes y
Política de las ciudades
La
insoportable levedad del hacer
| La
demolición de la Casa de las Tejas en Córdoba | Celina
Caporossi
Número
102 I Proyectos
de las ciudades (II)
Articulación
y conexión territorial en Catamarca
I Propuesta para la integración urbana de la Nueva Terminal
de Omnibus I Por Celina Caporossi, Marcelo Corti y equipo
de proyecto
Y
sobre el barrio cordobés de San Vicente, ver también:
Número 85 | Cultura y
Política de las ciudades
El
barrio San Vicente en Córdoba, Argentina
| Entrevista
a Desirée D´Amico | Marcelo Corti
Bibliografía
consultada
ALBERTI, (2008). M. Avances in UrbanEcology,2008, XVIII, 366 p. XVIII, Hardcover,ISBN: 978-0-387-75509-0 ISBN: 978-0-387-75509-0
BORJA
J. (1998) Ciudades en redefinición: lo local y lo global.
Cuaderno curso de posgrado: módulo 4: Gestión y planificación
urbana. Mar del Plata
CASTELLS, Manuel ([1972],1979):
La Cuestión Urbana. Siglo Veintiuno Editores. Sexta Edición corregida
y ampliada.
CORAGGIO,
J.L.(2001). La
promoción del desarrollo económico en las ciudades:
el rol de los gobiernos municipales.
DEMATTEIS,
G (2006) La
encrucijada territorial. Revista
Bitacora 10 diciembre-enero 2006.
FOGLIA,
María Elena (1998). “La historia urbana como soporte
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MW, Centro Marina Waisman de Formación de Investigadores
en Historia y Crítica de la Arquitectura, Nº 1, mayo,
FAUD, UNC, Córdoba.
GOMEZ
PAIS, Gloria (2008) Teorías del desarrollo. Apuntes
para un debate. Revista
Ecología Política nº 2
HERCE, M, FARRERONS,
J:M: El soporte infraestructural de la ciudad. Edición
UPC. 2002. ISB: 848301-633-8
RETTAROLI,
J; EGUIGUREN, J; ÁLVAREZ, T; COHEN ARAZI, A; RUBIOLI,
J. (1997) Los barrios pueblos de la Ciudad de Córdoba.
La ciudad objeto didáctico. Ediciones Eudecor: Córdoba,
Argentina.
RUEDA, Salvador (2002)
Modelos de ordenación del territorio más sostenibles,
Barcelona, VII Congreso Nacional del Medio
Ambiente
|
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|
Planes
de las ciudades |
“Los
planificadores tienen la tarea de ser mucho más imaginativos”
|
Entrevista
a Peter Hall: cooperación y libertad para la ciudad del
mañana
I
Por
Marcelo Corti, Hayley Henderson y Demián Rotbart |
Creo que todavía existen argumentos para una
solución urbana como la ciudad jardín. Pienso que hay
motivos sólidos para reinventarlas y también para recordar
sus orígenes sociales. Cuando Ebenezer Howard escribió
su libro Garden Cities of Tomorrow, quiso promover no
sólo la creación de una nueva forma física, la ciudad
jardín -que debía ser un lugar particular con aproximadamente
30.000 personas, con industrias propias y conectado
a un sistema mayor de ciudades jardín al que llamó la
Ciudad Social- sino también que estas fueran construidas
de una manera totalmente diferente, como emprendimientos
cooperativos por la población que las habitaría. Lamentablemente,
esta parte de la visión de Howard nunca funcionó bien,
porque en el principio no fue muy exitosa. Él no pudo
hacer lo que planeaba, que era aprovechar del aumento
de la renta para desarrollar una fuerte estructura de
servicios sociales, una especie de Estado de Bienestar
local.
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Política de las
Ciudades (I) |
Informe
sobre el derecho a una vivienda adecuada en la Argentina
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Crisis habitacional y políticas públicas
I Por
Raquel Rolnik |
En
este contexto, la Relatora nota que los programas de
vivienda del Gobierno fueron impulsados como herramientas
de reactivación económica anticíclica frente a la crisis
de 2001-2002, y que incidieron positivamente en la creación
de empleo en el país y, según fuentes oficiales, aseguraron
560.000 soluciones habitacionales. La Relatora nota
con preocupación que la prioridad ha sido la producción
de vivienda completa (“llave en mano”) promovida por
el Estado, notablemente por los Institutos Provinciales
de Vivienda, y construidas por constructoras privadas,
con el apoyo en muchos casos de las municipalidades.
El Estado ha priorizado la construcción pero no ha promocionado
y/o apoyado políticas locales que movilicen viviendas
vacantes, alquiler social, prestamos y asistencia para
ampliaciones, y sobre todo políticas de tierras y disponibilización
de suelo urbanizado. La Relatora aplaude también el
esfuerzo emprendido por la sociedad civil argentina
de organizarse en cooperativas de vivienda, trabajo
y consumo, constituyendo un vasto tejido social organizado.
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¿Urbanización
por enclaves exentos de soberanía y derechos? |
La propuesta de Paul Romer para una “Ciudad
Modelo” en Honduras
I
Por
Raúl Fernández Wagner |
Lo
de Honduras parece ser realmente algo muy serio y con
repercusiones más complejas que la consecuencia de una
estrategia de mercado. Se trata de un territorio de
mil kilómetros cuadrados que se tomarían en un área
no muy poblada del país para asentar la nueva ciudad,
que sería construida y financiada enteramente por capitales
internacionales. Las promesas de desarrollo (la Hong
Kong de America Latina, se afirma) se basan en la
ilusión agitada por los políticos locales “de
traer Estados Unidos a Honduras” y así evitar
la sangría migratoria hacia este país de buena parte
de su población. Más allá de este argumento colonial
poco imaginativo, la cuestión tiene implicancias políticas
profundas: ¡para poder hacer esta ciudad se demanda
una reforma constitucional! La cual se acaba de consumar,
modificando dos artículos
que resignan potestad territorial del estado
en las llamadas “Regiones Especiales de Desarrollo”,
donde regirá un régimen legal y sistema de gobierno.
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El
Puerto de Veracruz |
Fragmentos
de Ciudad para Armar (II) I
Por
Maria Berns |
Si
escribiera una historia sobre Veracruz en Veracruz (es
decir, con la humedad colgada del aire, el sol inclemente
durante el día, la lluvia de fin de mundo por las noches,
la fotografía del gobernador en todo espacio público,
la amenaza de los camiones al cruzar una calle, el malecón
y su mar grandioso, las playas grises, la triste alegría
de los bañistas) ¿cuál sería? “Es una ciudad histórica”,
repiten en foros y seminarios donde debaten su pasado
y su futuro, la ciudad no ofrece resistencia y me permite
habitarla, o escribirla con facilidad; días más tarde,
cuando la recorra, sabré que son los otros quienes la
escriben. Después de dos décadas, regreso a una región
que casi no reconozco. La niebla en la cima de las cumbres
de Maltrata me recuerda los viajes en tren atravesando
el cofre de Perote, esos en el 88 cuando viajaba a México
a las reuniones con mi editor. Al año siguiente, cuando
decidí viajar (escapar) al extranjero por dos años que
se hicieron casi veinte, el tren de pasajeros dejó de
circular. Peco de nostalgia.
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Una
sociedad excluyente y una ciudad desbordada
|
La
Agenda Metropolitana y un debate impostergable I
Por
Artemio Pedro Abba |
El
sistema de transporte ferrocarril–colectivo, de carácter
público, habilitaba la expansión del suelo urbano para
asentamientos populares en la primera y segunda corona
de partidos que rodean la ciudad de Buenos Aires. Eso
produjo una fenomenal expansión del suburbio, que permitió
acceder a la vivienda y facilitó el ascenso social a
miles de familias provenientes del interior del país
y de países limítrofes en busca de oportunidades laborales.
En la situación actual, si bien algunos rasgos son semejantes,
la matriz metropolitana impresa en los ´90 sigue reproduciendo
la desigualdad urbana basada en el incentivo al transporte
automotor individual, privilegiando la inversión en
autopistas, productos residenciales de alto target con
el formato de urbanizaciones cerradas y nuevas centralidades
semipúblicas y selectivas que compiten y empobrecen
la oferta en los centros tradicionales de acceso universal
a cielo abierto.
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Una
mirada arrabalera a Buenos Aires
I Columna
a cargo de Mario L. Tercco.
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En
este número:
Terquedad
del Gasómetro
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Caro
Muzi sobre la Autopista Presidente Perón y la
selva marginal platense, Brailovsky sobre Fukushima,
Martín Pando sobre las usurpaciones en San Pedro
y una expulsión en Unidos por el Río.
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Encuentros,
Jornadas, Seminarios, Congresos: Los niños/as y su ciudad - Francesco Tonucci en Buenos
Aires - Seminario sobre Políticas Urbanas, en
la UNNE - Manejo y Gestión de Centros Históricos,
en La Habana - Espacio, Memoria e Identidad, en Rosario
- Hábitat Popular e Inclusión Social,
en Caracas - Congreso Latinoamericano de Ecología
Urbana, en la UNGS - Jornada de Intercambio Internacional
en Egipto - X Congreso Argentino de Antropología
Social Convocatorias
y Concursos: Recorrido Arquitectónico
por Colombia (Medellín, Cartagena, Bogotá)
- Cuaderno Urbano - Becas Fundación Carolina
2011- 2012 - EURE - Quid 16, Revista del Gino Germani
- Urbe, revista de gestión urbana - Convocatoria
de RIUrb - Revista Iberoamericana de Estudios Municipales
Cursos
y programas académicos: Master Laboratorio de la Vivienda del siglo XXI, en la UPC - Valoración
del Patrimonio Natural y Cultural, en Salta Exposiciones
y muestras:
Centro Cultural Nómade,
en Proa Noticias
y publicaciones: Arquitectura
y crítica en Latinoamérica, por Josep
María Montaner - El loco de la melinita.
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>
ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES
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café de las ciudades
es un lugar en la red para
el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre
la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina
o profesión: cualquiera que tenga algo que decir
puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos.
Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas,
según el gusto de cada uno), y tolerancia con las
opiniones ajenas, son la única condición para
entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café:
trataremos de demostrarle su error. Nuestro café
está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar,
pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos
en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque
desde allí se mira mejor en todas las direcciones.
Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles,
y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar
caminando a nuestro café, y por eso viene gente del
centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere
un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran
datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar
de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que
se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única
cadena a la que pertenece el café
de las ciudades: la
de todos los cafés únicos e irrepetibles,
en cualquier esquina de cualquier ciudad.
Marca en trámite
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Corresponsal
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