N.
de la R.: El texto de esta nota reproduce el prólogo
a Grandes
Proyectos Urbanos. Miradas críticas sobre la experiencia
argentina y brasileña, de Beatriz Cuenya,
Pedro Novais y Carlos Vainer (compiladores),
recientemente publicado por Editorial café
de las ciudades.
“Que
grande ha sido nuestro amor y sin embargo, ¡ay!, mirá lo que quedó…”. Los mareados, Tango (1942), música de
Juan Carlos Cobián y letra de Enrique Cadícamo.

Expansión
de la Avenida Faria Lima en dirección hacia barrios
residenciales.
Foto: Mariana Fix
Este libro sobre los grandes proyectos urbanos es más
que un excelente conjunto de estudios, es más que una
mirada crítica sobre la experiencia argentina y brasileña.
Es un texto cuya lectura nos muestra lo que han sido
las políticas urbanas en los últimos treinta años, y
sus productos: las ciudades en las cuales hoy vivimos.
Y junto con eso, coloca preguntas importantes sobre lo que es hacer urbanismo en la práctica
política, en contextos sociales contingentes. Tal
como lo señala Beatriz Cuenya en la Introducción,
cuáles son los conflictos y consecuencias que acarrean
a las ciudades los grandes proyectos; cómo deberían
ser abordados por las políticas públicas.
Desde una perspectiva
muy personal, al leer los artículos recordaba cómo,
desde mediados de los años ochenta en adelante, en varios
de nuestros países lo que había sido el paisaje urbano —la base material de la industrialización sustitutiva
de importaciones, esa presencia activa del Estado en
la producción y en los servicios sociales— se deterioró
irremediablemente, o desapareció.
La reestructuración
de la economía capitalista de esos años, la apertura
a los mercados internacionales, esas abstracciones financieras,
habían afectado los viejos barrios industriales. Las
grandes empresas textiles, las fábricas de metalmecánica
y muchas otras, cerraban. Los ferrocarriles habían dejado
de funcionar: los grandes patios de maniobras se veían
abandonados, con vagones en desuso; las antiguas estaciones
con sus estructuras de hierro de fines del siglo diecinueve,
en clara decadencia. Otro tanto ocurría con las áreas
portuarias, con los hospitales, los mercados de abastos…
En esos años estábamos
inmersos en un proceso radical de desposesión/acumulación
que abría enormes y nuevas posibilidades de desarrollo
urbano al incorporar, por el cambio de uso, grandes
extensiones de tierra cercana a los centros de las ciudades:
la ciudad como
botín. Tierras que por decenas de años habían estado
congeladas a usos industriales, portuarios, de servicios,
en este proceso podían ser destinadas a usos comerciales
o residenciales, con resultados abiertos: ¿a favor de
la ciudadanía?, ¿del negocio inmobiliario?, ¿valor de
uso?, ¿valor de cambio? Algunos de los primeros proyectos
tímidamente realizados (que hoy nos parecen ingenuos,
pero en ese momento nos entusiasmaban), como lo fueron
transformar antiguas estaciones de ferrocarril del siglo
diecinueve en modestos museos o lugares de encuentros,
u otros (no tan ingenuos), como Puerto Madero, enorme
operación inmobiliaria, son ejemplos de que, desde el
comienzo, las opciones no eran simétricas.
"Mercado
Nuevo" del Abasto en su inauguración en
1934.
Fuente:
S. Berjman y J. Fiszelew.
El
Abasto: Un barrio y un mercado
(1999)
Como todo esto ocurría
en un momento político en que se abrían perspectivas
democráticas, durante el cual las dictaduras terminaban,
en que soplaban aires progresistas, se
subestimó o no se entendió el hecho de que los grandes
proyectos se instalaban como parte de una reestructuración
neoliberal de la economía, con todas sus consecuencias
políticas. Por otra, no había actores urbanos que se
apropiaran o formaran parte de esos proyectos: las clases
populares habían sido desmovilizadas y disciplinadas
durante las dictaduras recientes. Tampoco hubo crítica
a este urbanismo. En consecuencia, los grandes proyectos
urbanos de esa época nunca formaron parte de una alternativa
de urbanismo redistributivo ni menos aún ciudadano,
como algunos urbanistas proponían o nos imaginábamos.
Digo esto porque, después
de casi treinta años en que los grandes proyectos urbanos
siguen formando parte del instrumental de los urbanistas,
no podemos quedarnos otra vez, como en los años noventa,
dejando pasar la historia. No
podemos aceptar el neoliberal efecto TINA (There
Is No Alternative).
Esfuerzos como este libro, que documenta crítica y propositivamente
grandes proyectos urbanos en ciudades de Argentina y
Brasil, son parte importante de la construcción de una
alternativa. Nos permiten saber de qué estamos hablando
cuando hablamos de grandes proyectos urbanos. De qué
negocios se trata. Quiénes son los que ganan con ellos,
quiénes son los que pierden. Va comprobando la débil
regulación municipal, la escasa recuperación de plusvalías
para la ciudad y las enormes ganancias de los promotores
inmobiliarios. Negocio
imposible de hacer, como todos los artículos del libro
señalan, sin la intervención pública que lo facilite:
la cooperación público-privada, expresión práctica de
la propuesta “Enabling
markets to
work”, del Banco Mundial.

Puerto Norte, Rosario. Fuente: Secretaría de
Planeamiento. Municipalidad de Rosario.
Es importante entender que estos grandes proyectos urbanos
privados no se realizan sin una gran intervención pública,
como lo es la reducción de las exigencias de las ordenanzas
urbanas de todo tipo, la implementación de normativas
ad hoc, exenciones
tributarias, etc., etc. Son opciones del aparato público
—esto es, normas que impone un sector de la sociedad,
no leyes de la Naturaleza— y, en tanto opciones, pueden ser modificadas
y podemos modificarlas. Aunque, como señala Beatriz
Cuenya en el libro, “frente a los grandes proyectos
urbanos no basta solo con oponerse retóricamente a su
lógica”. Hay que entender esa lógica y demostrar cómo
opera y a qué resultados urbanos conduce. Y, a la vez,
tener la voluntad y el poder necesarios para cambiarla.
Este libro es un gran
aporte en ese camino.
ARA
El autor es Urbanista,
Director de Sur -
Corporación de Estudios Sociales y Educación,
Santiago, Chile.
De su autoría, ver también
en café
de las ciudades:
Número 19 | Economía
El
problema de los "con techo"... | Alfredo Rodríguez
describe las paradojas del subsidio habitacional en
Chile.
| Alfredo Rodríguez
Número 95 | Ambiente
y Política de las ciudades
Fenómenos
naturales, negocios inmobiliarios | Sobre el terremoto
y la reconstrucción en Chile
| Alfredo Rodríguez Arranz