conocimiento,  reflexiones  y miradas sobre la ciudad
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año 5 - número 50 - Diciembre 2006

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desarrollos urbanos y ambiente sostenible
Tendencias  

Espacio Público: necesario, pero no suficiente

La fricción de la ciudad.

N. de la R.: El texto que sigue es una ampliación del texto base de la intervención del autor en el Seminario sobre Espacio Público que la Universidad de Palermo, Buenos Aires, realizó el pasado 19 de octubre. De todos modos, algunos de los conceptos que aquí se expresan no fueron expuestos en el Seminario, y viceversa.


Plaza 9 de Julio, Martínez, Buenos Aires

Lo de necesario, pero no suficiente, alude a cierta tendencia reciente a identificar el espacio público como el objetivo principal y determinante de una política para la ciudad. Se ha propuesto al espacio público como un posible criterio de evaluación de proyectos urbanos, siendo privilegiados en la consideración aquellos que mayor cantidad y calidad de espacio público generen. Esto es correcto, no merece objeción.

Ahora bien, avanzando en esa idea, la reciente ley de ministerios de la Ciudad de Buenos Aires ha establecido por ejemplo al espacio público como objeto específico de un Ministerio porteño, englobando materias tan diversas como el mantenimiento urbano, la señalización del tránsito, el alumbrado público, los cementerios, los espacios verdes y el cuidado de la red pluvial (cito algunos de los temas que merecen rango de Dirección General en el flamante ministerio). La recurrencia en legitimar todo tipo de acciones sobre la ciudad con la referencia al espacio público pone a éste en situaciones que alternan entre la corrección política, la "coartada ideológica" y el estereotipo discursivo.

Esta tendencia aparece tanto en las visiones progresistas como en algunas más conservadoras. La recuperación democrática en la Argentina y en otros países estuvo acompañada de la reapropiación de las calles y plazas para encuentros políticos, culturales y de todo tipo. La pérdida de valor simbólico de la fábrica y del empleo industrial como escenario de la lucha social se vio compensada por la valorización del territorio: el barrio como ámbito del trabajo social, la calle como escenario de la protesta de piqueteros y de trabajo de cartoneros, haciéndose visibles en el espacio público. Quienes desde posiciones de derecha cuestionan estas "visibilidades" lo hacen, a su vez, desde la defensa del espacio público. Todo esto da que pensar en cierta ambigüedad y uso "polivalente" del concepto. La recuperación del espacio público es reclamada en fuentes tan diversas como la de la lucha de clases territorial, la socialdemocracia cultural o la teoría de la ventana rota, predecesora de la Tolerancia Cero.

Los propios objetos privatópicos parten de homenajear los espacios públicos tradicionales (a la manera en que dicen que el vicio homenajea a la virtud con la hipocresía) en las calles y plazas de los shoppings y barrios cerrados. No es la ausencia de espacio público (o al menos, colectivo) lo que mejor define a estos objetos: es la exclusión del mundo exterior y la fragmentación.

Villa del Bajo Flores, Buenos Aires

Al comentar las operaciones de recuperación del Eixo Tamanduatehy en Sao Paulo, Raquel Rolnik sostiene que en nuestros países es necesaria "una estrategia general de uso del suelo, alternativa a la idea de reconversión practicada en Barcelona o Bilbao, donde el dinero público financia la maximización de la renta del suelo. Ese modelo está muy basado en la producción de espacio público, una agenda insuficiente para nosotros. En Brasil no es posible destinar dinero público a esos fines, porque es mucho más fuerte la demanda de inclusión social y de empleo. El gran desafío, en cambio, es plantear una estrategia para destinar el espacio existente a los sectores más postergados. Y esto es posible con la gestión del suelo urbano, la zonificación. Porque esta no es más que la asignación de espacio urbano a sectores socioeconómicos".

Bogotá, una ciudad que ha realizado una excelente política de espacios públicos, es sin embargo una de las más segregadas de América Latina, y los comerciantes reclaman la expulsión de las calles de los vendedores ambulantes justamente en nombre de la calidad del espacio público (sin embargo, al menos con acciones como la Ley de Plusvalías, Bogotá avanza sobre algunas de las cuestiones que hablaremos a continuación). Y mientras en Río de Janeiro se genera espacio público como forma de inclusión social en el programa Favela Barrio, ante las arremetidas del narcotráfico la respuesta refleja del poder político es la elevación de muros. En los propios países centrales la agenda del espacio público excluyente parece agotada: véase la involución del urbanismo barcelonés desde las pequeñas operaciones de acupuntura urbana y los proyectos olímpicos a la agorafobia del Fórum 2004.


Plaza en Florida, Buenos Aires

En Buenos Aires, en particular, los ejemplos recientes indican un promisorio estado de la cultura del diseño de los espacios públicos: en obras como el Paseo de la Costa, las placitas "intersticiales" de Vicente López, la Costanera Sur, el Programa del Area Central, hay producción de saber, debate, diversidad, prueba y error y, en general, todas las señales de una cultura en desarrollo (véanse las presentaciones realizadas a nuestro Concurso ByMPU, por ejemplo).

Pero, en cambio, los actuales desarrollos urbanos fallan en resolver la interfase, la fricción entre el espacio privado y el público, y en el ámbito del planeamiento y la gestión urbana es evidente la escasa conciencia sobre la relación social, económica y cultural entre tipología arquitectónica y ciudad. Así, la tipología arquitectónica predominante en los grandes desarrollos inmobiliarios, que es la torre country, es destructora de tejido y vaciadora del espacio público. No obstante, la normativa vigente, el Código de Planeamiento Urbano, la premia con mayores capacidades constructivas y alturas.

Cuando se analiza la ciudad en términos de rentas urbanas, resulta evidente que la actual tendencia alcista del mercado inmobiliario, al no exigir el Estado contraprestaciones en términos de derecho a la ciudad, genera marginalidad y exclusión al elevar los costos del habitar de los sectores medios y populares. Esto, en una ciudad donde en barrios antes marginales, como San Telmo, el trabajador que desea alquilar está compitiendo con el turismo internacional y con personajes como el gran actor norteamericano Robert Duvall, entre otros recientes descubridores de la ciudad. Una amenaza social y cultural (los ricos no construyen la cultura profunda de la ciudad) a la que no solo no se sabe como enfrentar (véase el fracaso de la política cuasi-thatcheriana de convertir a los inquilinos en propietarios...) sino que en ocasiones pareciera no verse como problema. Nuestros funcionarios se alegran del boom de la construcción y del boom del turismo, pero no son capaces de relacionarlos con el citado aumento del costo del habitar. Como dice Eduardo Reese, si aumenta el pan o la leche, los gobernantes se preocupan, pero si aumenta el costo del suelo, se alegran... En este contexto, desconectado del derecho a la ciudad, las políticas del espacio urbano pueden convertirse en meros disparadores de renta urbana y alentar la fragmentación y segregación en curso.

El caso de Vicente López es clarísimo: un buen diseño de parques costeros, un buen diseño de placitas en intersticios urbanos, pero un conflicto homérico con los "vecinos indignados" por la incapacidad de entender y gestionar los procesos de desarrollo urbano disparados por la recuperación de la costa (ahora abundan los vecinos indignados, aunque lamentablemente en Pilar nadie parece indignarse por la eclosión de las privatopías...).

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Plaza en la Estación Olivos, Buenos Aires

Necesario, entonces pero no suficiente. Las agendas del urbanismo en América Latina deberán incluir entonces a las infraestructuras, el derecho a la vivienda y lo que en general se conoce como derecho a la ciudad, integración, e inclusión. Una nota reciente del politólogo canadiense Warren Magnusson recupera el título del viejo texto de Louis Wirth como síntesis de esa idea de diversidad y democracia urbana: "el urbanismo como modo de vida". Según Magnusson, "Una ciudad tiene múltiples conexiones y un ordenamiento diversificado, interna y externamente. Lo que es más importante, no hay un centro de soberanía local o global para el modo urbano de vida. Las formas del orden (y por lo tanto los centros de poder) proliferan dentro de y entre las ciudades. Estas no permanecen estables. Mientras que el Estado se caracteriza por la soberanía, las ciudades se caracterizan por complicadas prácticas de gobierno y autogobierno, que se solapan y modifican una a otra. Estas prácticas trabajan contra cualquier monopolio de autoridad. Como tal, ellas no pueden ni redimirnos del mal ni llevarnos a la gloria. Ni la soberanía humana ni la divina está en oferta. La ciudad global nos puede permitir gobernarnos y expresarnos en varios modos, pero los términos están siempre limitados por la libertad de los otros".

La ciudad como diversidad, la fricción urbana. Unos usos del espacio público que no olvidan la necesidad de espacios clandestinos, espacios de protesta y espacios del erotismo.


Plaza de los 3 Ombúes, San Isidro, Buenos Aires

Fredy Garay, al hablar de "las pérdidas reglas del arte" del espacio público, define el espacio urbano del movimiento moderno como un continuo sin calidad donde se posan los edificios objeto, una "alfombra". El ejemplo más claro en Buenos Aires es Catalinas Norte (una anécdota: lleve a unos alumnos a recorrer Catalinas Norte y nos paramos frente al Bank Boston de Pelli; un guardia salió y nos dijo que debíamos ir más allá del dragón, una ristra de bolardas y piezas metálicas a unos metros del edificio: ¡un castillo defendido por dragones!).

Frente a la continuidad sin calidad del espacio público como "alfombra", frente a la fragmentación de los espacios de la privatopía, recuperar la idea de una continuidad articulada espacio - temporal (la articulación del recorrido y la memoria), en un contexto de realización del derecho a la ciudad. Opuesto a esto, la fantasía de un espacio público sin conflicto, concepto tan ilusorio como antihistórico.

MC

Ver el sitio Web del Ministerio del Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires.

Una nota de Gerardo Ochoa Vargas en el sitio hiperactivos.com resume la historia de la Teoría de la Ventana Rota y de su aplicación en New York, y propone su aplicación en México DF. No estamos muy de acuerdo, pero es de lo menos arbitrario que encontramos sobre el tema.

Ver las reflexiones de Raquel Rolnik sobre las agendas de la ciudad latinoamericana en la nota El Eixo Tamanduatehy en el ABC paulista, en el número 16 de café de las ciudades.

Sobre Bogotá, ver las notas Bogotá y sus dos modernidades, y la nota Instrumentos para la recuperación de plusvalías en Bogotá I, II y III, de Gloria Henao González, y Bogotá y su sabana, de Carlos Roberto Peña Barrera, en los números 32, 35, 36, 37 y 42, respectivamente, de café de las ciudades.

Sobre el Foro Internacional Espacio Público y Ciudad, de Bogotá, ver la nota Espacio público, condición de la ciudad democrática, de Jordi Borja, y la reseña de las memorias del Foro en Otras publicaciones, en ambos casos en el número 42 de café de las ciudades.

Sobre la propuesta de amurallar las favelas cariocas, ver la nota Favelas en la ciudad: articular, no separar, de Jorge Jáuregui, en el número 19 de café de las ciudades.

Sobre el Fórum 2004 de Barcelona ver la nota 1,2,3, ¿muchas Barcelonas...? , en el número 24 de café de las ciudades.

Sobre el Programa Area Central de Buenos Aires, ver la nota de Rafael Serrano y Sara Ciocca en el número 26 de café de las ciudades.

Sobre la Torre Country, ver las notas Los deseos imaginarios del comprador de Torre Country y La génesis de Torre Country, de Mario L. Tercco, en los números 33 y 34, respectivamente, de café de las ciudades.

 

Sumario

Página Principal

Política de las ciudades (I)

Revolución informacional, nueva geografía y límites de la estatidad en la gestión del territorio
Reconquistar el mundo para una ciudadanía inclusiva.
Por Fabio J. Quetglas

Si el territorio siempre fue un sistema (aún las minúsculas aldeas medievales lo eran); ahora las redes lo re-sistematizan aún más con nuevas inclusiones y fragmentaciones, con nuevas dependencias, con nuevos modos de armar y desarmar vínculos, con la información como lazo invisible. Como nunca, descubriremos que heredamos la topografía pero construimos el territorio. El territorio no es un atavismo ni una fatalidad y podemos hacerlo inclusivo y sustentable, o no (desde luego que en tal caso estamos hablando de una lucha política por la apropiación y la gestión del territorio en un sentido racional del término).

Política de las ciudades (II)

Gestión de los espacios subnacionales metropolitanos
Nuevos ámbitos socio-territoriales huérfanos de institucionalidad.
Por Artemio Pedro Abba

Esta búsqueda orientada a la formación de institucionalidad es atenta a la diversidad de situaciones y particularidad de cada aglomeración. En esta cuestión no se trata de promover recetas "todo terreno" sino abrir el abanico de alternativas y poner el acento en el conocimiento sobre el tipo de aglomeración y situación institucional que se enfrenta. Se debe ser enfático e insistente en que la formación de institucionalidad en las áreas metropolitanas pasa por encontrar los escalones que, aunque modestos, contribuyan a alcanzar formas de asociación perdurables. La incorporación de formas de gestión para estos nuevos espacios subnacionales debe proponer procesos intensivos en tiempo.

La mirada del flaneur

Los Cafés de Buenos Aires
Modesta contribución a un manual del usuario.

Una primera y arbitraria clasificación (pero tan arbitraria como cualquier otra, y esto no es algo que se me ocurre a mí, que soy naides, sino al mismísimo Borges) podría dividir a los Cafés en Notables, Pretenciosos, de Barrio, de Oportunidad, de Tribu y de Cadena. Hay otras clasificaciones posibles, pero las dejo para otro Manual. La más evidente de las clasificaciones que desisto de explicar es la que distingue Cafés de Esquina de Cafés de Mitad de Cuadra (nombre no del todo satisfactorio, porque en realidad esta categoría abarca a cualquier Café que no esté en esquina, aunque esté más cerca de ella, incluso al lado, que del centro de la cuadra).

Concurso de café de las ciudades 

Buenas y malas prácticas urbanas 2006
Nuevas formas de producción de la vivienda social, alternativas a la Torre Country, automovilistas y ciclistas irrespetuosos, y una mirada distinta sobre la Grand Bourg.

Pero no es el proyecto urbano arquitectónico lo que quiero destacar en esta propuesta, sino el sistema de gestión constructiva, a cargo de una empresa formada por los propios miembros del MTL. Son trabajadores desocupados que recibieron capacitación y entrenamiento y constituyeron una auténtica empresa social, accediendo a la dignidad que brinda el trabajo. Entre ellos, hay también mujeres que desempeñan tareas antes reservadas exclusivamente a los varones. No se trata de una obra de autoconstrucción, ya que los trabajadores en general no serán los que recibirán las casas construidas, sino que conforman una empresa que ya está siendo contratada para otras obras.

Planes de las ciudades

Una historia del zoning de Chicago
"Las políticas de lugar": una mirada a la evolución de la normativa urbana.
Por Mario L. Tercco

Las distintas ordenanzas ilustran el grado de evolución que la normativa va adquiriendo, desde una simple zonificación de usos y alturas basada en cuestiones elementales de saneamiento e higiene, hasta un complejo paquete de instrumentos que contemplan aspectos patrimoniales, económicos, culturales, paisajísticos y otras dimensiones del fenómeno urbano. El correlato sociopolítico va desde una primera época donde la autoridad municipal debe demostrar fundamentos constitucionales que avalen la restricción del dominio particular, hasta el actual involucramiento de vecinos y grupos sociales interesados en la defensa del valor de uso de sus propiedades y sus barrios.

Nuevo y exclusivo de
café de las ciudades

Proyecto Mitzuoda
Una ficción metropolitana contemporánea (por entregas)
.
De Carmelo Ricot, con Verónicka Ruiz


Entremés ensayístico - Crítica a la Galería Grierson (II) / Entre Giedion y el psicoanálisis

Mensajes al Café

Desde la otra orilla, blog de Roberto Yturralde M., una propuesta para el barrio Alberdi en Córdoba y un pedido de apoyo al MOI...

Café Corto

Salvar Fiumicino - Città – Porto, muestra en Palermo y WebTV - Cursos del Lincoln Institute en Buenos Aires y Rosario - Arquitectura contemporánea, Heidegger y Foucault en el ETHOS - CasaCinco, en el Borges - Bienal de Santa Cruz de la Sierra y Concurso de Artes Visuales - IX Bienal de Cuenca - Dott, innovación social y diseño - Convención de Ordenamiento Territorial y Urbanismo, en La Habana - Prostitutas y renta urbana en Tel Aviv - Desalojos en América Latina - "No vas a tener una casa en tu puta vida"

 

Acerca de
café de las ciudades

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

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Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño:
Laura I. Corti
Corresponsal en Buenos Aires: Mario L. Tercco

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