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    > Año 10 / Número 105 / Julio 2011        > REVISTA DIGITAL / Aparece el primer lunes de cada mes
 
 
Número 9
"El derecho a la vivienda"
Reflexiones, análisis y políticas
urbanísticas en torno a la vivienda.

Curso“Gestión de la ciudad: Movilidad espacio público y medio ambiente”
(UOC-CPAU-UNNE-CdlC)
En marcha

(+INFORMACIÓN)

 > SUMARIO
Terquedades

Una mirada arrabalera a Buenos Aires

Terquedad descendente I Columna a cargo de Mario L. Tercco

 “...Terquedades será una tribuna de doctrina” (C. Ricot)

El descenso a la segunda categoría del Club Atlético River Plate, una de las más importantes instituciones del futbol argentino, ha sido el tema recurrente de los últimos días en la calle y en los medios. La caída riverplatense ha tenido repercusiones sociales, políticas y económicas, pero en esta columna voy a mencionar solamente un par de cuestiones referidas a la especificidad futbolística, con una breve referencia a las cuestiones urbanas.

Creo que la primera es la más banal: el supuesto reacomodamiento de las hegemonías futbolísticas a partir de las crisis relativas de los cinco grandes históricos del futbol argentino y los buenos resultados de algunos clubes chicos en los campeonatos recientes. Sin embargo, la construcción de las hegemonías futbolísticas es un proceso histórico cultural que requiere mucho más tiempo que el de algunas campañas afortunadas y posee una inercia de difícil modificación en el corto plazo.

Más impactante (aunque más callada por los medios de comunicación de las más distintas ideologías e intereses) es la crisis del modelo de “fútbol espectáculo”, surgida en los `60 de la mano de Alberto J. Armando y José M. Muñoz y que en sus formas más extremas apuntaba a la reducción del fútbol argentino a dos entidades hegemónicas (la hoy descendida y su rival histórico, Boca Juniors), la privatización de los clubes y la primacía del espectador televisivo sobre el hincha de los estadios.  La escandalosa administración que llevó a River a su situación actual no puede ser explicada como una mera corruptela personal o grupal y debe ser entendida en el contexto de una crisis estructural de este modelo perverso de gestión y explotación.

Por último, (…but not least) queda la menos analizada de las transformaciones implícitas en la desgracia “millonaria”: el avance de instituciones representativas de otras regiones argentinas por sobre las de la metrópolis bonaerense. Con River, Huracàn, Gimnasia y Quilmes se van “a la B” dos equipos capitalinos, uno del conurbano sur (ese que en cada estación de tren tiene un club) y otro de La Plata; los remplazan dos equipos santafesinos (y entre ellos no está el popular Rosario Central, que permanece en segunda división por al menos un año más), uno sanjuanino y otro cordobés.  Hasta hace algunos años, solo las ciudades de al menos 500.000 habitantes podían sostener equipos en primera división. Hoy ascienden Rafaela (representante de una ciudad de 100.000 habitantes) y San Martín de San Juan y permanece en primera Olimpo de Bahía Blanca. Repasando la base económica de estas ciudades intermedias, nos encontramos con algunos de los sectores más fuertes de la primera década de este siglo: la rica pampa “gringa” argentina, la cuestionada minería andina y uno de los puertos más importantes del país.

 

No tengo duda alguna que River volverá a la primera división del fútbol argentino como el grande que es: ganará de punta a punta el Nacional B, llenará las canchas propias y ajenas superando incluso las concurrencias de los grandes que quedan en primera y retornará a su lugar natural fortalecido y orgulloso de haber superado su “temporada en el infierno”. Ya lo hizo San Lorenzo de Almagro hace 30 años, en un contexto mucho más difícil (despojado incluso hasta de su estadio, volvió con toda la gloria a ser protagonista en una división donde brillaban los Maradona, los Kempes, los Bochini y hasta el propio Daniel Alberto Passarella que hoy preside a los “millonarios” en su decadencia). Recomiendo optimismo a mis amigos riverplatenses y agrego otros optimismos posibles; pocos creían que River se pudiera ir a la B, pero se fue, así que también es posible creer en otros cambios:

-   Erradicar a las barras bravas de los estadios (con voluntad política, se resuelve en dos semanas; sin voluntad política, nunca).

-  Volver a la fiesta del futbol, con locales y visitantes y con estadios seguros y confortables.

-  Depurar la dirigencia del fútbol y erradicar “intermediarios”, “grupos empresarios” y negociados con jugadores.

-  Que el dinero que general el fútbol enriquezca a los clubes y no a sus dirigentes.

-  Recuperar los clubes como entidades sociales.

- Volver a los campeonatos competitivos, minimizando la cantidad de jugadores que siguen sus carreras en ligas de primera, segunda o tercera categoría en Europa, Asia o América y vacían de contenido los torneos locales.

- Volver a vivir la alegría del fútbol en las divisiones inferiores, con chicos que se diviertan y no estén pensando en salvar a su familia con una transferencia al exterior.

- Que los periodistas deportivos sean periodistas y no chimenteros de la farándula ni publicistas de jugadores.

- Que el fútbol sea una expresión auténtica de la cultura popular.

- ¡Que se vaya “El Padrino” Grondona y se sanee la Asociación del Futbol Argentino!

MLT

 

Sobre el tema, ver también los artículos de Fernando Carrión Mena y Carola Inés Posic en este número de café de las ciudades.

 

 

Mensajes Terccos>  

Terquedades anteriores:

Presentación editorial (número 65)

Terquedad de los residuos

Terquedad de las clases medias (y sus críticos)

Terquedad del Instituto

Terquedad de los modelos

Terquedad de las villas y los funcionarios

Terquedad del Cartel

Terquedad de “los vecinos”

Terquedad de los votantes

Terquedad de Norberto Chaves

Terquedad del Plan Urbano Ambiental

Terquedad morfológica

Terquedad de la Emergencia

Terquedad de Don Julio

Terquedad Basura Cero

Terquedad de las Guías (los itinerarios de Eternautas y la ciudad bizarra de Daniel Riera)

Terquedad de las políticas urbanas

Terquedad Electoral

Terquedad de Puerto Madero y los paseos costeros

Terquedad del Fútbol (dePrimente)

Terquedad de los vecinos y los medios

Terquedad Catalinaria

Terquedad 2-13-31

Terquedad bicentenaria

Terquedad del gorilismo (y de las palabras)

Terquedad (optimista) del Riachuelo

Terquedad de la no-Ciudad Universitaria

Terquedad de los parques

Terquedad Coca Cola

Terquedad periférica (sobre el número 35 de Mu)

Terquedad matrimonial

Terquedad de las urbanizaciones privadas

Terquedad del Manual (urbanismo para asentamientos precarios)

Nueva Terquedad de la basura

Terquedad del suelo

Terquedad Soldati

Terquedad del agua y las cloacas

Terquedad de las Comunas

Terquedad de La Nación

Terquedad del Gasómetro

Terquedad preelectoral

Cultura y Política de las Ciudades
Fútbol y violencia
Las razones de una sin razón I Por Fernando Carrión Mena

La violencia particular del fútbol no se escapa a esta realidad; tan es así que la institucionalización del fútbol -bajo las cuatro consideraciones señaladas- produjo un cambio histórico en el deporte, tanto que esa coyuntura quedó signada como de la fundación, génesis o nacimiento del fútbol moderno. Pero también se debe resaltar que desde este momento fundacional se inicia un proceso civilizatorio de esta práctica deportiva, que tiene varias coyunturas históricas identificables. La violencia del fútbol tiene cuatro formas a través de las cuales se expresa, cada una de las cuales tiene características especiales y momentos específicos. Así se puede decir que se inicia con la violencia en la cancha, que proviene de la propia lógica y esencia del fútbol y que actúa de forma centrífuga; sigue con la violencia de los estadios que está relacionada con los seguidores de los equipos; continúa con la violencia en los bordes que se produce en las inmediaciones de los estadios a la manera de un desborde hacia la ciudad; y finalmente, la violencia que se produce en la sociedad en general -por fuera de la práctica deportiva- pero que saca provecho del fútbol, a la manera de una dinámica centrípeta.

Planes y Política de las Ciudades
En el cruce
Algunas reflexiones sobre la articulación entre planificación urbana y complejidad socio-política de lo barrial I Por Desirée Alda D´Amico

En este sentido, no es llamativo que durante muchos años el barrio y la ciudad en general hayan sido pensados como espacios geográficos, dado que estaban allí, dispuestos para ser intervenidos. Esto es, conforme al pensamiento positivista de la época que entendía que la realidad social estaba dada, al igual que en las ciencias naturales, los planteos de los primeros autores estuvieron fuertemente impregnados por pretensiones holistas tendientes a delinear tipologías de análisis (entre los representantes de esta corriente cabe destacar a Weber, los representantes de la unidad vecinal, la Escuela de Chicago, la corriente encabezada por Le Corbusier y la del modo de vida urbano de Louis Wirth. El entusiasmo por alcanzar modelos explicativos generales les llevó a enfatizar rasgos comunes y supuestamente prototípicos de los barrios, muchas veces idealizados en términos de sociedades folk, es decir, entendidas como aquellas comunidades “primitivas”, precapitalistas, generalmente asociadas a los ámbitos rurales, caracterizadas por su autosuficiencia económica, homogeneidad social y estrechos vínculos sociales y comunitarios.

Movilidad y Proyectos de las ciudades
Una trama peatonal para La Plata
Transformar la vida urbana en una fiesta I Por Roberto Saraví

Perdimos la vida urbana, las ciudades se tornaron invivibles y se volvió razonable irse, hacer la vida doméstica y la formación de los niños en otro lado. Hoy en nuestras ciudades, la peatonalidad se practica desde el estacionamiento hasta la localización del trámite. Cuando la ciudad se satura y la gente no puede prescindir de los autos por falta de alternativas, opta por el abandono de la ciudad. El colapso final del sistema urbano de transportes vigente está a la vista, los autos se deberán ir de los medios urbanos, falta decidir los tiempos y las transiciones. Y así empieza nuestra posibilidad de reencauzar el urbanismo para transformar la vida urbana en una fiesta. El hombre y la ciudad existen para caminar. Es una aseveración sencilla, pero olvidarla o postergarla significa ir en contra de la propia naturaleza humana. Y además la costumbre del ejercicio de la peatonalidad es la condición esencial para mejorar la calidad de las ciudades. Debemos limpiar los ámbitos públicos y ofrecerlos para su mejor destino. Buscamos una peatonalidad inmediata y doméstica, presente en todos los actos posibles de nuestra vida, asociada a todos nuestros quehaceres, y posible siempre donde estemos.

 
Belgrano de Alberdi: un pirata en primera
Fútbol y Ciudad I Por Carola Inés Posic

Desde entonces el clásico define el encuentro de las dos hinchadas más populares de Córdoba: Los Piratas contra "La T", seguidores del Club Atlético Talleres. Actualmente Barrio Alberdi ha extendido sus fronteras, incluyendo en su toponimia a las zonas aledañas a medida que va cambiando su fisonomía y se acelera la renovación edilicia, en conjunto con el desplazamiento poblacional de las familias tradicionales del barrio hacia los barrios periféricos. El carácter de centro estudiantil hoy está perdido y la zona del Clínicas y el área de la cancha de Belgrano se encuentran en un importante deterioro físico, tanto de los espacios públicos como de su tejido residencial. Sin embargo, la vida del barrio es activa, con una importantísima presencia del Club como centro identitario y cultural. El barrio hoy se caracteriza por la fuerte presencia de la comunidad peruana y boliviana, expresada en las comidas, en las fiestas y en los murales. La relación entre el Club y la comunidad es estrecha; basta recorrer los murales que socios y vecinos han realizado con imágenes que van desde la exaltación del Club y sus jugadores hasta consigan referidas al barrio y su identidad latinoamericana.

 
Turín y la Mole
El monstruo amigable de la ciudad I Por Carmelo Ricot

La vista de Turín desde el mirador de la Mole Antonelliana permite al observador disfrutar de dos privilegios: comprender la implantación de la ciudad sobre el pie de monte de los Alpes y ver la ciudad sin la Mole Antonelliana. Quien prefiera la verdad a la consolatoria edición del paisaje puede experimentar una vista semejante (pero en este caso incluyendo a la Mole) subiendo a las colinas pre-alpinas a visitar la Basílica de Superga. En ambos casos comprobará la magnífica intuición de Julio Cesar en la campaña de las Galias, fundando la Castra Taurinorum en el último llano antes de la cordillera y sobre la orilla del Po: uno de esos “lugares predestinados” de los que hablaba Aldo Rossi citando a Eydoux. Siguiendo el hilo que emparienta las burocracias imperial-urbanísticas de los romanos y de la corona española, la cuadricula fundacional persiste en la traza de Turín, en estrecho parentesco con nuestros dameros latinoamericanos, La severidad ortogonal y castrense del trazado y la alineación disciplinada de las fachadas contrasta o exacerba, según se interprete, la sensualidad barroca que el talento de Guarino Guarini y Filippo Juvara brindó a los Saboya.

 
Veracruz, del centro histórico a la dispersión
Fragmentos de Ciudad para Armar (IV) I Por Maria Berns

A las 9 de la mañana, las señoras, en riguroso vestido estampado suelto, cuchichean en las esquinas como si ocultaran un secreto o no quisiesen despertar a quienes aún duermen alentados por la brisa fresca que entra después de la noche de calor. Las señoras se deslizan de una casa a otra con la primicia del día o el recuento de cómo pasaron la noche: “Lupita, Lupita, no me siento bien, escucho a doña Pilar mientras golpea en la ventana de mi vecina. La camioneta de El Atlántico recorre los callejones y calles de la Flores Magón pregonando garrafas de gas con su canción pegadiza. Sometido a un ritmo aletargado, el barrio se despereza de un sueño que con los últimos veinte años menos vecinos sueñan. La crisis de empleo en la entidad ha empujado a miles de veracruzanos hacia los Estados Unidos. Calles aun bulliciosas en los ochentas (Uribe, Paso y Troncoso, etc.), hoy lucen desiertas. En esta esquina se reunían los vagos para platicar y jugar fútbol después del trabajo, hoy nada mas queda la tiendita¨ afirma un antiguo vecino de la calle Uribe, el con su propia historia migratoria al hombro mientras observa a unos adolescentes jugando una cascarita en el medio de la calle.

 

Ateroma Urbano, por Vázquez Licea; petitorio chileno para la Reconstrucción Justa y el no de la Fundación Metropolitana a Colony Park.

 

Encuentros, Jornadas, Seminarios, Congresos: Paisaje Industrial, en Sevilla - Hábitat Popular e Inclusión Social, en Caracas - Coloquio Injaviu 2011, “La Dignidad Humana en la Ciudad Latinoamericana”, en Bogotá - Jornada de Intercambio Internacional en Egipto - Congreso Latinoamericano de Ecología Urbana, en la UNGS - X Congreso Argentino de Antropología Social Convocatorias y Concursos: Mujeres y Derecho a la Tierra y a la Vivienda - Vivienda Sustentable en Iberoamérica - Great Places, en tu ciudad - Cuaderno Urbano - Becas Fundación Carolina 2011- 2012 – EURE - Quid 16, Revista del Gino Germani - Urbe, revista de gestión urbana - Convocatoria de RIUrb - Revista Iberoamericana de Estudios Municipales Cursos y programas académicos: Master Laboratorio de la Vivienda del siglo XXI, en la UPC - REABILITA, especialización a distancia desde Brasilia - Doctorado en Planificación Territorial y Urbana, en Roma - Magister en Gestión del Patrimonio Histórico y Cultural, en Madrid Exposiciones y muestras: Centro Cultural Nómade, en Proa Noticias y publicaciones: Lugar y Sociedad - Para-formal - Miradas Proyectuales, de Lucas Períes - Habitar Buenos Aires, las manzanas, los lotes y las casas, de Juan Manuel Borthagaray - La cabeza de Canal Feijóo -Viviendas sustentables:Andrés Maidana y un proyecto para reciclar hogares

 

 

 

 


 

> ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

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Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño:
Laura I. Corti
Corresponsal en Buenos Aires: Mario L. Tercco

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