“...Terquedades
será una tribuna de doctrina” (C. Ricot)
En
anteriores Terquedades, como por ejemplo la pre-electoral del pasado septiembre, la ferro-inmobiliaria
o la
del
Plan que realmente existe, hemos identificado lo que nuestro
juicio constituyen datos objetivos de la política
porteña:
- que
al feroz contrapunto discursivo PRO-FPV (macrismo-kirchnerismo)
le corresponde una llamativa coincidencia en las efectividades
conducentes (como diría Yrigoyen) o en la realidad
que es la única verdad (como diría Perón, parafraseando
a Hegel y a los filósofos eleatas), en particular
a la hora de legislar y acordar;
- que
al amplio espectro pan-radical ampliado agrupado en
UNEN no parece interesarle constituirse en alternativa
de poder local, o que en todo caso, si les interesa,
no consideran oportuno expresar disidencias de fondo
con la actual gestión;
- que
muy pocos/as dirigentes de la política porteña parecen
darle importancia a las cuestiones urbanas, en un
distrito urbanizado en toda su extensión;
- y
que este panorama parece el ideal para la consolidación
del PRO como fuerza política hegemónica en el distrito.
Una
excepción a estas constantes busca abrirse camino
en estos días, con cierto aire de familia a esos grupos
musicales o películas de culto que emergen desde lo
subterráneo a partir de algunos fieles seguidores.
Rafael Gentili, actual legislador que busca su reelección
por Sumar I+D, Izquierda Democrática, una lista “corta”
separada de las boletas a senadores y diputados nacionales
(el mismo caso que Graciela Ocaña), expresa claramente
su diferenciación con el oficialismo porteño y se
involucra en todos los temas urbanos: desde la traza
de la Línea H y su paso por
el Barrio Carlos Mugica hasta el carácter público
del régimen de alquiler de bicicletas, desde la performance
de Metrovías hasta la regulación del mercado de alquileres,
desde el Modelo Territorial a la defensa del comercio
a cielo abierto.

Gentili
es, por otro lado, el único candidato a la Legislatura
que contestó nuestra encuesta pre-electoral. Puede
decirse que fue el único que la recibió directamente
de la redacción, pero también que fue el único cuyos
colaboradores se contactaron para recibirla… En todo
caso, nobleza obliga: a continuación, reproducimos
el contenido de la encuesta y las respuestas de Gentili.
No necesariamente acordamos con todo lo que opina
y propone, pero nos parece oportuno que alguien que
piensa seriamente en la Ciudad mantenga su rol de
Legislador.
MLT:
A 5 años de la sanción de la Ley 2930, Plan Urbano Ambiental,
¿cuáles son los ejes sobre los cuales se debería plantear
su actualización y la implementación de su Modelo
Territorial e instrumentos de actuación?
RG: Hay tres aspectos que deberían enfatizarse y son
subestimados por la gestión que lleva adelante la
política urbana en la ciudad.
En primer lugar, promover el carácter participativo de
las políticas urbanas, incluyendo organizaciones de
vecinos, Comunas, Concejos Consultivos, y la variedad
de organismos no gubernamentales que de hecho son
afectados por las decisiones e implementaciones relacionados
con la política de desarrollo urbano impulsada por
el Ejecutivo.
En segundo lugar, las políticas urbanas y los instrumentos
de diagnóstico e implementación de proyectos deben
incorporar una perspectiva de ampliación de derechos
sociales y reducción de desigualdades urbanas y sociales.
Un tercer aspecto que no puede evadirse
es la necesidad de coordinar políticas con la provincia
de Buenos Aires, en la medida en que gran parte de
los problemas que aquejan a la ciudad tienen una dimensión
metropolitana.
MLT:
¿Qué decisiones políticas, acciones y acuerdos
se requieren para implementar la
Ley 3343, de urbanización
del Barrio Carlos Mugica (Villas 31b y
31 bis)?
RG: Lo primero que se requiere es voluntad política para
implementar la ley 3343, votada por unanimidad en
la Legislatura de la Ciudad hace cuatro años. A su
vez, urge que los legisladores votemos el proyecto
de ley que recoge el trabajo realizado, durante los
años 2010 y 2011, por la Mesa de Gestión y Planeamiento
Participativa, creada por la Ley 3343. Esta Mesa tiene
la función de elaborar una ley que concretamente diga
cómo se va a llevar a cabo la urbanización. El proyecto
de ley está listo y plantea otra cuestión relevante:
la modificación de la zonificación del barrio para
que sea posible, en términos normativos, la urbanización.
El gobierno local puede comenzar a concretar el plan de
urbanización mientras se resuelve el tema del dominio
de las tierras. Bajo ningún concepto el problema del
dominio debe frenar políticas públicas sustantivas
destinadas a dar respuesta a un derecho fundamental
como es el derecho a una vivienda digna y un hábitat
adecuado.
Con la Ley 3343, el Gobierno de la ciudad podría haber avanzado
en la ejecución de obras estructurales que fueran
adelantando intervenciones fundamentales, como la
extensión de redes de servicio. Sin embargo,
las obras que ha realizado en esa zona son menores
y de maquillaje. Las acciones que se han hecho fueron
siempre en cumplimiento de alguna sentencia judicial
que las ordenó.
MLT:
¿Es posible cumplir con los objetivos planteados
por la
Ley 1854 de “Basura
Cero”? Si su respuesta es no, ¿qué es lo
que debería modificarse para permitir su cumplimiento?
Con
las estrategias implementadas hasta ahora no es posible
lograr los objetivos de la Ley 1854.
Reducir
los residuos de manera eficiente supone seguir la
Regla de las Tres R: Reducir (cambiar hábitos de consumo);
Reutilizar (usar objetos que normalmente son considerados
como basura como sustitutos de otros que necesitamos);
Reciclar (volver a utilizar los envases que desechamos).
Cabe
consignar que los contenedores diferenciados brillan
por su ausencia en la mayoría de los barrios del sur
y del norte. De todos modos, se trata de una medida
que, así como está planteada, no mejorará la situación
de la gestión de residuos sólidos urbanos. Es más,
contribuirán a concentrar el negocio de la basura
en pocas manos, reduciendo el trabajo de los recuperadores
urbanos y sin garantizar una solución ambientalmente
sustentable en tanto se seguirán enterrando los residuos
biológicos.
Es
necesario incorporar el compostaje mediante plantas
a escala ciudad con biodigestores que reducirían el
40 % de los residuos. Asimismo, es preciso insertar
las comunas en la gestión y control del servicio
de higiene urbana, así como crear un sistema centralizado
de reclamos
y un observatorio de higiene urbana. Recordemos que
a pesar de que el presupuesto destinado a residuos
es mucho mayor que el de los Ministerios de Salud,
Educación y Justicia, nuestra ciudad sigue sucia.
MLT:
¿Cómo evalúa el estado actual de los trabajos
realizados por ACUMAR
y las jurisdicciones que la componen en relación a
la limpieza y saneamiento integral de la cuenca Matanza
Riachuelo?
RG:
He podido observar algunas acciones positivas
y otras negativas. Entre las positivas, se destaca
la limpieza de las márgenes y del espejo de agua del
Riachuelo. Además, se han removido basurales a cielo
abierto, aunque no observo acciones para cambiar de
raíz la cuestión dada la proliferación de lugares
de arrojo clandestino y microbasurales. Otro avance aceptable es la
liberación del camino de sirga en un 87% de la traza.
Respecto
a la contaminación proveniente de los establecimientos
ubicados en la cuenca, 860 empresas tienen el PRI (Programa de reconversión
industrial) aprobado. De las mismas, 363 ya reconvirtieron
sus procesos productivos y son empresas limpias. Sin
embargo, ya se deberían haberse reconvertido todas
las industrias.
En
cuanto a la cuestión de la salud, Acumar puso en marcha
un sistema de nodos de vigilancia epidemiológica en
las diferentes jurisdicciones, así como laboratorios
de análisis clínicos toxicológicos. Los resultados
obtenidos muestran que los niños son uno de los actores
más afectados e indefensos ante el problema de la
contaminación en la cuenca.
Otra
tarea inconclusa es la relocalización de las
familias que viven en las márgenes del Riachuelo.
De las 2.389 familias ubicadas en el camino de sirga,
se han relocalizado 439 en viviendas construidas en
el marco del Plan Federal de Viviendas. Sin embargo,
en el caso de Buenos Aires, el desinterés en esta
parte de la ciudad dio como resultado que las viviendas
construidas carezcan de energía eléctrica, sistemas
de calefacción e instalaciones sanitarias completas,
entre otras problemáticas de primera magnitud. Además,
recientemente, se ha realizado un recorte presupuestario
en los fondos destinados a los barrios de la zona
del Riachuelo.
Cabe
recordar, por otra parte, que la ley que dio origen
a Acumar le atribuye la coordinación entre las diversas
jurisdicciones que la integran. Sin embargo, esto
no ha podido observarse hasta el momento y es un requisito
fundamental para su éxito.
La
mejora de la situación del río dependerá en gran parte
de la concreción de las inversiones en materia cloacal
que deberá ejecutar AYSA, para las cuales se obtuvo
un crédito del Banco Mundial. Asimismo, es primordial
que Acumar ponga en práctica un verdadero sistema
integral de residuos, descartando definitivamente
todo proyecto que introduzca la incineración como
opción para tratar los residuos.
El
éxito de este proyecto no puede depender de las intervenciones
de la Justicia, los señalamientos de los organismos
de control, las organizaciones de la sociedad civil o los sectores involucrados.
Es necesaria la aplicación de una política de Estado
para el Riachuelo, algo que por ahora no existe.
MLT:
¿Qué compromisos debería asumir y qué acciones
puede reclamar la
Ciudad en la Agencia Metropolitana
de Transporte a fin de mejorar la movilidad en la Ciudad y en su Región Metropolitana?
RG:
La puesta en marcha de mecanismos de coordinación
de políticas de transporte interjurisdiccionales es
una deuda largamente postergada en la región metropolitana
de Buenos Aires. Ninguna región del tamaño y complejidad
administrativa de Buenos Aires ha logrado avanzar
en la resolución de sus problemas de transporte y
movilidad sin apelar a una entidad con un formato
similar al de una autoridad interjurisdiccional. La
Ciudad de Buenos Aires, siendo el actor de mayor peso
en la región por sus recursos económicos y humanos,
debe tomar la iniciativa y dar señales inequívocas
de compromiso con la creación y funcionamiento de
la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT). No
puede escudarse en la supuesta falta de voluntad de
las otras jurisdicciones para justificar la inacción
en este aspecto crucial para la mejora del sistema
regional de transporte.
Los
principales temas que se deberían debatir en la AMT
son: