
conocimiento, reflexiones
y miradas sobre la ciudad
r e v i s t a d i g i t a l
aparece
el primer lunes de cada mes
|
AÑO
7 - NUMERO 65 - Marzo 2008
|
|
|
|
|
> SUMARIO |
|
Terquedades |
Una
mirada arrabalera a Buenos Aires.
|
Terquedad
de los residuos I
Columna a cargo de Mario L. Tercco |
"...Terquedades
será una tribuna de doctrina" (C. Ricot)

Foto:
mibelgrano.com.ar
Ha habido
violencia sobreactuada en la represión de los
cartoneros de Belgrano, y muchas debilidades en el discurso
oficial sobre el tema. Gabriela Micchetti parece haber descubierto
en estos días que los recicladores informales porteños
no cirujean como una forma de expresión contracultural
sino como un medio de vida, que eso implica la venta de los
residuos que recogen y que en esta venta puede haber procesos
de discusión de precios susceptibles de injusticias
o deformaciones (como las que también puede presentar
una licitación para la recolección formal de
residuos, por ejemplo). El Gobierno de la Ciudad supone que
la explotación de la que serían objeto los cartoneros
legitima su represión (curiosa forma de luchar contra
la explotación...). Y el Jefe de Gobierno preconiza
el pase de los cartoneros a actividades de servicio
requeridas por el auge del turismo, previo plan de capacitación
que permitiría, por caso, que un cartonero del Tren
Blanco transmute en camarero cool de un bistró
palermitano ("ya salen los gigots de cordero, chicos").
Párrafo aparte para el uso del espacio público
como coartada de la expulsión de pobres de la Ciudad
(se ha mencionado, al respecto, la diferente actitud del oficialismo
porteño respecto a cartoneros y piqueteros con respecto
al tendido aéreo de las empresas de televisión
por cable).
Pero aun
más preocupante que estas cuestiones es lo que nos
dice el episodio sobre el programa oficial para la recolección
y disposición de residuos urbanos... o sobre su
ausencia. Un gobierno local, cualquier gobierno que tiene
un proyecto a desarrollar, instala en sus primeros días,
y aun antes de asumir, sus principales estrategias de gestión
en la opinión pública. Lo ha hecho este mismo
gobierno porteño, con cuestiones tales como la reestructuración
laboral del empleo municipal, la policía propia, la
ya citada interpretación del espacio público,
etc.
No ha
habido en cambio referencia alguna a la forma en que se atenderá
un sistema de recolección de residuos al borde del
colapso
(concepto tan en boga en los últimos tiempos, y en
pocos casos tan certero como en este tema). La chicanera amenaza
provincial sobre un cese de la recepción de basura
porteña suena poco creíble, pero ¿cuanto tiempo
falta hasta que la suma de las distintas protestas ciudadanas
en los municipios donde se realiza la disposición final
lleve esa amenaza a su concreción? ¿Cuanto tiempo resistiría
la paciencia de los otros ciudadanos, los de adentro de la
General Paz, los que "pagan los hospitales"?
La pregunta
no es, como con buena intención sugiere una consulta
del Foro
de la Ciudad de La Nación ("Baches,
calles mal iluminadas, problemas con la recolección
de basura. ¿Cuáles son los problemas que requieren
una solución más urgente en la ciudad?")
cómo
resolver la recolección de residuos, sino qué
hacer con ellos una vez recogidos.
Más
temprano que tarde, alguien deberá decirle a los ciudadanos
porteños que no pueden seguir generando un kilo y medio
o más de basura por día, ni pretender que el
mismo día esa basura sea retirada eficientemente del
frente de sus casas, e ignorar el calvario de esos residuos
hasta su disposición final en el conurbano o en el
interior provincial. Alguien tendrá que explicarles
que hay que reciclar, reutilizar y reducir; alguien
tendrá que decirles que no se pueden seguir usando
5 envoltorios de plástico para entregar un vulgar delivery
de un almuerzo de oficina en el microcentro, ni un conjunto
de cartones, polímeros y espumas que duplican o triplican
el volumen del electrodoméstico que envuelven; alguien
deberá explicarle lo mismo a los supermercados y a
los shoppings. No parece ser esa la intención del Gobierno
de la Ciudad, al parecer más preocupado por la estética
del espacio público que por molestar a su electorado
con cambios de conducta y convocatorias a un consumo responsable.

Foto:
mibelgrano.com.ar
MLT
Ver
los informes respectivos de la Fundación
Ciudad y
la Fundación
Metropolitana.
Sobre
el colapso, ver la presentación
del numero 56 de
café
de las ciudades.
Ver
la nota de Artemio
Abba en este número de café
de las ciudades.
El
13 de marzo, de 9: 30 a 16: 30 horas, se realizará
en el Auditorio Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales
–UCES-, Paraguay 1338, Subsuelo 3, la Jornada Reducir,
Reusar, Reciclar – Experiencias en Japón.
Acreditación previa: ngo.japandesk@jica.org.ar
o 4328-8780.
|
|
|
|
Arquitectura
y Planes de las ciudades |
Método
y modelo de Barcelona
|
Entrevista
a Oriol Bohigas: la arquitectura debe asegurar la continuidad
legible de la ciudad I
Por
Marcelo Corti |
Si
no hay forma de diseñar la ciudad por encima
de divisiones territoriales, pequeñas e insignificantes,
no hay manera de hacer una calle decente ni absolutamente
nada. Yo creo que hasta ahora en Barcelona esto no ha
ocurrido, en Barcelona hay una cierta tradición
socialista que tiene la teoría de que al bien
privado se lo debe respetar, pero que hay que poder
someterlo a la conveniencia y las necesidades de la
sociedad. Me temo que esta actitud... (mide sus palabras
antes de afirmar lo que sigue) no es que se esté
perdiendo, pero se está reduciendo respecto a
lo que fue el principio después de la dictadura
franquista.
|
|
|
|
Soleri,
la ciudad del futuro remoto
|
Una
alternativa al mercado, el consumo y el sprawl I
Por
Emanuele Piccardo |
En
este sentido, la ciudad proyectada por Soleri no parece
lejana a la experiencia de los foros sociales no globales,
en los cuales se definen propuestas de economías
alternativas al consumo, que propugnan un modelo de
sociedad diferente del actual. Soleri realiza en el
desierto un fragmento de ciudad hecho a semejanza de
una aldea, en el que la dimensión presente condiciona
la totalidad de la vida. Arcosanti está pensada
para 5.000 habitantes sobre un territorio de 25 acres,
dejando libres otros 4.060 acres: un lugar de dimensiones
demasiado exiguas respecto a la realidad americana y
a la percepción urbana de sus ciudadanos.
|
|
|
|
Mujeres
públicas
|
Urbanismo
y género I
Por
Col·lectiu punt 6 |
El
urbanismo no es neutro. Al conformar el espacio urbano
se dan prioridades, se reflejan poderes y se visibilizan
derechos. El género es una construcción
cultural que asigna roles a cada sexo. Entendemos que
la ciudad no ha de contribuir a perpetuar la división
de tareas entre mujeres y hombres, entre el mundo de
lo reproductivo y el de lo productivo. La ciudad es
nuestro espacio de socialización compartido,
sin embargo, las mujeres y su experiencia de vida no
están presentes en su definición. El espacio
público, urbano o rural, de gran ciudad o de
pueblo, ha sido proyectado, gestionado, articulado sin
tener en cuenta deseos, necesidades y actividades diversas
de las mujeres.
|
|
|
|
De
incumplimientos ("promesas del este")
|
Los
códigos del diálogo metropolitano o los
discursos pour le gallery
I
Por
Artemio Pedro Abba |
Como
contraste, en el segundo mes del año volvieron
los discursos o monólogos de los aprietes, más
propios de cafishios o malevos, que del oficio
de asumir, conjuntamente, la metropolitanidad. Pareciera
que se priorizan otras dimensiones de la política
que se alejan de la resolución de los problemas
más concretos del habitante metropolitano: el
transporte, los servicios básicos, la seguridad,
la salud, la educación, lista incompleta de los
más mencionados. La mayor o menor tensión
política entre los actores institucionales de
mas alto nivel nacional provoca la apertura o cancelación
del diálogo entre los actores institucionales
metropolitanos.
|
|
|
|
Las
Ciudades Judiciales
|
Y
las cosas del hacer...
I
Por
Marcelo Corti |
En
el CJS, las distintas sedes componen un único
edificio claustral, presentando una suerte de puerta
de entrada hacia el centro de la capital chilena. La
concepción monumental acentúa el carácter
del edificio como asiento de uno de los poderes del
Estado y componente fundamental del funcionamiento social,
mientras que en Cataluña se apela a una imagen
que parece enfatizar la diversidad de instancias del
proceso judicial y adecuarse al vértigo de su
ubicación metropolitana. La variedad volumétrica
desdramatiza, si se quiere, la institucionalidad del
edificio y el carácter de sus funciones; no obstante,
también en este caso existe un atrio común
de acceso a la mayoría de las sedes judiciales.
|
|
|
|
El
café toma la palabra
|
¿Quién
dijo que las palabras no se degustan? I
Por
Cecilia Novello |
Sus
caras son tantas como voces lo pronuncian. Están
quienes lo invocan desde su energía e intensidad:
"Fuerte", "doble", "cargadito".
Quienes lo nombran desde los sentidos: "suave",
"amargo", "dulce", "con edulcorante".
Están aquellos que lo señalan según
su medida: "cortado", "un poquito"…
y los que directamente lo miden por su envase: "una
taza", "en jarrito". Existen quienes
lo valoran como una excusa de distracción: "¿Vamos
a tomar un café?" y los que te lo invitan:
"¿Tenés un minuto? Te invito un café".
Están quienes van por su billar, y la reunión,
y por los sábados con trampas.
|
|
|
|
De
Rosario a Brasilia, los Solteros de Humahuaca, pregunta
sobre un centro comercial en Salamanca, Cuba, la calle
entre pactos y batallas, Caveri, Casonas del Cerro y
Mercado de Palermo.
|
|
|
|
Piacenza
futura, en Barcelona - Especialización en Desarrollo
Local en Regiones Urbanas, en la UNGS - Actualización
del proyecto, en la FADU - UBA - Gestión Local
del Hábitat, en Rosario - ¿Un mundo suburbano?
- Proyectar en ámbito fluvial, en Milán
- Imaginarios urbanos y participación
social, en Costa Rica - Las marcas de la esclavitud
- Más consenso en el área metropolitana
|
|
|
>
ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES
|
café de las ciudades
es un lugar en la red para
el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre
la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina
o profesión: cualquiera que tenga algo que decir
puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos.
Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas,
según el gusto de cada uno), y tolerancia con las
opiniones ajenas, son la única condición para
entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café:
trataremos de demostrarle su error. Nuestro café
está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar,
pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos
en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque
desde allí se mira mejor en todas las direcciones.
Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles,
y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar
caminando a nuestro café, y por eso viene gente del
centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere
un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran
datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar
de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que
se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única
cadena a la que pertenece el café
de las ciudades: la
de todos los cafés únicos e irrepetibles,
en cualquier esquina de cualquier ciudad.
Marca en trámite
Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño: Laura
I. Corti
Corresponsal
en Buenos Aires: Mario L. Tercco
Las notas firmadas
no expresan necesariamente la opinión del editor.
Al incluir un mecanismo de remoción, este material
no puede considerarse spam.
Material protegido por la legislación autoral. Para
su reproducción, consultar con el editor o con el
autor en cada caso.
Copyright © 2002 - 2003 - 2004 - 2005
-
2006 -
2007 -
2008 café de
las ciudades para
todo el material producido para esta edición
|
|
|