
conocimiento, reflexiones
y miradas sobre la ciudad
r e v i s t a d i g i t a l
aparece
el primer lunes de cada mes
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AÑO
7 - NUMERO 73 - Noviembre 2008
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> SUMARIO |
Planes
de las ciudades |
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¿La
preservación colisiona con la integración?
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El
caso de la
calle Defensa en Buenos Aires
I
Por
Grisela García Ortiz |

Durante
las últimas semanas hemos sido testigos de dos
frentes que parecen contraponerse en posiciones irreconciliables:
quienes defienden la preservación arquitectónica, urbanística
e histórica del Casco Histórico de la Ciudad de Buenos Aires y quienes
promueven la accesibilidad y la sustentabilidad
ambiental para la zona.
Si
nos situamos espacialmente en el entorno cercano de la
calle Defensa entre Hipólito Yrigoyen
y Brasil, en el barrio porteño de San Telmo, paradigma de
la judicialización del planeamiento urbano, vemos que no
estamos hablando de una zona susceptible de ser mantenida
en su estado actual. La calle Defensa ya no
es lo que era antaño, es hoy una zona degradada con baldosas
rotas de materiales heterogéneos y veredas intransitables,
sin árboles ni mobiliario urbano, donde prevalecen
las barreras urbanísticas que impiden el disfrute del
espacio por todas las personas, tanto habitantes como turistas
ávidos de conocer, posean o no capacidades físicas diferentes. Allí, las condiciones
de circulación vehicular resultan incompatibles con la intensidad
y modos de la movilidad peatonal actual y los colectivos
atentan contra la integridad física de los peatones.
Tal
vez por ello la planificación urbana, retomada por la gestión
actual, pero producto de muchos años de estudios, vio en
la mencionada arteria un problema digno de ser tratado y
entendió prudente incorporarla a un Proyecto Urbano más amplio,
llamado coloquialmente “Prioridad Peatón”.
El
Proyecto “Prioridad Peatón” no implica solamente mejorar
la calidad de vida de los habitantes y visitantes de la Ciudad a través del mejoramiento
y ampliación del espacio público y de las condiciones urbanísticas
y ambientales potenciadas por la reorganización del tránsito
vehicular (la reducción de la contaminación atmosférica
y auditiva y la minimización
de los riesgos de accidentes en vía pública), busca
también lograr la conectividad de la
Ciudad, desde Plaza San Martín hasta la
Ribera del Riachuelo, a través de senderos
seguros para el peatón, los ciclistas y todos los que con
diversas capacidades de movilidad, deseen y puedan transitarlos,
en busca del paradigma de una ciudad justa y sustentable.
A
contrario sensu de la críticas
ligeras de quienes hacen de la queja un arte circunstancial
y acorde al lugar que ocupen en la política contemporánea,
de las averiguaciones efectuadas a los fines de la presente
nota surge que no
son exactas las apreciaciones sobre “peatonalización”,
atento que tanto en la
calle Defensa como en el proyecto de ley
más amplio (actualmente en tratamiento parlamentario) se
habla solamente de restricciones vehiculares consecuentes
a darle al peatón (en el sentido universal del término),
en ciertas arterias, una prevalencia
a los fines que la Ciudad sea para él un lugar
digno de disfrute y convivencia. De acuerdo a las constancias
del expediente inicial y lo informado por la Dirección General de Planeamiento, tampoco es cierto
que se ha querido sacar el adoquinado,
ya que su recuperación -a diferencia de las gestiones anteriores-
ha sido uno de los postulados básicos del proyecto.

Y
llegar a este punto no es casual, sino la repuesta al análisis
de muchas variables que confluyen en las 14 cuadras de la calle Defensa que hoy
conocemos y que, sin lugar a dudas, ya no es la misma que
en la época de la colonia, donde solo había carruajes y
las personas con movilidad reducida no salían de sus casas.
Pensar
la Ciudad en los tiempos que corren es mucho más que proteger lo destruido como un
fin en si mismo: es pensar en términos de integración social; de cuidado del medio ambiente y sobre todo de
protección del individuo de hoy, que dista mucho de los
criollos de antaño. Por ello el arte del urbanismo no es
sólo reponer baldosas rotas cuyo color y entidad se desgastarán
en el corto plazo, sino buscar proyectos superadores que mejoren el espacio urbano para todos,
conservando la definición del paisaje urbano y el espíritu
del lugar.
Todos
los postulados anteriormente señalados se enmarcan en el
tan nombrado Plan
Urbano Ambiental, una ley marco actualmente con
primera sanción legislativa y audiencia pública realizada,
que es producto de años de debates e intercambio de opiniones
entre los funcionarios, técnicos y, sobre todo, la sociedad
civil. El PUA dedica
gran cantidad de referencias a la necesidad de proteger
al peatón en su verdadera dimensión, como un componente
más del sistema de movilidad, tanto en el diagnóstico general
como en el análisis del transporte, la movilidad y el espacio
público. En su análisis de la situación actual, el Plan
hace hincapié en que en las áreas de centralidad la marcha
del peatón sufre todo tipo de obstáculos e impedimentos
para circular con seguridad y comodidad. A su vez, señala
que las redes peatonales, entendidas como espacios específicos
con continuidad y dimensionado adecuado, las áreas peatonales
y las calles de convivencia deben ser incluidas en las agendas
y planes.
Vemos
entonces que las intervenciones pretendidas por la
Ciudad, tanto en la
calle Defensa, como en todo el proyecto
urbano tendiente a mejorar el área central, responden a
políticas públicas
claras y fundadas, que ven al Desarrollo Urbano como
uno de las condiciones propicias para el Desarrollo Humano.
Finalmente,
podemos concluir que las dos posturas del inicio no
resultan entonces necesariamente antagónicas, sino que
deben ser compatibilizadas por las autoridades públicas
como una de las manifestaciones más evidentes del mandato
social que han recibido. Porque no
sólo es deber del estado local preservar o recomponer, sino
además bregar por el cumplimiento de las normas jurídicas
existentes, partiendo del Plan Urbano Ambiental como
marco de contención y entendiendo que las Leyes sobre Protección
(APH) del Código de Planeamiento Urbano (Ley 449) no son
excluyentes de las leyes sobre Accesibilidad Universal,
tanto locales (Ley
962) como Nacionales (Leyes 22.431, 23.592 y
24.314), sino que deben armonizarse para lograr una Ciudad
de todos y para todos.
GGO
La
autora es Abogada (UBA), Especialista en Derecho Administrativo
y Magister en Dirección y Gestión Pública Local. Ver su sitio
en la Web.
Sobre
el Plan Urbano Ambiental de la
Ciudad de Buenos Aires, ver entre otras
notas en café
de las ciudades:
Número
66 I Planes y Política de las Ciudades (I)
Aprobar
y mejorar el PUA I Presentación en
la Audiencia Pública
del Plan Urbano Ambiental de Buenos Aires I Marcelo Corti
Número
60 I Planes de las ciudades (I)
El
Plan Urbano Ambiental: momento de decisión
I Un marco legal imprescindible para Buenos Aires I Mario
Sabugo
Sobre
la Ley de Accesibilidad de la Ciudad de Buenos Aires, ver
también en café
de las ciudades:
Número
11 I Política de las ciudades
La
accesibilidad es para todos I Buenos
Aires, sus proyectos y sus proyectistas. I Mariano García
Valdivieso
Otras
miradas sobre Prioridad Peatón y el proyecto para la calle Defensa: la editorial
del diario La Nación del 25 de octubre y la Terquedad de Norberto Chaves
en esta edición de café
de las ciudades.
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Política
de las ciudades |
Entre
Matrix
y Bailando por un Sueño
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300
días en la institucionalidad metropolitana I
Por
Artemio
Pedro Abba |
Planteado
desde ese abordaje, no cabe duda que se debería revertir
la tendencia actual de aumento del porcentaje de traslados
en transporte automotor individual por un crecimiento
de los movimientos en modos públicos colectivos (autotransporte
público de pasajeros
y modos guiados: ferrocarril y subterráneo).
En el cumplimiento de ese objetivo, carece de sentido
tratar de imaginar medidas para disminuir la congestión
en las principales vías de acceso y salida (por otro
lado un mal congénito de las grandes ciudades) a las
áreas centrales metropolitanas (especialmente a su centro
histórico) mientras no se acreciente en calidad y volumen
la oferta de transporte colectivo público (especialmente
los modos guiados) y siga aumentando el parque automotor.
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Concurso
de café de las ciudades |
Buenas
y Malas Prácticas Urbanas 2008: primeras propuestas
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Restricciones a la fotografía
en el espacio público - Barreras lingüisticas - Trenes
de Buenos Aires |
Hay
un principio general del Derecho (hasta donde el Derecho
existe en nuestra Nación) que permite todo, a excepción
de lo que alguna o todas las leyes prohíban. Con el
agregado positivo de que, en principio, se trata de
una acción ejercida en espacios públicos. Hay excepciones,
para edificios oficiales, museos (protección a las obras
expuestas), etc., que se pueden salvar con los debidos
permisos. Habría que reconocer el derecho a la restricción
para fotografiar el interior de viviendas privadas,
pero no su exterior. No se puede obviar la situación
de la inseguridad establecida por ausencia del Estado,
con su saldo de varios asesinatos diarios, circunstancia
que se ha convertido en “normal” y que conlleva a convertir
en anormalidad “peligrosa” situaciones normales, como
fotografiar.
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Córdoba
siempre estuvo cerca…
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La
ciudad de la Reforma Universitaria
y el Cordobazo
I
Por
Marcelo Corti |
Lejos
de constituir un eje estructurador
urbano y paisajístico, el río experimentó numerosas
agresiones a lo largo del desarrollo de la ciudad: Miguel
Angel Roca, el arquitecto
“emblemático” cordobés, acostumbraba decir hace unos
años que el río había perdido hasta su nombre (durante
décadas fue conocido como Río Primero, parte de una
sucesión numérica que lleva al escándalo la pobreza
toponímica en la región, aunque al menos la haraganería
no llevó a designar a la ciudad con ese mismo nombre,
como sí les pasó a Río Segundo, Río Tercero, Río Cuarto…)
y luego se había transformado en el primer río pavimentado
del mundo (una exageración propia del humor cordobés).
En la actualidad, el río es objeto de un ambicioso programa
ambiental urbanístico con el objeto de proceder a su
saneamiento y su integración con la ciudad. Un buen
antecedente es la canalización de La
Cañada, un arroyo afluente del Suquía
que bien pudo haber terminado entubado como el Maldonado
de Buenos Aires, pero que en cambio forma parte del
más agradable paisaje urbano cordobés.
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Planificación
y crecimiento urbano en la ciudad de Córdoba
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Acuerdos,
disonancias y contradicciones
I
Por
Celina
Caporossi |
La
ciudad construida, expresada en sus barrios tradicionales,
experimenta la renovación parcial de su tejido a partir
de las inversiones concentradas en materia de vivienda,
allí donde estas zonas presentan ventajas de localización y aglomeración y un soporte
normativo que admite densidad en altura. Estas transformaciones
alentadas por el sector privado contribuyen
a generar efectos no deseados en el espacio urbano y
preparan el terreno sobre el que se producen nuevas
tensiones sociales. La intensificación de la segregación
residencial, el aumento de las diferencias urbanas (en
términos de provisión de infraestructura y servicios)
y el enfrentamiento de los sectores medios con los emprendedores
privados, son algunos de los efectos que se derivan.
Con respecto a esto último, en algunos casos, los desarrollos
que promueve la inversión han derivado en fuertes resistencias
de la población residente por el miedo a la pérdida
del perfil barrial.
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Ahí...,
abajo, entre los pastos (la Ciudad Docta)
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Córdoba
en 1825, “forzada a replegarse
sobre sí misma”
I
Por
Domingo Faustino Sarmiento |
Córdova era, no diré la ciudad más coqueta
de la
América, porque se ofendería de ello
su gravedad española, pero sí una de las ciudades más
bonitas del continente. Sita en una hondonada que forma
un terreno elevado, llamado Los Altos, se ha visto forzada
a replegarse sobre sí misma, a estrechar i reunir sus
regulares edificios. El cielo es purísimo, el invierno,
seco i tónico; el verano, ardiente i tormentoso. Hacia
el oriente tiene un bellísimo paseo de formas caprichosas,
de un golpe de vista mágico. Consiste en un estanque
de agua encuadrado en una vereda espaciosa, que sombrean
sauces añosos i colosales.
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Una
mirada arrabalera a Buenos Aires
I Columna
a cargo de Mario L. Tercco.
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En
este número: Terquedad
de Norberto Chavez
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Arquímedes Federico y una reflexión
sobre los arquitectos y sobre la necesidad de una ley;
problemas en Yaciretá, problemas
con el patrimonio moderno en Posadas y problemas con
el capitalismo financiero en Islandia. Además, la crónica
de un viaje entre Quilmas y la cortada Carabelas.
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Manejo
y Gestión de Centros Históricos, en La Habana - Derecho a la Vivienda y a la Ciudad en la Constitución
ecuatoriana - Jornadas de Arquitectura para el Turismo,
en Rosario - Coloquio INJAVIU, en Bogotá - Jornadas
Intermunicipales de Desarrollo Urbano, en Buenos Aires
- Jornada sobre Región, Territorio y Normativa, en Mar
del Plata - Ciudad y programas de hábitat, seminario
en la
UNGS - La ciudad americana, en la Universidad Di Tella - Nuevas lecturas de la vivienda en Latinoamérica, convocatoria
de Centro-h - El Plan de Ordenamiento de Lobos - Infouniversidades - Propuesta ecológica en Vidriera de Cordic, en Rosario - Recicladores
urbanos: “Queremos ser prestadores formales del
servicio que realizamos”.
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ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES
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café de las ciudades
es un lugar en la red para
el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre
la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina
o profesión: cualquiera que tenga algo que decir
puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos.
Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas,
según el gusto de cada uno), y tolerancia con las
opiniones ajenas, son la única condición para
entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café:
trataremos de demostrarle su error. Nuestro café
está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar,
pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos
en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque
desde allí se mira mejor en todas las direcciones.
Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles,
y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar
caminando a nuestro café, y por eso viene gente del
centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere
un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran
datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar
de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que
se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única
cadena a la que pertenece el café
de las ciudades: la
de todos los cafés únicos e irrepetibles,
en cualquier esquina de cualquier ciudad.
Marca en trámite
Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño: Laura
I. Corti
Corresponsal
en Buenos Aires: Mario L. Tercco
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