Dos
textos del arquitecto argentino Daniel Kozak encaran la
cuestión de la fragmentación urbana, que parece definir buena parte del desarrollo contemporáneo de la ciudad. World
Cities and Urban Form,
realizado en conjunto con Mike Jenks y Pattaranan Takkanon
surgió a partir de un congreso realizado en Bangkok en
enero de 2007, la 7th International Conference on Urban Planning and Environment (UPE7). El libro reúne textos de diversos autores, como
Peter Marcuse, Ben Derudder, Frank Witlox y Kiyonobu Kaido,
quienes provienen de diferentes disciplinas involucradas
en la discusión urbana, desde la arquitectura y el planeamiento
hasta la geografía y sociología. World cities… se inserta en dos debates actuales en la literatura urbana:
el de la “ciudad global” y el de la “forma urbana sustentable”.
El objetivo del libro fue reunir y confrontar una serie
de conceptualizaciones que provienen de estos dos debates
y que normalmente corren por carriles separados, para
discutirlas a través de una
gran cantidad de ejemplos y casos de estudio en ciudades
de geografías, sociedades y culturas muy diversas.
Por
su parte, la tesis doctoral Urban
Fragmentation in Buenos Aires: the case of Abasto
aborda las mismas cuestiones a partir de un caso concreto:
la remodelación del Mercado de Abasto de Buenos Aires
y las operaciones urbanas desarrolladas en su entorno
a fines de la década de 1990. La calidad y claridad de
ambas producciones (cuyas lecturas recomendamos) nos motivó
a realizar la entrevista que a continuación reproducimos.

cdlc: La literatura urbanística
está plagada de palabras mágicas que se usan bajo la suposición
de que todos sabemos lo que se está diciendo… Fragmentación,
el tema de tu tesis, es una de esas palabras (como también
“segregación”, “identidad”, “sustentabilidad”, etc.).
¿De que hablamos específicamente cuando hablamos de fragmentación?
DK:
Precisamente éste fue uno de los puntos de partida
de la tesis: el reconocimiento de la gran cantidad de
acepciones diferentes y muchas veces contradictorias
del término “fragmentación” en los discursos urbanos.
Especialmente, comparando los marcos teóricos del postmodernismo
y la globalización; en ambos casos “fragmentación” es
una palabra clave, muy recurrente y utilizada de modos
contrapuestos. En el contexto del postmodernismo, fragmentación
generalmente tiene una connotación celebratoria asociada a una liberación de la “totalización
modernista”. En el marco del debate sobre la globalización,
el término fragmentación es comúnmente entendido como
una consecuencia de los procesos de globalización y las
dinámicas de “integración-fragmentación” que les son inherentes.
En este sentido puede ser aceptado como un efecto problemático
de la globalización o como una característica indistinta
de las nuevas configuraciones urbanas en la era global.
En la primera parte de la tesis me propuse identificar
y analizar la mayor cantidad de usos de este término y
otras conceptualizaciones afines, primero en un contexto
general, y luego deteniéndome en el caso específico de
Buenos Aires; examinando qué se entiende por “fragmentación
urbana” en nuestro medio. En la segunda parte, luego del
análisis discursivo, cuando la discusión pasa al terreno
espacial y el objetivo es examinar casos concretos en
Buenos Aires que son referidos como ejemplos de fragmentación
urbana, trabajé con una definición propia. En este caso,
fragmentación urbana implica una forma de organización espacial (entendida a la vez como un proceso y un estado espacial resultante) en la
que los límites duros, lo confinado y los obstáculos adquieren
un rol central. Es un estado espacial de separación e inconexión
que a menudo es acompañado de divisiones socio-económicas
y/o étnicas. Una ciudad fragmentada es aquella en la que
la capacidad de usar y atravesar el espacio se encuentra dominada por el principio de la exclusión y hay una reducción en el número de lugares de encuentro
universal. Me parece importante cuando se utiliza
un término tan polisémico como fragmentación
que se explicite una definición, que resulte claro desde
el comienzo de que modo se lo utiliza.
cdlc: Tu tesis define claramente
las tendencias fragmentadoras del postmodernismo cultural
como funcionales al discurso económico neoliberal. Me
gustaría que te extendieras sobre esta cuestión y, además,
opinaras sobre la causalidad o “inocencia” de esta relación…
En especial, cuando se evalúa la visión de “la ciudad
por partes” como un emergente de la crítica cultural a
las visiones totalizadoras de la planificación tecnocrática
hasta los años ‘70. La “conjunción” que definís: ¿es aleatoria
o es intrínseca a estos discursos? ¿O se trata de una
circunstancia de época?
DK:
La hipótesis principal de la tesis es que la visión celebratoria
de la ciudad como una suma de fragmentos ha incrementado
la fragmentación urbana por haber sido funcional a estrategias urbanas neoliberales. Esta “visión celebratoria”,
o el discurso de “la ciudad de fragmentos”, fue el discurso
urbano dominante por varias décadas; el pico fue en los
ochenta, especialmente en arquitectura y diseño urbano,
y bajo este discurso se podrían incluir muchos textos,
desde la idea de “ciudad por partes” de Aldo Rossi, la
“ciudad collage” de Colin Rowe, las “ciudades dentro de
ciudades” de Leon Krier, hasta algunas versiones más contemporáneas
de planificación estratégica. Como señalabas, muchas de
estas ideas surgieron como una reacción a la planificación
urbana del movimiento moderno, a los CIAM, especialmente
luego de la experiencia de la aplicación de estas ideas
en la segunda posguerra en Europa. Pero cuando se empezaban
a esbozar las primeras críticas, la coyuntura que había
propiciado la aplicación de estas ideas urbanas, el Estado
central con una fuerte intervención directa en la producción
de la ciudad, ya había comenzado a cambiar. En lo que
se podría llamar el desarrollo del discurso del fragmento
hubo cambios notables en el tiempo,
un paso de las críticas más combativas a los CIAM a un
tono irónico y despreocupado, y creo que está última
característica es la que mejor sintonizó con el discurso
neoliberal. Hay muchas coincidencias entre ambos discursos,
los dos puntos generales más significativos son una aversión
compartida por la planificación estatal centralizada,
y luego el elogio de la desregulación y la flexibilidad,
expresado como una forma de libertad y liberación de la
homogenización y el control estatal. No creo que estas
coincidencias sean azarosas, pero tampoco creo que alguien
se haya sentado a ver como se podría traducir el neoliberalismo
a teorías urbanas. Seguramente hubo mucho de circunstancia de época. David Harvey se
extendió sobre este tema en “La condición de la posmodernidad”
y su crítica a Lyotard. En el caso específico del discurso
de “la ciudad de fragmentos” en nuestro medio, creo que
las características más destacadas son: la promoción de
acciones y proyectos focalizados reemplazando visiones
generales, la idea de fragmentación como una forma de
resguardar y potenciar las “identidades urbanas” y la
reivindicación
del sector privado como el principal protagonista en la
construcción de la ciudad.

cdlc: ¿Por qué tomás el barrio del Abasto en Buenos
Aires y sus transformaciones de los ’90 como ejemplo de
esta tendencia? ¿Qué diferencia al proyecto finalmente
realizado de proyectos anteriores que también analizas?
DK:
Antes de elegir al Abasto como caso de estudio, hice una
serie de entrevistas a arquitectos, planificadores urbanos
e investigadores en ciencias sociales enfocados en temas
urbanos (sociólogos, antropólogos, etc.). El fin de estas
entrevistas era el de relevar distintos entendimientos
de fragmentación urbana y también reunir ejemplos concretos
de fragmentación urbana reciente en Buenos Aires. Los
casos generales más mencionados fueron los barrios cerrados,
parques de oficinas, shopping centers, hipermercados,
complejos de torres cercadas (algunos las llamaron torres
country o torres jardín), y entre los casos
particulares donde aparecen algunos de estos elementos
y son reconocidos como ejemplos de fragmentación, la transformación
del Abasto fue uno de los más recurrentes. Seguramente
el caso más explícito de fragmentación urbana en Buenos
Aires es el de un barrio cerrado lindando con una villa miseria.
En este caso no hay dudas ni matices, la fragmentación
es contundente y obvia para todos. Pero, ¿qué pasa con
los casos que también son reconocidos como ejemplos de
fragmentación y están en el centro, en un contexto de
grilla abierta?. Me interesaba
especialmente profundizar sobre este tema, en qué medida
la fragmentación urbana en la periferia y en el centro
pueden ser consideradas como parte de un mismo fenómeno.
Un
punto interesante que surge de la comparación entre los
proyectos que se propusieron por más de veinte años para
la transformación del Abasto, es el del lugar del espacio
público, que fue paulatinamente recortado
y también resignificado. Esto se puede observar en
el destino de la “plaza pública”, que debía estar entre
el edificio de Delpini, al que se llamaba Mercado Nuevo,
y el Mercado Viejo construido a fines del siglo XIX, del
que sólo quedaron muros sueltos, ridículos, bordeando
los accesos a los estacionamientos. Todos los proyectos
propuestos incluían esta plaza, que según las regulaciones
fijadas en 1984 debía tomar parte de la superficie antiguamente
ocupada por el Mercado Viejo, que también debía ser conservado
parcialmente. Incluso los primeros esquemas encargados
por IRSA (desarrolladores del proyecto realizado) también
incluían esta plaza pública-abierta, que en algunos casos
estaba integrada a un eje peatonal que comenzaba en Carlos
Gardel y continuaba por unas cuadras en Guardia Vieja.
Después de una serie de negociaciones entre los desarrolladores
y el Gobierno de la
Ciudad, se aprobó el proyecto de una
plaza cubierta, elevada 4,5 metros del nivel de
las veredas y cerrada con la vigilancia del shopping.
Con lo cual resulta muy difícil considerarla un espacio
público; es obviamente un espacio más del shopping.
El avance de este tipo de espacios semi-públicos o semi-privados,
en detrimento del espacio público abierto, también pareciera
ser paradigmático de nuestro tiempo y se lo puede relacionar
por ejemplo con los escritos de Mike Davis sobre Los Angeles.
El
proyecto del Abasto realizado es un buen ejemplo de la
conjunción entre la aplicación de estrategias urbanas
neoliberales y el discurso de la ciudad de fragmentos.
El ideal neoliberal está presente en el confinamiento
estricto del Estado al rol de facilitador. Las regulaciones
que existían fueron flexibilizadas y ajustadas a la medida
de los requerimientos del inversor privado siempre que
se pudo. El espacio
público fue privatizado y orientado hacia el consumo.
El concepto de “maximización de la utilidad” neoliberal
fue literalmente aplicado en el reciclaje del edificio
de Delpini. La superficie utilizable fue triplicada, llevando
al límite la capacidad del antiguo contenedor espacial
para hacer lugar a tres nuevos niveles. Para alcanzar
este objetivo la mayoría de las consideraciones de patrimonio
histórico y arquitectónico observadas en los proyectos
anteriores, incluyendo las que eran obligatorias, fueron
minimizadas y desatendidas. Por otro lado, la lógica detrás
de la entrega de una carta blanca a una empresa privada
para producir este proyecto urbano deriva del discurso
de la ciudad de fragmentos. El proyecto del Abasto, incluyendo
la calle peatonal Carlos Gardel, fue planificado en forma
autónoma por una empresa privada y luego incluido, torpemente,
en el Programa de Desarrollo Urbano de la Avenida Corrientes
y reclamado por De la
Rúa, Jefe de Gobierno en ese momento,
como un proyecto de su gestión. Otros de los proyectos
presentados como parte del mismo programa incluyeron,
por ejemplo, al “Proyecto Warnes”, el proyecto de remodelación
de las estaciones Once y Federico Lacroze y Puerto Madero.
La aseveración de que el Proyecto del Abasto es de algún
modo parte de un programa urbano mayor se basa en un entendimiento ligero de la idea de “programa
urbano”. Este entendimiento es consecuencia del discurso
de la ciudad de fragmentos. El Programa de Desarrollo
de la Av. Corrientes puede
ser leído como un collage linear, en el que la mayoría
de sus piezas (por ejemplo el Proyecto de Abasto) no están
explícitamente relacionadas. Es más, los programas urbanos
como éste, también pueden ser entendidos como piezas sueltas
dentro “del gran collage que es la ciudad”. Si la relación
entre las partes del Programa de la
Avenida Corrientes no es clara, la relación entre este programa y el resto de la ciudad ni siquiera es
enunciada.
cdlc: Has hablado sobre el rol del
Programa de desarrollo de la Avenida Corrientes. Los
problemas de continuidad del Shopping Abasto con su entorno
urbano, ¿son debidos a errores o negligencias de diseño,
o tienen su origen en una concepción de “economía de escala”
y de “competitividad económica”?
DK:
Las tipologías del shopping center e hipermercado nacieron en los suburbios, al borde
de las autopistas. Fueron pensadas originalmente para
ser puramente espacios interiores: del espacio interior
del automóvil se pasa rápidamente al espacio interior
del shopping o hipermercado. En la mayoría de los casos,
la importación de estas tipologías a los centros
urbanos se realizó sin alteraciones. Los bordes de
los shoppings en la ciudad, salvo pocas excepciones que
ocurren cuando están emplazados en avenidas muy comerciales,
son indiferentes al movimiento de la calle. En principio esto
podría ser modificado muy fácilmente a través de un rediseño
de los bordes de estos edificios, agregando funciones
y accesos; y también podría estar reglamentado por la
ciudad. Pero ésta alteración en la tipología
no pareciera ser una prioridad en la actualidad, sino
todo lo contrario. Los asesores comerciales y de seguridad
generalmente recomiendan pocos accesos concentrados y un circuito de circulación muy controlado.
La lógica detrás de estas tipologías tiene que ver con
la imposición de nuevas unidades de escala en la ciudad,
apoyadas en las ideas de “economía de escalas” y “competitividad”
que mencionabas, y poco tiene que ver con la escala de
la calle y la trama urbana. Es lo opuesto a la lógica
de los antiguos mercados, que eran tipologías muy permeables,
donde los pasillos internos eran extensiones de la calle
y usados también como formas de cortar camino atravesando
el interior de las manzanas. Las galerías comerciales
eran, en menor escala, otro ejemplo similar. Por eso el
caso del Abasto también es muy elocuente para reflexionar
sobre este cambio
en las lógicas y tipologías comerciales en la ciudad. En el reciclaje
y cambio de función del antiguo edificio quedaron muchísimos accesos inutilizados. Esto es especialmente evidente en
la parte posterior del shopping, sobre la calle Lavalle, donde
existían doce arcadas, de las cuales actualmente sólo
se utilizan dos como salidas de un estacionamiento y el
resto están literalmente tapiadas y utilizadas como espacio
para publicidad.

cdlc: Quisiera pedirte algunas precisiones
sobre las fragmentaciones que se producen en Buenos Aires
en la gran escala y en la pequeña escala (a estas últimas
las identificás como más específicas de esta ciudad).
¿Te referís a los mismos temas cuando hablás de límites
duros y limites blandos de la fragmentación?
DK:
Esta intención de discutir en qué medida la fragmentación
urbana en la periferia y el centro de la ciudad pueden
sen ser consideradas como parte de un mismo fenómeno,
que antes mencionaba, me llevó a una discusión de escalas.
La idea de escala en este caso es utilizada para referir
tanto a una cuestión de tamaño, como a la intensidad del
fenómeno. La fragmentación urbana en la periferia es un
problema de gran escala. Las rupturas y discontinuidades
son enormes y estructurales, y esto se verifica en lo
espacial tanto como a nivel de infraestructuras y provisión
de servicios. La fragmentación urbana que existe en la
ciudad de Buenos Aires tiene una escala completamente
diferente. Por eso la tentación de muchos de afirmar que
comparado con el Gran Buenos Aires, en la ciudad, con
su estructura de grilla abierta, no hay fragmentación
urbana. Pero esto
es una simplificación, y entorpece el análisis de cambios
importantes que hubo en la trama de Buenos Aires en
las últimas décadas, como la aparición de complejos de
torres cercadas, hipermercados y shoppings que ocupan
manzanas enteras con bordes opacos. La fragmentación de
la infraestructura en la ciudad, el acceso desigual a
las redes de servicios, también es parte de la misma discusión
y aunque, de nuevo, no alcance el nivel de disparidad
de la periferia, en los últimos años también se ha exacerbado
significativamente.
cdlc: Volviendo a la vaguedad de
las palabras, algo similar puede decirse de “policéntrico”
y “sostenible”, los temas que junto con la fragmentación
aparecen en World Cities…
DK:
Sí, en el caso de “policentralidad” la mayor confusión
que nosotros detectamos y quisimos discutir en “World
Cities…” es su utilización en la literatura urbana para
referir a “sistemas policéntricos de ciudades”, un tema
muy actual en el contexto europeo, y también a la idea
de policentralidad en la escala urbana: ciudades que son leídas como constelaciones de centros. Es parte de
la misma confusión que ocurre con el concepto de “ciudad
en red” (network city). La idea de “network city” es usada para hablar de una
red global o regional de ciudades y también para hablar
de una forma específica de estructura urbana. Muchos autores
utilizan a menudo las dos acepciones transfiriendo las
propiedades de un concepto al otro, como si se tratara
de uno solo. La policentralidad en gran escala, la idea
de ciudades como centros de una red mayor regional o continental,
está siendo muy impulsada por las políticas de planificación
de la Unión Europea.
Esto le otorga al término policentralidad
una connotación positiva automática. Muchas veces esta
connotación positiva es sobreentendida, sin motivos evidentes,
cuando se discute la policentralidad en la escala urbana.
Como si esta particular forma de organización espacial
y estructural garantizara una mayor eficiencia.
En
el caso de “sustentabilidad”, la confusión es aun mayor.
Este término se ha utilizado tanto y de tantos modos tan
diferentes, que a esta altura creo que también es absolutamente
esencial explicitar una definición antes de utilizarlo.
Esto es un poco lo que discute Judy Rogers en nuestro
libro, en el capítulo “Sustainability and the “World
Class City”:
What is being sustained and for whom?” (Sustentabilidad
y la Ciudad de nivel mundial: ¿Qué
es lo que está siendo sostenido y para quién?).

cdlc:
En World Cities… analizás los casos de Bangkok y Buenos
Aires como distintas formas de ciudad región periférica,
comparándoles con los desarrollos de países más avanzados
como el Randstad holandés y Los Angeles.
DK:
Esto tiene que ver con la pregunta anterior; generalmente,
cuando se describe la forma urbana de Los Angeles se hace
referencia a su policentralidad, y lo mismo ocurre en
el caso del Randstad. Pero obviamente estos dos casos
de policentralidad tienen muy poco en común; las estructuras
urbanas y el tipo de vida que promueven son diametralmente opuestos. La estructura urbana de Bangkok
tendía originalmente a una forma monocéntrica, pero desde
hace ya mucho tiempo Bangkok también es descripta como
una metrópolis policéntrica, y en particular se habla
mucho de sus nuevas centralidades. Buenos Aires todavía
retiene una estructura urbana altamente monocéntrica y
muy consolidada, pero durante los últimos años se ha hablado
mucho de la aparición de nuevas centralidades y de una
tendencia hacia la policentralidad que se aleja de los
tradicionales ejes de crecimiento que solían seguir a
las líneas de ferrocarriles. En este capítulo nos interesaba
analizar estos ejemplos de distintos tipos y estadios
de policentralidad para desarmar el argumento que impulsa a la policentralidad
y la descentralización como objetivos a conseguir,
como garantías de una forma y estructura urbana eficiente.
cdlc: ¿Crees que de tu tesis puede derivar una metodología
que puede ser utilizada para analizar las relaciones entre
otros tipos de discursos político-económicos y de transformaciones
espaciales en la ciudad?
DK:
Sí, hasta cierto punto se podría utilizar una metodología
muy similar en otros casos. Cada investigación siempre
requiere ajustes particulares. Pero creo que muchas de
las combinaciones de métodos que utilicé, como entrevistas
en profundidad semi-estructuradas, encuestas en la calle,
cuestionarios, mapeos SIG y análisis espacial cualitativo,
pueden ser usadas para trazar paralelos
entre análisis de discurso y análisis espacial. Esta
era una de las áreas en las que más me interesaba incursionar:
en la relación entre la construcción teórica o discursiva
de la ciudad y su construcción físico-espacial.
Entrevista:
MC
Daniel
Kozak es arquitecto, graduado con Medalla CPAU y Diploma
de Honor de la Facultad de Arquitectura,
Diseño y Urbanismo de la
UBA (2001) y Doctor en Arquitectura y
Urbanismo por Oxford Brookes University (2009). En la
actualidad es investigador del Centro de Investigación
Hábitat y Energía (CIHE-SI-FADU-UBA) y docente de Teoría
Urbana y Ciudades en Latinoamérica en Washington University
in St. Louis (WUSTL). Es co-autor, con Mike Jenks y Pattaranan
Takkanon, del libro World
Cities and Urban Form: fragmented, polycentric, sustainable?
(Londres: Routledge, 2008). Fue
invitado a dar seminarios en universidades nacionales
y extranjeras, incluyendo TU Delft, Oxford Brookes University,
Kasetsart University Bangkok, Universidad de Palermo y
Universidade de São Paulo. Desde 2002 forma parte del
estudio Kozak arquitectos, junto a Alejandra y Aron
Kozak.
Ver
fragmentos de World
Cities and Urban Form: fragmented, polycentric, sustainable?
y encargar su edición impresa.
La
tesis doctoral Urban
Fragmentation in Buenos Aires: the case of Abasto se
realizó en Oxford Brookes University, en el marco de la
red de investigación Alfa-Ibis, financiada por la Unión Europea
y coordinada por Marisa Carmona desde TU Delft. Los supervisores
de la tesis fueron Mike Jenks y Rod Burgess. La tesis
fue entregada en octubre de 2008 y la defensa fue realizada
en febrero de 2009 en Oxford. Puede consultarse y encargarse
en el catálogo
de tesis doctorales de la British Library.
Sobre
shoppings y torres country en la
Ciudad de los Fragmentos, y en general
sobre los temas tratados en esta entrevista, ver también
entre otras notas en café
de las ciudades:
Número
17 I Tendencias
La
ciudad de los shoppings I Buenos
Aires, entre la calle Corrientes
y el Unicenter. I Marcelo Corti
Número
24 I Tendencias (II)
Buenos
Aires en los `90 y otras consecuencias de la ciudad global I Macdonaldización y disneylandificación,
en una entrevista a Zaida Muxí I Zaida Muxí
Número
33 I Tendencias
Los
deseos imaginarios del comprador de Torre Country I Una tipología antiurbana (I) I Mario L. Tercco
Número
34 I Tendencias
La
génesis de Torre Country I Una tipología
antiurbana (II). I Mario L. Tercco
Número
58 I Arquitectura (y Planes) de las ciudades
20
Ideas, 20 años I La prehistoria
de una Buenos Aires fragmentada I Marcelo Corti
Número
74 I Arquitectura de las ciudades
La
construcción de un Parque Social en Buenos Aires
I Propuesta de nodos urbanos de inclusión para el área
del Abasto I Gustavo Diéguez y Guillermo Tella