El problema
de los "con techo"...
Alfredo Rodríguez
describe las paradojas del subsidio habitacional en Chile.
El calor de
un verano porteño le trae a Alfredo Rodríguez algunos
recuerdos personales: "nuestro Centro
de Estudios Sociales y Educación -dice-
se llama SUR, como el tango. Lo formamos allá por el `78,
estábamos de regreso en Chile y sentíamos una especie
de nostalgia tanguera...". El arquitecto chileno participó
del encuentro URBAL sobre gobierno metropolitano (ver el número
18
de café
de las ciudades), con su visión a veces anárquica
pero siempre estimulante. Al finalizar, charlamos con él
sobre el trabajo de su equipo en las barriadas
populares de Santiago.

AR: Siempre
hemos trabajado y hecho estudios sobre vivienda de los sectores
populares. En el ´83, en medio de la dictadura de Pinochet, hubo
en Santiago una toma de terrenos muy grande: alrededor de unas 30.000
personas tomaron 2 predios. Nosotros en esa época estábamos
muy cerca de los dirigentes de pobladores, ellos nos pidieron que
los asesoráramos, y nosotros (con bastante susto...) les
prestamos asesoría, como siempre hemos hecho. Fue bien interesante,
porque les dimos una asesoría muy profesional: nosotros queríamos
que esa experiencia realmente funcionara (algo parecido habíamos
hecho antes en Perú).
En los últimos
5 años hemos estado siguiendo muy de cerca los programas
gubernamentales de vivienda social, sobre todo los destinados a
los sectores de más bajos ingresos. Lo que encontramos es
que no hay ni una política urbana ni una política
de vivienda, sino un sistema de financiamiento de vivienda.
Yo apoyo a este gobierno, soy militante de uno de los partidos de
la Concertación Democrática, pero en esto soy muy
crítico. Particularmente, porque como este sistema de financiamiento,
que viene desde el tiempo de la dictadura, ha funcionado muy bien
(el Estado le asegura una renta anual a las empresas inmobiliarias)
y se ha construido mucho, este esquema se repite o se copia en América
Latina. Eso nos preocupa, y mucho, porque estamos viendo y demostrando
cuales son sus resultados: en los años `80 el problema de
la vivienda en Chile era el de los "sin techo"; hoy día,
en cambio, el problema es de los "con techo"... Las autoridades
públicas dan el problema por resuelto, pero nosotros pensamos
que no lo está. Hemos hecho una encuesta
muy grande,
un seguimiento de los aproximadamente 500 conjuntos que se han construido
en los últimos años, y descubrimos que en realidad
hay un problema muy grave en el stock de viviendas. Por eso hay
que dar otra vuelta a las políticas, y comenzar una política
de mejoramiento de lo construido. Lo cual es bastante similar
a lo ocurrido en todas partes de mundo, como lo que hicieron los
franceses con los HLM (Habitation
à Loyer Moderé), o el caso mismo de
New York. Una respuesta masiva al problema de la vivienda, está
bien, pero después hay que volver a revisar el mantenimiento
de esos barrios, y a veces esto no es tan fácil.
cdlc:
¿Cuál es la esencia de este modelo (que aparentemente
funcionaba tan bien) gestionado entre el Estado y las empresas inmobiliarias?
AR: Es
lo que llaman el "subsidio habitacional": el gobierno
coloca anualmente unos 300 millones de dólares en subsidios,
la gente opta por ellos, y con ese subsidio (más un pequeño
ahorro en algunos casos) se genera una demanda que aprovechan las
empresas constructoras. Inicialmente se lo ha llamado modelo de
subsidio a la demanda, pero en la práctica es en realidad
un subsidio a la oferta. Las empresas constructoras han comprado
a mediados de los años ´80 grandes extensiones en lo que
entonces era la periferia de las ciudades más importantes;
anualmente cada empresa va colocando 2000 o 3000 unidades, a su
vez el Ministerio
de Vivienda y Urbanismo
otorga estos 20, 30 o 40 mil subsidios anuales, y entonces hay un
funcionamiento casi estable del sistema.
cdlc:
¿Son las mismas empresas las que eligen los terrenos y, por lo
tanto, definen en que lugar crecerá la ciudad?
AR: Si,
el gobierno lo único que hace es dar este adelanto financiero.
cdlc:
Eso parece coherente con la política pinochetista de desregular
el uso del suelo, suponiendo que de este modo se iba a abaratar
su costo.
AR:
Si, pero esto es solo una parte. Otra cuestión fundamental
es la operación del capital financiero dentro del sector
inmobiliario, y su incidencia sobre la ciudad: sobre ese tema nadie
estudia nada. Tomando en cuenta la vivienda social y el resto de
los desarrollos residenciales, solo en Santiago el capital financiero
mueve unos 3 mil a 6 mil millones de dólares por año,
pero no hay ningún estudio. Y al cabo de 20 años son
muchos millones. En este asunto del ordenamiento del suelo, el crecimiento
de la ciudad y sus límites, hay una acumulación capitalista
muy fuerte. Los italianos lo habían estudiado bien en los
años `70 (entre otros estudios, está el de Francesco
Indovina y
su libro "El despilfarro inmobiliario"), y esto es lo
mismo, la alianza entre las empresas inmobiliarias y el Estado,
en la que una parte incorpora tierra rural a urbana y por ese solo
acto administrativo el precio de la tierra sube de manera extraordinaria.
En el caso
chileno un estudiante hizo un excelente artículo que se llamaba
"La Urbanización Virtual", porque en el año
`94 se incorporaron en la zona norte de Santiago alrededor de 60
o 70 mil hectáreas para vivienda de sectores de ingresos
medios y medios - bajos. El había estimado que iban a pasar
alrededor de 70 años hasta que la tierra se ocupara en su
totalidad, y se preguntaba "¿por qué se dice entonces
que la rotación del capital en el sector de la construcción
es tan rápida?". Y se dio cuenta que en verdad estábamos
persiguiendo fantasmas, ¡porque el negocio ya se había hecho!
Desde el momento en que por un acto administrativo del Ministerio
(alguien que dice "tiene que ser acá") esas tierras
habían pasado de una zonificación que permitía
una densidad de 10 personas por hectárea, a otra de 100 personas
por hectárea, los dueños habían ido a los bancos,
habían conseguido fondos, y ya los tenían invertido
en otro sector de la economía. ¡Nosotros nos preocupábamos
por las viviendas...!
cdlc:
Y el problema no eran las viviendas...
AR: No,
ya el negocio estaba hecho al modificarse la calificación
del suelo.
cdlc:
Pero en cuanto a las viviendas, tu sostienes que el gran problema
es en realidad el mantenimiento (o más bien su ausencia).
AR:
Si, porque por ejemplo Santiago tiene 5 millones y medio de habitantes,
y hay casi un millón de personas que habitan en viviendas
construidas por esos programas: casi el 20% de la población.
Pero el estado en que están esas viviendas es realmente deplorable.
cdlc:
Y de eso no se ocupa el Estado, ni los desarrolladores privados,
que ya hicieron su negocio.
AR: Y
además, de acuerdo a la encuesta que hicimos, el 65% de
la gente quiere irse de allí, es decir que su situación
no mejoró en nada. Hay altas tasas de violencia, la razón
que la gente da en general para explicar porque quiere irse no es
el tamaño reducido de la vivienda, sino los problemas de
la convivencia: la violencia diaria, la agresividad, la droga, etc.
En síntesis: es la pobreza.
cdlc:
¿Que es lo que ustedes están haciendo específicamente?
AR: Hemos
estado trabajando casi como misioneros... Tenemos este material
y no las hemos publicado, lo que hacemos en cambio es acudir a los
ministerios y a las distintas autoridades, explicando el problema
y luchando para que se solucione, porque lo que nos interesa es
que esto cambie.
cdlc:
¿Pero tienen algún tipo de trabajo de asesoramiento en
consultorios, por ejemplo, o simplemente dan la pelea en el ámbito
político?
AR: Lo
que ocurre es que este mundo poblacional está absolutamente
fragmentado. Parte de la gente de nuestro equipo también
ha estado trabajando en sectores de extrema pobreza, algunos campamentos
que quedaban y cuyos pobladores han sido trasladados a algunos
conjuntos de vivienda. Allí lo que hemos hecho es más
bien un trabajo de tipo antropológico, de seguimiento. Porque
al igual que acá (en la Argentina), ese tema no está
en la agenda política de los partidos. Hemos tratado
de colocarla, pero es muy escasa la receptividad que uno tiene de
los dirigentes políticos, diputados, senadores, entre otras
cosas porque este sistema del subsidio también repercute
sobre su votación...
cdlc:
Es
difícil instalarlo como tema...
AR: Sí,
pero yo creo que ya está instalado, creo que sí que
hemos logrado instalarlo, hemos hecho mucho en distintas universidades
y en distintas partes del país. Yo creo que el problema ya
comienza a ser parte de la agenda política.
Entrevista
por MC
Ver
la página web del Centro
SUR.
Sobre
políticas urbanas en Chile, ver las notas sobre el Portal
Bicentenario
y la Ribera
Norte de Concepción
en los números 3 y 15 (respectivamente)
de café
de las ciudades.
Los
organismos que administran los HLM (Habitation à Loyer
Moderé) gestionan el 35 % del parque residencial construido
en Francia. Una página
WEB del gobierno francés
informa sobre su situación.
Sobre
mantenimiento de la vivienda social, ver en café
corto
la nota sobre el Programa de Mejoramiento Habitacional de la FADU
– UBA.
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