N.
de la R.: Este artículo de Artemio Abba continúa la serie de informes trimestrales que café
de las ciudades publica en relación a los
avances y/o retrocesos de la institucionalidad y gestión de la Región
Metropolitana de Buenos Aires.
La
sensación, después de 7 años de funcionamiento de la Autoridad de Cuenca
Matanza Riachuelo (ACUMAR), es que luego de un período en el que parecía que
finalmente se estaba avanzando firmemente en revertir uno de los más graves
desastres ambientales vernáculos, los
logros alcanzados comenzaron a escurrirse como arena de las manos. La
Defensoría del Pueblo de la Nación “dejó al rey desnudo” cuando habló del
amesetamiento del noble organismo, paradigma de institucionalidad metropolitana
que creara la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), y esto obliga a hacer un breve repaso de la cuestión.

Las
sucesivas mutaciones del mapa de la Cuenca Matanza Riachuelo (CMR) la llevaron
de zona residencial próspera y consolidada de la Buenos Aires Metropolitana
(BAM) a principios del siglo XX, con barrios que aún hoy lucen la calidad
urbana de entonces (Barracas, Banfield, Temperley, Lomas de Zamora, Adrogué,
etc.) a una de las áreas más degradas de la actual metrópolis. Ya en 1801 se
registraban 30 saladeros en las márgenes del Riachuelo (Telam, 2015) poblándose
de frigoríficos y curtiembres en la etapa agroexportadora, continuando con una
fuerte diversificación y crecimiento de la actividad manufacturera en la etapa
sustitutiva de importaciones y su posterior decadencia desde los ‘70 (cuando la
actividad industrial migra al corredor Norte) mostrándose actualmente el área
como un relicto de fábricas abandonadas
o refugio anómico de actividades productivas altamente contaminantes (Polo
Petroquímico Dock Sud y las curtiembres de ACUBA).
Actualmente
constituye uno de los sectores más degradados de la BAM, exhibiendo en el mismo
centro de la gran ciudad los patrones socioterritoriales características de la
periferia de la segunda y tercera corona del conurbano. El curso hídrico pasó de ser “lugar central” a “patio de fondo” metropolitano alcanzando, en sus dos márgenes, niveles muy altos de la denominada
“centralidad negativa” (Barberis, W, 2008) atractora de actividades irregulares
sin acogida en la ciudad legal (Hardoy, J. E.; Satterthwaite, D. 1987), y
germen de las “periferias internas urbanas” (Abba, A. P., 2009).
Se
sucedieron múltiples promesas de remediación de esta grave “herida ambiental
metropolitana” (explosiva mezcla de metales pesados, desagües cloacales y
residuos de la actividad petrolera en el Dock) desde que “a instancias de Juan
José Paso, el Primer Triunvirato” (1811-12) reclamara a los mataderos y
saladeros que no volcaran sus desechos al río” (Telam, 2015) hasta la promesa incumplida
de María Julia Alsogaray en el año 1993 de limpiar la CRM en mil días (Diario Hoy,
16-11-12). Y como parte de ese proceso se
produce la ocupación precaria del valle de inundación en ambas márgenes por
parte de los que no tienen opción de residencia, sumando así a la penuria de la
pobreza la “tragedia evitable” de la enfermedad derivada de la contaminación
del agua superficial y subterránea, del suelo y el aire.
Una
judicialización transformadora
Un punto
de inflexión se produce con la intervención en la cuestión de la Corte Suprema
de Justicia de la Nación (CSJN), ante un reclamo presentado en 2004 por un
grupo de vecinos, con los fallos de 2006 y 2008 en la que pasó a llamarse causa
Mendoza (daños derivados de la contaminación ambiental del Río Matanza -
Riachuelo) por su innovadora respuesta al “bicentenario y acumulativo proceso
de deterioro” de un ecosistema urbano (Abba, A. P., 2010). El tribunal superior
de la Nación resolvió declararse competente
en la causa, marcando un valioso precedente para otras asignaturas pendientes
de la Agenda Metropolitana, motivado en la necesidad de tutelar un bien colectivo
e interjurisdiccional en peligro.

La voluntad
de la CSJN fue dar una prioridad
absoluta a la prevención del daño futuro; en segundo lugar persigue la recomposición de la polución ambiental
ya causada y finalmente el resarcimiento
de los daños irreversibles. Resuelve además requerir al Estado Nacional, a
la Provincia de Buenos Aires, a la ciudad de Buenos Aires y al Consejo Federal
del Medio Ambiente (COFEMA) que en el plazo de treinta días presenten un plan
integrado superando las jurisdicciones territoriales de los distintos niveles
de gobierno.
Al poco
tiempo, el 1/11/2006, en respuesta a la sentencia de la CSJN sobre la “causa
Mendoza” y al indudable deterioro ambiental de la cuenca, el Gobierno Nacional crea
la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) mediante la Ley N° 26.168. Con
posterioridad, el 8 de julio de 2008, la CSJN, visto el grave estado de
situación planteado por los organismos responsables intimó a la ACUMAR a implementar
un plan de saneamiento
Pero en
esta oportunidad la demanda no era solo una
expresión de “buenos deseos”: daba instrucciones muy precisas para el
cumplimiento en tiempo y forma mediante la formulación de un plan y de metas
con plazos rigurosos y un esquema de seguimiento técnico, ejecutivo y social
muy preciso. Creó un Cuerpo Colegiado a los fines técnicos para lo cual designo
a cinco instituciones acreditadas en el tema (Greenpeace, el CELS, Centro de
Estudios Legales y Sociales, la FARN, Fundación Ambiente y Recursos Naturales, la
AVLB, Asociación Vecinos de La Boca y la Defensoría del Pueblo de la Nación); al
Juez Federal de Quilmes Luis Armella a cargo de la ejecución de la sentencia, y
finalmente definió un sistema de Audiencias públicas para la evaluación de los
avances con participación de las organizaciones sociales involucradas.
En ese
marco institucional se avanzó consistentemente con la ejecución de la
sentencia: se formuló el Plan Integral
de Saneamiento Ambiental de la Cuenca Matanza Riachuelo (PISA) y se dio cumplimiento
a buena parte de las metas con pleno funcionamiento de los mecanismos de
control técnico, ejecutivo y social prefijado. El PISA, que debió ser reformulado
a partir de las críticas formuladas en Audiencia Pública y de una evaluación
interdisciplinaria realizada por varias Facultades de la UBA, considera
esquemáticamente los siguientes componentes: 1) La descontaminación del curso
con los subcomponentes a) reconversión de industria contaminantes, b) obras de
conducción de la contaminación cloacal y c) limpieza física del curso, 2)
Relocalización de la población en riesgo, 3) Cobertura de agua y saneamiento de
la población del área.
De
amesetamiento en el riesgo
Pero la
Defensoría del Pueblo de la Nación afirma en una comunicación pública reciente que
en los últimos tiempos se observa un “amesetamiento del accionar de la ACUMAR”,
y plantea la necesidad de que la CSJN
revea la cuestión y la reactive, haciendo un análisis del estado de
situación. El secretario general a cargo de la Defensoría, Carlos Haquim,
señaló que "se agotó una etapa y es necesario actualizar las herramientas
utilizadas para mejorar la calidad de vida y reponer un ambiente sano" (La
Verdadonline.com, 10-07-15).
Alfredo
Alberti, de la Asociación Vecinos por La Boca (AVLB) manifiesta que: “se avanzó
en las cuestiones de limpieza. Ya no hay basura en las márgenes, el espejo de
agua está limpio y sacaron todos los barcos hundidos. Pero en las cuestiones de
fondo, aquellas que son la identidad del problema del Riachuelo, está todo
igual. La contaminación sigue” (Clarín, 8-07-15).
Martín
Prieto, director ejecutivo de Greenpeace, refiriéndose a la contaminación de la
industria manifiesta que no se completaron o fueron insuficientes, porque se registran iguales niveles de cromo,
arsénico, plomo y otros metales pesados que al comienzo del plan de
reconversión. El agua sigue sin tener oxígeno suficiente para que haya vida y
todos los plazos que dispuso la Corte Suprema están vencidos y “falta decisión
política para poner en caja a la industria contaminante”.
En
relación a los desechos cloacales, la
empresa AySA manifestó que ya están en la etapa preliminar los emprendimientos
claves: una planta de tratamiento en la zona de Dock Sud y otra planta
depuradora en Aldo Bonzi y el gran colector en la margen izquierda del río, que
permitirán que cesen los vuelcos al Riachuelo. El financiamiento principal
proviene de un crédito del Banco Mundial por 840 millones de dólares,
complementado con recursos del Estado nacional, y si bien están muy retrasadas, AySA
asegura que en un plazo de entre dos y cinco años se irán inaugurando las
distintas instalaciones.
Andrés
Nápoli, de la FARN, afirmó que “es imperioso que se ponga en marcha el crédito
del Banco Mundial y que se controle a las industrias”. Si bien reconoce que la
tarea de limpieza superficial y de remoción de grandes objetos hundidos ha
avanzado significativamente, certifica que en materia de descontaminación de
metales pesados y residuos cloacales la situación es muy similar a la de 2008.
También puso el acento en que ACUMAR
debe modificar los parámetros exigidos respecto de la calidad de agua, porque
los actualmente vigentes son muy permisivos y no servirán para realmente
recuperar el Riachuelo para que no dañe la salud de la población y pueda tener
usos razonables por parte de los habitantes metropolitanos.
En lo
referente a la recuperación del camino de sirga ocupado ilegalmente (por
fábricas, asentamientos o basurales), se
observa como positivo que se relocalizaron parte de los asentamientos
vulnerables en la Ciudad (más de 400 familias que vivían en El Pueblito,
Magaldi y Luján, más el 60% de la villa 26) y en Provincia hubo
relocalizaciones en Lanús y otras localidades del GBA. Quedan aún sectores que
presentan mayores dificultades a los efectos de su reubicación, como en el caso
zonas de la villa 21-14, en la CABA, pero con alto grado de riesgo ambiental en
su actual localización.

Por otra
parte, Leandro García Silva, jefe del área de Medio Ambiente de la Defensoría
del Pueblo advierte que la CSJN dictaminó determinar la población vulnerable y el Cuerpo Colegiado requirió insistentemente
que se debía elaborar un mapa de riesgo de la cuenca. La propia Defensoría
señala que no se ha difundido que la ACUMAR cuente con esta herramienta y tanto
ABSA como AySA se manejan con sus propias metas en la provisión de agua y
cloacas sin tener en cuenta la vulnerabilidad diferencial del hábitat de la
cuenca (La Nación, 13-07-15).
¿Fin
de ciclo?
Pareciera
que se ha quebrado aquel esquema institucional que fue eficaz, participativo y
de amplia exposición pública, que funcionó durante el período 2008-12, hasta
que una denuncia puso en evidencia la
existencia de una trama de manejos corruptos de las licitaciones de obras que
implicaba al Juez, áreas administrativas de los organismos ejecutores y
empresas fantasmas vinculadas al propio Juez Federal de Quilmes (Página 12,
26-08-12 y 2-09-12). A partir de ese sorprendente hecho de corrupción en un
proyecto de clara índole social se interrumpió el funcionamiento precedente, se
debilitó la institucionalidad de ACUMAR y se resquebrajó el sistema de
ejecución del PISA y los procedimientos de control social.
En el
Informe de la FARN sobre las decisiones de la CSJN posteriores a recibir las
denuncias se consigna que la Auditoría General de la Nación no solo verificaba
las vinculaciones de las empresas con el Juez encargado de la ejecución del PISA
por la CSJN, sino también ordenaba investigar a los procesos licitatorios a
cargo de AySA, APSA y la CEAMSE (Nápoli, A., 2013). De la gravedad del caso
opinaba el periodista Horacio Verbitsky que “la abrumadora cantidad de pruebas
sobre la conducta del juez Armella reduce el margen de dudas a saber si sólo
será separado de la megacausa del Riachuelo o también se promoverá su juicio
político para apartarlo del tribunal que le permitió convertirse en el Virrey
de Quilmes” (Pagina 12, 26-08-12).

Si bien
esta investigación terminó con la separación del cargo del Juez Armella
implicado seriamente por la denuncia así como los organismos encargados de
realizar las licitaciones, las consecuencias resultantes no fueron las esperadas
(Ámbito.com, 6-11-12). Pasados ya más de dos años de esos acontecimientos
dramáticos para la Causa Mendoza aun se desconocen los resultados de la
investigación penal sobre los implicados y por otra parte la prosecución de las obras y acciones que se desprenden del PISA ha
perdido las cualidades que se habían destacado en la primera etapa:
ejecutividad y control técnico y social de cada acción emprendida.
Frente a
la denuncia, la CSJN actuó rápidamente con la separación de la causa del Juez
Armella y la denuncia al Consejo de la Magistratura y presentó ante la Cámara
Federal porteña una denuncia de todos los sospechados en las presuntas
irregularidades en las contrataciones (Ámbito, 6/11/12). Sin embargo a ocho
meses de la denuncia, y ya nombrados los jueces reemplazantes, Juzgado en lo
Criminal y Correccional Federal Nº 12 de la Ciudad y el Juzgado Federal
Criminal y Correccional Nº 2 de Morón, la ejecución del plan estaba detenida
(BAE, 5/02/13).
Si bien
la CSJN había transferido el personal y los antecedentes de la causa desde
Quilmes a Morón, todo quedó como estaba por la negativa de los funcionarios
judiciales involucrados a trasladarse. La consecuencia fue la permanencia durante
ese tiempo de todos los expedientes en el juzgado que aun hoy sigue estando a
cargo del Juez Armella, implicado centralmente en los hechos denunciados.
Posteriormente
se retomaron las Audiencias Públicas semestrales, lo que indicaría una
“normalización” del funcionamiento del esquema de controles (ejecutivo, técnico
y social) de la ACUMAR, pero sin embargo no se observó el ritmo de ejecución previo.
El paso de una ejecución unificada a la actual dividida en dos juzgados, la
alteración de la Ley de creación de la ACUMAR al reemplazar al Presidente del
organismo tripartito por un titular que no es el Secretario de Medio Ambiente (Quiroga,
P. J., 29/08/14) o el hecho de que esté acéfala la Defensoría del Pueblo de la
Nación encargada de coordinar el Cuerpo Colegiado (que ejerce el control
técnico) parecen conjugarse para la
pérdida de presencia e institucionalidad de la ACUNAR.
Cuando
ya han transcurrido siete de los diez años previstos para la reconversión de la
CMR, la más contaminada del país, pareciera
que lo que se busca por el contrario es aminorar la presencia en los medios y
evitar cualquier conflicto. Esta circunstancia incrementa las dificultades
que el próximo gobierno deberá enfrentar si intenta retomar la otrora política
pública ambiental más importante encarada en el país a instancias del
clarividente fallo de la CSJN (Quiroga, P. J., 29/08/14).
Como
balance cabe afirmar que se está muy lejos de cumplir con las metas definidas
por la CSJN para la remediación de la CMR y la situación actual de la ACUMAR,
de estancamiento en los últimos dos años y medio, no garantizan la recuperación
del ritmo de ejecución necesario. Es
alarmante que esta cuestión prioritaria no haya formado parte del debate
político en un año electoral y que se desaprovechen los espacios de
discusión para avanzar en la construcción de propuestas de mediano y largo
plazo para la recuperación de un sector olvidado que divide en dos a la Buenos
Aires Metropolitana.
APA
El autor es
Coordinador General del Observatorio Urbano Local – Buenos Aires Metropolitana
(OUL-BAM), CIHaM/FADU/UBA. Es autor de Metrópolis Argentinas.
Nota del Editor: Luego de redactado este artículo,
la Justicia Federal
ordenó que el Estado diseñe un nuevo plan de saneamiento para el Riachuelo.
Según una nota del diario La Nación del 19 de octubre de 2015, “el fallo,
dictado por uno de los jueces que siguen la causa, Jorge Rodríguez, indica a
la Nación
,
la Provincia
y
la Ciudad
de Buenos Aires que
establezcan metas claras y medidas concretas que permitan avanzar con la
limpieza de la cuenca. ‘El documento que se utiliza es de marzo de 2010 [y]
presenta serias deficiencias: los plazos allí fijados se encuentran fenecidos;
no cuenta con objetivos a corto, mediano y largo plazo y los indicadores [los
valores que mide
la ACUMAR
]
escogidos son en su mayoría de gestión y no de resultado, lo que hace complejo
mensurar lo logrado’, sostuvo el juez federal de Morón. En su resolución, el
magistrado reconoció el trabajo hecho hasta el momento y sostuvo que puede ser
usado como una ‘línea de base exacta’ para trazar las metas a futuro.
Rodríguez, además, impuso un plazo de seis meses para que se presente este
nuevo plan de limpieza. El fallo coincide con el reclamo que el Cuerpo
Colegiado, integrado por
la
Defensoría
del Pueblo de
la Nación
y varias ONG, presentó ante
la Corte Suprema
en
julio pasado. En aquel pedido de intervención, a siete años de haber sido
dictado el fallo que ordenó el saneamiento del río, se denunció el
‘amesetamiento’ del plan y la falencia en varios aspectos, como el control
industrial y la atención de la salud de la población afectada por la
contaminación”.
Sobre ACUMAR, ver
también en café de las ciudades:
Número 124 | Terquedades
Una mirada arrabalera a Buenos Aires | Terquedad de ACUMAR en movimiento (lo duro, lo blando, lo
lateral) | Mario L. Tercco
Número 89 | Terquedades
Una mirada
arrabalera a Buenos Aires | Terquedad (optimista) del Riachuelo< | Mario L. Tercco
Número 88|Planes de las
ciudades (II)
La actualización del Plan Integral de Saneamiento para la Cuenca Matanza
Riachuelo | Hacia la
reversión de una deuda ambiental y social |Grisela
García Ortiz |
Número 87 | Ambiente y Política
de las ciudades
Amanece, que no es poco | La autoridad de
Cuenca Matanza-Riachuelo y la institucionalidad metropolitana en Buenos
Aires | Artemio
Pedro Abba
Ver los informes trimestrales anteriores de la serie de Artemio Abba que café de las ciudades publica en relación a los avances
y/o retrocesos de la institucionalidad y gestión de la Región Metropolitana de Buenos Aires:
Número
151/152 I Política
de las ciudades
Contradicciones entre la política y la gestión I Esquivas entrelíneas metropolitanas de las PASO de la ciudad I Por
Artemio Pedro Abba
Número
144/145 I Planes y Política
de las ciudades (II)
La
problemática del hábitat popular metropolitano I Un submercado fragmentado de
acceso al suelo y la vivienda IPor Artemio Pedro Abba
Número 142-143 I Política de las ciudades
Que veinte años no es nada I Autonomía porteña y ciudadanía
plena. I Por Artemio Pedro Abba
Número 138-139 I Planes y
Política de las ciudades
¿Puede Buenos Aires “crecer de golpe”? I Mirada
metropolitana de la demografía de la ciudad central. I Por Artemio
Pedro Abba
Número
135-136 I Planes y Política de las ciudades
Nueva
estructura territorial del consumo energético metropolitano I
Colapsa una vetusta red de distribución que creció sobre
la antigua trama barrial I Por Artemio
Pedro Abba
Número
130 I Ambiente y Política de las ciudades
La
inundación de la Brasilia argentina I Incorporar el riesgo en la Planificación I Por Artemio
Pedro Abba
Número 127-128 I Ambiente y Política de las
ciudades
Pensar
Buenos Aires en clave metropolitana, la invocación de Bergoglio antes
de ser Francisco I “Un Estado presente y
responsable del desarrollo integral y la dignidad humana” I Por
Artemio Pedro Abba
Número 124 I Política
y planes de las ciudades
Gestión
y geografía institucional metropolitana I Déjà vu transpuesto
en la historia de la
BAM I Por Artemio Pedro Abba
Número 121 I Política de las ciudades (II)
Luces
y sombras de la institucionalidad metropolitana I La Agencia Metropolitana de Transporte y la Autoridad de la Cuenca Matanza
Riachuelo I Por Artemio Pedro Abba
Número 118 I Planes y Política de las ciudades
Aristas
positivas de un plan todavía ambiguo I Alcanzar estratos medios y medio-bajos hoy sin acceso a la vivienda I
Por Artemio Pedro Abba
Número 115 I Política de las ciudades (II)
Urbanicidios cotidianos I Los riesgos antrópicos de la Buenos Aires Metropolitana I Por Artemio
Pedro Abba
Número 113 I Política de
las ciudades (II)
Metrociudadanía I Un requisito para superar opacidades de la gestión en las grandes ciudades
I Por Artemio Pedro Abba
Número 109 | Política de
las ciudades
Pulsiones
de una primavera productiva y social | Inercias metropolitanas noventistas I Por Artemio Pedro Abba
Número 106 I Política de las ciudades
Un
sistema de transporte insuficiente y selectivo I Una ciudad que se disuelve en fragmentos I Por Artemio Pedro Abba
Número 103 I Política
de las ciudades (III)
Una
sociedad excluyente y una ciudad desbordada I La Agenda Metropolitana y un debate impostergable I Por Artemio Pedro
Abba
Número 100 I Política de
las ciudades (IV)
Crisis
habitacional en la Buenos Aires Metropolitana I
El necesario abordaje interjurisdiccional I Por Artemio
Pedro Abba
Número 97 I Política de
las ciudades
Disolución
barrial en la Buenos Aires Metropolitana I La nueva residencialización encapsulada
I Por Artemio Pedro Abba
Número 94 I Política de las ciudades
La
fascinación por los márgenes de la Buenos Aires Metropolitana I La sobre-rentabilidad de los espacios anómicos de la interfase natural-urbana
I Por Artemio Pedro Abba
Número 89 I Política de las ciudades (III)
Aguafuertes
metropolitanas I Dos años de observación
interjurisdiccional en Buenos Aires I Por Artemio Pedro
Abba
Número 85 I Política de
las ciudades (II)
Periferias
internas en el AMBA I Las cercanas “ciudades
ocultas” intrametropolitanas.I Por Artemio Pedro Abba
Número 82 I Política de
las ciudades (II)
Elecciones
legislativas 2009 en el AMBA I Una lectura en clave metropolitana I Por Artemio Pedro Abba
Número 79 I Política de
las ciudades (II)
De
códigos genéticos urbanos
y débil institucionalidad urbanística en el AMBA I Nueva Costa del Plata y otros anuncios y conflictos metropolitanos I
Por Artemio Pedro Abba
Número 76 I Política de
las ciudades
Nueva
institucionalidad metropolitana de las políticas para
el hábitat I Construyendo ciudad o
“La Estrategia del Caracol” I Artemio Pedro Abba
Número 73 I Política de
las ciudades
Entre
Matrix y Bailando por un Sueño I 300 días en la institucionalidad metropolitana I Artemio Pedro Abba
Número 70 I Política de las ciudades (II)
200
días de gestión en la Gran Buenos Aires I Solo fragmentos perdidos de Metrópolis I Por Artemio Pedro
Abba
Número 67 I Política de
las Ciudades
100
días de (no) institucionalidad metropolitana en Buenos
Aires I “Sin lugar para los débiles” I Artemio Pedro Abba
Referencias
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AMBA / Las cercanas ciudades ocultas intrametropolitanas”, café de las
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Página
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Quiroga,
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ACUMAR?”, DiarioInédito.com, 29/08/14.
Por Telam,
“Riachuelo, el largo camino de la limpieza”,
Telam, junio 2015, Informes Especiales.