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 > Año 14 / Número 153-... / Segundo semestre 2015 / ISSN 2346-9080 > REVISTA DIGITAL
 
 
 
 
 

 > SUMARIO
Urbanidad contemporánea (I)  

La ciudad hecha de encuentros

En las calles de Porto Alegre I Por Lucia Antonela Mitidieri

Un registro de la experiencia urbana, una defensa a las ciudades

 

La vida de una ciudad es todo. Y ese todo es, de hecho, gente en la calle, en las ruas. Gente que se mueve, que corre, que vende, que observa, que escucha. Gente de todos los colores y de todas las edades. Y cuando toda esa gente, que está muy viva, se relaciona, todo se enciende, se ilumina. Pero, ¿dónde y cómo se relaciona esa gente? Con certeza la ciudad es el escenario y, la escenografía, los espacios públicos. Lugares donde se puede ser participe de la comunidad, encontrarse, convivir.

Esta nota pretende reflejar lo experimentado al ser parte de ese espacio que nos convoca y nos reúne, a partir de un viaje de intercambio estudiantil realizado en la ciudad de Porto Alegre, RS, Brasil. Los conceptos aquí introducidos buscan aportar a la comprensión del espacio público, entendido como lugar de relación y de identificación, de contacto entre las personas, de vitalidad urbana, y de expresión comunitaria. La calidad del espacio público se podrá evaluar sobre todo por la intensidad y la calidad de las relaciones sociales que facilita, por su fuerza mezcladora de grupos y comportamientos; por su capacidad de estimular la identificación simbólica, la expresión y la integración culturales (BORJA, 2000).

Las fotografías que acompañan a esta nota nos permiten entender la situación social, ya que son la representación de identidades sociales. Es a partir de ellas y de lo vivenciado allí que decidí “hacer foco” en dos variables fundamentales: el cuerpo y el movimiento. Poder recorrer, una y otra vez, una pequeña parte de esta urbanización a pie, en bicicleta o mediante transporte público, me permitió observar y captar (con mi cámara, con mi cuerpo) el movimiento que es la esencia de la vida. Esa interacción de flujos y de energías se da en una ciudad que esta viva, gracias a que posee lugares de encuentro y gracias a la diversidad que hace posible el intercambio. En este escenario, el cuerpo es el objeto, entendido como el medio de ligación con la realidad. Es el que toca un instrumento, el que se une a una roda de capoeira, el que se transporta de un lugar a otro. El que siente la música y el que danza, es la parte viva, que un retrato solo refleja parcialmente, dejando fuera un componente tan importante como el sonido. Es por eso que esta recopilación de fotos y textos no muestra la vivencia del espacio público por completo, pero si esa esencia capturada y condensada en una imagen o bien la traducción a palabras que recrean escenarios de la ciudad, su gente y su arquitectura.

 

El Mercado Público es un lugar de intercambio, no solo comercial, sino fundamentalmente social. Por estar ubicado en el centro histórico también actúa como un referente turístico y al mismo tiempo, al estar rodeado de una gran plaza seca, es un espacio que permite encuentros y manifestaciones culturales.

 

Lugares de encuentro

 

Una característica común de la vida dentro de un entorno urbano es la versatilidad y complejidad de las actividades, donde muchas veces se producen entrecruzamientos, roces y encuentros (GEHL, 2010). Encuentros con la naturaleza –posibilitados por la presencia de espacios con tierra, agua, pasto–, encuentros con otras personas –ya sean casuales u organizados, con personas conocidas o desconocidas, de carácter formal o informal, etc. donde el primer requisito es, justamente, encontrarse – y encuentros con uno mismo, a partir del dialogo, de la reflexión, la contemplación. Todos estos encuentros están enmarcados en un escenario urbano en donde los lugares para que esto suceda son el espacio público, espacio construido por el día a día compartido. Según el urbanista catalán Jordi Borja, el espacio público es la ciudad entendida como sistema, de redes o de conjunto de elementos, que permiten el paseo y el encuentro, que ordenan cada zona de la ciudad y le dan sentido, que son el ámbito físico de la expresión colectiva y de la diversidad social y cultural (BORJA, 2000).

Se entiende que esta gran aglomeración está poblada no solo de personas, sino también de espacio público, ya sean lugares residuales, refuncionalizados, espacios construidos o naturales, que surgen tanto espontáneamente como de forma planificada. Ambas clasificaciones de espacio público tienen éxito. Unos por ser una apropiación a partir de una necesidad, los otros por ser un territorio pensado a partir de una necesidad y para más de una, lo que los convierte en espacios multifuncionales. No obstante, son los practicantes ordinarios de las ciudades los que actualizan los proyectos urbanos y el propio urbanismo a través de la práctica, vivencia o experiencia de los espacios públicos. Los urbanistas indican usos posibles para el espacio proyectado, pero son aquellos que lo experimentan en el cotidiano los que los actualizan (JACQUES, 2012). El diseño es una de las principales herramientas que, según sus propósitos, puede promover o frustrar nuestra experiencia urbana; sin embargo, en la construcción de este común, muchas veces desemejante, las condiciones de accesibilidad y de mantenimiento no tienen una influencia directa en la calidad e intensidad de las relaciones y actividades sociales. Son las personas las que se apropian de esos lugares, cualquiera sea su condición, mediante el uso, proponiendo actividades, asistiendo a encuentros y eventos, o simplemente acercándose a estar, a contemplar, a compartir. Lo cual aporta a estos espacios un carácter simbólico por ser lugares de expresión e identificación de poblaciones heterogéneas y diversas pero que tienen en común lugares donde encontrarse.

 

 

El parque Farroupilha o Praça da Redenção, de una calidad paisajística excepcional, es escenario de diversas actividades, pero posibilita especialmente ese contacto con la naturaleza, tan deseado para quien vive en la ciudad. Caminar por la Redenção , en un domingo de sol, día en que el parque recibe mas gente, implica descubrir un mundo de diversidades, ya que el parque atrae gente de todos los segmentos y fajas etáreas: desde la familia que lleva al hijo a jugar hasta jóvenes que se encuentran con amigos, pasando por moradores de rua que usan el espacio como abrigo, sustento y tienen en él un ambiente de interacción social.

 

El Centro cultural Mário Quintana es una institución con un amplio poder de convocatoria que actúa como generadora de las actividades comunes y se presenta como imagen de referencia y de identidad de la sociedad por ser un edificio refuncionalizado. Fue construido en 1933 para el funcionamiento del Hotel Majestic, una importante obra que marcaba el inicio de la modernidad de Porto Alegre. Luego de su decadencia, en el año 1980 el Estado adquiere el sitio y es entonces cuando la población se moviliza para defender su reconocimiento como patrimonio arquitectónico de la ciudad, y lucha para su transformación en centro cultural.

 

 

Cuerpo-ciudad

 

En el cuerpo existimos fisiológica y físicamente. Es mediante él que podemos encontrarnos con la ciudad (entendida como una unidad de lugares de encuentro) percibiéndola a través de todos los sentidos en una diversidad de situaciones que varían según el clima, las condiciones geográficas y arquitectónicas, o nuestra propia naturaleza como individuos. Somos curiosos, temerosos o activos, pero en definitiva, todos utilizamos el cuerpo como medio de ligazón con el espacio en que nos encontramos.

En la ciudad del capitalismo dominante que define las características físicas del espacio y hasta la calidad de relaciones sociales, el cuerpo es idealizado como un usuario o un simple consumidor y el espacio urbano, un templo para el consumismo (ROGERS, 2012). Sin embargo, en la experiencia urbana, es el cuerpo el que construye la ciudad a partir de los sentidos, de lo que se cuenta y lo que es oído, de lo que se ve o de lo que se percibe. En su encuentro con la ciudad, el cuerpo sale de la capsula, de su condición reducida de usuario, para formar parte de un espacio que esta vivo y se construye mediante sus experiencias y relaciones en el espacio. Tiene una doble condición: por un lado hace de receptor de estímulos, objeto de información y de sensaciones que se acumulan en su interior y la vez es dador, sujeto de vida y de sentido de existencia. Sucede que, en el urbanismo contemporáneo, la distancia entre la práctica profesional y la propia experiencia de la ciudad se muestra desastrosa al separar el espacio urbano de su carácter corporal y sensorial. Es por eso que el cuerpo debe negociar constantemente lo que tiene y lo que se le ofrece, para ser capaz de decidir a que tipo de ciudad quiere pertenecer y que apropiación del espacio público experimentar. Así, sujeto y objeto podrán fusionarse en una construcción común: cuerpo y ciudad.

 

 

Una playa de estacionamiento de aproximadamente una manzana es el lugar de encuentro del evento “En defensa de los espacios públicos”, una manifestación de la sociedad que protesta por la existencia de espacios residuales en la ciudad que dan prioridad al automóvil, ocupando esos espacios y llenándolos de actividades, música y abrazos. 

 

La rua Loureiro da Silva se llena de personas de diferentes edades que se unen autoconvocadas por el amor a la música, todos los sábados, en el “Bar do Cachorro”. El espacio público, en este caso la calle, es el lugar de expresión de la población.

 

La Praça da Redenção es nuevamente el escenario de grupos sociales que se reúnen a disfrutar de un domingo de sol. El pasto y los árboles son la estenografía. Los cuerpos, los actores principales.

 

 

 

El movimiento

 

Se dijo que era el cuerpo, a través de sus experiencias y expresiones, el que daba sentido a los lugares de encuentro. Lugares que si bien tienen una ubicación física en la ciudad, están relacionados entre si mediante flujos de gente que se transporta de un lado a otro, de gente que pasea, que trabaja, que se mueve. El cuerpo no es entendido como algo estático que simplemente “aparece” en los lugares, sino que para encontrarse necesita movilizarse. El medio de movilización es importante, ya que el incremento del uso del automóvil aliena a las personas, en cuanto el transporte público, el andar en bicicleta o a pie, permite un contacto mas próximo y una mejor calidad de relaciones sociales (GELH, 2010). Innegablemente, mucho dependen las distancias que separen los intereses por los cuales movilizarse, pero de todas formas contar con una buena accesibilidad es muy importante. Caminar puede ser un acto muy placentero, bueno tanto para la salud física como mental, siempre y cuando el lugar para caminar sea agradable, accesible, seguro y entretenido.

El cuerpo, además de caminar y transportarse, vive el espacio público a través de la música y de la danza. Este tipo de expresión corporal se ve influenciado en gran medida por la cultura de cada lugar, pero sin lugar a dudas actúa como promotor de flujos en los espacios públicos porque son actividades que involucran al movimiento del cuerpo y que por lo general se realizan de forma colectiva, ya sea como parte de una banda de música o un grupo de baile; la gente se reúne, se agita y da vida al espacio que ocupa.

Se podría decir que es el deseo de mantenerse en movimiento el que impulsa a las personas a vivir en ciudades siempre por terminar, por toda la eternidad en trance de completarse, de recomponerse o de deformarse justamente por esa interacción de flujos y energías que transportan los cuerpos, los ritmos y los sonidos.

 

 

Una anciana demuestra sus conocimientos ancestrales de danza africana. Un grupo reunido en una playa de estacionamiento en protesta por los espacios residuales se une a la ceremonia, moviendo sus polleras y su cuerpo al ritmo de los tambores.

 

El movimiento de los cuerpos al jogar capoeira atrae a las personas a unirse a la roda. Juntando sus palmas en aplausos continuos alientan a los jogadores que danzan y luchan al mismo tiempo al ritmo del berimbau, los panderos, agogôs y atabaques.

 

El “Bloco da Laje” ensaya bajo la sombra de los frondosos árboles de la Praça da Redenção con sus estruendosos tambores. Los cuerpos inquietos no pueden dejar de acoplarse a la celebración.

 

 

Dejarse seducir por los encuentros

 

El panorama expuesto hasta ahora parece bastante optimista, debo reconocerlo, pero como dice Eduardo Galeano, de qué sirve la utopía si no es para caminar intentando alcanzarla.

Sentir que todo lo que existe más allá de nuestra vida privada es nuestro, es de todos y de ninguno al mismo tiempo, pero que, en definitiva, nos pertenece, no es algo ilógico. Muy por el contrario, sentirse identificado y sentirse participe de la comunidad ciudadana es lo que debería suceder en todas las ciudades que habitemos en nuestra vida. Solo que para que eso ocurra, el espacio público no puede estar dominado por las fuerzas del mercado ni por intereses inmobiliarios, políticas ghetificadoras u opresoras, publicidades, coches y más coches y más rutas. El espacio público nos pertenece y como ciudadanos podemos hacer valer ese derecho. Muchas de las imágenes expuestas en este ensayo, donde se ven grandes congregaciones de gente, son muestra del poder, de la fuerza de una comunidad que hace valer sus derechos movilizándose, protestando de forma pacífica, ocupando espacios vacíos y llenándolos de vida. La participación, el sentido de comunidad, se da en una población que lucha, que cree que las cosas pueden ser diferentes y que se involucra en vez de dar vuelta la cara y esperar que los edificios y las rutas se apoderen de la ciudad.

Entonces, disfrutar del espacio público no es algo utópico. Pensar en la ciudad como lugar de encuentro, de intercambio, ciudad como cultura, solo puede ser posible en la medida de contar con lugares públicos, abiertos, accesibles y convocantes, que permitan encontrar la mirada del otro, compartir experiencias y emociones. El espacio construido debe ser un espacio que posibilite el movimiento y la interacción de flujos. Debe ser pensado para que las personas puedan sentir, desear, gustar de vivir en la ciudad, en sociedad y, por sobre todo, permitir encontrarse.

 

LAM

 

La autora es Arquitecta, Universidad Nacional de Mar del Plata, docente adscripta de la cátedra de Diseño Arquitectónico “V”. Colaboradora en grupos de investigación de la FAUD , UNMdP, el Instituto del Hábitat y el Ambiente (IHAm) y el Instituto de Estudios de Historia, Patrimonio y Cultura Material (IEHPAC). Escritora del blog Retazos de ciudades.

 

Fotos: Archivo personal de la autora.

 

 

Sobre el tema, ver también en café de las ciudades:

 

Número 4 | Tendencias 
Ganar la calle (I) | Arte y protesta política en la recuperación del espacio público. | Marcelo Corti

 

 

Bibliografía

 

AMINE Portugal Barbuda. Corpo de prova, a análise de um processo como produção de cidade. Revista Redobra n. 11. Salvador: Edufba, 2013.

BORJA, Jordi. El espacio público, ciudad y ciudadanía. Editorial Gustavo Gili,

Barcelona, 2000.

BRASIL, Daniela. Sobre encontros e modos de sentir. Pedagogías e memórias reinventadas do Elea Valparaíso 1995. Revista Redobra n. 12. Salvador: Edufba, 2012.

GEHL, Jan. Ciudades para la gente. 1a ed. latinoamericana, Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Infinito, 2014.

GEHL, JAN. La humanización del espacio urbano: la vida social entre los edificios. Editorial Reverté SA, Barcelona, 2006.

HERTZBERGUER, Herman. Lessons for students. 010 publishers, Roterdam, 2005.

JACQUES, Paola Berenstein. Elogio aos errantes, Edufba, Salvador, 2012

ROCHA LIMA, EDUARDO. A ciudade caminhada, o espaço narrado. Revista Redobra n. 11. Salvador: Edufba, 2013.

ROGERS, RICHARD. Ciudades para un pequeño planeta. Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2012.

SCHVARSBERG, Gabriel. Cartografar o movimento: narrativas da sarjeta. Redobra n. 9. Salvador: Edufba, 2012.

TIMM, Liana. Corpo vibrátil, psicología e arte.

 

 

Política y proyectos de las ciudades
Esto, por ahora
Tres encuentros urbanísticos en Córdoba I Por Marcelo Corti

La reunión del Comité Popular por el Hábitat, convocada entre otros por la Asociación de Vivienda Económica, (ir a http://www.ave.org.ar/) reunió a decenas de organizaciones con actuación en toda la ciudad y su región metropolitana. Son colectivos que nuclean a decenas de miles de personas cuyo acceso a la vivienda es imposible por los mecanismos del mercado formal, y a las que el Estado en sus diferentes niveles ignora o arroja a las periferias más desangeladas. Virginia Monayar expuso en una de las charlas iniciales la situación del hábitat popular en Córdoba, caracterizada por la ausencia de políticas públicas que trasciendan esa expulsión a las márgenes de la metrópolis. La presentación de los colectivos populares mostró la fuerza cuantitativa de esas organizaciones y abundó en referencias a dos ejes de acción: solidaridad y lucha. Si hubiera que identificar referencias similares en el METRO-LAB habría que recurrir a los conceptos rectores de diálogo y buenas prácticas o, mejor aún, a la negación sistemática del conflicto (el consenso como premisa, no como resultado). Los sectores populares que abundaban en la reunión del INVIHAB estuvieron ausentes por completo del encuentro en el Holiday.

Terquedades (II)
Terquedad al Tiro
Una mirada arrabalera a Buenos Aires I Columna a cargo de Mario L. Tercco.
La Legislatura porteña aprobó finalmente en segunda lectura la Ley que crea la Agencia de Bienes Sociedad del Estado y permite la venta del predio del Tiro Federal, en Av. del Libertador y Udaondo. Nuestro Pimpinela legislativo PRO-FPV (o PJ o lo que sea, y ahora también el EeeeCO) vuelve a ponerse de acuerdo para el mal común. Por un lado, la Ley crea una agencia superpuesta a otras existentes, como la Corporación Antiguo Puerto Madero o la Corporación del Sur, en este caso con fines vagos e imprecisos y un funcionamiento dudoso. Por otro, la forma prevista para parcelar y urbanizar el predio de Núñez representa una regresión de al menos 30 años en la gestión del desarrollo urbano. La nueva Agencia es más una oficina inmobiliaria que una verdadera empresa de desarrollo urbano. Estará encargada de administrar más de dos mil bienes inmuebles de dominio privado del Estado (aunque al menos la Ley sancionada reconoció la obligación constitucional, omitida en la primera lectura, de que la Legislatura apruebe con mayoría absoluta cada transacción propuesta). Podrá además desarrollar “industrias creativas”, fomentar el desarrollo económico, coordinar la actividad pública con la privada…

 

 

Política de las ciudades (I)

La reconstrucción de lo público en la Argentina
Sobre la Universidad Pública, su discusión y protección IPor Marcelo Corti

Promuevo, defiendo, apoyo a la Universidad Pública por razones a la vez personales y políticas. En lo personal, la sociedad argentina subsidió mi acceso a una profesión con casi 20 años de educación pública y gratuita, tanto la primaria y secundaria como la terciaria en la Universidad de Buenos Aires (en su peor momento, hay que decirlo: en la última dictadura militar). No me corresponde a mi evaluar el resultado particular de esa formación (es decir, mi capacidad profesional de base) pero puedo afirmar que siempre me sentí seguro de lo que aprendía y confiado en que estaba conectado al conocimiento más avanzado y completo disponible en el mundo. También, que esa y otras universidades públicas argentinas formaron profesionales reconocidos en todo el mundo. Grandes investigadores, excelentes médicos, arquitectos, ingenieros, científicos, Premios Nobel... Tuve entonces la suerte de recibir esa ayuda y es mi obligación ética impulsar los mismos derechos para otros argentinos y otras generaciones.

Política de las ciudades (II)

Política y policía: presiones al poder judicial, desalojos y generación de violencias
El caso del asentamiento Nueva Esperanza, de Merlo IPor Manuel Tufró, Carlos PíngaroLefevre y Santiago Sánchez Osés

En la provincia de Buenos Aires, la ocupación de terrenos urbanos presenta diversas dinámicas en función de determinados factores: la localización y extensión del terreno, los actores e intereses involucrados (desde familias solas y organizaciones de la sociedad, civil hasta redes de ilegalidad) y, fundamentalmente, la modalidad de respuesta estatal. Una intervención temprana y oportuna de parte del Estado permitiría garantizar una gestión democrática del conflicto. Pero la modalidad estatal que encontramos con más frecuencia está marcada por la negativa a instalar canales de diálogo, la ausencia de asistencia a los ocupantes que habitan en condiciones de vulnerabilidad extrema y la presión al poder judicial para concretar los desalojos. Esto se verificó en el barrio Nueva Esperanza. Allí, el predio fue desmalezado por sus propios habitantes, quienes también  formaron un cuerpo de delegados, trazaron los accesos, lotes y calles con la finalidad de adecuarse a una futura urbanización

Economía de las ciudades (II)

Parques industriales en la Provincia de Buenos Aires
¿Otra oportunidad perdida para el recupero de plusvalías? IPor Guido Ingrassia

Solapados como suelen estar entre muy buenas intenciones de creación de empleos genuinos, reordenamiento de las ciudades y mayor competitividad, los dueños de los predios suman paso tras paso administrativo valor a sus lotes sin trabajar. ¿Quienes pagan su fiesta? Quienes compran o alquilan los lotes: los industriales, los dueños de las pymes, los verdaderos generadores de valor agregado y desarrollo, quienes crean los puestos de trabajo, innovan, pagan impuestos y arriesgan su capital en los emprendimientos.
Enfrente tenemos a los especuladores de siempre, asociados con un Estado generalmente indiferente. Esperemos que en algún momento primen decisiones políticas que hagan al Estado partícipe de la renta extraordinaria que sus decisiones administrativas generan en quienes poseen la tierra. Herramientas no faltan, partiendo a nivel municipal de la Provincia de Buenos Aires de las pautas incorporadas en el inciso 31 del Artículo 226 de la Ley Orgánica de las Municipalidades Decreto-Ley 6.769/58 por la Ley 14.449 de Acceso Justo al Hábitat.

Movilidad
Llegar a Ciudad Universitaria en bicicleta (o caminando)
Asignaturas pendientes en una zona estratégica de Buenos Aires I
Por
Daniel Kozak y Francisco Ortiz

Si hay un lugar en Buenos Aires que podría recibir masivamente a usuarios de bicicletas, en donde podría cambiar drásticamente la distribución de modos de transporte a favor de aquellos no-motorizados, ese lugar es Ciudad Universitaria (CU). En primer lugar, por la franja etaria y las características de su población; pero también, por el potencial paisajístico de su borde frente al río y la cercanía con algunos de los mejores circuitos de ciclovías de la ciudad, como los de las avenidas Figueroa Alcorta, del Libertador, y en menor medida –o potencialmente– Costanera Norte y la prolongación del Vial Costero Raúl Alfonsín (en Vicente López) a través del Parque de los niños en Núñez, que linda con la Reserva Ecológica Ciudad Universitaria. Por estas mismas razones, CU podría ser también uno de los lugares más vitales, interesantes y divertidos de la ciudad. Pero, principalmente por su monofuncionalidad, está lejos de serlo. Quienes van habitualmente a CU en bicicleta, o quienes alguna vez lo intentaron y desistieron, saben que ésta es –por lejos– la opción menos usual.

Ambiente y Política de las ciudades
¿Cuánto queda de la ACUMAR?
Cuando el riesgo Riachuelo-Matanza persiste IPor Artemio Pedro Abba

En ese marco institucional se avanzó consistentemente con la ejecución de la sentencia: se formuló el Plan Integral de Saneamiento Ambiental de la Cuenca Matanza Riachuelo (PISA) y se dio cumplimiento a buena parte de las metas con pleno funcionamiento de los mecanismos de control técnico, ejecutivo y social prefijado. El PISA, que debió ser reformulado a partir de las críticas formuladas en Audiencia Pública y de una evaluación interdisciplinaria realizada por varias Facultades de la UBA , considera esquemáticamente los siguientes componentes: 1) La descontaminación del curso con los subcomponentes a) reconversión de industria contaminantes, b) obras de conducción de la contaminación cloacal y c) limpieza física del curso, 2) Relocalización de la población en riesgo, 3) Cobertura de agua y saneamiento de la población del área. Pero la Defensoría del Pueblo de la Nación afirma en una comunicación pública reciente que en los últimos tiempos se observa un “amesetamiento del accionar de la ACUMAR ”, y plantea la necesidad de que la CSJN revea la cuestión y la reactive, haciendo un análisis del estado de situación.

Territorios contemporáneos
Prólogo a Metrópolis en Mutación
Una lectura de las transformaciones teritoriales latinoamericanas I
Por
Luis Felipe Cabrales Barajas

Si se trata de trabajar en el alcance de disciplina urbana, los trabajos tienen el mérito de aportar claves para construir agendas públicas responsables. El conocimiento científico es un bien colectivo y un ingrediente sin el cual es imposible animar procesos de desarrollo territorial. El hecho de que existan instituciones académicas e investigadores comprometidos constituye un atributo favorable para sustentar el reclamo de un estado que reivindique la función social de la planificación urbana y genere respuestas innovadoras para resolver los conflictos urbanos del siglo XXI. Al parecer, un reto del mundo de hoy, en particular de América Latina, es dar consistencia al Estado. ¿En qué términos? A riesgo de caer en el anacronismo o la utopía, casi nos atrevemos a decir que en el sentido que propuso  Jean Jacques Rousseau hace más de 250 años, aproximar los extremos. No obstante, el mundo de hoy requiere de una lectura que sitúe al territorio como un componente central, dada su función estructuradora en la organización social. Las urbes latinoamericanas exhiben realidades donde son esperables cambios que permitan construir modelos territoriales “que sean resultado de un equilibrio dinámico y sostenible entre naturaleza, sociedad, cultura y economía”.

Planes y Política de las ciudades
La supremacía compleja
Entre el Plan Urbano Ambiental y el Código de Planeamiento Urbano de Buenos Aires IPor Hernán Petrelli.

En rigor, “borrar reglas” sin sustituirlas por otras no es ni más ni menos que la desregulación, aplicada a la materia urbano-ambiental. Estamos en una época urbanística complicada en la ciudad de Buenos Aires, que sabe que las reglas del CPU serán modificadas por un nuevo Código Morfológico, que aún no está en proyecto de ley. Y a tal complejidad, de aprobarse éste proyecto de ley se agrega otra complejidad más, cual es llegar a entender que hay un órgano que se erige como excepcionador de una ley (N°449) aun no derogada. Ciertamente, lejos de brindar una solución a una realidad compleja, el proyecto en análisis trae una nueva complejidad, que en su redacción actual es fuente de confusión. Esto crearía también nuevas desigualdades, pues quien pase por el COPUA obtendrá una edificabilidad diferente a quien se limite a realizar su trámite en la Dirección General de Registro de Obras y Catastro (DGROC) o la misma Dirección General de Interpretación Urbanística (DGIUR). Cabe desde ya llamar a la reformulación del proyecto para que no se aumente la confusión urbanística. O, mejor aún, a que debatamos el texto del nuevo Código Morfológico.

Política, Planes y Proyectos de las ciudades

Sobre La Ciudad Posible
Una verdadera Guís para la actuación urbana IPor Patricia Pintos

Y hacia esta idea conducen los doce principios que a juicio del autor aportan a la propuesta de la ciudad posible, en términos de legibilidad, adaptación al entorno, integración a su territorio y al mundo, de diversidad, de estímulo, de su carácter educativo, de apertura, accesibilidad, seguridad, belleza, eficiencia y justicia. Es un texto sensible y casi siempre crítico de las modas. Esto es bastante sugestivo, en un clima de época en la que el urbanismo es complaciente de las tendencias en boga (instrumentos, metodologías, recursos discursivos, etc.). De esto da cuenta la crítica a los apelativos de circunstancia a la ciudad: inteligente, creativa, etc. Presenta una mirada con énfasis en el papel de lo público en el proceso de planificación pero que no abomina ni niega la participación privada en estos procesos. Y el autor sienta en varios sentidos posición acerca de su enfoque sobre la CP : los apartados que se van desgranado en la introducción en relación al contexto político, los debates sobre el derecho a la ciudad, el desmontaje de los principales mitos urbanos.

La mirada del flânuer
Trasmutación abstracta
Sobre la obra de Gianfranco Spada IPor Ángel González García

La obra pictórica de Spada se enmarca, por lo tanto, en la tradición del abstractismo geométrico de principios del siglo XX, surgido como respuesta al excesivo subjetivismo de los artistas plásticos de épocas anteriores y que quiere distanciarse de la mayoría de los movimientos que tratan de representar una realidad tridimensional puramente emocional. Partiendo del discurso crítico de artistas abstractos precursores como Picasso, Malévich o Mondrian, y del purismo de Le Corbusier o Ozenfant, Spada da un paso más allá y crea lo que puede definirse  como “neopurismo”. Su deseo de desaparecer como autor le lleva a utilizar colores planos que aplica de manera que pueden parecer realizados con procesos mecánicos: las líneas rectas y netas, que se dirían trazadas por ordenador, el formato cuadrado de los lienzos –ni apaisados ni verticales–, la meticulosidad sin virtuosismo, no dejan lugar a la subjetividad del artista que, por no “aparecer”, ni siquiera firma sus telas de manera convencional, limitándose a estampar en el reverso un cuño casi notarial con unos cuantos datos informativos

Terquedades

Una mirada arrabalera a Buenos Aires
Terquedd amarilla IColumna a cargo de Mario L. Tercco

Solo las minorías más intensas pueden haberlo ignorado, pero las mayorías prefirieron omitirlo: el ballotage del pasado 22 de noviembre en Argentina fue un claro caso de “dunga-dunga o morir” (el chiste es demasiado conocido y chabacano para tener que contarlo). Dos candidatos de similar perfil ideológico, cultural y de clase; uno representando legítimamente a la (¿nueva?) derecha argentina, el otro elevado de la manera más insólita a esperanza de los sectores populares y de las diferentes vertientes del progresismo. Finalmente, y con alguna involuntaria reminiscencia de Faulkner, entre la pena y la nada el electorado eligió a Macri. Desde esta misma columna (la Terquedad Capital) califiqué hace un tiempo a Daniel Scioli como “probablemente el peor gobernador legítimamente electo de la Provincia de Buenos Aires en toda su historia”. Los magros resultados que obtuvo en ese distrito, que hasta ahora la mitología política consideraba “inexpugnable”, pueden por supuesto atribuirse al impacto de un mal candidato a gobernador. Pero sería extremar la protección mediática a la figura de Scioli obviar la responsabilidad de su pésima gestión en la derrota electoral del Frente para la Victoria.

Economía de las ciudades

Circuitos de la economía urbana en Buenos Aires y São Pablo
Prólogo al libro de María Laura Silveira IPor Mónica Arroyo

Estos ensayos sobre Buenos Aires y São Paulo no se circunscriben exclusivamente a explicar la dinámica actual de ambas ciudades latinoamericanas. Son mucho más que esto, porque ayudan a entender asimismo dos países, dos territorios nacionales, Argentina y Brasil, en toda la densidad y complejidad que ganan en tiempos de creciente globalización. Lo hacen desde una mirada particular: las modalidades de realización económica que coexisten en la vida urbana contemporánea. Hay un hilo conductor que organiza la trama de este libro, la teoría de los circuitos de la economía urbana, propuesta por Milton Santos en la década de 1970. Los autores asumieron el desafío de su actualización y ahora nos ofrecen el resultado de sus indagaciones e investigaciones. Tenemos en manos una obra que reúne estudios importantes y bien fundamentados desde un abordaje que es, al mismo tiempo, teórico y empírico. Aquí radica la fuerza de su contribución. Milton Santos parte del presupuesto que existe una especificidad histórica subyacente en la organización de la economía, de la sociedad y del espacio.

Urbanidad contemporánea (II)

Espacio Público y Skateboarding
La experiencia marplatense IPor María A. Mónaco y Guillermo de Diego

En Colombia y Brasil es materia de políticas públicas de las ciudades la formulación de espacios que incluyan lugares patinables. Los procesos de reurbanización de las chabolas o favelas contienen en sus programas la deconstrucción de la ciudad abigarrada que constituyen estas tipologías urbanas, reemplazándola por sectores de vivienda social y equipamiento cultural y cívico, de jerarquía barrial, pero siempre con espacios públicos convocantes y socialmente integradores. Se considera al espacio público como escenario para la manifestación del fenómeno más notorio e identitario de los últimos años; el skateboarding es una práctica deportiva urbana en constante crecimiento. El objetivo del trabajo fue estudiar el sentido de nuevos espacios públicos destinados al skateboarding, contribuir a las políticas públicas y efectuar recomendaciones a nivel local y regional. Se orientó a demostrar la experiencia marplatense de la construcción de escenarios, y la gestión y promoción de la actividad a través de políticas públicas y privadas.

 

Saludos a La Ciudad Posible , preocupaciones por café, consultas por la Argentina y una declaración de las organizaciones participantes de GAIA, en París 2015.

 





 

 

 

 


 

> ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

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